June Allyson
Nacida el 7 de octubre de 1917 en el Bronx, Nueva York, y fallecida el 8 de julio de 2006 en Ojai, California, víctima de un fallo respiratorio, Eleanor Geisman, Ella para los amigos, que para el cine fue June Allyson, fue una de las máx imas representa ciones de la etiqueta dominante en el cine más previsible y conservador del Hollyw oo d dorado : “La vecinita de al l ad o”, siempre sonr iente y bien dispuesta a hacerse simpática.
Eran otros tiempos y en muchos aspectos otra forma de entender y presentar los roles sexuales de hombre y mujer en las ficciones cinematográficas hollywoodienses que seguramente al público actual les resultará extraña cuando no aberrante. No culpen al mensajero. Esto es lo que había en ese momento, y así se lo estoy contando.
La protagonista de nuestras páginas era representación de la idealización de un tipo de mujer prototípica de la “esposa perfecta”, solícita y delicada, paciente, cuidadosa y detallista, la “compañera” del héroe estereotipada como máxima representación de una forma de entenderse a sí misma de la sociedad estadounidense que, como toda imagen idealizada, no responde a la realidad. Ni a la realidad social ni a la propia realidad de la actriz, que como tantas otras estrellas de Hollywood proyectaba una imagen o etiqueta que no respondía a su vida real ni a su periplo como persona privada.
Lejos del “personaje” que representó en la pantalla, June Allyson tuvo una existencia que se apartaba mucho de esa “vecinita de la puerta de al lado” o esa esposa abnegada, sufridora y “perfecta” que había representado en la pantalla grande.
Otra faceta interesante de todo este asunto y del “etiquetado” como estrella de Hollywood de June Allyson es su papel como icono femenino para los soldados estadounidenses que acudían al frente en la Segunda Guerra Mundial. Para estos las pinups de moda, “compañeras de petate” en fotos que se pasearon por las batallas del devastador conflicto tanto en Europa como en el Pacífico, eran Rita Hayworth y Betty Grable. Ambas formaron parte de la bravata erótico-festiva utilizada para infundirse ánimo en los peores momentos del mortal laberinto bélico. Quienes hayan visto la serie Generation Kill entenderán que los años pasan, pero algunas cosas no cambian, y el fenómeno de la “bravata erótica” vinculada a figuras femeninas populares simplemente ha cambiado de rostros, pero no ha desaparecido : recuerden los comentarios sobre la “muerte” de Jennifer López entre los marines protagonistas en el primer capítulo de esa serie ambientada en la
You’re reading a preview, subscribe to read more.
Start your free 30 days