5.

10 Si no doy nada a mi y todo a Dios, al yo no le interesara esa accion y

la percepcion de la realidad sera directa. Y el amor se transmitira
directo desde nuestro corazon al objeto de nuestra adoracion.
5.14 El espiritu no necesita olvidar su realidad y pensar en el futuro, es
decir en las consecuencias de las acciones; ni es aquello que promete
que la realidad s se experimentara mas tarde. La realidad del espiritu
es el espiritu; la realidad del cuerpo material es la materia.
5.15 El espiritu vive en el espiritu. La busqueda de Dios no puede darse en
el mundo material. Si de la materialidad se derivan deseos que
comprometen nuestra consciencia, Dios no es causa de ello.
La consciencia del tiempo y del espacio.
Dios, condicion del ser, es condicion tambien de todo punto que nos
separa de El. La consciencia suprema, aquella que se manifiesta
eternamente, es la consciencia de la union con el punto central. Solo este
punto, Es. La eleccion de los sentidos para adorar a Dios, es la que crea la
manifestacion fisica de Dios. Esta es. La eleccion de percibir uno o mas
puntos como aquello en donde habitamos, y puesto que es uno o varios
puntos percibidos por los sentidos; estos se manifiestan necesariamente
como puntos alejados de Dios, del centro, en mayor o menor medida. La
fe en determinado punto a la que nos arrastra el credito a los sentidos es lo
que creara la nocion de espacio. Y la imaginacion de movimiento que nos
tomaria partiendo de ese punto (nuestra realidad cotidiana no iluminada)
llegar a Dios, sera la que creara el tiempo. Tiempo y espacio, entonces,
solo se derivan de la fe en uno de los aspectos sensoriales por oposicion a
la fe en Dios que por ser punto central es lo unico que Es.