You are on page 1of 1

DIA DE CLASES Pas un da ms en aquella escuelita rural alejada del medio urbano, de donde no se poda salir a diario y se vivan

grandes dificultades por falta de luz elctrica, agua potable para baarse y los dems quehaceres de la casa; la gente la acarreaba de un pozo y para baarse y lavar acudan a un pequeo arroyo cerca de la comunidad. Todas estas carencias se olvidaban al llegar a la escuela y mirar aquellos nios color de tierra y mirada inocente con deseos de aprender y echar a volar su imaginacin con la esperanza de algn da poder mejorar su situacin de vida. El sol caa detrs de las montaas y la noche comenz a cubrir con su manto todas las cosas, mientras el silbido del viento se reafirmaba a travs del follaje de los rboles. La cena con doa Mariquita y luego otra vez all recostado en el catre de ixtle, mirando el techo de terrado con la luz plida del aparato de petrleo, atrapado en las redes de la nostalgia al pensar en la familia, en los amigos, en el terruo de donde nunca imagin salir. Afuera los ruidos nocturnos se apropiaban de la noche y las lucirnagas del firmamento cada instante se multiplicaban aclarando un poco la oscuridad. All recostado mis prpados poco a poco se iban adentrando por los senderos del sueo, mientras mi pensamiento se deca: descansar, descansar, por que maana ser otro da de trabajo duro como muchos ms. As es la vida del maestro ayudando a la gente a quitarse la venda de los ojos, sacndolos de la ignorancia, organizndolos para el bien comn y el progreso de su comunidad. Esta es la misin, a donde quiera que vaya a donde quiera que este, pero al terminar el da, envuelto en los brazos de la noche, acompaado de sus recuerdos podr decir satisfecho: Que feliz da de clases he pasado! AUTOR: Epifanio Huerta Hernndez

You might also like