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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACION


DIRECCION DE POSTGRADO
CURSO DE FORMACION DOCENTE

¿Cómo Educar al ser humano libre?

D
e acuerdo con Kierkegaard para quien el ser humano es una síntesis de finito e
infinito, de temporal y eterno, de libertad y necesidad, entonces el hombre es
un ser para la libertad, ya que es su propiedad primordial como persona,
entendida ésta (la libertad) como un bien invaluable. En este ensayo se parte del costo y
el beneficio para el ser humano poseedor de libertad y dejando sentado de una vez que
cuando la persona se desconecta del fin último de la libertad en tanto expresión
suprema del amor, ésta sufre una degeneración que lo conduce a la esclavitud y a la
desnaturalización.

Pero, ¿qué es ser libre? Ser libre es el poder tener voluntad propia. El poder pensar,
actuar, hablar, amar, viajar, votar, tener familia, obtener educación sin cohibición. El
poder nacer sin el miedo de estar subyugado al poder injusto de un yugo tirano. Es
también la autonomía para decidir mi destino. Yo soy el capitán de mi barco, con
determinación propia le doy el timón a Dios para que Él me guíe y determine mi curso,
pero soy libre de decidir a dónde quiero ir, es decir, seremos libres en la medida en
que tengamos actos libres

Es allí, donde se considera a la libertad como uno de los valores más deseados por el
ser humano. Sin embargo, ser libre es también un compromiso para vivir en sociedad y
para convivir con otros, de donde surgen los espacios de interacción humana en los
cuales se validan los derechos de todos.

Visto así, la libertad es un contrasentido. Por una parte se afirma que, antes de poder
actuar con libertad, se debe ser una individualidad y, por otra parte, se sostiene que el
ser humano es parte de un Todo, de la humanidad o de una pequeña parte de la misma y,
como tal, debe adaptarse a la colectividad. Es decir, nos encontramos con conceptos
opuestos. Para que un ser humano sea libre, éste debe ser responsable de sus actos,
responsable de su comportamiento en la sociedad y de saber convivir en la comunidad
en donde se desenvuelve, ya que la libertad por sí sola no existe.

El ejercicio de la auténtica libertad queda notablemente resaltado en estas declaraciones


del psiquiatra Viktor E. Frankl: “Los que estuvimos en campos de concentración
recordamos a los hombres que iban de barracón en barracón consolando a los demás,
dándoles el último trozo de pan que les quedaba. Puede que fueran pocos en número,
pero ofrecían pruebas suficientes de que al hombre se le puede arrebatar todo salvo una
cosa: la última de las libertades humanas; la elección de la actitud personal ante un
conjunto de circunstancias; para decidir su propio camino”. El Dr. Frankl hacía ver que,
aun en aquella situación extrema, siempre había ocasiones de elegir, ya que, a todas
horas, se ofrecía la oportunidad de tomar una decisión: someterse o no a las fuerzas que
amenazaban con arrebatarle su yo más íntimo, la libertad interna. Había que elegir si iba
a ser, o no, el juguete de las circunstancias, renunciando a la libertad y a la dignidad,
para dejarse moldear y convertirse en un recluso típico. Afirmaba: “Es esta libertad
espiritual la que no se nos puede arrebatar”.

La libertad entonces va unida con la responsabilidad y la autonomía, la convivencia, la


cultura y el crecimiento personal. ¿Nosotros como padres y profesores qué podemos
hacer?

Ensayo Nro. 2. ¿Cómo Educar a un ser Humano Libre?


Prof. Yajaira Linares. FCJP. C.I: 7.130.499
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACION
DIRECCION DE POSTGRADO
CURSO DE FORMACION DOCENTE

Dado, que el hombre es ser cultural, que la humanidad es cultura y cultura es libertad y
que la educación aparece a primera vista como el instrumento de transmisión de la
cultura y particularmente de los aspectos centrales de la cultura: conocimiento y
valores, religión y visión del mundo, nosotros podemos desde nuestros hogares y aulas
crear seres libres y lograr que nuestros alumnos e hijos estén acordes con las exigencias
de la sociedad, debemos facilitarles el libre desarrollo de su capacidad, a través de la
adquisición de conocimientos, hábitos y destrezas, virtudes y actitudes, que le faciliten el
dominio sobre sus propios actos.

Nosotros como padres y profesores, tenemos que estar prevenidos contra los
reduccionismos que empequeñecen la educación, como adoctrinar en vez de enseñar o
sólo instruir, en vez de educar. Educar no consiste en meter a presión al alumno o hijo
en un molde, sino en un proceso que tiene su punto de referencia en la verdad, que la
persona ha de ir descubriendo por sí misma, hasta tomar la decisión de vivir conforme
con la verdad hallada. Para educar la libertad es preciso atender a la totalidad de la
persona: la inteligencia, la voluntad, la afectividad y el sentido transcendente. (Cano,
2002)

A fin de fomentar la libertad debemos :


Respetar a nuestros alumnos y fomentar el respeto.
Enseñar a pensar o, lo que es lo mismo, enseñar a buscar la verdad y no formar
personas de respuestas aprendidas.
Utilizar nuestro salón de clases, como un espacio para debatir diferentes puntos
de vista, los cuales sean argumentados, y donde fluya la libertad y el
conocimiento.
Ayudar a fortalecer la voluntad, para estar en condiciones de adherirse
libremente y de comprometerse con la verdad.
No imponer criterios ni posturas, debemos orientar.
Transformar y crear, propiciar la libertad como medio para inventar y
transformar lo hallado, a fin de mejorarlo para las generaciones que están por
venir.
Enseñarles a ubicar otras fuentes de información y de formación: leer, pensar,
hablar; en definitiva, dar profundidad al pensamiento y a la vida.
Cultivar el espiritu humano.
Transmitir el hecho de asumir la responsabilidad de sus decisiones, dándole
libertad y enseñándole a ejercitarla de modo inteligente y a su vez razonable.
Fomentar la convivencia escolar y familiar y brindar herramientas para pensar.

Ser libre significa tener las riendas de la propia vida. El hombre nace dotado de una
libertad radical, originaria y, a la vez, ha de construirla con el ejercicio de las virtudes
para ser dueños de nuestras propias vidas. Educar en libertad supone ayudar a
formular y desarrollar un proyecto personal de vida, de modo que los más jóvenes
aprendan a llevar el timón de sus vidas en la dirección correcta: hacia la felicidad de una
vida plena. (Cano, 2002). “El acto propio de la libertad es la elección del fin, éste es el
carácter ético del quehacer educativo; el educador ha de educar en libertad y para
la libertad, porque ha de educar personas, seres libres y ayudarles a ejercitar su
libertad.” Nuestra tarea de padres y profesores es saber educar en libertad, en ayudar a
formar personas libres, capaces de asumir las exigencias de la fe y conscientes de su
responsabilidad de desarrollar al máximo sus propias posibilidades.

Ensayo Nro. 2. ¿Cómo Educar a un ser Humano Libre?


Prof. Yajaira Linares. FCJP. C.I: 7.130.499

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