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HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Wilton Nelson PUBLICACIONES MINDEF 1983 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Wilfon Nelson PUBLICACIONES: UNDEF 1983 PRESENTACION EI Instituto Internacional de Evangelizacién a Fondo se ha sentido impulsado a publicar este libro porque creemos que los evangélicos en Costa Rica deben saber de dénde han venido, cual es su tradicién y qué sacrificios hicieron aquellos pioneros que sentian que Dios les estaba empujando a intro- ducir la interpretacién evangélica del mensaje de Cristo a la tierra amada de Costa Rica. Este es el primer propésito del li- bro que ef Dr. Wilton Nelson nos ha dado. EI Dr. Nelson, vino a Costa Rica en el afio 1936 para tra- bajar en la Misién Latinoamericana. Después obtuvo su masters en la Historia Eclesidstica en el Southern Baptist Theological Seminary y su doctorado en el Seminario Teolé- gico de Princeton. Ei Dr. Nelson no s6lo tuvo el privilegio de conocer personal- mente a varios de los pioneros y participar en muchos de los acontecimientos que 6! describe, sino que 6! mismo es pione- 10 en escribir la historia protestante de su pa/s adoptivo. Este libro se basa en su tesis doctoral de 1957 y en una obra abre- viada que publicé en inglés en el aiio 1963, la cual ha sido re- visada y puesta al dia para esta edicién en espafiol. Algunos lectores de esta historia indudablemente van a sentir que se les ha criticado acerbamente, pero es necesario recordar tres cosas. 1. La Iglesia Cat6lica en Costa Rica del afio 1983 es otra cosa que [a Iglesia del mismo nombre en la primera mi- tad de este siglo. Es cierto que esta iglesia tiene el lema “sempre eadem’” pero felizmente ésto no es cierto ni pa- ra ella ni para las iglesias protestantes. Una obra hist a tiene que describir las cosas tales como aparectan en el tiempo de los acontecimientos, y no como aparecen ahora. 2. Siel autor parece ser duro en su juicio de la Iglesia Cat6- ica, no es menos severo cuando trata de varios aspectos del protestantismo. El autor escribe desde la perspectiva no s6lo de un pro- fundo conocimiento de la historia del cristianismo en Centro América, sino también de ta iglesia universal. Ademds de su erudicién tiene un cardcter muy irénico. Sus juicios y criticas se hacen con amor con el fin de ‘mejorar las cosas. Por es0 es de esperar que aquellos que se sienten tritica- dos contesten no con palabras, sino con hechos que demues- tren lo injustificado de las criticas por lo menos en el presen- te. Asi se cumpliré el segundo propésito de Ia historia de la iglesia que es estimular un crecimiento hacia la plenitud de Cristo, para que e! Sefior Unico de todos nosotros sea glorifi cado. Juan Kessler INTRODUCCION Una cuadra al sur y media cuadra al este del Teatro Nacional en San José, capital de Costa Rica, se halla una iglesia que se lama The Church of the Good Shepherd. En el lado izquierdo de la pared que esté al fondo, detras del piil- ito, se ve una placa de mérmol con la siguiente inscripcién (en inglés): En memoria afectuosa del Capitén William Le Lacheur de Guernsey, quien murié el 27 de junio, 1863, a la edad de 60 afios, por cuyos esfuerzos ef culto protestante se establecié en esta Repdblica. Apoc. 4:13. Al lado derecho, detrés del atril, se ve otra placa con esta leyenda: Consagrada a la memoria de! Dr. R.L. Brealey de Heredia, quien murié el 18 de febrero, 1864, a a edad de 52 afios. Dirigié por muchos aftos el culto publico entre la comunidad protestante de esta ciudad, “La memoria del justo seré bendita”. Prov. 10:7. El mundo en general sabe muy poco acerca de la ciudad de San José donde se encuentra esta Church of the Good Shepherd o de la pequefia Repitblica de que es capital. Pero quienes han estudiado este pats o han tenido el privilegio de el tiempo de los acontecimientos, y no como aparecen ahora. 2. Siel autor parece ser duro en su juicio de la Iglesia Cat6- Tica, no es menos severo cuando trata de varios aspectos del protestantismo. 3. El autor escribe desde Ia perspectiva no sélo de un pro- fando conocimiento de la historia del cristianismo en Centro América, sino también de Ia iglesia universal. Ademés de su erudicién tiene un cardcter muy irénico. Sus juicios y criticas se hacen con amor con el fin de ‘mejorar las cosas. Por eso es de esperar que aquellos que se sienten critica dos contesten no con palabras, sino con hechos que demues- tren Io injustificado de las criticas por lo menos en el presen- te. As/ se cumpliré el segundo propésito de la historia de la iglesia que es estimular un crecimiento hacia la plenitud de Cristo, para que el Sefior Unico de todos nosotros sea glorifi- cado. Juan Kessler INTRODUCCION Una cuadra al sur y media cuadra al este del Teatro Nacional en San José, capital de Costa Rica, se halla una iglesia que se Hama The Church of the Good Shepherd. En ef lado izquierdo de la pared que esté al fondo, detrés del piil- pito, se ve una placa de mérmol con la siguiente inscripcién (en inglés): En memoria afectuosa del Capitan William Le Lacheur de Guernsey, quien murié el 27 de junio, 1863, a la edad de 60 afios, por cuyos esfuerzos ef culto protestante se establecié en esta Repdblica. Apoc. 4:13. Al lado derecho, detrés del atri, se ve otra placa con esta leyenda: Consagrada a la memoria del Dr. R.L. Brealey de Heredia, quien murié el 18 de febrero, 1864, a la edad de 52 afios. Dirigié por muchos afios el culto piblico entre la comunidad protestante de esta ciudad. “La memoria del justo seré bendita”. Prov. 10:7. El mundo en general sabe muy poco acerca de la ciudad de San José donde se encuentra esta Church of the Good Shepherd o de la pequeiia Reptiblica de que es capital. Pero quienes han estudiado este pats o han tenido el privilegio de visitarlo unénimente elogian su belleza topografica, la cultura de su pueblo y el carécter estable y democratico de su gobier- no, elogios que no pocos se expresan en términos superlati- 08. Hace apenas unos 150 afios que el mundo (con la excep- cién de los espaftoles) ha tenido contacto con Costa Rica. Pero desde el principio hasta el presente Ios viajeros y visitan- tes han sido generosos en sus encomios del pais. En 1853-54 dos alemanes, los doctores Moritz Wagner y Karl Sherzer, Wegaron a Costa Rica con el fin de averiguar si era un lugar propicio para la inmigracién y cotonizaci6n, dada la deplora- be situacton que reinaba en Alemania a raiz de la Revolucién de 1848, Publicaron los resultados de sus investigaciones en un libro intitulado Die Republik Costa Rica in Gentral Amerika (Leipzig, 1856). 0s viajeros alemanes describieron a Costa Rica en los siguientes términos: “La més tranquila y feliz de todas las reptiblicas de la Amérita Hispana y una de las mds hermosas y privilegiadas del mundo...” Le gran Meseta Central, donde se ‘allan fas ciudades de San José, Cartago, Heredia y Alajuela, la laman “paradisiaca’’y dicen que constituye uno de los pa- noramas “‘més grandiosos de América”. Deseribieron a la poblacién de Costa Rica como “predo- minantemente blanca, de raza espafiola, y de caricter inofen- sivo y afable...” Afirmaron que la Nacién posefa “una tran- quilidad politica y un orden y seguridad de la propiedad, como en igual grado s6lo se encontrarin en pocos estados ces de Europa y de Norte América”. La conclusién de los exploradores fue que, sin duda alguna, Costa Rica era la més recomendable de las cinco Repiiblicas Centroamericanas para una colonia alemana, Los elogios para Costa Rica seguian y se volvtan cada vez mas altos conforme pasaban los afios y mas personas Uegaban a conocerla, William MeConnell, primer misionero de ta Misisn Centroumericono, escribié poco después de Uegar al pais en 1891: “Se dice que Costa Rica es una de tos repibl- cas més progresistas de la América Latina, aun cuando es de las més pequeftas..." Los fundadores de la “Campafia para la Evangelizacion de América Latina” (la que después legd 1 ser la Misién Latinoamericana) dijeron, poco después de estable- cerse en Costa Rica (1921), que San José “con razén ha sido Hamada ‘el Paris de la América Central’ ”. El obispo Jorge Miller, uno de los fundadores de ta Misién Metodista en Costa Rico, rememorando en 1936, dijo: “San José se halla... a 4.000 pies de altura y bien pudo haber sido el sitio original del Huerto de Edén. Un sitio més hermoso, no sé donde hallarlo”. Los economistas se unen a los deméds en los encomios. Un libro que contiene los resultados de un estudio hecho en Costa Rica por el Twentieth Century Fund Group afirma lo siguiente acerca del pais: ‘Se cofoca en un alto nivel en comparacién con Jas otras naciones latinoamericanas en su apego a las instituciones democréticas. Tiene fama de res- petar sus compromisos nacionales, de cumplir con sus contratos comerciales y de dar un trato justo a Jas empresas tanto extranjeras como domésticas.* No se puede expresar e! encanto de este belio pals mediante waa mera enumeracién de sus virtu- des, si bien son muy impresionantes. Tiene pocos analfabetos. De! 15 al 20 °/o de! presupuesto nacional se dedica a la educacién y el gobierno sos- tiene més maestros que soldados. Hay orden en el pats. Tiene un bajo indice de delincwencia y un sistema penal moderno, que excluye la pena capi- tal, Los extremos de opulencis y de pobreza son menos marcados que en ef resto de la América Latina. Una persona en diez de las fuerzas trabaja- doras es propietaria de una finca 0 negocio. bo ue vu La feracidad de su suelo, la exhuberancia de su vegetacién, el clima de eterna primavera de sus mesetas, ef aseo de los pueblos, y el cuidado que se da a las casas més modestas, son s/mbolos exterio- res del espiritu simpético y amigable de! pueblo. A los extranjeros se les acoge con una abertu- ray sencillez que son un distintivo de respeto propio, libre de todo elemento de suspicacia defen- siva. La gracia y la naturalided estén profundamen- te arraigadas en su cultura.* Aun hoy, a pesar de que desde entonces varias revolu- ciones pequefias han empaftado un poco este cuadro pacifico, todavia Costa Rica se destaca como una de las pocas islas de ‘paz, orden y progreso en medio de un mar de dictaduras tur- bulentas, libertades suprimidas y altos porcentajes de analfa- betismo. Segin un estudio hecho por la revista Interamerican Economic Affairs (No. 4, 1956), Costa Rica ocupaba el segundo lugar en el “nivel democrético de la América Lati- na”. Mientras que en la mayorta de los paises latinoamerica- nos las revoluciones y dictaduras son comunes y corrientes, en Costa Rica son excepciones raras. La revista Time (4/iv/ 1952, p. 39) describié a Costa Rica como “una democracia nistica del tipo que alegraria el corazén de Tomas Jefferson”. En cuanto al porcentaje de analfabetismo Costa Rica se halla casi al pie de la lista de naciones latinoamericanas. En 1973 era sélo el 10.2 Jo. Unicamente Argentina, Chile y Uruguay tenian porcentajes iguales 0 més bajos. Si el mundo ha sabido poco acerca de In geografia, his- toria y cultura de Costa Rica, ha sabido mucho menos acerca de su condici6n religiosa e infinitamente menos acerca del papel que en su historia ha desempeftado el protestantismo, Aun para los evangélicos serd una sorpresa el saber que en una época tan remota como 1848 habia en San José una congre- gacién protestante que se reunia con el permiso del gobierno. {Cémo era que habia protestantes en Costa Rica en una {fecha tan remota? ;Cémo se explica que hubiera la libertad religiosa necesaria para el establecimiento de una iglesia pro- testante en un pais enteramente catolicorromano? ;Quiénes fueron los primeros protestantes? ;Qué influencia ejercieron en el pats? Qué relacién hay entre el protestantismo extran- jero del siglo XIX y las misiones evangélicas del siglo XX? Cudles factores contribuyeron al surgimiento del movimien- to evangélico o sea el protestantismo criollo? _¢Cémo ha reac- cionado la Iglesia de Roma ante la aparicién de este rival? {Guiles han sido el progreso, los problemas y el efecto de la Iglesia Evangélica en Costa Rica? Estos y otros temas relati- vos a un estudio sobre la “Historia del Protestantismo en Gosta Rica" serdn tratados en este libro. CONTENIDO Capitulo Pagina Presentacion 5 : ‘ Introduccion... ceeeeeeeee PRIMERA PARTE: TRASFONDOS Antecedentes politicos y Sociales de Costa Rica... 3 Descubrimiento Conquista Perfodo Colonial y la Formacin del “Tico” Il. Antecedantes religiosos de Costa Rica u" La Iglesia de Roma en el descubrimiento y la conquista Lia lolosia do Roma en Ia Epoca Colonial SEGUNDA PART! LA LLEGADA DEL PROTESTANTISMO A, COSTA RICA III. Factores que abrieron las puertas 19 Independencia de Espafia Deseo de inmigracion europea protestante Nacimiento de la libertad reigiosa IV, Los primeros protestantes en Costa Rica... . 31 Protestantes en América Latina durante la Epocs Colonisl Protestantes en Costa Rica durante o! siglo XIX V. Los efectos sobre Costa Rica de la inmigracién protestante .. 35 Sobre el desarrollo de la agricultura y la industria cafetalera Sobre el sistema bancario Sobre la clencia Sobre la construccién de forrocarriles Sobre el desarrollo de Ia industria bananera Sobre la educacion y la cultura VI. La formacién de la primera iglesia protestante, ......2.+. 57 El protestantismo antes de los tratados de tolevancis religiosa de 1848 y 1849 El protestantismo bajo la direccién del capitén ‘América Central, “une Samaria pasada por alto” LeLacheur y doctor Brealey Los primeros misioneros La primera capillaprotestante, 1865 ‘Transformaci6n en iglesia anglicana XII. Los primeros diez aftos. . 138 Principios en San José VIL. Protestantismo jamaicano . saree eeeeeees 73 Més misioneros y el primer mértir La llegada del negro a Costa Rice Evangelizacion extensa La lolesia Bautista Jamaicana Progreso y problemas en San José I metodismo wesleyano el eaierie XIII. Vida y obra de la iglesia joven 151 Vida v obra de los protestantes antillanos Métodos empleados Resultado y efectos TERCERA PARTE: PREPARACION PARA EL MOVIMIENTO Un grupo notable de obreros laicos EVANGELICO Reaccién y oposicin de la Iglesia de Roma Introduccion... sesccecceveeceeeeeceseceeevecees 98 XIV. El movimiento evangético hacia finales del siglo XIX... . 169 VIII, La condicién decadente de las Iglesias de Roma, . ae XV. Veinte afios de incertidumbre, 1900-1920 ............. 175 Un clero corrupto La segunda déeada Un mensaje vieiado Le iglesia evangélica al finalizar Ia segunda década Reacciones y efectos La épaca de Boyle E! “boylismo” IX. Liberalismo y anticlericalismo ooo. eee eevee eee eee 108 La iglesia evangelica al fn de la tercera década Costa Rica diferente LeRoy McConnell viene a Costa Rica El liberalismo a mediados del siglo XIX Masonerfay jesuitismo SEGUNDO PERIODO DEL MOVIMIENTO EVANGELICO El cenit del liberalismo: as leyes de 1884 (1921-1940): LLEGAN NUEVAS FUERZAS X. Laobra de las sociedades biblicas. 6... eee eee 2M Introduccion: América Latina todavia un “continente olvidado”. . 193 Un cristianismo sin ta Biblia La Biblia llega a Costa Rica XVI, Los metodistas abaed 195 Francisco Penzotti y el principio del movimiento evangéico Metodismo en Costa Rea antos de 1917 Establecimiento de fe obra metodista entre los CUARTA PARTE: EL PRIMER PERIODO DEL MOV:MIENTO costarricenses EVANGELICO (1891-1920), SE SIEMBRA LA SEMILLA Vida, obra y fe de los metodistas Introduccién: En “el cumplimiento del Tiempo” 131 XVIL.La misién Latinoamericana. 5. = 208 Los fundadores XI Elmovimiento evangélico llega s Costa Rica. coal Le formacién de la “Campata para la evangelizacion de ‘América del Sur, “el continente olvidado” ‘América Latina” co xm Las campaiias Asociacién Bautista Americana El Instituto Biblico - Seminario Bblico Compamerismo Bautista Mundial El Hospital Clinico-Biblico Bautistas biblicos El Hogar Btblico Convencion Bautista de Costa Rica Otras entidades evangslicas SEXTA PARTE: TERCER PERIODO DEL MOVIMIENTO Tease EVANGELICO (1942-1980) Los luteranos La Iglesia del Nazareno Introduccién: Caracterfsticas y tendencias del perfodo. . +236 ident eeeetae ts eae Los adventistas del Séptimo Dia XVIII. Crecimiento, consolidacion y nacionalizacién ......... . 298 eveuaueesanGer La Mision Centroamericane Los metodistas XX. Cooperacion y unidad . 299 Mision Latincamericana Interds inical en el ecumenismo ‘Asociacién de Iglesia B blicas Rompimiento con el ecumenismo clésico Evangelizacion Ecumenismo a base nacional nica Btblica Comité de Accién Evangélica Hogar Brblico| Alizanza Evangélica Costarricense Ministerio entre Ia Juventud Asociacion Ministerial Editorial Caribe Instituto de la Lengua Espafola Faro del Caribe (TIC) Alfa. CLAME Hogar Semaritano Protestantismo entillado Los "Gedeones” Ejercito de Satvacion Garavanas de buena voluntad Anglicanes y episcopales XXI, La Iglesia de Roma y el creciente movimiento evangélico . 317 XIX, Multiplicacton y division 269 Acusacién y ataque ‘Los pentecosteles ReacciOn, avivamiento y tendencias ecuménicas La Iglesia Santa Pentecostal Les Asambleas de Dios XXII, Luoes y sombres en el movimiento evangélico moderno . . . . 329 La lolesia de Dios La lalesia del Evangetio Cuadrangular Notas . 337 La lesa de Dios Pentecostal Rosa de Sarén y otros Doctrina y préctica de los pentecostales Efectos del pentecostalismo sobre el mévimiento evangélico Los bautistas Bautistas del Sur Iglesia Bautista Nacional PRIMERA PARTE TRASFONDOS Capitulo | ANTECEDENTES POLITICOS Y RACIALES DE COSTA RICA Descubrimiento, 1502 No se sabe por qué se le dio el nombre de “Costa Rica” a la pequefia parcela de tierra que yace entre el Rio San Juan al norte y la tierra de Veragua (Panamé) al sur. No obstante es un hecho histérico que en su cuarto y ailtimo viaje, el 18 de septiembre de 1502, Colén fonded en la Bahia de Cariari (Ahora la Bahia del Puerto Limén), que permaneci6 alli 17 dias, y que tanto él como su tripulacién quedaron muy impresionados con la belleza tropical de la cost Los indios se portaron amistosamente y Colon a su vez no permitié que la tripulacién los despojara. Sin embargo tomé por la fuerza a dos de ellos para que le sirvieran de guias al reanudar su viaje a lo largo de la costa hacia el sur y este. Los dems indios se opusieron y procuraron mediante regalos disuadir al almirante de levarlos, pero sin éxito. Este acto fue un presagio del trato que los indios recibirfan du rante la conquista de las Américas. Conquista, 1519-1569 Costa Rica fue la iltima provincia que los espafioles 3 ‘ HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA exploraron, conquistaron y colonizaron. El cardeter sums: mente quebradu de su terteno y la densidad de los bosques desalentaron por muchos afios a los conquistadores y colo- nizadores. Las ciudades populosas de Panamé, Santo Domin. go, Caracas, Lima, Cartagena, et alia habjan existido por mucho tiempo antes de que hubiera una verdadera ciudad en Costa Rica, En réalidad no hay ciudades antiguas en esta Repiiblica, En el siglo XVI surgieron algunos caserios, pero todos desaparecieron menos Cartago y Esparza. En Costa Rica, asi como en el resto de Tberoamérica, los motivos principales de In Conquista eran salvar el alma del indio y apoderarse de su oro. A veces estos se realizaban por medios pacfficos y otras veces con gran violencia Un ejemplo sobresaliente de la pacifica consecucion de estos objetivos lo encontramos en la expedicion del capitan Gil Gonzélez en 1522, la cual dio por resultado el bautizo del cacique chorotega y 6.000 de sus sibditos y en una “abun. dante cosecha de oro” en que iban incluidos “seis {dolos de foro de un palmo y més de altura”, en los cuales el eacique ya no crefa, | No tan pacificas fueron lar téeticas del primer gober- nador de Costa Rica, Diego Gutiérrez, quien en 1543 empled | métodos parecidos a los usados diez. aos antes por Francisco | Pizarro en el Pert. Gutiérrez, valiéndose de la decepcién, las amenazas € incluso la fuerza procur6 quitarles el oro a los inidios del lado del Atlintico. Al mismo tiempo predieaba soberbiamente Ia fe catolicorromana.! La Conquista produjo en los indios un “odio implaca- ble” hacia los espafioles.? Es interesante notar que por otro lado los indigenas se mostraron aimistosos con los piratas y cooperaron con ellos en el pillsje de los espafioles. No es dificil comprender esto en vista de lo que sulrieron a manos de ellos. Otro triste resultado de la conquista fue la disminucién ANTECEDENTES POLITICOS Y RACIALESDE COSTA RICA__5 de la poblacién indigena. Se caleula que habia 27,000 indios ‘en Costa Rica en el afio del descubrimiento (1502). Cuando se introdujo el sistema de “encomiendas” y fueron distribui- dos los indios en 1569, ya su nimero habia bajado a 17.166. La poblacién indigena seguia mermando. De acuerdo con el censo de 1741 el niimero habia descendido a 9.000. Segiin el censo de 1950 quedaban apenas 2.692, lo que quiere decir que sélo el.33 °/o de la poblacién de Costa Rica esindigena. Es dudoso que otro pais en la América Latina tenga un por- centaje tan bajo. El Perfodo Colonial y la Formacion del “Tico”? 1569-1821 La introduccién del sistema de las “encomiendas” en 1569 bajo el gobernador Perafin marca el fin del periodo de la Conquista y el principio de la Era Colonial. La provincia de Costa Rica formaba parte de la capita- nfa de Guatemala, La capital de la provincia era Cartago y de la capitan‘a, la Ciudad de Guatemala. La colonia espafiola en Costa Rica era pequefia. En 1573 habia menos de cincuenta familias. La colonia erecia muy Ientamente, Al llegar el afio 1700 habia en la provincia s6lo 2.146 blancos y ladinos y la mayorfa de ellos se hallaba escondida en los valles de la regién montafosa de Cartago. La pobreza era una de las caracteristicas prineipsles de la colonia. Bl gobernador Diego de la Haya escribié al rey de Espaiia en 1719 diciendo que no podia comprender “a deri- vacién y titulo de ‘Costa Rica’, siendo tan sumamente pobre”. La pobreza era tan grande y las familias vivian tan sepa- radas y alejadas unas de otras, que no podian o no querian asistir a los cultos religiosos. Se construfan pocas iglesias. Costa Rica formaba parte de la diécesis de Nicaragua. En 1711 el obispo Garret y Arlovi hizo una visita a esta parte de ‘ HISTORIA DEL. PROTESTANTISWO EN COSTA RICA su didcesis, Al percatarse de tan lamentable situacién orde- n6, so pena de excomuni6n mayor, que se cumpliera mas rigurosamente con los deberes religiosos en las regiones rura les, En 1714, al enterarse de que no se habia ejecutado su disposicién, excomulg6 a los humildes campesinos en los tér- minos més horripilantes. (Véase en cl capitulo siguiente una deseripeién més detallada). Habia varias razones de esta pobreza crénica. En primer lugar, si bien existia un poco de oro en las montafias de Costa Rica, no habfa minas fabulosamente ricas como tas de otras provincias. En segundo lugar, tampoco habia grandes tribus de indios para trabajar en las minas 0 en las grandes haciendas. En tercer lugar, la colonia se habfa establecido en una region inaccesible al resto del mundo, entre las montafias del centro de la provincia. El cardcter spero de esta region, surcada por rios turbulentos y empapada de agua durante la estacién Muviosa, hacfa dificilisima la construccion de caminos a cual- quiera de las costas. Sin vias de comunicacidn no habia rela ciones comerciales ni culturales. Por consiguiente, la vida era primitiva y atrasada. Las familias costarricenses se convir- tieron en unidades sociales y econdmieas, humildes y aisla das, cada una sosteniéndose por sus propios recursos. Las condiciones econémicas de la Epoca Colonial, si bien fueron duras y penosas, dejaron en el “tico” efectos saludables. Forjaron su eardeter y produjeron en él virtudes que hoy lo distinguen de muchos de sus vecinos latinos. Es un hecho bien conocido de que ls América Latina se ha caracterizado por la polarizacién socio-econémica de su pueblo. A un extremo ha habido una clase excesivamente opulenta y al otro una clase miserablemente pobre con ausen: cia casi total de una clase media. Este fendmeno sociologico fue uno de tos resultados de la existencia, por un lado, de ricas minas de oro y de enormes latifundios y, por el otro, de grandes poblaciones indigenas, que bajo el sistema de ANTECEDENTES POLITICS Y RACIALESDE COSTA RICA 7 encomiendas fueron regimentadas para trabajar en las minas y Jos latifundios, mientras los espafioles y los criollos vivian en lujo ¢ indolencia. De esta manera en el Nuevo Mundo se acen- ‘tud aun més la tendencia castellana de considerar el trabajo manual como cosa deshonrosa que se debia evitar siempre que fuera posible. En Costa Ri que explotar. La poblacién indigena era desde el principio muy pequefia y la que habia fue diezmada durante la Con- quista. El sistema de encomiendas fue iniciado pero se dess- rrollé poco, Puesto que la topografia de la Provincia hacia casi imposible Mevar los productos a los mercados, no se podia desarrollar 1a agricultura en escala grande. Por consi- guiente, sin embargo, habia pocas mines valiosas a pequena comunidad... se libré de Jos problemas que resultan de fa presencia de una numerosa clase trabajadora de otra raza, y los espafioles, si bien se hundieron en un estado de suma ignorancia y se vieron obligados a evar una vida muy primitiva, adquirieron habitos de industria que todavia los distinguen de sus vecinos. Cada colono cultivaba un pedacito de tierra, lo suficiente para sostenerse a si mismo y a su familia. No podia extender sus tenencias por cuanto xo habia mercado para sus productos. Con el crecimiento de la poblacién, toda la Meseta Central terminé por lenarse de finquitas. Habia unas pocas familias ricas ¢ influ- yentes, que habian recibido privilegios especiales del gobierno espaol, pero nunca alcanzaron la posicién dominante que pudo asumir la aristocracia de Guatemala y de Nicaragua, y la tierra que tales familias tentan nunca legs a ser mds de una porcién pequefta del érea cultivada de Ia colonia.* 2 HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA Bien dice el himno nacional de Costa Rica: En la lucha tenaz de fecunda labor {que enrojece del hombre la faz; conquistaron tus hijos —lebriegos sencillos— eterno prestigio, estima y honor. Esta dura experiencia econdmica también constituys una preparacion excelente para el nuevo sistema de gobierno que los costarricenses instaurarfan después de la independen cia que obtuvieron el 15 de septiembre de 1821. Es bien sabido que Costa Rica es uno de los pocos paises latinoameri- canos en donde la forma democratica de gobierno ha tenido éxito. La mayoria de los paises al sur del Rio Grande esta- ban mal preparados para esta forma de gobierno, Ia cual en realidad les fue impuesta en vez de haber surgido de manera natural en su trasfondo social y econdmico. La religion, la catélicorromana, caracterizada por una eclesiologia jerdrqui ca y sacerdatal y por la consecuente doctrina de que la auto- ridad para gobernar emana de arriba y no de abajo, no pro- veyé ninguna preparacion para un gobierno popular ~y mucho menos la pudo proveer el sistema econémico latifundista 0 de encomiendas con su oligarquia opresora y su peonada sumi- sa. Costa Rica se libro de por lo menos el segundo de estos dos obstaculos para el éxito de la democracia. La experiencia econdmica del tico lo hizo habil, confiado en sf mismo, indi- vidualista y capaz de actuar y pensar por si solo, cualidades necesarias para un pueblo que habia de regit su propio des: tino bajo una forma democratica de gobierno. Pero la experiencia colonial né produjo “inicamente vir- tudes en los costarricenses. El tipo de vida que llevaba en aquella época acrecent6 el individualismo exagerado, y hasta a veces arrogante, que ya caracterizaba al espafiol. Ademés ANTECEDENTES POLITICOS ¥ RACIALES DE COSTA RICA produjo en ellos-la cautela, el conservadurismo y la timidez. Este conjunto de rasgos ha sido perjudicial para el desarrollo normal de la vidai social, politica y aun religiosa, pues ha hecho de los ticos, como afirma uno de sus sociélogos, “un pueblo reacio a la organizacién”. Lo anterior ha sido perju- dicial para toda forma de actividad cooperativa, sea ceondmi- ca, social, politica o religiosa. En Costa Rica los clubs y las, sociedades a menudo tienen poca duracién, debido alo dificil que es para los ticos cooporar unos con otros.S Este rasgo sociolégico no ha dejado de afectar la obra de la Iglesia Evang en que Costa Rica es un campo duro. También los mismos nacionales estén conscientes de esta dificultad. Un destacado lego evangélico costarricense le dijo al que escribe: “Si se juntan dos ingleses o dos norteamericanos hay una organiza- cién; si se juntan dos ticos; hay un pleito”. Hace varios afios algunos evangélieos organizaron una cooperativa de consumo y una hacienda cooperativa. En poco tiempo ambas fracasaron con pérdidas considerables para los accionista: . Coincidfan los misioneros evangélicos Esta misma caracteristica también dificultaba sensiblemente el desarrollo de iglesias auténomas. tra consecuencia, sin duda derivada de la experiencia econdmica adquitida por el tico durante la Epoca Colonial, es su cardcter parsimonioso. Los viajeros Wagner y Scherzer, a quienes ya hemos mencionado, observaron que el costarti- “cualidades simpiticas” pero “no se le puede pedir ningin sacrificio real”, lo cual repercutfa, naturalmente en su vida religiosa. “Los fieles de San José estin poco dis. puestos al sacrificio, de manera que la Santa Iglesia dispone de menos riquezas que en otros paises catélicos...” (pp. 109, 114), Més adelante consideraremos Ia importancia de esta parsimonia como factor que ayudé a evitar el surgimiento de un anticlericalismo violento en Costa Riea. Los tieos eran poco dados a contribuir con grandes sumas para obras de cense tiene DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA beneficiencia, Ademés, como observa el historiador costarti- conse, Fernéndez Guardia, “el pueblo de Costa Rica ha mira- do siempre con aversion las contribuciones directas”.” No es dificil comprender que esta peculiaridad se haya convertido en obstéculo para la doctrina protestante de la mayordomia. Capitulo I LOS ANTECEDENTES RELIGIOSOS DE COSTA RICA La Iglesia de Roma en la Conquista y el Descubrimiento de las Américas La religion y la conquista de Iberoamériea estuvieron itimamente rélacionalas. EL conquistador y el fraile, la espada y la cruz, se unieron enla dominacién espafiola y por- tuguesa de las Américas. El propésito expreso de muchos, si no de todos los conquistadores, era la conversion de los indios paganos del Nuevo Mundo. ‘Tanto se preocupé el rey de Es tiorras re ala por la propagacién del cristianismo romano a las descubiertas, que entre las leyes que regian el trafico a América habia una que exigia que dos sacerdotes acompafiaran a cada barco que hiciera el vig Los exploradores y conquistadores que llegaron a Costa Rica no fueron excepciones a la regla anterior. Fl bondadoso Gil Gonsaler, cuya expedicion de 1522 ya mencionamos en el capitulo anterior, después de salir de Nicoya, sigoi6 rumbo al norte. Se le advirtié que en la tierra que separaba el mar y cl lago (ahora la provincia de Rivas en Nicaragua) habia un eacique muy poderoso que se lamaba “Nicarao”. Muchos indios procuraron disuadirlo de entrar en aquel territorio, puesto que seria peligroso paca él. Pero Gonuilex estaba resuelto air. El dfa antes de legar al pueblo del eacique, Gonzélez envié una delegacién, como acostumbraba hacer antes de encontrarse con nuevos caciques, para anunciar que Gil Gonzalez Davila, R HISTORIA DEL. PROTESTANTISMO EN COSTA RICA era un capitin gue el gran rey de los eristianos en- viaba por aquellas partes a decir a todos los caci- ques o sefiores dellas [sic] que supiesen que en el cielo, més arriba del sol, hay un Seftor que hizo todas las casas y los hombres, y que los que esto creen y lo tienen por Seftor y son cristianos, que cuando mueren se van arriba donde él estd, y los que no son eristianos van un fuego que estdé debajo de la tierra." in 1543 el malvado y traicionero gobemador Diego Gutiérrez, después de haber hospedado 2 algunos caciques ¢ Indios prominentes de Costa Rica oriental, les dio un ser- ‘moncillo que ha sido conservado para Ia historia por su com. paiero italiano, Girolamo Benzoni. Pomposamente declaré: He venido a vuestros paises, hermanos y muy que- ridos amigos mios, para saceros de (a idolatria a que hasta ahora por artificio det falso demonio habéis sido entregados, y me propongo ensefiaros el verdadero camino de la salvacién de vuestras almas, y cémo Jesueristo, Hijo de Dios, nuestro Salvador, bajé del cielo y vino a la tierra a redimir el género humano.? Debe tenerse presente que durante la época de la Con: quista Espaita estaba “‘ebria de religion”. Pero desgraciada- mente estaba ebria, no del vino del Espiritu Santo (Efesios 5:18), sino det agua ardiente de un catolicismo romano hispa- nizado, medieval, oscurantista y milrtente, Uno de los sintomas de esta “ebriedad” era el crecimien- to fenomenal del clero y del monaquismo. El clero formaba la cuarta parte de la poblacion adulta del pafs. Por consi guiente no faltaban soldados para la conquista religiosa del Nuevo Mundo. LOS ANTECEDENTES RELIGIOSOS DE COSTA RICA B Algunos de estos, si bien relativamente pocos, vinicron Costa Rica, Acompafiaron a los primeros conquistadores. A principio los indios fueron bautizados en masa y a veces abandonados sin que nadie les instruyera en sx nueva fe. En la expedicidn sobredicha de Gil Gonzalez, 32.000 indios fueron bautizados en Costa Rica y Nicaragua. Mas adelante egaron misioneros que hicieron un trabajo mas permanente. Sin duda los misioneros dieron mejor trato a los indios que los conquistadores, A menudo procuraron protegerlos del trato barbaro que estos les daban. Sin embargo a veces Jos rismos misioneros, a semejanza de los conquistadores, maltrataban y expoliaban. a los indigenas o consentian en las crueldades a las que se les sometia. La historia eclesidstica de Costa Rica durante el Perfodo Colonial no tuvo acontecimientos importantes, Tanto fue asf que casi nada se ha escrito sobre ella. Realmente no empieza hasta el siglo XIX. No obstante mencionaremos algunos inci- dentes que arrojan luz sobre la vida de la Iglesia durante aquel perfodo. Gosta Rica formaba parte de la didcesis de Leén (Nica. ragua), la cual fue establecida en 1531, Sin embargo, durante la Era Colonial Costa Rica recibié poca ateneién clerical 0 episcopal. Como resultado, muchos de sus habitantes eran religiosamente analfabetos. No fue sino hasta 1608 que se hizo una visita episcopal a Costa Rica. En varias ocasiones, no obstante, los ticos sintieron la mano pesada de una sanci6n jerérquica, En 1712 et obispo Benito Garret y Arfovf hizo una de sus pocas visitas a Costa Rica. Encontrd a los colonos en un lamentable estado espiritual. Vivian en la pobreza y en condiciones sumamente primitivas, retirados en las montafas y aisladas las familias unas de otras. El terreno era quebrado, los rios peligrosos y los caminos 0 veredas casi intransitables durante la. estacién nviose, 1a cual en la vertiente del Atléntico era muy larga. SS ra HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA Los campesinos casi nunca se presentaban en las aldeas, las que eran pocas ¥ muy distantes unas de otras. No tenfan dinero en efective y el medio cireulante mas comin era el cacao. Los colonos cultivaban casi todo lo que necesitaban para alimentarse y para vestirse. La ropa se hacia a veces de tuna fibra que se liamaba “mastate”. La penuria en que vivian stumidos convirtié a los costarricenses en gente timida y teme- rosa de presentarse en piiblico. Pasaban afios sin poner la planta del pie en una iglesia, Ademds solo se hallaban iglesias en las villas mas grandes como Cartago, Barba, Heredia y Esparza, Al enterarse de esta situacién, ef obispo en una pastoral ordend que, so pena de excomanién mayor, se construyeran capillas en todas las parroquias dentro de seis meses, para que todos pudieran cumplir con sus deberes religiosos. Ademis mandé levantar Jistas de los que no cumplicran eon los pre- ceptos de In iglesia, prepar6 una tarifa por concepto de servi cios religiosos, y decreté que nadie podria casarse ni tener servicio fiinebre sin antes haber pagado estas tarifas. Pasaron tres anos sin que se obedecieran las drdenes del obispo. El arrogante jerarca, al saberlo, decret6 la siguiente excomunién: .. por las presentes mandamos a todos los padres, curas y doctrineros de este nuestro obispado, anatemicen y maldigan a los rebeldes e inobedien- tes con las maldiciones siguientes “Malditos sean los dichos excomulgados de Dios y de su bendita madre, amén; huérfanos se vean sus hijos y sus madres viudas, amén; el sol se les oscu- rezca de dia y y la luna de noche, amén; mendigan- do anden de puerta en puerta y no hallen quien bien les haga, amén; las plagas que envié Dios sobre LOS ANTECEDENTES RELIGIOSOS DE COSTA RICA As el reino de Egipto vengan sobre vosotros, amén; con las demés maldiciones del salmo Deus laudem meam ne tacueris.” Y dichas las maldiciones, lanzando las candelas al agua, digan: “Ast como estas candelas mueren en esta agua, mueran las Gnimas de dichos excomulgados y desciendan al infierno con Judas apéstata, amén...”" A pesar de los pavorosos anatemas episcopales los costa, es seguian viviendo aislados unos de otros. En 1748 el obispo nuevamente procuré remediar el problema. Dio orden a los sacerdotes costarricenses de quemar las casas de las i milias que vivian lejos de las iglesias para obligarlas a estable- cerse en las villas 0 cerea de alguna en donde hubiera una capilla y asi poder eumplir con sus deberes religiosos. Por lo menos un sacerdote obedecid esta orden tan inhumana y absurda: Juan de Pomar, cura de Cubujuqui (Heredia), u capitin con 25 hombres y el alealde de la ciudad se dirigieron ala region de Alajacla, quemaron 21 easas y obligaron a los ceupantes a trasladarse a Cubujuqui.* (Posteriormente Alajucla Hegé a ser la ciudad més liberal y anticlerieal de Coste Rica. ,Serd este incidente una de de ello?) ejante trato difjcilmente producia amor o respeto hacia la Iglesia. Mas bien explica por qué algunos costarri- censes, uan ver. emancipados de Espaiia, el brazo seglar de la Iglesia, se volvieron indiferentes y otros hasta se hicieron ene- migos de ella Fs, pues, muy evidente que la suerte econdmiea, social y espiritual de los costar durante el Periodo Colonial distaba mucho de ser feliz. SEGUNDA PARTE LA LLEGADA DEL PROTESTANTISMO ACOSTA RICA Capitulo II FACTORES QUE ABRIERON LAS PUERTAS Independencia de Espafia Espaiia habja sido un coto bien encerrado con respecto a la religiOn y lo fue aun més durante el reinado de Felipe IT (1556-1598). Los débiles inicios de la Reforma Protestante en Espafia durante los iiltimos afios del reinado de Carlos 1 (V) (1516-1556) y en los primeros del de Felipe fueron rapidamente sofocados por la Inquisicion. El monopolio religioso fue extenilido al Nuevo Mundo. Para asegurarlo Felipe II, bajo una eédula de 1569, orden que se estableciera la Inquisicién en las colonias. Sc estable. cieron tribunales en México (1571), Lima (1570) y Cartagena (1610). Habia comisarfas de estos tribunales principales, peque- fas y grandes, en las diferentes partes del imperio colonial. Poco después de la organizacion del tribunal en México, una comisaria fue establecida en Guatemala y antes del fin del siglo XVI una sucursal de ella se hallaba en Cartago, la capital de la provincia de Costa Rica.t Este sistema detectivesco y penal de la Iglesia de Roma hizo imposible la préctica de cualquiera forma no romana de culto cristiano en Costa Rica o en cualquier otra parte de la América Hispana. Los espafioles extendiéron su monopolio también a la esfera de la economia, Fueron estrictamente prohibidas las relaciones comerciales entre las colonias y otras naciones » NISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA europeas. Este fue para los colonos el aspecto més irritante ¥ exasperante del dominio espafiol, Tan absoluto fue ef paternalismo del sistema colonial que no se Je permitia al extranjero siquiera entrar en una colonia. El propésito expreso de esta prohibicién fue el de “evitar la difusion del protestantismo”.? Uno de los primeros extranjeros que visitaron a Costa Rica después de la Declaracion de Independencia en 1821 fue John Hale, un inglés que después de su visita publieé un folleto (1826) en el cual hizo la siguiente afirmacion acerca los extranjeros en la América Hispana an tes de la Independen- La muerte, la Inquisicién o et destierro a las minas eran Io que generalmente le tocaba en suerte a todo el que intentaba penetrar en los paises que estaban bajo su gobierno arbitrario. Procedia con igual se- veridad respecto a sus colonos. No les permitia sa- lir al extranjero por temor de que regresaran con los ojos abiertos y viesen el estado de esclavitud en que estaba su pats Para América Latina, el significado de la Independencia de Espafia era grande desde todo punto de vista, incluso el re- ligioso, el que nos interesa especialmente. Abrié Jas puertas a las relaciones comerciales con otros paises. En aquella época las principales naciones comerciales eran protestantes: Ingla- terra, los estados de Alemania del Norte, y Holanda, Esto ine- vitablemente expuso a la América Latina al contacto con el protestantismo. La Independencia, ademés, hizo posibles las relaciones culturales con otras tierras. En Europa se habia progresado mucho en las ciencias y la filosofia desde el Renacimiento y Ia Reforma, Pero Espaiia, debido a su-temor morboso de la ACTORES QUE ABRIERON LAS PUERTAS a herejia, especialmente del protestantismo, habia atrofiado el progreso intelectual, eneadenando la mente del pueblo me- diante el oscurantismo religioso por dentro, y cerrando las puertas al progreso de afuera mediante la censura de la Inqui- sicion. Estas restricciones se habfan extendido alas colonias. Después de Ia Independencia se derribaron muchas ba- rreras y un diluvio de literatura empezé a entrar y a ser absor- ido con avidez por los latinoamericanos, que estaban intelec- tualmente sedientos. Ademés, ahora podian visitar otros pai- ses, fuere de Espafia, en donde entraban en contacto con hombres y mentes grandes de un nuevo mundo de pensamien- to. Todo esto habia de tener un efecto tremendo sobre Amé. rica Latina. Se formé en las mentes de muchos latinos un, nuevo Wellanschauung, el “liberalism”, uno de cuyos prin- cipios era la libertad religiosa, un requisito para la extension del protestantismo en la América Latina. Un Deseo de la Inmigracién Europea Protestante Al entrar en contacto con el resto del mundo, muchos pensadores de América Latina legaron a ser conscientes del atraso en que se encontraban sus naciones, econdmica, social ¥ culturalmente, Nacié en ellos un fuerte deseo de sacarlas de su estancamiento, En Costa Rica, al igual que en los otros paises jévenes, se considerd que una forma eficaz de lograrlo seria fomentar la inmigracion extranjera. ‘Ya en 1825 el Congreso de Costa Rica aprobé un pro- yecto de la formacién de una colonia de ingleses y norteame- icanos, Ia que habia propuesto el antes citado John Hale. En las primeras constituciones adoptadas en Costa Rica, no se hizo ninguna provision para la libertad religiosa. ;C6mo se podria esperar que ingleses o estadounidenses vivieran en un pats gobernado por una constitucién cuyo articulo 11 re- zaba: “Su religion es: la eatélica apostélica romana, con la 2 HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA exclusion del ejercicio pablico de cualquiera otra”? Los estadistas costarricenses se dieron cuenta de esta anomalia, En 1852 algunos funcionarios de la administracion a del presidente Juan Rafael Mora (1849-1859) de Nuestra primera necesidad consiste en la con- currencia del extranjero, porque de él lo esperamos todo, porque sin él vegetaremos un siglo en statu quo. Pero la emigracién europea no se dirige a las repiblicas hispanoamericanas, porque no encuentra en ellas ninguna de las ventajas que para su vida moral y material le ofrece el Norte {los Estados Unidos}. Aseguremos al extranjero la observancia de sus ereencias en la libertad de cultos. En consecuencia, pronto Costa Riea empezé a modificar sus leyes para hacer posible la entrada de protestantes euro peos y norteamericanos. EI Nacimiento de la Libertad Religiosa Es por demas decir que no habia libertad religiosa en América Latina bajo el dominio espaol. Pero seria un error pensar que la libertad religiosa vino automaticamente con la Independencia. Antes bien al principio las nuevas repiblicas vehementemente protestaron su lealtad a la Iglesia antigua. Salvo unas poras excepeiones, las primeras con cio- nes, preparadas durante la Revolucion y después de ella, otor- gaban a la Iglesia de Roma su acostumbrado lugar privilegia- do y proseribjan cualquier otra forma de culto. Posiblemente esto se haya hecho con fines politicos. El alto clero en su to: FACTORES QUE ABRIERON LAS PUERTAS 23 talidad y parte del inferior se habian opuesto al movimiento de independencia. Sin embargo, los nuevos gobiernos necesi- taban el apoyo de la Iglesia. Por tanto, los que forjaban las nuevas constituciones querian aclarar que la rebelién no era en contra de la Iglesia sino contra el Imperio. Be lo anterior no se exceptuaba América Central. El ar ticulo diez del “Acta de Independencia”, redactada en Gua. temala el 15 de setiembre de 1821, rezaba como sigue Que la Religion Catolica, que hemos profesa- do en los siglos anteriores y profesaremos en.los su- cesivos, se conserve pura ¢ inalterable, mantenien- do vivo el espiritu de religiosidad que ha distingui- do a Guatemala, respetando a los Ministros eclesids- ticos seculares y regulares, protegiéndolos en sus personas y propiedades. La noticia de la Independencia de Centro América no legé-a Costa Rica hasta octubre y no fue sino en noviembre cuando las autoridades gubernamentales declararon su adhe- sin al movimiento independentista. Luego se cred una junta Ja cual formulé como ley para la provincia libre un docamen- to interino que se llamé “Pacto Social Fundamental Interno de Costa Rica, El capitulo II, el que trataba de la “Reli gién”, se componia de dos articulos: Arb 30. -La religién de la provincia es y serd siempre la catélica apostolica romana, como tinica verdadera, con la exclusién de cualquier otra. Art. 4o. -Si algin extranjero de diversa reli- gion aportase ala provincia por titulo © motivos de comercio o de trdnsito, el Gobierno sefalard el tiempo preciso de su residencia en ella, durante el Pa ISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA cual seré protegida la libertad y la seguridad de su persona y bienes, siempre que no procure seducir en la provincia contra la religion o Estado, en cuyo caso serd expulsado inmediatamente. En México, después de haberse ganado definitivamente la independencia, surgié el Imperio de Iturbide, el cual gou6 del respaldo decidido del lero. La cuestién de cual actitud se debia tomar respecto a este Imperio produjo en Costa Rica una division y después une guerra civil. Las eiudades prinei- pales de Costa Rica (todas en la Meseta Central, presentadas aqui en orden desde el este hacia el oeste) eran Cartago, San José, Heredia y Alajuela, Heredia favoreefa del todo y Cartago en parte al Imperio clerical, mientras Alajuela y San José abogaban por una unidn con Colombia en una repéblica federada. Esto fue el principio de un alineamiento ideolégico que ha continuado hasta recientemente, San José y Alajuela se hicieron conocer como ciudades liberales y Cartago y Here- dia como conservadoras. Un sintoma moderno de esto es el hecho de que el Movimiento Evang bleci difieilmente. en estas ciudades pero floreefa en aquellas. El Imperio de Tturbide cayé. En julio de 1823 una Asamblea Constituyente Nacional se reunié en Guatemala y proclamé una Repiblica Federal de los cinco estados centroa: mericanos. Costa Rica se adhirié a la Confederacion. Se redact6 una constitueién muy demoerdtiea que concedia e: todas las libertades modernas con las excepciones de la liber tad de conciencia y de religion. En 1824 el Estado de Costa Rica (como miembro de la Repablica Federal, Costa Riea se Hamaba un “estado” eligié a su primer presidente, Juan Mora Fernéndez, un liberal de San José. En enero de 1826 so decreté la “Ley Fundamenta del Estado de Costa Rica”, en la que por primera ver. se perci be un pequefio rayo de tolerancia religiosa. El articulo 25 re FACTORES QUE ABRIERON LAS PUERTAS, 2s za asi: “La religion del Estado es la misma de la Repiblica, la Catélica, Apostolica, Romana, la cual seré protegida con leyes sabias y justas”. Se notara que en este articulo no se proseribfan los eul- tos no-romanos. Esta omision constituia una importante in- novacion y provocd violentas protestas por parte del clero y de catélicos fanaticos, especialmente en Heredia donde hubo amenaza de rebelion contra el estado. Pero el gobierno se mantuvo firme y dominé la situacion. 4Cémo se explica este poco de tolerancia? Podria atti: buirse a un espiritu creciente de liberalismo. Pere es més pro- bable que fuera motivado_especificamente por el deseo del presidente Mora de hacer posible que John Hale estableciera ingleses y norteamericanos. (Véa- ‘en Costa Riea su colonia se lap. 20.) En el estado de Costa Rica la evolucién de la libertad re- ligiosa progres lentamente y sin los tremendes trastornos que hubo en muchos paises latinoamericanos. Ex: 1838 Costa Rica proclamé su separacion de la Reptibliea Centroamerica- na y se declar6 en una nacién soberana. Desde 1842 hasta 1844 fue presidente de Costa Rica José Maria Alfaro, hombre liberal y progresista, y José Maria Castro, quizés atin més liberal, fue su ministro general, Du: rante esta administracion, en 1844 se convoed una asamblea constituyente que redacto la primera constitucién nacional de Costa Rica, El articulo 54 declaré que “el Estado libre de Costa Rica sostiene y protege la Religion Catdliva, Apostdli- ca, Romana que profesan los costarricenses”, De lo anterior se desprende que la primera constituci6n costarricense técita- mente concedié la tolerancia religiosa al no prohibir en forma explicita el culto no romano. ‘A principios de 1847 el Congreso reformé la Constitu- cién de 1844 y climin6 esta tolerancia. Fl articulo 37 de la Constitucion revisada rezaba asi: “El Estado profesa la reli- 26 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA gién Catélica Apostélica Romana, tiniea verdadera: la protege con leyes sabias y justas y no permite el ejercicio piblico de alguna otra”, Pero en mayo del mismo afto fue electo presidente el ta lentoso y culto José Marfa Castro, estadista joven de ideas li herales y avanzadas, Habja sido ministro general del gobierno de Alfaro, fuiidé la Universidad de Costa Rica en 1844, y ha: bia hecho mucho para promover la educacién. (Castro fue uno de los muchos presidentes costarricenses que fueron 0 egaron a ser franemasones.) Fue uno de los hombres que comprendieron que, para el progreso cultural y econémico del pats, seria necesario estimular la inmigracion. La cléusula religiosa de la Constitueién revisada de 1847 claramente obstaculizaba la inmigracion. Castro y su congreso nuevamente reformaron la Constitucién, la que en su forma revisada se promulg6 en 1848, El articalo sobre la religion fue cambiado de manera que se leyera: “La Religién Catéliea Apostélica Romana es la de la Repiblica: el Gobierno la pro- tege, y no contribuird con sus rentas a los gastos de otro cul: to”, Es probable que un comerciante y navegante, William Le Lacheur, inglés y protestante, haya iniluido para que se intro- dujera este cambio. (Véase el capitulo VI). Para estimular atin més la inmigracion, Castro conchayd tratados de amistad y comercio con la Liga Ansedtica, la Gran Bretaita y Francia. Los dos primeros de estos tratados son de suma importancia en la historia del protestantismo en Costa Rica, puesto que contienen eléusulas que por pri conceden expresa y no s6lo técitamente la libertad religiosa, si bien s6lo para los miembros de los poderes contratantes. El tratado con la Liga Anseética (Lubeck, Bremen y Hamburgo) fue concluido en 1847 y se puso en vigencia en 1848, El 28 de noviembre, 1849, se firmé un tratado seme- jante con la Gran Bretafia en San José. Bl articulo XIII con- tiene las siguientes estipulacion ra veu FACTORES QUE ADNIENON LAS PUERTAS ” No serin (los ciudadanos de la Gran Bretafa xy de Costa Rica) inquietados, molestados ni pertur- bados en manera alguna, en razén de su creencia re- ligiosa, ni en los ejercicios propios de su religion, ya en sus casas particulares 0 en los lugares de culto destinados para aquel objeto, conforme al sistema de tolerancia establecido en los territorios, domi- nios y establecimientos de las Altas Partes contra- tantes, con tal que se respeten la religién de la na- cién en que residan, ast como la Constitucién, le- ‘yes y costumbres establecidas. Tendrin, también libertad de enterrar a los ciudadanos o sibditos de cualquier de las dos Altas Partes contratantes, que murieren en los referidos territorios, dominios 0 establecimientos en sus propios cementerios, que podrian del mismo modo establecer y mantener, y no se molestarén los funerales ni los sepuleros de los muertos, de ningiin modo ni por ningtin moti- v0. Se notaré que este tratado contemplaba la sepultura de extranjeros. Uno de los problemas de los primeros protestan- tes que legaron a Costa Rica era e6mo y donde sepultar a sus muertos. Este problema se originé en el hecho de que la Igle- sia de Roma controlaba los cementerios y no permitia que se enterrasen en ellos infieles o herejes. Mas de una vez. esta pro- hibicién provocé incidentes muy serios. Uno de ellos llegé a ser notorio, La historia del incidente nos ha sido conservado por un vigjero norteamericano que Iegé a Costa Rica poco después de que sucedio y visité la tumba de la persona en cuestion, BI 21 de junio de 1839 murié un comerciante nortea. mericano, David Cotheal, en la ciudad de Cartago en la casa de un médico, Ricardo Brealey, inglés y también protestante. 