Este segundo punto de vista mira el inconsciente y sus productos como
peligrosos. Al decirle a los pacientes que se abran ellos mismos a niveles de experiencia imaginaria es equivalente a ofrecer un sistema de delusiones, alentando un quiebre esquizofrnico, alineando la terapia con lo peor y lo ms dbil del paciente en luegar de fortalecer el yo y las defensas. Las lneas en esta guerra de teoras son claramente dibujadas. En algunas locaciones, un sentimiento ostencibel de irrelevancia de las imgenes del paciente disfraza un miedo ms profundo que rodea lo imaginario. Si las imgenes pueden ser mantenidas en el stano, entonces mucho mejor. Si la medicacin es necesaria para lograr esto, es dad sin ninguna pregunta. Si el arte est incluido en todos los lugares que toman esta actitud es meramente ocupacional, como jugar bridge- algo para mantener ocupados a los pacientes, para mantener sus mentes libres de imgenes que estresan y perturban. Las manualidades o representaciones de arte pueden ser enfatizadas pero el arte no va hacia la fantasa. A menudo no se le da un lugar. Esta posicin es fcil para luchar. La mayora de nosotros negara cualquier relacin a esta. Pero ni bien nos felicitamos a nosotros mismos, sus conocidos cercanos arriban a nuestra puerta reclamando nuestro compaerismo despus de todo.