You are on page 1of 1

Fervorosa Oracin de Santa Teresa de Jess

Padre Santo, que estis en los cielos. No sois Vos desagradecido para que piense yo dejaris de hacer lo que os suplicamos a honra de Vuestro Hijo No por nosotros Seor, que no lo merecemos, sino que por la sangre de Vuestro Hijo, y de sus merecimientos, y de su Madre gloriosa y de tantos mrtires y santos como han muerto por Vos. Pues, Creador mo, Cmo pueden sufrir unas entraas tan amorosas como las vuestras, que lo que se hizo con tan ardiente amor de Vuestro Hijo, sea tenido en tan poco? Estse ardiendo el mundo, quieren retornar a sentenciar a Cristo, quieren poner su Iglesia por el suelo, desechos los templos, perdidas tantas almas, los sacramentos quitados. Pues, qu es esto mi Seor y mi Dios? O dad fin al mundo, o poned remedio a tan gravsimos males, que no hay corazn que los sufra, aun de los que somos ruines. Os suplico, pues, Padre Eterno, que no lo sufris ya Vos. Atajad este fuego Seor, que si queris podis, algn medio ha de haber, Seor mo. Pngale Vuestra majestad! Habed lstima de tantas almas que se pierden y favoreced vuestra Iglesia. No permitis ya ms daos a la Cristiandad. Seor, dad ya la luz a estas tinieblas. Ya Seor!, ya Seor! haced que sosiegue este mar. No ande en tanta tempestad esta nave de tu Iglesia y salvadnos, Seor mo, que perecemos.

You might also like