2 HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA FACTORES QUE ABRIERON LAS PUERTAS » (Véase p. 1.) El sacerdote catélico denegé el permiso para que lo enterraran en el cementerio, creando asi un problema muy grave. Fl doctor Brealey hizo a lomo de caballo el viaje de 22 kilometros a San-José para protestar contra la accion del cura, Era presidente en aquel tiempo el enérgico Braulio Carrillo, Brealey consiguié del gobierno una orden de permi tir la sepultura de Cotheal en el cementerio. Pero el cura fa- nético rehus6 obedecer la orden, alegando que tenfa érdenes superiores a las del gobierno. Brealey envié aun mensajero a San José para informar a las autoridades de la conducta del sacerdote, Como resultado se enviaron a.Cartago dos peloto- nes de soldados, los cuales escoltaron el cadaver del protes- tante de la casa del doctor Brealey al cementerio. Una guar dia de soldados permanecié en el sitio de la tumba para evitar la exhumacién del cadaver. “Al dia siguiente el vieario (cura) con la cruz, las imagenes de los santos, todos los emblemas de la Iglesia y un gran concurso de vecinos fue al cementerio y bendijo de nuevo la tierra que habia sido profanada con la inhumacién de un hereje”. $ En vista de tan desagradable problema habfa que hacer una de dos cosas: secularizar los cementerios o prover de ce. menterios especiales a la gente de credo no romano. Por lo pronto se adopté la segunda alternativa. En 1850, a instancias del Charge daffaires de la Gran Bretsiia, Federico Chatefield, el gobierno del presidente Juan Rafael Mora doné un pedazo de terreno cerca del Cementerio General, ” la cufla de terreno formada por Ia unién de las avenidas 10 y 12, para servir de cementerio para los protestantes. En 1877 el gobierno dio a los protestantes una parcela mis grande para su cmenterio, situada al norte del primero al otro lado de la Avenida 10. Se sigue usando este cemente- rio hasta el dia de hoy. Bl terreno del cementerio original fue devuelto al gobierno hace algunos afios. Una vez reformada la Constitucién en 1848 y firmados los antedichos tratados, la tolerancia, si no la libertad, religio- sa lleg6 a Costa Rica de manera permanente. Los resultados beneficiosos no se hicieron esperar. El comercio aument6 con una rapidez fenomenal, especialmente con Inglaterra que compraba el café de Costa Rica. En todas las constituciones redactadas hasta 1869 la to. lerancia era s6lo implicita y no explicita. En 1869 aparecié otra constitueién en la que por primera ver el articulo sobre religion contenia una afirmacion clara y positiva de toleran: cia religiosa, Fl articulo rezaba asi: “La Religion Catélica, Apostélica, Romana es la de la Repiblica: el Gobierno la pro- tege y no contribuye con sus rentas a los gastos de otros cul- tos, cuyo ejercicio, sin embargo, tolera” Habia aqui una ironia curiosa: esta Constituci6n fue proclamada por un presidente conservador, Salvador Jiménez, quien por la fuerza militar suprimié la Orden Masonica. Pero ironjas de esta naturaleza no son raras en un pais tan extraor- dinario como Costa Rica. En la revision de la Constitucién de 1882, efectuada du- rante la administracion de Tomés Guardia, la cliusula sobre lt religion fue liberalizada y definida de la manera siguiente: Art. 51. La Religién Cat6lica Apostélica Ro- mana es la del Estado, el cual contribuye a su man- tenimiento, sin impedir el libre ejercicio en la Re- piblica de ningin otro culto que no se oponga ala moral universal ni a las buenas costumbres. Desde 1882 hasta el presente el articulo anterior sigue siendo la disposicién constitucional con respecto a la rel en Costa Rica. Asi era cuando Iegaron los primeros misfone- ros evangélicos en 1891. En 1949, un afto después de ia Revo- luci6n, Ia Constitucion nuevamente fue revisada, pero el artf- culo sobre religion qued6 como antes a pesar de los esfuerzos de los evangélicos por obtener una verdadera libertad religio sa y no sélo tolerancia. Capitulo IV LOS PRIMEROS PROTESTANTES EN COSTA RICA Protestantes en América Latina durante la Epoca Colonial A pesar de ser gente proscrita, algunos protestantes lo- graron entrar en América Latina durante la Epoca Colonial, Una colonia hugonote fue establecida en las playas de lo que ahora es la Bahia de Rio de Janeiro en 1555. En 1624 holan- deses calvinistas logratan apoderarse de la parte noroeste de Brasil (Pernambuco). En 1695 unos escoceses intentaron fun- dar una colonia en el Darién, Panamé, adyacente a Costa Ri ca, Desgraciadamente cada una de estas colonias fracas6. Los archivos de la Inquisicién revelan que protestantes individuales también pudieron entrar.en América Latina, Se sabe que piratas protestantes saquearon los puertos y se me- tieron tierra adentro, Sin duda més de una vez. durante la épo- ca Colonial protestantes de esta clase pisaron terreno costarri- cense, Protestantes en Costa ica durante al siglo XIX Durante los siglos XVII y XIX grandes cortientes de cemigrantes fluian de Europa al Nuevo Mundo. Habia fuer- as econdmicas, sociales, politicas ya veces religiosas que los impulsaban a abandonar ¢4 Viejo Mundo e incentivos ultrama- inos que los inducian a venir al Nuevo. Las puertas de Hispa- noamérica hab{an permanecido cerradas durante la Epoca Co- a 2 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EW COSTA RICA lonial. Por lo tanto, hasta el tiempo de la Independencia es- tas corrientes, a excepcién de las originadas en la Peninsula Ibérica, se dirigian s6lo a América del Norte. Pero cuando las colonias rompieron con Espana y las nuevas repiiblicas empe- zaron a ofrecer algunas de las libertades que hasta el momen: to s6lo se ofreeian en Norte América, una pequefa parte de Ja emigracion empez6 a fluir hacia el sur tambi Entre los factores que desalentaban la inmigracién de europeos a América Latina figuraba la turbulenta situacion politica de las nuevas naciones. Pero Costa Rica era una nota- hile excepeion a esta regla, Quienes visitaban a Costa Rica a mediados del siglo pasado encomiaban casi unanimemente la estabilidad politica del pais y sus favorables posibilidades . Ademas los dirigentes del pais hacfan esfuerzos especiales para estimular la inmigracion. Pues bien, los infor- mes de los visitantes y las invitaciones de los estadistas surti ron efecto. Muchos respondieron. inieron de diferentes partes del mundo: Inglaterra, Alemania, Francia, Suiza, Italia, Norte América y atin de otros paises latinoamericanos. ‘Lo que nos interesa de manera especial es que un porcentaje elevado de los que legaron, y os més influyentes, eran protestantes. Los primeros inmigrantes no espafioles del siglo XIX fueron briténicos. Vinieron atrafdos por el oro que se habia descubierto en los Montes del Aguacate. En 1822 el gobier- no concedid a varios ingleses el derecho de explotar estas montafias, Entre ellos se hallaba Richard Trevithiek, quien se disputa con Stephenson el honor de haber inventado la pri- mera locomotora de vapor. Este contacto fue el principio de una estrecha relacion entre Gran Bretafla y Costa Rica, una relacion que habria de resultar muy beneficiosa para nuestro pais. Fue el factor que més contribuy6 a que Costa Rica saliera de su pobreza econd- mica y cultural del siglo XIX. econémi LOS PRIMEROS PROTESTANTES EN COSTA RICA 3 El siguiente grupo étnico que inmigr6 a Costa Rica fue- ron los alemanes. Algunos ya habian Hegado para el 1840. A mediados del siglo y poco después llegé an niimero conside- rable de ellos, debido en parte a las condiciones tumultuosas en Alemania producidas por la Revolucién de 1848. En 1849 se organiz6 una sociedad para promover la formacion de una colonia alentana. $i bien el esfuerzo no tuvo éxito muchos alemanes llegaron individualmente,* Hacia el fin del siglo XIX Heg6 al pais un notable grupo de inmigrantes suizos. Fueron traidos por el gobierno para cooperar en la gran reforma edueativa que se realiz6 en aque: a época. La mayoria de ellos vino de Suiza Francesa protes- tante, Hombres brillantes, desempefiaron un papel muy im- portante en el desarrollo del pais tanto en lo cientifico como en lo educative. ‘También en las jiltimas déeadas del siglo XIX Hegaron el ingenio y el capital norteamericanos para construir los ferroca rriles de Costa Rica y promover Ia industria bananera, dos factores mas en el desarrollo econdmico de la Republica. Los promotores de estas empresas también eran protestantes. Para la construscién de los ferrocarriles y el desarrollo de la industria bananera fue necesario importar brazos jamai- canos (negros). Ni los costarricenses de la Meseta Central ni los obreros europeos importados pudieron soportar el clima de las selvas de la costa del Atlintico, eélidas, hitmedas e in festadas de enfermedades. Fstos jamaicanos también eran protestantes casi todos. Bs evidente, pues, que durante el siglo XIX Iegé gran mimero de protestantes a Costa Rica. Su venida dej6 en el pais huellas muy profundas, las que consideraremos a conti- Capitulo V LOS EFECTOS SOBRE COSTA RICA DE LA INMIGRACION PROTESTANTE, Para el antiguo catolicismo espafiol no habfa movimien- tomas peligroso ni sistema de pensamiento més nocivo que el protestantismo. El clero, alto y bajo, con pocas excepciones, pintaba cuadros horrendos def origen vicioso y de los efectos terribles de esta forma de cristianismo. Para ellos no habia tragedia peor para la América Latina que la legada de los ne- fandos agentes de Lutero, Calvino o Enrique VIII, a qui presentaban como monstruos de iniquidad 0 casos patologi- 08. A los feligreses se les decia desde el pilpito y en revistas, tratados y cartas pastorales que el protestantismo destruye la verdadera religion, conduce a la inmoralidad, prepara el eami- no para el comunismo, socava la unidad nacional, es la van- guardia del imperialismo yankee, ete. La extensién del Movi- rmiento Evangéli ible para la América Latina, una que debia ser detenida de cualquier manera y a cualquier precio. (Debemos reconocer que durante los iltimos aos, pos- teriores a Ia escritura inicial de esta obra, las relaciones entre los catolicorromanos y los evangélicos, y la actitud de los tunos para con los otros, han cambiado mucho.) Sin embargo, los efectos de la Uegada de estos primeros protestantes desmintieron patentemente la antigua prope- ganda alarmista, como se demostrard en este capitulo. ico se conceptuaba, pues, como una plaga te- 3s 6 MISTORIA_DEL PROTESTANTISUO EN COSTA RICA Todos los historiadores costarricenses estén de acuerdo en que durante el Perfodo Colonial y durante la primera parte de su historia como nacién independiente, Costa Rica vivié en miseria, penuria y atraso, Tomés Soley, autoridad destaca- da en cuanto a la historia econdmica de Costa Rica, dice: Costa Rica finalizaba la época colonial en gnen pobreza: casi sin caminos y sin escuelas, sin imprenta, sin rentas, sin més comercio exterior que el menguado que hacia por tierra y cabotaje con sus vecinos, Panamé y Nicaragua. También es cierto que a mediados y a finales del siglo XIX Costa Rica experimenté una transformacién rapida en casi toda esfera de actividad humana. En muy poco tiempo se transformé en una nacién préspera, progresista y culta, pa- sando del pie de la lista de los paises latinoamericanos hasta ‘ocupar uno de los primeros lugares a la cabeza de ella. ,C6- mo s¢ explica este fenémeno? En este capitulo mostraremos que entre los factores que produjeron este cambio, uno de los més importantes fue la legada de los protestantes a Costa Rica, Sobre el Desarrollo de la Agricultura y la Industria Cafetalera Fue el café, el “grano de oro”, que trajo prosperidad econémica a Costa Rica. La planta fue importada y su eultivo iniciado a pricipios del siglo XIX. Pero el café fue de poca importancia econémica hasta que se pudo exportar. En 1832 Jorge Stiepel de Prusia Protestante, masin y comerciante es- tablecido en San José, empez6 a exportar café en pequefia es cala a Chile con lo que se le dio impulso al cultivo de esta ma- ta? ECTOS SOBRE COSTA RICA DE LA INMIGRACION PROTEST ANTE 37 No fue hasta el afio 1843, sin embargo, cuando el café realmente empezé a afectar la economia de Costa Rica. El 24 de diciembre de este afio un marinero inglés, William Le La- cheur de la Isla de Guernsey, vino al puerto de Puntarenas en tun bergantin llamado el Monarch. Le Lacheur habia crecido en la pobreza pero sutgié e inicié una empresa marinera. En México un consul inglés le habia asegurado que en Costa Rica habia una prometedora industria cafetaiera que podria ser explotada. ‘A lomo de caballo el capitan subié la vereda montafiosa desde Puntarenas hasta San José y alli hizo los arreglos para evar una parte de la cosecha de café a Inglaterra por la ruta del Cabo de Hornos. En Londres el café fue bien recibido, Puesto que a los costarricenses les interesaba més los produc- tos manufacturados que libras y chelines, los cafetaleros pi- dieron a Le Lacheus que trajera de regreso mercaderia inglesa en pago del café. De esta manera, pues, se inicié entre Costa Rica e Inglaterra una relacién econémica que habria de tenet sobre aquella un efecto profundo. Con este estimulo el cultive del café aument6 répida- mente, Le Lacheur agrandé su flota. Dinero y productos in- gleses fluian hacia la nueva nacién. Arados y otras herramien- tas para Ia agricultura, sierras para labrar maderas, otros arti- culos de ferreter‘a, molinos, telas, cristaleria, ete., entraban al pais a cambio del café, produciéndose asi una revolucion en Ia agricultura, ta industria y el modo de vivir.? Le Lacheur no solo se interes6 en comerciar con los cos- enses sino que también se interes6 en ellos como perso- nas, Llevaba a Inglaterra a j6venes costarricenses, 10s colocaba cen escuclas, se preocupaba por su bienestar, los trajo de nue- vo a Costa Rica preparados para desempefiar papeles impor- tantes como profesionales en el desarrollo de su pequefo pais reciente. Luis Felipe Gonzalez, destacado historiador costa- rricense, hace la siguiente afirmacién en cuanto a la venida de tarsi ss HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Le Lacheur a Costa Rica: “La legada del Monarch a Puntare- nas el 24 de diciembre de 1843 ha sido el mejor aguinaldo ‘que Costa Rica ha podido recibir de la Providencia”.* El capitén Le Lacheur muri6 el 27 de junio de 1863. La siguiente necrologia, publicada en la Gaceta Oficial del go- bierno, en la edicion del 8 de agosto de 1863, testifica elo- cuentementé del alto aprecio que se tenia de él: El correo de Europa que ha llegado hoy (6 de agosto de 1863) nos ha traido la fatal noticia de la muerte del cap. Cmo. Le Lacheur acaecida en Lon- res el 27 de junio tiltimo, a la edad de sesenta y un ahos. Pocos extranjeros han sido tan justamente apreciados en Costa Rica como el cap. Le Lacheur a quien tuvimos el placer de conocer y tratar desde el afto 1843 en que vino a este pats por primera vez en el Monarea. Desde entonces se puede decir cam- bid enteramente ta faz de nuestro comercio porque alenté a los especuladores y hacendados de café, para la exportacién de este fruto, que comenzaban a desmayar por falta de buques en qué remitirlo a Europa, asegurindoles esta seguridad y adelantin- doles dinero como garantia de su palabra No se contenté con haber hecho este gran bien a Costa Rica sino que observando el atraso en que se hallaban nuestros establecimientos de edu- cacién, persaadié a los padres de familia con quie- nes él tenia amistad a que hiciesen el sacrificio de enviar a sus hijos a los colegios de Inglaterra, ofte- ciéndoles adelantar los gastos de su mantencién y ensefianza y cuidar de ellos alld con todo el interés LOS EFECTOS SOBRE COSTA RICA DE LA INMIGRACION PROTESTANTE 39 de un padre carifioso. Asi que fue en los muchos vinjes que hizo a Costa Rica, radeando a veces el Cabo de Hornos y otros atravesando las montaftas que nos separan del Sarapiqué, Uevd consigo mds de quince jévenes. jo hay una sola persona en Costa Rica que conociera el cap. Le Lacheur que no esté hoy afli- gida por la pérdida de este respetable anciano. . juién fue este capitan Le Lacheur? No fue sino el hombre en cuyo honor fue colocada en la pared de la primera iglesia protestante en San José la placa a que hicimos referen- cia en la introduccién a esta obra, Fue el que por primera vez obtuvo permiso del gobierno costarticense para celebrar cul- tos protestantes pilblicos, Guillermo Le Lacheur no s6lo fue negociante emprende- dor y filéntropo interesado en el bien material y cultural de su projimo, sino también cristiano consagrado y laico activo, que estaba profundamente preocupado por las necesidades espiri- tuales de Costa Rica. Muchos aftos antes de legar el primer misionero evangélico a Costa Rica, él distribuia Biblias en este pais. Qué significa esto? Signifiea que un protestante, fer- viente en su fe, fue el factor prineipal en la superacion de Costa Rica, a mediados del siglo XIX, de su estado empobre- cido y primitivo, y le ayudé a dar su primer paso hacia el le. gar a ser la nacion que es hoy en dia. Mucho més podria decirse en cuanto a lo que hizo Le Lacheur, pero s6lo mencionaremas un detalle mas. El antiguo cleto catolicorromano, al buscar razones por las cuales eritiear al protestantismo, a veces seftalaba la expe- dici6n filibustera de William Walker en Nicaragua y Costa Ri ca en los afios 1856 y 1857. Bl presbitero Rafael Maria Gui- én, autor de muchos articulos en el Eco Catélico de San Jo- rn HISTORIA DEL. PROTESTANTISMO EW COSTA RICA sé, dice (en la edicion de 22/4/1956) que Walker tenia “una mentalidad protestante”. Probablemente Walker y la mayoria de sus soldados eran protestantes puesto que venian de la parte sur de los Estados Unidos. Admitimos que los motivos de su expedicion fueron dudosos y pro-esclavistas. Pero Guillén calla el hecho de que Walker terimin6 por abrazar la fe catéliea y murié después de haber recibido los auxilios de la religion catolicorromana.* Y hay otra faceta de la relacién de los protestantes con la Guerra de 1856 que Guillén no menciona. Las tropas de Walker venian hacia el sur de Nicaragua rumbo a Costa Rica, Fra urgentisimo que los soldados eos- tarricenses llegaran al norte tan pronto como fuera posible para impedir la invasion. Pero trasladarse a pie hasta la fron- tera habria consumido demasiado tiempo y habria agotado las tropas. Fl protestante, capitan Le Lachcur, suspendié sus embarques y puso sus barcos a la orden del gobierno. Las tro- pas fueron transportadas répidamente de Puntarenas al extre- mo norte del Golfo de Nicoya haciendo posible que legaran al norte a tiempo para derrotar a los filibusteros en la histéri- ca batalla de Santa Rosa e impedir su invasion de Costa Ri- ca Guillén tampoco informa al piblico catélico que los miembros de la colonia alemana (evidentemente compuesta en su mayorfa de protestantes), enviaron una carta al presi dente Mora al principio de la guerra, en la que se ponian a la orden del gobierno. Tampoco menciona que el doctor Karl Hoffman de la Prusia Protestante fue nombrado cirujano ofi- cial del ejéreito costarricense, cargo en cuyo desempefio se hizo merecedor de mucha honra.” Los protestantes rio s6lo pusieron la demanda inglesa del café en contacto con el suministro costarricense, sino tam- bién fomentaron su cultivo y la agricultura en general. Habia alemanes que se dedicaron a la caficultura en Costa Rica. En- rill 1,05 EFECTOS SOBRE COSTA RICA DE LA INMIGRACION PROTESTANTE 41 tre ellos se destacé el protestante Otto von Sehréter, quien llegé a este pais cerca del afio 1845 para encargarse de la di- reccion de Ia gran hacienda de café “La Laguna" que se en- contraba entre Curridabat y Tres Rios, al este de San Jo: El a su vez hizo traer ingenieros de Escocia “para ensefiar a los costarricenses a construir fabricas de café”. Estos hom- bres trajeron a sus familias y con ellos formaron una parte im- portante de la primera iglesia protestante. Entre estos escoceses uno ce destaca de modo especial: Santiago Berry, quien se interesaba no sélo en la mecanica si no también en la agricultura, Trajo consigo de Europa una se- milla de pasto que, sembrada en el rea de Cartago, la trans- formé en una region extraordinariamente idénea para el gana- do lechero. El renombrado presidente Ricardo Jiménex (quien era ganadero experto tanto como estadista), en un ar- ticulo publicado en visperas de una feria ganadera en Carta- go, itd con mucho encomio lo que Santiago Berry habia he- cho por Cartago.? El Sr. Berry fue sepultado en el viejo Ce- menterio Protestante en el aio 1892. Muchos de sus descen: dientes son miembros de la comunidad evangélica de Costa Rica en la actualidad. Sobre el Sistema Bancario La creciente economia hacia necesario wn sistema ban- cario. También en esta fase importante de Ia historia de Cos- ta Rica fiieron “pioneros” los protestantes. EI primer banco de cardcter permanente fue el Banco Anglo Costarricense, fundado en 1863. Tomas Soley, autoridad en la economia de Costa Rica, lo ha llamado “el deeano de nuestros bancos. . . con historia honorable y brillante solidez. . . ""° Los fundadores de esta venerable institucién que fue de tanta importancia para la naciente econom‘a, fueron Allan Wallis (su primer director), Edward Allpress (protestantes am- a HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA bos) y Mariano Montealegre, miembro de la famosa familia caficultora con la cual el eapitin Le Lacheur tenia amistad estrecha. El nombre de Wallis aparece en el acta de la prime- ra reunién de negocios (de que tenemos conocimiento) de la Iglesia Protestante de San José, celebrada el 8 de mayo de 1864. BI terreno comprado para la construccién de la primera capilla fue inserito a nombre de él. BI nombre de Allpress aparece en el actade la segunda reunién del 27 de junio de 1864) como donante al fondo pro construceién de esta capi: lla. Sobre la Ciencia En el capitulo anterior se apunté el hecho de que mu. chos alemanes egaron a Costa Rica a mediados del siglo XIX, Hay varios indicios de que la mayoria de ellos fueron protestantes. La sociedad colonizadora se lamaba ya “pru- siana”, ya “berlinesa”. Es bien sabido que Prusia y Alemania del norte eran y siguen siendo casi enteramente protestantes. Datos biograticos disponibles relativos @ estos inmigrantes germanos también indican que no eran catolicorromanos. Lo confirma el hecho de que el Tratado firmado con la Liga An- seitica en 1848 haya contemplado la libertad religiosa. (V se la p. 26.) Nada indica que hubiera una iglesia protestante alemana fen aquella época. Pero los nombres de muchos alemanes apa- recen en los archivos de la Iglesia del Buen Pastor como miembros ¥ contribuyentes, o como sepultados en el Cemen- terio Protestante: Johanning, Witting, Rohrmoser, Becker, Bansen, Beutel, Steinvorth, ef al. Los alemanes contribuyeron notablemente al desarrollo de Costa Rica durante el siglo XIX, especialmente en Ia esfe- ra de la ciencia. El historiador Gonuélez dice que siendo “hombres versados en la medicina, en la quimica, en la inge- 1.05 EFECTOS SORRE COSTA RICA DE LA INMIGRACION PROTESTANTE 43 nieria, en la agricultura y en el comercio cultura del pais fue muy apreciable, méxime si se toma en cuenta la ausencia de elementos profesionales, provenientes de nuestro escaso desarrollo cultural de aquellos tiempos”.!* Los alemanes desempeflaron un papel especialmente impor- tante en la constrnccién de carreteras, Ayudaron en la adh nistracién publica, se interesaron en el desarrollo de estu cientificos y sirvieron como maestros. Apenas mencionaremos algunos de ellos. El Dr. Maxi iano Bansen de Prusia era psiquiatra y uno de los primeros médieos del Asilo Chapa‘ en San José.‘ El Dr. Carlos Beutel fue uno de los fundadores de la Escucla de Farmacia’? y Wilhelm Steinvorth, el fundador de la Cruz, Roja de Costa Ri- ca.'* De una u otra manera sabemos que eran protestantes. Entre los primeros cientificos de Costa Rica, dos protes- tantes suizos se destacan de manera especial: Enrique Pittier y Pablo Biolley. Que eran protestantes lo sabemos por el tes- timonio de sus parientes o descendientes suyos radicados en San José. Pittier era un investigador y eseritor fecundisimo, el “mejor investigador cientifico” de Ia historia de Costa Rica segiin el historidgrafo, Luis Felipe Gonzilez. En el libro de Gonzalez la lista de publicaciones de Pittier ocupa tres pé- ginas.'® Pablo Biolley fue un hombre de muchas y variadas capa- cidades. Bscribié una gramética del griego para el Liceo y nu- merosas monograffas sobre la historia natural de Costa Rica, ¥ preparé un compendio sobre esta asignatura que por mu- chos afos sirvié de texto en las esvaelas pablicas.*® Hubo otros cientifieos que legaron a Costa Rica de Sui- za francesa 0 alemana y que no mencionamos aqui, por ctlan- to carecemos de datos atinentes a su religion. Pero, dadas las partes de Suiza de donde venian, es muy probable que ellos también fueran protestantes © por lo menos no catdlicos. su contingente en la “4 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA En la Construccién de fos Ferrocarriles Una de las razones del estado atrasado de Costa Rica era la falta de comunicacién con el resto del mundo. El transpor- te del café al puerto del Pacifico hizo necesaria la construc: cién de ung buena carretera de San José a Puntarenas, Ya he. mos sefialado el hecho de que los alemanes coatribuyeron mucho a la construccién de caminos a mediados del siglo XIX. Pero Costa Rica necesitaba sobre todo ferrocarriles que wnieran la populosa zona central del pais con la costa del Atlintico, ¢ hicieran posible llegar a Kuropa sin tener que ha- cor el viaje larguisimo y fatigoso alrededor del Cabo de Hor- nos, Nuevamente los protestantes desempefiaron ef papel principal en un suceso sumamente importante en la del pais. B1 primer ferrocarril en Costa Rica fue un trecho de do- ce kilometros desde el puerto de Puntarenas hasta Barranca en el camino hacia San José. Terminado en 1857, era un fe- rrocarril muy extrafio, por cierto, ya que un burro hacia las veces de locomotora. Por Io tanto fue apodado el “Burraca- rl". La empresa no tuvo mucho éxito. No obstante logré que el pueblo comprendiera fa necesidad de un ferrocarril, EL constructor de este extrafio precursor del sistema fe- rrocarrilero de Costa Rica fue tn briténico, Ricardo Farrer,!7 miembro y dirigente de Ia Iglesia Protestante en San José. El proximo nombre en la historia del ferrocarril de Cos ta Rica es el de Henry Meiggs, uno de los més grandes promo- tores y empresarios norteamericanos conocidos en fa América Latina, El presidente progresista, Tomas Guardia (1872— 1876), al enterarse de las notables hazafias realizadas por Meiggs en la construccién de ferrocarriles en el Pert y Chile, le pidid que construyera uno en Costa Rica. Meiggs acepté el contrato, pero dejé la tarea en manos de su joven sobrino, T LLQS EFECTOS SOBRE COSTA RICA DE LA INMIGRACION PROTESTANTE 45 Henry Meiggs Keith, quien a su vez solicitd 1a ayuda de su hermano, Minor. Durante la década 1870-1880, tras vencer enormes obsticulos topograficos y ctiméticos, lograron cons- truir una linea en et interior desde Cartago hasta Alajuela, y otra de sesenta millas desde el Puerto Limén (en la costa del Atlintico) hacia el interior. Hay muchas pruebas de que Hen- ry Meiggs era protestante, si bien desde el punto de vista de la moral, su vida personal dejaba mucho que desear.'* El constructor de ferrocarriles mas renombrado de Cos- ta Rica fue Minor C. Keith, sobrino de Henry Meigs. El nom: bre de Keith ha adguirido una fama casi legendaria debido a sus proezas en los campos de la ingenieria y la industria. La construceién de ferrocarriles en Costa Rica era una empresa casi sobrehumana, debido al carécter montafioso de su topo: grafia y a sus muchos rios traicioneros. Ya se habia iniciado la via entre Limén y San José, pero quedaba por construir le parte més dificil. Para el aiio 1881, los dos hermanos de Mi- nor Keith habian muerto. Ett 1686 Minor reanudé la tarea y la terminé ef 7 de diciembre de 1890, completando asi una de las obras de ingenierfa més diffciles de la historia hasta aquella época,!? Minor Keith también era protestante,?° si bien no era un hombre muy religioso. Habfa heredado el espiritu empren- dedor que los colonizadores calvinistas trajeron consigo cuan- do vinieron al Nuevo Mundo. Por el lade def Pacifico, el siguiente constructor de fe- rrocartiles fue Juan Meyers, quien en la década de 1880— 1890 constru‘a una via entre Puntarenas y Esparza. Que Me. yers era protestante es claro por el hecho de que aparece su nombre en una lista de suscritores (de 1879) al sueldo para un nuevo pastor en la Iglesia Protestante de San José. En 1897 el gobierno contrat « John A. Casement para que construyera un ferrocarril desde San José hasta el Pacifi- co, Casement construyé la Iinea hasta Orotina. La familia “6 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Casement también era protestante, de acuerdo con los arcl vos de la “Iglesia del Buen Pastor”. La construccién de ferrocarriles no era tan solo cuestion de promocién y de ingenierfa, sino también de brazos y espal- das fuertes. Los costarticenses nativos, que en su mayoria vi vian en las zonas altas y frescas del interior, no soportaban el clima ealido y paltidico de las bajuras de la costa del Atlinti- Tampoco lo pudieron soportar los obreros europeos blan- cos que fueron importados. Para tender los rieles en aquella regién fue necesario importar a obreros negros de Panama y de las Antillas, Trabajadores negius partiviparon también en la construccién de la via férrea al Pacifico, pero en escala me- nor. Ahora bien, estos negros eran también casi enteramente protestantes. (Ver cap. VII.) De lo anterior se desprende que la construccién de fe- rrocarriles en Costa Rica, factor importantisimo en su econo- ‘mia, fue en gran parte producto de las mentes, los misculos y el espiritu emprendedor de protestantes Sobre el Desarrollo de la Industria Bananera Después del café, el banano ha sido el producto que mas riqueza ha producido para Costa Rica. En este aspecto de la economia costarriceise los protestantes también fueron ini ciadores. La industria bananera en Costa Rica tuvo su origen en 1875 cuando Minor Keith, ingeniero nor- teamericano, organizé una compattia de producto- res para aprovechar el nuevo ferrocarril que él ha- bia construido en Ia costa del Atléntico. La prime. ra exportacién del banano se hizo en 1880. Esto condujo en 1895 a la organizacién de la United [LOS EFECTOS SCARE COSTA RICA DE LA INMIGRACION PROTESTANTE_47 Fruit Company, que pronto tendria actividades en toda la América Central.?* La industria bananera crecié con una rapidex. fenomenal, transformando muchas selvas improductivas de la costa del Atlintico en fuentes de gran riqueza. Como en el caso de la construccién de ferrocarriles, el cultivo del banano necesitaba tanto de méseulos como de cerebros. Durante los primeros afios de esta industria solo negros antillanos (que en su gran mayorfa eran protestantes) pudieron vivir y trabajar en aquel clima cargado de enfermedades tropicales. Sobre la Educaci6n y la Cultura Cuando uno considera el sistema eseolar de Costa Rica (igualado por pocos otros paises en América Latina), su bajo porcentaje de analfabetismo y su grado superior de cultura, es dificil creer que en la época colonial Costa Rica habia sido una de las provincias més atrasadas. El cense, Fernéndez Guardia, dice que en aquella época?? iscoriador costarri- Aiin entre los hombres de més alta posicién, la ignorancia crasa era la norma, pues raro era el que sabia leer y escribir. Unicamente los clérigos adquirian una instruccién muy rudimentaria Esta condici6n persistia al entrar el sigio XIX, de acuer- do con otro historiador costarricense (Carlos Monge Alfa- r0):?? En Los primeros aiios del siglo XIX podia con- tarse con los dedos de una mano las escuelas de pri- meras letras. Pocas personas sabian leer y escribir. Los hijos de familias acomodadas ingresaban en la Universidad de Leén de Nicaragua. “8 HISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RICA Durante los primeros afios de la historia de la Repiblica, se tomaron algunas medidas para remediar esta situaci6n, pe: ro el progreso fue lento, Todavia en 1864, segiin el censo de aquel afio, el 86/0 de los habitantes eran analfabetos. Pero en las tltimas décadas del siglo XIX Costa Rica inici6 una ba- talla en contra del analfabetismo, la cual constituye otra pé- gina brillaite en la historia de esta pequefia nacién, Aqui también los protestantes desempefiaron un papel importante, En el curso del siglo legaron algunos profesores de Ale- mania ¢ Inglaterra, y el capitan Le Lacheur levé jévenes cos- tarricenses a Inglaterra a estudiar, Sin duda todo esto ayudé a elevar la condicién cultural del pais, Pero el que revolucioné la educacién en Costa Rica fue Mauro Fernandez. Quizas no haya habido en la historia de la América Latina ningén hom- bre que haya podido efectuar en un lapso tan breve una re- forma tan radical y tan beneficiosa para su pais como don Mauro. Su fama ha egado a ser lagendaria no solo dentro de su pais, sino también fuera de él. Pero muy pocos estan al tanto de la influencia que el protestantismo ejercié sobre este hombre y sobre la reforma que efectud. Mauro Ferndndez nacié en el aio 1843 en circunstan- cias humildes y dificiles. A pesar de ellas logré educarse. A muy temprana edad entr6 en contacto con el protestantismo. Siendo joven, se hizo amigo de un abogado inglés a quien en- sefié el castellano y de quien aprendié un poco de inglés y al- gunos rudimentos de derecho. Ayudado pr el inglés, el joven Feméndez fue a Inglaterra, “paso un alo en un bufete de abogados en Londres, observé como funciona una demoera- cia desde las escuelas hasta el parlamento, y regres6 resuelto a implantar el mismo sistema en Costa Rica”.?* En 1872, més 0 menos al mismo tiempo que regresaba a su tierra, llegaron a Costa Rica dos sefioritas, Ada y Marian Le Cappellain, de la Isla de Guernsey (Ja misma isla de la cual era oriundo el capitan Le Lacheur). La seftorita Marian vino [LOS EFECTOS SOBRE COSTA RICA DE LA INMIGRACION PROTESTANTE 49 contratada como institutriz, de la familia del doctor Zaldivar. Refiriéndose a las hermanas Cappellain, el insigne eseritor costarricense Luis Dobles Segreda dice: Las dos hermanas, poseedoras de avanzados conocimienios pedagdgicos, poco después funda- ron una escuela privada en la residencia de don Pe- dro Gagini, a la cual asisiia todo el elemento mas distinguido de la capital.?* Las dos seftoritas se hicieron miembros de la Iglesia Pro- testante de San José a obra de la Iglesia: maestra de la Escuela Dominical en 1883 y presidenta de la Sociedad de Damas (Saint Ursula’s Guild) en 1899.2 Mauro Fernéndez conocié a estas seftoritas y en 1874 se cas6 con Ada, Su bidgrafo, Romulo Tovar, da la siguiente descripeién de este matrimonio:?7 Marian fue especialmente activa EL 15 de agosto de 1874, don Mauro contrajo matrimonio con la seftorita inglesa, Ada Le Cappe- Wain. Esta feliz eleccién le permitié fundar un hogar sobre los cimientos del espiritu doméstico inglés, lo que le puso mds en contacto con una ra- a hacia la cual se sentia él atraido sensiblemente por las cuatidades superiores de que ella esta dota- da, La sefiort de Fernéndez fue una de las damas que ha dado majestad a la sociedad costarricense, por su cultura, por su dedicacién ojemplar a las artes de la casa y por la severidad de su conducta. EI contacto que don Mauro tuvo con el modo de vivir puritano inglés y con su espiritu de democracia, industria, honradez y economia, le Hené de un deseo ardiente de hacer 0 ISTORIA DEL, PROTESTANTISMO EN COSTA RICA algo por su patria, Sentia una preocupacién especial por el sistema escolar, Se dedlicé a reformar lo que se lamaba, con excusas, el sistema educativo, En teoria habia unas 100 escuelas de todo tipo, pero algunas existian sé- lo en papel... Otras estaban cerradas porque habian desaparecido los fondos. Muchos maestros, con poce preparacién y un sueldo exiguo, tenian que buscar trabajos adicionales para poder ganar lo su- ficiente para poder vivir. La asistencia no era obli- gatoria. Adin este sistema débil y cadtico servia sélo la cuarta parte de la poblacién. Casi la mitad de los fondos destinados a la ensefianza se gasta- ba en las dos escuelas secundarias y en la universi- dad, las cuales juntas no tenfan més de 240 alum- En 1885 el presidente Bernardo Soto nombré a don Mauro como Ministro de Educacién, Esto ocurrié durante el apogeo del liberalismo y cuando el anticlericalismo habia al- canzado su mayor intensidad, Es dudoso que don Mauro hu- biera podido llevar a cabo su reforma edu esta circunstancia, Fernandez estudié los sistemas educativos de otros paises como Inglaterra, los Estados Unidos, Alema- nia, Francia, Suiza y Argentina. Luego formulé un sistema que le parecié adaptable para Costa Rica y rapidamente lo puso en préctica. Fueron aprobadas varias leyes tendientes a poner en marcha la reforma. La necesidad més apremiante era la de m: tanto en febrero de 1886 se decret6 la fundacién de una es cucla normal y fue emitida la “Ley de Educacién Comin”, que establecié la ensefianza primaria, gratuita, obligatoria y Iaica, tiva @ no ser por tros. Por lo 1,05 EFECTOS SOBRE COSTA RICA DE LA INMIGRACION PROTESTANTE 51 Fernandez opinaba que la pequefta Universidad de Santo Tomés era un lujo que Costa Rica no podrfa tener. La suprimié y establecié en su lugar ccundarias de alta calidad, tales como el Liceo de Costa Rica, el Colegio de Se- floritas (estas dos en San José), y el Instituto Nacional (en Alajuela).. suel aron grandes sumas de dinero cn la construceién de edificios escolares y en contratar personal extranjero que viniera a cooperar en la reforma, Estos gastos pudieron hacer- se gracias a que en aquella época Costa Rica experimentaba una ola de prosperidad econdmica causada por el alto precio de cate, Para Hevar a eabo una revolucion educativa de tal magni- tud, se necesituba mucha ayuda. Ya se ha seiialado el hecho de que la filu-of ia protestante a , en una manera ge- neral, habia inspirado a Mauro Fernandes para emprender la reforma. Ahora veremos cémo de una mancra especifica los protestantes en persona contribuyeron a efectuarla Para reclutar a los maestros que nceesitaban, dow Mau- oo ro envié un amigo a Suiza, “pais escogido por sus ideas cativas progresistas y porque su tamailo y geografia ha similares sus problemas a los de Costa Rica”. Los maestros fueron contratados casi todos ent las zonas francesa y alema- na, siendo ambas de cultura protestante, Debe recordarse que en Suiza francesa, Juan Calvino fue el que inicié y promovid la edueacién popular y avanzada. Los tres mas destacados de estos maestros suizos fueron. Juan Rudin, Enrique Pittier y Pablo Biolley. Pablo Biolley era hijo de un profesor de la Academia de Neuchatel, ciudad natal del fogoso reformador suizo, Guile. mo Farel. Vino a Costa Rica en 1886. lez dice Yo siguiente con respecto a EI senior Biolley sirvié constantemente a la 2 HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA Repiiblica como profesor de ciencas naturales, ya en el Liceo, ya en el Colegio de Seforitas... ELama- ba a la ciéncia, él amaba a Costa Rica y aguijonea- do por esos nobles estimulos hizo estudios muy se- rios sobre fauna y flora de Costa Rica... El setor Biolley presté sus valiosos servicios en el Instituto Fisico-Geografico y a la Sociedad Nacional de Agri- cultura de los cuales era miembro tan inteligente como acucioso. Que el profesor Biolley era protestante se lo confirms al que escribe su hijo Santiago Biolley en una entrevista per- sonal. Enrique Pittier nacié en Vaud (de Suiza Francesa). Lle go a Costa Rica en 1887, Pronto llegé a ser, como ya lo he- mos apuntado, el cientifico mas destacado de Costa Rica. Que Pittier era protestante lo supo el que eseribe por la hija de su sobrino, Sara Pittier. Ademas se sabe que era mason y {que su esposa fue sepultada en el Cementerio Protestante. Juan Rudin vino a Costa Rica en 1889, de Suiza del nor- te, cerca de Basilea, Antes de abandonar a Suiza habia sido profesor de buena fama en escuelas secundarias y en una uni: versidad, y habia escrito una obra de cinco tomos sobre esta- disticas estudiantiles. Al legar a Costa Rica fue nombrado director del Colegio de San Luis Gonzaga en Cartago. Rudin tuvo una carrera brillante y fructifera como maestro y cien tifico, Gonzalez dice acerca de él: “el nombre del sefior Ru- din esté intimamente ligado al progreso pedagogico del Pa Juan Roudin era decididamente protestante, Segéin el re- gistro de bautismo de la Iglesia Protestante, dos de sus hijos fucron bautizados el 29 de marzo de 1902. (F] nombre dado uno fue “Mauro Ferndndez”). Bl profesor Rudin contrajo LOS EFECTOS SOBRE COSTA RICA DE L.A INMIGRACION PROTESTANTE $3 segundas nupcias el 12 de junio de 1903. El que oficié en la ceremonia religiosa fue el canénigo Grinter, ministro de la Iglesia del Buen Pastor.” Otro destacado profesor suizo fue Gustavo Michaud, quien nacié en Ginebra y obtuvo un doctorado en ciencias fi- sicas en la universidad de aquella ciudad. Al legar a Costa Ri- ca en 1889, inmediatamente empez6 a ensefiar en el Liceo. También ejerci6 el magisterio en el Colegio de Cartago y en el Colegio de Sefioritas. Ademés de sus actividades docentes sirvié de director del Laboratorio Quimico Comercial y del Laboratorio Municipal de Higiene de San José. También fue escritor fecundo para diferentes revistas cientificas en Nortea- mérica, Suiza y Francia. El historiador Gonzélez describe a Gustavo Michaud de la manera siguiente:** De carécter bondadoso, de una extrema pure- za de costumbres, consagrado siempre a la investi- gacién cientifica y al estudio de los progresos al- canzados en Europa y los Estados Unidos en los ra- mos de su especialidad, este distinguido profesor ha constituido en nuestro pais el verdadero inicia- dor de la ensefanza de las ciencias fisicas, desper- tando entre sus disefpulos el gusto por el estudio de esas asignaturas. Que el doctor Michaud era protestante lo evidencia el hecho de que fue sepultado en el Cementerio Protestante el 6 de julio de 1924. Hubo otros profesores suizos que legaron a Costa Rica en aquella época, pero carecemos de datos relativos a su cre- do religioso. Sin embargo, los lugares de su origen hacen su. poner que, si tenfan alguna inclinacién religiosa, seguramente eran protestantes. De estos mencionaremos s6lo uno, Luis Schonau, el primer director del Liceo de Costa Rica.®* (El 4 HISTORIA DEL PROTESTANTIQNO EN COSTA RICA destacado historidgrafo, Rafael Obregon Loria, asegura que el profesor Schonau era protestante). Uno de los maestros més apreciados y amados de la his- toria de Costa Rica fue mujer, y protestante. Fn 1888, poco después de la fundacién del Colegio Superior de Sefioritas, Mauro Fernandez nombré a su eufiada, Marian Le Cappellain, directora interina de la nueva escuela, Pero esta interinidad duré veinte aftos. En 1938 este Colegio celebr6 su cincuentenario. Para conmemorar este acontecimiento se publicd un Album de Cincuentenario en el cual (p. 108) se afirma que la sefiorita Le Cappellain (miembro activo de la Iglesia del Buen Pastor) fue 1a “madre espiritual de toda una generacion de damas que hoy constituyen fegitimo orgullo de nuestra sociedad”, Rs ciertamente un hecho notable que al iniciarse una re- forma educacional en un pais catolico romano los primeros directores de dos de las nuevas escuclas secundarias fueran protestantes. Naturalmente hubo fuerte oposicion por parte del clero romano. Varios autores en el Album se refieren a ella, Uno dice que la sefiorita Le Cappellain “sent6... los ei mientos de la educacién femenina en Gosta Rica en abierta lucha contra los interetes del clero, al cual el gobierno de don Bernardo acababa de quitar su hegemonfa en la ensefianza na- cional”. Si el clero romano se oponia a la reforma de don Mauro en sentido general, estaba doblemente en contra de la parte de esta reforma que se realizaba bajo la direccion de ‘una mujer protestante. Don Mauro veneié todos los obstéeulos y “cuando este hombrecito murié en 1905, s6lo el 40%/o del pueblo era anal- fabeto, en comparacion con el 90%/o cuande nacio”. ** La obra de don Mauro ha continuado hasta que hoy en dfa el analfabetismo ha quedado reducide al 10°/o. La transformacion de Costa Rica de la més pobre y atra- sada de las colonias espafiolas en una de las repablicas més LOS EFECTOS SOBRE COSTA RICA DE LA INMIGRACION PROTESTANTE $5 progresistas y cultas de América Latina, y en un perjodo tan breve, es un fenémeno notable. ;Cémo se puede explicar? Sin duda fueron varios los factores contribuyentes. Pe- ro uno de los mas importantes fue el papel desempefiado por aquellos protestantes europeos y norteamericanos que, esta- bleciéndose en Costa Rica, manifestaron la vision, espiritu de empresa, industria y economia que provienen de la filosofia protestante de la vida, Sus contribuciones fueron tanto indi rectas como directas. Mediante el precepto y el ejemplo esti- mularon a los costarricenses mismos (un pueblo, por cierto, con potencialidades especiales) a hacer cosas mayores y mejo- res. Asi, pues, ;muy also e injusto era el euadro que el clero en aquella época pintaba de los protestantes y del protestan- tismo! 2Qué hizo Espaita, con su sangre azul y ortodoxia inma- culada, por los pobres ticos? Después de tres siglos bajo su dominio se hallaban en una penuria triste y miserable tanto del cuerpo como de la mente y del alma. ;Por qué fue nece- sario que un marinero briténico y protestante iniciara la cir- culacién de las arterias del comercio en Costa Rica cuando pot siglos los espafoles habian sido marineros expertos? 2Por qué fue necesario que los flematicos ingleses proveyeran el estimulo para una reforma educativa, y que maestros sui- z08 vinieran para ayudar a Ilevarla a cabo, cuando en Espaiia habia una raza de gente talentosa y universidades de gran an- tigiiedad y fama? Sélo hay una respuesta. Los espafioles habfan sido ener- vados y atrasados por una forma decadente y pervertida del cristianismo, mientras los europeos que llegaron a Costa Rica en el siglo XIX estaban embuidos del espiritu de empresa y de empuje que produce el modo de pensar y vivir del prote tantismo. EI protestantismo evangélico no es “opio del pueblo” 6 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA sino un poder transformador, un tipo de cristianismo que “santifica la vida comin”, ensefiando que la religién no es meramente algo que se practica dentro de los muros de una iglesia o monasterio sino también en el taller, la escuela, la f&- brica, y la hacienda, siguiendo la exhortaci6n del apéstol San Pablo: “Si pues, coméis, o bebéis o haeéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. (I Corintios 10:31). Capitulo Vt LA FORMACION DE LA PRIMERA IGLESIA PROTESTANTE El Protestantismo antes de los Tratados de Tolerancia Religiosa de 1848 y 1849 Lo que primero atrajo ingleses a Costa Rica fue el deseu- brimiento de oro en tos Montes del Aguacate. Entre los pri- meros que legaron estaban Richard Trevithick, John Gerard, John Dent, Henry Cooper y Benjamin Phillips.’ Vinieron po- co después de la Independencia. Puesto que en aquella época la profesion médica casi no existia en Costa Rica, estos sefiores mandaron traer un médi- co de Inglaterra, En respuesta a este Hamado Hlegé el doctor Richard Brealey en 1837. Mas tarde Brealey se establecié en Heredia y fue el primer médico de esta ciudad.? Durante la terrible epidemia de colera en 1856 y 1857, prest6 servicios médicos muy valiosos al pais.* El Dr. Brealey también lleg6 ser agricultor y comerciante en gran escala y desempefié un papel muy importante en el desarrollo de Ja agricultura de la region de Heredia.S Brealey no s6lo fue médico, finquero y comerciante, si- no también fue un cristiano sincero y laico activo, Poco des pués de su Hegada se interesé en el bien de sus hermanos pro- testantes, Ya nos hemos referido a su enérgica intervencién a favor de David Cotheal en 1839 (véase p. 27, 28). 7 8 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA El pueblo costarricense en general no demostr6 mala vo- Juntad hacia los primeros protestantes, ain cuando los consi deraba gente extrafia ¢ impia, Segin los viajeros alemanes, Wagner y Scherzer:§ El pueblo honra a veces a los protestantes ex- tranjerbs con el mote injurioso de “machos” (mu- los) porque los considera, respecto a las creencias religiosas, como animales. Por lo demds no existe en Ia sociedad ninguna repugnancia contra los pro- testantes. Précticamente nada se sabe acerca de si hubiera activida- des religiosas en la comunidad protestante antes de 1848. E to no nos debe extrafiar puesto que no fue sino hasta este afio cuando se estableci6 definitivamente la tolerancia religiosa, El Protestantismo bajo la Direccién del capi- tdn Le Lacheur y del doctor Brealey En 1851 Felipe Molina, ministro plenipotenciario de Costa Rica en Washington, escribié un libro (Bosquejo de la Repiiblica de Costa Rica) para dar a conocer su pais entre los europeos y norteamericanos. En este libro hizo las siguientes afirmaciones (pp. 42, 43): La Iglesia Catélica es la dominante en el pais: pero la libertad de cultos en piblico y privado, ha sido solemnemente reconocida por la constitucién, y consagrada en los tratados con la Gran Bretaita, los Estados Unidos, la Francia y las Ciudades An- sedticas, etc., ete. Hace tres afios que existe ya en el pais una pequeiia congregacién protestante. LA FORMACION DE LAPRIMERAIGLESIA PROTESTANTE 59 2Quién 0 qué influy6 en el gobierno para que cone: ra esta “libertad de culto”? Y ;Qué de esta pequefia “congre- gacion protestante”? ;Cémo comenz6? ;Dénde se reunia? 2Quién era el pastor? ; Qué éxito tuyo? Procuraremos contes- tar estas preguntas con los pocos datos de que disponemos respecto a la comunidad protestante de aquella época remota, La placa en Ia pared de la Iglesia del Buen Pastor en San José, colocada alli en honor del capitin Le Lacheur, dice que “por sus esfuerzos el culto protestante piiblico se establecié en esta repabliea”. ,Cémo y cudndo fueron hechos estos “esfuerzos"? Ya se ha relatado la historia de las contribaciones econ6. micas y culturales de Le Lacheur en Costa Rica, En ella nos referimos someramente a su persona y @ su fey a sus activi- dades religiosas. Aqui daremos un relato un poco mas amplio de su vida, Para empezar, nada mejor que reproducir parte de su necrologia publicada en el periédico de la Isla de Guern- sey, The Star, en su edicién del 30 de junio de 1863: Humilde labrador por nacimiento . .. muy jo- ven . .. se hizo marinero. Sus buenos pories le per- mitieron progresar, y dentro de poco ya era dueno de su propio navio. Orientandose por su natural in- teligencia, reforzada por sus conocimientos de auté- didacto, comenz6 a comerciar por cuenta propia en su bergantin, y lo hizo con tanto juicio, integri- dad y perseverancia, que al toque de su mano casi todo se transformaba en oro. Una de las principales areas de su actividad fue Centroamérica, en donde, con habilidad que rayaba en genio, abrié las arte- rias de comercio, hasta ese momento ignotas 0 casi del todo abandonadas y, gracias a la confianza que su cardcter inspiraba, al entablar relaciones con per- sonas de diversas partes de aquella regién, gradual o HISTOR(A DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA mente se fue convirtiendo en gran negociante y na- viero, asi como en hombre de gran fortuna. Pero no fue simplemente como afortunado mereader que el seftor Le Lacheur se hizo famoso. A dondequiera que iba actuaba como misionero cristiano. Como era por experiencia un hombre de Dios, su més ardiente deseo era propagar el mensaje de salvacién. Asi fue como, a pesar de que el pue- blo centroamericano se hallaba sumido en el mas craso romanismo, él logré distribuir entre ellos gran niimero de Biblias, e inducirlos a leer y reverenciar la Palabra de Dios. La Sociedad Biblica Briténica y Extranjera dio testimonio de la alta estima en que tenia sus servicios, al agradecérselos cdlidamente. Pero la comprensiva piedad y benevolencia del se- fior Le Lacheur no se circunseriban a esta obra mi- sionera, Dondequiera que se le presentara una eau- sa patristica o benéfica, él daba su apoyo generoso, y sus actos de caridad privada, realizados como quien dice a hurtadillas, fueron tan liberales como No es extraho que un hombre de tales eualidades Nega ra a gozar de alta estima y a tener gran inffuencia en C Rica. En 1849 Le Lacheur y dos otros eapitane ‘on un cjemplar de 1a Biblia al presidente José Maria Castro quien, para agradecerle el obsequio, escribié la siguiente carta:” Sefores: Junto con ta estimable carta de Uds. de este ‘mes, s¢ ha servido poner en mis manos el seftor don Mariano Montealegre la magnifica Biblia que han tenido Uds. la bondad de presentarme. Ningiin otro obsequio habria sido para mé tan LA FORMACION DE LA PRIMERA IGLESIA PROTESTANTE ot interesante como el de este libro fundamental a quien consagro mi més profunda veneracién y cu- ‘yos textos ofrecen al hombre una felicidad que no brindan el poder ri todas las riquezas de la tierra, Ast pues, si el acto de la generosidad con que Uds. me han demostrado su afecto, es por st s6lo digno de mi aprecio, lo es mucho més por consistir en la presentacién de la obra més grande, mds subli- me, més benéfica que han contemplado los siglos yadmirado el orbe Estos son los sentimientos con que he acepta- do la importante dadiva de que hago mérito, senti- mientos tan rectos y sinceros como la gratitud y la consideraci6n que me complazo en protestar a Uds. al poner fin a esta carta, José Ma, Castro San José, Abril 20 de 1849 Es muy probable que los protestantes ingleses y alema- nes hayan influido en el énimo del presidente y de los miem- bros del Congreso, quienes durante este perfodo estaban fa- vorablemente dispuestos hacia los extranjeros y d de promover su inmigracion a Costa Rica. Ademés, el liberalis- mo cultural y politico ya habia penetrado en el grupo peque- fo, pero influyente, de los intelectuales, haciéndoles més dis- puestos a conceder las libertades que eran comunes en los paises democraticos de aquel dia. Como resultado, pues, en 1848 la Constitucién fue re- formada, concediendo el mayor grado de libertad religiosa que hasta la fecha se habia conocido. En el mismo afio se concluyé el “Tratado de Amistad y Comercio” eon las ciuda- des de la Liga Ansedtica el cual contenia una cldusula que ga- “2 MISTORIA DEL, PROTESTANTISNO EN COSTA RICA ee Ee LA FORWACION DE LA PRIMERA IGLESIA PROTESTANTE 63 rantizaba la libertad religiosa para los alemanes en Costa Rica. En el affo siguiente (1849) se firm6 un tratado similar con la Gran Bretafia, que contenia una cléusula mucho més detalla- da y amplia en cuanto a la libertad religiosa (ver cap. 3). Indudablemente no habia extranjero cuya palabra tu- viera més peso ante el gobierno que la del capitén Le La- cheur, quien tenia un interés especial en hacer posible la cele- bracion de cultos protestantes. Por lo tanto es muy probable que él haya desempefiado el papel mas importante en Ia con- secucién de este derecho y por eso reza la placa: “por sus es- fuerzos el culto protestante piblico se estableci6 en esta re- pibliea”, ‘As{, pues, de los escasos datos que tenemos a nuestro aleance, concluimos que fue en el aito 1848 cuando se empe- 26 a celebrar cultos protestantes en San José, Pero ;dénde se reunfa la congregacion? (No fue sino hasta 1865 cuando s construyé la primera capilla protestante). En uno de los rest menes historicos breves (y desafortunadamente andnimos) que se encuentran en los archivos de la Iglesia del Buen Pas- tor, se dice: “Hasta 1864 el culto se celebraba en casas patti culares...” La sefiora de Perey Harrison quien juntamente con su marido [cénsul briténico} fue muy activa en la vida de la pe- quefia Iglesia Protestante durante las dos uiltimas décadas del siglo XIX, nos proporciona (en una carta eserita en 1948) el siguiente dato interesantisimo acerca de los cultos antes de 1865: “Antes de aquel allo (1865) el culto protestante se ce- Iebraba en una casa situada donde ahora se encuentra el Ban- co Anglo... La casa pertenecfa a los Brealey”.* Otro paso importante en la vida de la comunidad pro: testante fue la consecucién de un cementerio. Esto se logré en 1850 gracias a los esfuerzos de Sir Fredrick Chatefield, quien a la sazén era c6nsul del Imperio Briténico en toda la América Central. (Ver p.28.) 2Quién pastoreaba el pequefto rebaito protestante? No hay ningim indicio de que hubiera un ministro ordenendo al frente de la iglesia hasta 1869. Evidentemente los cultos eran dirigidos por Isicos. La placa en la Iglesia del Buen Pastor que honra al Dr. Brealey dice que él “dirigié por muchos aftos el culto piiblico de Dios en la comunidad protestante de esta ciudad”. Los vigjeros alemanes, Wagner y Scherzer, que visita- ron Costa Rica en 1853 y 1854, en sus comentarios relativos al Cementerio Protestante, dicen que en los entierros de los protestantes el viceconsul inglés hacia las veces de pastor. La sefiora de Harrison dice que cuando Megaron sus padres a Costa Rica en 1866, el seftor Farrer (seguramente el Farrer que construyé el “Burrocarril”, véase p. 44.) “se encargaba de los servicios de Ia iglesia”. En 1853 George Schedel fue reconocido como vice- consul de Inglaterra en Costa Rica. Segin parece, estaba de- seoso de promover la obre protestante en una escala mayor, Sus planes inclufan el emamiento de un pastor y el estable- cimiento de una escuels para nifios protestantes. En los archivos de la Iglesia del Buen Pastor se encuentra una carta en la que se relatan los esfuerzos del vicecénsul para levar a cabo sus planes. La carta proporciona datos muy interesantes en cuanto a la situacion de los protestan- tes de aquella época. Dice que habia mucha animacion en la comunidad protestante. Schedel habia convocado una reu- nién con el fin de formar una “Asociacién de Cristianos Pro- testantes”, la cual a su ver pediria a la London Missionary Society que les enviara un pastor. Se esperaba que los protes- tantes costarricenses sufragaran la 'mitad de los gastos de via jey del sueldo del pastor. Se seftal6 que la Sociedad tendria que enviarles un hom- bre que no fuera meticuloso “en cuanto a determinada forma de culto, puesto que hay entre nosotros escoceses, ingleces, luteranos, ete, Si es posible, debe saber inglés, alemén y es- 6 HISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RICA patio.” Ademés no debfa ser uno que “se entremeta en asun- tos de los catélicos”. Wagner y Scherzer se encontraban en Costa Rica cuando se formulaba este proyecto ¢ hicieron importantes comenta- rios al respecto:? La tentativa del cénsul inglés, don Jorge Sche- del, de fundar en San José una parroquia protestan- te. . . no encontré ninguna oposicién; el gobierno hasta le aseguré en los términos mds precisos, su proteccién a esta comunidad. Efraim Jorge Squier, diplomatico inglés en Centroaméri ca, unos afios mis tarde (ca, 1857), también coment6 sobre el mismo proyecto! Los efectos protectores del tratado [el de 1849 con la Gran Bretafia] se han extendido tlti- mamente a los protestantes de cualquier nacionali- dad residentes en Costa Rica, mediante el estable- cimiento de una asociacién de todos los protestan- tes que viven en el pais, para erigir e instituir una capilla y una escuela, a fin de asegurar la educacién de los ninos de las familias protestantes en la fe de sus padres y hacer posible el matrimonio de los protestantes entre st, lo que antes no podia verifi- carse por falta de un clérlgo de su misma comu- nibn. El proyecto de Schedel fracas6. No legé el pastor; no se construyé la escuela; la capilla no fue construida sino hasta diez. afios mas tarde. En vez, de avanzar, la congregacion pro- testante retrocedia. El primero de octubre de 1858 el Dr. Brealey escribié al capitan Le Lacheur, estando éste en Lon- LA FORMACION DE LA PRIMERA IGLESIA PROTESTANTE 65, dres, informéndole que “nuestra pequefia iglesia esté muy de- caida, pero es Ia causa del Seftor y El no permitira que ‘el pé- bilo que humea se apague’. Ora por ella y por nosotros. . .” Algunos protestantes abandonaron su fe para poder ca. sarse con mujeres costarricenses. Los alemanes parecen haber tenido una debilidad especial en cuanto a esto, y general- mente mostraban més indiferencia espiritual en todo sentido que los ingleses. Wagner y Scherzer se refieren a esta situa- Varios alemanes, a quienes el cura no habia querido casar por ser protestantes, con hijas del puis, se hicieron catélicos en secreto. .. un disiden- te que quiera casarse con una hija del pats, tiene que hacerse catélico, es bautizado de nuevo y ro- ciado, para despojarlo de toda herejta, con una can- tidad considerable de agua bendita. Le Lacheur murié en 1863 y Brealey el afio siguiente. El futuro para el protestantismo costarricense parecfa bastan- te sombrio. La Construccién de la Primera Capilla Protestante, 1865 Los afios 1864 y 1865 tuvieron mucho significado para a pequefia comunidad protestante en San José. (De acuerdo con el censo hecho por el gobierno en 1864 habia 268 protes- tantes en el pafs). En una reunion de negocios celebrada el 8 de mayo de 1864, la congregacin resolvié comprar una pro- piedad, perteneciente a un sefior Thompson, situada al lado norte de la Avenida cuatro entre Calles tres y cinco. Se hizo la escritura y la propiedad quedé a nombre de Allan Wallis, cénsul briténico y director del recién fundado Banco Anglo Costarrivense.'? 6 HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA En la reunién del 27 de junio de 1864 (en la que fue ele- gido presidente Ricardo Farrer, constructor del “Burroca- se tesolvi6 eregir en la nueva propiedad una capilla pre- fabricada de hierro cuyo tamaiio era 20 por 30 pies. (Esta pilla fue apodada “the Iron Church”.) John Le Lacheur ( jo de William, quien habia muerto en 1863) Ia traeria de In- glaterra en uno sus barcos. La capilla se erigié en 1865. Fue una de las primeras iglesias protestantes construidas en América Central, pero no la primera, En 1815 se edificé la Catedral de San Juan (angli- cana) en Belice. Wagner y Scherzer encontraron en Greytown (San Juan del Norte) una “iglesia protestante inglesa” en el viaje que hicieron a Costa Rica en 1853.'? Mas o menos en el, mo tiempo los moravos organizaban una iglesia en Blue- fields, Nicaragua, Se debe tener presente que la Iglesia Protestante en San José tenia cardcter interdenominacional. Desde un prineipio se establecié que la forma de culto seria la que fuera deseada por la mayoria de los miembros. En 1869 legé a San José el primer ministro protestante. Durante un periodo de diez afios la iglesia fue atendida por cuatro pastores no anglicanos (siendo todos “congregaciona- listas”): los “sefiores reverendos” MeNab, Tullidge, Camm y Jenkins, Una persona conocedora de la vida de la iglesia en aque- llos dias da la siguiente descripeién de ella: Era en verdad una iglesia para toda clase de protestantes. Hubo un tiempo en que muchos ale ‘manes le daban su apoyo y asistian a los cultos. Ha: bia presbiterianos escoceses estrictos, bautistas, congregacionalistas, metodistas, anglicanos de to- dos los matices, aun de los més ceremonialistas de la liamada High Church. . . y todos descubrimos que es posible adorar juntos bajo el mismo tecko. Pero la vida de la iglesia no fue tan idfliva como podria hhacernos creer la deseripeién anterior. Bl cardeter interdeno- minacional de la iglesia provocé problemas. En julio de 1879 los miembros se reunieron para considerar lo que se debia ha- cer en vista de que el contrato con el Rao. D.J. Jenkins expi- rarfa en noviembre. Este hecho produjo uns iglesia. Un grupo querfa retener al sefior Jenkins pero otro ituirlo por un elérigo anglicano. Ni un grupo ni otro realizé su deseo. Jenkins se fue pero no vino ningin clérigo anglicano para tomar su lugar, Desde entonces y hasta 1896 pastorearon la iglesia dos ministros metodistas. Poco después de la partida de Jenkins, eparecié en San José un joven pastor metodista lamado John Elmer Wright. Se le nombré pastor de la Iglesia Protestante. Fue muy que- ido e hizo un excelente trabajo. Continué on el pastorado hasta mas 0 menos 1886. Desde 1886 hasta 1892 el culto protestante fue dirigido por laicos, que a veces eran cénsules briténicos como en los casos de Cecil Sharpe y Perey Harrison. Seguramente la forma de culto era anglicana, Tal era la situacién evando en 1891 Negd a San José el primer misionero evangélico, Guillermo McConnell. En su primer informe publicado en el primer niimero de la revista de la nueva Misin Centroamericana, McConnell dice que en “San José hay como 200 extranjeros de habla inglesa. Existe una pequefia capilla protestante aqui, en donde se celebran servicios de la Iglesia Anglicana dirigidos por el consul inglés, que es un lector muy bueno.”"