Personajes bblicos: Abrahn y Sara vivan en Ur (Irak), en el siglo XVIII aC. Eran ancianos, despreciados por no tener ni hijos ni tierra propia. Dios les prometi la bendicin de llegar a tener hijos y tierra. Y ellos tuvieron fe en que l es capaz de cumplir sus promesas. Lo primero que pide Dios es una confianza absoluta en que l es fiel cumplidor de sus promesas. La nica garanta que les da es su promesa. Pero les pide dejarlo todo y esperar por largo tiempo. A Abrahn y Sara, ancianos y estriles, considerados malditos, les promete una descendencia numerosa, de la que se formar un pueblo bendito. Deja tu pas, a los de tu raza y la familia de tu padre, y anda a la tierra que yo te mostrar. Har de ti una nacin grande y te bendecir. Engrandecer tu nombre, y t sers una bendicin. No temas, Abrm: yo soy tu escudo protector. Tu recompensa ser muy grande. Gn 15,1 Mira las estrellas del cielo y la arena del mar: ms numerosa ser tu descendencia Gn 15,5s Crey Abrn a Yav, y as se convirti en hombre justo Te dar a ti y a tu posteridad la tierra en la que andas como peregrino Gn 17,8 La tierra que ves, te la voy a dar para siempre Gn 13,15 Sara, tu esposa, te dar un hijo... La bendecir de tal manera que pueblos y reyes saldrn de ella. Gn 17,19.16 -Despus de haber envejecido conocer el placer con mi marido que es tan viejo?
-Por qu te res? Hay algo imposible para Yav? 18,12.14 Yav visit a Sara, como lo haba anunciado, y cumpli as su promesa. Dios me ha hecho rer y todos los que se enteren se alegrarn conmigo. 21,1.6 - Toma a tu hijo nico, a quien tanto quieres, y me lo sacrificas. - No alargues la mano contra tu hijo, ni le hagas dao. Veo que me respetas, pues no me has negado ni a tu nico hijo. 22,2.12 Por la fe Abrahn fue a sacrificar a Isaac cuando Dios quiso ponerlo a prueba; estaba ofreciendo al hijo nico que deba heredar la promesa... Abrahn pens seguramente: Dios es capaz de resucitar a los muertos. Por eso recobr a su hijo. Heb 11,17-19 l crey y esper contra toda esperanza No vacil en su fe, a pesar de que su cuerpo ya no poda dar vida y su esposa Sara no poda tener hijos. No vacil, sin embargo, ni desconfi de la promesa de Dios, sino que cobr vigor en la fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que si l promete, tiene poder para cumplir. Y Dios tom en cuenta esa fe para hacerlo santo. Rom 4,18-22 El Dios de Abrahn promete, acompaa, anima, forja en la fe y cumple siempre. Saca a Abrahn de su mundo y le da una esperanza con sabor a vida nueva.