You are on page 1of 8

DE LAS SUCESIONES VACANTES

Concepto:

A la inexistencia de parientes del causante en grado sucesible o


de herederos testamentarios, o en caso de existir, no concurren a
recibir la herencia, esta queda vacante. En estos supuestos la
herencia recoge el Estado.

“Hay herencia vacante, dice Fassi, cuando los bienes no son


recibidos por sucesores testamentarios o legítimos”. En este caso la
sucesión es deferida al Fisco”. (Código Procesal Civil y Comercial,
Comentado, Anotado y Concordado, T. III, pág. 425).

“Se dice que la herencia está vacante cuando, al fallecimiento


del causante, ningún sucesor legitimo o testamentario consolida su
vocación y por ende los bienes no son atribuidos a titulo universal, a
titular alguno” (Zannoni, opus cit., T. II, págs... 154/155).

No necesariamente debe faltar heredero legítimo o


testamentario, basta que ese heredero que existe deje de reclamar o
que renuncie a ella, para que tenga lugar la herencia vacante.

Naturaleza Jurídica del derecho de Estado:

El Estado no es heredero, se hace cargo de los bienes dejados


por el causante en virtud del dominio eminente que tiene sobre todas
las cosas sin dueño. El Art- 1900 del Código establece: “Son bienes
del dominio privado del Estado… d) los bienes vacantes o
mostrencos, y los de las personas que mueren intestadas o sin
herederos, según las disposiciones de este Código”.

Vélez, en la nota al Art. 3588 de su Código, explica el


fundamento del derecho del Fisco a la herencia vacante, con estos
términos: “El Estado, en realidad no es un heredero ni un sucesor en
el sentido técnico de la palabra; porque el adquiere los bienes de un
muerto, precisamente en virtud de un titulo que supone que no haya
herederos. Es en virtud de su derecho de soberanía que el Estado
adquiere los bienes sin dueño, que se encuentran en su territorio,
sean muebles o inmuebles…”
Etapas de la sucesión vacante:

El juicio de la sucesión vacante se desarrolla en dos periodos


bien diferenciados: en el primero se reputa vacante la sucesión; en el
segundo se la declara vacante.

El Código Civil regula los trámites de dicho juicio. El Código


Procesal Civil, en su Capítulo VII – De la Reputación y Declaración de
Sucesión Vacante -, Art. 773, se limita a disponer: “Reglas aplicables:
La reputación y declaración de vacancia de una sucesión se regirán
por las normas del Código Civil”.

¿Cuándo la sucesión se reputa vacante?

El Art. 2569, dispone: “Cuando después de citados durante el


plazo establecido por las leyes procesales los que se consideren con
derecho a una sucesión, ningún pretendiente se hubiere presentado,
o hubieren renunciado todos los herederos presuntos, la sucesión se
reputara vacante, y será designado como curador el representante
del Ministerio Publico. El Poder Ejecutivo podrá proponer otra persona
para desempeñar dicho cargo”.

Copia con modificaciones del Art. 3272 del Anteproyecto de De


Gásperi, que reproduce con poco cambio el Art. 3120 del
Anteproyecto de Bibiloni y del Art. 1980 del Pto. De la Com. Reform.
del Código Argentino. Ver Arts. 3539 y 3540 del Código Argentino.

En primer lugar, el Art. 2569 se refiere al plazo establecido por


las leyes procesales sobre citación. El Art. 741 del Código Procesal
Civil expresa: “En la providencia de la apertura del juicio sucesorio el
juez dispondrá la citación de todos los interesados para que dentro de
sesenta días, contados de la primera publicación se presenten a
reclamar sus derechos”. Y esta citación se practica tanto para la
sucesión ab-intestato como la testamentaria, de acuerdo con el Art.
749 de dicho cuerpo legal.

De conformidad con la norma en referencia, los supuestos para


que una herencia se repute vacante, son: 1º) que ningún pretendiente
se hubiera presentado, dentro de los sesenta días señalados en el
Código Procesal, o 2º) que hubieran renunciado todos los herederos
presuntos. La renuncia, como se sabe, no se presume, debe ser hecha
de conformidad a lo establecido en el Art. 2463 del Código.