* Desde 1892 hasta 1894 nuevamente la Ig Pastor fue atendida por un pastor metodista. Desde esta fe- cha hasta 1896 la iglesia estuvo sin pastor ordenado. En este afio tuvo lugar un cambio eritico, que consideraremos a con- tinuacion. ivision en Ia deseaba sus ia del Buen ss HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA Transformacién en Iglesia Anglicana Ya se ha seftalado el carécter heterogéneo de la Iglesia del Buen Pastor. En uno de los varios restimenes histéricos, que se hallan en los archivos de la iglesia, se encuentra la si- guiente declaracién: - desde el origen de la iglesia, ella siempre ha sido y seguird siendo una iglesia libre y nunca ha sido designada para el uso exclusivo de una sola de- nominecidn o secta. La forma del culto ha sido mo- dificada de cuando en cuando por los miembros de laiglesia. No es dificil comprender que esta politica eclesidstica provocara dificultades. La organizacién de la iglesia era muy indefinida, En ningén lugar encontramos indicaciones del procedimiento mediante el cual no podia hacerse miembro de ella, Es dudoso que se haya levantado una lista formal de los miembros. Durante los primeros afios prevalecié un tipo de culto no anglicano debido, quizas, al gran niimero de escoceses presbiterianos que habia en la colonia britanica. Pero, segiin parece, el niimero de ingleses se incrementaba con el transcu- rrir de los afios hasta que egaron a ser la mayoria. Esta situa cién fue la que ocasioné la controversia en 1879. Desde hacia muchos afios habia habido iglesias anglica- nas en la costa del Caribe de Centroamérica (véase p 85, 86). Al principio eran administradas desde Jamaica, pero en 1891 se cred una didcesis separada cuya sede era Belice y que tenia jurisdiecion sobre las iglesias anglivanas en Centroamérica.' * En 1896 la Iglesia Protestante de San José estaba sin pastor. Ese mismo afio el obispo Jorge Alberto Ormsby de Belice hizo una visita a Costa Rica y en marzo oficié en los LA FORMACION DE LA PRIMERA IGLESIA PROTESTANTE o servicios de Ia Iglesia del Buen Pastor. En esta ocasion ofte- cid proveer a la congregacién de un clérigo anglicano y ob- tener para él una subvencién de la Colonial and Continental Society de Londres. Se envid a la comunidad de habla ingles una carta circular en la que se comunicé la oferta y en general la reacci6n fue favorable. Asi, pues, el obispo envié al reverendo W. Craig, quien Megé a San José en noviembre de 1896. De esta manera se es- tableci6 entre Ia Iglesia Protestante de San José y la Iglesia Anglicana una relacion que duré hasta 1947, El ministerio de Craig fue muy breve menos de un afio. Se nos dice que a los Craig “no les gust6 Costa Rica y tuvie- ron poco éxito”. Parece que Craig era demasiado ritualista (High Church) para la congregacién en San José la cual, como se recordaré, tenia muchos miembros no anglicanos, Por con- siguiente el obispo al nombrar un sucesor, con sabiduria esco- gid a un hombre més evangélico (de la Low Church), el cand- nigo John Grinter, quien habia sido misionero durante varios aiios en la colonia de Belice. La familia Grinter Uegé a San José el 4-de febrero de 1898 ¢ inici un ministerio que duré diez afios. La iglesia en- tro en una época de prosperidad, que el mismo Grinter descri- bié en una carta circular del 20 de octubre de 1906: Al llegar a San José en febrero de 1898, en- contré la mencionada capilla muy destartalada, no apta en forma alguna para el culto anglicano, y la iglesia sin organizacion. Haba, sin embargo, y lo digo con sincera gratitud, un putadito de cristia- nos fervientes, hombres y mujeres resueltos, me- diante la ayuda de Dios, a establecer el culto angli- cano en la capital de esta Repiiblica catolicorroma- na. Mi esposa inicié una Sociedad de Damas y en un lapso de ocho aftos este grupito de siervas lea- » HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA les y consagradas ha reunido unas 1.500 libras es- terlinas para las diversas organizaciones que con: tituyen nuestra obra. Con el auxilio de esta Socie- dud y mi activo Comité, y mediante la ayuda de varios amigos en Inglaterra, generosos en extremo, précticamente reconstruimas el templo y lo amo- blamos adecuadamente, compramos un tote de te- reno contiguo y alli construimos una buena recto- ria, Hemos invertido en todo el inmueble mas de 5.000 libras esterlinas y actualmente, a Dios gra- cias, contamos con una buena organizacién ecle- sidstica en la capital, similar a la de wna parroquia inglesa, constituida por servicios dominicales y de entre semana, Sociedad de Damas, Sociedad de Ca- balleros y Jardin de Infantes. Miembros de diversas denominaciones y ciudadanos de diversas nacional: dades asisten a los cultos, ya que la nuestra es la tinica iglesia que celebra servicios regulares en idio- ma inglés, Hace diez aos no habia en la reptblica ni una sola misién de la Iglesia de Inglaterra y ahora, ade- mis de lo dicho acerca de la obra en San José, tene. mos una espléndida iglesia en Limén, el puerto del Afléntico. Entre este puerto y la capital corre un tren cuya via tiene unas ciento trece millas de lon- gitud, con muchas ramales, En esta linea y en algu- nas de tas plantaciones de banano, eaucho y cacao, tenemos unas doce misiones organizadas, en donde estamos procurando eregir edificios permanentes. De lo anterior se puede colegir que si bien Grinter era angélico” no por ello era menos anglicano, Grinter en union del obispo de Belice luché por incorporar oficialmente la iglesia ex la comunién angticana, La situacién de la iglesia LA FORMACION DE LA PRIMERA IGLESIA PROTESTANTE, n era sumamente andmala, Su ministerio y culto eran anglica- nos pero su forma de gobierno era congregacional. La pro- piedad pertenecia a la iglesia local. El Church Committee insistia en su derecho de nombrar 0 aprobar al pastor o ree: tor. Esta parad6jica situacién se prolongé durante 51 afios (1896-1947), con el obispo siempre deseoso de hacer cané nicamente anglicana a la iglesia, pero los lideres laicos insis: tentes en la independencia y Ia soberanta de la congregacion. El canénigo Grinter renuncid en 1908. La iglesia se hizo cada ver, més anglicana y menos evangélica, (Fl tinico vestigio de la vieja orden fue la retencién del titulo de la propiedad, el cual fue conservado tenazmente por la iglesia loeal.) En este proceso se perdid casi todo interés en la evangelizacién. Entre los miembros los hubo que Hegaron a enorgullecerse de no “molestar” a los eatélicos. Algunos sacerdotes de la Iglesia de Roma, aunque no le tenian nada de simpatia a Enrique VIII, sefialaban a los anglicanos como ejemplos de como de bian conducitse los protestantes en un pais catolicorromano. La Iglesia del Buen Pastor Hleg6 a ser iglesia de la aristo- ia extranjera y un lugar donde celebrar fiestas patri6ticas de cierto significado retigioso para el pucblo anglo-americano (tales como Thanksgiving Day, Memorial Day) y servicios es. peciales en honor de la coronacién o la muerte de reyes, rei nas y presidentes. Una vez incluida en el redil del anglicanismo, la vida de la iglesia dej6 muy poco de interés para la historia eclesiasti- ca hasta que en 1947 cuando se traslad6 de la jurisdiccién an glicana a la de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos, acontecimiento que consideraremos en el capitulo XVII. Capitulo VIN PROTESTANTISMO JAMAICANO La llegada de los Negros a Costa Rica En 1950 de los 25.000.000 negros en la América Latina, s6lo 15.118 vivian en Costa Rica, (Bl censo de 1950 fue el dil- timo en que se calificaron las razas.) Mientras en toda Améri- ca el 140/0 de la poblacién era de raza negra, en Costa Rica Jo era slo el 29/0. Ademés, en 1950 el 91/0 de los negros en Costa Rica (13.749) vivian en la provincia de Limon, De los negros que llegaron a las Américas como eselavos durante la Epoca Colonial, muy pocos fueron traidos a Cos- ta Rica. Aqui habia poca necesidad de ellos debido a las con. diciones econdmicas de la provineia, Eran eseasas las hacien: das grandes en donde se les podia emplear, Los costarricen- ses, como ya s¢ ha apuntado, eran fundamentalmente agricul- tores pobres que labraban pequefias parcelas de tierra. Los eselavos que habia fueron traidos no directamente del Africa sino de Nicaragua y Panamé, Al lado del Pacifico, en la region de Esparza y Nicoya, se encontraban algunios que habian sido importados para trabajar en el cultivo de indigo y para servir de sabaneros en las haciendas. Por el lado del Atlintico tam- bién habfa algunos que trabajaban en las plantaciones de ca- 2Gomo, pues, hemos de explicar la presencia de 15.000 negros en la Costa Rica moderna? ;Serén descendientes de Jos pocos esclavos coloniales? No. Seguramente ninguno po- dria trazar su descendencia hasta el Perfodo Colonial. Los ne- 3 ” HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA gros en la Costa Rica moderna son descendientes de los que Negaron a fines del siglo XIX y a prineipios del XX, atraidos Sus antepasados no por el desarrollo econémico de la época. Megaron a estas riberas del Africa en el siglo XVI sino de las Antillas Occidentales en el XIX. No Ilegaron en estado primi- tivo sino civilizado, teniendo algunos un alto grado de euttu. ra, No vinieron como paganos sino como cristianos sindo protestantes casi todos. El litoral del Atlintico era una selva calurosa y hiimeda. Antes de la era de Ia ingenieria sanitaria moderna esta region estaba infestada de enfermedades tropicales: paludismo, fie- bre amarilla y vémito negro, Para los europeos ese clima era mortifero. Los mismos costarricenses habian dejado esta 20 te abandonada, No obstante, alli habia traba- jjo que hacer. Se necesitaba urgentemente un ferrocarril que tuniera la Meseta Central con la costa del Atléntico, El banano tenia un mercada grande en et Norte y esta fruta se da lozana en este elima himedo y caliente, Pero ;quienes harian el tra- bajo? Ya nos hemos referido a la notable hazafta de ingenie- ria realizada por Minor Keith en la construccién de un ferro- carril de Puerto Limén a San José. Para constrair le linea se trajcron obreros de los Estados Unidos e Italia, pero murié un pantoso de ellos bajo el azote de las enfermedades tropicales. Solo trayendo negros antillanos, que eran més sistentes a estas enfermedades, fue posible terminar el traba- jo. El desarrollo de la industria banancra, que siguié a la cons- truceidn def ferrdcarril, atrajo a més negros antillanos. En la década de 1880-90 el ingeniero francés De Lesseps hizo su malogrado esfuerzo por construir un canal a través del Istmo de Panama, Para trabajar en este proyecto llegaron an- tillanos. Al fracasar la empresa en 1889 muchos de los negros, en vex de regresar a Jas Islas, se dirigierom a Costa Rica donde les espetaba trabajo de sobra en la construecion del ferrocarril na casi totalmey néamero PROTESTANTISMO JAMAICAND: % ¥ on las plantaciones del banano. Permitiremos al “Patriarca del Metodismo Antillano en Costa Rica”, Edward Pitt, relatar la historia:! Es un hecho histéricamente comprobado que, durante la construccién del Canal de Panama por los franceses dirigida por De Lesseps, millares de antillanos, jamaicanos en su mayoria, fueron trai- dos bajo contrato oara trabajar en la construccién de la gran via interccednica, Cuando en 1689 fraca- 86 la empresa, una cantidad de estos trabajadores se trasladé a la vecina Repiiblica de Costa Rica y se colocaron ya en el ferrocarril, que se aproveché de tal influjo de mano de obra, o en las fincas banane- ras que a la saz6n se estaban formando, Con el co- rrer del tiempo, algunos de estos inmigrantes se convirtieron en présperos agricultores y acumula- ron gruesas sumas de dinero, La introduccién de este fuerte contingente ex- tranjero produjo el ripido desarrollo de los reeur- sos agricolas del pats, especialmente en la zona del Atldntico, y pronto Costa Rica reemplaz6 a Pana mé como sitio al cual convergian las corrientes de la inmigracién antillana. A lo largo de la via férrea, rapidamente se fueron levantando poblaciones ha- hitadas casi tinicamente por gentes de las Antillas. Los nuevos colonos ninguna difieultad tuvieron pa- ra hacerse de terreno para construir, ya que a uno y otro lado de la v‘a férrea el gobierno se habia reser- ado una franja de tierra de unos quince metros de ancho, para la construceiin de caminos, Sobre esta Franja la gente se establecié con el pleno consenti- miento de las autoridades. . . Més de una choza cu- bierta de enredaderas y muchos jardines bien cuida- 6 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA dos atraen la mirada del que viaja en ferrocarril, al pasar por entre las hileras de chozas. .. y los drbo- les que ostentan sus racimos de lustrosas frutas son testigos de la industriosa mano det trabajador anti- Hano. La venida de los antillanos tuvo mucho significado para la historia religioss de Costa Rica. Signifieé el influjo de un grupo numeroso de protestantes en un pais otrora entera- mente catolicorromano, La Megada de inmigrantes del nor- te de Europa a mediados del siglo XIX implic6 la entrada de unas veintenas de protestantes, mientras la venida de los anti- llanos a fines del siglo constituyd una invasion de miles de cristianos no catolicorromanos. La region de la Meseta Cen- tral, donde vivia la gran mayoria de los costarricenses, estaba tan separada de la zona del Atléntico por las formidables ba- rreras topogrificas y climatieas, que este ingreso repentino de una multitud de “herejes” tuvo lugar de una manera casi imperceptible. En una fecha tan reciente como la de 1941 el arzobispo de Costa Rica, Victor Sanabria (destacado historié- grafo), eseribié:? La importacion de trabajadores negros, pro- testantes en su mayor parte, para los trabajos del ferrocarril al Atléntico, trajo consigo un problema muy serio del que hasta ahora, al parecer, no he- mos querido darnos cuenta. Una porcién bien e tensa del territorio nacional quedé dividida espiri- tualmente de las demas secciones del pais, Jamaica fue la colonia antillana més grande del Imperio ico, y la mayoria de los negros costarricenses vinieron de esta isla, Habia sido descubierta por Colén y colonizada por los espaftoles, y fue una de las islas en donde los indige- PROTEST ANTISNO JAMAICANO z nas habjan sido casi totalmente aniquilados y sustituidos por negros importados de Africa, En 1655 Jamaica fie tomada por los ingleses. El catoli cismo romano fue proserito por el nuevo gobierno durante nds de un siglo. No fue sino hasta 1792 cuendo se permitié nuevamente el ejercicio de este culto, por lo que durante este periodo el protestantismo no tenia otra competencia que la del paganismo. Durante muchos afios la Iglesia Anglicana fue la dnica entidad religiosa que trabajé en la isla. A mediados del siglo XVIII llegaron a Jamaica los moravos y a fines del siglo, el metodismo y el movimiento bautista. Siguio un avivamiento religioso que trajo como consecuencia la emancipacién de los eselavos y la formacién de un protestantismo fuerte y activo durante el siglo XIX. Por contiguiente, como resultado de los esfuercos extensos de las di- {ferentes agrupaciones cristianas, algo del cristianis- mo penetro casi todo el pueblo negro de Jamaica. A principios del siglo veinte casi todo hogar tenia alguna relacién con una iglesia 0 escuela domini- eal Tales eran, pues, los antecedentes del negro que lleg6 a Costa Rica: su cultura era inglesa y su religion, protestante. Las Iglesias Bautistas Jamaicanas La primera denominacién protestante que empezd una obra formal entre los antillanos en Costa Rica fue la Jamaica Baptist Union. En Jamaica los bautistas Wegaron a ser muy numerosos, quizs el gripo mas grande en la isla. Lograron in- dependizarse econdmicamente ¥ tomaron carécter misionero. En 1842 se formé la Sociedad Misionera Bautista Jamaicana, * VISTORIA DEL PROTEST ANTISHO EN COSTA RICA El aio siguiente la nueva Sociedad enyié misioneros a Fernan- do Po en el Africa.* A fines del siglo otro lugar atrajo la aten- eién de la Soviedad. Poco después de haberse iniciado el trabajo en el ferro- carril del Atléntico a San José y la industria bananera en la re- gion costefia, Limén se convirtié en un puerto de mucho movimiento. Muchos antillznos liegaban a Limén. En una fecha tan distante como 1878, misioneros capuchinos que procuraban establecer una obra en el Puerto encontraron, segin el arzo. bispo historiador Sanabria, “los protestantes en mayor niime- ro que los eatélicos”.® En 1881, cuando el recién nombrado obispo Augusto Bernardo Thiel visité el Puerto, todavia no habia capilla catolicorromana en la ciudad. Entre los antillanos que habian llegado a Costa Rica se encontraban bautistas. La Sociedad Misionera Bautista de Jamaica se preocupé por el bienestar espiritual de estos her: manos que se hallaban en las costas caribetias de Centro Amé- rica. El Rdo. Joshua Heath Sobey, pastor de ia Iglesia Bautis- ta de Montego Bay, Jamaica, fue enviado por la Sociedad pa- ra hacer un estudio de aquélla area. Su itinerario incluyé una visita a Limon en 1887. Como resultado se decidié estable- cer una mision en Centroamérica que tuviera Limon como de y al sefior Sobey como misionero.* EL 2 de diciembre de 1888 se organiz6 [a Primera Igle- sia Bautista de Liméni, a segunda iglesia protestante en Ia his- toria de Costa Rica. Tuvo un principio humilde de seis miem- bros fundadores. Pero otros nombres se fueron agregando, al- gunos por carta de las iglesias de las Antillas (casi todos de Ja- maica) y otros por bautismo.” Los primeros servicios hautismales fueron celebrados en el mar o en el Rio Cieneguita. El pastor Sobey describe uno de estos servicios de la manera siguiente: PROTESTANTISMO JAMAICANO. 2 En la maftana del domingo del 6 de octubre (1889), fueron bautizadas siete personas. . . en el mar, cerca del muelle, a las cinco y media de la ma- ana en Limén. Habia varios centenares de especta- dores. Todo se hizo con el mayor decoro. Se presté gran atencién a las palabras que se pronunciaron. Sentiamos la gracia de Dios en todo el servicio. En Ja Santa Cena que siguié al servicio matutino regu- lar, los bautizados fueron recibidos con una bienve- nida a la comunidn de nuestra pequefia iglesia, A finales del aio de 1889 Ia iglesia tenia 23 miembros y la escuela dominical una asistencia de 45. En 1890 la obra crecia y florecia. Se visitaba lugares ve- cinos. Se hacia trabajo de colportaje, no s6fo en idioma in- als sino también en castellano. El acontecimiento principal de aquel ao fue la construccién de una capilla. El ya men: cionado famoso empresario ferrocarrilero y bananero, Minor Keith, “bondadosamente doné el terreno y sufragé los gastos legales relacionados con el traspaso del terreno. . . Los ci mientos fueron colocados por J. Hotchkiss y W. B. Unckles el 15 de abril de 1890”. Las contribuciones que hicieron posible Ja consteuccion de la capilla venian de Limon, San José, Ja maica e Inglaterra. Se celebro el primer culto en la nueva igle- sia el 4 de septiembre de 1890. Un aspecto interesante del ministerio inicial de Sobey fue su trabajo entre los coolies (peones hindties). Los prime- ros que se unieron a le Iglesia Bautista de Limén por medio de} bautismo fueron cuatro de ellos, bautizados en enero de 1889, Al fin del primer ato de la historia de la Iglesia, siete de los 23 miembros eran 2Cémo se explica que hubiera hindiies en Costa Rica en aquella época? Es probable que exctre fos antillanos que ini graron a Panamd y Costa Rica hubiera algunos indios orienta- indies. = HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA les, Se debe recordar que, después de la emancipacién de los negros en las Antillas, hubo escasez de mano de obra de lo que motivé la contratacién ¢ importacién de obreros del oriente. Sobey regresé a Inglaterra el 19 de febrero de 1891 a pa sar vacaciones. Lo sustituy6 el reverendo E. Arnett, graduado del Harley College. Era pastor en Lim6n cuando el 2¢ de fe- brero de 1891 Guillermo McConnell, et primer misionero de la Misi6n Centroamerivana, legé a este puerto y pis costarricense por primera vez, En su primer informe MeCon- nel] dice con respecto a Amett que “es un hombre piadoso y esta haciendo un buen trabajo”.* La obra siguié creciendo. AI Hegar el ano 1896 habia 170 miembros en las iglesias bautistas y Sobey gozaba de lz cooperacién de 20 “predicadores locales” y 16 “didconos y lideres”. En 1898 los bautistas tonfan obra en Limén, Caleu- ta, Milla Noeve, Matina, Porvenir, Gudeimo y aun en un si- tio tan occidental como Turrialba, cerca de la Meseta Central. En 1899 Ja membresia total habia alcanzado el nimero de 367, de los cuales 225 perteneefan a la Iglesia de Limén, Segiin parece, los que asistian a los servicios eran més que los miembros. En el informe de 1900 se dice que Is igle- sia de limén tenia 195 miembros pero ia asistencia era de 500. Matina contaba con 34 miembros pero tenfa una asisten- cia de 159, El proximo misionero fue el reverendo James Hayter quien vino de Inglaterra en 1893, También era graduado de Harley College.’ En septiembre de 1899, Sobey dejé la Mi- sion Bautista para aceptar la posicién de capellin de la United Fruit Company.® Mis 0 menos en esta época se reorganiz la obra. El re- verendo Stepher Witt, quien por varios afios habia sido misio: nero en la Isla de Cayman, fue nombrado sucesor de Sobey en Limén, La Sociedad envi aun misionero negro, el reve- PROTESTANTISMO JAMAICANO a rendo Alfred McDonald, para encargarse del drea occidental euyo centro era Turrialba. Ademés se resolvié iniciar una obra entre la gente de habla espaol y para lo cual James Hayter fue enviado # San José, No obstante, ninguna obra bautista permanent. ja blecié en la Meseta Central en aquella época. Paserian 40 afios mas antes que esto sucediera. Después de algunas andan. zas, en el afio 1907 Hayter se | 0 cargo de la agencia de la Sociedad Biblica Americana en Guatemala, tomando el lugar de Francisco Penzotti, quien fue transferide a Buenos Ai No hubo acontecimientos de trascendencia en la historia de tos bautistas durante los primeros afios del siglo XX, El niimero de miembros aumenté muy poco. El 22 de noviem- bre de 1907 el reverendo William Forde, oriundo de Barba. dos y graduado de Spurgeon’s College en Londres, vino a Limén ¢ inici6 alli un ministerio que duré casi 60 atfos. En 1909 las iglesias bautistas legaron a} punto més alto de su membresia con 547 en los registros.! ? Sin embargo, las iglesias antillanas habrian de suftir se. ios reveses. En 1908, poco después de la legada de Forde, Jamaica fue azotada por cielones y sequias que le ocasiona ron graves problemas econémicos a la isla, La Sociedad Mi- sionera qued6 tan empobrecida que no podia contribuir ya a la obra en Costa Rica.'? Al estallar la Primera Guerra Mun- dial en 1914, empeord la situacién, En 1910 Stephen Witt fue transferido a Panama. Cinco atios después McDonald regres6 a Jamaica, dejando solo a Forde para atender a doce iglesias. Desde aquella 6poca has: ta poco antes de su fallecimiento en 1968, fuc el tinico pastor ordenado de los bautistas jamaicanos en Costa Rica. 82 HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA EI Metodismo Wesleyano El metodismo Heg6 a las Antillas antes de legar a las trece colonias de Norteamérica. En Jamaica prospero y en 1880 los metodistas se declararon independientes de ta Iglesia Metodista de la Gran Bretafla. Sin embargo la carga financiera lego a ser demasiado pesada pare ellos, de modo que en 2904 fa Sociedad Metodista Wesleyana de Inglate- ra tuvo que encargarse nuevamente de los distritos metodis- tas de las islas y volver a enviar ayuda financiera y perso- nal.’ Entre los antillanos que Hegaron a Costa Rica a fines del siglo XIX también tab ia muchos metodistas. Durante los pri- meros afios después de su legada sufrieron los efectos de ser ovejas sin pastor. No fue sino hasta 1894 cuando se estable- ci6 el culto metodista de manera formal entre los antillanos de Costa Rica y habrian de pasar unos dos afios més antes de que Megara un pastor permanente. EL pionero del metodismo costarricense fue un laico, Sydney Stewart, nativo de Fyfes Penn, Jamaica. kn 1884 Stewart leg6 a Panama para trabajar en la construccién del Canal que habfa iniciado la Compaiia De Lesseps. Era de los moravos pero en Pantamé se uni6 con los metodistas jamaica nos que hacia algunos afios habian establecido una mi el Istmo para cuidar de sus hermanos que se habian ido alli para trabajar en el Canal." Entre Jos jamaicanos que se encaminaron hacia Costa Rica después de la banearrato de De Lesseps se hallaba Stewart. Llego 2 Liméa et 7 de julio de 1889. Siendo cristia no practicante, buseé un lugar de culto piblico. Hacia poco se habia organizado la Iglesia Bautista, de manera que por al- giin tiempo asistio a ella. Pero él y sus hermanos metodistas no se hallabani a gusto en una iglesia bautista." ¢ Stewart se estableci6 en un pueblo que se Hamaba Pa a PROTESTANTISMO JAMAICANO. 5 cuarita, unas 35 millas en la Linea férrea hacia San José. Los antillanos en aquella drea estaban muy abandonados y urgen- temente necesitaban ayuda espiritual. Stewart, pues, resolvi6 hacer algo para remediar esta situacién, En mayo de 1894 circulé una peticién con fa finalidad do recager ios nombres de tas personas deseosas que se estableciera el culto metodista en Costa Rica, Obtuvo 428 firmas. En respuesta a la peticién, el reverendo A. W. Geddes, ministro metodista de Panamé, vino en agosto de 1894 para conocer el campo y celebrar servicios. El primer culto meto. dista formal se efectud en Cairo, unas pocas millas al norte de Siquirres, el 20 de agosto de 1894. Varios nifios fueron bautizados y hubo un servicio fiinebre para una muchacha de doce afios que habia muerto el dia anterior. Poco después se construyé una humilde eapilla de made- ra labrada a mano y con tecko pajizo. En diciembre de 1894 Geddes vino otra vez de Panamé para dedicar la nueva iglesia. Esta vez se organizé una “sociedad” metodista, Los metodi tas de Limén no tardaron en enterarse de lo sucedido en C: ro y le pidieron a Geddes que fucra a Lim6n para ayudarles a ellos también. Geddes accedid y poco antes de fa Navidad de 1894, organizé otra sociedad en el Puerto. Asi, pues, para finales de 1894, el metodismo ya se habia establecido en Cos: ta Rica con sociedades organizadas en Cairo y Limén. Pasado el entusiasmo inicial, empezaron a surgir dificul tades, No habia pastor ordenado que pudiera dedicar su ticm- po al enidade de tas iglesias j6venes. Los servicios eran dirigi- dos por laicos como Sydney Stewart. De vez en cuando las vi sitaba Geddes. Se envid a Jamaica una stiplica de ayuda, pero sin efecto. Los miembros se desanimaban y la obra languide. cia En la Iglesia Metodista de ta ciudad de Panama habia un obrero laico especialmente activo lamado Edward Augus- tus Pitt. En vista de la condicion eritica de las iglesias en Cos: a HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA ta Rica el superintendente del “circuito” le pregunt a Pitt si no le gustaria pasar las vacaciones de Navidad de 1895 p: toreando el rebafio metodista de aquel pais. La contestaci de Pitt fue afirmativa. Pas6 sus vacaciones en Costa Rica pero regres a Panamé, dejando a sus hermanos nuevamente sin pastor. Surgid otro asunto que agravé atin més la situacion. En mayo de 1896 el obispo de la didcesis anglicana de Belice, Dr. Albert Ormsby, hizo una visita a Limén, Habia en el Puerto muchos anglicanos, quienes le persuadieron a establecer alli una misién, Poco después leg un parroco anglicano. Algu nos metodistas, desanimados por 1a actitud dilatoria de sus directores e impresionados por la diligencia de los anglicanos, resolvieron unirse con estos. Otros perdieron interés. Estaba atrasado en muchos meses el pago de alquiler del cuarto en donde se reunian. El panorama estaba sombrio para los meto- distas. EI comité misionero de la Conferencia Metodista al fin nombré a Pitt como “agente” de la Conferencia en Costa Ri- ca por un afio, Fl 27 de diciembre de 1896 llegé a Limon e inicié un ministerio que duraria més de 30 afios por medio del cual el metodismo seria plantado firme y permanente- mente en la costa del Atlantico de la Repablica, Hasta entonees los misioneros que trabajaban entre los antillanos habjan sido ingleses, mientras que Pitt era nativo de Jamaica y negro. Habia quienes dudaban que tuviese ace tacién por esta razén. Pero “por su vida y su modo de trabi jar pronto se gané el amor, el respeto y la confianza de la co- munidad. Fue un caballero cristiano y vivia lo que predic ba”. Las “sociedades” fueron transformadas en iglesias, pri- mero en Limén y Cairo, contando cada una con 30 mien bros. Bajo la direccién del nuevo pastor la obra prosperaba en Limén. Desde un principio el local alquilado results dem: PROTESTANTISNO J AMAICANO 8s do pequefio. A veces habia mas gente por fuera que por den- tro. Asi, pues, se construyé una capilla la cual fue dedicada 1 30 de abril de 1899. Se organizé otra “sociedad” en la cre- ciente ciudad de Siquirres. La de Pacuarito lego a ser una congregacién robusta. En 1901 Pitt fue ordenado. En 1905 se ered el “Circuito de Costa Rica”. A Pitt se le aombré superintendente y se le dio un ayudante, el reverendo Tedfilo Glasspole, quien se es tableci6 en Cairo, Del desarrollo posterior del metodismo antillano en Cos ta Rica nos han quedado muy pocos datos. Un resumen pre: parado después de la muerte de Edward Pitt nos informa que:'7 FL Rdo. Edward Augustus Pitt, fundador de la obra metodista en Costa Rica, trabajé aqui desde 1894 [1895] hasta 1927. Durante este periodo se levanté una fuerte cause metodista con 600 miem- bros y una comidad metodista total del doble de este mimero, incluso les alumnos de las escuelas dominicales y creyentes adherentes. EL movimiento durante todo este tiempo fue fuerte y vigoroso y se sostenia enteramente en lo econémico. El Anglicanismo Durante el siglo XVII Inglaterra extendié su influencia por la costa del Atlintico de Centro América, Establecié una colonia en Belice y ocupaba esporddicamente las Islas de la Bahia de Honduras. Desde 1678 hasta a fines del siglo XIX mantuvo un protectorado sobre el reino de los indios miski- tos (“Mosquitia”) que vivian por la costa de Honduras y Ni- caragua, cuya capital era Bluefields. La Iglesia Anglicana siguié’a los conquistadores. Su tra % HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA bajo tomé caracter misionero, La Society for the Propagation of the Gospel se preocup6 por la evangelizacién de los indios, negros y colonizadores de aquella rea. A mediados del siglo XVIII empez6 a enviar misioneros alld que, a pesar del calor, las enfermedades y las condiciones prizaitivas, lograron esta- blecer algunas esctielas y capillas anglicanas.!* Belice Hleg6 a ser el centro del anglicanismo en la Amé- rica Central, ya que el tertitorio asi denominado qued6 co- mo colonia inglesa después de la independencia de las rept- blicas centroamericanas. Los archivos kablan del Rdo. R. Shaw como capellén en Belice y que en 1815 la Iglesia Catedral de San Juan Bautista fue construida por medio de subscripcién pitblica con una donacidn de 200 li- bras esterlinas de la S. P. G. De modo que la Cate- dral de Belice es, con amplio margen, el lugar de culto no romano mds antiguo de la América Cen- tral)? Ya se ha sefialado el hecho de que en una fecha no pos- terior a 1853 habia una iglesia anglicana en él puerto libre de Greytown (San Juan del Norte), que en 1891 se ered ta didcesis de Belice, y que en 1896 su segundo obispo, el Rdo. Albert Ormsby, visit San José y establecié alli el culto anglicano. Durante este mismo viaje el obispo visit6 Puerto Limon donde encontré a muchos anglicanos quienes le persuadieron a establecer all{ una obra anglicana. Poco después de su parti da Mego el reverendo H. Albert Ansell de Jamaica y en mayo de 1896 se fundé une mision anglicana.?® El anglicanismo prosperé en el rea de Limén. No tuvo que afrontar el problema del interdenominacionalismo que habia enla iglesia de San José, por cuanto aqui la comunidad PROTESTANTISMO J AMAICANO a anglicana era grande y otras denominaciones ya teafan su propia obra. Desde un principio ia obra se edificé sobre fun- damentos netamente anglicanos y se ramified en muchos lu- gares de la region costefia. En 1906 el canénigo Grinter de la iglesia de San José dio el siguiente informe alentador:?* Hace diez afos no habia ni una sola misibr anglicana en la Repiblice, y akora. . . tenemos una iglesia magnifica en Limon, el puerto del Atlintico. Entre este puerto y la Capital corre un ferrocarril de unas 113 millas con muchos ramales. Por esta li- nea y en algunas de las plantaciones de bunano, hu- le, café y cacao tenemos unas doce misiones bien organizadas. Vida y Obra de los Protestantes Antillanos Eran muy rigurosos los requisitos que tenfan que Henar aquellos que querian hacerse miembros de las iglesias bautis- tas y metodistas. En las iglesias bautistas los aspirantes te nian que asistir a clases de instruccion antes de ser bautiza- dos. Al miembro de plena comunién se le daba una tarjeta, La ausencia de la Santa Cena (descubierta probablemer te por el sistema de tarjetas) era cosa seria. En la reunion anual de 1892 de la Iglesia Bautista de Limén se “acordé und- nimemente que si un miembro se ausentare de la Mesa del Seftor por tres meses, sin razén justificada, dejar de ser miembro”. La disciplina se practicaba con sencillez apostolica y se aplicaba con frecuencia. La vida en la zona del Atlantico era ruda y cruda durante la dltima parte del siglo XIX. Muchos embros fueron suspendidos ¥ otros borrados del registro de la iglesia. Por otro lado las restauraciones no eran infrecuen- tes. eo ea HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA La causa mas comén de disciplina parece haber sido la fornicacién. Rifias entre los hermanos y el uso de lenguaje abusive u obsceno también ameritaban la suspension o la exclusion de la Santa Cena, Fi pastor Hayter informé en 1899 que “las hermanas Adelaide Maxwell y Ann Maxwell habfan sido suspendidas por tres meses por haber empleado enguaje abusive la uno contra la otra”. Un tal Alec Lewis fue excluido “por haher golpeado a su esposa, dormido en eama de otra mujer y usado lenguaje blasfemo”. ‘Tanto los bautistas como los metodistas asumieron una actitud intransigente con respecto a las bebidas alcohdlicas. Aquellos tenfan una organizacién de temperancia que Hama- ban “Band of Hope” (“La Liga de Esperanza”) desde ef afio 1891. La ebriedad ameritaba 12 exclusion de la membresia, Expulsaron 4 un miembro de la Iglesia Bautista de Limon “por persistir en mantener una cantina”, Uno de los problemas que tuvo que afrontar el nismo antillano fueron los residuos del pagani tales como 1a prictica de obeah y la hechiceria entre los miembros de las iglesias. Aquellos que las practicaban tam bién eran disciplinados?® La escasez de pastores era problema crénico. Cada deno minacién tenia enormes campos con muchas iglesias y con gregaciones, pero s6lo uno, dos 0 cuando més tres ministros para atenderlas, Bsta situacién, en vez. de mejorar, empeoraha a medida que pasaban los afios, No obstante este mismo pro- blema tuvo una consecuencia favorable: fa formacion de “predicadores locales”, Los protestantes antillanos tropezaron con unos euantos problemas en su nuevo ambiente. Uno de ellos era la eduea- cién de sus hijos. Se encontraban en un pais de habla espafio. Ia, Sin embargo muchos querian conservar su idioma, sus cos: tumbres y su religién, Algunas iglesias tomaron la inieiativa y establecieron escuelas que ensefizhan-en inglés, aunque a ve- PROTESTANTISHO JAMAICANO oy ces se oponian las autoridades civiles. Una de las dificultades principales era el matrimonio ba- jo un estado catolicorromano. El pastor Pitt describe el pro- Dlema:?? Es caracteristica de la Iglesia Catolicorromana que en los paises protestantes reclama y se esfuerza al maximo por obtener todos los privilegios de que disfrutan las iglesias protestantes. Lloriquea como nifio petulante y nunca esté conforme mientras cree gue hey un privilegio que no tenga al igual que los demas. En los paises en los que se halla en ma- yoria, sin embargo, emplea todo su poder y aplica toda su artimaia para impedir el establecimiento del protestantismo o para privarlo de cualesquiera privilegios que pudieran darle igualdad de oportu- nidades en el desempeto de fos deberes religiosos. Costa Rica es un pats catolicorramano y no es una excepcion de la regla. No puede decirse con certe- za que haya habido actos abiertos de persecucién en cuanto a nuestra misién concterne, pero no han faltado actos ocultos. Existen leyes y reglamentos restrictivos cuyo fin indudable es ef de proteger el catolicismo romano y entrabar al protestantis- mo. . . Esto se hace evidente en la reglamentacién del matrimonio. Segiin las leyes de la Reptblica sé- lo es vilido el matrimonio efectuado por la autori- dad civil 0 por el sacerdote catolicorromano. Todo sacerdote es ex oficié funcionario oficial en cuanto a matrimonios, Los protestantes tienen que casarse civilmente antes de realizar las bodas en su iglesia, 0 si no, hacerlo por medio de la Iglesia Catolicorro- mana. A mi llegada al pais encontré que el procedi- miento civil era costoso ¢ incémodo. En toda la L 2 HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA provincia todos tenfan que ser tramitados por un ‘abogado, exyas honorarios resultaban exhorbitan- tes. Sélo el gobernador de la Provincia podia efec- tuar la ceremonia y éste a menudo se ausentaba de la ciudad por una semana o més. La pérdida de tiempo por sucesivas dilatorias y los grandes gastos inkerentes resultaban intolerables. No es de extra- arse que muchas personas, a pesar de sus buenas intenciones, se conforman con vivir amancebadas. Se procuré aliviar el problema. Los pastores se enteraron, mejor de los procedimientos legales, que al fin se simplifica- ron, Procuraron conseguir permiso para que los ministros pro- testantes pudieron efectuar con validez legal ceremonias ma- trimoniales entre su propia gente, pero sin 0. Otra cosa que sintieron mucho los cristianos sinceros de las Antillas en su nuevo ambiente fue “la completa despreo- cupacién en cuanto al dia del Sefior™. Nuevamente permitire: mos a Pitt que presente el problema:** F1 domingo es el dia de los deportes por exce- lencia. Las fiestas populares oficiales, si no comien- zan 0 finalizan el domingo, pierden mucho de su brillo. Al principio esta costumbre era peculiar de los naturales del pais, pero ya se ha generalizado y los extranjeros se regodean en los juegos dominica- les con tanto entusiasmo como los hijos del pais. El baseball y otros deportes se practican como cosa corriente los domingos, y veintenas de nifios euyas mentes y corazones deberian hallarse recibiendo instruccién en una Escuela Dominical son los entu- siastas espectadores y prestos imitadores de quienes profanan el dia del Seftor... tener PROTESTANTISMO JAMAICANO En los dias cuando florecta la industria bana- nera y abundaba el trabajo, faltar el domingo cos- taba al hombre su trabajo; nada podia librarle del despido si Megaba a saberse que habia asistido al culto de su iglesia. La corta y el embarque de bana- nos en dia domingo eran acontecimientos regulares todas las semanas, y el efecto desmoralizador que esto tnvo sobre los que en esto trabajaban fue su- mamente patente. En poco tiempo perdian todo deseo de acudir al culto piiblico, 0 de ir al santua- rio, y poco a poco perdian toda apetencia por las cosas. sagradas, Los domingos no era raro encon- trar las iglesias vacias de hombres robustos: se ha- Waban laborando en los bananales, contra su volun- tad en mas de un caso. TERCERA PARTE PREPARACION PARA EL MOVIMIENTO. EVANGELICO MODERNO INTRODUCCION Hasta este punto esta historia ha presentado el protes- tantismo como cosa extrafia, una forma del eristianismo que acompaié la inmigracion de ingleses, escoceses, aleman norteamerieanos y antillanos a Costa Rica, pero ajena al pais. En la diltima década del siglo XIX, sin embargo, el protestan: tismo empezé a penetrar en la esfera nacional y siguié exten- diéndose durante el siglo XX hasta que hoy en dia te se halla una ciudad o pueblo de alguna importancia que no tenga una om perspectiva de la historia del protestantismo se transforma durante la primera mitad del siglo XX, del protestantismo ex- tranjero en cl nacional. Ya no se puede decir que el portestan- tismo sea una planta exotica en Costa Rica. La inmensa ma- yoria de los 197.000 protestantes en esta Repiiblica de 3.000.000 habitantes es criolla ;Cémo se explica ef surgimiento del protestantismo criollo 0 del movi congregaciones evangélicas, Tan asi es que la iento evangélico moderno (como lo llama- remos sinénimamente desde este punto en adelante)? Un ni mero de factores prepararon el camino, algunos de caracter negativo y otros positivos. Consideraremos estos factores para preparar el escenario para el préximo acto del drama de la historia del protestantismo en Costa Rica. + Para comenzar debe decirse que el protestantismo costa. ricense del siglo XIX no tenia earécter misionero y que en uena medida ni siquiera era evangélico.! Las iglesias fueron establecidas no como centros evangelisticos sino como lu. %6 HISTORIA DEL PROTESTATISMO EN COSTA RICA gares de culto para exteanjeros no catolicorromanos, Habja algunos protestantes (si es que merecen tal distin. tivo) que se oponéan en principio a cualquier esfuerzo de pro. selitismo entre los eatdlico-romanos. Tal era Ia actitud, por ejemplo, de casi todos los anglicanos. Muchos de los miem- bros de esta comunién crejan que Ia Iglesia de Roma era una ighesia legstima y que la evangelizacion por parte de otros era innecesaria y hasta impertinente. A veces los primeros misio- fieros evangélicos eran censurados precisamente por proselitis tas, Otros_protestantes no se preocupaban por la evangeliza- cién por la indiferencia o la superficialidad de su fe. Habian vendo a Costa Rica movides por intereses puramente mate- riales. Para ellos la religion era una cosa secundaria o tertiaria, Sentian poco interés en su propia salvacién y mucho menos por fa de ottas, Una visita ocasional a la capilla y una minds. cula ofrenda para el exiguo estipendio del pastor era lo mas que se podia esperar de ellos. Yor otro lade, ciertas circunstancias habrian obstaculi- gado una obra misionera por parte de la primera Iglesia Pro- testante de Costa Rica, La Constitucién no otorgaba comple. ta libertad religiosa. Cuando més, se limitaba a tolerar el culto » ¥ a veces solo técitamente. Bl caracter fanatico del catolicismo espatiol era notorio. Cuando el protestantis mo dejabe de see pasivo y se volvia activo, inevitablemente surgian dificultades, Existia entre los costarticenses la idea de que el catoli- cismo romano era tanto una parte integrante de su cultura y vida como lo eran el arroz y frijoles de su deta. Los hispano- americans se habia aferrado al catolicismo romano casi tan tenarmente como los judios a su antigua religién. Por consi- guiente antiguamente al latino que abrazaba la fe evangética solia considerdrsele como una especie de traidor a la raza. Por ‘otra lado, de manera vaga, también se conceptuaba el protes- °° tantismo como una religién propia de anglosajones y de ale. manes. Habria sido, pues, cosa bastante seria propagar una fe no romana en Costa Rica durante la primera parte del siglo XIX, antes de que el contacto con el resto del mundo hubie- a producido una “desfanatizacion”, Habis que ser un cris: tiano evangélico, dedicado y ferviente, para exponerse a los peligros que encerraba cl procurar evangelizar a los vecinos costatricenses. {2 Cudles, pues, fueron los factores que eliminaron las ba rreras y prepararon el camino para la extensién del protestan- tismo en Costa Rica? Capitulo VIII LA DECADENTE CONDICION DE L& {GLESIA DE ROMA El eardeter decafdo del catolicismo romano en la Améri- ca Lating ha sido bien conocido y reconocido. En ninguna otra parte del mundo, quizés, en la época moderna, descen- 4i6 a un nivel tan bajo esta forma de cristianismo.' La co- rrupeién se hall6 tanto en el ministerio como en el propio mensaje de esa Iglesia. Esta condicién constituy6 un factor negativo en la preparacién para Ia extensién del protestantis. mo y el establecimiento del movimiento evangélico en la América Latina, Un Clero Corrupto El descubrimiento de las Américas vino inmediatamente después del Avivamiento Catélico en Rspaiia, Muchos de los primeros misioneras (en su mayorfa franciscanos y domini- cos), si bien no predicaron el ciistianismo novotestamentario, fal como lo entienden los evangélicos, eran abnegados y celo- sos y sufrjan mucho en sus esfuerzos por propagar lo que ellos consideraban como el mensaje cristiano, Querian ayu- dar al indio y procuraban defenderlo de Ia crueldad de los conquistadores. Seria injusto no admirar su fervor y abnega- cion, Pero a pureza y el celo primitivos desaparecieron répi- damente al emergir una teocracia colonial en el Nuevo Mun- do. El clero, que contaba eon muchisimos privilegios y no te- 99 100. MISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA nia ninguna competencia, eg6 a ser numeroso, opulento y opresivo. Otras causas contribuyeron también a la degeneracion del clero colonial. El clero seglar de Espanta fue mucho menos afectado que el regular por la reforma encabezada por el car- denal Jiménez de Cisneros en las postrimerias del siglo XV. Muchos sacerdotes, so pretexto de convertir a los indios, lle garon al Nuevo Mundo movidos por un afin de lucro.? Agra ¥6 la situacién el hecho de que el gobierno espafiol “us6 las colonias de basurero en donde echar a los sacerdotes que cau saban molestias en Espaita”.? Luego, el lero regular, que habia iniciado su ministerio con celo y abnegacién admirables, a eausa de su posicién pri vilegiada y sus riquezas acumuladas, también degenerd y des cendi6 a un moral increiblemente bajo, con la exeep- cién de los jesuitas quienes perseveraron en mantener su rf gida lina en medio del relajo general.* La relajada condicién moral del clero de la Epoca Colo- nial se ve por el hecho de que uno de los delitos que con ma. yor frecuencia s¢ Hevaban ante el Tribunal Inquisitorial era el de la “solicitacion en el confesionario”, De los quince tipos de delitos juzgados por el Tribunal de Guatemala durante el siglo XVII, la "solicitacién” ocupé el tercer lugar en cuanto a n del clero continud hasta el siglo frecuencia? Esta condici XX. No obstante hay razones para ceer que el nivel moral del sacerdocio en Costa Rica no se habia descendido tanto como en el resto de América Hispana. “Ft poder y la opulencia fo- mentaban la inmoralidad en el clero latinoamericano. Pero los sacerdotes costarricenses participaron de la pobreza comin del pueblo durante la Era Colonial. Quienes visitaron a Costa Rica durante el siglo XIX coinciden en referirse a la pobreza de la Iglesia en Costa Rica en contraste con su ostentosa opu- lencia en otras repiblicas. [LA DECADENTE CONDICION DE LA IGLESIA DE ROMA wor £1 explorador aleman, Wilhelm Marr, quien visit a Cos- ta Rica en 1853, después de exponer varios escindalos del clero del pais, afirma, “Con todo, en Costa Rica el clero tiene cierto sello de pureza, .. "6 No obstante lo que se ha dicho a favor del elero costarri- cense, la historia ha dejado unos exadros bastantes oscuros en cuanto a st moral. El mismo Wilhelm Marr to describe de ma- nera siguientes” Aparte de su crasa ignorancia, el alto clero se compone principalmente de alegres y regocijados colegas que producen café o Wevan sus bueyes al mercado, como el jovial y rumboso padre Bonilla, 0 construyen casas y procrean hijos, como el padre Madris, el cual, de veinte y cuatro frutos del amor ha reconocido doce como legitimos y les ha hecho legados en su testamento; 0, por iiltimo que bus- can la verdad en el vino, como el sediente padre Calvo. Allan Wallis, eénsul de la Gran Bretana desde 1858 a 1866, nos describe el mismo euadro:* La vida que hacen los sacerdotes no es por cierto la mas adecuada para inspirar respeto, por- que constituye una violacién directa ade los votos eclesiisticos, Los hijos que tienen son conocidos y la madre de estos resulta ser, con demasiada fre- ewencia, la esposa de uno de los feligreses del cura. Su lenguaje y sus portes son también a menudo una burla de su misién, y sus ocupaciones habituales es- tan refidas con el carécter de que estan investidos; porque no s6lo tienen fincas de café, sino que espe- culan audazmente sobre el precio de este producto; 12 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Yes permitido decir que tan sélo usan la sotana ara ponerse a salvo de la inseguridad de las opera- ciones comerciales. Los primeros misioneros evangélicos hacen en sus cartas frecuentes referencias a esta condicion. Entre las ocho p nas que se convirtieron en la villa de Sabanilla de Alajuela du- rante los primeres afios del ministerio del misionero MeCon- nell, cuatro eran hijos de un sacerdote.” El que escribe ha te- ido de alumnos (en el Seminario Biblico en San José) a dos jos de un sacerdote de Guatemala y al nieto de un sacerdote en Costa Rica, El arzobispo—historiador Sanabria admite que los documentos testifican la debilidad de los sacerdotes pero segura que los casos eran pocos y que se debian a la falts en aquellos dias de la vigilancia de un obispo.*? Los métodos anticristianos empleados en le obtencié de fondos para la obra religiosa, y el uso dudoso que se hacia del dinero asi conseguido, les parecan escandalosos # las per- sonas de sensibilidad moral. Uno de los métodos més comu- nes era cl “tuo”. El siguiente comentario periodistico (La Prensa 27/11/1928), bajo el epigrafe de “Abuso del Licor en Coronado”, revela la reaccién de una persona pensadora ante semejante espectaculo: EL turco que organizé ayer en San Isidro de Coronado el sefior cura, nos causé una mala impre- sién. Presenciamos cémo se vendia licor descarada- mente y cémo lo bebian también las mujeres. Es sintoma de descomposicién moral de los pueblos. Mesitas de juego, o ladrén, hicieron su agosto. Si Jesueristo presenciara esas inmoratidades, cogeria de nuevo las disciplinas y arrojaria otra vex [LA DECADENTE CONDICION PE LA IGLESIADE ROMA 103 4 latigazos a tantos mercaderes del templo que no reparan en medios de conseguir dinero para cons- truir iglesias que nunca se acaban. Suplicamos al sefior Ministro de Gobernaci6n tenga mas prudencia en lo sucesivo denegando tan- tos permisos, pues tales turnos no son mds que una explotacién a la ignorancia del pueblo. Juan Biesanz. y sefiora, que pasaron un afio (1943) en Costa Rica estudiando la tierra y su gente, realizaron una en- cuesta para descubrir Ia actitud del pueblo hacia los sacer- dotes. Fscogieron un grupo de 45 personas de variadas ocupa- ciones que vivian en Heredia, San José y Alajuela, Todos eran catélicos menos seis. Los resultados fueron como sigue:!! De los 45 adultos (19 mujeres y 26 hombres) con quienes se traté ampliamente de la religién, trece lo més que pudieron decir de los sacerdotes es que “unos son buenos y otros malos”; otros trece dijeron que tienen mds de bueno que de malo; 16 expresaron mds censuras que elogios; y tres sé abs- tuvieron de opinar. La censura mds severa (catorce) es que fos sa- cerdotes son “mercaderes”, ricos 0 sedientos de ri- quezas. Una sola persona opiné esponténeamente que los sacerdotes “se quedan pobres”. Algunos dicen que los sacerdotes provienen de las clases mas pobres, son ignorantes, se meten en la politica, dan mai ejemplo, son hipéeritas, casi no se ocupan de los problemas sociales, carecen de es- piritu misionero 0 han perdido mucho de su in- 04 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA fluencia. Afirman otros que los sacerdotes son cul- tos, dan buen ejemplo, son santos, o ejercen una in- fluencia poderosa. Unos cuantos opinan que los s0- cerdotes debian casarse. “Es imposible para el hombre mantenerse en perenne pureza”, dijo uno. Por lo tanto no era cosa extraita oir las siguientes pala. bras (especialmente en boca de varones): “Soy eatélico, pero no creo en los curas.” Un Mensaje Viciado La fe que profesamos se lama “cristianismo” porque en lla Cristo ocupaba el primer lugar, Pero el catolicismo hispa- noamericano en efecto ha destronddo a Cristo ¥ puesto en su lugar a la Virgen Maria y un panteon de santos sobre el cual ella preside.t? Los antedichos Biesanz hicieron un anélisis de 250 “ac- ciones de gracias” que aparecieron en una serie de nimeros de la revista Eco Catdlico, el periédico mas popular de la Igle- sia de Roma en Costa Rica. Descubrieron lo siguiente:!* Algunos dieron gracias a dos a tres personas sagradas dando por resultado un total de 373 accio- nes de gracias. Se da gracias a los santos 146 veces; a la Virgen, 129; a Jestis, 64; al Sagrado Sacramen- to, 16; aa Santisima Trinidad, 10; la Sagrada Fa-, milia, una; al Espiritu Santo, una; a las Animas Benditas en Purgatorio, tres. Una persona expresa gratitud al Angel de la Guardia, A Dios se le da gra- cias dos veces. Al cristiano alimentado de las Escrituras le es nada me- nos que asombroso que mientras se agradece a los santos 146 LA DECADENTE CONDICION DE LA IGLESADE ROMA 103 4 latigazos a tantos mereaderes del templo que no reparan en medios de conseguir dinero part cons- truir iglesias que nunes se acaban. Suplicamos al seflor Ministro de Gobernacién tenga més prudencia en lo sucesivo denegando tan- tos permisos, pues tales turnos no son més que una explotacién a la ignorancia del pueblo. Juan Biesanz sefiora, que pasaron un afio (1943) en Costa Rica estudiande la tierra y su gente, realizaron una en- cuesta para descubrir la actitud del pueblo hacia los sacer- dotes, Escogieron un grupo de 45 personas de variadas ovupa. ciones que vivian en Heredia, San José y Alajuela. Todos eran catélicos menos seis. Los resultados fueron como sigue:!