Filosofa Moderna - Idealismo

Autor

Obras
principales

Propsito y
metodologa

Gnoseologa

Metafsica






GEORGE
BERKELEY

1685 - 1753

Idealista
Nominalista
radical


El tratado sobre
los principios del
conocimiento
humano (1710).


Reacciona contra el
escepticismo

La obra de Berkeley goza de
una profunda inspiracin
religiosa y tiene una finalidad
apologtica. Berkeley
propuso una teora filosfica
que fue denominada por l
como "inmaterialismo" y
que recibi ms tarde el
nombre de idealismo.
Elabora una nueva versin
metafsica del empirismo al
servicio del tesmo cristiano
creacionista. Para lograr tal
propsito, utiliza la
epistemologa empirista,
considerada por l como la
mejor para acabar con el
materialismo y enaltecer la
infinita y gloriosa potencia
divina.



Ser es ser percibido.
La materia no existe (substancia corporal)=
inmaterialismo. Todo es mental. La extensin es una
idea de la mente.
Si hubiera cuerpos externos sera imposible que
nosotros los conociramos.
La materia es un falso universal.

La inmanencia de la misma experiencia, la
reduccin de sta a contenidos de conciencia, es la
ecuacin ser=ser percibido.

Y ni la experiencia de las sensaciones visuales ni la
de las sensaciones de contacto (siempre e
igualmente sensaciones) nos da derecho a inferir
que esas sensaciones tengan una y la misma causa
real (como infera Locke).

El nominalismo absoluto de Berkeley
La principal innovacin que Berkeley hace a Locke
en la lnea gnoseolgica del empirismo es la
radicalizacin del nominalismo (todo lo que existe
son particulares, en oposicin a quienes sostienen
que existen los universales o las entidades
abstractas). El gran error es pensar que la mente
puede elaborar ideas abstractas. Defiende un
nominalismo absoluto. Todas las ideas son
particulares. La materia es un falso universal.
Admite dos especies de
existencias, la de las ideas que son
pasivas (ideas, sensaciones y
nociones son lo mismo) y
dependientes y la de los espritus
que son activos (pensantes).
Dios es el espritu supremamente
activo, que ha creado todo lo
dems.

No podra existir un mundo
sensible sin un espritu activo, y
que, puesto que el mundo sensible
no procede del espritu de los
hombres, es preciso sin duda que
proceda del de Dios.

Slo conocemos ideas; y, adems
de las ideas, no existe sino la
mente que las percibe, y Dios que
las hace percibir.