Este documento resume un libro que intenta desafiar varios paradigmas históricos arraigados sobre el pasado de México. El autor critica aspectos como la conquista española, la independencia, las intervenciones extranjeras y el porfiriato desde una perspectiva diferente a la versión oficial. Plantea que estos eventos históricos nos han dado un "complejo de conquistado" que culpamos por nuestra situación actual, en lugar de asumir la responsabilidad por el presente.
Este documento resume un libro que intenta desafiar varios paradigmas históricos arraigados sobre el pasado de México. El autor critica aspectos como la conquista española, la independencia, las intervenciones extranjeras y el porfiriato desde una perspectiva diferente a la versión oficial. Plantea que estos eventos históricos nos han dado un "complejo de conquistado" que culpamos por nuestra situación actual, en lugar de asumir la responsabilidad por el presente.
Este documento resume un libro que intenta desafiar varios paradigmas históricos arraigados sobre el pasado de México. El autor critica aspectos como la conquista española, la independencia, las intervenciones extranjeras y el porfiriato desde una perspectiva diferente a la versión oficial. Plantea que estos eventos históricos nos han dado un "complejo de conquistado" que culpamos por nuestra situación actual, en lugar de asumir la responsabilidad por el presente.
La historia de nuestro pas es rica en relatos de caudillos y hazaas de
los hroes militares, muchas de las cuales han superado la tradicin oral y han sido oficializadas al ser plasmadas en los libros de texto. Durante siglos, la historia oficial del descubrimiento de la conquista y la evangelizacin fue no solo hegemnica, sino prcticamente la nica en ocupar la escena poltica y cultural. La historia en cualquier nacin siempre es escrita desde el punto de vista de los sobrevivientes a algn hecho, obviamente incluida su idiosincrasia, adaptada a las necesidades del momento y principalmente a la conveniencia de las autoridades en turno. A principios del siglo XX los historiadores como el argentino Juan Be. Justo en su obra sobre la conquista habla de su perspectiva grandiosa para el futuro: suprimidos o sometidos a los pueblos salvajes o barbaros, incorporados todos los hombres a lo que hoy llamamos civilizacin, el mundo se habr acercado ms a la unidad y a la paz, lo que a de traducirse en mayor uniformidad del progreso. 1
Juan Miguel Zunzunegui intenta echar por tierra varios de los paradigmas histricos arraigados fuertemente en la percepcin del pasado de nuestro pas y lograr que dejemos de echar la culpa a todos los hechos histricos que nos colocan en la posicin actual.
1 Juan Be.Justo, teora y prctica de la historia, 1909, buenos aires, p 136
LOS MITOS QUE NOS DIERON TRAUMAS
lo enfrentaremos a si mismo, para ver si la lgica y la razn logran imponerse contra dogmas histricos ridculos que lo atan al pasado. Es parte de la frase inicial del libro (o por lo menos del fragmento ledo), El autor comienza a hablar de nuestro trauma a partir de algo tan importante como la conquista, la llegada de los espaoles a nuestro pas (si es que as se le poda decir desde entonces), como en cualquier ente, los problemas filosficos, sociales o psicolgicos comienzan desde el encuentro con cualquier otro ente que viene a influir o tratar de modificar nuestra conducta y la forma de llevar nuestras vidas. Nos describe hechos histricos desde un punto de vista que, obviamente, no se nos ensea oficialmente, sino hasta que nosotros tenemos nuestro propio punto de vista, temas que al ser abordados de esta manera normalmente haran que a cualquier persona se le tachara de anarquista, analfabeta histrico y hasta ateo. Menciona falacias histricas desde la conquista hasta la cada del priato con la presidencia de Vicente Fox. Zunzunegui no deja ttere con cabeza (ni siquiera a Don Benito Jurez), pasando por la independencia, las intervenciones francesa y norteamericana, el Porfiriato y la traicionadera de la Revolucin, el Maximato, el Milagro mexicano, el capitalismo, con un punto de vista recalcitrante y hasta truculento, critica de una manera a psicologa inversa nuestra forma de ver estos hechos, desde los cuales nos escudamos y culpamos de nuestra situacin actual. Al final de este fragmento se establece un dialogo bastante elocuente sobre esta temtica entre Mxico y algn psiquiatra, tratando de que l mismo se entere su situacin y busque una solucin.
Conclusin
Si bien es cierto que nuestro pas ha pasado por todas estas vicisitudes y nuestros gobernantes en turno se han preocupado ms por salvarse a si mismos (me imagino que en tales situaciones yo hara lo mismo) que a intentar llegar al meollo del asunto y solucionarlo; nosotros no somos esos mexicanos, no somos ni los indgenas ni los criollos independentistas, o los liberales del siglo XIX o los revolucionarios de inicios del siglo XX, somos mexicanos, surgidos del crisol, si, de todos estos hechos, pero de muchos ms de la mezcla de todos y cada uno de ellos, tenemos lo mismo de indgenas, que de espaoles o de liberales y conservadores. A pesar de nuestro complejo de conquistado, somos mexicanos del siglo XXI, totalmente diferentes a cada uno de estos personajes histricos, con la capacidad de decidir sobre nuestro tiempo actual y nuestro destino.