* De los 45 adultos (19 mujeres y 26 hombres) con quienes se traté ampliamente de la religién, rece lo més que pudieron decir de los sacerdotes es que “unos son buenos y otros malos”; otros trece dijeron que tienen mds de bueno que de malo; 16 - expresaron mds censuras que elogios; y tres sé abs- tuvieron de opinar, La censura mds severa (catorce) es que los sa cerdotes son “mercaderes”, ricos 0 sedientos de ri quetas. Una sola persona opind espontineamente que los sacerdotes “se quedan pobres”. Algunos dicen que los sacerdotes provienen de las clases mds pobres, son ignorantes, se meten en la politica, dan mal ejemplo, son hipécritas, casi no se ocupan de los problemas sociales, carecen de es- piritu misionero 0 han perdido mucho de su in- ee ee eee eed 104 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA fluencia, Afirman otros que tos sacerdotes son cul- tos, dan buen ejemplo, son santos, o ejercen una in- fluencia poderosa, Unos cuantos opinan que los sa- cerdotes debian casarse. “Es imposible para el hombre mantenerse en perenne pureza”, dijo uno. Por lo tanto no era cosa extrafa oir las siguientes pala bras (eepecialmente en boca de varones): “Soy eatélico, pero no ereo en los curas.” Un Mensaje Viciado La fe que profesamos se llama “eristianismo” porque en ella Cristo ocupaba el primer lugar. Pero el catolicismo hispa- noamericano en efecto ha destronsido a Cristo y puesto en su lugar a la Virgen Maria y un panteén de santos sobre el cual ella preside.t? Los antedichos Biesanz, hicieron un andlisis de 250 “ac- ciones de gracias” que aparecieron en una serie de nimeros de la revista Eco Catélico, el periédico més popular de la Igle- sia de Roma en Costa Rica, Descubrieron lo siguiente:! * Algunos dieron gracias a dos o tres personas sagradlas dando por resultado un total de 373 accio- nes de gracias. Se da gracias a los santos 146 veces; a la Virgen, 129; a Jesis, 64; al Sagrado Sacramen- to, 16; ala Santtsima Trinidad, 10; la Sagrada Fa- milia, una; al Espiritu Santo, una; a las Animas Benditas en Purgatorio, tres, Una persona expresa gratitud al Angel de la Guardia. A Dios se le da gra- cias dos veces, Al cristiano alimentado de las Eserituras le es nada me nos que asombroso que mientris se agradece alos santos 146 LA DECADENTE CONDICION DE LAIGLESIA DE ROMA 105 veces ¥ a la Virgen 129, se da gracias a Cristo s6lo 64 veces y a DIOS SOLO DOS!!! Pareceria que el catolicismo romano de Costa Rica rayaba en “hagianismo” o “marianismo” en vea de cristianismo, La “patrona’” de Costa Rica es “Nuestra Sefiora de los Angeles”, una piedra pequela y casi informe. Segiin la tradi- cién, cayé del cielo y en 1635 fue descubierta por una joven india. La imagen se guarda en la iglesia de Cartago que leva su nombre, Sacatla de alli es todo un acontecimiento, Esta imagen se identifica con “nuestra Sefiora” de manera seme- jante a la identificacton de la hostia con Cristo. El 26 de fe- brero de 1950 la imagen fue sacada de su lugar y Ievada a San José. Fue llevada por las ealles en una carroza hermosa- mente adomada, Sobre la carroza yacfa una réplica del “Ar- ca del Pacto” con querubines cuyas alas cubrian el “propici torio” del area. Sobre el arca y bajo las alas se hallaba la ima- gon de “Nuestra Seftora de los Angeles”, cosa que producia consternacion al que conocia las Escrituras, ya que este sitio para ci hebteo era la morada especial de Jehové (Nimeros 7:89; | Samuel 4:4). En procesin solemne la carroza fue conducida por el centro de la ciudad, rodeada por una enorme multitud, Los periédicos decian que “el pueblo de Costa Rica se congregé en la capital para recibir apotedsicamente a nuestra Sefiora de los Angeles”! Otro de los principios cardinales de Ia fe cristiana es que sus doctrinas se basan sobre la “Palabra de Dios” ¥ no sobre “la tradieion de los hambres”. Pero la Iglesia Romana en América Latina del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX habia hecho a un lado las Escrituras. Cuando los prime- ros misioneros evangélicos llegaron a Costa Rica “no se po- dia encontrar una Biblia en ninguna parte entre los nativos”, n el testimonio de uno de ellos." ————______—- 6 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Habia otra omisin grave en el catolicismo hispanoame- ricano. El apéstol San Pablo declaro que “en Cristo Jestis, ni 1a circuncisién vale nada, ni la incircuncisin, sino una nueva creacion” (Gélatas 6:15). Juan A. Mackay, adaptando esta verdad ala América Latina, ha dicho: “‘Jestis no dio su vide en pro de verdades abstracts, sino para que nacieran hom- bres nuevos.” Pero la Iglesia de Roma en Costa Rica estaba cioga en cuanto a este propésito supremo de la fe cristiana. El concepto evangélico del “renacimiento”, que mediante et arrepentimiento del pecado y la fe en Jesucristo un hontbre llega a ser una “nueva ereacién”, produciendo en él una re- generacion espiritual y mocal, ha sido casi totalmente ajeno al pensamiento del catolicismo popular en América Hispana. Reacciones y Efectos La corrupcién de aquellos que se decfan ministros de Cristo, la supresién de las fuentes de la fe cristiana juntamen- te con la perversion del mensaje cristiano produjeron reaccio- nes y efectos diferentes en la gente pensadora en Costa Rica. Algunos se volvieron antirretigiosos, si bien este grupo fue pequefio. Un grupo més numeroso lleg6 a ser liberal y anticle- rical. No obstante, el anticlericalismo en Costa Rica nunca se hizo tan intenso ni ardiente como en otros paises latinoameri ‘anos. Hubo muchos liberales en Costa Rica pero pocos ‘co: mecuras” violentos. Sin embargo, a fines del siglo XIX hubo un brote bastante fuerte de anticlericalismo, el que considera- remos en el capitulo siguiente. Otro efecto que produjo la condiciéa de la Iglesia de Roma que acabamos de deseribie fue el dejar un vacfo espiri- tual en el corazén de muchas personas. Los eristianos verda- deros innatamente respetan las Eserituras ¢ intuitivamente sienten que son la fuente de la verdad cristiana. Pero se les ha- bia vedado la Biblia. Ademés su sentido moral no podia so- LA DECADENTE CONDICION DE LA IGLESIA DE ROMA 107 portat para siempre la dicotomia que distingue entre la moral y la religion, entre el cura en la calle y el sacerdote frente al altar. El cristiano genuino también comprende que en el cris- tianismo Cristo debe tener el luger eéntrico y que no puede ser suplantado por su madre ni por los mas santos de los redi- midos. CAPITULO IX LIBERALISMO Y ANTICLERICALISMO Uno de los aspectos sobresalientes de la historia de la América Latina durante el siglo XIX fue la lucha amarga y sangrienta entre los grupos politicos conservadores y libera. les (clericales y anticlericales). Hasta hace poco, a menudo los clérigos de la Iglesia de Roma alegaban que Ia invasion del protestantismo estaba destrayendo la unidad de los paises la- tinoamericanos. Daban a entender que hasta la legada de los misioneros evangélicos habia prevalecido una unidad plici da en esta parte del mundo, ‘Tal idea esta muy lejos de la ver- dad. Durante el siglo XIX la mayoria de los paises latinoa- mericanos eran ‘casas divididas contra si mismas”, wna condi- cién con la cual los evangélicos no tenian nada que ver. La verdad es que después de la Independencia, el pueblo liberado empez6 a pensar y actuar por si mismo. Como resul- tado surgié una reaccién violenta contra la opresiva combina- cién clericoaristocritica, la cual se manifest6 en la formacion de partidos politicos liberales 0 anticlericales. El clero y la aristocracia terrateniente a su vez se organizaron en partidos contrarios para defender su posicién privilegiada. Luego se produjo un terrible enfrentamiento. Costa Rica Diferente Nuevamente vernos que Costa Rica no coincide total mente con el cusdro general de Ia América Hispana. Su pue- 9 10 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Blo raras veces se hallaba dividido entre los dos partidos elé- sicos de liberales y conservadores, por lo que ce libr6 de mu- chas de las guerras fratricidas que bafiaron con sangre a nacio- nes como México, Guatemala, Colombia y Venezuela, La condicion excepeional de Costa Rica obedece a tres factores: El primero, y més importante, es que las dos fuer- zas que produjeron estos dos partidos en otros paises eran mucho més débiles en Costa Rica. Por un lado no habia una opulenta aristocracia terrateniente ni tampoco un proletaria: do oprimido y sin tierra sino hasta la tiltima parte del siglo XIX. Por otro, el clero costarricense nunea se volvié suficien: te rico y opresor como para provocar el odio hacia si mismo © su religiOn, que se dio en otros paises hispanoamericanos. El segundo factor es que la politica costarrivense ha sido tradicionalmente més personalista que partidarista. Si los hi panoamericanos son individualistas congénitos, los costarri- censes han recibido una doble porcién de este espiritu. Los “ticos”, con pocas excepciones, a través de su historia han preferido seguir a hombres antes que a programas o ideolo- gis. Han sido tieardistas, cortesistas, calderonistas y figueris tas, mas bien que republicanos, demécratas, liberales 0 con: servadores. Este fenémeno ha producido a veces alianzas pa- radéjicas y hasta cbmicas. En tercer lugar, los costarricenses son por naturaleza un pueblo conservador, moderado y pacifico. Pocos hay tan fer- vientes en ctuanto a su religién como para pelear por ella, 0 Jo suficientemente anticlericales como para pelear en contra de ella. Los visitantes del siglo XIX observaron este fenome- ‘no, por ejemplo los sefiores Wagner y Scherzer (que Hegaron Costa Rica en 1853): Los costarricenses son en lo referente a la reli gién piadosos, devotos y buenos catélicos, pero no intolerantes. . . La poblacién es creyente, pero sin LIBERALISHO ¥ ANTICL ERICALISHO mt fervor; visita el templo més por costumbre heredi- taria que por impulso prapio. Los costarricenses. . . respetan al clero igno- rante ¢ inculto pero no aceptan. . . la intervencién de sacerdotes en tos nsuntos seglares ¥ na quieren. ante todo pagar mucho aa iglesia. Esta caracteristica persiste hasta el dia de hoy. Noventa afios después los sefiores Biesanz, estudiantes de la vida tos- tarricense, descubrieron que? = « + los eatdlicos costarricenses son individualistas en primer lugar y catdlicos en segundo. “Oh, yo no creo en eso”, dicen con respecto a alguna doctrina de la Iglesia. Los que entrevistamos no vacilaban en atacar las doctrinas de la Iglesia, disentir en cuanto a algin punto, o seftalar faltas en los sacerdotes 0 en la politica de la Iglesia. “Soy catélico, pero. ..” es una frase comtin con que empiezan. El Liberalismo de a Medio Siglo Con todo, el liberalismo en varias ocasiones se hizo fuer- te y choc6 con el conservadurismo. Incluso en tos albores de, la historia del pais hubo una recia controversia entre liberales y conservadores. Juan Mora Fernéndez, el primer presidente, ‘tenia ideas liberales, las cuales se dejaron ver en la constitu. cién del afio 1825 y provocaron una reaccién violenta* En 1835 leg6 a ser presidente Braulio Carrillo. En él aparecid la primera de una serie-de paradojas politicas que hhan caracterizada a Costa Rica. Se Ie tenfa por conservador. No obstante instituy6 varias medidas que los elérigos conside- raban como perjudiciales para la Iglesia. Segtin parece Carrillo 1. HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA LISERALISMO Y ANTICLERICALISMO 13. era més economista que religioso. En marzo de 1835 aboli6 el diezmo sobre propiedades y productos agricolas. En agosto del mismo afio inicié una feduccién dréstica en el niimero de dias de fiesta religiosa en bien de la “moral publica” y la “prosperidad del Estado”, Declaré como dias de trabajo to- dos los dias menos los domingos, Navidad, Dia de Corpus Christi, Ascension, Jueves y Viernes santos, los dias de San Juan, San Pedro y Santiago, los del respectivo patrono de ca- da lugar, y los dias civicos del 15 de septiembre y el 17 de mayo. Ademés prohibié que se realizaran procesiones fuera del recinto de la iglesia. La oposieién a estas medidas se inten- sific6 a tal punto que desembocé en una guerra civil. Carrillo fue vietorioso y castig6 severamente a los rebeldes. Pero des- pués, en bien de la paz, rescindié las leyes que més habjan provocado la oposicién.* El proximo choque entre la Iglesia y el Estado tuvo lu- gar durante la presidencia de Juan Rafael Mora (1849-59). En 1850 fue creada la didcesis de Costa Rica. El primer obispo, Anselmo Llorente y Ia Fuente, deseoso de aprovecharse de la creciente industria cafetalera, intenté imponerle el diezmo. E) intento fue frustrado por el presidente (siendo eaficultor é1 mismo) quien, mediante una maniobra astuta, celebro. un concordato con el Vaticano que suprimié todos los diezmos y estableci6 en su lugar una subvenci6n fija.£ El enfrentamiento més grave que hubo entre la Iglesia y el gobierno de Mora ocurrié en 1858 cuando el presidente de- cereté que las iglesias debian pagar impuestos para el manteni- miento del Hospital Nacional y el leprosario. El obispo rehu- 86 cumplir con la orden del presidente, alegando que el Esta- do no tenia derecho de cobrarle impuestos a la Iglesia. Mora le acus6 de rebelién. El obispo contest amenazandole con la excomunién a Mora y con el entredicho a todo el pais. El presidente respondié decretando destierro permanente del prelado, pero surgié una fuerte oposicién a la politica de Mo- ra, quien fue derrocado y fusilado en 1859. El nuevo presi- dente revocd el destierro del obispo.* Después de 1850 el liberalismo erecié répidamente en Costa Rica. Cuando el obispo procurd defender a su grey de este modo de pensar, siguié una violenta polémica. Como ha solido suceder en Costa Rica, la batalla entre liberales y con- servadores s¢ lev a cabo no con fusiles y balas sino con plu: ma y tinta, Nacieron muchos periédicos que sirvieron de cam- po de batalla para los polemistas.’ Se destacaron entre los liberales y anticlericales durante la segunda mitad del siglo XIX las siguientes personas: Bruno Carranza, Adolfo Marie, Emilio Segura y Lorenzo Montifar. El mayor de todos fue el iltimo. Sanabria lo tild6 de “cam- peén” del liberalismo y “padre” de la propaganda antijesuita. ‘A pesar de ser guatemalteco de nacimiento y de haber sido el “padre” de la constitueién liberal de su patria, hizo gran parte de su brillante carrera politica y literaria en Costa Rica. Sin duda la voz de Montiifar fue la vor. anticlerical més recia que se oyé en Costa Rica.* Pero, si bien era anticlerical, no era anticristiano, En relacién con esto es interesante el hecho de que Fe- derico Crowe (1819-2), colportor y precursor del Movimien- to Evangélico en Guatemala, fue quien le enseiié inglés a Montifar y lo familiariz6 con la Biblia. Los discursos de Mon- ttifar estaban “saturados” de ideas evangélicas, reflejo sin du da de la influencia de Crowe? La Masoneria y el Jesuitismo Se hacfan los preparativos para la batalla decisiva entre liberales y conservadores, la que se libro durante la década de 1880-90. Por un lado la masonerfa erecta y por otro se habia autorizado el ingreso al pais de los jesuitas. La masoneria apareci6 en Costa Rica primeramente alli aa HISTORIA DEL PROTESTANTISWO EN COSTA RICA por el afio 1825 pero desaparecid. Reapareci6 en 1865, el afio en que comenzé la historia de la “masoneria regular”. Hci finales del siglo XIX la masonerfa lego @ ser “el instramento de expresi6n del liberalismo”."° Aqui tenemos otra de las anomalias o ironias de 1a his- toria de Costa Rica: uno de los fundadores de la “masoneria regular” fue un sacerdote, el padre Francisco Calvo. Esto ha sido un hecho amargo para el clero moderna de Costa Rica. Rafal Obregén Loria (historiador oficial de la masoneria) ha escrito la biograffa de Calvo (Ganganelli, San José, 1941), en la que no sélo da la historia de este personaje extrafto, sino también un cuadro de la moral clerical del siglo XIX. La madre del padre Calvo fue dona Petronila, hija de un destacado fraile iranciseano, Luis de San Martin y Soto. El fraile reconocia pablicamente a su hija. El mismo padre Cal- vo fue un hijo natural. No se sabe a ciencia cierta quién fue su padre pero Obregén declara que! * ha existido siempre la tradicién, conocida de mu- chas y honorables personas, de que era tenido por hijo, segin puiblica vox y fama, del presbitero don Juan de tos Santos Madriz, eminente ciududano que fue el primer rector de la Universidad de Santo Tomés. Este es el mismo padre Madriz acerca de quien el explo rador alemén Wilhelm Marr dijo: “el cual de veinticuatro fru- tos del amor, ha reconocido a doce como legitimos y les ha hecho legado en s ma Otro sacerdote, Rafael del Carmen Calvo, se encargé de la crianza del nifio, lo educé y le dio su propio apellido. El joven Calvo también escogié la carrera del sacerdocio. Siendo un joven de intelecto brillante, a la edad de 23 affos se le dio la catedra de teologia en la Universidad de Santo Tomas.'* testamento”. LIBERALISMO Y ANTICLERICALISWO us Calvo entro en contacto con la masonerfa en una visita que hizo al Peri, en donde se encontr6 con varios sacerdotes, ‘que eran masones. Fue iniciado el afto 1862 y volvié a Costa Rica en 1864, deseoso de iniciar la masoneria en su patria, Esto se hizo ol aft siguiente y Calvo mismo fue nombrado el primer “Venerable Maestr Desde un principio la maonerfa atrajo a personalidades destacadas como, el expresidente José Maria Castro, los futu: ros presidentes Bruno Carranza y Salvador Lara, estadistas co- imo Lorenzo Montiifar y el clérigo Carlos Marfa Ulloa.' * La masonerfa crecid rapidamente. Al llegar el afio 1883 ya habia diez logias organizadas,'* a las cuales muchos pro- testantes europeos se afiliaron. Lo que mas nos interesa es el hecho de que la masoneria lleg6 a ser la ciudadela y el arsenal del liberalismo costarricense. Si el liberalismo prosperaba en Costa Rica por medio de a masoneria que era su agente principal, habia también un contramovimiento que encontro su punto de apoyo en el je- suitismo. En varias ocasiones los jesuitas habian procurads, entrar a Costa Rica pero no fue sino hasta 1875 cudndo lo- graron hacerlo, Esta vez. consiguieron permiso, irénicamente, de un presidente liberal y mas6n, Tomas Guardia. Guardia au- torizé su ingreso por razones personales y no ideol6gicas. Era enemigo de Justo Rufino Barrios, el presidente anticlerical de Guatemala que era protagonista principal de la Federacion Centroamericana, a la cual Guardia se oponfa. Barrios habia expulsado de su pais a los jesuitas y Guardia abrié las puertas de Costa Rica para darles refugio."? El liberalismo habia perdido una batalla, pero no la gue- m4, ¥ e80 por la accion de un amigo, El Cenit def Liberalismo: las Leyes de 1884 El derrocamiento del gobierno clerical de Carrera en ns HISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RICA Guatemala en 1871 inauguré para toda la América Central una era de liberalismo en la que babria de participar tembién Costa Rica. En 1882 Prospero Fernindez, liberal decidido, fue ele- gido presidente, Llamé a su lado a un grupo de estadistas ca paces y brillantes, hombres que han sido la gloria de Costa Ri ca: José Marfa Castro, Bernardo Soto, Ricardo Jiménez y Cle- to Gonzélez.'* Tomé el poder el gobierno més liberal e ilus- trado que Costa Rica habia conocido hasta entonces. La eleceién de Fernandez. fue un golpe duro para los je- suitas, quienes luego empezaron a sublevar a la gente en con- tra del gobierno. “En el pilpito y en el confesionario, por la prensa y de paiabra, el tema obligado de sus discursos era la intolerancia y la sedition”, dice el historiador Montero Ba. rrantes. El recién nombrado obispo Thiel estaba al tanto de lo que ocurrfa, aunque no tomo medidas eficaces para dete- nerlo.!? Por lo tanto el gobierno resolvié actuar enérgicamente. En cuestion de mes y medio decreto una serie de fuertes me- didas antictericales. El 18 de julio 1884 se emitié el siguiente decreto: Art, 1° Extréftese del territorio de la Reptibli- ca al diocesano don Bernardo Thiel. Art. 2° Extrésiese igualmente del territorio de la Repiiblica a la Compania de Jestis establecida en la ciudad de Cartago. Art. 3° El ministro de policia queda encarga- do de la ejecucién de este decreto: BI dia siguiente (19 de julio) siguio otro decreto: LIBERALISNO ¥_ANTICLERICALISHO 1 Los cementerios que hasta hoy han estado ba- jo la autoridad eclesidstica, quedan secularizados. Tres dias después (22 de julio) se emitié una orden atin mas enérgica: Art: 1° Queda absolutamente prohibido en la Repiiblica el establecimiento de drdenes mondsti- cas 0 comunidades religiosas cualquiera que sea su clase 0 denominacién Art. 3° Bl estado no reconoce los votos he- chos en dichas comunidades, Art. 6° Se prohibe al clero en el ejercicio de su ministerio, tomar ingerencia alguna en la direc- cin de la ensefanza que se da en los establecimien- tos costeados por fondos nacionales 0 combatir di- cha enseflanza por razon de ser exclusivamente lai- ca. Bl articulo siete declara que cualquier violacién del artf. culo seis podria motivar el retiro de la subvencién del gobier- no a la Iglesia.?® El 28 de julio el Concordato con el Vaticano fue revoea- do, con excepeion del artfculo que fij6 la subvencién del Es- tado a la iglesia.?? Posteriormente fueron emitidos otros de- cretos anticlericales pero de poca significacién. Al promulgar las leyes de. 1884 el liberalismo leg a su punto culminante y allf qued6 por varios afios, Bernardo So- to, embuido del mismo espititu, sucedié a Fernindez en 1885. Durante su administraoién se lievé a cabo la famosa re- forma educativa bajo la direccién de Mauro Fernandez. (que consideramos en el capitulo V) inspirada en los principios del ue. HISTORIA DEL PROTESTATISNO EN COSTA RICA liberalismo y opuesta a la filosoffa clerical de la educacién. El apogeo liberal continué hasta 1890 cuando se produ- jo una breve reaccion que tuvo por resultado la eleccion de José Rodriguez, para la presidencia.?* Derrotados los libera- les, los conservadores decidieron que debian organizarse para evitar el regreso de sus oponentes, Se formé un partido poli- tico que bautizaron “Partido Unién Catélica”, el cual conto con el respaldo del obispo.*? Los liberales, viendo en peligro sus conquistas polfticas y sociales y temiendo un retorno a los males del cleri mo, también consolidaron sus fuerzas mediante la formacion de un partido?* Ahora por primera vez los costarricenses estaban definitivamente divididos en los dos partidos poli- ticos clisicos de la América Latina: liberales y conservadores, Los ticos, sin embargo, no encajan en moldes 0 catego- rias corrientes. Lo anormal y lo anémalo les son més caracte- risticos. Los liberales decidieron recurrit a una maniobra po- Iitica consistente en ofrecer su apoyo @ Rodriguez. La manio- bra tuvo éxito, Rodriguez, abandond a los conservadores y se uunié a los liberales. Como resultado, en las elecciones para di- putados en 1892, el partido eatélico fue derrotado. Siguié un periodo de confusién politica de la que salié victorioso Ra- fael Iglesias, hombre liberal, quien fue electo presidente en 1994.35 Costa Rica luego volvi6 a su politica personalista tradi- cional y asf continu6 por muchos afios. No obstante, casi to- dos los presidentes de la tiltima década del siglo XIX y hasta 1940 fueron liberales, si bien no dominaba al gobierno un partido liberal com tal. En esta atmésfera, no totalmente anticlerical pero si de- finitivamente liberal, desde la ultima década del siglo XIX hasta 1940, fue plantado el movimiento evangélico, ech6 raf- ces y orecié, No gozaba del respaldo o favor oficial de un go- bierno anticlerical, como por ejemplo en el easo de Guatema- LIBERALISNO Y_ANTICLERICALISNO ug la, pero si recibié de los dirigentes de un pais catolicorroma- no un trato notablemente justo. Ast pues vemos una doble preparacion negativa para la venida del movimiento evangélico en Costa Rica, Primero, la corrapcién de la Iglesia de Roma, tanto en su ministerio co- ‘mo en su mensaje, debilit6 la Iglesia internamente, despresti- giéndola y dejéndola incapaz, de satisfacer las necesidades es pirituales del pueblo. Como cons que el evangelicalismo estaba pronto pata ocupar. En segundo lugar, el liberalismo y el anticleriealismo ha- bfan debilitado la Iglesia desde afuera, Las medidas tomadas en Ia década 1880-1890 redujeron notablemente su. poder politico y social. Esto fue muy significativo tanto para la en- trada del movimiento evangélico a Costa Rica como para st desarrollo posterior. Les habria sido imposible a los misione- ros evangélicos ir de pueblo en pueblo vendiendo Biblias, dis tribuyendo tratados, celebrando cultos caseros, orgenizando iglesias y construyendo capillas si los liberales del siglo XIX no hubieran cercenado elantiguo poder de la Iglesia de Roma. De no haber sido asi, el clero, respaldado por el “brazo se. glar”, se habria abalanzado sobre,el movimiento y lo habria aniquilado desde el principio con los métodos y la eficiencia que caracterizaban la antigua Inquisicion Espafiola, euencia se creé un vacio Cap/tulo X LA OBRA DE LAS SOCIEDADES BIBLICAS Un Cristianismo sin ta Biblia El cristianismo evangélico de Costa ligién de dos libros”: Ia Biblia y el himnario. da entra en su humilde casa de oracion. No se puede decir lo mismo respecto al catolicismo ro: mano en la América Latina. A principios del siglo XIX J.C. Brigham, de la recién fundada Sociedad Biblica Americana, hizo un viaje por América del Sur. A su regreso en 1826 rin- did el siguiente informe ante la décima reunién anual de la Sociedad:* Contemplamos quince millones de seres hu- manos. . . presuintos cristianos que creen en la reve- lacién y son bautizados en el nombre de la Trini- dad, y sin embargo carecen casi totalmente de la Biblia. .. Por todo el largo trayecto entre Buenos Aires y Chile, si exceptuamos unos cuantos que habia en Mendoza, no se hallé ni un solo ejemplar del libro de Dios y més de una vez obsequié ejemplares a sa- cerdotes ancianos, ya proximos a dejar este mundo, {que me dijeron que jamés lo habian visto en su pro- pio idioma. Viajando por la costa de Chile, Peri, m ha sido “una re- 0s libros se encuentran bajo del brazo del creyente evangélico fiel cuan- 2 MISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Colombia y México, hallé uno que otro ejem- lar. . . en las viudades grandes del Pacifico; pero la gran masa de la poblacién se halla atin desprovista de la Palabra, y en el interior por lo comiin jamés lo han visto y en algunos casos me dijeron que ni si- quiera sabian que existiesen las Escrituras en su propio idioma, En la misma capital de México, ciu- dad més populosa y en algunos aspectos mds es- pléndida que la gran metrépoli de Nueva York, ten- g0 motives por creer que no hay ni una Biblia por cada 200 familias, y que en las ofras grandes ciuda- des de la Repiiblica la situacién es todavia peor. La situacion en Centroamérica no era mejor. Cuando lle- garon los primeros misioneros a Costa Rica a fines del siglo XIX “en ninguna parte se podia encontrar una Biblia entre Jos nacionales”,? La Biblia Llega a Costa Rica En este vacio entraron las sociedades biblicas a princi- pios del siglo XIX. Su papel en la historia del movimiento evangélico ha sido sumamente importante. Fueron los precut- sores del movimiento y han contribuido en forma continua y significativa a su desarrollo. La Sociedad Biblica Briténica y Extranjera fue la prime- ra en publicar las Escrituras en espaol, Auspiciado por esta sociedad el 6 de octubre de 1818 llegé a Buenos Aires Diego ‘Thomson e inicié su notable carrera de colportor en la Amé- rica Latina? La Sociedad Biblica Americana se interesé de manera especial en México y Centroamérica por su proximidad a los ¥stados Unidos. Poco después de su fundacién en 1816, las prensas de la Sociedad ya imprimfan las Escritura en espa: LA OBRA DE LAS SOCIEDADES BIBLICAS 123 fiol, ayudando a satisfacer la gran demanda creada por la obra de Thomson.‘ Al iniciarse la segunda mitad del siglo XIX la Sociedad Americana empez6 definitivamente a hacer obra de colpor- taje en Centroamérica. Allé por el afio de 1854 D.H. Wheeler, capeliin de la Seamen's Friend Society en Aspinwall, Pana- mi, estaba cooperando con la Sociedad en la distribucion de las Eserituras entre los que construian el fecrocarril a través del istmo. En julio de 1856 se le nombrd agente de la Socie- dad en Centroamérica por lo que fue enviado a Nicaragua. En esta 6poca rugia una guerra civil entre los conservadores y los liberales encabezados por William Walker, el famoso filibuste- ro, Cuando Wheeler rchus6 unirse a los conservadores para pelear contra Walker, fue fusilado y la ageneia biblica centro- americana tocé a su fin. Hasta donde sabemos, el capitan William Le Lacheur fue l primero en distribuir Biblias en Costa Rica. El informe de 1846 de la Sociedad Briténica dice que “a un capitén entu- siasta de un barco inlgés. . . se le encargé una cantidad de Bi- blias y Testamentos para distribuirlos en Centroamérica. . "6 Le Lacheur encontré mucha demanda de las Escrituras, El mismo informe agrega:” Era tal el ansia de recibir la Palabra de Dios, que el capitin podria haber vendido a una sola persona, con ganancia sobre el precio del costo, to- dos los ejemplares que ten a: pero él les hacia saber que no era su dinero sino su alma lo que le saba. Cuando se le agotaron los ejemplares y estaba punto de izar velas, centenares de personas le en- cargaron Nuevos Testamentos. Tres sacerdotes, uno desde muy lejos, le han encargado traerles ejempla- res de las Bscrituras. Si bien no han faltado quienes traten de interponer obstéculos, todo ha sido en va- no. intere- m4 HISTORIA DEL PROTESTANTISWO EN COSTA RICA ‘Tan entusiasta era el capitin en la distribueién de las Es- crituras que hizo un pedido a la Sociedad de 500 Biblias y 3.000 Testamentos.* El informe de 1848 dice que los ven- di6 todos? El trabajo hecho por Le Lacheur caus6 honda impresion en los oficiales de la Sociedad Biblica. Para demostrar su aprecio le obsequiaron una Biblia grande de lujo en cuya guarda estaban inscritas unas palabras de gratitud, Por mu- chos afios esta Biblia se encontraba en el atril de la Iglesia del Buen Pastor en San José. Parece que més tarde se desperto la suspicacia de los sa- cerdotes en cuanto a la obra de Le Lacheur y que, al enterar- se de que las Escrituras eran de procedencia protestante, or. denaron que se destruyeran y que en lo futuro los fieles no las volvievan a comprar. Esto lo confirmé el informe del pré- ximo colportor. En 1864 un misionero independiente, Fede- Fico Hicks, estaba en Centroamérica‘haciendo “observacio- ". Al abandonar Nicaragua se vino a Costa Rica donde des cubrié que el Nuevo Testamento y la Biblia habfan circulado en algunas partes, resultado, sin duda, de ia obra de Le La- cheur. También supo “que la Iglesia habia prohibido estricta- mente el uso de cualesquiera [Biblias] menos aquelias com- pradas por la Iglesia Cat6lica con notas extensas, ¢ incluso de. clar6 que se excomulgarfa @ quienes hicieran uso de otras”.° Francisco Penzotti y el Principio del Movimiento Evangélico Sin embargo, no fue sino hasta 1892 cuando se inicié 1a distribuci6n constante de las Fscrituras en Costa Rica. En di- cho afio fue nombrado agente de la Sociedad Biblica Ameri cana en Centroamérica y Panamé el renombrado y amado col- portor italiano, Francisco Penzotti.! * Penzotti visit Costa Rica por primera vez en 1892, po- co después de la Ilegada de los primeros misioneros evangéli- L.A OBRA DE LAS SOCIEDADES BIBLICAS ns cos a San José.'? Inmediatamente se formé una estrecha amistad entre él y ellos (William McConnell y seftora). Se es- iablecieron relaciones felices y valiosas entre la Sociedad Bi- blica y la recién fundada Misién Centroamericana. La coope- racién de Penzotti y Ia Sociedad fue de incalculable valor pa- 1a el establecimiento de la causa evangélica en Costa Rica. La sefiora de McConnell nos relata la historia de la primera visita de Penzotti:!* “.. . Megé a Costa Rica el sefior Penzotti, agente de la Sociedad Biblica Americana ¢ inmediatamente vino a visitarnos. Quedamos encantados con él.. . Nos lenamos de gozo al saber que el seftor Penzotti iba a vivir y trabajar en Costa Rica, pues él decidié tener a Costa Rica como centro de operaciones. Creo que atin no habfamos iniciado nuestras reu- niones en la ciudad [en espaol], y él nos insté a hacerlo pues le parecta que Will (senior McConnell] tenia ya suficiente dominio del idioma, Uno de los primeros convertidos fue Victoria Berry (posteriormente la esposa de Rémulo Zumbado). En unas memorias, que eseribi6 poco antes de mori, hizo el siguien- te comentario acerca de la visita de Penzotti: A los poquitos meses (después de la llogada de los McConnell} vino en una visita el sefior Penzolti, un magnifico orador y un hombre Ueno del poder de Dios. Este convirtié a muchas personas y empe- 26 acrecer la obra y el cuartito se hizo demasiado pequetio. La sefiora de McConnell continta la historia:!* 16 HISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RICA Con las visitas del sefior Penzotti se inicié una magnifica obra biblica. EL senior McConnell ahora tenia a su cargo tanto las Biblias americanas como las briténicas y también era supervisor de los col- portores [de ambas Sociedades}. Fue en aquellos dias que la Biblia se distribuy6 por todo Costa Ri- ca, El seftor Penzotti permanecia aqui entre seis se- manas y dos meses cada aiio y salia con el senior McConnell a visitar euanto sitio pudieran alcan- sar... Bran dias de maravillosa bendicion en la obra, jCémo amaba la gente al sefior Penzotti y cé mo ansiaban sus visitas!. A dondequiera que iban nuestros colportores ¥ misioneros, se les recibta en los hogares y en to- das partes. Vendian muchas Biblias, y el Nuevo Testamento y Evangelios fueron dejados en mu- chos hogares. Luego ventan tras ellos los romanis- tas, infundiendo los curas en sus corazones toda clase de temores como, por ejemplo, la eterna con- denacién si conservaban esos libros, etc, y sélo Dios sabe cudntos les fueron entregados a los sacer- dotes para qite los quemaran. No obstante, no to- dos se destruyeron, segin hemos comprobado en aitos posteriores. A Penzotti le gustaba Costa Rica y resolvi6 establecer en San José el centro de una agencia centroamericana de Ia So- ciedad Biblica Americana. Pero, cuando supo que la Sociedad Britdniea pensaba hacer lo mismo, desistié de la idea y mas bien establecié Ia agencia en ta capital de Guatemala.t® Con esta ciudad como cuartel salia para recorrer las cinco Repi- blicas distribuyendo la Palabra de Dios, En 1907 murié Andrés Milne, director dela Agencia de la Sociedad Biblica en Buenos Aires, y Penzotti fue nombra [LA OBRA DE LAS SOCIEDADES BIBLICAS ry do para tomar su lugar.’ ® No obstante en Centroamérica per- duraron Ia memoria y la obra de este insigne siervo del Sefior. En 1925 este “apéstol Juan de las iglesias centroamericanas” partié para estar con su Seftor a quien habia servido tan fiel- mente!” Los evangélicos de Costa Rica tienen una deuda muy grande con las Sociedades Biblicas y sus colportores incanse- bles y fieles por su gran contribucién al establecimiento del jiento y mi- movimiento evangélico en su tierra y a su ereci nisterio posteriores. | CUARTA PARTE EL PRIMER PERIODO DEL | MOVIMIENTO EVANGELICQ, 1891-1920 — SE SIEMBRA LA SEMILLA INTRODUCCION — EN “EL CUMPLIMIENTO DEL TIEMPO” Antes de adentrarnos en la historia del Movimiento Evangélico Modern (0 sea el protestantismo nacional) en Costa Rica, seria bueno echar un vistazo a la preparacién pro- videncial que hubo para este perfodo. Se habia dado una preparacién negativa, El clero estaba corrompido. Se habia pervertido el mensaje cristiano. Se ha- bia privado al pueblo de las Escrituras, la fuente maxima de la verdad eristiana, Como consecuencia se habia debilitado la fe en la religién establecida y en el corazén de muchos habia un vacio espiritual. Hacfa falta una presentacion més clara del evangelio cristiano, Pero ,c6mo se podrfa satisfacer esta necesidad? Era pro- fundo el prejuicio contra cualquier forma no romana del cris- tianismo y la influencia del clero seguia siendo fuerte a pesar de su condicion degenerada. Después de la Independencia en 1821 los costarricenses pudieron relacionarse con el mundo protestante. Como resul- tado de ello se inicié un proceso de “desfanatizacion”. Nacié cl liberalismo, se hizo fuerte, rompié el poder del clero, forjé constituciones que inclufan la libertad religiosa, eliminando asi algunos de los obstéculos para la entrada de misioneros ‘Ademés, hubo una preparacién positiva. Habian venido antes protestantes a Costa Rica. Algunos de ellos se ha- bian preocupado por la necesidad espiritual del pueblo entre a 132 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA el cual vivian y estaban listos a dar la bienvenida a los misio. neros evangélicos y a cooperar con ellos en sus esfuerzos por diseminar el evangelio. Las Sociedades Biblicas habian empe- zado a distribuir las Escrituras por el pais. Habia surgida el gran movimiento misionero en el mundo protestante y, si bien un poco tarde, estaba extendiéndose a la América Lati- Hubo incluso una preparacién material. El afio anterior a la egada de los primeros misioneros evangélicos, se habia terminado la construcci6n de un ferrocarril desde la Costa del Atlintico hasta San José, haciendo posible viajar desde la Costa hasta San José fécil y cémodamente en unas pocas ho- ras en vex de pasar muchos dfas pesados subiendo el Rio San Juan y el Sarapiqui y otros dias cansados a lomo de bestia en carreta por las montafias hasta la Meseta Central. Una mano providencial estaba detrés de todo esto. Capitulo XI EL MOVIMIENTO EVANGELICO LLEGA A COSTA RICA ‘América del Sur — el “Continente Olvidado” Al periodo 1800-1914 se le ha denominado el “Gran glo” de las misiones protestantes. No obstante, no fue sing hasta fines de este “Siglo” cuando los protestantes empeza ron aconsiderar seriamente como legitimo campo misionero a la América Latina. En 1893 se realizé un viaje exploratorio por América del Sur, al final del cual dicha region fue ealifi- cada de “el continente olvidado” (desde el punto de vista de misiones protestantes). Incluso @ principios del presente siglo muchos protestan- tes todavia no conceptuaban como campo misionero a la América Latina. La Conferencia Misionera de Edimburgo lebrada en 1910 la excluyé de su agenda. Con todo, a medida que sé fueron conociendo mejor las, condiciones religiosas de las tierras al sur del Rio Bravo, mu- chos protestantes se convencieron de que sf constitufan un campo misionero legitimo y necesitado. El patriarca de la his- toria eclesidstica, Kenneth Scott Latourette, lo resume de la manera siguiente: No es extrafio que los protestantes se sintieran impelidos a evar su forma de fe a América Latina. EI tipo de catolicismo romano que allf wieron les parecié poco 0 nada mejor que el paganismo. Que- daron escandalizados al ver el relajo moral de mu- 136 HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA chos clérigos y la ignorancia y supersticién de gran parte de las masas. La desmoralizacién de la Iglesia Catélica Romana, .. . una de las consecuencias del retiro del régimen colonial, hacfa parecer ain mas imperiosa la necesidad de otro tipo de cristianismo, Centroamérica ~ “Una Samaria Pasada por Alto” América Central era la parte més olvidada de América Hispana. Cuando menos algo se hacia en América del Sur y México, pero no habia pricticamente nada en la faja de tie. ra que se encontraba entre los dos. en 1902 Francisco Penzo- ‘ti eseribi6 al respecto:* Sin la menor duda, el comité de la Mision Centroamericana y la Sociedad Biblica Americana alientan el mismo ideal: esparcir la luz y el mensaje de In salvacién en las cinco republicas de la Améri- ca Central. No puedo comprender por qué estos paises fueron mantenidos en el olvido por nuestros buenos hermanos del Norte hasta hace relativamen- te tan poco tiempo. Hoy en dia cuando entre protestantes versados en teolo- gia se menciona el nombre de C. I. Scofield, dos cosas se les Vienen a la mente: la famosa edicién de la Biblia que leva su nombre y el sistema “dispensacional” de interpretar las Sagra das Escrituras, del cual era el Tomas de Aquino. Pero pocas Personas saben que también fue promotor de misiones y fun- dador de la misin evangélica mas grande de Centroamérica. Cuando joven, fue soldado del ejército del Sur en la Guerra Civil norteamericana y después fue abogado y politico, En 1879 experiment6 una conversion radical. Lleg6 a ser estu- EL MOVIMIENTO EVANGELICO LLEGA A COSTA RICA as diante asiduo de la Biblia y en 1882 se ordené como ministro en la denominacion “Congregacional”. Desde 1882 hasta 1895 Scofield fue pastor de la Primera Iglesia Congregacional de Dallas, Texas, la cual posteriormen- te Meg a ser une iglesia independiente Hamada Scofield Memorial Church. Durante varios veranos sucesivos asisti6 a la Niagara Bible Conference, donde conocié a Hudson Tay lor, fundador de Ia famosa China Inland Mission. Se contagi6 el alma de este estudiante de le Biblia del celo misionero de aquel gran hombre.> Esto sucedia en la época de mayor at- dor del “Gran Siglo”. México y Centroamérica eran vesinos de Texas. En 1888 1a condicién espiritual de Centroamérica lamé la atencién del Dr. Scofield y “empez6 a sentir preocupacion por las almas de los millones de personas sin el evangelio, tan cerca de nues- tra propia tierra”.* Comunieé su preocupacién a algunos ami- g08 y posteriormente se hizo un estudio de las replicas cen- troamericanas, especialmente de Costa Rica. Se descubrié que sélo en Guatemala habia alguna obra entre ta gente de habla espafiola:* (En 1882 los presbiterianos habian iniciado una mision en esta repdblica pero su obra era principalmente de cardcter educativo.)° El antedicho estudio se publics en noviembre de 1890 en una pequefia revista Hamada The Believer, editada por Scofield. Hacia el final del informe se hallaba el siguiente pé- rafo elocuente: En vista del inspirado plan de de accién de Hechos 1:8 (“en Jerusalén, en toda Judea, en Sa- maria”) es un hecho de enorme importancia que Centroamérica es hoy el campo misionero no aten- dido. . . mas cercano para cualquier cristiano de los Estados Unidos o del Canadé. HEMOS PASADO POR ALTO A NUESTRA SAMARIA. 26 NISTORTA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA La dltima oracién de este pirrafo llego a ser el grito de guerra de Mision que fund6 Scofield, y la necesidad de una mision en Centroamériea se presenté ante los lectores de The Believer. El director se permite solicitar a los lectores que se unan-con él en oracién a fin de que surjan misioneros para Costa Rica. Este pequefio pats, que éuenta con 280.000 habitantes, se halle koy inci- tantemente abierta at evangelio, pero ninguna de las sociedades esta dispuesta a asumir nuevas res- ponsabilidades en paises catdlicos, y el deber por lo fanto recae sobre los hombros de toda la Iglesia de Dios. Es espantoso el abandono espiritual, Los eris- tianos que s6lo conocen el romanisno de los Esta- dos Unidos no pueden concebir su absoluta degra- dacién e idolatria en la América Hispana, EL 14 de noviembre de 1890 se fundé la Mision Centro- americana. El tercer niimero de la reviste de fa nueva Mision presenta un resumen breve de este evento:” Convencido de que ninguna de las juntas de- nominacionales se hallaba preparada para estable- cer'una nueva misién en un futuro provisible, él (Scofield, después de orar mucho, le planted la cwestion a tres hombres de negocios: E.M. Powell, Luther Rees (que después de eso ingress en el mi- nisterio), y W. A. Nason, todos ellos eristianos de Dallas, Texas, En consecuencia se organizé Ja Mé- sién Controamericana el 14 de noviembre de 1890. Se nombré al Sr. Rees como Presidente, al Sr. Pawell como tesorero y al Sr. Scofield como se- cretario. En 1893 se amplié el concilio con la clusion del honorable D.H. Scott de Paris, Texas. EL MOVIMIENTO EVANGELICO LLEGA ACOSTA RICA 137 El propésito de Ia Misién fue enunciado en la edicion “Tres palabras defi- gelistica, no-denominacional”. | La Mision anuncié que seguiria el principio de “vivir por fe”, Se advirtié que a los misioneros no se les garantiza- ria un sueldo, Tendrian que salir al campo armados tan solo de su fe en que Dios los habia Wamado y que El les sosten- dria? Se adopté una declaracién de fe fuertemente ortodo- xa. Los miembros de la Junta Misionera y fos misioneros eran premilenarios y laboraron influidos por una vivida ex- pectacién de la inminente venida de Cristo. Los Primeros Misioneros A fines de la novena década del “Gran Siglo”, cuando Juan R, Motto, Roberto Wilder y Roberto Speer conmovian a la juventud en las universidades norteamericanas con el Ia- mamiento a los campos misioneros, en esta misma época Harry Grattan Guinness, promotor ingiés de misiones, reco- ria Jos Estados Unidos presentando con gran eficacia el reto misionero del Africa Sudanés. Entre los lugares que visito en su gira estuvo la Asociacién Cristiana de Jovenes de Saint Paul, Minnesota.t! Uno de los que oyeron a Guinness en Saint Paul fue Gi llermo McConnell, un joven de 30 afios, empleado de una nea ferrocarrilera. McConnell era miembro de una iglesia pres- biteriana y socio activo de la Asociacién Cristiana de Jévenes. TT. C. Horton, quien posteriormente fundaria el Instituto Bi- blico de Los Angeles de California, era seeretario de la Aso- ciacion. Horton se destacaba como maestro de la Biblia y MeConnell era uno de sus disepulos.** Be. ISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA McConnell fue hondamente conmovido por el ama- miento que hizo Guinness. A pesar de scr casado y padre de ‘tres hijos, él y su esposa se ofrecieron para el servicio misione- ro en el “Continente Negro” y fueron aceptados. Hicieeron los preparativos para el viaje. Enviaron el equipaje a Nueva York, La noche anterior a la partida de los McConnell, les He- g6 una carta del concilio de la Misién, bajo cuyos auspicios ban a servir, en la eal se les avisé que no debian salir por el momento, por cuanto se carecfa atin de las bisicas comodida- des para una familia en el clima malsano de la parte del Afri- ea adonde iban, La Mision habia resuelto enviar por el mo- mento s6lo a personas solteras.! > Esto fue un golpe duro para McConnell, Aturdido acu- did a su consejero, Horton, quien le hizo ver que “el campo es el mundo, y hay muchos otros lugares tan necesitados co- mo el Africa”, Le contd que acababa de formarse una misién para la evangelizacién de la vecina Centroamérica, una tierra “que tiene tanta necesidad del evangelio como el Aftica”.!* McConnell sintié que debfa escribir en seguida a Sco- field, el secretario de la nueva Misién. Como resultado de la correspondencia los MeConnell fueron ageptados como Ios primeros misioneros de la Mision Centroamericana y, por en- de, los primeros misioneros evangélicos al pueblo de Costa Rica.!# Capitulo XII LOS PRIMEROS DIEZ ANOS Principios en San José EL 24 de febrero de 1891, Guillermo MeConnell avist6 las playas de Costa Rica por primera vez, Le acompaftaba el tesorero de la recién fundada Mision, Ernesto Powell.! En Puerto Limén se hospedaron en la Mision Bautista Jamaica- na? Al Iegar a San José, se les recibi6 calurosamente, Dos familias de entre los protestantes extranjeros tenian especial interés en su verida: las de Robert Lang y Robert Ross. Ha- cia dos afios que las sefloras de Lang y de Ross pedian a Dios que enviara un misionero evangélico a los costarricenses. Vieron, pues, “en su venida la contestacién directa de sus oraciones”.* EL LI de mayo Ilegé la seftora Minnie de McConnell con los nifios. Durante algiin tiempo los McConnell gente de habla inglesa, lo cual dificultaba el aprendizaje del espafiol. Por lo tanto se trasladaron a una casa propia al lado norte de un prado comin Hamado “La Sabana”.* Carlos Acuffa, un alumnio del Liceo de Costa Rica, que ‘queria aprender inglés, Heg6 a ser el maestro de espafiol de McConnell. El espititu evangelistico del nuevo misionero no le permitié esperar hasta poder predicar en castellano. Con su espaitol balbuciente evangeliz6 a su joven maestro quien den- tro de poco se convirtié, Carlos a su vez llevé a la casa de los McConnell a varios de sus condisefpulos y algunos de ellos también se convittierons 19 wo HISTORIA DEL. PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Frente a la casa de los MeConnell habia una carretera muy transitada. Numerosas earretas pasaban por ella llevando productos al mercado de San José. La seftora de McConnell en sus “Memorias” relata cémo su marido se aprovechaba de ello:* Guillermo queria acercarse a estos centenares de personas que todas las semanas venian del cam- po. Asi, pues, todos los sdbados y domingos alista- ba, bajo un érbol umbroso, un puesto leno de tra- tados, Evangelicos y Biblias. Los carreteros dejaban sus bueyes sestear tras larga jornada, y trozaban en pedazos menudos la cata de azticar que traian para alimentarlos. Luego ellos también se echaban a des- cansar a la sombra de un drbol. Pero una vez que se hacian amigos de Guillermo, buscaban la sombra donde él se hallaba, desuncian los bueyes y se re- costaban para conversar con él. Esto le proporcio- naba una buena ocasién para practicar el idioma y también para evangelizar. Vendia Biblias que iban @ parar @ todos los rincones de Costa Rica. Creo que, al ir de un lugar a otro, hemos vuelto a encon- trar Biblias de las que entonces se vendieron Entre los primeros que s¢ convirtieron mediante los es- fuerzos de los McConnell figuraban varios hombres de la cla- se media, Uno de ellos era Aleibiades Odio, tio abuelo de Ru: bén Odio Herrera, arzobispo de Costa Rica durante los afios 1952-1959, El sefior Odio era, segin la sefora de MeCon un cubano muy culto de unos 45 aftos de edad. Era dueio de una tienda grande de abarrotes por donde pasébamos al entrar en la ciudad y en donde com- LOS PRIMEROS DIEZ AROS 1a prébamos la mayor parte de nuestros véveres. Co- ‘menzé a visitarnos. Por supuesto él hablaba espaftol a la perfeccién, pero también manejaba el inglés co- mo un norteamericano. Ast es que podia estudiar la Biblia y recibir la explicacién en inglés cuando fallaba el espaol de Guillermo. Se convirtié y cre- cié rapidamente en el conocimiento de la Palabra. Llego a ser como uno dela casa. ;Qué cariftoso era con nuestros hijitos! Todos lo queriamos muchisi- mo. Ademés, a Guillermo le ayudé mucho en el aprendizaje del idionsa. Otro de los primeros convertidos fue Federico Géngora, “un hombre bien preparado que trabajaba con el gobierno”. Estos dos hombres, inmediatamente después de su conversi6n se hicieron evangeiistas activos y fueron los primeros de un grupo notable de obreros laicos que se levanté durante los afios iniciales del movimiento evangélico de Costa Rica. Desde su legada a Costa Rica, McConnell habia celebra- do reuniones en inglés. Segiin parece no hubo oposicién. Po- co después de legar los McConnell, Francisco Penzotti, de la Sociedad Biblica Americana, visit6 a fos nuevos misioneros y los insté a comenzar servicios pablicos en el espafiol. Los liceistes secundaron la idéa y prometieron defenderlos si se presentaban dificultades. Dar este paso era cosa seria. (Exis- tia la idea popular de que el protestantismo les podia conve- nir a los ingleses, pero jamés a los latinos.) No obstante, resol- vieron dar el paso. Con la ayuda de Penzotti y los estudiantes, se iniciaron reuniones evangélicas piblicas para gente de ha- bla espatiola.® Se consiguié un cuarto en la casa de un sefior liberal de apellido Escobar, situada en la esquina de la Avenida 2 y Calle 7. El insigne colportor Penzotti predicé con poder y muchas personas se convirtieron, entre ellas Eva Escobar, hija we. MISTORIA DEL PROTESTANTISWO EN COSTA RICA del duefio de la casa, Después de la predicacion de Penzotti el cuarto resulté demasiado pequetto.? Consiguieron un local més espacioso en la casa grande dal general Federico Fernindex, situada al lado sur del Par que Central. Su dueito no teméa alquilirsclo a los evangéli- cos puesto que era deci cl pra herma no de don Prospero Fernéndez durante cuyo gobierno fue- ron expulsados los jesuitas y el abispo Thiel). Mas Misioneros y el Primer Martir En febrero de 1898 llegaron tres nuevos misioneros @ Costa Rica: Clarence Wilbur, st esposa y Margaret Necly.'* Después de pasar varias semanas en San José se trasladaron a la villa de Naranjo en le provincia de Alajuela.? Wilbur era un joven talentoso con un porvenir prometedor como misio- nero, A los tres meses de su Ilegada ya predicaba en castella- no, Bra un evangelista y colportor incansable. Pero desp de sblo 16 meses en el campo misionero habria de ser el pr mer martir de ta Mision Centroamericane. En mayo de 1894 acompafiaba a un grupo que junto con Penzotti realizaban un ie de evangelizacién y colportaje por Centroamérica. Se ha- aban en las bajuras que rodean el Lago de Nicaragua. Wilbur cay vietima de la fichre amatilla y el vomito negro. Murié en brazos de Penzotti el 20 de junio de 1894 en la ciudad de Granada. En 1895 el Bulletin anunciaba la llegada de otros cinco misioneros: Francisco Boyle y sefiora, Luis Jamison, Blanche Gilbert y Maria Farias, La sefforita Gilbert habja sido misio- neta en México y Maria Farfas era mexicana.'* Ahora la obra empezd a extenderse. Los PRIMEROS_DLEZ AROS i) Evangelizacion Extensa La evangelizacién constituia el propésito principal de la Misién Centroamericana, por lo que la caracteristica sobresa- liente de sus primeros misioneros era el eelo evangelistic, ‘Apenas aprendian un poco de espafiol, se lanzaban a los pue- blos a evangelizar. Después de pocos aftos habian dado testi- monio del evangelio en una area notablemente grande del pais. A prineipios de 1893 MeConnelt y Wilbur viaje de colportaje a la region que queda al noroeste de San José, visitando Alajuela, Sarchi, Grecia, Naranjo, San Ramén y Menas, Evidentemente no encontraron oposicion.!* En 1894 Aleibiades Odio y Luis Jamison fueron a Carta. go, la antigua capital colonial. AI los evangelistas encontra- ron resistencia en seguida. Los cartagineses les tenfan tanto miedo que dificilmente pudieron comprar algo de comer."6 Este mal comienzo presagiaba el futuro que le esperaba a la causa evangélica en esa ciudad, la cual resulté ser una de las mis refractorias al evangelio. Los Boyle se establecieron alli por una temporada en 1896 y los McConnell en 1897 pero los resultados fueron también desdlentadores. En abril de 1897 un grupito de seis personas fueron bautizadas. El con- verso més destacado de aquella region fue Francisco (“don Chico”) Gonzélez, duefto de una gran finea en El Alto, a cor- ta distancia de Cartago hacia cl oeste, Don Chico Weg6 a ser otro miembro del notable grupo de obreros laicos de aque- los primeros dias.*7 Con mucha dificultad se estableci6 en Cartago una obra permanente. Ademés, una ver, establecida, nunca prosperd, Hoy después de casi noventa afios de predicar el evangelio alli, la iglesia de la Mision Centroamericana permanece peque- fla. Las otras misiones que han iniciado una obra en la antigua ‘capital han corrida la misma suerte, 1 HISTORIA DEL PROTESTAN’ SMO EN COSTA En Tres Rios, ciudad situada entre Cartago y San José, se inicié una obra en 1896 que.pronto hubo de ser abandona- da, Asi como en Cartago, la gente le tenia miedo a los misio- neros.!# En Alajuela, tradicionalmente liberal, las cosas fueron diferentes. Un poco después de llegar Francisco Boyle a San José en 1895, ios McConnell se trasladaron a Alajuela. Los alajueienses recibieron mejor el evangelio, y se lenaba el sa- loneito en donde se celebraban los cultos. En noviembre de 1895 ya habia quince creyentes bautizados. ? En mayo de 1896, asistieron 97 personas a un culto nocturno en que pre- dic6 el diécono Gerardo Quesada.” Entre los que se convir- tieron hubo un sacerdote que era, ademés, padre de familia, Con el tiempo toda la familia se convirti6.*! ‘A la vez en la villa vecina de Sabanilla se iniciaba una obra gracias al testimonio de un tal Martin Aguilar, que antes de su conversion heb ia sido un espiritista borracho. Entre los convertidos ¢n Sabanilla se hallaba la familia de Jo: Calderon? la que a principios del siglo XX se trasladé a la provincia del Guanacaste y, juntamente con varias otras fa- milias, fundé el pueblo de Tilarén. Los Calderén llevaron con- sigo el evangelio y fueron el nicleo de una congregacion que después lleg6 a ser una iglesia evangélica vigorosa, El principio prospero en Alajuela fue profético. Alli surgirian posteriormente muchas iglesias evangélieas, Atin las sectas no evangélicas han encontrado alli a muchos adeptos. En 1895 Luis Jamison evangelizaba en Desamparados, a tres kilometros de San José, En octubre ya habia once ere yentes bautizados en este pueblo. Luego broté una oposicion violenta.?® En diciembre de 1895 McConnell hacia planes para evangelizar Heredia, ciudad que se hallaba entre Alajucla y San José. Pero la oposicién surgid antes de que se iniciara la obra. MeConnell informé a la-oficina de la Mision en Texas LOS PRIMEROS DIEZ ANOS us que “los sacerdotes estén amonestando a la gente en toda Ia ciudad para que no nos alquilen casa. Diven que si legamos a Heredia nos sacardn a garrotazos”.* En 1899 Gabriel Mora, otro obrero laico, intent esta- blecerse en Heredia, pero la persecucién se volvié tan violenta que pudo permanecer alli muy poco tiempo.2* Estos incidentes anunciaban el futuro de la causa evan- gélica en aquella ciudad conservadora. Heredia seria tan re cia al evangelie como Cartago. En 1897 Luis Jamison empez6 una misién en Santa Ana, 14 kilometros al oeste de San José, Esta mision también fe de poca duracion.”* En su primer viaje de colportaje (1893), McConnell y Wilbur visitaron el pueblo de Grecia, 41 kilémetros al noroes- te de San José. En 1898 fue evangelizado por Martin Aguilar, ¥ las misioneras Blanche Gilbert y Marfa Farias.?” Aqui el evangelio echd raices y se fund6 una igtesia, Posteriormente Grecia Hegaria a ser un centro importante para la obra de la Mision Centroamerioana, Al este de Grecia yacia la ciudad de San Ramén, que también fue visitada por McConnell y Wilbur en 1893. No hu- bo ningin incidente durante esta visita, si hien se notaron al- gunas seflas de fanatismo. En 1894 fueron a San Ramon luna gira evangelistica el misionero H.C. Dillon y el obrero lai- co Aleibiades Odio. Fueron atacados por una turba armada de palos, litigos y machetes? No se pudo éstablecer una obra en San Ramén en aquella época. Ests ciudad también se caracteriz6 por st resistencia al evangelio. Afios después los metodistas plantaron allf ana mision, pero fue cronicamente pequefia y debit y al fin se extinguid, E} lado del Atlintico también fue evangelizado antes del fin del siglo XIX. En 1893 McConnell y W.C. Moore, agente de la Sociedad Bibliea Briténica y Extranjera, hicieron un tra- bajo de colportaje en Juan Vinas y Paraiso, dos pueblos que M6 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA se encuentran en la linea ferrocarrilera al este de Cartago, En un informe sobre el viaje MeConnell dijo que vendié un Nue- vo Testamento al Ministro de Guerra del gobierno de Costa Rica.” En 1899 se predic el evangelio en espaiiol por pri- meta vez en Turrialba. Allf los bautistas jamaicanos ya tenian una capilla en donde se celebraban cultos en inglés para los protestantes antillanos. A MeConnell y Jamison les facilita ron la capilla para la predicacion en espafiol. Ya habia algu: nos evangélicos costarricenses en Turrialba venidos de otros lugares.°° Turtialba y el territorio vecino legaron a ser un campo fértil para el evangelio, Alli + levanté una de las igle- sias evangélizas més robustas y activas de toda la Repablica La ciudad de Atenas, situada en la vieja “Carretera Na- cional” que eorria desde San José hasta Puntarenas, recibi6 su visita evangélica inicial en el primer viaje de colportaje he- cho por McConnell y Wilbur en 1893. En 1898 Blanche Gilbert y Maria Farias se establecieron brevemente en Atenas donde encontraron a la gente con animo receptivo. Al sur de Atenas se construia un ferrocarril al Pacifico. A veces las mi: sioneras visitaban los campamentos de los trabajadores. Evan- gelizaban tanto a los jamaicanos como a los costarricenses que trabajaban en esta empresa.®! La estadia en Atenas fue Ibreve y no se nos dice por qué la abandonaron. Una obra per- manente no se estableci6 alls sino hasta muchos afios después. En 1899 McConnell y Gabriel Mora hicieron una gira por la regién montaiosa al sur de la Meseta Central. Visitaron Santa Maria y San Marcos, a unos 60 kilémetros de San José. En Santa Maria un sacerdote incit6 una turba a agredirlos. La visita de los protestantes provoed el envio de un sacerdote adicional a la regin.? En fin ninguna obra evangélica s¢ es: tublecio en aquella érea, por entonces. A fines de 1898 0 a principios de 1899 Martin Aguilar se dirigié a la Peninsula de Nicoya, que forma parte de la pro- vincia del Guanacaste, Estableci6 una escuela en un lugar la- LOS PRIMEROS DIEZ AROS ur mado Pozo de Agua y empez6 a evangelizar.®® En febrero de 1900 las misioneras Grace Eaton y Ruth Chadbourn también fueron a Nicoya,** pasaron algin tiempo alli evangelizando pero no levantaron obra permanente, No obstante més ade- lante el Guanacaste Hegé a ser otro campo fértil para la causa evangélica. Se levantaron muchas iglesias organizadas y una multitud de congregaciones y puntos de predicacion. Progreso y Problemas en San José Mientras tanto la obra en San José prosperaba tanto en cantidad como en calidad. (Se recordara que San José tradi- cionalmente era una ciudad liberal). Francisco Boyle leg6 al campo un tanto entrado en afios por lo que nunca aprendié bien el castellano. Pero si no tenfa soltura con el nja una capacidad notable para adi el arte de predicar. El 19 de diciembre de 1895 (s6lo diez me- ses de su legada a Costa Rica), informé que: “La obra en es- paftol se desarrolla en forma debida. Toda la predieacién aho. ra la hacen los nacionales”.** Cuando en julio de 1896 Boyle se trasladé a Cartago, Federico Géngora fue dejado como pas- tor de la iglesia en San José.** Desde el comicnzo se puso en prictica el principio de sostén propio. El 1° de junio de 1896, Boyle escribié:*” La iglesia ahora mantiene a st misma entera- mente. Los miembros se iumnan en la predicacién, ¥y todos los gastos se pagan y las cuentas se levan por ellos por medio de los didconos. Por supuesto, nuestros amigos aqui (los protestantes briténicos) ayudan, pero los nacionales contribuyen liberal- mente. La asistencia a Ia joven iglesia en San José era buena. El 8 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA 15 de junio de 1896, Boyle informé a la Junta Misionera en Dallas, Texas, “En la reunién del domingo pasado, cien almas se congregaron en nuestra casa. Gongora predicé. Fl ha sido objeto de persecucién y puede que pierda el empleo”. La multiplicacion de los ereyentes, sin embargo, problema para la iglesia. Los servicios se celebraban en casas particulares 0 en salas alquiladas, A menudo habia que buscar un nuevo local. Por lo general el lugar en donde se reunian era muy estrecho. A veces se hacia imposible encontrar lugar en donde celebrar los cultos, Todo esto resultaba perjudicial para la obra. El Builetin de octubre 1896 hacia el siguiente comentario editorial: EL hermano Boyle y los cristianos del pais, por causa de la oposicién clerical, no han podido conseguir casa para los cultos, en posicién media- namente céntrica, Los alquileres son exhorbitan- tes y no hay en realidad salones o edificios adecua- dos para el culto en las afueras de ta ciudad. La pre- dicacién en las calles, plazas, 0 parques est estric- tamente prohibida por los estatutos penales. Ac- tualmente se efectiian los servicios en la residencia del hermano Géngora, bastante lejos del centro de la ciudad, y muy a trasmano para ta gran mayorla de la poblacion. La celebracién de cultos evangélicos en casas particula- res ponia en peligro a sus duefios, Cuando Géngora permitio elebraran en su casa “los vecinos amenazaron con que se queméreele la casa, pero é1 no se deja intimidar La necesidad de una capilla era urgente y se anunciaba en la revista de la Mision, También se explicé que una propie- LOS PRIMEROS DIEZ ASOS 1 dad misionera haria posible el establecimiento de una “escue- Ia biblica para la preparacién de obreros nacionales”." Pero no fue sino hasta 1902, once aflos después de fundada la Mi- sion, euando se construyé la primera capilla.