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LA TERCERA VIA “ la renovación de la social democracia”

Es un marco de pensamiento y política practica que busca adaptar la social democracia clásica a un mundo
que a cambiado. Intento de trascender por sobre la social democracia clásica y el neoliberalismo. Representa
una renovación programática.
Se asocia a gobiernos como el de Tony Blair y el nuevo laborismo.

Evolución histórica

SOCIALDEMOCRACIA CLÁSICA

 Fuerte intervención del estado en la vida social y económica.


 El estado predomina sobre la sociedad civil
 Economía keynesiana de demanda, mas corporativismo.
 Economía mixta o social ( papel restringido de los mercados).
 Fuerte igualitarismo.
 Estado de bienestar de gran extensión.
 Débil conciencia ecológica
 Internacionalismo
 Pertenece al mundo bipolar.

Se relaciona con el centro-izquierda y se sustenta en el estado de bienestar.


Se comienza a debilitar en la década del 70.

Criticas: - destruye el orden civil


- debilita el espíritu emprendedor.

NEOLIBERALISMO ( la nueva derecha)

 Gobierno mínimo
 Sociedad civil autónoma
 Fundamentalismo de mercado
 Autoritarismo moral y un individualismo económico.
 Desregulación del mercado laboral.
 Aceptación de la desigualdad
 Nacionalismo tradicional
 Débil conciencia ecológica
 Teoría realista del orden internacional.

Existe tensión entre el fundamentalismo de mercado y el conservadurismo( cautela ante el cambio social y
económico, se basa en la tradición).

Decadencia de la socialdemocracia

Cambio de paradigma:
 Se pasa de los valores de la escasez a los valores postmaterialistas.
 Se acaban los patrones de clase y cambian los limites de la izquierda-derecha
 Se produce desinterés generalizado en los políticos y las elecciones.
 El voto ya no se ajusta a pautas clasistas.
 Se pone énfasis en al libertad individual y la elección personal.
 Se abandona la economía Keynesiana.
 Se prioriza la productividad económica
Desafíos de la tercera vía:

 GLOBALIZACIÓN: compleja serie de procesos impulsados por factores políticos y económicos.


Esta transformando la vida diaria especialmente en los países desarrollados, a la vez que crea nuevos
sistemas y fuerzas transnacionales. Ha transformado las instituciones de las sociedades y propiciado
el ascenso del individualismo.
 INDIVIDUALISMO: se basa en la libertad personal, los individuos deben valerse por si mismos y
no depender del estado, se busca la autorrealización. Esto produce una diversificación de los estilos
de vida, pero a la vez representa una amenaza para la solidaridad social.
 DERECHA E IZQUIERDA: la esencia de la política es la lucha de concepciones, la distinción es
polarizadora. La diferencia entre izquierda-derecha radica en el concepto de igualdad. La
globalización y el fin del comunismo a alterado los contornos de la izquierda y la derecha. También
se señala que en los países industrializados no hay extrema izquierda pero si extrema derecha.
 CAPACIDAD DE ACCION: El estado-nación y el gobierno nacional pueden estar cambiando su
forma, pero ambos mantienen una importancia decisiva en el mundo actual.
 CUESTIONES ECOLÓGICAS: se debe apuntar a un desarrollo sostenible.

La reforma del Estado y del gobierno en la tercera vía, debe contemplar, entonces, los siguientes aspectos:

1. el Estado debe responder estructuralmente a la globalización,

2. el Estado debería aumentar el papel de la esfera pública, que implica una reforma constitucional dirigida a
una mayor transparencia e imparcialidad, junto a la introducción de nuevas salvaguardas contra la corrupción,

3. elevar la eficiencia administrativa de los Estados, ya que se desconfía del gobierno cuando se es engorroso
e ineficaz,

4. se necesitan formas democráticas distintas, en que el gobierno pueda establecer un contacto más directo
con los ciudadanos, y los ciudadanos con el gobierno.

