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PROF. CASILDA MOTTET de TENERANI

INMIGRACIÓN MASIVA
En la etapa que estamos analizando se produce un fenómeno inédito, el ingreso de grandes
grupos de inmigrantes, que por su volumen superaron a la población nativa. Este aporte
inmigratorio se conoce en la Historia Argentina Contemporánea con la denominación, Inmigración
Masiva.

¿Por qué?

1. Transforma a la sociedad argentina en una sociedad moderna.

2. Su volumen e intensidad produce una renovación sustancial de la población,
3. Fue parte de un plan concebido por la élite que dirigía la organización nacional para
sustituir una estructura social antigua heredada de la época colonial, por una estructura
social moderna. El plan se basaba en tres objetivos: educación universal obligatoria,
inmigración, e inversión de capital extranjero.
4. El propósito explícito fue, modificar sustancialmente la composición de su población.

Por otra parte, la Constitución Nacional en su artículo 25 dio rango jurídico a la inmigración. A partir
de las sanción de la Constitución del 53, La Argentina abrió sus puertas y se comprometió a
garantizar todos los derechos consagrados en nuestra Ley Fundamental a todos los hombres de
buena voluntad que quisieran habitar el suelo argentino.

Este proceso social impacta sobre el ámbito demográfico, la estructura social y provoca un cambio
de mentalidad en la sociedad tradicional argentina.

Con finalidad expositiva enfoquemos estos tres aspectos.

1. ENFOQUE DEMOGRÁFICO

Origen y volumen

Formada por europeos de los países latinos, italianos y españoles y una pequeña proporción de
alemanes y anglosajones. Para fines del siglo XIX se observa la influencia de eslavos, judíos y
sirios libaneses.

Entre los años 1875 y 1914 el volumen de la inmigración dejó un saldo de 3.000.000 de personas.
Según la investigación llevado a cabo por el Dr. Ernesto Maeder en este período se manifiestan
oscilaciones en el flujo inmigratorio: los quinquenios 1876 – 1880 y 1891 – 1895 dejaron un saldo
desfavorable como producto de las crisis de 1873 y 1890. El registro difiere con los anteriores
entre 1881 –1889 y 1901 – 1914 en los que se observa un aumento creciente de la población. Sin
embargo, en los quinquenios 1905 –1910 y 1910 – 1914 los porcentuales arrojan el incremento
más elevado de la Historia Demográfica del país.

Entre 1860 y 1930, nuestro país tuvo un crecimiento relativo no alcanzado por los países
americanos que recibían el flujo de inmigrantes. En el lapso de setenta años la población argentina
se decuplicó.
 Por su parte, Gino Germani observa que la Argentina para 1869 contaba con una población de
1.700.00 habitantes mientras que para 1959 la población rondaba los 20.000.000 de personas. En
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90 años la población creció casi 12 veces.

En este sentido la Argentina representa un caso extremo en el episodio de las Migraciones

Internacionales. Estado Unidos en 80 años creció 4 veces; Brasil en ese tiempo creció 6 veces y
Chile necesitó 110 años para que su población aumentara menos de 4 veces.

De los casi 60 millones de europeos que emigraron, la Argentina recibió un 11 %. Pero lo que hace
de Argentina un caso especial es que los 6.000.000 de extranjeros que ingresaron al país se
encontraron con una población local de 1.700.000 habitantes entre 1856 y 1930. Esto significó que
por mucho tiempo la proporción de extranjeros superaba ampliamente a los nativos.

Durante casi 35 años (1880-1914) el aumento fue muy grande ya que la inmigración cuadruplicó la
población inicial

Distribución de la inmigración

¿Dónde se instalaron?

 La distribución de la inmigración fue desigual en la Argentina.

 Se concentró en la región pampeana.
 Se radicó en el sector urbano, preferentemente en la ciudad de Buenos Aires (atraída por
las grandes obras públicas que se emprende a partir de 1880, ferrocarriles, edificios
públicos, el puerto, aguas corrientes y de salubridad, electricidad).
 En el Gran Buenos Aires trajo como consecuencia la aglomeración urbana. Allí se
concentró en el período abordado entre el 40 y el 60 % de los extranjeros.
 Las provincias del Litoral y el sudeste de Córdoba fueron las provincias que recibieron
mayor caudal de inmigración. Las provincias del interior se beneficiaron de manera
tangencial.
 En el Gran Buenos Aires algunas zonas poseían una mayor densidad de ciertas
nacionalidades dando lugar a la formación de barrios, como la Boca, asiento de los
italiano; Monserrat, de los españoles; Once de los judíos y Retiro de los turcos.
 La inmigración masiva representó la base del crecimiento urbano y de la aglomeración en
la ciudad de Buenos Aires y de las grandes ciudades del país. En suma, se trató de un
fenómeno urbano.

2. ESTRUCTURA SOCIAL

Ningún otro fenómeno modificó la incipiente sociedad argentina de

manera tan profunda y extendida como la inmigración.
Expliquemos las modificaciones que introdujo en la Estructura
Social Argentina.

Entre 1880 y 1910 se produjo el pasaje de una estructura tradicional a una forma más avanzada y
más próximas a las sociedades industriales.

La sociedad tradicional estaba conformada por un patrón dual cuyo diseño se expresaba a través
de la polarización de la población en dos capas.
 Sin embargo, en este período se modifica la composición interna, quedando conformada con un
patrón multiclase: surgiendo la clase media (empleados, empresarios, comerciantes) y
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paralelamente la transformación también opera en el sector popular, en las que el grupo obrero
urbano adquiere mayor importancia numérica a expensas de los trabajadores rurales, artesanales y
de ocupación indefinida, dando lugar al nacimiento de la clase obrera o el proletariado urbano.

El ritmo rápido de la transición a partir de 1880, convirtió la movilidad social en un factor importante
en la formación del proceso histórico. En este sentido, la nueva clase media, tiene sus orígenes
ocupacionales en la clase baja comenzando su carrera laboral como trabajadores manuales o
hijos de trabajadores manuales.

Esta transformación radical y rápida de la Argentina ocurrió en tres décadas: 1880 – 1910 en las
zonas del Gran Buenos Aires y el Litoral. Así al formarse una clase media urbana y una clase
obrera asalariada en los centros urbanos, la Argentina adquirió un aspecto moderno.

La consecuencia económica y social más significativa está dada por la importante expansión de
la fuerza de trabajo, en la que los adultos varones, representaban una proporción muy elevada,
75% de los inmigrantes eran varones y el 65% adultos entre 20 y 60 años.

3. LA NUEVA MENTALIDAD
El ingreso de grandes grupos de inmigrantes determina una nueva
mentalidad.

Esta masa extranjera a su arribo al puerto de Buenos Aires pone de manifiesto un aspecto muy
rudimentario, primitivo, no representa la imagen del hombre moderno, de la civilización. Como
único capital trae consigo sus útiles de labranza, también obsoletos.

El 40% de los extranjeros que llegaron al país en la etapa económica que estamos abordando,
eran analfabetos; mientras que el 60% restante recibió en Europa, instrucción básica.

Cabe a esta gran corriente inmigratoria la producción de cambios significativos diversificando las
ideas, las creencias, transformando hábitos, costumbres, que obedecen a modos de vida que se
identifican con los valores utilitarios del sistema capitalista de fines del siglo XIX, como el afán de
lucro, el ahorro, el trabajo, el espíritu de lucro, el esfuerzo, el espíritu de empresa.