Reputada vacante la sucesión, “será designado curador el


representante del Ministerio Público”, determina el Art. 2569; norma
que concuerda con lo establecido en el Art. 65 del Código de
Organización Judicial, que dice: “Corresponde a los Agentes Fiscales
intervenir:… c) en los juicios sucesorios, quiebras y convocaciones de
acreedores, debiendo ejercer la curatela de las herencias vacantes”.

La actuación de dicho funcionario es indispensable, pues, como


lo señala acertadamente Goyena Copello, “El primer paso de toda
buena administración es la de designar un administrador, y eso es lo
que el Código prevé en el Art. 3540 denominándolo curador, ya que
no solo ha de administrar sino incluso ha de representar a la herencia
en los juicios que se originen con motivo de los bienes de la misma”
(Opus cit., T. II, pág. 656).

Funciones del curador:

El Art. 2570, preceptúa: “Se formara inventario de acuerdo con


las disposiciones legales. El curador quedara sometido a las normas
que rigen para el heredero beneficiario, no pudiendo recibir pagos ni
efectuarlos, sin autorización judicial. El dinero, alhajas y valores de la
herencia se depositaran en un banco de plaza a la orden del Juzgado”.

Viene del Art. 3273 del Anteproyecto de De Gásperi, que copia


el Art. 1981 del Pto. de la Com. Reform. del Código Argentino,
inspirado en el Art. 3121 del Anteproyecto de Bibiloni. Ver Arts. 3541
y 3543 del Código Argentino.

Formación de Inventario:

La primera medida que el curador debe adoptar es la de formar


“inventario de los bienes del causante de acuerdo con las
disposiciones legales”, dice el precepto. El Art. 758 del Código
Procesal Civil, por su parte, establece: “Inventario. Iniciado el juicio
sucesorio, el juez ordenara el inventario y avalúo de los bienes
hereditarios, dando comisión para el efecto al secretario del Juzgado o
al Juez de Paz del lugar en que se encuentren los bienes, sin perjuicio
de concurrir personalmente si lo considere conveniente”. Y en las
disposiciones siguientes el Código Procesal prevé la forma en que
debe practicarse la diligencia del inventario y avalúo de los bienes de
la herencia.

Pagos:

El curador, que de conformidad con el Art. 2570, queda


sometido a las normas que rigen para el heredero beneficiario en la
administración de los bienes, no puede recibir ni tampoco efectuar
ningún pago sin autorización judicial; esta disposición tiende a evitar
toda desviación de los fondos de la sucesión, que podrían lesionar los
intereses de los acreedores de la sucesión, y con especialidad, los del
Fisco, que, eventualmente llegaría a ser el titular de los bienes de la
herencia.

Deposito en dinero y otros bienes:

El dinero, alhajas y otros valores de la herencia se depositaran


en un banco de plaza, reza el in-fine del Art. 2570, a los efectos de la
seguridad de esos bienes.

Dicha norma se reitera en el Art. 734 del Código Procesal Civil,


que dice: “Medidas preliminares de seguridad. A petición de parte
interesada o de oficio, el juez dispondrá las medidas que considere
convenientes para la seguridad de los bienes y documentación del
causante. El dinero, los títulos y las acciones se depositaran en el
banco que designe el juez”.

En virtud de las disposiciones citadas, el dinero, los títulos, las


acciones y otros valores, deben ser depositados en un banco de plaza
designado por el Juez, a nombre del causante de la sucesión y a la
orden del Juzgado.

Presentación de heredero posterior a la designación de curador:

El Art. 2571, dispone: “Designado el curador, los que después


vengan a reclamar derechos hereditarios recibirán los bienes en el
estado en que se encontraren, por efecto de las operaciones
regulares de aquel”.

Copia del Art. 3274 del Anteproyecto de De Gásperi, que


reproduce el Art. 1982 del Pto. de la Com. Reform. del Código
argentino, el cual recoge el Art. 3122 del Anteproyecto de Bibiloni. Ver
Art. 3542 del Código Argentino. Ver Art. 3542 del Código Argentino.

