Professional Documents
Culture Documents
Índice
1. Concepto y tipos de madurez
2. Madurez del desarrollo
2.1 Fases del desarrollo
2.1 Fases del desarrollo del Yo
3. Características de la madurez
4. Madurez personal: concepto y características
5. Capacidades psicológicas de la personalidad madura
Responsabilidad-Solidaridad
FASES DEL DESARROLLO DEL YO
(ilimitación de orientación y sentido)
Conocer-amar
Unicidad
Identidad-Soledad Excentricidad
(limitación espacio-temporal) Interdependencia
Simbiosis
Vivenciar FASE INDIVIDUAL
Difusión
sensoriomotriz (de identidad, egocéntrica)
Paticidad
FASE VIVENCIAL
(anónima-simbiótica)
5
Las Fases del desarrollo del YO son las Fases características -vivencial,
individual y personal o trascendente- por las que pasa el Yo desde su emergencia en el niño
hasta su total desarrollo en el adulto.
A) Fase vivencial (anónima, simbiótica)
Fase del desarrollo del niño (dos primeros años de vida) en la que éste vive en una
dependencia absoluta, en una “fusión” psicosomática (simbiosis) con su madre y con lo
que le rodea. El niño se experimenta vivo pero permanece anónimo, difuso (sin límites)
con el ambiente y pático (pasivo, totalmente inerme) ante lo que le rodea.
La palabra “pático” es un término procedente del griego (enfermedad,
padecimiento) para referirse a funciones o aspectos que el Yo sufre (padece) sin que pueda
adoptar una actitud activa frente a ellos.
Por Vivencia entendemos la Experiencia vivida. El tipo de interrelación con el
ambiente en la que el ser vivo, afectado por sus necesidades y por lo que percibe en el
ambiente -favorable o no para la satisfacción de aquellas-, se comporta.
El vivenciar sensoriomotriz es el tipo de vivencia que “motiva” el
comportamiento durante la fase de simbiosis con el ambiente, antes de que el yo se
experimente como individuo. El impulso vivencial tiene como finalidad la
experimentación de la vida en lo inmediato, originario y dinámico de sus procesos (lo vivo
de la vida). Se manifiesta como impulso sensorial y como impulso motriz.
Impulso sensorial (a vivenciar) : La meta de este impulso es experimentar
sensaciones y afectos –emociones y sentimientos- por su valor sensible y excitante. Este
impulso se satisface con cualquier tipo de sensación de aventura, de riesgo, de peligro, etc.
Impulso motriz (a la actividad): El automovimiento es “vivenciar la vida”. En
este estar activo, típico de la primera infancia y de la juventud, no se persigue ningún
rendimiento individual o personal. La necesidad de movimiento se satisface con las
actividades de juego.
B) Fase individual (de identidad, egocéntrica)
Fase de la relación madre-hijo, que sigue al estado simbiótico y que proporciona al
niño, que empieza a autopercibirse como un ente distinto de la madre, la consciencia
psicológica de la propia identidad individual.
En esta fase, individual o “egocéntrica”, que va de los 2-3 a 9-10 años, las
motivaciones del niño giran ya alrededor de las vivencias de autoevaluación y de las
impresiones sobre su valor (aceptación) y poder (reconocimiento). La vivencia individual
se caracteriza por la unidad (el yo se siente uno, delimitado y distinto al ambiente), por la
6
centralidad (el Yo se experimenta como el centro del universo) y por la agencialidad (con
capacidad de ser agente de sus actos).
Los cambios que se producen en la vivencia de relación y comunicación con el
mundo van a dar lugar, durante esta fase, a una especial vivencia de soledad (soledad
existencial) provocada por el descubrimiento de la limitación espacial (finitud) y temporal
(fugacidad) del ser humano.
Por Egocentrismo entendemos la tendencia del individuo a referirlo todo a sí
mismo, con desconocimiento de los intereses de los demás. Incapaz de “descentrarse”, de
ver las cosas desde el punto de vista de los demás, sólo puede abordar los problemas que se
le plantean en función de su persona (percibe o valora las cosas en la medida en que son de
alguna utilidad para su yo). Esta actitud, que es característica del pensamiento
preoperacional normal en el niño de cuatro a seis años, se encuentra también en el
deficiente mental y en algunos trastornos de personalidad. No hay que confundirlo con el
“egoísmo” o afecto excesivo de alguien para consigo mismo, anteponiendo su propia
conveniencia a la de los demás.
C) Fase personal (exocéntrica, trascendente)
La necesidad de superar la vivencia de limitación espacial (finitud) y temporal
(fugacidad) que la experiencia de individuación supone para el ser humano, constituye un
estímulo para la emergencia del impulso personal. Por él, el hombre aspira,
trascendiéndose a si mismo (dejando de ser el centro), a encontrar su lugar en el mundo y a
participar interdependientemente con él.
En la fase personal o “trascendente” del desarrollo, la vivencia tiende a perder
egocentrismo y a organizarse exocéntricamente (alrededor de objetivos externos al
individuo), de forma que las necesidades de la persona encuentran su satisfacción en el
descubrimiento del significado y el sentido del universo y, con él, el de la propia
existencia, y en las propias vivencias de interdependencia, solidaridad y responsabilidad.
Los impulsos que motivan la conducta en esta fase son el impulso a conocer (a
“descubrir”) y el impulso a amar (a crear). La experiencia de interdependencia exocéntrica
(ser relacional que tiene su centro, su sentido, fuera de sí mismo), es el fundamento de la
responsabilidad. Las vivencias de conocimiento y amor a que llevan dichas experiencias,
constituyen la única forma realizadora de superar la soledad existencial.
