Narrador Omnisciente Indudablemente, tal comportamiento no deba resultar difcil a Mr.

. Utterson, por ser hombre, en el mejor de los casos, reservado y que basaba su amistad en una tolerancia slo comparable a su bondad. Es propio de la persona modesta aceptar el crculo de amistades que le ofrecen las manos de la fortuna, y tal era la actitud de nuestro abogado. Sus amigos eran, o bien familiares suyos, o aquellos a quien conoca largos aos El doctor Jekyll y Mr. Hyde, R. L. Stevenson

Narrador de conocimiento relativo u observador l dice que quiere intentar por si acaso coger el cuerpo con las manos, sin mirar quiz, porque aqu la mirada es intil. Lo hace, coloca como un ciego las manos sobre el cuerpo, toma los senos, las caderas, en la frescura de la piel desnuda, hace que todo se vuelque con un gesto violento y con una especie de empujn, de bofetada plana, lo vuelve, lo pone de cara al suelo Los ojos azules pelo negro, Marguerite Duras.

Narrador protagonista Comienzo mi historia con un acontecimiento de la poca en que yo tena 10 aos e iba al instituto de letras de nuestra pequea ciudad. Muchas cosas conservan an su perfume y me conmueven en lo ms profundo con pena y dulce nostalgia: callejas oscuras y claras, casas y torres, campanadas de reloj y rostros humanos, habitaciones de acogedor y clido bienestar Demian, Hermann Hesse.

Narrador testigo La micro empantanada en un taco de verano. Pocos pasajeros. Un payaso sudado repite los chistes de diez veranos atrs. Pocos prestan atencin. Nadie re. Interrumpe el sonido de un celular. Algunos revisan sus ropas, sus carteras. Pero el llamado escapa de uno de los coloridos bolsillos del payaso. Coge el telfono. Alcanza a pronunciar dos o tres palabras. Se deja caer en un puesto desocupado. Algunos se vuelven en sus asientos al or los sollozos. Entre lgrimas, su cara se deshace en blanco, mentira, noche, sangre, sudor, hueso y carne. Y todos buscamos una moneda por el espectculo. Malas noticias aclamadas por la crtica, Rodrigo Costas.

Narrador secundario o personaje secundario

Ahora ya no puede causar ningn dao fue la respuesta de Scherlock Holmes cuando, por dcima vez en otros tantos aos, le ped permiso para sacar a la luz el relato que sigue. Y as consegu, por fin, su autorizacin para dar a conocer el que, en cierto sentido, constituy el momento culminante de la carrera de mi amigo La aventura del cliente ilustre, Arthur Conan Doyle