Segun Habermas, podemos decir que los sistemas son unidades estructurales de forma invariable
respecto al tiempo, que se mantienen en un entorno complejo y cambiante estabilizando una
diferencia dentro/fuera. El sistema tiene que conservarse manteniendo sus limites; y lo hace mediante unas relaciones de intercambio con el entorno, el cual se caracteriza por ser contingente y por poseer un adinamica contraria a la del sistema.