** Capitulo XIII VIDA Y OBRA DE LA JOVEN IGLESIA Métodos Empleados La preocupacién principal de los primeros misioneros era la evangelizacion. F) primes paso en la presentacion del evangelio a menudo era el obsequio de un tratado ola venta de una porcion de las Escrituras, Este paso conducia a und conversacién persona, Si las circunstancias propiciaban una presentacién publica, se buseaba un lugar donde celebrar una reuni6n, Una persona ofrecfa su casa; el duefio del hotel en donde estaban hospedados los misioneros permitia el uso de una sala grande; 0 se alquilaba un local apropiado. Cuando se efectuaban las reuniones en una ciudad fanitica, no era raro que fueran interrumpidas por una Iluvia de piedras sobre el techo, por gritos, ¢ insultos y alin la violencia fisiea por par- te de individuos o turbas airadas, La literatura desempefi6 un papel importante en la evan gelizacion durante los primeros afios. A fines del siglo XIX los impresos no eran tan comunes como en el dia de hoy. Ni los “testigos de Jehova” habian desprestigiado el trabajo de col- portaje todavia con sus métodos tan incultos y ofensivos, La educacion popular ya se extendia gracias a la reforma educa- tive de Mauro Ferndndez. Desaparecta el analfabetismo entre la gente humilde, Habia sed de lectura, Las personas acepta ban avidamente los tratados y compraban porciones de las Ee- crituras.! 151 sz HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA Las reuniones informales en casas de creyentes también constituian medios de evangelizacién. Las visitas de casa en casa eran muy comin, especialmente para evangelizar a las mujeres. Blanche Gilbert escribié en 1897:? Se nos ha abierto un campo muy extenso pa- General mente son los hombres quienes primero asisten a los servicios, luego nos suplican que visitemos a sus esposas o madres para tratar de vencer su prejuicio en contra de nosotros. ra trabajar entre las mujeres en San Jos Muy pronto empezaron a tener reuniones especiales para nit fo: Se emplearon métodos indirectos. En aquellos dias, co: ‘mo ahora, los latinoamericanos tenfan interés en aprender el inglés. Desde la lejana Santa Cruz de Guanacaste, Grace Ea- ton eseribié en 1900, “. .. de noche por medio he ido a la ea- sa de una joven para darle clases de inglés. Ha resultado ser un magnifico lugar en donde predicar el evangelio; constante- mente llega gente alli”.* Se usaban las clases de costura como punto de contacto y en Alajuela logré reducir de esta manera el prejuicio.s No se trat6 de iniciar una obra médica, No obstante, los misioneros que posefan algunos conocimientos de medicina los aprovechaban para acercarse a la gente.® ‘Las escuelas no han desempefiado un papel fundamental en las misiones evangélicas en Costa Rica. Esto xe debe, por lo menos en parte, al hecho de que poco antes de Negar los primeros misioneros, se habia instituido la reforma educativa de Mauro Fernandez, por lo que las escuelas privadas eran menos necesarias que en otros paises latinoamericanos. No obstante ha habido algunas escuelas evangélicas en Costa Ri- ca, La primera, que organiz6 el propio McConnell por el afio VIDA ¥ OBRA DE LA JOVEN IGLESIA 133 1893, fue de poca duracién. Parece que tuvo carieter de las escuelas lancasterianas.” Los primeros misioneros no establecieron obras de ca- récter social. No obstante el bondadoso McConnell sentia hhondamente la necesidad de ellas. En mayo de 1906 escri bio:* Liberato Mora, una de las primeras ereyentes fieles, fue Mevada hoy de la capilla al cementerio. En su enfermedad, quie requirié una intervencién quinirgica, no hubo otro sitio a donde Mevarla sino aun hospital regido por monjas, y las condiciones para esta hermana eran sumamente desagradables. Uno de los problemas que confrontamos conforme rece la obra es el de qué hacer por log pobres, por los enfermos necesitados y por los nittos sin hoger. Resultados y Efectos Aquellos que aceptaron el mensaje evangélico en Costa Rica durante la tiltima década del siglo XIX y la primera del XX fueron semejantes a los cristianos de Corinto en el prime- ro: “no. . . muchos sabios. . . poderosos. . . nobles. . .” (I Co, 126). Ruth Chadbourne se quejaba en 1904 de que “parece casi imposible romper la indiferencia de la gente. La clase culta parece haber rechazado el consejo divino, de modo que casi todo el trabajo tiene que realizarse entre los pobres”? Sin embargo habia unos povos miembros de la clase me- dia que aceptaron el evangelio. Uno de los primeros convert dos fue Federico Gongora, ¢ quien ya hemos hecho referen- ia varias veces. Tenia un puesto importante en la Imprenta Nacional. ‘Se le tenia en alta.estima y una vez fue enviado a st MISTORIA DEL PROTESTANTISUO EN COSTA RICA Espafia por el gobierno. Volvié muy feliz porque encontrd alli a tantos eristianos fervientes”.1° Francisco Gonzélez, uno de los primeros convertidos en Cartago, era duefio de varias, propiedades en dicha ciudad y de una finea grande. La aceptacién de la fe evangélica producfa un cambio moral radical para la mayoria de los conversos. Rectificaban condiciones morales lamentables, de las cuales la més comin era el concubinato. Ruth Chadbourne eseribié en 1903 que “Ja semana pasada tuvimos el gozo de celebrar un matrimonio doble entre nuestros hermanos de la Sabana. Una pareja, que tras Hegar a la luz del evangelio, quiso casarse después de vivir en voncutbinato durante catorce afios”. AI hacerse evangélicos, los Hombres ahandonaban el li- cor y el tabaco, En 1899 Lewis Jamison escribié que Gabriel Mora, Pedro Urefia y Nicolds Lopez “han resuelto abandonar el tabaco, Nieolés me entrego st pipa en prueba de esto. Ga- briel dijo: ‘Si Dios me puede librar del licor, también me pue- de librar del tabaco’.”* Toda clase de juegos de azar, atin la compra de billetes de loteria, por lo general eran abandona dos." El modo evangélico de vivir inculeaba en los conversos la honradez y la transformacién moral de aquellos que se convertian, constituia una apologfa poderosa del evange- lio Pero no todo era color de ros -yentes costarti- censes demostraban mucho fervor al principio, pero algunos reincidian. MeConnell se quejaba en 1908 que “hemos bau: tizado a once personas desde el primero de enero, pero en vista de que algunos han muerto y frecuentemente tenemos 1 triste deber de borrar a otros de la lista de miembros, no piarece que avanzamos numérieamente”.!! Los ct VIDA Y OBRA DE LA JOVEN IGLEStA 135 Un Grupo Notable de Obreros Laicos Una de las caracteristicas sobtesalientes del perfodo ini- cial del movimiento evangélico fue un grupo notable de evan- gelistas y pastores laicos que dedicaban diferentes cantidades de tiempo a la obra. Tanto Boyle como MeConnell parecen haber tenido una capacidad especial para reclutar hombres infundirles un celo por la predicacién del evangelio. Para julio de 1899 habia ya un y mujeres en Costa Rica que “dedicaban una parte de su tiempo o todo a la obra del Sefior”."® Sélo podemos referir- nos a unos pocos de ellos. Ya hemos mencionado a Alcibiades Odio y Federico G y Géngora fue nombrado pastor de la iglesia en San José. Otro fue Martin Aguilar, maestro y sastre, pero victima de la bebida y del espiritismo. Fl licor lo habia reducido a1 pobreza. En 1894, mientras vivia con su madre y herman San José, uno de sus sobrinos asistié a una re ¥ regtesd a casa con un tratado. Aguilar lo ley6 y quedé im- presionado por el contenido. Empezé a asistir a las reuniones, se compro una Biblia y se eonvittio, Se inieié en él una batalla espiritual, una lucha terrible con el alcohol y otros vie espiritismo. Huyé al pequeio pueblo de Sabanilla, al norte de Alajucla, Alli no sélo gand la vietoria sobre los vieios, sino que tomé ls ofensiva y logré la conversion de la numerosa fa. milia de José Maria Calderdu, Transeurrido algan tiempo sur i6 on Sabanilla una congregacién de “unos 20 convertidos y simpatizantes” de quienes Martin Aguilar leg a ser pastor.'” BI eclo evangelistico ardia en el alma de Aguilar. En 1898 se fue a Ia provincia de Guanacaste, All{ establecié una escucla en un lugar Hamade: Pozo de Agua y a la vee trabaja- erpo de trece hombres ngora. Odio salia en viajes evangelisticos y con las fuerzas diabélicas del ba como evangelista laico.'* Un poco después se le nombré como obrero de tiempo completo en la Mision Centroameri- 136 MISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA cana. De modo que lleg6 a ser pionero de la causa evangélica en la provineia del Guanacaste, Tenia como centros de su tra- bajo Filadelfia y Liberia. E113 de noviembre de 1908 esta al- ma noble murié de fiebre en la casa de Carlos Matarrita en Corralillo de Nicoya.'® Gabriel Mora también habia sido un borracho, En cierta ocasion entré en una reunién evangélica, no para escuchar si- no para molestar. Le sucedié lo de aquel que “vino a burlar y se qued6 para orar”. Le impresioné lo que oy6 y vio, siguié asistiendo y termind por convertirse. Vencié el vicio del al cohol y se transformé en uno de los evangelistas laicos mas destacados de la iglesia evangélica primitiva.?° En 1903 la Mision Centroamericana empleé a Mora tiempo completo como evangelista, labor que desempenid durante muchos aftos, sirviendo fielmente y suftiendo mucha persecueion y privacién. Dedicé mucho de su tiempo al terri- torio de Grecia. Participé en la organizacion ‘de la iglesia de esa ciudad por el ao de 1906. Su fidelidad al ministerio casi le costé Ia vida en ese mismo éfio, cuando una noche después de una reunién él y su compatero de trabajo, Eliseo Campos, fueron agredidos por una chusma fandtica armada de garro- tes, machetes y revolveres.*" Los obreros nacionales de aquella época no recibian una preparacién formal. No obstante algunos de ellos llegaron a ser buenos predicadores. Estudiaban la Biblia por si mismos y con la ayuda de los misionezos. Ademés, la elocuencia na tural del latino recibié el impulso adicional del fervor del Espiritu Santo. Por el afio 1913 Francisco Boyle preparé un curso por correspondencia para los obreros. En 1915 Ema nuel Madrigal fue enviado al Moody Bible Institute de Chica- g0, auspiciado por la Primera Iglesia Congregacional de Da- as, Texas, Esta fue la primera vez que se envié aun obrero al extranjero para que se preparara formalmente.”* La eclesiologia de la Mision Centroamericana muy VIDA Y OBRA DE LA JOVEN IGLESIA 137 sencilla. Se bres”, No se hacia ninguna distincién en clérigos y laicos en el ministerio, No existe ningiin indicio de que se practicara la ordenacién formal. Los laicos incluso bautizaban.™* La finan- ciacién de los obreros nacionales constitu‘a un problema grande bajo el sistema de “vivir por la fe”. En una ocasién los misioneros resolvieron emplear el diezmo de sus entradas e guas al sostén de estos obreros."* Era dificil que estos métodos produjeran estabilidad, or- den o permanencia en la obra, Cuando no habia personalids- des fuertes al frente de ella, tendia a desintegrarse por falta de una armazén eclesidstica que le diera consistencia. Afios después la obra de Costa Rica se describia como “un nifio en- clenque”.** Quizds su defectuosa eclesiologia fuera una causa de esta condicién. in parece seguia el modelo de los “Hermanos Li- Trabajo entre los Indios Habia pocos indios en Costa Rica, No obstante los mi sioneros evangélicos desde el principio se preocuparon por levarles el mensaje. McConnell no habia estado en Costa Ri- ca mis de seis meses cuando hizo una visita a los indios Tala- manca que habitaban las selvas del sudeste de la Repiblica y escribié un informe detallado e interesante sobre el viaje, ‘Como resultado de lo anterior la Mision Centroamericana hi- zo un llamamiento por medio de su revista por un misionero dispuesto a trabajar entre los indios Talamanca. Mas 0 menos en la misma época Roberto Arthington, un pudiente lego inglés, interesado en la evangelizacion de los in- dios de Centro y Sud Américas, patrociné un viaje de recono- cimiento y evangelizacién entre las tribus de América Central. H.C. Dillon de la Misién Centroamerieana fue nombrado para la tarea, la cual se iniei6 en diciembre de 189427 258 MISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RIGA Dillon, acompafiado de otro misionero, Luis Jamison, visitd primeramente los indios Chirrip6, una tribu pequefia ra- dicada al norte de los Talamanca, No sélo exploraron sino también evangelizaron. En menos de tres semanas después de abandonar a San José, Dillon habia bautizado ya a su primer converso indjo, Rafael Hernandez, quien después servia de in- térprete a los exploradores. Dillon continué el viaje de explo- racin, pero Jamison se quedé en Chirrip6. En cuestion de pocas semanas, bautiz6 a otros trece indios, entre ellos dos ‘ques y Ia esposa e hija de Herzéndez. Para el 13 de abril de 1895 el naimero de indios bautizados habia legado a vein tidos.* EL obispo de Costa Rica en aquella época era Augusto Bernardo Thiel, alemén, gedgrafo, antropélogo ¢ historiador asi como prelado, un personaje notable. En sus viajes fre- cuentes por la Repitblica perseguia fines no s6lo religiosos sino también cientificos. Se interesaba de una manera espe: cial en los indios y Ileg6 a ser una autoridad en la etnologia indigena.® Poco después de que Dillon y Jamison empezaran a evangelizar a los indios, Thiel también hizo un viaje a Chirri p6. Si el viaje fue motivado por conocimiento de las activide- des de los misioneros protestantes, no lo sabemos, Jamison relata la historia de los resultados de este viaje episcopal en una carta fechada el 20 de junio de 1895.2° EL obispo catélico vino a Chirripé. Partié de allé el 28 de mayo, muy enojado porque no logré que los indios lo escucharan ni le hicieron caso. Al partir amenazé con enviar soldados a Chirripé por causa de la obra cristiana que allé se efectuaba, Per- suadié, pues, al gobierno a enviar una compatiia de soldados, los euales Wevaron presos a Rafael y al ca- ccique de los indios y su ayudante. También yo sali, Viva ¥ ODRA DE LA JOVEN IGLESIA 19. ‘ya que me hacéan falta provisiones. Supe entonces que el obispo me imputaba el haber enseflado a los {ndios que se hallaban bajo proteccién briténica, y que yo habia izado la bandera briténica. He expli- cado aqut que soy ciudadano de los Estados Uni- dos de América ¥ que la presunta bandera briténi- a era un cartel a colores que usaba en la ensenanza del evangelio. En julio el ministro norteamericano inform a Jamison de que el gobierno de Costa Rica habia prohibido su regreso # Chirrip6. Esto fue un golpe duro para Jamison quien se habia encarifiado con los indios. No obstante hizo algunos esfuerzos posteriores (a veces con éxito) por volver al territorio de los indios. El niimero de bautizados legé a treinta y dos.” De fuentes disponibles no es posible bosquejar un cus. dro claro de la historia posterior de Jamison, de sus relaciones con el gobierno de Costa Rica 0 con su Misién, De su corres- pondencia y las noticias acerca de élen The Central American Bulletin se colige que su conducta fue un tanto errética y que el gobierno, instigado por el elero, prohibid terminantemente su regreso al territorio indio.* En mayo de 1899 Jamison regres6 a los Estados Unidos, y renuneié a su relacién con la Mision, poniendo fin al pri- mer intento de la Mision Centroamericana por iniciar una ‘obra entre los indios de Costa Rica.° Pasarian mas de 50 afios antes de que se reanudara esta obra.” Mientras Jamison procuraba establecer una misién entre los indios en el sur de Costa Rica, se trataba de hacer algo pa- recido en el norte, Otra persona movida por el reto misione- ro que se ofa a fines del siglo XIX fue William A. Arthur. De origen escocés, muy joven habia emigrado a Filadelfia, Penn sylvania, en donde se establecié como constructor de casas. Habiendo sido presbiteriano, se identificé después con los 10 HISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RICA “hermanos libres".** Al enterarse, mediante el informe de las exploraciones de H.C. Dillon, de las lamentables condiciones en que vivian los indios guatusos en el norte de Costa Rica, resolvié establecer entre ellos una misién.** El plan de Arthur consistia en organizar una misign que fuera econémicamente autosuficiente. °” Un grupo de familias cristianas formarfa tuna colonia entre los indios; los colonos labrarian la tierra pa- ra ganarse la vida y a la vez evangelizarian a los indigenas. Fue un proyecto muy hermoso en teoria per sumamente idealista e impracticable. En 1896 ya habfa unos 40 norteamericanos establecidos en las tierras célidas y hiimedas al lado del Rio Frio, unos cuarenta kilometros al sur de la frontera de Nicaragua. La co- lonia levaba una vida semicomunal. Todos vivian bajo un mismo techo y comian @ una misma mesa. Habian traido Bi- blias © himnarios espafioles, también ejemplares del método “Cortina” para aprender el espanol. Del idioma guatuso no aprendieron sino unas pocas palabras.** ‘empez6 a desintegrarse desde e] mismo prin- cipio. La mayoria de los que se habian identificado con el proyecto, no habian comprendido lo que les esperaba, Las condiciones primitivas, en las que tenfan que vivir, se les hi- cieron insoportables y el fervor misionero no tardé en enfriar- se, Apenas habian Ilegado cuando algunos pensaban en hacer la maleta, En poco tiempo se deshizo la colonia, con lo que tocé a fin a otro intento, bien intencionado pero mal planea- do, de evangelizar a los indios costarricenses.°? La mis Reacoién y Oposicién de la Iglesia de Roma Los europeos que visitaron Costa Rica durante el siglo XIX observaron que el catolicismo romano de aqui no era tan fanatico como el de otros paises latinoamericanos, Esto VIDA ¥ OBRA DE LA JOVEN IGLESCA 61 es cierto, pero s6lo hasta cierto punto, Muchas veces durante la historia del protestantismo en Costa Rica ha habido bro- tes violentos de fanatismo y los evangélicos han tenido que pasar por las llamas de la persecucion. El fanatismo variaba segiin las regiones o ciudades. Ha- bbfa mds en la Meseta Central que en las regiones distantes co- mo el Guanacaste y el territorio del Atlantico, regiones de- satendidas por el elero, Ademés, en la misma Meseta Central habia diferencias. San José y Alajuela tradicionalmente eran ciudades liberales mientras que Heredia y Cartago eran con- servadoras y tenfan fama de fanticas. La oposicién por parte de la Iglesia de Roma general- mente seguia cierto patron. Al iniciar su obra los misioneros experimentaban poca resistencia. Los costarricenses, atin los més humildes, parecian tener una cultura, uns cortesfa y una simpatia innatas. Avidamente recibian los tratados, compra- ban Jas Escrituras, y a vi ‘rar en sus easas para escuchar su mensaje, Pero el cura del pueblo no tardaba en enterarse de la ac- tividad de los evangélicos. En privado y desde el pilpito tro. naban las amonestaciones y amenazas en cuanto a los misio- neros y su literatura. Luego el sacerdote formulaba una estra- tegia para terminar con las actividades de los evangelistas. Muchos de los métodos empleados eran de carfcter vergon- zosamente anticristiano. Obsesionados con la idea de que la Iglesia de Roma tiene el monopolio de la verdad y de que el protestantismo constituye la peor perversion de dicha ver- dad, muchos sacerdotes crefan que se justificaba el uso de cualesquiera. medios que acabarian con semejante error. La primera oposicién piblica a la obra de los misioneros no se manifest sino hasta dos afios después de su Ilegada, El 18 de marzo, 1893, McConnell escribi6: “El domingo 5 de ‘marzo el cura de la Iglesia del Carmen les prohibié a sus fel greses que asistieran a nuestras reuniones.™*° Unas semanas es invitaban a los misioneros a en- 162 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA después los McConnell y los Wilbur visitaron el pueblo de Es- cazii, ocho kilémetros al, oeste de San José. Pasaron por el pueblo de Escazi, ocho kilometros al oeste de San José. Pa- saron por el pueblo distribuyendo tratados y luego siguieron subiendo la montafia. Al pasar nuevamente por Escast, dice McConnell, una turba de jornaleros que fabricaban adobes les tir6 piedras.** Estos dos incidentes presagiaban los dos métodos que Roma usarfa para oponerse a la obra evangéliea: palabras y fuerza bruta, En su historia el catolicismo espaftol nunea ha querido limitarse al uso de medios morales o espirituales para realizar sus objetivos. Esto es cierto particularmente en cuan- to a su oposicién a lo que considera como error teolégico y la supresion de él. Cuando el clero catélico se dio cuenta de que legaban ministros protestantes a Costa Rica, no sélo para cuidar de los extranjeros no catélicos sino para hacer obra misionera entre los nacionales, empez6 a manifestar su alarma e indigna- cién por medio de Ia prensa, A fines del siglo XIX se fundé el periddico La Unién Catdlica, érgano del recién fundado parti- do politico clerical. En este periédico ataeé con violencia al grupito de evangélicos. La siguiente declaracién, publicada a fines del aio 1894, fue un presagio del caftoneo periodistico que seguirfa un afto después: Hace ya bastantes aftos que vinieron acd mi- nistros protestantes de varias sectas, anglicanos 0 de The High Church, luteranos, ete., etc.; pero se limitaban a cuidar de los intereses espirituales de sus correligionarios. En estos iiltimos tiempos han venido otros (indenominados), quienes, més atre- vidos, han procurado hacer propaganda entre los catélicos, atacando los dogmas mds autorizados y mds antiguos de la Iglesia Romana, VIDA Y ODRA DE LA JOVEN IGLESIA 163, La misma edicién anuncié una polémica entre José Bi- rot, misionero catdlico francés y polemista fogoso, y Gustavo Adolfo Castells, agente espafiol de la Sociedad Biblica Brité- nica. Esta polémica tuvo lugar en 1895. Birot descargo su ata- que desde La Unidn Catélica y Castells contraatacé desde el periédico liberal El Pabellén. Esta forma de ataque fue seguida por métodos més vio- lentos. Después que Luis Jamison tuvo que abandonar su tra- bajo entre los indios en julio de 1895, volvié a la Meseta C tral e inicio una obra en Desamparados, tres kilometros al su: reste de San José. Tuvo mucho éxito. En pocos meses habia bautizado a once personas. El sacerdote, sumamente disgus- tado, provocé un incidente muy grave que Jamison mismo deseribio: EL martes pasado todavia me hallaba en De samparados y el hermano Boyle estaba conmigo. A eso de las seis de la tarde nos atacé una turba salva- je que, de haber podido, nos habria matado. Pero las autoridades del gobierno nos encarcelaron para protegernos. Por aquel tiempo las fuerzas de la po- licfa eran pocas, y no habrian podido protegernos. Durante unas dos horas una multitud enfurecida ar- mada de machetes, garrotes, etc., gritaba: “;Mdten- los!* ;Que los hagan picadillo!” ete. Cerca de las ocho de la noche legé de San José un cuerpo de policia que dispersé la multitud y nos pidié que volviéramos a San José, ya que ellos no podian quedarse. Después de pensarlo, decidimos venirnos, ‘ya que de otro modo la turba amenazaba con vol- ver ¥ quitarnos la vida, no s6lo a nosotros, sino también a los demés creyentes. Boyle informé a la oficina de la Misin en Dallas, Texas, 164 MSTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA que, como resultado de este incidente** los periédicos estén lenos de una discusién en pro 0 en contra de los protestantes, Se ha presentado una peticién al presidente (Rafael Iglesias} para que nos expulse del pais. El les ha sefialado nuestro de- recho constitucional de estar aqui. Los ataques en la prensa tos. El misionero Birot dio rienda suelta a su ira en una larga carta cireular:** iAVISO IMPORTANTISIMO!! A Todos los Catélicos de Costa Rica Ultimamente los protestantes de la secta lla- mada “no denominacional” kan adoptado Ia tacti- ca de meterse en las casas residenciales so pretexto de ensefiar la religién verdadera, como si Costa Ri- ca fuese una nacién de ignorantes o un pueblo de infieles, impios, sumidos, como los negros de Afri- ca, en ridicula y vergonzosa supersticién. Ast pagan la generosa hospitalidad que esta noble nacion les brinda. ;Ast le pagan al gobierno su libertad reli- BO Vosotros los protestantes sis los ignaros! Jamés estudiasteis Teologia, ni Fitosofia, ni Histo- ria Eelesidstica. La mayoria de vosotros con difi- cultad sabe leer, escribir, sumar o restar. .. Voso- injuriado a la Augus: ta Madre de Cristo, la Virgen Marta, Vosotros, que continuamente habliis de ta redencién por Cristo, tros desde el comienzo habi c haejan eada vez més virulen. Via Y OBRA DE LA JOVEN IGLESIA 1a hacéis intitil al negar que las buenas obras y la penitencia coadytven en esa redencién. Miserabitisimos, ciegos, zno veis que insultdis 4 una nacién-en lo més precioso que posee, la fe re- ligiose? ¢¥ pensdis que los costarricenses han de ser tan viles y cobardes para tragarse estos insultos abandonando la religion de sus padres, ta religion catélica, la que vino directamente de Cristo, etc., para someterse a los razonamientos particulares de un Castells, un Géngora, o de ciertas mujeres?. . No, no, nunca jamds. Despertad, pues, costa- rricenses; no los admitdis en vuestras casas, No los saludéis, segtin lo establecido en 2 Juan 10 y Gé- latas 1:8, “Aunque un angel del cielo os anunciase otro evangelio”, etc. Por tanto, todos los catélicos debemos unir- nos para hacerle frente « estos impios mentiro- 50s. . . Se me ha dado licencia para dirigir a todas las sociedades religiosas y a todos los catélicos @ que adopten enérgicas medidas para cerrar todas las puertas contra estos falsos apéstoles, a fir de que sean ignominiosamente rechazados. José Birot Misionero 165 Los liberales salieron entonees en defensa de los evangé- licos. Estaban preocupados de manera especial por cuanto los clericales ahora argumentaban que, si se daba permiso de en trada a misioneros protestantes, @ los jesuitas se les debia con- ceder e! mismo permiso. (Se debe recordar que hacia once afios habian sido expulsados por inmiscuirse en la politica). En el Bulletin de enero de 1896 Blanche Gilbert reporté: 166. HISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RIC Muchos liberales, que no tienen interés espe- cial en el avance det evangelio pero saben bien to que para el pats sigeificaria el dominio del jesuitis- mo, han defendido con entusiasmo nuestra causa. Un ereyente nacional nos trajo anoche un periédi- co liberal en que habia un articulo de tres colum- nas de autor anénimo, en que se atacaba rudamen- te al papado. Decia que los catélicos sostienen que su iglesia es infalible y estd fundada sobre una roca, de manera que las puertas del infierno no pueden prevalecer contra ella, y sin embargo se han lenado del mds profundo temor por la sola presencia en el pais de cuatro misioneros protestantes. Dice el au- tor que no comprende cémo puede un ser racional creer en una religién si teme compararla con otras; que el temor a la discusién y al examen siempre im- plica que los puntos de vista de uno no soportan la luz de la verdad, Ast es que la oposicion de nues- tros enemigos les estd resultando contraproducente y les estdé causando més daio a ellos que a noso- tros. Hemos tenido grandes congregaciones desde que su campata comenzé6, y en los tiltimos dos me- ses se han bautizado catorce personas. Otra forma en que se pretendia obstaculizar las activi- dades evangélicas consistéa en estorbar e interrumpir sus reu- hniones. Una persoria que asistié a los primeros servicios de la iglesia evangélica en San José relata incidentes de este tipo. Més 0 menos en la misma época en que Birot atacaba a los, evangélicos por la prensa, la congregacién evangélica se reunia en un salén alquilado y ubicado un poco al sur del Parque Central. A puerta seguida vivian dos catélicos eelosos y de- seosos de molestar a los creyentes. Un domingo en la noche, estando leno el salén de asistentes, estos hombres empezaron SEE VIDA Y OBRA DE LA JOVEN IGLESIA 1st a tirar piedras sobre el techo. Ademés equiparon a un grupo de 20 muchachos con tarros y cornetas. Hicieron tanto escén- dalo que hubo que suspender el culto. En otra ocasién un hombre pagé a un grupo de muchachos para que echaran “‘ca- chiflines” en el salén donde estaban reunidos.*” En vista de lo anterior les era dificil a los evangélicos conseguir un local en donde celebrar sus reuniones o retener- lo una ver conseguido. Esto no es dificil de comprender. Nin- gin casero querfa que sucedieran semejantes cosas en su pro- piedad, Ademés, el que alquilaba a los evangélicos se expo- nia a la critica, al escamio e incluso a Ia perseoucion. Asi pues, la congregacién pequefia y vejada tenfa que estar tras- ladndose de lugar en lugar. Desde que comenzaron los cul: tos en espafiol (1892) hasta que se construyé la primera capi la (1902), la congregaei6n se habia reunido en unos diez, Iu gares diferentes," Capitulo XIV EL MOVIMIENTO EVANGELICO HACIA FINALES DEL SIGLO xIx Al finalizar el siglo XIX el movimiento evangélico ya se habia abierto una brecha definitiva en Costa Rica. Mucho te- ritorio habia sido reconocido. Aqui y alld se habian logrado algunas conquistas. La enorme maquina eclesiastica de la Igle- sia de Roma se habia puesto en movimiento con el fin de aplastarlas. Sin embargo, a mayoria de las congregaciones so- brevivieron a los ataques. Habia habido muchos cambios en las fuerzas misioneras, Durante los primeros diez aftos de actividad evangélica 17 mi- sioneros habian venido a Costa Rica. Para finales del siglo s6- Jo quedaban cinco: Guillermo McConnell y su esposa, Ruth Chadbourne, Grace Eaton, y Eleanor Blackmore. En canto a los otros, algunos habjan muerto, otros halian abandonado la Mision y los demas habian sido transferidos a otros cam- pos.t Durante esos diez afios la Misién Centroamericana se habia establecido también en las otras cuatro repablicas de Centro Amériea: Honduras, El Salvador y Guatemala en 1896, y Nicaragua en 1900? Aqui cabria hacer algunas observaciones con respecto a la obra realizada durante los primeros diez. afios del movie miento evangélico en Costa Rica. 1. Eneste corto periodo se habia predic: lio, distribuido tratados y vendido Biblias en gran parte del do el evange- 10 MISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA pais, Los misionetos y los obreros nacionales cubrieron el te- rritorio nacional desde Turrialba en el este hasta la Pen insula de Nicoya en el oeste, Llevaron el mensaje hacia cl sur hasta os Indios Chirrip6 y exploraron las tierras de los Talamaneas, ‘Térrabas y Borucas cerca de la frontera de Panamé.? En el noroeste llegaron hasta Naranjo y San Ramén, y los colonos de la malograda Mision Elim Uevaron el mensaje al extremo norte del pais.+ Los primeros misioneros de la Mision Centrcamericana fueron en verdad “pioneros” y precursores. En casi todas las regiones donde otras misiones trabajaron después, la semilla habfa sido sembrada previamente por estos misioneros y por sus colaboradores nacionales. Sin duda el movimiento evan- gélico entero de Costa Rica tiene una deuda grande con esta mision, deuda que seguramente nunca s¢ ha reconocido ple- namente. Es notable la cantidad de trabajo que realizaron estos primeros mensajeros del evangelio, maxime cuando se toma en cuenta lo diffeil del transporte en aquella época. No tenfan automéviles ni habia servicio aéreo. Habia pocos ¢ minos y los mejores eran casi intransitables durante la esta cién Iuviosa. Los ferrocarriles legaban a muy pocos pueblos. ‘A pesar de todos los obsticulos, los evangelistas cubrieron tuna porcién sorprendentemente grande de la Repiblica, Los relatos de su celo, abnegacién, sufrimientos y valentia son dignas de un lugar en Ia historia de las misiones evangélicas dela América Latina, Las primeras estadisticas oficiales de la obra de la Mision Centroamericana aparecieron en el Bulletin de abril de 1900 en el que se dice que el namero total de creyentes bautizados en Costa Rica era de 190, distribuidos en la forma siguiente La iglesia de San José “8 Alajuela, 130 a SS EL MOVIMIENTO EVANGELICO HACIA FINALES BEL SIGLO XIX 171 “ *Sabanilla . 10 ect Corina 1S Creyentes en otros lugares. ea, BI informe explica que “esto no incluye a muchos ere: yentes profesantes que no han sido bautizados”. Comparati- vamente este informe no era muy bueno. En Honduras, donde 1a obra se habja iniciado cinco aftos después, ya habia 4s ereyentes bautizados (295) que en Costa Rica. 2. El movimiento evangélico habia sobrevivido algu: nas tempestades fucttes. Habia resistido los ataques del clero los brotes de fanatismo popular. 3. Se habia levantado un grupo notable de obreros lai- 0s, celosos y eapaces, procedentes algunos de ellos de la cla- se media, 4, El trabajo se caracterizo por le mucha evangeliza- cién y la poca organizacién, un rasgo comiin de las misiones “independientes”. Si bien el error de muchas misiones deno- minacionales ha sido el de poner demasiado énfasis en la orge- nizacion eclesidstica, el error de las independientes ha sido el de ponerle demasiado poco. Mientras aquéllas a menudo no han hecho stficiente énfasis en ta evangelizacion, éstas no han nido un concepto adecuado de la importancia de la “igle ia visible”. Ambas son importantes y ninguna de las dos debe descuidarse. Fl apdstol Pablo fue un evangelista celoso pero también un estadista eclesidstico diligente. La preocupacién principal de los primeros mi era la de sembrar Ia semilla. No se daban cuenta suficiente- mente de la importancia de cultivar la semilla tras la siembra © la germinacion. Pareee que seguian la dudosa eclesiologia del himno popular “Sembraré, sembraré mientras viva: dejaré el resultado al Sefior”. Ni en la esfera espiritual ni en la huma- na es bueno traer niflos al mundo y no alimentarlos o edifi- = — m HISTORIA DEL PROTESTANTISWO EN COSTA RICA carles hogares. Precisamente en eso se halla la importancia de Iaiiglesia local. Se realizé una enorme tantidad de trabajo pero mucho fue esporadico y superficial. Fl evangelio fue predicado en muchos lugares pero falté Ia labor posterior de conservacion ¥ de consolidacién. Esta politica la siguié la Mision Centroa- mericana hasta muy avanzado el siglo XX. Después de la muerte de McConnell, ocurrida en 1910, y el nombramiento de Boyle como director en 1912, la situacién se empeord. Los malos resultados se evidenciaron en el estancamiento € incluso el retroceso de la obra en las décadas tercera y cuar- ta, No fue hasta la quinta cuando se produjo un cambio apre- ciable. En esta década se corrigié el error y la obra de esta Mi- sién tomé consistencia y fuerza. 2A qué se puede atribuir este desacierto? El que escribe atreve a sugerir dos razones. La primera fue una mala inter- pretacién de la tarea de las misiones a la luz de la doctrina de la segunda venida de Cristo. Los primeros misioneros firmemente en la venida inminente de Cristo. jHabfa que “evangelizar el mundo en esta generac ga llevar el mensaje toda persona antes de su venida! Esta motivacién de la evangelizacion es legitima pero también pue- de conducir a un trabajo ligere y superficial. Por dura y triste experiencia los misioneros han aprendido que a veces es me- jor no empezar una obra a menos que se la pueda atender de- bidamente después. La segunda razén fue su concepto defectuoso de la Igle- sia, Debe recordarse que el fundador de la Mision Centroame- ricana fue Ciro I. Scofield, “el Tomas de Aquino del Dispen- sacionalismo”, Una peculiaridad de este sistema es la escasa imaportancia que se da a la “iglesia visible” y organizada en vista de la importancia superior del Cuerpo Mistico de Cristo. Quizés esto puede atribuirse a su ver ala influencia, directa 0 indirecta, que ejercieron los “hermanos libres” sobre Scofield EL MOVIMIENTO EVANGELICO HACIA FINALES DEL SiGLO XIX___178 y elsistema que él forj6. El error del dispensacionalismo lleg6 a su colmo después que Francisco Boyle asumié la direccién de la Mision en Costa Rica. Boyle se convirtié en exponente entusiasta del “ultradispensacionalismo” y “mistified” a la Iglesia al extre- mo de rechazar como exerecencias judaicas los ritos del bau- tismo y la Santa Cena. (Véase el capitulo siguiente). Capitulo XV VEINTE AfiOS DE INCERTIDUMBRE, 1900-1920 El siglo XX traia como telén de fondo los diez afios de heroica actividad de los misioneros fundadores que material, sino formalmente, habfan establecido el movimiento evangé- ico en Costa Rica. Los veinte afios siguientes constituirian un periodo de vicisitudes e incertidumbre, La Segunda Década, 1900-1910 La segunda década empezé con una fuerza misionera re- ducida. La-pérdida mas sensible fue la de Boyle, quien regre- s6 a Texas en 1900. Haba sido un elemento enérgico y ca- paz.' Pasarian doce afios antes de volver él a Costa Rica. Du- rante esta década legaron tres nuevos misioneros, pero otros muchos se fueron. Al final de Ja década quedaba sélo uno? El grupo de obreros nacionales continud ereciendo. De estos, varios fueron antillanos que se habian radicado en el & rea de San José: Cecilio Williams, Roberto McTaggart y C.B. McClean, Williams leg a ser uno de los predicadores laicos principales en la iglesia josefina.” Entre lo¢ latinos los mas destacados eran Eliseo Campos y Rafael Atofeifa. Campos era oriundo de Grecia. Habja sido borracho, pendenciero y jugador, pero gracias a la obra de Gabriel Mora se convistio, en 1905.* Luego fue nombrado administrador de una finca de cana cerca de Grecia, Su vida constituia un testimonio de los efectos saludables del evangelio: cuando el hombre recti- vs 16 HISTORIA BEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA fica su vida moral y espiritualmente, empieza a mejorar su si- tuacién cconémica. Campos llegé a ser un obrero laico muy activo y Lider en la iglesia evangélica de Grecia. Durante la segunda década la obra no se extendi6 tan rapidamente como en la primera. No obstante penetré en por Jo menos tres nuevas éreas. Por el afio 1900 Grace Eaton enviaba tratados a Liberia, cabecera de la Provincia de Guanacaste. A prineipios de 1902 visité dicha ciudad, evangeliz6 de casa en easa y vendié litera- tura, Encontré la puerta abierta para el evangelio.’ Mas 0 me- ‘nos en esa misma época Martin Aguilar hizo su primera visita a esta ciudad. Segiin un testigo ocular, Aguilar era un hombre de baja estatura, rubio y con barba. Viajaba a pie, eargando sus articulos de uso personal, petate y libros. Lo acompaiia- ban dos evangelistas negros. El conjunto alquilé uit euarto, vendié literatura y empez6 a celebrar reuniones piblicas. El pirroco pronto se enterd de estas actividades. Le prohibié al duefio de ts casa alquilarles el cuarto. Anduvo de casa en casa prohibiendo a todos aceptar los tratados y asistir a las reunio- nes. Cierla familia en Liberia recibi6 tan mala impresion de la conducta del cura que les ofrecié hospitalidad alos evange- listas. Las reuniones continuaron efectuandose en su casa, Co mo resultado los duefios y Manuela Rojas fueron converti- dos y bantizados, Manuela tenia una hija, Herminia, que tam- hién se convirti6, En 1910 Herminia se eas6 con un maestro escolar destacado, José Angulo. En el transcurso del tiempo, debido a una experiencia desagradable que tuvo con un sacer- dote en Santa Cruz,” Angulo también se convirti6. Posterior. mente la familia Angulo desempeftaria un papel importante en la causa evangélica de Guanacaste, Aguilar volvi6 a visitar Liberia en varias ocasiones. Pero ninguna obra formal se establecié en esta época.? Muchos VENTE ANOS DE INCERTIOUMBRE, 1900-1920 ” aiios después otra mision reanudé la obra que habia dejado Aguilar. BI primer trecho del Ferrocarril al Pacifico se construy6 desde San José hasta la villa de Santo Domingo (actualmente Orotina). Por ef aito 1905, Roberto McTaggart, un laico anti- Mano, se instal en Orotina, consiguié trabajo en un aserrade- To y empez6 a “servir al Sefior en algu”. Se formé un grupito de ereyentes y‘se levanté una obra semiformal. Més adelante C.E, Shorts y su esposa (la que antes fue fiva Vda, de Lang), fatcos interesados en la obra evangélica, se trasladaron a Orotina y construyeron una casa que luego entregaron a la Mision Centroamericana.? Orotina, sin embargo, habria de ser otro ejemplo de una obra que fue iniciada sélo para ser abandonada después, Pasaron muchos afios antes de que fue. se reanudada, y entonces lo fue por otra mision, Por el afto 1902 la familia de José Maria Calderon (con: vertida por el testimonio de Martin Aguilar) se trasladé de Sa banilla de Alajuela, juntamente con otros colanos, a le pro- vineia de Guanacaste, Se establecieron en un sitio Hamado “La Cabra de Gafias", donde fundaron una villa a la cual le ieron el nombre de Tilardn. Los Calderén desempefiaron un papel importante en la fundacién de aquella hermosa villa.)® En junio de 1902, poco después de que los Calderdn se habfac afincado en Guanacaste, el misionero McConnell les izo una visita, Celebré cultos en su casa. La Santa Cena se observé con los seis miembros de la familia, los que se habjan bautizado en Sabanilla.'' Otras visitas a Tilarén fueron he- chas después por McConnell, Francisco Gonzdlez (quien un viaje realizado en 1910 bautiz6 a cuatro a pesar de ser s6lo un laico) y Francisco Boyle.!? En Tilardn se repiti6 el mismo fenémeno. Se predieé el evangelio, hubo conversiones y bautismos, pero no se estable. ci6 ninguna iglesia, Durante ef segundo periodo misionero de Boyle los que se convertian ni siquiera eran bautizados, pues- ve. HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RECA to que éste se habia convencido de que el bautismo no corres pondfa a la iglesia de esta dispensacién."® La obra evangélica en Tilaran languidecié por muchos afios antes de ser revivida —y en este caso también por otra misién. En 1900 Grace Eaton y Ruth Chadbourne se di a Ia parte occidental de Guanacaste, Se establecieron en San- ta Cruz, y empezaron a evangelizar. Su trabajo fue espordico ¥ tuvo poco éxito, Bl clima céilido y paliidico las enfermé, Después de dos anos abandonaron Ia obra"* y no se reanuda- ria hasta 25 afios después, y nuevamente bajo los auspicios de otra mision Puntarenas habia sido el puerto del Pacifico desde apro- ximadamente 1840. Hasta 1902 ningiim misionero se habia radicado alli para trabajar en forma permanente. Sin duda, al: gin trabajo evangelistico habia sido realizado alli por creyen- tes que pasaban por este transitado puerto. El capitin Le La- cheur, por ejemplo, habfa vendido Biblias alli a mediados de siglo XIX. n 1902 se dispuso que Grace Eaton y Eleanor Black- more se trasladaran a Puntarenas'® donde Aguilar les ayud 4 iniciar una nueva obra.® Aqui se establecié una misién per. manente, la que Iegé a ser el centro de una gran érea de acti- vidad para la Mision Centroamericana. La obra en los viejos centros andaba muy lentamente. En Cartago se estan cado alli. Francisco Gonzalez servia de pastor laico.!” La obra en Alajucla, tan prometedora al principio, du- rante la segunda década casi desapareci6. Esto se debid no a la persecucién sino a la indiferencia del pueblo y a la incom- petencia de los misioneros."® En Grecia, por Io contrario, la obra florecia atm en me dio de mucha persecucién, En 1905 se organizé una iglesia que lego a ser el centro de actividad evangelistica de aquella No habia misionero ra \VEINTE AROS DE INCERTIDUMBRE, 1900-1920 wy region y escenario de los iiltimos aftos de la sefiora de MeCon- nell en Costa Rica"? La Muerte det “Manso y Amado Apéstol de Costa Rica” McConnell era un hombre de delicada salud. Las pocas fuerzas que tenfa las empled abnegadamente en la extension del evangelio y la edificacion de aquellos que habian acepta- do el mensaje. En los retratos que se conservan de él, ala edad de 42 y 45 aftos se ve prematuramente envejecido. La debilidad y cl cansancio lo obligaban a abandonar con frecun- cia su trabajo y a deseansar en la casa hospitalaria de la Finca de los Ross cerea de Santa Ana?” Su condicién empooraba al pasar los afios. A principios de 1909 se enfermé tan gravemente que se vio obligado a abandonar el trabajo.* En mayo regres6 a los Estados Uni: dos dejando la iglesia en manos de los obreros laicos que ha- bfa preparado.2? A principios de 1910 se descubrié que McConnell tenia tuberculosis pulmonar muy avanzada por lo cual se le tuvo que internar en un sanatorio en Pasadena, California, El 2 de agosto de 1910 ‘cl manso y amado apéstol de Costa Rica” murié con sélo 50 afos de edad, un hombre que se habia consumido por Cristo y por Costa Rica.” Bien se expres6 el Dr. C.L. Scofield de é1:* ha catdo en la linea de fuego uno de los més sinceros, valientes y nobles soldados de Cristo. . . Lo que Pablo fue para Macedonia, lo fue W.W. Me- Connell para aquel hermoso pais [Costa Rica). Fue un hombre de singular pureza y mansedumbre, paciente, indulgente, y dotado de gran tenacidad. 10 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA En San José el dolor fue grande y la pérdida se sintié co- mo revela una carta de Ia sefiorita Grace Eaton en el Bulletin de octubre, 1910: Por toda la ciudad la gente nos ha expresado su condolencia por la pérdida sufrida con la muerte del hermano McConnell. Anoche, en vez de nuestro servicio regular, diferentes personas contaron las bendiciones que habian recibido a través del minis- terio del hermano McConnell. Se dio testimonio de su elo, espirituatidad, amor, fe, fidelidad, sinceri- dad y humildad. Dos horas empleadas en ello se esfumaron velozmente. Todos estébamos de acuer- do en que debiamos mantenernos unidos, claman- do a Cristo. A veces, rememorando la pérdida, re sultaba dificil a los que hablaban dominar sus emo- ciones. Se cantaron algunos de los himnos favoritos del hermano McConnell y se leyeron los pasajes de a Escritura que a él més le gustaban. La Iglesia Evangélica al Finalizar la Segunda Década ‘Al tocar a su fin la segunda década de la historia del pro- testantismo costarricense, el panorama parecia bastante os- curo para la pequefta manada de creyentes evangélicos. Si al fin de los primeros diez aitos quedaban s6lo cinco misione- ros, al terminar la segunda década quedaba sélo una: Grace Eaton2* El afio siguiente ella se eas con Mateo Carceller, evangélico latino que por breve lapso pastored la iglesia en San José. Luego ambos partieron para Los Angeles, Califor- nia, dejando a Costa Rica sin misionero extranjero.%* Quedaba un buen grupo de obreros laicos, pero estos no bastaban para cuidar de los muchos grupitos de huérfnos es- VEINTE AOS DE INCERTIDUMBRE, 1900-1920, 1s pirituales esparcidos por la Repiblica. La Iglesia Evangélica de Costa Rica todavia no podfa eaminar a solas sin apoyo. Para ensombrecer ain més el cuadro, el tiempo era muy propicio para un vigoroso avance evangélico. El fanatismo menguaba y el liberalismo se fortalecia. En Grecia, donde se habian dado brotes de fanatismo, Grace Eaton enseflaba in- elés en la escuela piblica en 1909. Bl sacerdote protest6 enér: gicamente, pero en vane. “Se dirigié a la Junta de Educa. cién”, dice Eaton, “con el fin de exigir mi remocién, pero le informaron que yo podia enseftar . .. tanto tiempo como qui- siera”.2” En ese mismo afto el candidato a la presidencia res. paldado por el clero fue derrotado por un alud de votos a fax vor de Ricardo Jiménez,* un liberal integro, que durante sus tres gobiernos defendié a menudo a los evangélicos. Las estadisticas indican la condicién de la obra. El in forme de abril de 1900 revelé que habia 190 creyentes bauti- zados en Costa Rica. El de enero de 1912 decia que sélo-ha- hia 150, el grupo més pequefio de todas las Repiblicas Cen- troamericanas.”* Epoca de Boyle, 1912-1920 La figura central en la tercera década del movimiento evangélico en Costa Rica fue la de Francisco Boyle, personaje extraordinario ¢ interesante. Nacido en Cincinnati, Ohio, en el allo de 1856, en 1885 se traslad6 a Dallas, Texas, donde trabajé con el diario Dallas News, Allise hizo miembro de la Primera Iglesia Congregacional de la cual era pastor el doctor Scofield, fundador de la Mision Centroamericana. Luego in- gres6 en el ministerio evangélico y sirvié como pastor de igle- sias congregacionales en Shetman y El Paso, Texas.*” En 1895, a los 39 aftos, se ofrecié para el campo misio: nero. Después de un perfodo activo y fructifero de cinco rd ISTOREA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA afios en Costa Rica volvié a los Estados Unidos por razones de salud. Alli permaneci6 doce afios, antes de regresar a Costa Rica. Sin duda la muerte de McConnell y Ie situacién tan caria de las iglesias hicieron que Boyle sintiese la obligacion de cegresar, Si bien trabajaba como vendedor de propiedades. se deeia de él que tenfa “gran don como maestro de la Bi blia”. La junta misio.. ra en... que él podria “hacer un buen trabajo en el desarrollo y la direccion de obreros nacionales, lo cual es uno de los propésitos principales de nuestra Mi sion”. Dure sf hutormed. le doce aios, Boyle parece haber- se imbuido de una forma extremista del “dispensacionalis- mo” propugnada en aquella época por E.W. Bullinger, clérigo anglicano, y conocida popularmente como “bullingerismo” “ultradispensacionalismo”, y Is trajo consigo al volver a Costa Rica y la infundi6 en los obreras nacionales. Esta herejia pro vocd la primera controversia doctrinal en la Iglesia Evangélica de Costa Rica. Boyle tenia una personalidad atractiva e imponente. Sus cartas eran sustanciosas ¢ interesantes. Que era un estudiante extraordinario de las Rscrituras se prueba por el hecho de que en el folleto Comments on the Hispano-American Version of the New Testament of 1916 siete paginas se de tas y sus comentarios sobre la nueva versién.? Luis Felipe Gonzilez, en su obra monumental sobre la historia de la in- fluencia extranjera en Costa Rica, dice que Boyle “pose un gran conocimiento de la Biblia y es ademas un predicador de nota”. La apariencia fésiea de Boyle tenfa un aspecto venerable ¥ provocaba respeto. Se le admiraba mucho, Influy6 en mu- hos de los obreros que McConnell habia capacitado y levan- 16 a un grupo nuevo de obreros que legaron a ser propagan- distas entusiastas de su sistema de interpretar las Escrituras, liean a sus car- VEINTE ANOS DE INCERTIDUMBRE, 190071920 183 Boyle regresé a San José en abril de 1912. Bajo su dinémica direcci6n la obra empez6 a resurgir rapidamente, En poco tiempo la Iglesia de San José se habia convertido en una colmena de actividad. En octubre de 1913 Boyle escribié:°* Esta iglesia ya ha dado el segundo paso en cuanto a organizacién. Tiene cinco pastores y cinco diéconos. Yo ocupo el puesto de “ayudante” de los pastores. Los miembros se dividen en cinco grupos, ‘cada cual con su pastor y didcono. El ministerio de 1a Palabra, si bien se halla primordialmente a cargo mio, lo realizan, sin tomar en cuenta el puesto, Jos miembros que parecen especialmente dotados para el ministerio verbal. Esto me libera de las demandas del cuido de la iglesia, para trabajar en los cursos por correspondencia que actualmente se preparan. Los “pastores” eran Rafael Azofeifa, Francisco Gonaé- lez, Gerardo Séenz, Romulo Zumbado y David Rodriguezs y los diéconos, Rederico Aguilar, Marcelo Richardson, Francis- co Montero, David Madrigal y Salvador Rodriguez.’” Una nueva misionera, Alvina McClean, escribié en setiembre de 1914 que “se celebran ahora reuniones en cuatro lugares fue- ra de la misién misma. Todas estén bajo la diteceién de los propios nacionales. ..” Boyle se preocupé mucho por la preparacién de obreros nacionales. Al principio lo hacia en forma individual.”? Lue: go prepard un curso por correspondencia que se popularizd mucho ¢ incluso se emple6 en otros paises.*? Pareciera que la preparacién que daba consistia principalmente en estudios biblicos enfocados de acuerdo con el sistema peculiar de interpretacién que él propugnaba, La obra en os centros fuera de San José se avivo. Fl jo: ven profesor, Ezequiel Madrigal, se convirtio y legé a ser co- 14 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA pia fiet de Boyle. Fra profesor en el Instituto de Alajuela, Giadad en donde la obra evangélica se habia deshecho hacia algunos afios. En 1912 Madrigal, arriesgando su posicién do- cente, reanudé las reuniones evangélicas en Alajuela, por lo que un sacerdote pretendid que se le destituyera. Pero en vez de ser despedido Madrigal fue ovacionado por el alcalde y 100 ciudadanos. Alajuela nuevamente revel6 su tradicional espiritu liberal.“ Madrigal lleg6 a ser buen predicador y ga . Entre ellos figuraba Eduardo Vi. legas quien después dirigié la obra en Alajuela, aunque con poco éxito.*? El avivamiento de la obra en Alajuela fue pa sajero. 1nd unos euantos conversé En Heredia nuevamente se escuchd el evangelio. En 1916 Madrigal obtuvo plaza en la Escuela Normal de esta ciu- dad. Bl director era liberal y le invit6 a dar una serie de con- ferencias sobre la Biblia. No hubo, sin embargo, resultados coneretos de este nuevo esfuerzo.* Heredia siguié resistiendo con éxito al evangelio. La mision de Cartago, la que evidente- mente habia dejado de existir, también revivid."* La obra de la Misién bajo Ia direecion de Boyle Mego a su punto culminante en 1918. En agosto de aquel afto habia obreros nacionales en cinco de las siete provineias: Eduardo Villegas en Alajuela, Carlos Denyer en Heredia, Roberto Soto en Cartago, Gabriel Mora en Puntarenas y Gerardo Quesada en San José.*¥ De acuerdo con un informe estadistico, publi- cado en el Bulletin de enero de 1919, dice que la Misién en- tonees tenfa 721 creyentes y ocho congregaciones. Pero, co- sa extrafig, el informe agrega que habia s6lo dos escuelas do- miniesies con 140 alumnos.*¢ Esta époea de bonanza habria de durar poco. En 1918 y 1919 Costa Riea pasaba por grandes difieultades econdmicas y politicas. La Guerra Mundial habia traido tiempos dificiles para la pequefta Repitbliea Para empeorar la situacién el gol- pe de estado de los Tinoco desemboed en una revolucién que VEINTE A808 DE INCERTIDUMBRE, 1900-1920 us dejé al pais en condiciones turbulentas, En 1919 echaban ma- no de los varones para el ejército. La asistencia a los servicios bajaba, pocos se convertian y una frialdad parece haberse po- sesionado de la comunidad evangélica, En medio de estos nu- barrones Francisco Boyle enfermé y murié el 30 de junio de 1919.47 “Boylismo”” El misioncro Boyle, durante su segundo perfodo de ser- vicio misionero, introdujo a Costa Rica el sistema de interpre- tacion biblica que se llama “ultradispensacionalismo” o “*bu- Mingerismo”. Ya Boyle habia sido adoctrinado en el sistema hermenéutica que se conoce por el distintivo de “dispensacio- nalismo” por el Dr. Scofield, quien habia sido pastor suyo. Sin duda la mayoria de los misioneros de la Mision Centroa- mericana eran “dispensacionalistas” pero Boyle lev el sis- tema a extremos absurdos y nocivos. Como llegé a conocer el ultradispensacionalismo? Pa- reciera que durante los 12 aftos de ausencia de Costa Rica (1900-1912) conocié las obras del estudioso anglicano E.W. Bullinger (especialmente su magna obra Companion Bible, Londres, 1910) y abrazé el sistema con entusiasmo, (Sin em argo, alguien*® ‘que lo conocié como maestro afirmaba que habia elaborado cl sistema por su propia cuenta y después deseubrié que Bullinger concordaba con él). En todo caso, Boyle ensefé el ultradispensacionalismo y logré inculearlo en Ja mente de muchos de los Iideres y obreros ni citando con ello una eontroversia teolbgica que habria de pla- gar a la Mision Centroamericana por varios afios. Aqui no podemos sing mencionar brevemente algunas nales, su de las caracteristica: més importantes de la hermentutica exética de Boyle.” La diferencia principal entre el dispensa Lo 186 HISTORIA DEL PROTEST ANTISMO EN COSTA RICA cionalismo corriente y el “hoytismo” radicaba en ta doctrina de una iglesia transitoria 0 judaica que, segin Boyle, habia existido entre las dispensaefones de la ley y la gracia. Segin el boylismo la verdadera iglesia gentil no nacié sino hasta el aflo 61 cuando los judios rechazaron en forma definitiva el Reino, tal como se relata ent Hechos 28. Por tanto Boyle ensefiaba que, no sélo los evangelios sin6pticos no se relacionan directamente para los cristianos de la edad gentil (como ensefiaba el dispensacionalismo co- rriente), sino que tampoco el de San Juan, el libro de los He- ches y todas las epistofas paulinas escritas antes del aio 61 Solo las epistolas a los efesios, filipenses, colosenses y File- mén y las epistolas pastorales contienen las normas y doctri- nas para la iglesia verdaderamente gentil, Este modo de interpretar la Biblia no s6lo produjo do ‘rinas contrarias a la fe historica de la Iglesia sino tambi doctrinas perniciosas. El bautismo de agua y la Santa Cena fueron desechados como reliquias de Ia iglesia transicional y judaiea. Las doctrinas del arrepentimiento, la justifica ain del renacimiento fueron eliminadas por considerarse per- tinentes exclusivamente a la iglesia transicional. La doctrina de la gracia tecibié un énfasis que rayaba en el antinomianis- El boylismo incluia también extrafios aspectos escato- ogicos que el espacio no nos permite explicar. Naturalmente este tipo de doctrina no conducfa a la pie- dad ni al crecimiento en la iglesia. Produjo, més bien, un grupo de gnésticos espirituales, hombres que erefan poseer una comprensién de los grandes misterios y propésitos de Dios de Ja que carecian tos eteyentes comunes. Ademés s6lo ellos comprendian la “libertad” que hay en Cristo mientras los hermanos ordinarios eran victimas del legalismo y del “judaismo”. El boylismo era divisive. Mas o menos al mismo tiempo VEINTE AROS DF INCERTIDUMBAE, 15002921 wer en que murié Boyle, legaron a Costa Rica algunos “hermanos libres”. Estos hermanos por lo general eran dispensacionalis. tas pero no ultradispensacionalistas, Benito Montllau, uno de sus misioneros, describié el efecto que habia tenido el boylis. mo sobre la comunidad evangélica de aquella época:®” Hay mucha oscuridad por todas partes. iCudnta supersticién e ignorancia de la verdad, ayuntada con tanta miseria! Pero eso no es todo. Entre los que recibieron enseftanza de fieles misio- neros como W.W. McConnell, se ha filtrado el lobo con piel de oveja y por doquier se observan los es tragos. No visité un pueblo sin hallar a los creyen- tes divididos. . . con respecto al bautismo y a la Santa Cena, motejados de ritos judaicos por los falsos maestros. Sin embargo, siento gratitud por la comunién que aqué reina en Puntarenas y otros sitios, entre creyentes fieles a la Palabra, tal como la enseit6 el sear McConnell Este modo de pensar tenia por resultado el descuido de muchos de los aspectos principales y propésitos de la fe cris tiana, Los objetivos primordiales del boylismo eran la evange- lizacion y el estudio de tas Escrituras de acuerdo con la insé: lita y novedosa hermenéutiea del boylismo. Los boylistas predicaban la salvacién por la fe. Pero ,qué clase de salvacién es aquella en Ia que no hay arrepentimiento, justificacion santificacion? Una vez convertido en boylista, el sumo bie del adepto era la comprensién del grandioso plan de las eda- des, La edificacion de iglesias y el desarrollo de un programa de actividad eclesiéstica sana y normal no encertaban para ellos mayor interés. Ningin movimiento evangélico fundado en semejante concepto de la fe cristiana podria prosperar. 