La nueva política de la tercera vía también define la igualdad como inclusión y la desigualdad como
exclusión. Inclusión se refiere en su sentido más amplio a la ciudadanía, a los derechos y deberes civiles y
políticos que todos los miembros de una sociedad deberían tener, no sólo formalmente, sino como una
realidad de sus vidas. También se refiere a las oportunidades y a la integración en el espacio público. En una
sociedad en la que el trabajo sigue siendo esencial para la autoestima y el nivel de vida, su acceso es un
ámbito principal de oportunidades. La educación es otro.

Esta tercera vía intenta evitar tanto el excesivo liberalismo económico como la intervención asfixiante del
Estado en la economía. Para Blair, los gobiernos tienen aún una parcela de acción, no dirigiendo la economía,
sino aplicando rectitud financiera, fomentando la educación y la infraestructura, sin olvidar la solidaridad con
los excluidos, siendo la educación el principal reto de la política interior, con un concepto de formación
continuada durante toda la vida.

Abrazan los tradicionales valores de centro-izquierda, de solidaridad, justicia social, responsabilidad y


oportunidades. Pero son conscientes de que debemos ir, de forma decidida, más allá de los modos de
pensamiento superados. Más allá de una izquierda tradicional, preocupada por el control del Estado, las
elevadas cargas impositivas y los intereses de los productores; y de una nueva derecha librecambista, que
postula que un individualismo de miras estrechas y la fe en la libertad de los mercados son la respuesta a
todos los problemas.

En el terreno económico, señala que su enfoque no encaja ni en el laissez-faire ni en la intromisión estatal. La


función del gobierno es favorecer la estabilidad macroeconómica, desarrollar políticas fiscales y de bienestar
que fomenten la independencia, dotar a los ciudadanos los elementos necesarios para poder trabajar, merced a
una mejora de la educación y de las infraestructuras, y apoyar a la empresa, en especial a las industrias del
futuro, basadas en el conocimiento.

La educación es una prioridad absoluta. Una mejora de la calidad educativa representa la clave para aumentar
la competitividad internacional y conseguir una sociedad no excluyente en el futuro. Con ello se aspira a que
todos los ciudadanos del futuro posean las capacidades y conocimientos básicos que necesitan para obtener un
empleo, y para que la mayoría alcance mayores y mejores niveles de formación.

En lo que respecta a políticas de protección social y empleo, la tercera vía supone la reforma de la seguridad
social, para transformarla en un camino hacia el empleo siempre que sea posible.

Las ventajas del éxito de la tercera vía consistirían en que puede convertirse en una izquierda que proponga
medidas concretas y realistas. Seña una izquierda capaz de revalorar los principios que van más allá de las
leyes de la oferta y la demanda y del afán de lucro; de encontrar otros motores sociales y económicos no
basados en la competitividad sin escrúpulos y la meta única de la productividad, sin minar los campos de la
libertad y la iniciativa personales; promoviendo una educación orientada a un disfrute más completo de la
vida más allá de las posesiones materiales y el éxito económico

La política de la tercera vía no descuida la esfera pública, ya que ofrece los medios para reconstruir y renovar
las instituciones públicas. El gobierno y el Estado no sólo deben cumplir objetivos de eficiencia y eficacia,
sino responder a la apatía de los votantes. Las democracias actuales no son suficientemente democráticas, por
lo que hace falta una segunda ola democratizadora o, lo que Giddens llama, la democratización de la
democracia, la cual dependiendo de la historia de cada país, podría implicar reformas constitucionales, mayor
transparencia y responsabilidad del gobierno y, sobre todo, mayor eficacia.

Sostiene que las tres áreas clave del poder: el gobierno, la economía y las comunidades de la sociedad civil,
deben basarse en la solidaridad y la justicia social. Un orden democrático, con una economía de mercado
eficaz, genera una sociedad civil floreciente.