La norma es clara, los interesados “que vengan a reclamar


derechos hereditarios con posterioridad a la designación de curador,
recibirán los bienes en el estado en que se encontraren, por efecto de
las operaciones regulares”.

De Gásperi, comentando el Art. 3542 del Código de Vélez,


destaca las facultades del curador, diciendo: “Investido el curador de
los poderes de administración del heredero beneficiario, y llamado en
tal carácter a ejercer activa y pasivamente los derechos hereditarios,
con las limitaciones establecidas en el Art. 3541, debe vender, como
lo hemos dicho, las cosas perecederas; hacer en los bienes de la
sucesión las reparaciones urgentes o que sean necesarias para su
conservación, e intentar y seguir toda las acciones de la sucesión,
continuar las que estaban suspendidas, interrumpir el curso de las
prescripciones, y tomar todas las medidas necesarias para prevenir la
insolvencia de los deudores…” (Opus cit., T. III, pág. 177). Y siempre
que las operaciones del curador fuesen regulares, serán inobjetables
y plenamente validas y quien viniere a reclamar derechos
hereditarios, recibirá los bienes en el estado en que se encontraren.

En el proceso de la herencia vacante repetimos, se distinguen


dos etapas bien diferenciadas: la de reputación de vacancia y la de
declaración de vacancia. “Si durante la reputación de vacancia , dice
Fassi, se presentan herederos justificando su llamamiento a la
sucesión, se dictara declaratoria de herederos a favor de los mismos,
cesando aquella reputación de vacancia, sin que los pretendientes
tengan que recurrir a la acción de petición de herencia” (Opus cit., T.
III, pág. 434). Y ello es así, porque el Art. 2510 dice: “Compete la
acción de petición de herencia para reclamar los bienes de la
herencia detentados por quien los tiene a titulo de sucesor del
causante”. Y el Art. 2511 expresa: “Procede la petición de herencia
contra el que ha sido declarado heredero, sea para excluirlo de la
sucesión o para ser reconocido como coheredero”. Y en el periodo de
reputación de vacancia nadie detenta los bienes a titulo de sucesor
del causante y menos aun, nadie “ha sido declarado heredero”.

El Art. 2572, establece: “los bienes serán enajenados solo en


cuanto fuere necesario para el cumplimiento de las cargas, legados o
deudas de la sucesión. Una vez satisfechos estos, el juez, de oficio,
declarara vacante la sucesión, y los bienes pasaran bajo inventario al
dominio del Estado”.

Copia del Art. 3275 del Anteproyecto de De Gásperi, que


reproduce con modificaciones el Art. 1983 del Pto. de la Com. Reform.
del Código Argentino y Art. 3123 del Anteproyecto de Bibiloni. Ver Art.
3544 del Código Argentino.

Enajenación de Bienes:

Los bienes serán enajenados solo cuando fuere necesario para


el cumplimiento de las cargas, legados o deudas de la sucesión, dice
la ley. Esta norma modifica el régimen anterior. Bibiloni, al respecto,
dice: “El Art. 3544 parece disponer que los bienes hayan de ser
necesariamente liquidados, y que no pasen al Fisco sino después de
realizados. No se ve por qué. Si conviene hacerlo, el Estado dueño lo
efectuara. Si le conviene conservarlos, ningún motivo existe para
obligar a enajenarlos” (Nota al Art. 3123 de su Anteproyecto).

Declaración de vacancia y entrega de los bienes al Estado:

Una vez pagados los legados, deudas y cargas de la sucesión, el


juez de oficio, declarara vacante la sucesión, y los bienes pasaran
bajo inventario al dominio del Estado, reza el in-fine del Art. 2572.