88 HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EW COSTA RICA La Iglesia Evangélica al Fin de la Tercera Década Al fin de la éercera década de su historia el protestantis mo criollo nuevamente se hallaba en un estado eritico. Su dl- timo mentor habia introducido doctrinas exdticas y nocivas. Al morir él, dej6 dividida la familia evangélica. La iglesia en San José quedaba en manos de una oligar: quia de diéconos y ancianos imbuidos con el boylismo, qui nes resolvieron no llamar a ningin pastor sino dirigirla por simismos.** No todos, sin embargo, se dejaron Hevar por las nuevas doctrinas. Federico Géngora, uno de los primeros conversos de McConnell y uno de los primeros pastores nacionales, es- eribié una carta al Concilio de la iglesia en la que citaba t. tos para probar la validez del bautismo de agua y de la Santa Cena, El Coneilio desdefiosamente resolvid no contestar la carta sino devolvérsela al remitente.** La Guerra Mundial y la Revolucién de los Tinoco pro dujeron pobreza y redujeron la asistencia a los cultos, contri buyendo a la frialdad espiritual de la iglesia. ‘Quedaban s6lo dos misioneras en el pais: la viuda de Boy- Ie y Alvina McClean. En mayo de 1920 la seforita MeClean volvié a los Estados Unidos y fue internada en un sanatorio en Kerrville, Texas, vietima, segin parece, del exceso de tra- bajo. El mes siguiente la anciana viuda de Boyle también volvi6 a los Estados Unidos por razones de salud.** Nueva- mente quedaron huérfanos los evangélicos costarricenses. La Junta misionera en Dallas s¢ hallaba en apuros en cuanto a {qué hacer con este campo tan problemético,°* E] 14 de noviembre de 1920 se eelebré el trigésimo ani- versario de la fundacién de la Mision Centroamericana. Tris- te, en verdad, para este aniversario era la condicién del movi- miento en la tierra en donde esa Mision habia i obra, YEINTE ANOS DE INCERTIDUMBRE, 1900-1920 » LeRoy McConnell Viene a Costa Rica Cuando murié Francisco Boyle, LeRoy MeConnell, hijo del fundador de la Misién en Costa Rica, era misionero en El Salvador. [La Junta Misionera le suplic6 que se trasladara a Costa Rica. McConnell vacilaba ante la peticién, por cuanto comprendia lo dificil y delicado de la situacién que tendria que afrontar. Pero al fin resolvié ir.** El paso que habia dado la Junta Misionera produjo bas- tante resentimiento entre los miembros del concilio de la igle- sia en San José, Conscientes de que la Junta no compartia las doctrinas propugnadas por el boylismo, resolvieron publicar un tratado cuyo fin seria el de defenderlo. Determinaron, ademés, mandar una carta a la Junta censuréndola por la ac- titud que habia tomado.°” McConnell eg6 a Costa Rica el 25 de marzo de 1921. Con sabiduria y tacto se hizo cargo de la diffcil situacion. La gran mayorfa de Ia congregacién en San José resolvi6 aceptar su direceién, Pasados algunos meses la iglesia volvié a una vi- da normal. No obstante, todos menos dos de los obreros na- cionales renuncias Sin embargo, s6lo en Alajuela surgié una iglesia boylista cismética y fue siempre diminuta y de po. ca consecuencia, Asi pues, tocd a su fin la época boylista en la historia del movimiento evangélico de Costa Rica. QUINTA PARTE SEGUNDO PERIODO DEL MOVIMIENTO EVANGELICO, 1921—1941— LLEGADA DE NUEVAS FUERZAS INTRODUCCION AMERICA LATINA —TODAVIA UN “CONTINENTE OLVIDADO” ‘Todavia en 1920 América Latina cra un “continente ol- vidado” por las juntas misioneras protestantes y América Central era una de las partes mas olvidadas, Sin embargo el interés nacia ya, Un indicio de este inte Dbracion en 1916 de un congreso de \ideres evangélicos en Panamé el que estaban representadas trece denominaciones diferentes y varias organizaciones independientes. Un informe del traba- jo realizado se publied en tres tomos bajo el titulo de Chris- tian Work in Latin America (New York: Missionary Educa- tion Movement, 1917). informe presentado en el tomo I sobre la condi de la causa evangélica en Centroamérica era muy triste. és fue la El drea supera en un 25°/o a la de Suecia y la poblacién es un poco mayor. No hay ni siquiera tuna institucién dedicada a la preparacién de obre- ros para el campo misionero. En las seis repiiblicas, el nico hospital tiene una capacidad maxima de quince pacientes. Tres médicos misioneros y una enfermera alli trabajan, aunque pocos paises en el mundo necesitan mds ayuda de esta naturaleza que cuatro, por lo menos, de estos seis. No hay ni un orfanate bajo influencia evangélica, Fuera de 3 194 HISTORIA DEL. PROTESTAN'TISMO EN COSTA Guatemala, no se realiza labor educativa alguna pa- rm la poblacién de habla hispana, Sélo hay una es- cuela misionera para nifias y otra para varones. Las escuelas primarias son tan dificiles de hallar como las Biblias lo eran hace veinte aftos. Para el pueblo de habla hispana e indigena, que en conjunto cons- tituyen la mayoria de la poblacién centroamerica- na, hay unos diez templos, ninguno de los cuales tiene capacidad para mas de 300 personas, y la ma- yoréa para menos de 200. No se puede decir que existan librerfas. La tnica fuente de libros son algu- nos obreros que consiguen y venden un niimero li- mitado de publicaciones.? Costa Rica no era una excepeién. El informe estadistico de la Mision Centroamericana correspondiente al aio 1921 reveld que después de treinta atios de duro trabajo sélo habia cinco congregaciones y cuatro escuelas déminicales con 250 alumnos.? No toda la culpa de esta situacién la tenfan | ros, Costa Rica era un campo duro. Bste fue el testimonio de mucho misioneros. A pesar de la cultura y simpatfa, los eos tarricenses constituyen un pueblo con el que es diffcil traba- jar cuando ello implica organizacién y cooperacién. Son, co- Engenio Rodriguez, “un pueblo reacio a la organizacion social”? Era muy evidente que el movimiento evangélico progre- saba muy lentamente. Ademés, las perspectivas para el futuro no eran nada de alentadoras al inieiarse la cuarta década de su historia, Urgentemente se necesitaba ayuda si la causa evangé- fica habia de progresar. Esta ayuda vino durante el segundo perfodo de la historia del movimiento evangélico cuando en: los metodistas y la Campa- misione- mo dice el socidlogo costarricensi traron en el campo dos refuerzos: fia Evangelistica Latinoamericana. Capitulo XVI LOS METODISTAS Entre los primeros que inieiaron una obra evangélica en la América Latina se encontraban los metodistas, No obstan- te, como en el caso de casi todas las denominaciones, ellos también habfan “pasado por alto la Samaria”, América Cen: tal Uno de los resultados del Congreso de Panama de 1916 fue la formacién del “Comité de Cooperacion para América Latina”, Una de las primeras cosas que hizo el Comité fue distribuir el territorio al sur del Rio Bravo entre las diversas juntas misioneras participantes’ En 1917 Costa Rica fue asignada a la Iglesia Metodista Episcopal de los Estados Uni- dos? Metodismo en Costa Rica antes de 1917 El metodismo no era desconocido en Costa Rica. Entre 1880 y 1890 John Elmer Wright, ministro metodista, habia pastorcado la pequefia “Iglesia del Buen Pastor” en San Jo sé, Desde 1892 hasta 1894 otro metodista pastored la misma iglesia, A.J. Church? También debe recordarse que los meto- distas jamaicanos habian iniciado un trabajo por la Costa del colpor- tor que tanto contribuyé al establecimiento de la Mision Cen troamericana, también era seguidor de Juan Wesley.* Atléntico en 1894, Francisco Penzotti, el intrépid ws 196 HISTORIA DEL. PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Establecimiento de la Obra entre los Costarricenses De acuerdo con la disposicién del Comité de Coopera- cién, la Junta Metodista de Misiones Extranjeras, el 26 de abril de 1917, decidi6 establecer una mision en Costa Rica® En primer lugar se determiné que esta mision debia estar ba- jo la jurisdiceién de la Mision de México en donde habian tra- bajado los metodistas desde 1873.° Ademés, en la vecina Re- publica de Panama, desde el afio 1906, habia una obra meto- dista cayo superintendente era Jorge Miller.” De modo que en octubre del 1917 Jorge Miller de Panama y Eduardo Zapa- ta de Ia Mision Metodista de México llegaron a Costa Rica pa- ra ocupar el nuevo campo.® Miller permaneci6 poco tiempo en San José en esta ova sion y dejé en manos de Zapata la iniciacién de la obra. El primer paso fue efectuar conversaciones informales con diver- 803 grupos e individuos en el Hotel Francés situado cerca del Parque Central. GCrecié el interés de tal manera que el cuarto del hotel resulté demasiado pequeito. Entonces un Modesto Lerroy ofrecié su casa como local para las reuniones, y alli se celebraron los primeros cultos formales y se formé la primera congregacién metodista.? Zapata continué trabajando en Costa Rica hasta a mediados de 1918, cuando regresé a Méxi- co.” Sidney Edwards de Puerto Rico, casado con una cuba- nay versado en el espafiol, tomé el lugar de Zapata.?* En 1919 Miller volvio a San José y compré una propie. dad estratégicamente situada en la Avenida Central (entre ca- les 9 y 11). El edificio habja sido el local del club, Centro Catalin. Fue remodelado para posibilitar su uso como capi- Ila, a 1a que dieron el nombre de “Iglesia del Redentor”,??! Asi que desde el principio la primera iglesia metodista en San José goz6 de una ubicacién excelente y de buenas instalacio- nes para sus actividades, Bajo el obispado de W.P. Thirkfield (1920-1924) llega. LOS METODISTAS wr ron més misioneros y se abrieron nuevos centros. Se compra- ron propiedades en Alajuela, San Ramén y en Barrio México de San José.t? El primer lugar fuera de San José en donde los metodis- tas procuraron establecer la obra fue en Cartago. Poco des pués de llegar a San José, Zapata fue invitado por un sefior Dunkun (sic) de dicha ciudad para que celebrara cultos en su casa, La pequeng obra iniciada sufrié mucha oposicién ler cal, como era de esperar.’ * De acuerdo con las actas de la pr mera conferencia metodista (1921), la misién en Cartago te- nia catorce miembros y una escuela dominical con un pro- medio de asistencia de 47. Pero esta fue la primera y la diltima vex que Cartago aparecié en los informes estadisticos de la Conferencia. La misién desaparecié totalmente. * En 1920 los metodistas ya tenian una misién en la libe- ral Alajuela, En 1924 se organiz6 una esenela diurna.?® En 1928 construyeron una hermosa capilla.’” Le obra progre- s6 lentamente durante los primeros afios pero con et tiempo Ia iglesia en Alajuela se convirtié en una de las més vigorosas de la denominacién. En 1956 el nimero de miembros habia alcanzado la cifra de 141.* En San Ramén se inicié una obra poco después de que Hegaran a Costa Rica los metodistas.!® Nunea prosperé. Du- rante largos aftos luché por subsistir, pero termind por extin- guirse en medio de mucha oposicién. La Misién Metodista avanz6 muy lentamente durante los primeros veinte afios como se puede ver por las siguientes estadisticas:?° 1920 1924 1928 1933 1937 Miembros en plena comunion 49°44 60125262 Promedio de Asistencia enla Escuela Dominical 138 75 «200-273-367 8 MISTORIA DEL. PROTESTANTISMO EN COSTA RICA La debilidad de los primeros metodistas parece haber si- do la opueste ala de la Misién Centroamericana. El error de los iniciadores de esta misién habia consistido en acentuar la vacion en detrimento de la debida organizacion ecle- siistica, En cambio los metodistas tenfan una magnifica orga- nizacién eclesidstica pero careefan de espiritu evangelistico. Por el afio 1934 ocurrié un cambio y empezé a manifes- tarse entre los metodistas un meyor interés en la evangeliza- cién, lo cual dio por resultado la extensién de la obra a varias nuevas ¢ importantes areas. En la region del Rio Sierpe, en el suroeste del pais, se establecié un laico, Dionisio Mora, quien empez6 a evangelizar con mucho éxito. Pidi6 a los metodistas, a que vinieran a ayudarle.?? En febrero de 1934 visité aque- Ua zona Carlos Alpizar, recién graduado del Instituto Bibli- co de Costa Rica (véase el capitulo siguiente) y el pastor de la iglesia del Redentor de San José. Organiz6 una iglesia de nueve miembros y 16 probandos y establecié cuatro puntos de pre~ dicacion. Mora fue nombrado pastor laico de aquel territorio por la Conferencia Anual de 1934.2? A fines de la cuarta dé- cada del siglo XX la United Fruit Company, obligada por una plaga que azotaba la zona bananera del Atlantico, empez6 a trasladar sus operaciones al suroeste de Costa Rica, por lo que millares de personas inmigraron a la misma regién. Como eon- secuencia los metodistas se encontraron con un nuevo campo misionero, grande y fructffero. En la parte norte y central de Costa Rica hay un distrito que se lama San Carlos. Parece que el evangelio fue levado a San Carlos por Juan Segura de Santa Bérbara de Heredia, quien en 1933 se establecio en aquella regi6n. Al final del afio leetivo de 1933, un estudiante del Instituto Biblico, Enrique Pifia, fue enviado a San Carlos para pasar las vacaciones ayu- dando a Segura en sus actividades evangelisticas. Tuvieron mucho éxito.® San Carlos pertenece a la provincia de Alajuela. Era na- tural, pues, que la Iglesia de Alajuela se interesara por la obra LOS METODISTAS 199 evangélica de Segura. En 1936 Hernan Pérez. (pastor de la Iglesia de Alajuela y también graduado del referido Instituto Biblico) hizo una gira evangelistic: por aquella zona con re- sultados muy alentadores. Las estadisticas de 1937 incluyen- ron por primera vez a San Carlos, donde la asistencia a las Es cuelas Dominicales era de 40 y los miembros en plena comu- nin 67.24 Mas 0 mengs en esa misma época San Carlos empezaba a convertirse en una rica zona agricola a la que inmigraba mu- cha gente, creando otro vasto campo misionero para los me- todistas. ‘Asi que la obra metodista, que habia progresado tan len- tamente durante los primeros 20 aftos, empezé a dar sefiales de un futuro més prometedor. Vida, Obra y Fe de los Metodistas Orgenizacion eclesidstica. Los metodistas llegaron a Cos- ta Rica tras 150 afios de existencia denominacional. Por lo mismo trajeron consigo un programa eclesiastico que era pro- ducto de muchos afios de experiencia. Esto los distingufa de Jae misiones independientes que Hlegaron sin tradiciones y por ilo tuvieron que forjar sus propios programas sobre Ia mar- cha, Costa Rica y Panamé formaron una unidad eclesiéstica que se llamaba “La Conferencia de la Mision Centroamerica- na de la Iglesia Metodista Episcopal”. Cada una de las Repi- blicas formaba un distrito. La “Primera Sesion Anual” de la Conferencia se verified en la ciudad de Panama, los dias 13-16 de enero de 1921. Fue presidida por el obispo Wilbur Thirkfield, quien residia en México.?® En 1924 Jorge Miller, fundador de la Mision en San Jo- sé fue, nombrado obispo y fungié como tal hasta 1937. (Des de entonces hasta 1967 la Conferencia tuvo los siguientes, 200 HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA obispos: Roberto Elphick Valenzuela, Enrique Balloch, Julio Sabanes, Foster Stockwell y Pedro Zéttele.**) El desarrollo de obreros y lideres nacionales fue mucho ms lento que en la Mision Centroamericana, en la cual en po- cos afios se levanté un notable grupo de predicadores y lfde- res laicos. Pero entre los metodistas habrian de pasar 17 afios antes que aparevieran elementos nacionales de alguna impor- tancia. En la Conferencia de 1934 dos costarricenses recibie- ron cargos pastorales: Herndn Pérez en Alajuela y Carlos Al- pizar ex San José.” En 1944 por primera vez un nacional fae nombrado superintendente del Distrito de Costa Riea.?® Pasaron muchos afios antes de haber progreso notable en el ministerio nacional. Al llegar el afio de 1956, de los eatorce pastores, ocho eran nacionales.?? ‘También en lo que respecta a la independencia econémi- ca los metodistas avanzaron rauy lentamente, Pasaron. mu- cchos alos sin que se hiciera el debido énfasis en la mayordo- mia, Pero en la Conferencia de 1947 hubo una larga diseusion sobre este tema, Se decidié fijar como meta la independencia econémica y recomendar el diezmo como medio de aleanzar- a2? Sin embargo, hasta 1954 no habia ninguna iglesia econd- micamente independiente, En este ato la Iglesia Redentor de San José alcanz6 la meta y varias otras iglesias estaban avan- zando en ese sentido.?* Enfasis social. Fl metodismo siempre ha hecho énfasis, cn las implicaciones sociales del evangelio y el metodismo costarricense no era una excepcién a la regla. En la primera Conferencia se nombraron Comités de “Servicio Social” y de “Temperancia”. A través de muchos afios los metodistas desempefiaron el papel més importante en la promocién de la temperancia en Costa Rica. Colegios. Poco después de fundada la Mision, se estable- cieron colegios en San José y Alajuela.?? El de San José fue LOS NETODISTAS 201 fundada por Luis Fiske en 1921 y alcanz6 prestigio. Empe- 26 con apenas 17 alumnos pero el afio siguiente la matricu- Ia salt6 a 130,?? Padres de familia de las clases superiores que jamés hubieran puesto la planta del pie en una capilla evangé- lica, si enviaban a sus hijos a una escuela protestant. Las escuelas, pues, ayudaban a aminorar el prejuicio y a crear buena voluntad para la causa evangélica. El Comité de Servicio Social de 1923 recomendé que se organizaran tropas de Boy Scouts y Camp Fire Girls.?* El scoutismo habia existido en Costa Rica anteriormente, pero Fiske lo revivio y lo desarroll6 de una manera especial en re- lacién con el Colegio Metodista. Hizo una labor encomiable en lo que respecta a la orientacién de los muchachos hacia aquellas actividades sanas, comunes en tierras protestantes pero raras en la Costa Rica de aquella época. Los Scouts coo- peraron en una campaiia de plantar érboles. En el Dia de Ac- cion de Gracias de 1923, después de asistir aun servicio reli- gioso en que habia predicado LeRoy MeConnell de la Mi- sion Centroamericana, los Scouts salieron a distribuir vive- res entres los pobres.?® Después del terremoto ocurrido en marzo de 1924 ayudaron a la Cruz Roja a socorrer a las vic- timas.** Una tropa vigilé el Spirit of St. Louis” durante las dos noches que el famoso Carlos Lindburgh pasé en Costa Rica en enero de 1928.7 La colaboracién de Fiske y de el Colegio Metodista no paso inadvertida por el piblico. Fl 4 de julio de 1924 se pre: sent un programa especial ex el Colegio en el que Ricardo Jiménez, recién elegido Presidente por segunda vez, pronun: ci6 un discurso, Nos informa Fiske que “el presidente nos dio una sorpresa muy grande cuando durante su discurso nos tra 26 la historia de los origenes del metodismo. Demostr6 mu- cha simpatia hacia nosotros y nos felicit6 por la obra que es. tamos realizando.”*® Fiske lleg6 a ser una persona muy apreciada y querida 202 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EX COSTA RICA en Costa Rica. Treinta afios después de la fundacién del Co- legio y muchos afios después de haherse salido él de Costa Rica, en una visita que hizo a San José en 1950, sus diseipu- {os de antafio lo obsequiaron con un banquete en el aristo: critico Club Unin. Muchos de ellos ocupaban posiciones en la vida del pais como médicos, shogados y lideres en el mun- do politico?” En 1930 el Colegio Metodista cayé vietima de a erisis econdmiea de aquella época.*® Trece afios mas tarde el Cole- gio volvié a abrir sus puertas bajo la direeeion de Rafael Kesselring, quien antes habia sido misionero en Malaya. Al no poder regresar a st campo debido a la Guerca Mundial, que tanto afecto aquella peninsula, fue enviado por la Jun- ta Misionera a Costa Rica. El Colegio reanudé sus clases a mediados del alo 1943 con s6lo 19 alumnos. El aito siguien- te, sin embargo, ef nlimero ascendié a 76.*! El cuerpo estu diantil siguié aumentando hasta que en 1985 aleanzé la cifra apreciable de 415.*? Fl Colegio goz6 de iuna prosperidad es- pecial bajo la direccién de Powell Royster y su sefiora (1949- 1959), quienes se entregaron cuerpo y alma a la institueion y gjercieron una saludable influencia moral y espiritual sobre este considerable grupo de estudiantes. Trabajo Rural. Una de las recomendaciones del primer Comité de Servicio Social fue de que se ayudara en el dese: rtollo de mejores métodos de agricultura”. Tuvieron que pa. sar 22 afios antes de que algo s¢ hicicra en cuanto a esta reco- menda En 1953 Le6n Miller, después de muchos aitos de expe- c ro Rural Metodista (“El Vergel”) en Ci ino a Costa Rica e inicié un proyecto similar en la recién abierta zona agr(cola de San Carlos. Se le dio el nombre de “Centro Rural Metodista”.*? Rate s6lo a la obra misionera rural nacional sino también interna entro ha contribuido no cional, fomentando la celebracién de asambleas inteswitrions. les sobre obra rural Teologia. La mayor parte de la obra evangéliva en Costa Rica 1a ham realizado grupos que son muy conservadores en su teologia, No sorpr haya tildado a veces de “modernistas”. Hsté por d que no han sido “fundamentalistas”, con la excepei6n de uno que otro obrero nacional o de algunos laicos, y es cierto que de, pace, que a los metodist algunos de los misioneros han sido liberales en su teologia. En 1943 la Mision publied un panfleto plicar quiénes y qué son los metodistas: Hacia un Mundo Me- jor. El folleto incha‘a los “Articulos de Fe de la Iglesia Meto. dista”. Estos articulos afirman la creencia en la Santisima Tri- nidad, la Encamacién, la resurrecci6n fisiea de Cristo, Ia au- toridad y la sufietencia de las Sagradas Eserituras y la justif. cacion por la fe, Estas afirmaciones no suenan a “modernis: mo”. La posicién o actitud doctrinal de los metodistas eosta- rtivenses se procuré definir en un artféulo titulado “Funda mentalismo y Modernismo” publicado hajo el seudénimo de “Tecoa” en la revista Renuevos Metodistas (febrero, 1945, pel): Nosotros no estamos con unos ni con otros. Los consideramos como la gangrena y la caverna del cristianismo, Sin querer que se nos llame fundu- mentalistas, creemos en las doctrinas Jundamenta- les de las Sagradas Escrituras. Y sin querer que se nos Hame modernistas creemos que la ciencia y al- gunos elementos modernos nos sirven de mucho en la vids y en ta interpretacion de las Sagradus Escri- turas. Nunca se nos encontraré en ningin extremo, ¥ somos tan fervientes adoradores de Dios como et mejor de los cristianos. Nuestra posicién doctrinaria esté perfecte- mente definida hace muchos afos en fos articulos de fe eseritos por Juan Wesley y se encuentran en el principio de cualquier Disciplina de la Iglesia Me- todista. Capitulo XVII LA MISION LATINOAMERICANA El informt sobre Centro América, presentado ante el Congreso de Panama de 1916, indieaba que alli la obra evan- gélica estaba muy atrasada tanto institucional como numéri- ‘camente. Si bien hacia 34 aftos se habia iniciado el Movimien- to Evangélico, no habia escuela para la preparacién de obre- ros, ni orfanato, ni librerfa, ni practicamente ninguna obra edueacional excepto en Guatemala en donde también se ha- aba el tinieo hospital evangélico. El primer paso para remediar esta situacién en Costa Rica se dio en 192% cuando se fundd el Colegio Metodista. En este mismo afio se estableeid también en San José una nueva Mision que iba a Henar muchos de los vacios seftalados por el Congreso de 1916: la Latin America Evangelization Campaign, lamada después la “Mision Latinoamericana™. Esta Mision, que comenz6 como promotora de grandes campanas evangelisticas, pronto se entreg’ también al trabajo institucional, experimenté un crecimiento fenomenal y tle- g0 a ejercer una influencia continental. Contribuyé mucho a sacar ef Movimiento Evangélico costarricense del estanca- miento, en que se hallaba sumido, mediante sus campafias evangelisticas y el establecimiento de instituciones auxiliares. Los Fundadores! Fundaron esta Misién Enrique Strachan y su esposa Su. 206 HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA sana Beamish, Enrique nacié en 1872 de padres escoeeses en Fergus, Ontario, Canada. Cuando Enrique ten{a siete alos la familia Strachan regres6 a Escocia, a la ciudad de Aberdeen. Enrique fue un muchacho inquieto y fogoso. Todavia joven abandoné la casa y se dirigié a Sunderland, Inglaterra, corca de la frontera, donde consignié trabajo en un taller me- cénico grande. Se rebel contra la erianza puritana que habia recibido en su hogar escocés~presbiteriano y se enireg6 con su acostumbrado entusiasmo innato a los deportes y a los pla- ceres mundanos. Pero a la edad de 21 aftos experimenté una conversion radical y como consecuencia se lanz6 al servicio del Seftor con ¢l arrojo que le caracterizaba, Se asocié con la Bethesda Free Church de Sunderland y se convirtié en un evangelista personal celoso. Gand para el Sefior @ muchos de sus amigos ‘a quienes organiz6 en un conjunto evangelistico, que empezé a trabajar bajo la direceién de la Y.M.C.A. (“Asociacién Cri tiana de Jovenes”), visitando cérceles y hospitals y celebran- do reuniones evangelisticas al aire libre. Se terminaba el siglo XIX. “Fl Gran Siglo” de misiones estaba en sui apogeo. El joven Strachan se sintié Hamado a la ‘obra misionera en el Africa. Para prepararse ingres6 ala Har- ey-Cliff College en Londres. Frente a Harley-Cliff, al otro lado de la calle, se hallaba la contraparte femenina de este College, Dorie Lodge, una es cuela para diaconisas. Alli habia una estudiante, Susana Bea- mish, que también sentia el llamamiento misionero pero pa- ra ir a Argentina, Susana era oriunda de Cork, rlanda del sur, mbro de una de las familias protestantes que Oliverio Cromwell habia establecido en aquella tierra fervientemente catolicorromana.* Pertenecfa a la Iglesia Anglicana pero asis- tia también a la pequefia capilla metodista que habia en Cork, lo cual afecté profundamente el rumbo de su vida. " Aqui se convirtié en una creyente fervorosa y sintié el Ix ————— LAMISION LATINOAMERICANA 201, mamniento a entregarse al scrvicio misionero, Enrique la vio, ella le gust por lo que empez6 a corte- jarla y pretenderia para el matrimonio. Pero habia un proble- ma_ Enrique se sentfa Hamedo para ir al Africa mientras que Susana pensaba ir a la Argentina. El Problema fue resuelto cuando Ia junta misionera avis6 a Enrique que, debido a cier- to defecto fisico, no podia ir al Africa. Enrique, pues, resol Vid ir también a Ja Argentina. Susana se dirigié a Buenos Aires en 1901 y el proximo afio le siguid Enrique, bajo los auspicios de la Regions Be- yond Mission (la cual mas adelante se ineorporé en la “Unién Evangélica de Sud América”). En 1903 se easaron y se entre. garon con arrojo y entusiasmo inusitados a la obra misionera, estableciéndose en la ciudad de Tandil, ubicada 300 km, al sur de Buenos Aires. La evangelizacion era la pasion que consum‘a a Enrique Strachan y le preocupaba el paso lento de la marcha de la evangelizacion de América Latina. Costa Rica no era el tinico pais en donde el Movimiento Evangélico avanzaba lentamente. Segin las estadisticas publi cadas en el informe sobre el Congreso celebrado en Panama (1916), habia sélo 4.932 comulgantes en las iglesias evangéli eas de Argentina (en donde ya se habia predicado el evangelio durante 90 afios), 4.247 en Chile, 884 en Uruguay, 781 en el Perti, 826'en Colombia, 157 en Bolivia, 136 en Venezuela y, 40 en Ecuador. En s6lo cuatro paises habia més de 10.000 comulgantes: Puerto Rico tenia 12.084, Cuba, 15.639, Mé- xico, 22.282 y Brasil, 49.623.? Gon razén deeia Samuel Guy Inman (destacado lider de aquella época): “T en América Latina, Al paso que marchamos pasaré un mile- rio antes de que las iglesias ovangélicas terminen su tarea”.* Lee Strachan estaban convencidos de que jamés se po: dria evangelizar el continente con los métodos acostumbra- mos que acelerar la obra evangélica 208 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA dos. La gente no asistiria a las humildes capillas evangélicas. Habia demasiado prejuicio. Habia que presentar el mensaje en lugares a donde iria la gente. Poco después de llegar a Tandil Strachan empez6 a pro- bar algunos métodos de evangelizacion novedosos y atrevidos para aquella época. Alquilé el teztro local e invit6 al elocuen- te joven predicador bautista, Juan Varetto, a ser el evangeli ta, Hubo notables resultados: muchos se convirticron, Des- pués la capilla evangélica se lenaba y se hizo pequefia. Ademés, don Enrique empez6 a dar conferencias sobre los males sociales. BI tema de una fue: “Discurso para los bo- rrachos”. Estas conferencias Hamaron mucho la atencién, puesto que en aquel entonces desgraciadamente habfa poca relacion entre la religién popular y la moral. El clero empezo a criticar y atacarlo en la prensa, Strachan contest6 vigorosa- mente, y con eficacia, lo cual también contribuy6 a lx exten- sion del evangelio e inicié a Strachan en una carrera literaria. Otro método que invent6 don Enrique fue el uso de un “coche biblico”. Equipé un coche (de tipo furgon y tirado por tres eaballos) para et trabajo de “colportaje”. Convirtio el coche en almaeén de Biblias, porciones de ella y libros reli- giosos, dejando un rincén para la eamita del librero ambulan: te. Por medio del coche biblico las Escrituras fueron di buidas por toda la comarca, Otro medio novedoso (para aquella época) fue el uso de una carpa para la predicacién del evangelio. Ayudado por j6- venes de la iglesia, don Enrique llev6 a cabo eampafias evange- listieas en los pueblos y ciudades vecinas. A la carpa llegaba mucha gente que jamas habria entrado en las capillas evangé. licas. Mientras tanto, dofa Susana se kacfa eargo del trabajo en Tandil, En 1914 fund6 una sociedad para damas, la eual lleg6 a ser una institucién nacional: la “Liga Argentina de Mujeres Evangélicas”. La Formacién de la “Campafia para la Evangk de América Latina” La se ampliaba cada vez més en el corazén de don Enrique. Visit6 al Perit y Brasil (en donde también operaba la misién con la cual estaba asociado) y Mle- vo a cabo campatias evangelfstieas en teatros y earpas, Se convencfa cada vez mas de que debia entregarse por entero a la evangelizacién. Pidi6, pues, a la junta misionera en Londres que lo refevara del trabajo misionero corriente pa- ra poder dedicarse de leno a la evangelizacion. Le concedie- ron permiso y paregia que todo marchaba bien pero en estos mismos dias estallé la Primera Guerra Mundial (1914) en Is cual la Gran Bretafa se vio envuelta desde el principio. Com» conseeuencia se avis6 a los Strachan que no se podian inieiar nuevos proyectos La Guerra se prolongaba, Haefa muchos atos que los Strachan no tenfan vacaciones y necesitaban urgentemente un descanso. Los submarinos, que infestaban [as aguas del Atléntico, imposibilitaban su regreso 2 Gran Bretafta, por lo que resolvicron ir a los Estados Unidos a donde legaron en setiembre de 1918. La Guerra iermin6 en noviembre de 1918. Los Strachan siguieron presionando a su junta para que se les concediese el permiso de dedicar todo su tiempo a la evangel cont gativa. Las condiciones econémi- cas de la época posguerra no permitian emprender proyectos acién. La nuevos. En vista de In nogativa de la junta los Strachan resolvie- ron dar un paso atrevido de fe: separarse de su misién y ext prender el proyecto evangelistico por su propia cuenta. En los Estados Unidos lograron despertar considerable interés en su visién evangelistiea y un grupo de amigos convi- no en respaldar el proyecto de campafas en escala grande en no HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA América Latina. Como paso preparatorio para a iniciacién del proy. evangelistico, los Strachan hicieron un viaje de explora que duré un afio (1920/21). Visitaron 17 repiblicas latinoa- mericanas y consultaron a 350 misioneros. Encontraron un sentir casi undnime de que hacia falta un empuje evangelisti- co especial. Los nacionales eran los mds entusiastas en cuanto al proyecto.s E] préximo paso fue la organizacién de una junta dire tiva. En julio de 1921 se reunié un grupo de interesados en Stony Brook, Long Island (Nueva York), el eual formé un Concilio Fjecutivo, Se escogid como nombre del proyecto el de Latin America Evangelization Campaign. San José de Costa Rica fue escogida como sitio para el cuartel de la Campafa. En su viaje exploratorio los Strachan habian conocido el pais y habjan quedado bien impresiona- dos con su clima siludable y su estabilidad politica. Les pare- ci6 que San José, “el Pars de Amériea Gentral”,* seria el punto més estratégico para la Campaiia. Ademas, los habia conmovido la condicién decaida en que se hallaba la obra evangélica en el pais En octubre de 1921, pues, lego a San José la familia Strachan: don Enrique, dofia Susana y los tres hijos: Ken- neth, Harry y Grace, nacidos en 1910, 1911 y 1912 respecti- vamente. Alquilaron una casa situada en la Avenida 14 entre las calles 3 y 5 al lado sur de la avenida. Cuatro dias después don Enrique partié para Guatemala con el fin de iniciar la pri- mera campafia de la cruzada evangelistica con la que sofiaba desde muchos afios. La Estrategia de las Campafias La estrategia de las campafias en América Latina fue re- LA MISION LATINOAMERICANA zu sumida en el primer néimero de la revista de la cruzada: The Latin America Evangelist (octubre, 1921, p. 4): 1. Servicios evangelisticos sistematicos en las ciudades grandes, celebrados en carpas, teatros, sa- lones, o al aire libre, para atraer of piblico que no se acerea a un edificio asociado con servicios reli- giosos. Un equipo de obreros hispano-hablantes dirigiré estas reuniones. 2. Evangelizaci6n itinerante se hard simulta neamente en los alrededores del centro de la cam- pafla principal Con este fin obreros nacionales, preparados de antemano, saldrén de dos en dos a los pueblos y caserios, distribuyendo las Escrituras, conversando con la gente en sus casas, y celebran- do cultos evangelisticos por la noche. . 3. Preparacién de obreros nacionales para la ejecucién de un plan de evangelizacién a largo pla- 20... Para levar a cabo el punto N° 1 don Enrique recut a los mejores predicadores de América Hispana, tales como Juan Varetto, pastor bautista argentino y eseritor fecundo (autor de algunos de los libros evangélicos més leidos en aquella época); Angel Archilla Cabrera, ministro presbiteriano de Puerto Rico que lleg6 a ser superintendente de su Mision en la isla; Robert Elphick Valenzuela, ministro metodista de Valparaiso, Chile, que después fue nombrado obispo del area del Pacifico de América del Sur, y Samuel Palomeque, predi- cador elocuente espafiol. Para cumplir con el punto N° 3 se celebraban institutos biblicos por la mafiana de los dias de las eampatias. Estos ins- titutos constituyen el precursor del Seminario Biblico. Las primeras campafias se llevaron a cabo en la Repibli: 22 HISTORIA DEL PRO’ eSTAN’ SMO EN COSTA RICA ca de Guatemala: en la capital, Zacapa, Amatitlin y Quetzal- tenango, El predicador fue Juan Varetto, pastor de la iglesia bautista mas grande de Argentina, la cual le dio una licencia de seis meses para que pudiera cooperar con don Enrique. La campafia principal se celebré en la capital durante el mes de noviembre de 1921. ‘Tres afios antes, un terremoto ha- bia sacudido la viudad. El afio anterior las calles habian sido bafiadas en sagre humana durante la revolucién que puso tin a Ia dietadura de Fstrada Cabrera. Ahora la ciudad experi mentaria otro tipo de sacudida y revolucién. Se contraté para las reuniones el Teatro Europeo. Se cemplearon métodos de publicidad inauditos para los evangé- licos de aquel entonees. Un coche tirado por dos caballos Ik vaba cartelones que anunciaban las reuniones en el teatro. coche rodaba lentamente por las calles escoltado por cuatro jovenes que repartian volantes a los transeuntes y en las casas y tiendas. Un poco antes de comenzar las reuniones y fuera del teatro, tocaba miisica alegre una orquesta compuesta de ‘una marimba, tocada por siete hombres, un inmenso violin contrabajo y un tambor, con el fin de atraer a las multitu- des, Ademés se habjan publicado avisos en los periddicos.” El empleo de semejantes métodos era extremadamente audaz para una tierra de catolicismo hispano de aquella época, y una innovacién inconcebible para el pequefio mun- do evangélico. Pero revelaban el espiritu emprendedor e in- trépido de don Enrique. Estos métodos, ademas, fueron sumamente eficaces. Miles de personas legaron al teatro. Permitiremos al misio- neto presbiteriano, James Hayter, deseribirnos la campati El seftor Varetto ha predicado sobre temas co- mo “Por qué somos cristianos”, “EL hijo prédigo”, “El poder de Dios para salvar”, y muchos otros pa- recidos. Anoche 2.500 personas se pusieron de pie LAMISION LATINOAMERICANA 253 para manifestar que 0 ya eran creyentes o simpati- saban con la predicacién. Todo el mundo esté ha- blando acerca del evangelio. Miles dicen que es bue- no. Muchos, por supuesto, opinan lo contrario: que somos la vanguardia de los norteamericanos, que se nos paga tanto por cabeza por los que ganamos, etc. No obstante, siguen viniendo. .. Ya muchos han sido influidos por el evangelio y, si bien toda- via no se han convertido, sin duda segaremos una buena cosecha de este trabajo.* Por supuesto esta intrusién atrevida molest6 al clero ro- mano. Poco después de inaugurarse la campaiia, el periédico clerical lanzé ataques contra ella. El arzobispo emitié un edie- to, que fue leido en todas las iglesias y en el enal se advertia 4 los fieles que “cometen pecado grave si asisten a cualquiera de dichas conferencias”. Pero el edicto en ver. de reducir la asistencia mas bien la alent6, Fallando este medio, el clero en- vié aun grupo de damas de Ia alta sociedad a hablar con el duefio del teatro con el fin de persuadirlo a romper el contra- to que tenia con los evangelistas. Esta maniobra tampoco dio resultado, La campaiia tuvo un éxito rotundo. Dijo el misio- nero Hayter: “En 28 afios de experiencia en Centro América jamas hemos visto cosa semejante”? La experiencia de los evangelistas en Amatitlin fue muy diferente. Al Megar la hora de la primera reunién, una turba esperaba frente al teatro que s¢ habja alquilado, para impedir que entrara el pablico. Algunos valientes lograron entrar. Luego se soto el pandemonium. Una Huvia de piedras cayé sobre el techo y rompié las ventanas. No fue posible comen- zar la reunion, Strachan y Varetto salieron a afrontar la tur- ba y don Enrique se convirtio en el blanco de su furia, Mila- grosamente pudo escaparse con vida, pero no sin heridas cau: sadas por las piedras que le aleanzaron."° 2 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Muy diferente fue la recepcién que se les dio alos evan- gelistas en Totonicapan. Tanto fue el interés que el aleatde y la municipalidad organizaron reuniones especiales e impri- micron volantes para invitar a los ciudadanos a asistir a las conferencias del famoso orador argentino.”? En febrero de 1922 Strachan y Varetto se encaminaron hacia El Salvador, donde celebraron campafias en varias ciu- dades, entre ellas Santa Ana, Sonsonate y Ia capital. Usaron métodos parecidos a los que habjan empleado en Guatemala. Alli se us6 por primera vez una carpa con cabida para 800 personas. También alli hubo oposicién clerical, no obstante hubo muchas profesiones de fe. En la diltima reunién celebrada en la capital salvadorefia se invit6 a todos los que habian hecho profesién de fe a que asistieran a una reunion especial en la nueva iglesia bautista para recibir consejos e instrucciones relativas a la vida cristia na, Grande y feliz fue la sorpresa de ver lenarse la iglesia. El evangelista Varetto les dio un mensaje de despedida y les exhort6 a estudiar la Biblia y practicar la oracién, y a afiliarse con una de las iglesias evangélicas de la ciudad, La reunion duré casi dos horas durante la cual muchos tuvieron que per- manecer de pie por no haber donde sentarse.?? Campafias de esta clase se Ievaron a cabo después en Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Ecuador, el Peri, Bolivia, Chile, Puerto Rico, la Repiblica Dominicana, Espafla y Marruecos durante los afios 1921-34 y constituyen uno de los episodios mas notables en la historia del movimiento evangélico en América Latina. Bs la opinion del que escribe que estas campafias constituyen uno de los factores principales que sacaron este movimiento de su letar- g0 y lo empujaron al periodo moderno de crecimiento feno: menal. ] | | LA MISION LATINOAMERICANA 215 Las Campafias en Costa Rica, 1922 y 1927 En dos ocasiones durante aquella época se Hevaron a ca- bo campaiias en Costa Rica. La primera se celebré en abril de 1922 y dur6 sélo nueve dias. (La licencia de Varetto se expi- raba). Dejemos que dé una resefia de la campafia a LeRoy McConnell, hijo del primer misionero evangélico a Costa Ri- ca, pero recién Iegado para trabajar con Ia Mision Centroa: mericana:”? Pudieron alquilar el teatro mds grande en la ciudad por cuatro noches. Las reuniones fueron ampliamente anunciadas por medio de avisos gran- des en los cinco periddicos y la distribucién diaria de volantes por toda la ciudad, acompaftada de mii- sica ejecutada por una banda, Los avisos period isti- cos los volantes contenian un mensaje evangélico cunciso que aleanzé a miles de personas que no asistieron a las reuniones. El teatro se lend todas las noches con personas de todas las clases sociales, incluso maestros, abogados, y oficiales del gobier- no. La ventaja de esias reuniones es que muchas personas que temerian de entrar en nuestros salo- nes evangélicos ¢ iglesias, por miedo de la opinién pitblica o de la persecucién, asistirdn a un lugar pti- blico como el teatro, especialmente si ven entrar a otras muchas personas, Casi todos los que asistieron se Hevaron una buena impresion de los mensajes, los cuales se con- virticron en tema prominente de conversicién en toda la ciudad, de manera que creemos que las reu- niones han hecho avanzar la causa evangélica. E lero catélico no manifesté hostilidad abierta como en otros paises, aunque probablemente habria re- 216 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA currido a su téctica acostumbrada si las reuniones hubieran continuado por més tiempo. Las demés reuniones se celebraron en las dos iglesias evangé- licas de habla espafiola {la Centroamericana y la Me- todista), las cuates se Wenaron hasta desbordar. La multitud de personas que no pudieron entrar escw: charon atentamente desde la calle. Nuestra iglesia ‘fue grandemente bendecida, En 1927 s realiz6 otra campafa la cual suscité la con- troversia religiosa mas grande desde los dias de la ola de anti- clericalismo que se dio a fines del siglo XIX. El evangelista fue Angel Archilla Cabrera de la Iglesia Presbiteriana de Puer- to Rico, orador elocuente, escritor y maestro." Durante la eampafia de 1922 no hubo oposicién eviden- te, por razones ya apuntadas y quizés también por estar tan debi en aquel momento la causa evangélica que el clero no se percaté de lo que sucedia hasta que habia terminado la cam- patfia, En 1927 la situacion era radicalmente diferente. Entre las dos fechas los Strachan habjan establecido el Instituto Bi- blico cuyo profesorado y alumnos habian realizado un traba- jo evangelistico tan activo que el clero se habia alarmado. Llegé a haber incluso casos de persecueién fisica. Unas sema- nas antes de iniciarse 1a campafia, ocurrié en Atenas un imi- dente de esta naturaleza, pero la autoridad municipal, respal- dada por el presidente Ricardo Jiménez, defendié a los evan- gélicos."S Se comenté el incidente en los periddicos, lo cual ered una atmésfera algo tensa." Fue imposible conseguir un local adecuado para la cam- pafia, Ningtin duefio de teatro estaba dispuesto a alquilar su edificio. Lo mejor que se pudo encontrar fue el patio de un depésito de madera, el cual fue acondicionado para dar cabi da a mil personas."” LA MISION LATINOAMERICANA aay Elelero se alarmé grandemente al saber de la propuesta campafia. Antes de iniciarse las reuniones abrié fuego contra ella. En la pagina uno del periddico Correo Nacional (18 de mayo, 1927) aparecié la siguiente andanada: iALERTA CIUDADANOS! NOS AMENAZA UN GRAN PELIGRO, LAS CONFERENCIAS POPULARES La propaganda protestante, ya hace algunos affos solapadamente viene introduciéndose en Cos- ta Rica. Su predicacién se reduce a falsear la doctrina catélica. Sus predicadores son asalariados ignoran- tes, que a titulo de devengar su sueldo, lanzan ca- lumnias contra la Iglesia, con la pretensién de que lo que dicen es a base de Biblia, tergiversando a su antojo los textos de la Sagrada Escritura como ord- culos vivientes del Espiritu Santo. EL protestantismo es una religién mutilada, rama seca, separado ignominiosamente de la Igle- sia Catélica por la soberbia de Martin Lutero, sa- cerdote insurrecto y renegado, que se dejé evar hasta los mayores excesos de inmoralidad; tal es el padre del protestantismo. Si algunas cosas tiene que no son dignas de reprocke, son precisamente aguellas que le quedaron del dogma catético. ‘No hay en el protestantismo obligaci6n, en re- sumidas cuentas, de creer nada; su vida se reduce a leer trozos de Biblia, y de vez en cuando reunirse ‘acantar y oir a un predicador, que va a exponer sus propias opiniones. La virtud y buenas obras de poco sirven a los protestantes, bastales leer Biblia, pues su lema es: NISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA “Creer mucho y pecar cuanto se pueda, con tal que se crea”. En ta América Latina la propaganda protes- tante tiene un carécter, més politico » comer- cial que religioso. A sus predicadores, sus reveren- dos conta fos Uaman, lo menos que les importa es la cuestién religiosa, su fin es directamente politi- co, a saber preparar el terreno para la intervencién yankee on estos paises, segtin aquello de Roosevelt: “La absoreién de estos paises latinos por tos Esta- dos Unidos es larga y muy dificil, mientras estos paises sean catélicos”. En estos dias un tal Angel Archilla Cabrera, reverendo portorriquefto, sin preparacién alguna dogmatica, que por el sueldo se ve obligudo a predicar Biblia, so color de abordar temas popula- res, ha plantado edéedra en esta ciudad, con el fin de hacer simpatica la herejta protestante y mezclar en sus discursos doctrinas sectarias. Alerta, pues, los catélicos que aprecian su fe y su patria. No se puede ni se debe asistir a tales conferencias, ni siquiera por euriosidad como lo ha- cen los més, pues eso es autorizurlos de introducir fa duda en todos aquellos que por su falta de ins- truceién no saben juzgar ni discernir las falsedades dichas. R. de J. Valenciano, Cura de la Merced. tor M. Arrieta, Parroco de San Pedro. Roberto Lépez, Coadjutor de la Merced. cos. Pero la pre matorios” eseritos por el iracundo y virulento sacerdote Ro- sendo de Jesiis Valenciano, quien al fin ret « Archilla a un debate piiblico."® Archilla aceptd el reto con el resultado de que la campafa evangelistica se convirtié en una violenta polémica religiosa que sacudi6 toda la ciudad.!® La Latin America Evangelist de mayo, 1927, relata la historia. LA MISION LATINOAMERICANA 29 La campafia continué por seis semanas. El interés que _generé entre el piblico fue intenso y se intensified cada ver mis a medida que avanz6 la campafia. De acuerdo con la revista El Mensajero Biblico de mayo de 1927 (p. 4): Durante la iltima semana, . . ef entusiasmo ra- ‘y6 casi en delirio, A veces asistian hasta 1.400 al- mas y centenares de personas tenian que permanc- cer de pie cada noche las dos horas que duraban los sermones. Un auditorio de “1,400 alzas” en aquellos dias era cosa fenomenal para ei pequefio pueblo evangélico. Al principio Archilla predieaba sobre temas no polémi- a catdlica seguia publicando “articulos difa- Para sorpresa de todos, un sarerdote militan- te lanzé un reto, firmado también por otros dos sucerdotes, para un debate pitblico sobre doctrina. Naturalmente esto cred una tremenda sensacion en la ciudad, sobre todo cuando don Angel en seguida acept6 el reto. Al formular la aceptacién. . . puso sélo una condicién: que el debate se llevara a cabo en un salén to suficientemente grande como para dar cabida a un piiblico numeroso, el cual serviria de juez. Se dudaba que los padres se atrevieran a pre- sentarse personalmente para semejante encuentro, {HISTORIA DEL. PRO: WNTISNO EN COSTA RI ¥ efectivamente asf fue. Después de varios dias de reflevién, declararon que estaban dispuestos a dis- cutir, pero por medio de la prensa. Archilla acepté el reto del sacerdote para dis- cutir euestionaes de doctrina en. . . la prensa. Lue- go, he agut, no se encontraba ni un sélo periddico dispuesto a publicar sus articulos, Era evidente que los sacerdotes habian pasado tres dias pensando en cudl serfa la mejor manera de realizar el debate y antes de proponer que se hiciese por medio de la prensa se aseguraron que ningin periédico publi- corfa los articulos de don Angel. Grande fue ta indignacién cuando esta noticia Negé 4 oidos del piiblico apretujado en el local de la campatta. Protestaron y condenaron a gritos la cobardia de los sacerdotes. Cuando Archilla repro- ché el servilismo y la cobardia de ta prensa local, lo aplaudieron estrepitosamente. A pesar de la forma indigna en que se habia evadido el debate, Archilla anuncié que responde- ria a los sacerdotes alli mismo en el tabernéculo por falta de un lugar més amplio. Dijo: “Mis ene- migos me retan a un debate, luego se aseguran de que no se oiga mi voz. Bien, desde esta plataforma expondremos sus falacios. Entonces tas cosas empesaron a tomar un giro desagradable, Llegaron amigas a contarnos que ha- bia un complot para quitarle la vida al predicador, intentos de destruir los edificios del Instituto Bt blico, ete. AI principio no le dimos importancia a estos rumores, hasta saber que Ia policia tenia ér- denes estrictas de vigilar el Instituto. Al anunciarse la primera discusion el taber ndeutlo, que tena cabida para 1.000 personas se atibo- LAWMISION LATINOAMERICANA rré con 1.200 y quedé por fuera en la calle una multitud que no pudo entrar. Aquella noche se de- saté un tremendo alboroto. Los sacerdotes, teme- rosos de la clara luz de la verdad y habiendo fra: casado en su intento de callar al testigo, entonces demostraron abiertamente su odio satdnico. Man- daron a una cuadrilla de estudiantes de su semina- rio y una pandilla de rufianes armados de piedras, ain de revélveres, para provocar un bochinche en Tas calles. Archilla regresé al Instituto aquella no- che bajo una Yuvia de piedras y sélo la providen- cia lo salvé de la muerte, mientras otros recibieron heridas destinadas a él. Toda la ciudad estaba alborotada, . . La nocke siguiente la policia montada se abrié paso por entre el gentio y protegié el automévil en que Uevéba- mosa don Angel a la reunién. . Para asombro nuestro, a pesar de los peligros y los alborotos tas multitudes siguen Uenondo el tabernéculo. Noche tras noche contenares de per- sonas permanecen de pie durante la larga reunién. Hay un profundo y sincero interés. Tanto los men- sajes espirituales como tos controversiales son aplaudidos ruidosamente. . pmo son sus mensajes? . .. Nunca hemos ofdo otros iguales. Archilla es un orador nato. Su Tonguaje es siempre casto y bello y no obstante sen- cillo y al aleance de la mente mds humilde. Sus ilus- traciones son maravillosamente pintorescas y cla- ras. Tiene una vasta y variada cantidad de material ilustrativo. Al desarrollar su tema se vale de la cien- cia, del arte, de la historia, de la vida cotidiana, de-toda la gama de literatura, Su memoria es prodi- giosa, am po 2 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Pero es cuando quiere Hevar a los oyentes al monte de Calvario, al pie de la Cruz, cuando mds nos inspira. Es entonces cuando més hondamente conmueve al auditorio, penetrando hasta lo mas profundo de las necesidades del coraz6n. . . Don Angel pone énfasis en el patriotismo y es experto en muchos campos. Al auditorio le encanta su oratoria ferviente, Pero es cuando predica a Cris- to que més se destaca y es més poderoso. Los cora- zones arden mientras presenta « Cristo aun pueblo que antes s6lo habia conocido a un Cristo muerto yuna cruz sin poder. Se proyecté una reunién para Archilla en la Cartago conservadora, Se contraté un teatro para la conferencia. Se distribuyeron volantes que anunciaban la reunién. Pera el cle- ro cartaginés, al enterarse de la proyectada reunion, a toda prisa publicé una amonestacién, la cual fue distribuida por toda le ciudad. Una delegacién de damas, respaldada por el clero, persuadié al duefio del teatro a romper el contrato, La multitud que lleg6 para escuchar la conferencia encontré las puertas cerradas, De modo que “a las nueve de la noche repi- cé la campana de la Iglesia de los Angeles anunciando Ja, . . noticia de que los herejes protestantes no habian podido pe- netrar ent Cartago”.?° Muy diferente fue la experiencia en Ia Alajucla liberal." Si la gente de Cartago, capitaneada por sus sacerdotes, le cerré la puerta al Seftor Archilla, el pueblo de Alajuela, en contraste notable, guiada por su gobernador y por miembros de la municipa- Tidad, le enviaron una delegacién con el fin de ro- garle que visitara su ciudad y que dictara algunas conferencias. Pusieron a su disposicién et Teatro LAMISION LATINOAMERICANA 2s ‘Municipal para ese fin. El teatro se lend todas las noches. Asistieron el mismo gobernador y muchos de los hombres principales de la ciudad. Archilla ten‘a solo tres no- ches disponibles, hecho que et gobernador manifes- 46 lamentar profundamente y le expres6 su deseo de que prolongara su visita, La campafia de Archilla fue sumamente significativa pa- ra la historia del protestantismo en Costa Rica. Alenté al mo- vimiento evangélico y le dio el impulso para salir del estanca- miento en que habia estado por muchos aftos. Con razén de- fa la Latin America Evangelist: “Creemos que un nuevo dia hha amanecido para la causa evangélica en Costa Rica”? La campafia habia hecho un impacto enorme en San José, y re- percutid en otras partes det pais. Miles de personas oyeron el ‘evangelio que jamas habrian cruzado el umbral de una humil- de capilla evangélica y ¢ centenares se convirtieron. Ademés la campaita generé simpatia para la causa evangélica incluso entre muchos de los que no se decidieron a abrazarla. Yano cabian en las pequeiias capillas evangélicas todos los que que- fan asistir. En cada servicio docenas de personas manifes taban su intencién de aceptar el evangelio y su en- seflanza acerca de Cristo, el tinico que salva del pe- cado, Total, nos fueron entregados mds de 500 nombres de tales personas y en muchos casos se trataba de familias enteras. Ademés, otros centena- res se han vuelto amigos y simpatizantes de la cau- sa, Tan grande he sido la cosecha que los pocos misioneros que estén aqui. . no hallan qué hacer con los frutos. A las dos misiones establecidas (la 24 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Centroamericane ¥ la Metodista] se les han acrecen- tado tanto sus respectivas congregaciones que ako- ra tienen que hacerle frente al apremiante proble- ma de como extenderse.®* El misionero Ranselaer Barrows informé en The Central American Bulletin de julio, 1927 (p. 8), que “con solo una excepeién todos los lugares donde celebramos cultos se le- nan de bote en bote”. Continia dieiendo que en la capilla de San Jost slo eaben 200 personas pero “si pudiéramos am- pliarla en un 50%/o, dentro de poco tiempa de nuevo se nos quedaria pequefia”, La capilla se amplid, por cierto, y siempre result pequeila. El afio siguiente la misionera Bar- bara Ward, eseribio: Nueséra capilla se Wena todos los domingos en. la noche, y son muchos que, no queriendo entrar, se paran junto a las ventanas para escuchar. Nues- tro edificio da eabida a 350, pero esto ni da lugar para la mitad de las personas que desean escuchar. Se necesita imperiosamente un edificio mds gran- de... Y, por cierto, la construccién de un “edificio més gran- de” fue uno de los resultados de Ia campafta, Las numerosas conversiones y el gran aumerito en eli terés por el evangelio, que habia producido la predicacion de Axchills, despertaron en los Strachan el deseo de construir un edificio grande que sirviera como un “centro evangelisti- co" 28 Con este fin compraron una propiedad ubicada dos cua- dras al oeste del Parque Central (en la esquina noreste de la intersection de la Avenida 4 con la Calle 6). El domingo, 6 de mayo de 1928, ¢e colocé la primera piedra, Se erigié un LAMISION LLATINOAMERICANA 235 edificio grande, en cuyo salon principal cabian entre 700 y 1.000 personas, que fue dedicado el § de mayo de 1929 con el nombre de “Templo Biblico”.* Fl clérigo que habia retado a debate a Archilla, hacia dos afios, fue, sin duda, quien mis se disgueté por la cons- truccién del Templo Biblico, que era un indicio claro del pro- greso del protestantismo. Dos meses, pues, antes de Ia inaugu yacién forinal del edificio, el presbitero Valenciano orga tuna procesion de protesta en la que participaron 2.000 per sonas, Al llegar a la esquina del Templo, levantaron un altar en la calle y celebraron un culto litisgico en la que maldije- ron solemnemente la ‘‘casa de herejia”. Este espectaculo de fanatismo fue reportado y censurado severamente por el dia: rio La Nueva Prensa (11 de mayo, 1929, p. 7). El Instituto Biblico — Seminario Biblico En Is larga lista de deficieneias de 1a obra evan Centro América sefialsdas por el Congreso de Panama en 1916, figuraba la falta de una escuela para la preparacién de obretos evangélicos. Machos afios antes ya se habia sentido esta necesidad en Costa Rica. fin The Central American Bulle- tin de enero de 1900 decia el director: “Algunos de nuestros, amigos han indagado acerca de . . . una casa en San José de Costa Rica que pudiera servir para la preparacion de obreros nacionales.” Se voneteuy6 una casa misionera pero no una es- ucla para Ia preparacion de obreros. Habrian de pasar 23 ailos mas para que se hiciera algo de esta naturaleza Una de las cosas que més impresionaron a los Strachan en au viaje exploratorio en 1920 fue Ia falta de ministros na- cionales debidamente preparsdos. En aquel afio habia poqui- simos institutos biblicos y seminarios en Hispanosmérica, he- cho que impulso a Jos Strachan a incluir entre los propésitos 226 HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA de la “Campafia” el de “la preparacion de obreros naciona- tes”? El primer paso que se dio hacia el cumplimiento de este propésito fue la celebracién de cursillos concurrentemente con las campafias de evangelizacién en los diferentes paises. El segundo fue el establecimiento de una Escuela para la Pre paracion de Obreras. En marzo de 1923, en la casa de los Strachan, se inaugurd esta Escuela con un cuerpo estudian- til de ocho (dos seftoritas de El Salvador y seis de Costa Ri- 2* En 1924 se construyé un edificio de dos pisos para servir de local para las oficinas de la Campafia y la Escuela de Preparacion?” ubicada en la esquina de la Avenida 14 y Calle 3. Mientras se construia el nuevo edificio en San José, celebraban campafias en la vecina Nicaragua. Durante la cam- pafia en Managua se levanté un grupo excepcionalmente bue no de obreros jévenes. Tomaron el cursillo oftecido durante la campatia, pero a Strachan le parecié que estos jévenes eran tan prometedores para la obra que debia darseles una mejor preparacion de la que habian reeibido en el cursillo. Decidio, pues, dar un paso atrevido. Mand6 un telegra- ma a su esposa dofia Susana, en San José, en el que le avisaba que iba a enviar a diez jovenes a San José (cinco bautistas y cinco de la Mision Centroamericana) si se les pudiera incorpo- rar en la Escuela de Preparacion de Obreras. El telegrama ca- yo como “una bomba” pero dofta Susana no se atrevia a con- testar que no, Se levantaba un edificio para la Escuela y la ne- cesidad de un verdadero Instituto Biblico era urgente. LeRoy MeConnell y su esposa ofrecieron a los javenes alojamiento provisional en Ia Mision Centroamericana y varias damas evangélicas se comprometieron a darles de comer. De modo que la contestacién fue “ ;Qué vengan!