En este documento se presenta una concepción más amplia de lo qué es
la evaluación en estudiantes con NEE asociadas a discapacidad
intelectual.
De acuerdo con el Ministerio de Educación Nacional de Colombia
(2006), la evaluación y el aprendizaje constituyen procesos continuos de observación, reflexión, orientación y revisión, que deben realizarse dentro del contexto en el cual se desempeña el estudiante. La evaluación no puede verse únicamente como un producto; es un proceso que implica no sólo la evaluación del estudiante; sino también la evaluación del docente, de los contenidos, de los recursos didácticos y de una serie de aspectos que intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje del estudiante con discapacidad intelectual. Por su parte, Arnaiz (1999) señala que la evaluación debe cumplir con una serie de requisitos: debe ir dirigida al conocimiento sobre el grado de consecución de los objetivos programados; explicitar los criterios de evaluación con los que vamos a evaluar a todos los alumnos y apreciar el grado de consecución de las capacidades alcanzadas; incluir técnicas y procedimientos de evaluación diversos y adecuados a las características del estudiante y una adecuada temporalización de los mismos, que incluya: evaluación inicial, formativa y sumativa. De acuerdo con Blanco (s.f) para realizar un seguimiento de las adecuaciones curriculares, las mismas deben quedar abiertas a continuas modificaciones. El seguimiento implica registrar los avances del estudiante y evaluar la calidad de las decisiones tomadas en los que se refiere al contenido y proceso seguido. Algunas preguntas orientadoras mencionadas por la autora son: ¿En qué medida las adaptaciones han facilitado el progreso del alumno en relación con las capacidades establecidas en los objetivos? ¿Hasta qué punto la adaptación del currículo ha facilitado su participación en situaciones y actividades de enseñanza y aprendizaje comunes a todo el grupo? ¿En qué medida la adaptación ha supuesto un proceso compartido de toma de decisiones? ¿La modalidad de apoyo adoptada ha permitido la máxima participación del estudiante en la dinámica del aula? Las respuestas a las interrogantes anteriores permitirán desarrollar un verdadero proceso de evaluación, tomar decisiones y realizar los ajustes pertinentes; todo ello con el único fin de llevar a cabo una evaluación no sólo del estudiante, sino de todos los elementos curriculares que promueven o impiden el logro de los objetivos propuestos. También Arnaiz (1999) menciona que en todo proceso evaluativo es importante: Realizar una evaluación inicial ante un nuevo proceso de enseñanza y aprendizaje. Introducir la evaluación del contexto aula. Utilizar procedimientos e instrumentos de evaluación variados y diversos (cuestionarios, entrevistas, observación sistemática, pruebas objetivas, escalas de calificación,...) Proporcionar los materiales necesarios para la realización de las actividades de evaluación en función de las características del discente.