Competencia profesional

Desde el punto de vista etimológico el origen del término competencia en el verbo

latino “competere” (ir al encuentro una cosa de otra) para pasar también a
acepciones como “responder a, “estar en buen estado” “ser suficiente”.

Desde el siglo XV nos encontramos con dos verbos en castellano “competir” y

“competer” que proviene del verbo latino (“competere”)
“Conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores, combinados,
coordinados e integrados en la ACCION, adquiridos a través de la EXPERIENCIA
PROFESIONAL (Formativa y no Formativa), que permite al individuo RESOLVER
PROBLEMAS específicos, de forma creativa e independiente, en CONTEXTOS SINGULARES”

Dra. Ortiz G. Martha. Competencia profesionales. [en linea]

<http://74.125.47.132/search?q=cache:S2CdTznWUgwJ:rai.ucuenca.edu.ec/facultades/fi
losofia/documentos/competencias%2520profesionales.ppt+competencias+profesionales&h
l=es&ct=clnk&cd=10> [consulta: 15 de enero de 2009]

El modelo de competencias profesionales integrales establece tres niveles, las

competencias básicas, las genéricas y las específicas, cuyo rango de generalidad
va de lo amplio a lo particular. Las competencias básicas son las capacidades
intelectuales indispensables para el aprendizaje de una profesión; en ellas se
encuentran las competencias cognitivas, técnicas y metodológicas, muchas de las
cuales son adquiridas en los niveles educativos previos (por ejemplo el uso
adecuado de los lenguajes oral, escrito y matemático).

Las competencias genéricas son la base común de la profesión o se refieren a las

situaciones concretas de la práctica profesional que requieren de respuestas
complejas. Por último, las competencias específicas son la base particular del
ejercicio profesional y están vinculadas a condiciones específicas de ejecución.
En resumen, la competencia tiene que ver con tres saberes que se interrelacionan
entre si para obtener un profesional integral como el “saber hacer”, “saber” y el
“saber ser”
A medida que la globalización avanza la sociedad demanda con más fuerza la
formación de profesionales capaces no sólo de resolver con eficiencia los
problemas de la práctica profesional sino también y fundamentalmente de lograr un
desempeño profesional ético, responsable.

Deben ser competentes en el hombre para la vida, no competencias para formarlos en

un puesto de trabajo. Un profesional competente afronta las diversas situaciones
que se le presente, debido a su formación sólida y conciente.

En el momento de elegir a un candidato en un proceso de selección, las empresas

buscan que las nuevas incorporaciones puedan adaptarse rápidamente a la
organización, no solamente sus conocimientos y sus experiencias anteriores.

Por ello, ya no sólo se evalúa el currículum vitae (conocimiento y experiencia

profesional) y rasgos de personalidad, sino que se ha pasado a considerar como
determinante en la elección del mejor candidato final, las competencias de éste.
La competencia profesional influye a la orientación al cliente, comprensión
interpersonal y de la organización como el estrés.

En todos los países de Centroamérica y del Caribe (excepto Cuba) existen dos
modelos generalizados de formación profesional orientados a la preparación técnica
de recursos humanos requeridos para el desempeño de actividades laborales
semicalificadas y calificadas. Estos modelos son los de Educación Técnica de nivel
medio y superior, y el de formación profesional.
El modelo de educación técnica ha sido desarrollado en la educación formal del
nivel medio y superior. “Permite a los estudiantes obtener una formación general y
profesional que los ayude adaptarse al cambio permanente de las necesidades
laborales para ejercer e integrarse con éxito a las diferentes áreas de la
actividad productiva. Por su parte, el modelo de Formación Profesional se
desarrolla por lo general fuera del ámbito de educación formal o del entorno.

Cuba, no está ajena a los cambios que en las diversas esferas de la vida, se
producen en el mundo, por lo que se ha decidido a implantar el método de formación
por competencias laborales en la Educación Técnica y Profesional
Una de las ventajas de la competencia profesional son los retos importantes, los
programas de capacitación para la formación.

Dentro de las desventajas encontramos la falta de aprendizaje, falta de

tecnologías, valores y la capacidad de adaptar al cambio.

Opinión personal:
En mi opinión personal todos los profesionales deben ser competentes para toda
la vida, no solo para ganarse el puesto de trabajo sino para satisfacerse uno
mismo por lo que ha aprendido. Un punto critico es el aprendizaje, que hoy en día
aprendemos para ganarnos una nota en la universidad, debido a eso, estudian para
ese día y no para la vida.
Un ejemplo sería aquí en Panamá comparando con otros países, ya que, nuestra
educación no es eficiente por esa razón, las empresas tratan de elegir a otro
candidato que sea de otro país o por lo menos que domine el idioma ingles.