De algo extimo. Tu presencia es seal de una ausencia. Ineludible, inexplicable.

Buscada por algunos, con el xito del deber cumplido o con el estigma y carga del intento fallido; ora esquivada por otros que buscan el cumplimiento del viejo adagio "mas vale tarde que nunca, pero mejor tarde". Cantada por la msica, representada en la imagen de la pintura, actuada en el teatro, escrita en la literatura; ms nunca alcanzada. Imposible de imaginar en s mismo, pero en ocasiones deseada con placer ante su llegada a los enemigos, aunque sea en lo imaginario. Cese del dolor y el sufrimiento para quien la experimenta, produciendo la aparicin de estos "estares" en los que quedan. Se hace negocio de ella. Se privatiza para los usos mas sublimes y los mas perversos. Hay quienes se entrenan en ella, y hay quienes lo hacen para evitarla. Se hace de ella una profesin, buscando el brindar "herramientas de afrontamiento" ante su inminente llegada. No hay algo de lo que podamos estar mas seguros y a la vez mas negados de su ex-sistencia. Nacemos condenados a ella. La vida misma es su condicin. Un pasaje para algunos, un final para otros. Inicio y conclusin. Simplemente no nos ponemos de acuerdo. Cotidiana y a la vez nos toma por sorpresa. Temida y anhelada. No respeta estratos sociales, cuentas bancarias, cdigos postales, jerarquas. Extima es tu nombre para los que hablamos. Lo ms lejano y lo ms cercano. Interno y externo. Se le afronta con la Gracia y con las gracias. El humor es uno de los mejores escudos. El chiste reside en hacer de ella un chiste. Pues las lagrimas tambin se presentan con la risa. Y para eso que mejor que los mexicanos, quienes estamos tan para ponerse a llorar que causamos gracia. El lamento es el mejor alimento del humor, o su condena; as como el mentar la...provoca los nimos de una confrontacin o confirma en la amistad a dos "malhablados" compaeros. La mente nos juega tantas pasadas que provocan que uno se lamente. Aunque el "ay" del sollozo se encuentre tambin en el "ay" de la celebracin....