Y aconteci que cuando ellos vinieron, l vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehov est su ungido. Y Jehov respondi a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehov no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que est delante de sus ojos, pero Jehov mira el corazn. En este pasaje, Samuel pens que haba encontrado al elegido por Dios cuando mir al primer hijo de Isa, Eliab, porque su apariencia era hermosa y era alto. Pero lo que mira Dios es diferente a lo que mira el hombre, el hombre mira la apariencia, Dios mira el corazn. Pregunta: Solamente nos esforzamos en nuestra apariencia?