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EUCARISTÍA DE CONFIRMACIÓN
2. CANTO DE ENTRADA.
El profeta Isaías nos está invitando para que nosotros asumamos una
actitud de comprensión, misericordia, perdón, cercanía con aquellos que la
sociedad rechaza, maltrata, oprime e impide ver en ellos la verdadera
imagen y semejanza de Dios. Es una actitud de vida que se hace positiva
frente a todos los hermanos que sufren, sin hacer distinción de situación,
credo, raza, posición política o social. Dejémonos interpelar por la voz del
Profeta Isaías.
6. PRIMERA LECTURA.
Él les dará fielmente su recompensa y hará con ellos un pacto eterno. Sus
descendientes serán famosos entre las naciones; todos los que los vean los
reconocerán que son un pueblo que el Señor ha bendecido. Todos, al verlos,
reconocerán que son el pueblo que El Señor bendijo. ES PALABRA DE DIOS.
7. SALMO RESPONSORIAL
9. SEGUNDA LECTURA.
Alabado sea el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos
ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales. Dios nos escogió
en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y
sin defecto en su presencia.
Por esto, como sé que ustedes tienen fe en el Señor Jesús y amor para con
todo el pueblo santo, no dejo de dar gracias a Dios por ustedes,
recordándolos en mis oraciones. Pido al Dios de Nuestro Señor Jesucristo, al
glorioso Padre, que les conceda el don espiritual de la sabiduría y se
manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente. Pido que
Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han
sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo
santo, y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los
creyentes.
ES PALABRA DE DIOS.
En el Evangelio de San Juan, Dios nos deja conocer que cada uno somos
hijos de un mismo Padre, y por lo tanto hermanos entre sí. Nadie es superior
a nadie. Estamos llamados a seguir el camino de Jesús con todas sus
consecuencias.
Obispo:
En el nombre del Señor
los aceptamos para recibir este Sacramento
que los confirma en la vida del Espíritu Santo
que recibieron en su Bautismo.
Obispo:
Jóvenes cristianos: Puesto que la confirmación que van a recibir los impulsa
a dar testimonio de Cristo y de su Evangelio, dentro y fuera de la comunidad
cristiana, es preciso que manifiesten, en primer lugar, su compromiso de
luchar contra el mal en todas sus manifestaciones, como el mismo Jesús lo
hizo.
Confirmandos:
Para ser fieles al Espíritu de Jesús y su Evangelio NOS DECIDIMOS A
LUCHAR:
Confirmandos:
LUCHAREMOS TAMBIÉN CONTRA EL MAL QUE DEMOSTRAMOS:
Confirmandos:
QUEREMOS RECHAZAR EL MAL:
Obispo:
La Confirmación manifiesta y causa la plenitud de la vida de Dios en
nosotros. Por este sacramento nos unimos a Cristo y a su Iglesia, nos
llenamos del Espíritu Santo, quedamos más fuertes para ser mejores
cristianos cada día. La gracia de la confirmación nos impulsa a mostrar que
Cristo vive en nosotros y a ser verdaderamente apóstoles, forjadores de un
mundo mejor.
Confirmandos:
Creemos en Dios, Padre de todos, que nos hizo a cada uno de nosotros a
imagen y semejanza suya.
Creemos en Dios que es Padre y que siempre ha pensado en la vida, la
libertad, la justicia, el amor y la paz para todos los hombres.
Creemos que Jesús está con nosotros, alentándonos en nuestro empeño por
encontrarlo y amarlo en los demás, y de una manera especial en los más
pobres de este mundo.
Creemos que existen personas que dan testimonio todavía hoy de la vida
Cristo en medio de los hombres.
Creemos que todos formamos una familia con todas las consecuencias, cuyo
hermano mayor es Cristo, que nos mostró el camino a seguir.
Creemos que todos nosotros tenemos una misión en el mundo: ser felices,
haciendo felices a los demás con todo lo que hagamos. Para ello contamos
con Dios y con la Comunidad de La Iglesia.
Obispo:
Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar
en Cristo Jesús, Nuestro Señor.
Obispo:
Hermanos amadísimos,
Oremos a Dios Padre Todopoderoso
y pidámosle que derrame abundantemente el Espíritu Santo
sobre estos sus hijos adoptivos,
quienes han renacido a la vida eterna por El Bautismo;
el mismo Espíritu Santo los confirme
con la abundancia de sus dones
y confortados con esta unción,
los perfeccionen en su configuración a Cristo, Hijo de Dios.