La tercera vía busca además un nuevo contrato social, basado en la máxima de "ningún derecho sin
responsabilidad", donde si un individuo recibe un beneficio de la colectividad o del Estado, debe cuidarlo y
retribuirlo. Busca fomentar una sociedad diversificada pero basada en principios igualitarios, maximizando la
igualdad de oportunidades y limitando la desigualdad de resultados.

La conclusión de Giddens es que la política de la tercera vía no es un intento por ocupar el terreno intermedio
entre el socialismo estatalista y la filosofía de libre mercado, sino que más bien se refiere a la reestructuración
de las doctrinas socialdemócratas. El Estado no puede reemplazar ni al mercado ni a la sociedad civil, pero es
necesario que intervenga en ambas. El gobierno tiene entre sus funciones prioritarias crear estabilidad
macroeconómica, promover inversión en educación e infraestructura, frenar la desigualdad y garantizar
oportunidades para la realización del individuo, con lo que, además de su función política, el Estado debe
promover el crecimiento económico y el bienestar social.

A modo de conclusión se podría firmar que la tercera vía busca:

 la importancia de la responsabilidad personal,


 el bienestar basado en la ocupación,
 la educación como pilar básico de la inclusión social,
 el estímulo de la innovación y del espíritu emprendedor,
 bajar la presión fiscal al trabajo y a las empresas y
 un Estado impulsor y creador de relaciones con la sociedad.

A modo de análisis critico, se podría decir que la tercera vía propuesta por Giddens en su libro, no es mas que
un manual un tanto ambiguo de cómo los partidos social demócratas de “centro izquierda” deben posicionarse
y adaptarse a esta nueva matriz sociopolítica que vivimos desde la caída del muro de Berlín a fines de la
década del 80.

El libro en general representa una búsqueda constante, de cómo el mundo social demócrata debe hacer frente
a los nuevos desafíos que le imponen factores como la globalización, el extremo individualismo, la
reformulación de los conceptos izquierda –derecha, la cuestión ecológica, etc. En este sentido me atrevería a
decir que el libro en general es un tanto impreciso y ambiguo, y que por lo tanto no cumple con su objetivo
fundamental, de ser una especie de manual para el mundo de la social democracia. Sin duda esto también es
extrapolable a la realidad que viven los gobiernos social demócratas en la actualidad, a los cuales claramente
no los podemos identificar con políticas económicas, sociales y culturales determinadas y relativamente
homogéneas a nivel mundial, ya que dependiendo el país, los gobiernos social demócratas tienen sendas
diferencias y diversos tintes ideológicos.

Por otra parte el libro de Giddens, si bien representa un buen diagnostico de lo que esta sucediendo en esta
nueva matriz socio política, identificando los cambios de paradigma y los desafíos a los que nos enfrentamos,
claramente queda al debe al momento de dar soluciones concretas, ya que en ningún momento se proponen
medidas precisas y puntuales en determinados ámbitos como el económico y social, por el contrario se dan
vagas ideas que rayan en la ambigüedad y la imprecisión incluso en el terreno conceptual, al hablar de un
nuevo estado “ del estar bien” el cual claramente puede ser interpretado en diferentes direcciones. Esta
percepción creo que puede ser respaldada al leer el resumen de los postulados de la tercera vía que se exponen
con anterioridad.

En conclusión el libro me deja un cierto grado de frustración, puesto que tenia más expectativas, pero al leerlo
me encontré con las mismas imprecisiones e inconsecuencias que observamos a diario en el actuar de los
diversos gobiernos social demócratas a nivel mundial, dentro de los cuales me aventuraría a encasillar al de
nuestra mandataria Michelle Bachelet, la cual encaja casi perfecto en estas imprecisas definiciones de la
tercera vía propuesta por Giddens.
En todo caso no es de extrañar que los gobiernos no tengan un norte claro, si tampoco lo tienen los teóricos,
como en este caso Giddens.

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