Bordenave y Duarte Rodi consideran con acierto, que el


Decreto-Ley 9020 del 27 de Diciembre de 1941, que modifica el Art.
626 del Código Procesal anterior, sigue vigente, en todo cuanto no ha
sido modificado por el nuevo Código Civil. Dicho texto legal, dispone:
“Articulo 1º) La vacancia de la herencia debe ser declarada por el juez
de oficio o a solicitud del curador, cuando hubiesen pasado tres
meses desde la fecha en que se reputo vacante la sucesión de que se
trata y no hubiere acreedores a la herencia. Articulo 2º) Se entienden
por “acreedores a la herencia” todos aquellos que se presenten en
virtud de un derecho a la herencia, reconocido por sentencia pasada
en autoridad de cosa juzgada, y no a aquellos que solo alegaren un
derecho en litigio o en expectativa. Articulo 3º) Declarada la vacancia
de la herencia, el Juez, de oficio, o a solicitud del curador, pasara al
Estado los bienes sucesorios, tal cual se encuentren, si no prefiriese
que se le entregue su valor en efectivo, para lo cual el curador
consultara oportunamente al Poder Ejecutivo. Ocurriendo el primer
caso, la entrega de los bienes debe hacerse previa nueva tasación de
los mismos y bajo inventario, en el que se determinaran tales bienes
con la mayor precisión posible” (Ver op. Cit., pág. 110).

De acuerdo con el Decreto-Ley 9030, la declaración de vacancia


de la herencia debe pronunciarse cuando “no hubiere acreedores de
la herencia”, que son “todos aquellos que se presenten en virtud de
un derecho a la herencia por sentencia pasada a autoridad de cosa
juzgada y no los que alegaren un derecho en litigio o en expectativa”,
como reza el Art. 2º) de dicho texto legal. Norma de suma
importancia, dado que define de manera concreta y precisa la
expresión “acreedores de la herencia”.

Por otra parte, ahora por el nuevo Código, ya no se necesita


consultar al Poder Ejecutivo para vender o no los bienes, pues,
conforme con el Art. 2572, declarada la vacancia por el Juez, los
bienes pasaran bajo inventario al dominio del Estado.
¿Quién administra los bienes de la herencia declarada vacante?

Corresponde al Ministerio de Hacienda la administración de los


bienes de las herencias declaradas vacantes. El Decreto-Ley Nº 15 del
8 de Marzo de 1990, en su Art. 1º dispone: “El Ministerio de Hacienda
tendrá, entre otras, las siguientes funciones y competencias, que
serán ejercidas por medio de la Estructura Orgánica prevista en la
presente disposición legal: a) La administración del patrimonio del
Estado y la verificación del uso y conservación de los bienes
públicos…”

Presentación de sucesores después de declarada vacante la herencia:

Aun cuando la sucesión ha sido declarada vacante, el sucesor


del causante que, por cualquier circunstancia hubiere omitido
presentarse antes a recogerla, puede pedir la declaratoria de
heredero a su favor y reclamar la entrega de los bienes de la sucesión
mediante la acción de petición de herencia.

El Art. 2573, dispone: “Si posteriormente se presentare alguna


persona a reclamar la sucesión declarada vacante, se procederá
como en el caso de petición de herencia contra un heredero aparente
de buena fe”.

Copia fiel del Art. 3276 del Anteproyecto de De Gásperi,


reproducción contextual del Art. 1984 del Pto. de la Com. Reform. del
Código Argentino, copia exacta del Art. 3124 del Anteproyecto de
Bibiloni.

Fassi señala que, “Si con posterioridad a la declaración de


vacancia se presenta un sucesor reclamando la herencia, deberá
hacerlo mediante el ejercicio de la acción de petición de herencia”
(Opus cit., T. III, pág. 438).

A los pretendientes de la herencia que se presentaren con


posterioridad a la declaración, y justifiquen su vocación hereditaria,
sean ab-intestatos o testamentarios, el Estado deberá restituirles los
bienes sucesorios que hubiese recibido, y como según el Art. 2573 es
considerado como heredero aparente, le son aplicables los Arts. 2507
y siguientes del Código.

“Si con posterioridad- a la declaración de vacancia- apareciesen


herederos desconocidos que reclamasen la herencia, tendrán derecho
a exigir la restitución de los bienes o las sumas percibidas por el
Estado a través de su venta. Pero el Estado hace suyo los frutos; así
se ha resuelto, por considerárselo poseedor de buena fe” (Zannoni,
opus cit., T. II, pág. 159).

You might also like