™?° Ocho de los diez Hegaron en agosto de 1924, después de una odisea historica y con su Hegada nacié el “Instituto Bibli- LAMISION LATINOAMERICANA zy co de Costa Rica”? * El edificio del Instituto Biblico fue dedicado el 27 de ju- lio de 1924.2? En 1925 el Instituto funcionaba plenamente con un cuerpo estudiantil de 19.2? El profesorado se compo: nia de LeRoy McConnell de la Mision Centroamericana, Ja- mes Swain y Eduardo Zapata de la Mision Metodista y Enri- que y Susana de Strachan y Jessie Elder de la Campatia de Evangelizacion2* Ese mismo afio. se construyé en la esquina de Avenida 18 y Calle 3 un “dormitorio” de dos pisos para los estudian- tes varones, edificio que fue llamado el “Anexo Biblico”.* EL 21 de julio de 1926 tuvo lugar la primera y tinica pro. mocién de la Escuela para la Preparacién de Obreras, Se gra- duaron tres de los ocho que habian empezado en 1923.°¢ ‘A fines de 1927 se celebré la primera promocién del Ins- tituto Biblico. Diez estudiantes recibieron diplomas o certifi cados, entre ellos siete de los que habian hecho la famosa odi sea de Managua @ San José en 1924.7 En septiembre de 1927 la familia del Instituto fue con: movida por la Ilegada de Walter Montaito, el recién converti- do monje dominico. La persecucion de que fue objeto en su tierra (Bolivia) se intensified a tal extremo que los misioneros de alli resolvieron enviarlo al Instituto Biblico en Costa Rica donde permaneeié una temporada y colaboré como profe- En vista de la. urgent necesidad de obreros nacionales mejor preparados, el Instituto fue bien recibido en cireulos evangélicos. Muchas misiones empezaron a enviarle sus candi- datos al ministerio. Crecié répidamente y en 1930 ya habia 40 alumnos que representaban once paises (Bolivia, el Perti, Colombia, Puerto Rico, Cuba, Guatemala, El Salvador, Hon- duras, Nicaragua, Costa Rica y Panamé) y ocho denominacio- nes o misiones (Presbiteriana, Bautista, Wesleyana, Metodista Episcopal, Mision Centroamericana, Alianza Cristiana y Mi- 228 HISTORIA DEL PROTEST ANTISHO EN COSTA RICA sionera, Union Evangélica, y Mision Indigena de Bolivia).?? Para 1936 el ntimero habia ascendido a 52.*° En 1941 el nombre del Instituto se cambio por el de “Seminario Biblico Latinoamericano”. Al pasar los afios y de acuerdo con el reciente nivel cultural de los paises hispanoa- mericanos, la institucién iba elevando sus normas académicas Llegaron profesores con preparacién teologica superior como Rogelio Archilla de Puerto Rico en 1933 (pariente del evan gelista Angel Archilla), que fue el lider maximo de los eva gélicos de Costa Rica por varios aflos y rector del Seminario; y en 1936 Kenneth Strachan y Wilton Nelson, quienes tam- bien sirvieron posteriormente de rectores. A la vez el Semina- rio mantenia una postura teologica conservadora y hacia én- fasis en la piedad cristiana y el celo evangelistico. Hospital Clinico—Biblico Muy pronto en Ia historia del movimiento evangélico costarricense se sinti6 la necesidad de un hospital para cuidar de los enfermos de la despreciada secta de los evangélicos. Ha- bia hospitales municipales pero éstos eran administrados por monjas. El prejuicio en contra de los evangélicos se habia agu- dizado tanto que sus enfermos corrfan el peligro de no ser ad- mitidos o, de serlo, sufrir desatencion y persecucién.** Si bien el pais habia ido liberalizandose y “desfanatizén- dose” al pasar los affos, el fanatismo persistia en los hospita- les, Todavia en 1923, la situacién era critica para los creyen- tes. Bl misionero LeRoy McConnell la describe de la manera siguiente:*? Hemos estado pensando seriamente en cuanto a cémo podriamos establecer un hospital sencillo u hogar, para cuidar de los enfermos ¢ invilidos de nuestra congregacién. . . Hay en la ciudad un hospi- LA MISION LATINOAMERICANA tal grande, y bueno, pero esté a cargo de sacerdotes ¥ monjas, con imagenes y altares en los salones y fen la capilla, Estas monjas catélicas son las enfer- rmeras que administran las medicinas, distribuyen la comida, etc. Al ingresar el paciente, una de las pri- meras cosas que se le pide es que se confiese. Si re- husa, empieza la persecucién. Ademés insisten en que se rece ante las imagenes en la capilla a ciertas horas, Por todo lo anterior la mayoria de los cre- _yentes tienen pavor de ir al hospital y hasta se ima- iginan que las monjas los van a envenenar para aca- bar con ellos. Ademés, hay que tener presente que muchos creyentes pertenecen a familias que se oponen amargamente al evangelio. En tales casos, cuando un creyente se enferma gravemente, el resto de la familia, al no poder persuadirle a que se confiese, espera hasta que el paciente esté moribundo o se- mi—consciente y entonces. . . trae al sacerdote, el cual procede a cumplir con los acostumbrados ritos catélicos antes y después de la muerte. Después aseguran que el creyente se arrepintid, se confesd y volvid a la fe verdadera en la tiltima hora. Estamos imposibilitados de evitar este proce- s0, pero si tuviéramos un hospital . .. propio, po- driamos cuidar de muchos creyentes, quienes, al Uegarles la hora de la muerte, podrian morir bajo nuestro cuidado y proteccién, sabiendo que reci- birdn una sepultura evangélica, De igual manera la causa evangélica podria protegerse de los calumnia- dores que ufirman que los evangéticos retornan a la Iglesia Catdlica en su lecho de muerte. No sélo esto sino que la existencia de un hospital propio, en donde pudiéramos cuidar de nuestros enfermos e 230_HISTORIA DEI. PROTESTANTISHO EN COSTA RICA invilidos aumentaria grandemente el prestigio de la Iglesia Evangélica en esta Repiiblica y sin duda re sultaria en la conversion de muchos para el Seitor. Agradeceriamos mucho las oraciones de todos los que estén interesados en tal proyecto. El afto siguiente Minnie vda. de McConnell (madre de LeRoy) eseribid un articulo de dos paginas y media para la revista de su Mision sobre “;Deberfamos cuidar de nuestros enfermos?” Relaté numerosos casos del suftimiento y la tor- tura que experimentaban los evangélicos en los hospitales mu- nicipales. Procuré interesar a los lectores en la construccién de un hospital en Costa Rica, pero sin éxito.*? Correspondié a la “Campana” Ilenar esta necesidad en Costa Rica, A fines de 1925 Hegé la enfermera evangélica, Mabel Rowell, de Toronto, Canadé.** El afio siguiente la se. forita Rowell inicié una clase de enfermeria 1928 ya existia una pequefia escuela de enfermeria que goza- ba de la cooperacién de Mercedes de Bolifios de la Facultad de Medicina de Costa Rica.** En 1928 legaron dos enfermeras mis: Maude Burch y Rose Eunice Neves y se comenz6 la construceién de un hos. pital."® Se termin6 en 1929, un edificio hermoso imponen- te para aquella época. Durante la inauguracién, celebrada el 14 de junio, pronunciaron discursos Enrique Strachan y el Lie. Rogelio Sotela. Los periédicos elogiaron el nuevo hos pital a veces hasta el extremo de Ia exageracion.7 Don Cleto Gonaélez, Viquez, Presidente de la Repabli- ea, no pudo asistir a la inauguracion pero pocos dias después, acompafiado de varios de sus ministros, visité el hospital. Se- gin La Nueva Prensa (18/VI/29, p. 6) el Presidente les dijo a los directores que “el gobierno de Costa Rica ve con toda simpatia y admiracién la gran obra benéfica y social realiza- da por ustedes, y los felicito cordialmente por ese motivo”, El mismo informe afadié que “el Hospital Clinico—Bibli- LA MISION LATINOAMERICANA 231 co. . . sin duda es el mejor y mas completo y moderno esta- blecimiento de su indole en Centroamérica. ..” Muy diferente fue la reaccion del clero catolicorromano. Los elogios de la prensz y del piblico para el Hospital le dis- guto sobremanera. Como protesta distribuy6 un volante que contenia algunos extractos de un discurso pronunciado por el arzobispo en que reprobaba a los médicos catélicos que ejer- cfan sx profesién, en aquel hospital y advirtia al clero que no debia dar la absolucién a los catélicos que alli estuvieran in- ternados.** La “Clinica Biblica” contribuyé mucho a la causa evan- gélica. Ayudé a resolver el problema originado por el prejui- cio antievangélico que prevalecia en los centros médicos. Su ministerio henéfico aminoré el prejuicio tan arraigado que ha- fa en contra de los evangélicos y lo sustituyé por Ia buena voluntad y el prestigio. Ademés dio un ejemplo de una enfer- meria de alta calidad para todo el sistema hospitalario del pais. Facilito en una medida, que no se habia logrado antes, el contacto con las clases superiores, que generalmente hacfan caso omiso del movimiento evangélico. La Clinica Biblics lle- go a ser el hospital preferido de la élite social del “Paris de Centro América”.*? Algunos de los médieos costarricenses mas brillanies han ejercido su profesion alli como, por ejemplo, Ricardo Moreno Cafias, Antonio Facio y Alberto Oreamuno.*° En 1929 la Dra. Marie Cameron de Winnipeg, Canada, vino a Costa Rica para dirigit la obra médica de la Clinica. Veinticinco afios mas tarde el primer médico evangélico pro- piamente costarricense, Arturo Cabezas, inicié su carrera en la Clinica, habiendo terminado sus estudios en los Estados Unidos.t? Desde aquel entonees ha desempefiado un papel importantisimo en el ministerio del Hospital asi como en otros aspectos de la vida y obra evangélica del pais. a2 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Hogar Biblico Otra de las necesidades que percibié el misionero pione- ro, Guillermo McConnell, y que s® seftal6 en el Congreso de Panamé en 1916, fue la de un orfanato. Ya en 1902 se habia proyectado el establecimiento de una institucion de esa indo: le,5? pero fue un proyecto que no lleg6 a realizarse. Habrian de pasar treinta afios mas para que la vision de un orfanato cevangélico se hiciera una realidad. Poco después de su legada a Costa Rica, dofia Susana de Strachan empez6 a preocuparse por los nifios enfermos ¥ huérfanos. Agudiz6 esta preocupacion la gran tragedia ferro- viaria de “El Virilla”, ocurrida el 14 de julio de 1926, la cual dejé un saldo de 248 muertos y 93 heridos y huérfanos a mu- chos nifios.5* En 1931 se compr6, con el fin de establecer un orfana- to, una finea de 100 manzanas de pasto y café, ubicada en las faldas del lado sur de monte Barba, cerca del pueblo de San José de la Montafia.** Un afto después legaron los primeros ocho nifios quienes dieron principio al orfanato al cual se bautizé con el nombre de “Hogar Biblico”.5* El orfanato crecié répidamente. Al legar el afio 1939 el Hogar albergaba yaa 79 niftos.§? PARTE SEXTA TERCER PERIODO DEL MOVIMIENTO EVANGELICO CRECIMIENTO Y NACIONALIZACION, MULTIPLICACION Y DIVISION 1942 — 1980 INTRODUCCION CARACTERISTICAS Y TENDENCIAS DEL PERIODO Al principio del segundo periodo de la historia del mo- vimiento evangélico en Costa Rica (1921) el horizonte esta- ba nublado. Los feligreses de la Mision Centroamericana se habian quedado sin misionero _y eran ditigidos por los segui- dores de la extrafia herejia de Boyle (ver p. 185, 187). Habian pasado 30 aftos de historia evangélica a pesar de lo cual no ha- bia escuclas ni instituto biblico ni hospital ni orfanato ni li- breria. No habfa sino un pequefio grupo de creyentes desor- ganizados y desorientados, quienes habfan hecho poca impre- sion en el pais. ‘Al iniciarse el tercer periodo en 1942, el horizonte esta ba mucho més claro, En ef transcurso del segundo perfodo habjan sucedido muchas cosas que cambiaron el panorama, Campaiias evangelisticas habian dado por resultado la conver- sion de centenares de personas y despertado la simpatfa o la curiosidad de miles més. Instituciones como el Colegio Meto- dista, 1a Clinica Biblica y el Hogar Biblico daban. prestigio a la causa evangélica y ya se habia fundado el Instituto Biblico en el cual se formaban lideres nacionales. El avance logrado durante el segundo perfodo, sin em- bargo, no fue primordialmente de orden numérieo, aunque también se avanzé en este respecto. En lo que se progres6 fue més bien en la preparacién del terreno para el erecimiento ré- pido del tereer periodo. Antes de iniciar la historia de este perfodo, daremos un 235 Be HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA resumen de las caracteristicas y tendencias del perfodo. Crecimimiento numérico, Durante los primeros 14 afios (1942-56) el movimiento evangélico propiamente costarricen. se progresé numéricamente més de Io que habia progresado durante los 50 aftos anteriores. Durante los pr6ximos 18 afios (1956-74) la comunidad protestante aumenté en un 313%o." Consolidacién y nacionalizacién. Antes de 1941 la orga- nizacion eclesidstica era précticamente inexistente 0, cuando més, débil, Las iglesias estaban bajo el dominio de las juntas, misioneras extranjeras. Después de esta fecha se progres cho en la organizacién lugar de “obreros nativos” surgié un ‘‘ministerio nacional” Se preparé y se ordend a jovenes costarricenses que asumie- ron puestos de responsabilidad y direceién en la obra. Una iglesia nacional empez6 a reemplazar a la iglesia misionera. Se hizo énfasis en la “‘mayordomia” y muchas iglesias alean- zaron autonomia econémica. “Atomismo”. La infeliz. tendencia centrifuga y divisoria del protestantismo norteamericano se extendid a Costa Rica durante este perfodo en forma exagerada, si no alarmante. Grupo tras grupo y secta tras secta se sintié llamado a estable- corse en el pais hasta que en 1974, en un pais de 2.000.000 de habitantes, funcionaban 50 organizaciones protestantes en Costa Rica, de las cuales 17 tenian s6lo una iglesia.” Bsta pro liferacién tuvo lugar principalmente entre los sectores pente- costal y bautista, Ecumenismo. A la vez se manifestaba una fuerza centri- peta que tomé forma concreta en la organizacién de la Alian- za Evangélica Costarricense durante los primeros afios del pe- riodo y, @ fines de él, habia algunas corrientes ecuménicas in- cluso entre protestantes y catélicos. Disminucién del liberalismo politico. El Kberalismo mili- tante de fines del siglo XIX y principios del XX perdia sus brios en las décadas de 1930 y 1940. El iberalismo costarri- mu- ja nacionatizacién de las iglesias. En 237 cense, si bien no era tan violentamente anticlerical, como en muchos otros paises latinoamericanos, era fuerte y hebia de- fendido a los evangélicos del fanatismo catélico durante los inicios de su movimiento. Por un tiempo pareci6 que este cambio afectaria la marcha del evangelicalismo. ‘Avivamiento en la Iglesia de Roma, En el siglo XIX el catolicismo europeo experiment un avivamiento después de los golpes recibidos de la “Iustracion” (Aufkiirung). Poco 0 nada de este avivamiento se sinti6 en América Latina durante este siglo. El catolicismo latinoamericano siguié siendo moral ¢ intelectualmente inferior a los otros tipos de catolicismo que habia en el mundo. Pero en el siglo XX, por las décadas cuarta y quinta, y concuérentemente con la mengua del libe- ralismo, este avivamiento empezo a manifestarse en Costa Ri- ca asi como en el resto de América Latina. ‘Al principio parecia ser un avivamiento del viejo eatoli cismo hispinico que aborrecia toda clase de disidencia y que- ria atajat el pujante movimiento evangélico. De hecho, du- rante alganos afios hubo amagos de una confrontacién seria. Pero el espiritu del Coneilio Vatieano I (1963, 64) de repen- te cambié el rumbo del avivamiento de una actitud de hostili- dad hacia los evangélicos a una de fraternizacion ¢ incluso de imitacion. $i | | CAPITULO XVIII CRECIMIENTO, CONSOLIDACION Y NACIONALIZACION La Misién Centroamericana. La historia de esta Misién la hemos seguido hasta el fin de la “época de Boyle” y la Hegada de Leroy McConnell en 1921. McConnell heredé una situa- cién dificil. La obra estaba desorganizada. La escuela domit cal en San José habia hajado mucho y ahora fluctuaba entre 50 y 70. La actividad en los pueblos vecinos casi habia cesa- do. Pricticamente habia que reconstruir toda la obra Se reclutaron nuevos obreros para sustituir a los que hi jan renunciado en protesta por la actitud de McConnell ha- ia el boylismo.? Se reinstituyeron el bautismo y la Santa Ce- na,? que habiar sido despreciados por los boylistas como “ri- tos judios, no para la iglesia”. Trabajaron para corregir los efectos nocivos de la sotereologia pervertida de Boyle (ver p. 186, 187). Bajo la direceion sabia y paciente de McConnell la obra volvi6 a levantarse, Para julio de 1922 la asistencia a la escu la dominical habia alcanzado 136 y en abril de 1923 legé a 178.5 A fines de 1921 se establecié una misién en Puerto Limén.* Este paso fue el principio de una obra extensiva en las ciudades y pueblos por la linea ferroviaria entre San José y el Atlintico. La campafia evangelistica de Archilla Cabrera en 1927 dio mucho impulso a la obra. Al afto siguiente ya se celebra- 2 240 HISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RICA ban cultos en seis puntos y.con una sola excepeién las capillas “estaban Henas hasta desbordar”. La capilla en San José se volvié demasiado pequefia. Se amplié de modo que diera ca- ida a 350 personas y aun asi result6 pequefia.” Pero pasados algunos afios la obra de la Misi6n entr6 en otro perfodo de estancamiento gue durd més o menos hasta 1940, lo cual se debié a varios factores. En primer lugar la atencién misionera habia sido inadecuada y esporadica. En- tre 1891 y 1938 habian servido por lo menos 36 misioneros en Costa Rica.® No obstante, a fines de 1937 quedaban s6lo dos y eran mujeres: Minnie vda. de MeConnell (esposa de Guillermo) y Ethel Paulsen, En enero de 1938 ésta quedé so- a? En segundo lugar la obra adolecia de deficiencias orge- nizativas y de la falta de una politica eclesiéstica adecuada, ‘A los costarricenses que cooperaban todavia se les considera- ba como “obreros nativos” y no como “pastores nacionales”, Las iglesias funeionaban bajo un paternalismo misionero. En tercer lugar, y esto debe tomarse muy en cuenta, Costa Rica habia sido un campo duro. Mientras en Ias otras repiblicas centroamericanas la obra de la Mision erecfa y prosperaba, en Costa Rica languidecia estancada y enfermiza. Era el “hijo problema” de la Mision. En 1936, después de 45 aflos de esfuerzo, esta Misién s6lo tenia 260 comulgantes; mientras en Guatemala la misma Mision tenfa 6.596." No obstante habia algunas luces en este cuadro oscuro. En 1930 se terminé la construceién de una capilla en Carta- go, ciudad que habia sido enemiga acérrima del evangelio.™ Se habia iniciado un ministerio extensive de tratados. En 1935 se enviaban tratados por correo a 1500 personas en 500 ciudades y pueblos. Los telegrafistas fueron el objeto especial de este tipo de evangelizacién.’? La iglesia en Turrialba goza- a de un crecimiento extraordinario. En varias ocasiones la capilla Heg6 a ser demasiado pequefia."* CRECIMIENTO, CONSOLIDACION ¥ NACIONALIZACION 241 En 1930 se reanud6 le obra en Ia Provincia de Guanacas. te. En Nicoya se organiz6 una iglesia que posteriormente ha- bria de convertirse en el centro de una obra extensiva y frue- tifera en afios siguientes."* En febrero de 1941 se celebré el cincuentenario de la fundacién de la Mision Centroamericana en Costa Rica, y ya se vaticinaban mejores dias para su obra. Dos matrimonios misioneros prometedores habjan Hegado en 1938: Jorge Fe- rris y Guillermo Taylor y sus respectivas esposas."* Los Tay- lor se eneargaron del campo de Turrialba con notable éxi to.'* Los Ferris abrieron un campo misionero en el érea de Quepos y Parrita, en la nueva regién bananera en la costa del Pacifico.” Kn Quepos se levanté una iglesia que Hegé a ser el ro del nuevo campo. En 1940 la iglesia madre en Sen josé no sélo se sostenia sola sino que también contribuia a la obra en otras partes de la Reptilica. La iglesia de Puntarenas habia avanzado las tres cuartas partes del camino hacia la meta de la independencia econémiea. Ambas iglesias eran pastoreadas por naciona- Ies.!® En 1943 lego otro matrimonio misionero dinémico, Dean Lewis y seftora,'? que contribuirfan mucho a la exten- sion y consolidacién de la obra, especialmente en el area del Pacifico con Puntarenas como centro. En medio de esta escena prometedora, en agosto de 1048 la Mision habria de recibir uno de los golpes mas duros en su historia: un cisma provocado por un pastor asistente, Aurelio Gutiérrez. (ver cap. XIX). Pero el golpe detuvo sdfo temporalmente la buena marcha de la Misién. Bajo el liderazgo de Cuitlermo Taylor se remedié una de las dolencias principales de la Mision, la falta de pastores nacionales. Muchos jévenes fueron enviados a instituciones @ prepararse para servicio cristiano. En 1947 habia cinco es- tudiantes en el Seminario Biblivo en San José y seis en el Ins- STORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA tituto Biblico de Guatemala.” Con el regreso de estos jave- nes preparados, el proximo, paso en el desarrollo de un minis- terio nacional fue la ordenacion, Parcee que hasta ese mo: mento nunca s habia ordenado a obreros nacionales. En una conferencia celebrada en San José en marzo de 1946, se veri- ficd el primer servicio de ordenacién formal de pastores na- cionales.”" En 1960 el panorama era muy diferente de fo que habia sido hacia 25 aos. Habéa un cuerpo de 27 pastores que cui daban de 27 iglesias organizadas, todas unidas bajo una con: vencién nacional Hamada la ““Asociacién de Iglesias Evangéli- cas”. Las siguientes estadisticas revelan el crecimiento de Asociacion:## 1935 1955, 1960 Miembros (comulgantes) 260 650 1.064 Asistencia promnedio de Escuela Domini 587 1.324 2.060 Ofrendas totales 91.311 @146.056 Después de estos afios de avance la Asociacién entra en otro periodo de letargo. Habia gresista y cooperador y fue uno de los miembros fundadores de la Alianza Evangélica Costarricense (ver adelante). Sin em- argo en las décadas de los sesenta y sctenta, se volvié muy conservadora y se aislé del movimiento evangélico general. Esto se debié principalmente al surgimiento de cias nuevas en el mundo religiaso. Se declaré di en contra de ta pequefta y débil tendencia ecuménica entre los evangélicos y catolicorromanos que surgié a raiz tel Con. cilio Vaticano HI (1963~65)."° Se declard enemiga acérrima también del movimiento carismatico que a la sazér jostrado un espiritu. pro- de toda manifestacién del neopentecostalismo vadia muchas de las iglesias que t CRECIMIENTO, CONSOLIDACION ¥ NACIONALIZACION __ 243, mente no habjan sido pentecostales.* Se opusieron también al uso de pantalones por mujeres y al pelo largo entre los va- rones,?§ Su conservadurismo no ha contribuido al crecimiento de sus iglesias como revelan las siguientes estadisticas de su membresit bautizada: 1123 en 1966, 1076 en 1974 y 1122 en 1978.7 Metodistas. Durante este periodo los metodistas avanza- ron. Un poco antes del principio del perfodo habian iniciado trabajos nuevos en dos regiones: la nueva zona bananera en la parte suroeste del pais (1934) y el area de San Carlo: (1936). En 1955 los metodistas tenian quince escuelas domi nicales y 33 puntos de predicacién en la zona bananera at didos por siete pastores y varios misioneros.2” Durante este mismo periodo revivié el Colegio Metodis. ta en San José, y en San Carlos se establecié un Centro Ru- ral, aspectos de la obra que ya hemos considerado,?® En 1957 la Conferencia Centroamericana Metodista (compuesta de Panamé y Costa Rica) inicié una “Escuela de Preparacién de Obreros Metodistas” que luego se establecié en un hermoso terreno que se compré en las afueras de Ala- juela.” La Escuela duré poco pero el terreno y los edificios se convirtieron en el “Centro Metodista”, un lugar bien eq pado para retiros y conferencias. Por el afio 1962 se estable- cié la Libreria Metodista ex Alajueta.2° Cupo a los metodistas iniciar una Union Church, iglesia para los anglo-hablantes en San José que preferian un culto nds libre y evangélico que el de la Iglesia Anglicana (después Episcopal). En 1942 Rafael Kesselring, que acababa de llegar a Costa Rica con el fin de reabrir el Colegio Metodista, em- pez a celebrar cultos matutinos en inglés en la Iglesia Meto. dista Redentor de San José y se formé una congregacién que fue organizada oficialmente con la ayuda del obispo Ivan Lee Holt de los Estados Unidos.** 2a HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EW COSTA RICA Andando el tiempo la: Union Church se independizé de la Metodista, compré una propiedad en Moravia y construyé su propia capilla en 1975. En 1982 tenia su propio pastor y wna asistencia dominical de entre 150 y 180.2? El mimero de miembros no es muy elevado, ya que muchos de los asistentes, ya pertenecen a iglesias de otros paises. Durante este periodo el Colegio Metodista progress fenomenalmente. Se reabrié humildemente en 1942. En el transeurso del perfodo compré un terreno hermosa en San Pedro y construyé un plantel moderno. En 1982 tenia cuer- po estudiantil de 900.2" Eclesidsticamente se produjo un cambio muy radical durante este perfodo. Desde su inicio la Iglesia Metodista en Costa Rica habia formado parte del obispado oecidental que ineluia 4 Chile, el Peri, Panama y Costa Rica, si bien Costa Rica y Panama eonstituian la “Conferencia Misionera Cen- troamericana”. Pero en 1978 la Iglesia Metodista de Costa Ri- ca establecié su autonomia, Fl iltimo obispo del oecidente fue Francisco Pagura (1966-73). Se eligié al everendo Fer- nando Palomo presidente de la nueva iglesia auténoma éuran- te su primera asamblea, el 12 de febrero de 1973." A pesar de los avances eclesifstieos ¢ institucionales, nu: inéricamente el metodismo ha erecido poco durante este pe- rfodo, como revelan las siguientes estadisticas: 865 comul- gates en 1960, 935 en 1966 y 1134 en 1978 reunidos en 19 iglesias y acho misiones.°* Mision Latinoamericana — la Asociacién de Iglesias Be blicas. Fl Periodo III fue de gran. progreso y cambio para esta Mision. Uno de los primeros cambios fue el dar a luz una nve- va agrupacién de iglesias. Los Strachan, al establecer en San José su cuartel para la Campafia Evangelizadora Latinoamericana, no pensaban en levantar iglesias en el pais. No obstante pasaron pocos afios antes de que, como resultado indirecto de sus actividades, ya CRECIMIENTO, CONSOLIDACION ¥ NACIONALIZACION 245 nacian algunos grupos de creyentes y andando el tiempo sur- gid la Asociacién de Iglesias Biblicas Costarricenses. Lo anterior se puede atribuir a dos factores. Primero fue Ja obra evangelistica que realizaban los estudiantes y los pro- fesores del Instituto Biblico. Y segundo fue los resultados opimos de la campafia evangelistica de Archilla Cabrera en 1927 (ver pp. 216, 225). Habia dos aneas donde los estudiantes y misioneros ae Instituto desplegaban actividad evangelistica especial: la Me- seta Central y la Provincia de Guanacaste. La Heredia vadora fue uno de los primeros lugares que visitaron. A pesar de la mucha oposicién y persecucién, se logré levantar una obra alli. En 1927 se dedicé una capilla y en 1931 se organi- 26 una iglesia.” Heredia nuevamente demostré ser terreno duro y esté- ril para el evangelio. Tan asi fue que la Mision vendié la pro- piedad, inclufda la capilla. Més adelante la Iglesia de Roma lo- gr6 comprar la propiedad y construyé en ella una iglesia gran- de. Los evangélicos habian sufrido una derrota humillante. En Atenas la Mision Centroamericana habia hecho tra- bajo evangelistico en las postrimerias del siglo XIX pero sin dejar resultados permanentes. Por el afto 1925 estudiantes del Instituto Biblico ¥ misioneros ya visitaban Atenas.” Cuando empezaban a celebrarse reuniones al aire libre, el médico del pueblo y el parroco amenazaron pararlas, aun por medios vio- lentos si fuera necesario. El jefe politico consulté el asunto por telegrama con el presidente Ricardo Jiménez, el cual le contesté de Ia siguiente manera: ynser- Si los catdlicos hacen procesiones en las ca- les, no pueden pretender que los protestantes no hhagan ofr sus palabras en las calles también. Los jue dios persiguieron y sacrificaron a Jesucristo porque predicaba en los caminos y plazas pttblicas, y los catélicos, menos que nadie, pueden proceder con la 246 HISTORIA DEL PROTEST ANTISMO EN COSTA RICA misma dureza e intransigencia de los judios del tiempo de Herodes y Caifés. No creo que su fe sea como hoja muerta que leva el viento por donde- quiera, ... La libertad de conciencia nos alumbra @ todos al igual que el sai. (f.) Ricardo Jiménez 0.2 Se fund6 en Atenas una iglesia evangéliea que hoy forma parte de la Asociacién de Iglesias Biblicas. Por el afio 1932 estudiantes del Instituto Biblico habian reavivada la obra evangélica en Orotina, que durante varios afios habja estado abandonada.” All{ también se organiz6 una iglesia que Megé a ser el centro de otra dca bajo el cuida- do de la AIBC. En el pueblo de Santa Barbara de Heredia cur- 6i6 otra iglesia floreciente, como resultado de los esfuerzos evangelisticos de los estudiantes.*? La iglesia més grande, que se formé como consecuencia de Ia campafia de 1927, fue el Templo Biblico. Muy apropia- damente se lamzba “Biblio”. En las paredes exteriores ha- bia textos biblicos en relieve y por dentro el ‘inico adorno lo constituian versiculos pintados con letras de tipo gotico. Du- rante varios afios el Templo fungia més como un centro de predicacion bajo la direccién de la Misién, que como una igle- sia que se sostenia y se gobernaba sola. La asistencia era nu- merosa, Muchos venfan para escuchar las elocuentes voces de predicadores como Samuel Palomeque, Sergio Alfaro, Joa- quin Vela y Rogelio Archilla.** En 1934 la obra del Templo sufrié un golpe violento cuando se levanté un movimiento de cardcter nacionalista y cismético dirigido por Joaquin Vela, uno de los evangelistas de Ja Mision, Bl Templo quedé casi vacfo.? La gente, arreba- tada por la clocuente predicacion de Vela, organizé lo que se CRECIMIENTO, CONSOLIDACION ¥ NACIONALIZACION 2 Mam6 “EI Gran Movimiento Evan, Fl movimiento empez6 con una ola de entusiasmo, que afecté también a las dems iglesias de la ciudad. Pero el fer. vor pronto se enfri6 y dentro de poco todo el movimiento pa: 16 en nada, dejando en su estela no poea destruccién, no ex- ceptuando al mismo dirigente que se volvié obrero adventis ta. Rogelio Archilla fue nombrado pastor del Templo y ba- jo su direcei6n la Iglesia se recuperé répidamente.** Fl Templo continué bajo la tutela de la Mision hasta 1945 cuando fue nacionalizada y lamé a su propio pastor, el Rdo. Rodolfo Cruz, guatemalteco, graduado del Instituto Biblico. Pronto la Iglesia alcanzé la meta de sostén propio" y llegé a ser iglesia misionera y madre de la Asociacion de Iglesias Biblicas Costarri La provincia de Guanacaste se halla en la parte noroeste de la Republica. Antes de modernizarse el transporte, era di ficil la comunicacion entre esta provincia y la Mesota Central, donde vivia el grueso de la poblacién de Costa Rica, Ademas habia diferencias raciales y otras entre las dos secciones del pais. Asf pues se trataba de una provincia descuidada desde varios puntos de vista, incluso el religioso. En 1900 habia sélo seis sacerdotes para toda la provincia, 0 sea uno por ca da 6117 habitantes, mientras la proporcién para todo el pais era uno por cada 297.4% En consecuencia, habia poco fana- tismo religioso en la provincia. No obstante habia quedado practicamente olvidada también por los grupos evangélicos. A fines del siglo XIX y a principios del XX misioneros de la Misién Centroamericana habian realizado alguna obra evangelistica esporddica alli pero no establecieron iglesias. Por lo tanto Guanacaste fue escogida como una de las en las cuales llevarian a cabo actividades evangelisticas los estudiantes del Instituto Biblico. Durante el perfodo de vacaciones del primer afio del Instituto (verano de 1924, 25) se envié a varios estudiantes a Guanacaste, préctica que con- freas 28 MISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RICA tinwé durante muchos aftos.*” Algunos misionetos también hicieron giras evangelisti- cas a Guanacaste, pero s6lo una qued6 como misionera pet- manente, Jessie Elder, neozclandesa. Habia sido misionera en Argentina pero en 1924 llegé a Costa Rica con el fin de in- tegrarse a la Cantpafia Evangelizadora Latinoamericana, En 1931 se le nombr6 misionera para Guanacaste en donde sir vid fielmente hasta su muerte en 1946." Como resultado de los esfuerzos esporddicos de los es- tudiantes y las labores constantes de Ia seftorita Elder, surgie- ron muchos grupos de creyentes esparcidos por la provincia. Guanacaste legé a ser el prineipal campo del trabajo misio- nero de la Mision Latinoamericana en Costa Rica, Los centros més importantes fueron Liberia, Santa Cruz, Tilarén, Rfo Naranjo y Las Juntas. Al prineipio de su trabajo eclesidstico, la Mision Latinoa- mericana padecia del mismo defecto que habia caracterizado a la Centroamericana: la falta de una adecuada organizacion eclesifstica para consolidar y continuar las conquistas hechas por medio de la evangelizacién. Era un defecto comin entre las misiones independientes, atribuible al hecho de haber su- bestimado el lugar y la importancia de la iglesia visible 0 titucional. Los grupos de ereyentes que ganizados en iglesias. Se les instruyé en cuanto a sus deberes morales y e3 deber de evangelizar, pero se les dejé casi analfabetos respec to de sus deberes comunales 0 cooperativos, sus obligaciones como miembros del Cuerpo de Cristo. Contribs ciencia el individualism que ear ficulta el trabajo que requiere cooperacion. Algunos razona. ban de la manera siguiente: “El bautismo no salva, ;por qué, pues, bautizarme?” También cuestionaban la importaneia de ser miembro de una iglesia organizada. “;Por qué asociarme levantaran no fueron or- wales como cristianos iza al costarricense CRECIMIENTO, CONSOLIDACION ¥ NACIONALIZACION, 29 con una iglesia? Basta pertenecer a la ‘iglesia invisible’.” Se- mejante actitud era una reaccién extremista y desafortunada en contra de la doctrina catélica de que no hay salvacién fue- ra de los sacramentos o de la Iglesia Romana institucional. El primer misionero que vio claramente esta deficiencia en la obra de su Misién fue Kenneth Strachan, hijo de los fun- dadores.” A iniciativa de él, representantes de los diferentes grupos de creyemtes se reunieron en Puntarenas del 28 al 30 de diciembre de 1943, donde se dieron los primeros pasos ha- cia Ia organizaci6n formal de las iglesias. Adoptaron el nom- bre de “Sinodo Biblico Costarricense”, formularon una cons- titucion tentativa y eligieron un comité para continuar la obra y hacer planes para el futuro.!° Durante 1944 y bajo la direccion de Strachan, se organi- zaron varios grupos en iglesias, de acuerdo con las decisiones de 1a conferencia preliminar.*' EI 10 de setiembre de 1944, fueron ordenados los primeros pastores latinos: José Angel Solano, Pedro Paredes y Guillermo Torres, todos gradua- dos del Seminario Biblico. La primera convencién del Sinodo se celebré en el Tem- plo Biblico en mayo de 1945. En esta convencién la obra eclesidstica de la Mision Latinoamerieana fue nacionalizada. Se adoptaron “‘Articulos de Fe y Orden”, enya teologia era conservadora y cuya eclesiologia era una combinacién de las politieas presbiteriana y bautista. Se eligié una junta, se cam- bid el nombre de Ia organizacién por el de “Asociacion de Iglesias Biblicas Costarricenses” (AIBC) y se aprobé un plan tendiente a lograr paulatinamente una autosuficiencia ccond- La AIBC nacié con unas nueve iglesias organizadas y 406 miembros bautizados pero fue ereciendo constanteme te, En 1956 este ntimero habia ascendido a 769. Diez aflos después, el total de los miembros habia subido a 1574. En 1978 habia ya 3984 miembros reunidos en 44 iglesias organi- 250 HISTORIA DEL PROTESTANTISWO EN COSTA RICA zadas y 16 misiones.** Un aspecto notable de la AIBC fue su obra misionera: Ja manera de como las iglesias se reproduefan, En esto se des tacé el Templo Biblico, al ser directa o indirectamente res- ponsable del levantamiento de por lo menos 16 iglesias y mi siones en el érea metropolitana de San Jos6.** Este crecimiento no ha dejado de traer problemas, Uno de los més graves ha sido la falta de pastores debidamente preparados para dirigir las muchas nuevas iglesias, Desafortu- nadamente el Seminario Biblico ha ayudado muy poco en la resolucién de este problema por dos razones. En primer Iu- gar el nivel académico del Seminario ha llegado a ser demasia- do alto para el tipo de pastores que la mayoria de las iglesias de la AIBC necesitan, En segundo lugar, entre la AIBC y el Seminario se ha ido abriendo una brecha teolégica. Para ayudar a remediar este problema, a mediados de la década de los setenta se fundé un “Centro Biblico” en Rio Naranjo de Bagaces con el fin de dar cursos de capacitacién doctrinal y pastoral a los pastores de las muchas iglesias ru- rales.5° Otro “Centro” se levant6 y se dedicé en San José en julio de 1982, Bata escasez de pastores ha dado origen a una nueva mo: dalidad de trabajo pastoral. En algunas iglesias han surgido lo que se llaman “cuerpos pastorales”. Los lideros laicos (0 “an- cianos”) se han organizado para encargarse de la obra pasto- ral en sus iglesias, Mision Latinoamericana —Boangelizacién. Después de 1934 se abrié un paréntesis de 14 afios en la obra evangelis- tica de Ja Mision. En el ao de 1948 se reanudé esta activi- dad que habia sido la primera a la que se dedicd. Durante los proximos diez, afios se realizaron campafias en la mayoria de los paises latinoamericanos, incluso algunas de las islas cari- hefias de habla inglesa. Este periodo se concluy6 con la Cru- zada Caribefia de Billy Graham organizada por la Mision, CRECIMIENTO, CONSOLIDACION YNACIONALIZACION 251 Campatias de la Cruzada se verificaron en Jamaica, Puerto Ri- co, Barbados, Trinidad, Panama, Costa Rica, Guatemala y México con asistencia de 930.831 y 18.931 decisiones..” En el aflo 1959 se inauguré una nueva era en el esfuerzo evangelistic de la Mision Latinoamericana, Kenneth Stra- chan, director de la Mision, se sentia insatisfecho con los mé- todos corrientes de las campaitas evangelisticas ¢ ideé una nueva modalidad que Mamé “Evangelismo a Fondo”.** La primera campafia de este tipo se levé a cabo en Nicaragua (1959, 60) con mucho éxito. Esta campafia fue seguida con otra en San José (1960, 61) en la cual la cooperacién evan: gélica fue casi de un 100°/o y los resultados, notables. disticas parciales revelaron que 50.757 hogares fueron visita- dos, hubo 4.100 decisiones y un aumento considerable en el nimero de miembros en las iglesias. Ademas habia podido unir el pueblo evangélico en un gran esfuerzo comin. Hubo una nota discordante, sin embargo, cuando las autoridades re- vocaron el permiso que habjan dado para que los evangélicos concluyeran la campafia con un desfile,®? lo cual provocé mucho revuelo legal y periodistico. Después siguieron campaitas de esta indole en Guatema- la (1962), Honduras (1963, 64), Venezuela (1964), Bolivia (1965), Repiblica Dominicana (1965, 66), Peri (1967), Co- lombia (1968) y Ecuador (1969, 70). Durante la década de los setenta Evangelismo a Fondo abandon6 en gran parte su cardcter original y se instituciona- liz6 como indica su nombre actual: “Instituto Internacional de Evangelizacién a Fondo”. En vez de celebrar campafias en gran escala como antes, se dedicé a llevar a cabo seminarios sobre la evangelizacién, Ia publicacién de literatura sobre la cevangelizacion, el discipulado y la historia del movimiento evangélico en América Latina. Un nuevo y notable aspecto de su obra reciente ha sido el de reunir estadisticas detalladas so- hire el estado de la obra evangélica en los diferentes paises sta. 232 HISTORIA DEL, PKOTESTANTISMO EN COSTA RICA centroamericanos y publicarlas. Estas obras son muy iitiles para los lideres evangélicos en estos paises. Seminario Biblico Latinoamericano. El Seminario hizo grandes adelantos académicos durante la década de los sesen- ta, En 1963 tuvo su primera promocién de bachilleres en teo- logia y edueacién cristiana y en 1969 se gradué el primer li- cenciado en teologia.? En 1969 un rector latinoamericano asumié Ia direeeion del Seminario,* el eual ahora aproxima- ba su autonoméa, Durante esta misma déeada nacié la Asociacién Latinoa- mericana de Escuelas Teologicas, paso que fue inspirado en gran parte por iniciativa del SBL. En la década de los setenta el cuerpo estudiantil leg6 a su més alto nivel numérico, En 1972 habia 93. alumnos.* También en esta década empezaban a insinuarse cambios no s6lo estructurales sino también teolégicos. Algunos profeso- res se inclinaban a una teologia politizada o a simpatizar con una nueva teologia denominada la “Teologia de la Libera- cién”. Se perdia el énfasis en la teologia evangélica con sus, notas bsieas de evangelizacién y piedad cristiana. Esto proved una division en el profesorado que desem- bocd en el éxodo de muchos de los antiguos profesores. El Seminario perdié su fama de sex el seminario netamente evan- gélico més destacado del continente. Muchas de txs iglesias y misiones, que antes enviaban a sus estudiantes més adelan- tados al SBL, en lo futuro se negarian a hacerlo. La Clinica Biblica. Continué prestando sus valiosos ser- vieios junto con un testimonio cristiano. No obstante en mar- zo de 1968 la Mision Latinoamericana decidi6 cerrar la insti- tuci6n. Las razones aducidas eran de earéeter administrative y econdmico. Se dijo ademés que, en vista del avance en los servicios médicos ¥ hospitalarios habidos durante los diltimnos afios.en comparacién con lo pobres y faltantes que eran cuando primero fue establecida la Clinica Biblica, ya no ha- CRECIMIENTO, CONSOLIDACION Y NACIONALIZACION __253 cia falta un hospital como la Clinica, sobre todo en San José. La Misién habia decidido dedicar sus esfuerzos médicos a las zonas rurales desatendidas, apoyando la obra de la Alianza Evangéliea Costarricense y las Caravanas de Buena Volun- tad® (Ver cap. XX). El anuncio de esta decision produjo gran consternacién, tanto entre el pablico en general, que habia legado a tener en alta estima la labor y el servicio de la Clinica, como entre el pueblo evangélico en particular. Hasta aparecié un articalo en La Nacién (B/iv/68), el periddico més destacado del pais, ti- tulado “Presidente y Vicepresidente lamentan el cierre de la Clinica Bibliea”. Ante tanta protesta, se formé una junta de diez nacio- nales, evangélicos en casi su totalidad, que se encargarfa de la administracién del hospital. La junta fue encabezada por el Ing, Enrique Cabezas como presidente, Héctor Alfaro como administrador y el Dx. Arturo Cabezas como director médi- c0,** asistida por Gustavo Molina como capellén. La Mision resolvi6 prestar a esta junta la propiedad y el equipo del hos- pital. La Clinica prosper6 notablemente bajo el nuevo orden. En 1971, cuando la MLA resolvié nacionalizar todas sus insti- tuciones, 1a Clinica legé a ser completamente auténoma. En la década de los setenta, se levanté un edificio nuevo de cin- co pisos, anexo al antiguo. En 1979 se celebré el cincuente- nario de la Clinica. Para destacar este acontecimiento apare- ci6 una seecién de ocho paginas en La Nacién, edicién del 28 de octubre, con la historia de la institucién, una explicacion de sus servicios y elogios para su ministerio. El Hogar Biblico. Amplié su ministerio durante este pe- riodo. Antes habja sido s6lo un orfanato situado en San José de la Montafia, En 1970 se organizé la “‘Asociacién Roblealto pro Bienestar del Nifio” que inelufa el antiguo orfanato pero extendi6 su ministerio principalmente hacia la creacion de ase HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA. guarderias, La primera se establecié en una casa humitde en las cercanfas de Lomas de Ocloro en San José, la cual en 1980 se trasladé a un nuevo y hermoso edificio en Barrio Vasconia.** En 1972 se levanté otra guarderia en el barrio de 15 de Setiembre de Hatillo. Misi6n Latinoamericana - Ministerio entre la Juventud, En junio de 1947 una porcién de la finca del Hogar Biblico se dedie6 a campamentos para la juventud. Los primeros cam- pamentos se efectuaron en febrero y marzo de 1948 con la asistencia de 75 muchachos. Crecié el interés en este tipo de diversién de tal manera que en el verano de 1952 asistieron 200. Seguia aumentando el interés de modo que durante el verano de 1980, 81 hubo un total de 1600 campistas*” en Roblealto, que ya estaba bien equipado con edificios apropia- dos, cabafias, piscina de natacién y canchas para diferentes deportes. Ademés Roblealto Ueg6 a ser un lugar popular para retiros espirituales, conferencias de juventud, Boy Scouts y picnics de Escuelas Dominicales ¢ iglesias. ‘Muchos otros grupos u organizaciones evangélicas siguie- ton el ejemplo de la Mision Latinoamericana y formaron cam- pamentos de modo que en 1978 habia catorce otros en el pais. En 1969 Juan Huffman inieié un ministerio para taju- ventud anglohablante en el érea de San José, ministerio que se organiz6 formalmente en 1974. Colegio Monterrey. La Mision Latinoamericana no se ha- bia sentido Hamda a organizar escuelas en Costa Rica puesto que ya existia un sistema escolar bastante avanzado on el ais, Ademés los metodistas ya tenfan un colegio. Pero varias circunstancias provocaron un cambio en st politica. Una fue la “explosion demogréfica” que hacia diffeil a veces encon- trar cupo en las escuelas, especialmente en los colegios pirti- culares, que muchos preferfan. Otra, quizds la més importan- te, fue que por la década de los cincuenta se empezé a perse- CRECINNEN > CONSOLILAGION ¥ NAGIONALIZACION 255 guir a los escolares evangélicos en las escuelas piblicas,”® Io cual se debié al avivamiento eatélico que ya se sentia. Una de las manifestaciones de este avivamiento fue la revocacién de algunas de las leyes liberales de 1884 (ver cap. IX). En i942 se decreté que, terminada la Guerra Mundial, quedarian de- rogadas las leyes que prohibjan la instruccién religiosa en las eseuelas pitblicas y el establecimicnto de instituciones monés. ticas en el pais." ‘Terminada J2 Guerra (1945), se restituy6 Ia instruceién religiosa eu [as escuelas, produciéndose asi una situacién difi- cultosa para los escolares evangélicos. Para no recibir tal ins- truccién sus padres se vefan obligados a obtener permiso es- pecial. Al ausentarse los alumnos evangélicos de las clases de religion, se establecia entre ellos y sus compaieros catélicos una notoria diferencia, quedando los evangélicos estigmati- zados. Hubo casos de abierta persecucion. Por ejemplo: se escupié a la cara de la hija de padres evangélicos debido a sz religion. EI hijo de un pastor evangélico fue golpeada brutal- mente cuando rehus6 arrodillarse ante un cruvifijo.”* En vista de lo anterior muchos padres y Lideres evangéli- cos creian haber Megado a l2 hora de fundar una escuela evangélica con instruceién en espafiol, (En aquel entonces las clases en el Colegio Metodista se impartian en inglés). En 1955 personeros de la Asociacién de Iglesias Biblicas Costa rricenses y de la Mision Latinoamericana se reunieron con el fin de formular planes para tal escuela.” Se construyé en una propiedad donada, ubicada en Barrio Vargas Araya, y se le dio el nombre de “Colegio Monterrey”. En 1956 inicié clases con un alumnado de 370.” A pesar de su popularidad, el Colegio experimentaba di- ficultades y adolecia de problemas econdmicos, De modo que en 1979 la Junta Directiva resolvié clausurar la escuela al fin del afio, La noticia de esta decisién produjo un grave revuelo (parecido a lo que sucedié al anunciarse el cierre de la Clinica 256 HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA Biblica). Los padres y simpatizantes se pusieron en movi- miento y lograron obtener el apoyo necesario para que se pus diese continuar la obra del Colegio. Consiguieron un director dindmico y el resultado fue que, en vez, de sucumbir, el Cole- gio empezé a progresar més que nunea.”* En 1981 tenia un alumnado de 550.” Editorial Caribe. dos nuevos proyectos de gran el campo de la literatura Su primera aventura literaria fue la publicacién de un petiddico con el nombre de El Mensajero cuyo néimero inicial aparecié el 1° de julio de 1926. Al principio era de cardeter fuertemente polémico, El nombre se cambid en Et Mensajero Biblico y adquirié fama internacional con una cireulacién de 11.000.7? Sin embargo en 1953 dejé de publicarse. Pero no fue sino hasta 1945 cuando entré seriamente la Mision en el campo de publicacién. En ese afio Carlos P, Denyer se asocié con la Mision como traductor. Denyer era tun inglés de habilidades lingiiisticas extraordinarias, Desde la edad de doce afios habia vivido en Costa Rica.” Inici6 la traduccién de materiales para Escuela Dominical publicados en inglés por la Gospel Light Press de Hollywood, California, En 1948 se organizé una junta editorial para el proyec- to, al que lamaron “Editorial Caribe” y se nombré director 4 Dayton Roberts (yerno de los fundadores de la Misién).”” En 1949 la recién nacida editorial de repente se convit- 116 en uno de los més importantes distribuidores de literatura evangélica de América Latina. Compré a la Sociedad Ameri- cana de Tratados su inventario de libros publicados en espa- ol. Por muchos afios esta Sociedad habia publicado algunos de los libros evangélicos espaftoles més usados, tales como el viejo Diccionario de ta Santa Biblia, la antigua Concordancia, el Manual Biblico, ete." Al principio se hacta énfasis en la venta de libros. En Durante este perfodo la Misién inicié nnvergadura, Bl primero fue en > (CRECIMIENTO, CONSOLIDACION ¥ NACIONALIZACION __257 1961 tenia librerfas en la Avenida Central de San José, Puer- to Limén, Panama y N abandoné la administracién de librerias y se dedieé por ente- ro ala publicacion. En 1968 se trasladaron las oficinas centra- les de San José a Miami, Florida, dejando en squella cindad, sin embargo, una oficina de redaccién. Siguié publicando i bros de primordial importancia para el pueblo evangélico. En 1968 publicé unt nueva Concordancia basada en la versién Reina Valera de 1960, obra colosal realizada por Carlos P. Denyer, y en 1974 el nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, obra en la cual cooperaron més de 100 escritores. Faro del Caribe. Los evangélicos no demoraron mucho en aprovecharse del medio de la radio para la predicacion de su mensaje. En 1937 Carlos Alpizar, pastor de la Iglesia Me- todista Redentor de San José, ya estaba predicando sobre una pequefia estacién semi-amateur que 8 habia conseguido.*! En 1942 Rogelio Archilla, pastor del Templo Biblico y profe. sor en el Seminario Biblico inicié la “Hora Evangélica”, pri- mero por medio de una pequena emisora, “La Voz del Con- tinente” y después por una més potente, “La América Lati- na”. En 1944 el Templo Biblico transmitia un programa eva York. Pero andando el tiempo semanal por la poderosa “Vor de la Vietor Por el afio 1945 ya se sentia la necesidad de que hubie- se en San José una emisora evangélica.** La idea no era una novedad en América Latina, Desde 1931 HCJB ven‘a transmi- tiendo el evangelio desde Quito, Ecuador, con notable éxito. En 1946 la Mision Latinoamericana compré wha emisora en mal estado y sus derechos de transmision.** En 1947 llega ron dos radioingenieros, Felipe Smith y David Solt,"* que empezaron a construir una emisora en la “Finquita” de la Mi- sién ubicada a corta distancia de San José hacia el sur. El 23 de febrero de 1948 se transmitié cl primer programa de TIFC,” la segunda radioemisora evangélica en América y en todo el mundo. Las dos iiltimas letras de la sigla eran la abre- 238 HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA CRECIMIENTO, CONSOLIDACION ¥ NACIONALIZACION __239 viatura de “Faro del Caribe”. La emisora empez6 transmitiendo solo tres horas al dia (6:00 a 9:00 p.m.}.*® Para 1954 el horario se habia ampli do a trece horas v se transmitia tanto en onda corta como en onda larga. En 1955 se comenzé a transmitir desde 6:00 a.m. hasta 11:00 pan. y el néimero de vatios fue incrementado a 10.000, con lo que se convirtié en la estacién més potente del pais. Ese mismo aiio se nombré a Franklin Cabezas, destaca- do laico de! Templo Biblico, director y la emisora fue puesta bajo el control de una junta de nacionales.”” En 1954 cl Departamento de Radio empez6 a extender se a otros pafses. Haefa algunos altos, unos laicos de Panamé habian comprado la emisora HOXO y en este afto la pusieron bajo Ia codireceién de las estaciones HCJB y TIFC.% En 1958 el Departamento empez6 a cooperar con evangélicos ni- caragiienses en la construceién de una emisora para su pais, YNOL, que empez6 a transmitir en mayo de 1959.7 Dos aiios mas tarde el Departamento emprendié idéntica tarea en E] Salvador y el resultado fue el establecimiento de la emisora YSHG En 1951 se reumieron en Quito representantes de la ma yorfa de las emisoras evangélicas en América Latina (ya habia por lo menos seis) y organizaron la “Cadena Cultural Panam ticana™., Se eligid a Clarence Jones como presidente y a Ro- berto Remington como director de la organizacién, San José fue scogida como sede de esta “cadena” de emisoras evang cas.°® Posteriormente la organi las emisoras y su. nombre fue cambiado por el de “Difusiones InterAmericanas” (DIA). El propésito de DIA es rounir ¢ intercambiar los recur- sos radiof6nicos y ofrecer a las emisoras y a los numerosos radiodifusores evangélicos, que se valian de las emisoras co- merciales, un servicio de duplicacién de programas, materia ion se extendié mas alla de les y cursillos para mejorar la calidad de La radiodifusién evan- gélica, En 1982 DIA tenia alrededor de 60 micmbros.”* La radio ha sido un medio importante y eficaz para la extensién del evangelio. Por su instrumentalidad han oido el mensaje miles de personas que no entrarian en una capilla evangélica, ‘TIEC granje6 la buena voluntad del pueblo y acrecent6 el prestigio de 16s evangélicos. Un elevado poreentaje de los programas ha sido de cardcter cultural y civico.”* Se hizo fa mosa por la calidad de su masiea, que podia escucharse sin la interrupeién de los “comerciales”. Sus instalaciones se han. puesto repetidamente al servicio de organizaciones culturales y gubernamentales. En 1956, cuando el presidente Figueres queria hablar a toda la nacién, escogié TIFC como la emisora originadora.”* En momentos de tragedias nacionales, como las inunda- ciones ci Rio Cafias y Filadelfia por el afio 1960, las erup- ciones del Voleén Arenal en 1968 y el terremoto de Tilarén en 1973, TIFC se ha ofrecido de inmediato para dar la voz de alarma y pedir donativos y auxilios necesarios, ¢ incluso ha organizado, con notable éxito, maraténicas prodamnificados. EI primer esfuerzo fue responsable, en parte, por la organiza- cién de “Caravanas de Buena Voluntad”.?” Comunidad Latinoamericana de Ministerios Fvangéticos. El afio 1971 fue un affo muy significativo para la Mision Lati- noamericana. Fue entonces que las autoridades de la Mision, en consulta con los lideres de los distintos departamentos de la obra, decidieron que ya era tiempo de constituirse en en: tidades autéaomas las instituciones y actividades que habian nacido bajo los auspici Se elaboré un plan en que cada institucién 0 ministerio se independizara, en cuanto se refiere a su relacion orgéniea, de la Mision fundadora y que también se formara para las di ferentes entidades una nueva organizacién enlazadora lama- 260 HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA da “Comunidad Latinoamericana de Ministerios Evangélicos” (CLAME). En la Comunidad la Misién Latitoamericana Ule- garia « ser un miembro, a la par de los demés miembros. Su Papel seria el de ayudar en la provision de personal y de fi- nanzas para el ministerio de los miembros de la Comunidad. Las propiedades de la Misién fueron entregadas a las di- ferentes entidades, las cuales consiguieron su propiz perso- neria jurfdica, Representantes de las entidades organizaron la CLAME con su constitucién y junta, La Comunidad reempla- 2 «la Mision Latinoamericana como méxima autoridad en la obra fundada por ésta. La transicién se efectud con un minimo de dificultades. Otras instituciones evangélieas, 10 fundadas por la Mision La- tinoamericana, pidieron ingreso en la Comunidad. En 1982, después de 11 afios de vida, CLAME era integrada por las si- guientes entidades miembros Asociaci6n Caravanas de Buena Voluntad Asociacién de Ministerios Cristianos 21os Anglohablantes Asociacién de Servicios Médicos Costarricenses (Clinica Babli Asociacién Faro del Caribe Asociacion Pro Literatura Cristiana Asociacién Roblealto Pro Bienestar del Nilo (Hogar Bf blico) Centro Latinoamericano de Estudios Pastorales Difusiones Inter Americanas Editorial Caribe Federacién Colombiana de Ministerios Evangélicos Instituto Internacional de Evangelizacion a Fondo Misién Latinoamericana, Canada Mision Latinoamericana, Estados Unidos Mision Latinoamericana de México Ministerio al Mundo Estudiantil Seminario Biblico Latinoamericano CRECINIEX TO, CONSOLIDACION ¥ NACIONALIZ ACION 261 EL paso dado por la Mision Latinoamericana en 1971 y la fundacién de CLAME constituye un hito notable en la his- toria del movimiento evangélico en América Latina y en Ia historia general de la misiologfa. Los ministerios han prospe- rado, con pocas excepciones, bajo el nuevo modus operandi, el cual he estimufado [a maduracién del liderazgo de las ins- tituciones y promovido la liberacién del paternalismo misio- nero. Protestantismo Antillano. La prosperidad econémica de la region del Atléntico, que habia traido como consecuencia la inmigraci6n de milleres de antitlanos a Costa Rica (ver cap. VIII) y el establecimiento de muchas iglesias protestantes, su- frié un paro brusco al estallar la Primera Guerra Mundial. Du- rante la década de los veinte la situacién mejor pero luego sobrevino la crisis econdmica de la década siguiente, la cual se agravé con la extensién de la enfermedad del banano. Tan se- tia fue [a enfermedad que la United Fruit Company empez6 a trasladar sus operaciones al lado del Pacifico. Durante mu- chos afios la zona del Atlintico quedé casi abandonada por esta compaitia de la que dependia tan intimamente la vida econdmica de los antillanos.’