La unicidad, la experiencia de unicidad (de ser único, querido por sí mismo) es la
base del sentimiento de autoestima y de la autosuficiencia emocional consiguiente.
Se entiende por interdependencia el estilo de relación humana caracterizado por la
7
3. CARACTERÍSTICAS DE LA MADUREZ
No es fácil concretar cuáles son los rasgos de la madurez psíquica. Los diferentes
autores y escuelas han ido aportando los rasgos más esenciales, según sus particulares
visiones, y que en definitiva se complementan unos a otros.
1. COMPROMISO (“commitment”)
Habilidad para creer en y reconocer los propios valores, metas y prioridades, y apreciar la propia
capacidad y lo que uno hace.
Tendencia a implicarse uno mismo en las diferentes situaciones vitales con un sentido general de
propósito.
Posesión de un sistema de creencias que minimiza la percepción de amenaza ante los diferentes
sucesos vitales.
2. DESAFÍO (“challenge”)
Tendencia a valorar las situaciones de estrés como un desafío (más saludable que la tendencia a
hacerlo como una amenaza).
El desafío es entendido como una oportunidad y un incentivo para el desarrollo personal.
Tienden a efectuar este tipo de valoración ante el estrés personas cognitivamente flexibles y con
buena tolerancia a la ambigüedad.
3. CONTROL
La sensación personal de control sobre los eventos externos facilita la adaptación ante las
situaciones estresantes y la salud.
Las personas con elevada percepción de control no sólo buscan explicaciones sobre lo que ocurre en
términos de las acciones de otros o en el destino, sino también, y de forma especial, en la propia
responsabilidad.
Mecanismos de defensa
Los mecanismos de defensa son estrategias o procesos psicológicos de carácter
inconsciente y automático que el yo utiliza en las situaciones de conflicto con el fin de
impedir la aparición y/o mantenimiento de la angustia (Gelder).
Son procesos intrapsíquicos inconscientes que mitigan el conflicto emocional y la
ansiedad. Aunque a menudo se hacen esfuerzos conscientes con el mismo propósito, los
verdaderos mecanismos de defensa son inconscientes (Kaplan). Con todo puede ser
empleados voluntariamente como técnicas para controlar los efectos perniciosos del estrés
Afiliación: Acude a los demás en busca de ayuda o apoyo, lo que significa compartir los problemas sin tratar
de atribuirlos a los demás.
11
Altruismo: Se dedica a satisfacer las necesidades de los demás. A diferencia del autosacrificio, a veces
característico de la formación reactiva, se obtiene una gratificación, bién de tipo vicariante o bien por las
respuestas de los demás.
Anticipación: Experimenta las reacciones emocionales antes de que se produzcan los conflictos o las
amenazas o bien anticipando sus consecuencias, posibles acontecimientos futuros, y considerando de forma
realista respuestas o soluciones alternativas.
Sentido del humor : Hace hincapié en los aspectos divertidos o irónicos de los conflictos o situaciones
estresantes.
4. MADUREZ PERSONAL
La madurez como plenitud de la existencia no es una etapa o fase más del
desarrollo sino una conquista individual. Todos los individuos alcanzan la adultez pero no
todos consiguen la madurez personal.
La personalidad madura se encuentra orientada en un orden axiológico, en el que lo
vivencial es asumido por lo individual y la vivencia y la individualidad configuradas por lo
trascendente.
Orientación
Desarrollo de las formas superiores del pensamiento objetivo.
Capacidad volitiva desarrollada según un orden axiológico asumido conscientemente.
Impulsos
Desarrollo de las tendencias transitivas (trascendentes ).
Afectividad
Capacidad de vivenciar, conocer el sentido de la vivencia.
Capacidad de dirigir, en el sentido de asumir y trascender, los propios sentimientos según el
proyecto de realización.
Conducta
Resolución de las tres problemáticas esenciales de la vida:
-Ocupación: trabajo profesión
-Integración sexualidad-amor y realización a través de lo amoroso.
-Orientación existencial: ¿Quién soy?, ¿dónde estoy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, etc.
12
VIVENCIA AMOROSA
Querer el bien, hacer el bien a algo o a alguien que se considera un bien constituye
una vivencia que trasciende el Yo y que tiene como consecuencias la exaltación y la salud
vivencial, la plenitud y desarrollo existencial y la maduración psíquica.
Interés cognitivo
Yo
Complacencia Conducta
afectiva trascendente
Facilitación cognitiva
3. Maduración psíquica
Desear y hacer el bien conlleva en la persona que ama y fomenta en la que se
percibe amada el ejercicio de emociones trascendentes propias de la madurez
psicológica: de solidaridad, de interdependencia, de responsabilidad.
consecuencias de los propios actos y decisiones (se gobierna según los propios criterios
sabiendo que se hace cargo –que se responde, que se tiene que rendir cuentas- de las
consecuencias).
BIBLIOGRAFÍA
Zacarés JJ, Serra A: La madurez personal: perspectivas desde la psicología. Pirámide:
Madrid, 1998.
Cervera S, Zapata R, Lahortiga F: Enseñanza práctica de psicología médica y
Psicopatología General. Newbook Ediciones: Pamplona, 1997.
PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN
1. La madurez psicológica no tiene por qué coincidir con la madurez social ni con la
madurez legal
5. La persona que hace hincapié en los aspectos divertidos o irónicos de los conflictos o
situaciones estresantes está utilizando un mecanismo de defensa conocido como
sublimación