Publicacin XV

HERMANDAD DE MONTSERRAT

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REFLEXIN: El Corpus Christi

CURSO DE FORMACIN

Por Fco. Javier Jan Toscano

Carmelita Descalzo En la fiesta del Corpus, la Eucarista cesa por una vez de ser sacramento del ocultamiento, para ser expuesta, manifestada. El Cuerpo de Cristo es llevado en procesin, sale por las calles. La procesin tiene un doble significado: - Simboliza nuestra condicin de itinerantes, peregrinos, criaturas que no tienen aqu ciudad permanente, sino que estn en camino hacia la patria. En este camino la Eucarista se hace pan que sostiene, da fuerza. Algo vital, indispensable. -Pero la procesin se desarrolla por las calles, en medio de las casas, de las plazas. O sea, Cristo pasa por donde el hombre habita, vive, trabaja, ama, sufre, espera. Y as se subraya el nexo que existe entre Eucarista y vida.

Es necesario asegurar la presencia real de Cristo en el

Los altares, las colgaduras, las flores, las luces, los adornos, los colores

mundo a travs de nuestro testimonio

son smbolos de lo que debe suceder cuando una comunidad cristiana se alimenta del pan de vida: se transforma la realidad. Las cosas de cada da ya no son las mismas: estn tocadas por una fuerza de amor que las cambia desde dentro, les hace brillar, les da un significado. La Eucarista, o sea, todo, viene cambiado radicalmente. La Eucarista no es estar con Cristo en una relacin ntima. Significa salir con l por las calles, meterse en la aventura de los hombres, en sus vidas, en sus preocupaciones, en sus alegras y tambin en sus penas. La Eucarista es salir con Cristo y descubrirle en el hambriento, en el sediento, en el enfermo, en el que est solo, en el que ha perdido la ilusin por todo y por la vida. No basta con creer en la presencia real. Es necesario asegurar la presencia real de Cristo en el mundo a travs de nuestro testimonio, nuestro compromiso por satisfacer el hambre necesidades de los hombres.