Mi abuela camina por los pasillos de la casa como un fantasma. Sus das se fueron colmando de silencio. Slo cuando recuerda el pasado ! lo cuenta se siente "i"ir de nue"o. Pero cuando calla# otra "ez se $unde en un pozo "aco# %ue debe ser la muerte o pero a&n# la muerte en "ida. La palabra es el acto %ue "i"ifica. Slo el pasado e'iste en la palabra. Los libros fundadores de diferentes culturas dan cuenta de ello al grado de con"ertirse en libros sagrados. ( si el decir transforma nuestra realidad# el decir en tanto literatura# nos $umaniza completamente. Mi abuela relata sus $istorias como un e'perto cuentista. Los das en la mina de Milluni# a los pies del )ua!na Potos# los das de la re"olucin* de las dictaduras# cuando los a"iones sobre"olaban la mina ! sembraban a los muertos fueron $istorias %ue mi abuela me contaba cuando era ni+o# mientras los "apores de la cocina $umedecan las paredes ! la luz apenas alumbraba la $abitacin. La $istoria de )ispanoam,rica nos cre. Las crnicas de los colonizadores daban cuenta de parasos encontrados# de b&s%uedas irresueltas como el pas de la canela# el dorado# la fuente de la -u"entud. .aban cuenta de animales sobrenaturales con pelos en "ez de plumas* del oro %ue poda ser $allado en las pla!as. /uestro pasado fue ! es a tra",s de la palabra. A$ora mi abuela %ue parece una ni+a por el tama+o# una ni+a arrugada ! con dolores en los pies# camina por la casa sin $ablar. Mira la tarde sentada en un taburete# mientras el sol le calienta el rostro. Slo a "eces recuerda a mi abuelo# ! el recuerdo se con"ierte en presente. La literatura# como arte# no slo nos acti"a el pasado# sino %ue utiliza esa fuente ! la transforma* ! por medio de esa transformacin unifica a la sociedad. Recordemos a )omero con su 0liada# en ella dio las bases del ser griego. 1( en Boli"ia e'iste un libro %ue $iciera lo mismo2 3al "ez por ello el ser boli"iano es una fragmentacin# es un no ser a&n. )e all# unas de las funciones del arte. Mi abuela me di-o a!er %ue toda"a no tiene ganas de morir. Sus $uesos# muc$as "eces# !a no le responden# los dolores son cada "ez m4s frecuentes. A los 56 a+os parece !a $aberlo "i"ido todo. .ebe ser a!udada para subir las gradas ! llegar a la azotea. All mira otra "ez el 0llimani. Me pregunta si conozco la le!enda de a%uel cerro. Le digo %ue no. Ella# al cont4rmela se asegura# aun%ue sea slo un instante# la inmortalidad. Mi abuela no %uiere morir.