Obispo:
Dios Todopoderoso,
Padre de Nuestro Señor Jesucristo,
que has dado Nueva Vida
del agua y del Espíritu Santo
a éstos hijos tuyos,
librándolos del pecado,
envía ahora a ellos el Espíritu Santo Paráclito;
concédeles Espíritu de Sabiduría y de Inteligencia,
Espíritu de Consejo y Fortaleza,
Espíritu de Ciencia y de Piedad
y cólmalos del Espíritu de tu Temor.
Por Cristo Nuestro Señor.
Todos: Amén.
Viva la fe
//Viva la fe, viva la esperanza //Que viva que viva Cristo. //
viva el amor. // Que viva el Rey.
Que viva Cristo, que viva Cristo, //Que viva que viva Cristo. //
que viva el Rey. Que viva el Rey.
En el cielo se oye
/En el cielo se oye, Cristo me dijo que luchara otra vez
en la tierra se canta. / /que luchara otra vez. /
/Que no me desesperara
/Vamos todos a alabar al Señor sino que tuviera fe. /
con panderos y guitarras. / /Y yo, y yo, y yo lo estoy alabando. /
Cristo me dijo que luchara otra vez
/que luchara otra vez. / /Nosotros no, Señor, a ti es al que
toca, Lo que pongas, lo que pongas,
yo cantaré lo que pongas en mi boca. lo que pongas en mi boca.
/ Yo cantaré lo que pongas en mi boca
Obispo:
Amados hermanos: oremos confiadamente a Dios, Nuestro Padre, para que
nuestra plegaria sea unánime, como una es La Fe, La Esperanza y El Amor
que El Espíritu Santo ha infundido en nuestros corazones.
7. Para que nos sintamos siempre hijos de Dios y hermanos de todos los
hombres en su Hijo Jesús y su Madre María:
Todos respondemos: Danos el Don de Piedad.
8. Para que venzamos el mal haciendo el bien y para que respetemos a Dios
presente en todas las criaturas:
Todos respondemos: Danos el Don de Temor de Dios.
Obispo: Oh, Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, concédenos con el
auxilio de tus dones, responder eficazmente a los grandes retos que
tenemos en nuestros días y así cumplir tu santa voluntad. Por Cristo,
Nuestro Señor.
Todos respondemos: Amén.
No será tan fácil, yo sé que pasa Y uniré las puntas de un mismo lazo
no será tan simple como pensaba y me iré tranquilo, me iré despacio
como abrir el pecho y sacar del alma y te daré todo y me darás algo
una cuchillada de amor. algo que me alivie un poco más.
Himno a la alegría
Escucha hermano Para que juntos canten
La canción de la alegría Todos de alegría. Ven canta…
El canto alegre del que espera Camina siempre por senderos
Un nuevo día. De justicia, y así los hombres
Ven canta, sueña cantando, Cantarán de alegría. Ven canta...
Vive soñando el nuevo sol. Siembra en el mundo
En que los hombres la unidad y la armonía
Volverán a ser hermanos. Para que todos canten
Busca en tu vida un nuevo Siempre de alegría. Ven canta…
Rumbo cada día,
Alma misionera
Señor, toma mi vida nueva Te doy mi corazón sincero
antes de que la espera desgaste años en mí, para gritar sin miedo tus grandezas, Señor,
estoy dispuesto a lo que quieras tendré mis manos sin cansancio,
no importa lo que sea tú llámame a servir. tu historia entre mis labios, mi fuerza en la
oración.
Llévame donde los hombres necesiten tus
palabras, Y así en marcha iré cantando
necesiten mis ganas de vivir, donde falte la por pueblos predicando lo bello que es tu
esperanza, amor,
donde falte la alegría, simplemente por no Señor, tengo alma misionera,
saber de TI. condúceme a la tierra, que tenga sed de TI.
Celebrante:
El Señor esté con ustedes.
Celebrante:
El Dios Padre Todopoderoso, quien al hacerlos renacer del agua y del Espíritu
Santo, los hizo sus hijos adoptivos, los bendiga y los custodie con su amor
de Padre.
Celebrante:
El Hijo Unigénito de Dios Padre, quien prometió que el Espíritu de Verdad
permanecería siempre en la comunidad de La Iglesia, los bendiga y confirme
en su gracia, en la confesión de la fe verdadera.
Celebrante:
El Espíritu Santo, quien fortaleció el corazón de los discípulos con el fuego
del Amor de Dios, nos bendiga y lleve a disfrutar del Reino de Dios a todos
los que nos encontramos acá reunidos.