® Las iglesias protestantes s frieron juntamente con {a comunidad. Oscurecié aun més el panorama el deterioro de la econo- mia de la Gran Bretafia después de la Guerra. Antes las igle- sias antillanas contaban con el apoyo de Jamaica e Inglaterra pero en Jos momentos cuando més necesitaban este apoyo, no lo habia, Ademés de las dificultades econémicas, se les presenta- ban problemas de cardcter moral y religioso. Debido a las me- joras sanitarias introducidas por la compafia bananera, la provincia de Limén leg6 a ser habitable para los blancos. En consecuencia costarricenses del interior empezaron a migrar a esta regi6n, Con ellos llegaron la moral latina, la hispaniza- cién de la nueva generacion y el crecimiento del catolicismao 262 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA romano, Durante la década de los setenta, se redujo el néime- to de miembros en las denominaciones historicas en forma alarmante. Esto puede atribuirse en parte a la emigracién de muchos antillanos a otros paises y en parte al hecho de haber- se afiliado algunos a nuevas agrupaciones o a las sectas. Es evidente, pues, que durante el period modemo, mientras el evangelicalismo netamente costarricense ha pro- gresado, el protestantismo antillano ha perdido terreno. Metodismo Wesleyano. Poco después de retirarse en 1927 Eduardo Pitt (“el patriarca del metodismo wesleyano en Costa Rica”) empezé la crisis econémica. Ademés, los que sustituyeron a Pitt no demostraron el celo e interés que carac- terizaban su predecesor. La obra decayé tanto que en 1936 el encargado recomend® a sus superiores en Jamaica que clausu- raran la Misi6n.?? Desde 1936 # 1939 no habia ningin misio- nero en Limén. Las jglesias eran atendidas por el anciano Pitt, los predicadores locales y pastores visitantes de Panamé.?°° E] panorama no era nada halaguefto para el metodismo anti- ano. En 1939 J. P. Holmes (jamaicano) se hizo cargo de la obra. Aunque no era metodista, se ofteci6 para servir en Cos ta Rica. Por medio del trabajo duro y tesonero, Holmes lo- gr6 reconquistar algo del terreno perdido. Al terminar su pe- riodo de servicio, dejé a unos 300 miembros y mejores espe- ranzas para el metodismo antillano.?®* En 1954 se nombré a José de Peralta (jamaicano) suce- sor de Holmes.’®* Durante su pastorado el metodismo goz6 de un breve perfodo de prosperidad. Durante 1955 y 1956 el némero de miembros de las iglesias ascendi6 a 558. En 1957 habia seis iglesias organizadas, Si bien Peralta era el tinico pas- tor ordenado, le asistfan 26 “predicadores locales”. La comu- nidad wesleyana era de aproximadamente 1500.1°? Después de este perfodo de prosperidad la obra empez6 a decaer de una manera alarmante. Un estudio realizado por CRECIMIENTO, CONSOLIDACION NACIONALIZACION _263, el Instituto de Evangelizacién a Fondo y publicado en 1974 revelé que habia s6lo 52 miembros en plena comunion y una comunidad eclestistica de 156. Bautistas jamaicanos. La obra de los bautistas jamaica- nos en Costa Rica aleanz6 su punto mas alto en 2909 cuando leg6 a tener 547 miembros y tres ministros pastoreaban las iglesias.'°* El afio siguiente frajo una serie de reveses ya des eritos en el cap, Vi. A Ja reduccion de personal, siguieron los efectos debili- tantes de la Primera Guerra Mundial. Durante los afios 1931 —37 se produjo una crisis espiritual en la Unién Bautista de Jamaica que se ha Uamado el “Calabar Impasse” la cual, c los problemas econémicos de la Isla, debilit6 @ la Unién, ha: ciéndole imposible ayudar a sus hermanos en Costa Rica. ®* A pesar de todo el pastor William Forde, con la ayuda de los predicadores locales, continué el trabajo. En 1956 ha: bia siete iglesias con 362 miembros y 17 predicadores locales. La mayoria de las iglesias recibian s6lo visitas mensuales de su. pastor debido a las largas distancias que las separaban, En. ausencia del pastor los cultos eran dirigidos por los predica- dores locales.'°* E13 de septiembre de 1968, el pastor Forde pas6 a la presencia del Sefior a la edad de 90 aftos y después de 61 afios de servicio en Costa Rica.!?7 La década de los sesenta fue critica para los bautistas ja- maicanos. Debido a su avanzada edad, Forde ya no podia de- sempefiar sus deberes pastorales y sus correligionarios en Ja. maica no daban ningén paso paca aliviar la situacién, Forde queria entregar Ia obra ala Mision de los Bautistas del Sur que ya estaba establecida en el pais. Tal paso habria signi do ta absorcién de las iglesias hautistas por la Convencién del Sur y la pérdida de su identidad original, cosa que no querfan los Tideres de las iglesias. Pidieron consejos y ayuda a dos pro- fesores del Seminario Biblico en San José, los cuales los pu- sieron en contacto con la junta de misiones de los Bautistas 264 HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA Conservadores de los Estados Unidos. Se leg6 a un acuerdo mediante l cual esta junta ayudaria a los Bautistas Limonen- ses sin perder estos su identidad original. Los Bautistas Con- servadores, pues, empezaron a enviar misioneros a Limén.1°° Pero los bautistas jamaicanos también participaron en la decadencia general del protestantismo antillano. En el afio 1978 tenia s6lo cuatro iglesias organizadas y tres misiones y el total de miembros activos no subia de 200.!°° Ejército de Salvacién. El Ejército de Salvacién nacié en Inglaterra durante el apozeo del Imperio Briténico. Muy pronto empez6 a extendetse a las colonias del Imperio. En. 1887 entré en las Antillas y establecié su primera base en Kingston, Jamaica. De alli se extendié a la Guyana Briténica en 1895, a Barbados en 1898 y a Trinidad en 1902."*® Cuando los Estados Unidos reanudaron los esfuerzos por construir el Canal de Panamé en 1904, se produjo una nueva inmigracion de antillanos. Entre los que legaron a Panama habia algunos “salvacionistas”. Poco después, en 1905, el Ejército comenzo a trabajar en Panamé. Dos aflos, més tarde entré en Costa Rica. En julio de 1907 el capitan Palaci (pe- ruano) y el lugarteniente Stewart Gjamaicano) fueron insta- lados como los primeros oficiales en la Repablica.!™* Visitaron a San José y tuvieron una entrevista con el presidente Gonzélez, Viquez, quien les dijo que ya conocia el movimiento y los propésitos que tenia. Prometié toda clase de facilidades para su obra‘? Estando en San José conoc ron a Guillermo McConnell, el primer misionero evangélico en Costa Rica, el cual procuré persuadirles a que establecie- ran una obra en la capital.'!? Pero pasarfan muchos afios an- tes de que esto sucediera. Al principio el Ejército limité sus actividades a la zona del Atléntico. Los salvacionistas también encontraron que Costa Rica era un campo dificil y progresaron muy poco durante los pri- meros aflos. Sin embargo con la Megada del mayor Thomas CRECHNENTO, CONSOLIDACION Y NACIONALIZACION 265, Lynch en 1939,''* la obra cobré animo. Lynch logré intere- sar a algunas personas en las actividades del Ejército y pudo establecer varias instituciones. En 1957 el Bjército tenia una obra en Limén, Matina y Zent. En Limén tenia un hogar para muchachos, una escuela primaria y un Kindergarten, y en Zent otra escuela primaria.!!§ Tuvieron que pasar 66 afios para que se cumpliera el de- seo de Guillermo MeGonnell, En 1972 lleg6 a San José el ma- yor Bernhard Smith, después de haber sido oficial del Ejérci- to 21 afios y haber trabajado 13 afios en América Latina, Vi- no para investigar las posibilidades de establecer una obra en la capital.'"® Recibid el visto bueno del gobie-no de modo que en marzo de 1973 el Ejército establecié un “centro” en la “zona roja” de la ciudad. Se dedieé principalmente a la re- habilitacién de alcohdlicos.!*? Por el afto de 1975 traslada- ron su centro al antiguo edificio de varones del Seminario Bi blico, ubieado en Ia esquina de la Avenida 18 y la Calle 3.11* Su ministerio tuvo tanto éxito que en mayo de 1979 se dedicé un nuevo centro de rehabilitacion en Concepeién de Tres Rios. Bl edificio en San José se dedicé a albergar las ofi- cinas del Ejército y servir como lugar para los alcghdlicos que daban sus pasos iniciales de rehabilitacién. Organizaron otros dos ministerios: en 1980°se fundé la “Casa Booth” para dar amparo a refugiados. y atender casos de emergencia, y en 1981 se abrié una oficina de servicio social. Ambos ministe: rios estén ubicados cerca de la oficina central. Todos estos ministerios van acompafados de un testimonio cristiano. En 1982 celebraban cultos en un salén situado dos cuadras al norte de la oficina central.!? Anglicanos y episcopales. Los anglicanos, al igual que las demas misiones briténicas, encontraron dificil atender debi- damente su obra en América Central después de la Primera Guerra Mundial. La didcesis era grande, extendiéndose desde Belice hasta Panamé, el personal era limitado y los recursos 266 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA econémicos, reducidos. Por consiguiente la didcesis de Belice ofrecié traspa- sar las areas de Nicaragua, Costa Rica y Panamé occidental a la jurisdiceién del Distrito Misionero de la Zona del Canal de Panamé de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos. La oferta fue hecha y aceptada en la Convencion General de esta Iglesia en 1946 (celebrada en Filadeltia). El traspaso se efec tu6 el 1° de enero de 1947.!7° (En 1956 Guatemala, Hondu: ras y El Salvador también fueron adseritos a la jurisdiceion episcopal.'** Para Costa Rica esto signified el traspaso inmediato de todas las iglesias anglicanas del érea de Limén. Pero en San José quedaba el problema de la posesién de la propiedad de la Iglesia del Buen Pastor. Si bien desde 1896 el tipo de culto habia sido anglicano, el gobierno de la Iglesia era congregacio- nal (ver cap. VI). La propiedad pertenecia los miembros de la Iglesia y tedricamente todavia era posible cambiar la forma de culto. Pareciera que, cuando se gestionaba el cambio de jurisdiceion, se presioné a la congregacién y el 7 de enero de 1947 ésta autoriz6 el traspaso al Distrito Misionero.** Con este paso desaparecié el diltimo vestigio del cardcter interde- nominacional original de la primera iglesia protestante en Costa Rica, En 1956 América Central se convirtié en una didcesis misionera con sede en San José, Costa Rica, y se nombré a David E. Richards como obispo.!?* Este cambio origind otro, Tradicionalmente la Iglesia Anglicana habia sido poco més que una capellania para colonias extranjeras, especial- mente para la angloamericana y la antillana. Habia sido apat ca, si no adversa, a toda obra evangelistica. Los episcopales abandonaron este conservadurismo y empezaron una obra misionera entre los hispanohablantes y a fraternizar un poco con los evangélicos del pais. El “rector” de la Iglesia del Buen Pastor cooper con la campafia de Billy Graham en 1958. CRECIMIENTO, CONSOLIDACION Y NACIONALIZACION 257, Empezaron a celebrar cultos en espafiol y en 1960 abrieron tuna misién en Guadalupe y més tarde otra en Barrio Cuba de San José. Seguian Jos cambios estructurales. En 1968 la didcesis de Centro América se dividié en cinco nuevas, una en cada Repiiblica. En octubre de 1968 José Antonio Ramos de Puer- to Rico fue nombrado obispo de Costa Rica por la cémara de obispos de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos.'?* El 12 de enero de 1969 en los jardines del Colegio Metodista tu vo lugar el acto de consagracién del primer obispo de Costa Rica en presencia de muchos otros obispos episcopales y Ja- vier Solis, representante del arzobispo catélico de Costa Rica y lefe de Redaccion del Eco Catélico.*** La Iglesia siguié nacionatizandose. En 1973 adquirié su propia personerfa juridica con la creacién de la Asociacion Misionera de la Iglesia Episcopal Costarricense. En 1976 ob- tuvo su autonom/a al dejar de ser Didcesis Mi convertirse en Iglesia Nacional y Anglicana Mundial. *¢ En 1978 ocurrié el cambio més radical de todos, El 2 de julio qued6 electo obispo, en reemplazo de Ramos, un negro costarricense, Cornelius Joshua Wilson. No fue nombrado por una cémara de obispos en el extranjero sino elegido por 200 clérigos y representantes de las iglesias costarricenses reunidos en Siquirres."? Los cambios han sido ben mera para -mbro de la Comunién ciosos numéricamente, co: ‘mo revelan las siguientes estadisticas:! ?* 1947 1960 1978 Miembros bautizados 956 1950 4200 Miembros comulgantes 460 1198 2151 También lo han sido socialmente. Bajo los auspicios de Ia Iglesia se iniciaron varias obras encomiables como el Cen- tro de Orientacién Familiar,'? un centro comunal eon guar. derfa de nifios en Barrio Cuba de San José y otea en Puerto Limén.1?° CAPITULO XIX MULTIPLICACION Y DIVISION Durante los primeros 50 aftos de la historia del movi- miento evangélico en Costa Rica los criticos catélicos, que observaban el movimiento, encontraban poca justificacién pa- ra la critica de siempre de que los protestantee se hallan irre- mediablemente divididos. Durante los primeros 26 afios solo habia una misién que trabajaba con el pueblo hispanohablan- te. En los siguientes 24 afios s6lo otras dos iniciaron labores en el pais. Si bien las relaciones entre estas tres misiones no eran siempre idilicas, los evangélicos antes de 1941 sabian po- co 0 nada acerca de divisiones y controversias denominacio- nales, Mas bien generalmente se consideraban como miem- bros de una sola familia: la de “los evangélicos”. Durante el tercer periodo de nuestr2 historia este cuadro cambié radicalmente. Las tendencias divisivas del protestan- tismo norteamericano se extendieron de una manera alarman- te en Costa Rica. (Se debe recordar que la mayor parte de la obra evangélica aqui ha sido inieiada por organizaciones nor. teamericanas.) Esta tendencia proliferante constituye una de las earacteristicas principales del movimiento evangélico mo- demo. Desde 1941 a 1960 entraron en Costa Rica cuatro 0 cinco denominaciones pentecostales y cuatro bautistas. Esta tendencia continué hasta que en 1978 lleg6 a haber 62 deno- minaciones y entidades evangélicas 0 protestantes de las cua. les 12 eran bautistas y 26, pentecostales.* 299 a0 HISTORIA DEL PROTESTANTISWO EN COSTA RICA Los pentecostales El pentecostalismo, nacido en los Estados Unidos y cu: yo répido crecimiento durante los iltimos 50 afios ha sido tuna de las earacterfsticas notables de la historia eclesidstiea de aquel pais, ha llegado a América Latina y ha crecido mucho més rapidamente, aqui que en la tierra de su origen. Los pai- ses en donde més éxito ha tenido son Chile y Brasil. Durante Jos iiltimos afios Costa Rica también ha sentido fuertemente os efectos del pentecostalismo. Antes del Perfodo Tres (1942-1982) habian legado al pais unos pocos misioneros pentecostales individuales, pero hhabian ejereide poca influencia. No fue sino hasta la década de los cuarenta cuando se hizo sentir el pentecostalisme y desde entonces se ha robustecido e influido en gran parte del movimiento evangélico. La Iglesia Santa Pentecostal. Hasta donde se sabe, los primeros misioneros pentecostales en Costa Rica fueron Ja mes Hare y su esposa (miembros de la Pentecostal Holiness Association), quienes legaron en 1918. Su primera visita du +x apenas unos pocos meses. En 1926 volvieron y se estable- cieron en Cartago donde compraron una propiedad pero nue- vamente su estadia fue breve. Vinieron y s¢ fueron otros mi- sioneros, En 1930 Carrie Zeisloft fue a Cartago y alli perma- necié ocho afios. Su trabajo consistia en la distribucion de li- teratura, la enfermeria, dases de costura y celebracién de cul- tos en que ella eta predicadora, pero no establecié ninguna iglesia? Por el aflo 1933 Megé a Costa Rica Amés Bradley bajo los auspicios de ia misma Misién. Habia sido misionero inde- pendiente en Guatemala y Bl Salvador desde 1908.* Su traba: jo en Costa Rica fue inconstante, Formé algunos grupos pe- quefios e inestables en San José y sus alrededores. No conge- niaba con la misionera en Cartago de modo que optaron por sf MOLTIPLICACION ¥ DIVISION a trabajar independientemente el unto del otro. En 1950 Bradley pidi6 a la Junta Misionera de la Iglesia Santa Pentecostal (distinta de la Pentecostal Holiness Associa- tion) que se encargara de su obra. Se acepto ia oferta y el afio siguiente Juan Parker fue enviedo a Costa Rica por la junta misionera. En 1955 se nombré a Parker supetintendente de la Mision en Costa Rica.* Este traspaso y la legada de Parker constituyeron el principio de una nueva ea para el grupito desorientado de congregaciones. La obra empez6 a crecer de tal manera que el nimero de miembros sumenté de 44 en 1952 « 180 en 1960, y a 1104 en 1974.7 Asambleas de Dios. Habian trabajado en los otros paises centroamericanos algunos afios antes de llegar a Costa Rica, la cual fue la iltima de las repiblicas en que entraron.® En agos- to de 1942 Lawrence Perrault y su familia Hegaron a San Jo- sé. Para marzo de 1943 ya habia establecido dos misiones.? En 1944 Harold Gruber y su esposa Hegaron y se establecie- ron en Alajuela y antes de concluir el afio ya habian levanta- do una mision, la cual dejaron en manos de un nuevo misio: nero al trasladarse ellos a Puntarenas. Durante sus primeros afios en Costa Rica las relaciones entre las Asambleas y las otras misiones no eran cordiales. Se decfa que los ereyentes pentecostales “sufrian mucha perse- cucién de los eatélicos y aun de otros evangélicos" " Parecie. ra, sin embargo, que los primeros misioneros provocaban difi- cultades, Perrault magnificaba las diferencias entre su Mision y las otras y manifestaba un complejo de superioridad espiri- ual. Escribid a la revista de su Mision que “le hemos dicho al pueblo que Dios haria més por ellos, algo que nadie hasta le fecha ha experimentado en ninguna de las misiones de aqui”. Bste modo de pensar naturalmente produjo el proselitismo, hasta hacer prosélites de obreros de otras misiones: hombres que profesaban haber tenido la experiencia pentecostal.!® Dada la novedad del pentecostalismo y la téctica de sus am HISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RICA mnisioneros, era de esperar que hubiera una reaccion contraria por parte de las otras agrupaciones. La Mision Latinoamerica- na, por ejemplo, publicé un folleto sobre La plenitud del Es- iritu Santo con el fin de exponer los “errores” de la ense- flanza pentecostai en cuanto al Espiritu Santo. Pero dentro de algunos altos empez6 a aflojarse la ten- sién, Se fue Perrault y tomé su lugar Arthur Bauer, quien de- mostr6 un espiritu amistoso y cooperador. Llegaron otros mi- sioneros con el mismo espiritu.'? Al organizarse la Alianza Evangélica Costarricense en 1950, la mision de las Asambleas de Dios fue uno de los miembros fundadores. Rn 1945 las Asambleas empezaron a extend: ciar una obra en San Isidro del General,'* punto importante en la nueva Carretera Panamericana. Aqui termin6 el avance inicial de las Asambleas. Durante los afios 1946—52 progresa- ron muy poco. En enero de 1952 se celebré una conferencia anual en que solo habia representantes de tres lugares: San José, Alajuela y San Isidro. La mision en Puntarenas habia desaparecido y su fundador se habia vuelto adventista.'* Un nuevo avance se inici6 en 1953, el cual se puede atri- buir a dos factores: el surgimiento de un cuerpo de obreros nacionales y la apertura de un nuevo campo misionero en la parte surcentral del pais La falta de pastores nacionales habia hecho necesario que misioneros fungieran como pastores. Los dos obreros prosélitos, que Perrault habia ganado, abandonaron la Mision. Pero en 1950 Augusto Quesada, costarricense y producto de la misién, fue nombrado pastor de la iglesia en San José. Dos afios después la iglesia en Alajuela se entreg6 a otro pastor na- cional, Gonzalo Béez.?® Esto dejé libres a los misioneros para abrir nuevos campos. En 1953 se dio un paso importante ha- cia 1a formacién de un ministerio nacional. David Kensinger y su esposa establecieron un instituto biblico. La primera se- sién del instituto se efectué en Ia iglesia de San José con 16 MULTIPLICACION ¥ ptviston 2 alunos.” Fl instituto ereeié por lo cual se construyé un plantel grande en Moravia. Bl instituto provey6 obreros para la obra que en la década de los setenta iba crecer a pasos agi gantados. La parte surcentral de Costa Rica habia sido desatendida por los evangélicos. Antes tierra virgen y despoblada, ahor.. se convertia en una regién agricola muy rica. Atraia colonos, entre ellos inmigrantes de Italia. Las Asambleas de Dios en es- ta region entraron y encontraron un extenso campo para sus esfuerzos evangelisticos. En enero de 1951 Luis Spencer hizo cl primer viaje de exploracion.'® Para 1956 ya tenian once centros de trabajo los que, con pocas excepciones, eran aten- didos por obreros preparados en el nuevo instituto biblico.'® A fines de la década de los sesenta y durante la de los se- tenta, las Asambleas de Dios crecieron vertiginosamente. En 1953 tenfan s6lo 189 miembros. Para 1960 el nimero de miembros habia aumentado a 556 sin contar 525 cateciime- nos Para el afio 1978 se habjan convertido en el segundo grupo protestante mas grande del pats con 4492 miembros, Solo los adventistas los superaban con 5700. Su tasa de cre- cimiento anual era de vasi el 20°/0.2! Se puede atribuir este notable crecimiento a varios fac- tores. El primero es el celo evangelfstico manifestado en sus ‘énfasis en la ocupacién de “campos blancos” y en las eampa- fias evangelisticas Hamadas a veces “‘campafias de sanidad”, Durante los afios 1968 y 1969 se desarroll6 una nueva moda lidad evangelfstica: una “Catedral de Aire”. Bra una inmensa carpa de nilén que no se sostenia por medio de un armazén sino que se inflaba como si fuera un globo. Daba cabida a 3000 personas. El evangelista era Elmer Bueno. Se levant6 primero en Hatillo, al lado de la carretera a Alajuelita.?? Co- mo resultado de este esfuerzo evangelistico, se formé una iglesia alli, Se han organizado iglesias ademas en Moravia y Desamparados que son mucho més grandes que la iglesia ma- 2 MISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA dre en San José. Otro factor ha sido la eficacia de la labor del Instituto Biblico. Iglesia de Dios. Hay varias iglesias pentecostales en Costa Rica que levan este nombre. La primera fue la que tiene su centro en Cleveland, Tennessee (BUA). Tuvo su origen en 1937 cuando una pequefia congregacién de habla inglesa en Limén se afilié con esta denominacién.?* La Iglesia de Dios no prosperé sino hasta 1950 cuando Noel de Souza, paname- fo bilingtie, fue enviado a Costa Rica por la junta misionera Para iniciar labores entre el pueblo hispanoparlante. Su pri- mera iglesia se organiz6 el 16 de abril, 1951. Luego la obra temper a crecer.?* Durante los primeros afios esta misién fue notoria por el proselitismo y el cardcter extremista de su pentecostalis- mo. En cuando menos una ocasién las autoridades civiles se vieron obligados a intervenir debido a lo escandalosas que eran sus reuniones y a las protestas que ello provocaba entre Ja poblacion.*® Varios grupos de descontentos se separaron de la Iglesia y comenzaron a funcionar bajo la direccion de laicos. No obstante la Iglesia erecia. En 1956 afirmaba tener 281 miembros y 850 “adherentes”, cuatro iglesias y cinco misiones.** Para el afto 1978 tenia 2100 miembros distribui- dos entre 48 iglesias y 17 misiones.27 Iglesia de Dios Pentecostal. Psta agrupacién es de origen puertorriquefio, Las Asambleas de Dios de la Isla, al naciona- lizarse, adoptaron este nombre. La nueva denominacién Ile. 6 a ser muy activa y en 1940 empez6 a hacer obra misione- ra, la que se ha extendido a por lo menos 10 paises latinoa- mericanos y varios otros. Inicié obra en Costa Rica en 1970 con la Hegada de Virgilio Figueroa. Para 1978 la Iglesia de Dios Pentecostal teria 14 iglesias y 1200 miembros.** Iglesia del Evangelio Cuadrangular. Esta denominacién, que nacié en California, habia levantado la obra evangélica mis grande de Panamé, Algunos cuadrangulares inmigraron a TIPLICACIONY BIVIStON 23 Costa Rica y desde aqui solicitaron a su junta misionera el en- vio de misioneros a Costa Rica. En 1958 legaron tres misio- neras y un poco mas tarde vinieron Maurice Tolle y su esposa al pais.?? A principios de 1954 las misioneras intentaron estable- cer una mision en Escazi, nueve kilémetros al suroeste de San José, mediante una campafia de evangelizacion y sanidad dirigida por Claude Updike. Los resultados fueron exiguos.®° Al fin del afio tas misioneras se trasladaron a Puntarenas. Alli también iniciaron sus labores con una campafta parecida, con la diferencia de que esta vez. aqui tuvieron més éxito y pudie- ron organizar una iglesia.*? En julio de 1955 Maurice Tolle comenzé una obra en San José,?? que, andando el tiempo, perio al ingreso de mieztbros del Evangelio Cuadran- gular de Panama a la zona bananera del sur de Costa Riea y a su activismo evangelistic, muchas iglesias cuadrangulares se han levantado en aquella region. Los cuadrangulares, co- mo muchas otras agrupaciones pentecostales, han crecido notablemente durante los tiltimos afios, tal como revelan las siguientes estadisticas:?? 1956 1960 1978 Miembros 36 250-2905 Hemos dado una resefia de solo cinco de os 25 y tantos gTupos pentecostales por falta de tiempo y espacio. Pero hay no mas que debemos considerar por ser de origen criollo y por la rapidez. con que se ha desarrollado: “Rosa de Sarén”. Adems falta mencionar algunas sectas heréticas de orden pentecostal, como los “sin corbata”, movimiento cismético de los cuadrangulares que nacié en Panamé y se extendi6 a Costa Rica; los gedeones, movimiento cismatico de los adven- tistas que asumié tintes pentecostales; y los ‘Solo Jesiis”, una 1 ne HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA especie de unitarismo pentecostal. Rosa de Sarén. De Guatemala legé un evangelista pente costal, Gumereindo Melgar, que se alié con Luis Pereira, ex- bautista costarricense, y celebré una campafia que dio como resultado una iglesia independiente en Paso Ancho de San Jo- sé, Esta iglesia se distingui6 por su extremismo, especialmente en materia de costumbres puritanas, Posteriormepte Melgar velvié a Costa Rica para otra campaiia, pero para ese entonces su extremismo se habia mo- derado algo, lo cual no dejé de desagradar a Pereira. De modo que ahora Melgar se asocié cor. José Luis Madrigal, también costarricense. Se celebré otra campafia, a consecuencia de la cual se fund6 otra iglesia que llamaron “Rosa de Saron”. Ba- jo la direceion de Madrigal la nueva iglesia progresé notoria- mente. Para el afio 1978 tenis una iglesia y tres mision Cuatro aftos después (1982) habia 25 iglesias Rosa de Sarén con cineo més en formacién, Si bien el “segundo modelo” de iglesias propugnado por Melgar era més moderado que el primero, retenia mucho del extremismo original. Ademés de mantener las doctrinas dis- tintivas del pentecostalismo, también acentuaban el ayuno y el exorcismo. Se oponfa a la planificacién familiar y eran es- trictos en respecto al vestido de la mujer. Prohibian, por ejemplo, el uso de pantalones. Ademés de ser iglesia pentecos- tal, Rosa de Sarén tiene un poco de calvinismo en su teolo- gia: no ereen que la salvacién, una vez adquirida, pueda per derse.?* Doctrina y prictica de los pentecostales: Habia dos doe- trinas que distinguian a los pertecostales de los evangélicos corrientes: “a sanidad divina”” y “el bautismo del Espiritu Santo” conceptuado como experiencia posterior a la conver- sién, experiencia que se comprobaba con el hablar en lenguas, En las hojas de informe mensual que los primeros misioneros pentecostales enviaban a sus juntas respectivas, ademds de las estadfsticas corrientes se pedia el ntimero de “bautismos por MULTIPLICACION YDIVISON am el Espiritu Santo”. En los informes de los cuadrangulares se pedia también el nimero de sanidades y en los de la Iglesia Santa Pentecostal, el niimero de los que se habian “santifica- do” 3 Los evangélicos de Costa Rica, como todos cristianos, crefan en la oracién por los enfermos, pero no la convertian en asunto doctrinal. Los pentecostales, por otro lado, hacian de la sanidad corporal parte del evangelio que predicaban, En- sefiaban que Cristo murié expiatoriamente tanto por nuestras enfermedades como por nuestros pecados, de manera que po- demos obtener por fe en el Sefior no solo el perdén de nues- tros pecados, sino también Ia sanidad de nuestras enfermeda- des. En marzo de 1952 el problema de la “sanidad divina” agit6 a toda la comunidad evangélica y a gran parte de la ciu- dad de San José, Por invitacién de Noel de Souza, director de la Mision de la Iglesia de Dios, el sanador de fama internacio- nal, T. L. Osborn, vino a San José a realizar una campafia, Bl 9 de marzo algunos pastores y misioneros evangélicos se reu- nieron con Osborn para informarse respecto de la campafta. No todos estaban de acuerdo con una campafia de esta indo- le. Osborn aclaré que con la cooperacién de los pastores o sin ella proseguiria con la eampafia.?® Contaba, desde luego, con cl respaldo de los pentecostales, pero los otros estaban divi- didos. La Alianza Evangélica resolvié no darle respaldo ofi- cial, En la edicién del 13 de marzo de Li anuncio de pagina entera alusiva a la eampafta, Incluia foto- grafias de enormes multitudes y de personas a quienes se ha- Dia sanado. Se invitaba a todos a traer a los enfermos y a ver milagros. Se anuncié que el Estadio Mendoza, que daba cabida a unas 2.000 personas, seria el sitio de las reuniones. Se consi guid permiso del gobierno para celebrar Ia campafia, pero facién apareci6 un zs HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA cuando Hlegaron las multitudes para la primera reuni6n, se en: contraron con que las puertas del Estadio estaban cerradas y custodiadas por agentes de la poliefa, ebia a que, al ver aquel aviso tan extrafio, las au- toridades sanitarias habfan pedido al gobierno que prohibiera la reuni6n a base de ona ley que prohibfa la concentracion de personas que tuvieran enfermedades contagiosas. Otros afirmaban que téles reuniones tenfan més cardcter de “espec- taculo piblico” (para el cual habia que conseguir permiso es- pecial) que de culto religioso. Por lo tanto a iltima hora el “Censor de Espectéculos Pablicos” ordené la suspensién de la ‘0 obstante, personas allegadas a la campafta lograron convencer a las autoridades del cardcter esencialmente religio- so de las reuniones lo cual facilito la consecucién del permiso para la siguiente noche.?* Durante varias noches sucesivas hubo una enorme asistencia a las reuniones. Se anuncié que habfa habido curaciones. Habia mucho entusiasmo. Las gen: tes quedaban en las calles hablando sobre asuntos religiosos hasta las altas horas de la noche. La asistencia se multiplicé tanto que se decidié pasar las, reuniones a la plaza de toros llamada “Plaza Solera”.?? Allf los dirigentes de a campafia decidieron pedir piblicamente ofrendas voluntarias. Esto fue demasiado para el “Censor”, quien coneluyé que al realizarse en una plaza de toros estas reuniones de sanidad caian en la categoria de “espectaculo piblieo”, Juzg6 también que la solicitacién de ofrendas con- vertia las reuniones “en una verdadera explotacién del pabli co”. Se prohibieron definitivamente las reuniones futuras.*? Como resultado de esta decision, se exaltaron los énimos de los simpatizantes de Osborn. Efectuaron un desfile (sin el permiso que exige la ley), se detuvieron frente a las oficinas de un diario, cantaron himnos ¥ un representante de ellos eché un discurso de protesta. Luego vinieron carros dela Ra- MULTIPLICACION ¥ DIVISION 29 dio Patrulla y a la fuerza los manifestantes fueron dispersados y los dirigentes encarcelados.** Las autoridades subrayaron por la prensa que las medi- das tomadas no debian interpretarse como una violacion de la libertad religiosa. Estaban dispuestas a permitir la celebra- cién de reuniones que tuvieran una naturaleza auténticamen- te religiosa pero no las del tipo de Osborn.*? En fin es dudable que esta campafia fuera beneficiosa para la causa evangética. Se comparaba muy desfavorablemen- te con la campafia de Archilla Cabrera celebrada hacia 25, afios (ver cap. XVII). Después de este incidente, durante unos 20 afios se oyé poco o nada acerca de campafias de sanidad, por lo menos en escala grande. Después revivieron. La Iglesia Faro del Evange- lio celebré una campafia de esta clase del 13 al 25 de septiem- bre, 1970, en Guadalupe.*? En julio de 1974 se celebré una “Gran Camapafia” auspiciada, segin parece, por las Asam- leas de Dios.** £m junio de 1974 el “Hermano Yiye” Avila celebré otra, pero esta vez en el Estadio Nacional.** En ma- yo de 1982 David Garcia llevé a cabo una campafia de sani- dad en la nueva Plaza de Toros en Zapote. Se ve que el go- bierno se habia vuelto més indulgente con las campafias de esta naturaleza. Pero no todos los evangelistas pentecostales acentuaban, la sanidad divina en sus campafias. El evangelista—conferen- ciante pantecostal més destacado de América Latina es el “Hermano Pablo” ¥inkenbinder, conocido continentalmente por sus “Mensajes a la Conciencia” radiodifundidos por toda Hispanoamérica. Particip6 como evangelista en una campaia en San José, auspiciada por la emisora evangélica TIFC y Ue- vada a cabo en el Gimnasio Nacional del 15 al 30 de noviem bre de 1967. Fue una campafia ecuménica, que respaldaron no solo los pentecostales sino los grupos no pentecostales des- de Ja Mision Centroamericana conservadora hasta la Metodis- 260 HISTORIA DEL PROYESTANTISMO EN COSTA RICA ta liberal. La asistencia Heg6 hasta 7000 una noche y hubsa 669 “decisiones”, Ministré ademis, por la Cadena Teletica, contestando preguntas que se le hac ait en vivo.** Efectos del pentecostalismo sobre el movimiento evan gélico.*7 El pentecostalismo ha influido profundamente en la comunidad evangélica costarricense. En primer lugar el creci miento fenomenal de esta comunidad durante los iiltimos afios se debe en parte 4 los pentecostales, los cuales constitu- yen el 45°%o de la poblacién protestante.** Sus doctrinas han sido aceptadas por algunos miembros ¥ pastores de iglesias no pentecostales. Algunos grupos han sido més afectados que otros, entre ellos la Asociacién de Iglesias Biblicas y los menonitas. Los més resistentes han sido Ja Mision Centroamericana y los bautistas. Ha surgido entre los evangélicos no pentecostales una especie de movimiento carismético protestante, pero sin organizacién, 0 lo que otros Haman “neo—pentecostalismo”. Los de este “movimiento” hhan abrazado la doctrina del bautismo del Espiritu Santo co: ‘mo experiencia posterior #la conversion y hacen énfa sanidad divina. Las modalidades 0 costumbres pentecostales también han afectado a muchas de las iglesias evangélicas corrientes ta les como: frecuentes jaculatorias de “amén”, “aleluya” y “gloria a Dios”; el palmear durante el canto; el empleo de panderetas en los cultos; la oracién audible simulténea, el an- helar hablar en lenguas, el énfasis en la doctrina de la pose- sién demonfaca y en el exorcismo, la popularidad de coritos, ya alegres ya misticos y por lo general de poco mérito mi cal, con los que se ha sustituido en gran parte a los himnos que antes se cantaban, Esta tiltima caracteristica ha preocupa. do a quienes propugnan el uso de mfisiea seria en Ia iglesia, Se ha levantado una generacién analfabeta en cuanto @ la rica he- reneia himnolégica del protestantismo. nla | MULTIPLICACION ¥ DIVISION. 2a fenémeno alegando Algunos justifican © explican ‘que el pentecostalismo armoniza con el carécter expresivo y emotivo del tatino mas que el tipo intelectual, formal y orde- nado del culto anglosajon o testén. Los Bautistas Si bien habia habido bautistas jamaicanos en Costa Rica desde el siglo XIX (ver cap. VII), no fue sino hasta la década e los cuarenta cuando comenz6 a haberlos entre los costa propiamente hablando. No obstante dos de las pri- evangélicas que Hegaron para trabajar entre los costarricenses sostenfan varios principios bautistas. José Birot, misionero catélico ferozmente antiprotestante, tildé de ‘anabaptistas” a los primeros miembros de la Mision Centroa- mericana, En 1895 publicé en la Unién Catédlica (21 de dic., p. 1149) una “Carta abierta a los neoprotestantes de la secta Scofield de Costa Rica” a que agreg6 wna “nota para el piblico” en que afirné Estos protestantes tienen la falsa y ridiewla pretensién de ser distintos de lox demés protestan- tes, de predicar un evangelio més puro, mas biblico que el de los protestantes anteriores. Falso, falsisi- mo. En cuanto al principio fundamental y a la ma- yor parte de sus doctrinas, son luteranos; en cuanto 1a la Eucaristia son calvinistas; en cuanto al bautis- mo son anabaptistas. (EI subrayado es nuestro.) Guillermo MeComsell, aunque era presbiteriano, no creia en bautismo de niflitos.*® Hasta el dia de hoy las igle- sias de ls eentroamericana practican solo el bautismo de ere yentes, si bien por infusion 0 “aspersion” y no por inmer Asimismo Ia Mision Latinoamericana, desde que 2a HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA, en Costa Rica, ha practicado exclusivamente el bautismo de creyentes aunque generalmente por inmersién. Se construye- ron bautisterios en las primeras dos capillas que edificaron (Heredia en 1927 y San José en 1929). Bautistas del Sur. En el empuje misionero, manifestado en alos recientes por esta denominacién, América Latina ha ccupado un lugar especial. En 1961 la tercera parte de sus 1500 misioneros al extranjero se hallaban en las tierras al sur del Rfo Grande, En 1943 los efectos de este nuevo interés empezaron a hacerse sentir en Costa Rica, La obra misionera en Costa Rica de.los Bautistas tavo tun principio muy infeliz. Fn 1943 un pastor bautista nicara- giense, Aurelio Gutiérrez, cursaba estudios posgraduados en el Seminario Biblico de San José. Consiguié trabajo en la Ile- sia Centroamericana,®? cuyo sistema de gobierno era presbi teriano y que administraba el bautismo por infusion, todo lo contrario de la manera de pensar de Gutiérrez, En 1941 Pablo Bell, misionere de los Bautistas del Sur, fue enviado a Panamé,'* hombre embuido de lo que los bau. tistas Haman “Iandmarkism” (ver Deuteronomio 19:44; 27 17, version inglesa), una forma extremista de los principios bautistas. Segiin el landmarkism, los bautistas, especialmenie Jos bautistas del sur, constituyen la tinica verdadera y legiti- ma sucesién de la iglesia apostélica. Las otras iglesias, espe- cialmente las que practican el hatitismo de nifios, no estén de- bidamente constituidas, Su ministerio y sus sacramentos son invalidos. Por consiguiente tales iglesias no deben ser recono. cidas excepto como quienes han hecho una obra precursora. Naturalmente semejante manera de pensar conducia al pro- selitismo. Mientras servia de pastor ayudante en la Iglesia Centroa- mericana, Gutiérrez. inicié correspondencia con el misionero Bell en Panama y le afirmaba sentir “urgente necesidad. . . de algo superior en doctrina”.*? Gutiérrez abrazé avidameate el re — MULTIPLICACION ¥ DIVISION 283 Jandmarkism y lleg6 a ser defensor militante de su nueva ecle- siologia, lo cual, naturalmente, provocé dificultades entre y el concitio de la iglesia. En consecuencia el coneilio resolvié despedirlo, Gutiérrez consiguid 35 firmas de miembros de la iglesia en protesta por lo que habia hecho el concilio. La protests in: cluia eiertas demandas y la advertencia de que, de no ser aco- gidas, los firmantes se separarfan de la iglesia para formar una verdadera iglesia novotestamentaria,‘* (Una de las demandas fue la destitucion del concilio). Naturalmente el concilio no estaba dispuesto a acceder a tales demandas y por tanto se produjo el cisma. Fue un golpe duro para la Mision Centroamericana (ver cap. XVIII). El grupo cismético se reunié el 9 de agosto (cuatro dias después de ser rechazadas las demandas) y dio los primeros pasos hacia la organizacion de una nueva iglesia. Resolvieron tomar el nombre de “Tglesia Evangélica Nacional”.** El proximo paso, segin Gutiérrez, era el de entablar re- Taciones con los Bautistas del Sur. Aqui tropezd con oposi- cin, Habia elementos nacionalistas y antimisioneros en el gtupo cismatice que querian establecer una iglesia totalmen- te nacional, sin nexo extranjero alguno, y que se bastara a si misma, Pero Gutiérrez les aseguré que los Bautistas del Sur respetaban la eutonoma de las iglesias locales. También in- sistié en que su deseo de asociarse a la Conveneién del Sur no se debja a intereses pecuniarios personales sino a su interés en ampliar la obra.5$ Gutiérrez logré persuadir a la nueva iglesia a realizar esta asociacién. Ahora, para probar alos Bautistas del Sur que los costarricenses eran ortodoxos, sc redacté el siguiente “formu- lari doctrinal” (seguramente formulado por Gutiérrez mis- mo) y #€ envi6 al misionero Bell: Los bautistas no aceptamos el bautismo ad- zee NISTORTA DEL. PROTESTANTISWO EN COSTA RICA ministrado por una iglesia que no es bautista, por- que creemos que el bautismo sélo puede ser admi- nistrado por una iglesia que so ajuste a las doctrinas del Nuevo Testamento (Heh. 18:24—28; 19:17). 2. Los bautistas creemos que iinicamente los cre- yentes bautizados de una iglesia bautistas pueden tomar ta Cena del Seftor. No aceptamos la comu- nidn abierta 3. Los bautistas creemos que no debemos entrar en compromisos y alianzas con iglesias o denomina- ciones no bautistas, por causa de nuestra posicion doctrinal en el Nuevo Testamento, 4 — Los bautistas ereemos que una iglesia bautista se gobierna a si misma conforme a las leyes del Nuevo Testamento. En una iglesia bautista todos los creyentes son espiritualmente iguales: no hay Jerarquia, ni de obispos ni de concilios.5* En este formulario habia un “landmarkismo” purisimo Y asi satisfizo a Bell. En noviembre de 1943 la Junta de Mi siones Domésticas de In Convencién del Sur resolvio tomar bajo su euidado el grupo tismatico de San José.5? En diciembre Pablo Bell y José Prado vinieron de Pana- mé y el dia 6 del mismo mes se velebré un servicio bautismal en que “fueyon bautizados 49 hermanos que antes hab an do ‘rociados’ ". De esta manera la “Iglesia Evangélica Nacio- nal” se convirti6 en la “Primera Iglesia Bautista de San Jose”. Fn abril de 1944 Gutiérrez. fue nombrado mi I Junta. Se inieié una campata activa de proselitismo de la cual ninguna iglesia quedaba exenta.s? Al comienzo el nuevo movimiento marchaba bien pero a principios de 1945 surgia el descontento entre los niem. bros. La conducta eel jonero por la idstica de Gutiérrez. disgustaba a mu- MULTIPLICACION ¥ bivistow 235 chos de ellos al extremo de que 16 miembros se separaron de la congregacién y el 31 de mayo organizaron uns iglesia que Hlamaron “Iglesia Bautista Nacional”.6° Gon ello se produjo el triste espectaculo de un cisma dentro de otro. La junta mi- sionera en los Estados Unidos se puso al lado de Gutiérrez. en la controversia. Los bautistas pronto se extendieron fuera de San José. ‘Bn 1946 ya tenian una iglesia organizada en Alajuela.$! Tam- bién fundaron una misién en Naranjo que antes del fin del afio se constituy6 en iglesia.S* En abril de 1947 se celebrb la primera convencién bautista costarricense con “mensajeros” de San José, Limén, Naranjo y Moravia.®? Durante los primeros cinco afios de la historia de los, hautistas no hubo ningtn misionero extranjero residente en el pais aparte de Gutiérrez, Al principio del afto 1948 Van Earl Hughes fue enviado a Costa Rica.‘* Hughes era més li- heral eclesidsticamente que Bell y Gutiérrez. Esto se manifes- 46 cuando en 1949 envié tres estudiantes al Seminario Bibli- co y dos mas en 1950.*# Parecia que las relaciones entre los autistas y los otros evangélicos mejoraban, Pero luego, habiendo entrado en contacto con el Semi- nario, Gutiérrez empez6 a hacer proselitismo entre los alum- nos. Gané a tres a quienes rebautiz6. Uno de los tres se invo- lucr6 en un incidente que le valié ser expulsado, lo cual pro- dujo tanto resentimiento que fueron retirados todos los estu- diantes bautistas. El afto siguiente se form6 el Instituto Tea- logico Bautista (1951).*¢ En 1949 abrieron una mision en Heredia, ciudad en don- de anteriormente dos misiones habian fracasado al intentar establecer una obra. Empezando con los pocos elementos evangélicos de aftos anteriores, la misién progres en medio de oposicién y persecucién.©” Pare el afio 1962 ya era una iglesia organizada con 43 miembros.$* Habia que felicitar a los bautistas por la victoria que habjan ganado en aquella ciu- dad tan dura. Después del incidente en el Seminario Biblico empeora- ron las relaciones entre los bautistas y los demés evangélicos, No obstante habia indicios de mejoria. En 1951 lleg6 Adolfo Robleto de Nicaragua para cooperar con los bautistas en Cos- ta Rica.** Robleto era predicador elocuente y le gustaba la polémiea, pero preferia polemizar con los eatélicos que con sus hermanos evangélicas. En 1955 Daniel Rodriguez de Cu- ba vino”® para impulsar la educacién cristiana, Bajo Hughes, los nuevos elementos y el surgimiento de pastores nacionales, la Convencion Bautista progresaba consi- derablemente: de 220 miembros en 1949 a 867 en 1962,71, Con Ia Ilegada de los nuevos elementos ya indicados y el surgimiento de pastores nacionales, Gutiérrez empez6 a per- der importancia en la causa hautista de Costa Rica, por lo cual se resintié, Por ejemplo, perdié su posicién de director de la revista bautista Lumbrera, Evidencia de su resentimien- to se vio en que poco después inauguré su propia revista, Lu- men. Fn 1955 tomé una licencia de su iglesia.’? En noviem- bre de ese aflo renuncié al pastorado de la Iglesia Central de San José y se separé definitivamente de la Convencién de los Bautistas del Sur.’* Poco después promovié otro cisma que consideraremos més adelante, La salida de Gutiérrez marcé el fin de una era para los Bautistas del Sur en Costa Rica. Las dificultades provocadas Por este hombre, junto con otros problemas, los dejaron més dispuestos a identificarse con los demés evangélicos. Lo dicho se demostr6 por el entusiasmo con que colaboraron en la Campaita de Evangelismo a Fondo en 1961 Bautistas Nacionales. El 31 de mayo de 1945, doce de los 16 miembros que habjan abandonado Ia iglesia pastoreada por Gutiérrez organizaron otra que llamaron “Iglesia Bautista Nacional”. Esta grupo inclufa a miembros importantes de la Iglesia Bautista original, entre ellos dos digconos y la mayor parte del Comité de Pro-construccién de Capilla.”* que te- nja a su nombre la propiedad de l rmuevo grupo re- tuvo la propiedad, la vendié y compré otra en el sector de San José llamado Barrio Lujan, donde construyeron una ca- pilla.’* Los miembros de esta iglesia no estaban de acuerdo con el exclusivismo de Gutiérrez.’® Prueba de esto es que, cuando se organizé la Alianza Evangélica Costarricense, esta iglesia haya sido uno de los miembros fundadores. Este grupo nacional no ha prosperado. Después de 15 afios de existencia, el mimero de miembros no subja de 3027 En 1978 se componia de una iglesia y dos misiones con 45 miembros.”* Asociacién Bautista Americana, Entre las numerosas agrupaciones bautistas en los Estados Unidos se halla la “Aso- ciacién Bautista Americana” que es extremadamente “land- markista” y congregacionalista. (Rechazan a las “juntas” mi sioneras por considerarlas anti-biblicas, Cada iaisionero es en- viado por su iglesia local y es responsable ante ella.) En 1946 Walter Goulding, misionero de esta asociacidn, residia en Pa- nama. En aquel afio y bajo su direecién, Justo Rufino Gracias inicié una mision en San José y en 1953 el propio Goulding se establecié alli. Esta Asociacién ha tenido poco éxito. Para el afio 1960 tenia cuatro iglesias organizadas y cuatro misio- nes con 109 miembros,7* y en 1978, seis iglesias y cuatro mi- siones.con 540 miembros.*? “Compaiierismo” Bautista Mundial. Cuando Gutiérrez se percato de que menguaba st poder e influencia entre los, Bautistas del Sur, empez6 a buscar una nueva esfera de acti vidad. En 1955, durante la licencia que le habia concedido su iglesia, tramé Ia introduecién de un nuevo movimiento bau. tista en el pais. Justifieo su decisién alegando que el “moder- nismo” y “précticas no bautistas” se habfan infiltrado en ta obra de los Bautistas del Sur iglesia. Po 208 HISTORIA DEL, PROTESTANTISMO EN COSTA RICA En agosto de 1955 andaba Gutiérrez en México. Alli se encontré con Ralph McCoy, misionero del “Compafierismo Bautista Mundial”, y George Norris, presidente del movimien- to. Este “Compatierismo” (que antes se llamaba World Fun- damental Baptist Missionary Fellowship) fue fandado por Frank Norris, fogoso predicador bautista de. Fort Worth, Te- xas, como protesta contra el “modernismo” en la Convencién Bautista del Sur.$! Se caracterizaba por un fundamentalismo estrecho, éspero y beligerante, y, consecuentemente, por sus actividades divisionistas y proselitistas. Era miembro del “Concilio Americano de Iglesias” fundado por Carl McIntire. George Nortis (hijo del fundador) invité a Gutiérrez a asistir a la seunién anual del Compaiierismo que se celebrarfa el proximo mes (septiembre) en Fort Worth. La invita acepté. Gutiérrez present sus quejas contra los bauti Costa Rica, Se le dio un revibimiento célido en la reunion y fue aclamado como el que salvaria a los bautistas centroame- ricanos del modernismo.*? Gutiérrez regreso a San José y el 1° de noviembre de. 1955 renuneié al pastorado de la iglesia en San José, El 4 de disiembre se retird definitivamente de la Convencién de los Bautistas del Sur.*® Once dias después Hegaron a San José Ralph McCoy y Claude Bonam (vicepresidente dei Compaite- rismo). El domingo siguiente tuvo lugar el nuevo cisma, el cual, sin duda, se habia planeado con mucho cuidado. Cua- renta y tres miembros de la Primera Iglesia Bautista, inclui- dos muchos oficiales y maestros de Escuela Dominical, siguic- ron a Gutiérrez en su més reciente movimiento eismatico.** ‘Al principio parecia que el movimiento prosperaria, Pro- curaron extender por toda América Central la cruzada contra el “modernismo”, pero sin éxito. El “Compatterismo” procla- maba a Gutiérrez. como el Juan Bautista de América Central y el Frank Norris de Hispanoamérica.** Luego vino Ralph MeCoy a San José como misionero.** MULTIPLICACION ¥ bivIston 289 Surgieron dificultades entre él y Gutiérrez, que terminaron en un rompimiento entre los dos (11958). Gutiérrez procuré in- fructuosamente conseguir trabajo con una nueva misién, la Iglesia Bautista Biblica.*” Luego, después de tantas aventuras ¥ peripecias eclesiasticas, abandond a Coste Rica definitiva- mente y se establecié en Texas. Con un principio tan desagradable por poco se desinte- g76 1a causa naciewte del “Companerismo” en Costa Rica. Sin embargo en 1978 afirmaba tener cuatro iglesias y dos misio- nes con 212 miembros.** Bautistas Biblicos. Otra nueva agrupacién bautista es el Baptist Bible Fellowship, nacida, segin parece, en el sur de los Estados Unidos con su centro en Springlield, Missouri. Es fundamentalista en su teologia y tiene tendencias “landmar- kistas”: no reconoce el bautismo no bautista. En 1958 inicid una obra en Costa Rica al enviar como misionero a Jeff Meek. A principio les cost6 abrirse camina y por poco se extinguié el nuevo esfuerzo misionero. Segin un testimonio hubo un intento de unirlo con el Compafierismo, unién que no legs plasmarse.*” Pero I Bautistas Biblicos revivieron y empezaron a progresar de una manera notable. Para el afio 1974 tenian cinco iglesias y misiones con 287 miembros.?° Luego siguié ‘un periodo de crecimiento fenomenal que los habria de colo- car entse las agrupaciones evangélicas mas grandes del pais. En 1978 tenia 2950 miembros,?! niimero que tes daba una ventaja considerable sobre las otras agrupaciones bauti el pais. En 1980 ya tenia su propio seminario, el “Seminario Biblico Bautista”, ubieado en el Barrio Hatillo de San José.?? Convencién Bautista de Costa Rica. La Convencién Bau- tista (jundada por los Bautistas del Sur) siguié creciendo du- ante las décadas de los sesenta y setenta hasta que en 1978 eg6 a tener 26 iglesias, y 11 misiones con 2.260 miem bros.?? su pessoneria juridica en La Conveneién recil 20 MISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA 19714 Tenia dos librerfas, una en San Pedro y otra en el centro de San José, un eampamento ubicado un poco al oeste del Aeropuerto Juan Santamaria, y un centro estudiantil cer- ca de ta Universidad en San Pedro. La misiin misma patroci- naba una iglesia para gente de habla inglesa. Pero en la década de los setenta surgian problemas agu- dos que habrian de afectar la relacién entre la Junta Misione- ray la Convencién o entre los misioneros y los nacionales. Es. ‘05 se guejaban de que los misioneros y la Junta no respeta- ban la autonoméa de las iglesias nacionales. La tension lleg6 a su cljmax durante la convencién de 1979 cuando los naciona- les decidieron romper relaciones con la Junta Misionera. El paso no se dio con absoluta unanimidad. Algunas iglesias no estuvieron de acuerdo, pero la mayoria se acuerp6 con la Convencién. Ademés algunos misioneros compartian el punto de vista de los nacionales. El rompimiento trajo problemas para la Convencién, siendo el mayor el asunto de finanzas. Sin embargo han obte- nido ayuda econdmica de otra mision bautista, ofrecida sin condiciones. El rompimiento probablemente traeré cambios politicos. Uno de los lideres de Ia Convencién actual ha dado a entender que ésta desea mejorar sus relaciones con los otros, grupos evangélicos.”* La Mision Bautista en Costa Rica de la Convenci6n del Sur en los Estados Unidos, en vista de lo sucedido, anuneié piblicamente que esta dispuesta a colaborar “fraternalmente con cualquier misién, iglesia y entidad nacional bautista que solicite este servicio”. * Otros bautistas. De los doce grupos bautistas existentes en Costa Riea hemos considerado apenas los siete més impor- tantes en la historia del protestantismo costarricense. Todos los bautistas juntos forman cerca del 16°/o de la comunidad protestante de Costa Rica, de acuerdo con las estadisticas de 1978 recabados por el Instituto Intemacional de Evangeliza- cién a Fondo.” MULTIPLICACION ¥ pIVIsION a Entidades Misceléneas De las 62 entidades protestantes que operan en Costa Rica, solo hemos considerado 18. Con algunas excepciones las demés son pequetias y han afectado poco la marcha gene- ral de a historia eclesiétiea del pais. Brevemente vamos a dar consideracién a varias de estas excepciones Los menonitas. De las muchas agrupaciones asi denomi- nadas, dos se hallan en Costa Riet. En 1960 una comision de Jos Menonitas Conservadores informé que no habia ningéin testimonio menonita en América Central salvo uno en el nor- te de Honduras auspiciado por la “Junta Oriental” de meno- nitas. Recomendd que se iniciara una obra entre los indios ta- lamaneas en el sureste de Costa Rica. En 1961 Hegaron los misioneros Elmer Lehmann y Ray- imunio Schlabach e inmediatamente se pusieron en contacto con la Alianza Evangética la cual les inforiné que, ademas de Talamanea, la ciudad de Heredia era otro campo necesitado. En noviembre de 1961 se celebré el primer culto menonita en Costa Rica. Participaron los estudiantes menonitas del Ins- ‘ituto de la Lengua Espaftola y los representantes de la Junta Misionera que estaban en el pais. Se determin que Elmer Lehmann se encargara de la obra entre los hispanoparlantes y Raymundo Schlabach de la de Talamanca, la cual incluiria un servicio de ayuda agricola para los indigenas.’* Los menonitas empezaron su obra sin ninguna fanfarroneria, Se granjeason la amistad de la gente con sus buenas costumbres. Su obra se ha extendido lenta pe- ro sblidamente. Para el afio 1980 los menonitas tenian 12 iglesias y cuatro misiones con 460 miembros.’® No deja de extrafar, dados la reserva y el conservadurismo de los meno- nitas, que su movimiento haya sido muy influido por el neo- pentecostalismo. Ha llegado a Costa Rica otro grupo de menonitas muy 292 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA diferente del anterior: los Beachey Amish, que viven en for- ma seminonéstiea 0 comunalmente, retirados de la sociedad y sin tener propésitos misioneros. Buscan en América Latina lu: gares donde puedan llevar su estile de vida sin molestias. Sien. do pacifistas y sabiendo que Costa Rica no tiene ejército, un gtupo de Beachey Amish (los cuales tienen su centro en el e tado de Virginia de los Estados Unidos) resolvié establecerse en Costa Rica.!°° En junio de 1968 Negaron los primeros veinte y empeza- ron sa colonia en 1000 manzanas que adquirieron por la La- guna de Arenal. °* En 1975 ya habia 24 familias de estos menonitas en el pais y habjan impresionado favorablemente a sus vecinos y aun a los periodistas que de cuando en cuando escribjan articulos sobre su dedicacion al trabajo, su buena agricultura y sus costumbres tan extrafias para los costarricen. Los luteranos, Desde el siglo XIX ha habido una colonia grande de alemanes en Costa Rica (ver cap. IV). Muchos de. ellos se confundieron con la “tiquicia”, abandonaron la reli gién de sus antepasados y se convirtieron al catolicismo o se volvieron indiferentes a la religién. Pero no todos. Periddica 0 esporédicamente llegaba un pastor evangélico (Iuterano) ale- man pata celebrar cultos hasta que en 1958 vino un pastor cencargado de toda América Cemtrat, el eual establecié su resi dencia en Costa Rica, Sin embargo a principios de la década de los sesenta el Sinodo Luterano de Missouri (EUA), conocido por su conser- vadurismo, inicio una obra con carécter misionero, la cual junto con la de Panamé, se llamé la “Diécesis Luterana Pana. mi y Costa Rica”, Se construyé una hermosa capilla en Curridabat. Fl eul- to celebrado con motivo de la colocacién de la primera piedra el domingo 24 de octubre de 1967, fue un acontecimiento ecuménico. Estuvo presente el rector del Seminario Mayor de MULTIPLICACION ¥ DIVISION 23 San José , el padre Dr. Pablo Paucls. Durante el culto se cant cl himno de batalla de la Reforma Luterana, “Castillo fuerte es nuestro Dios”.1°? La obra luterana tuvo sus altibajos. La antedicha “dié sis” resolvi6 separarse de la iglesia madre en los Estados Ui dos por considerasla demasiado conservadora y falta de com- promiso con los problemas sociales.!°* En 1978 este grupo luterano se lamaba “Asociacion Luterana Acoién Social” y afirmaba tener 100 miembros." °* Iglesia del Nazareno. La Iglesia del Nazareno, que en 1901 se habia establecido en Guatemala y 1944 en Nicara- 8a, en 1963 empez6 sus labores en Costa Rica.'°* Levanta- ron sus primeras iglesias en Barrio Cérdova de San José y San- ta Rosa de Upala, En 1978 tenfan once iglesias ¥ cinco misio- nes con un total de 460 miembros, Durante los aftos 1980 y 1981 abrieron 16 campos nuevos y organizaron seis iglesias més.1°7 En 1969 se establecié el Seminario Nazareno Centroa- merieano en San José en un hermoso plantel situado en el Al- to de Guadalupe. El Seminario crecié ripidamente de tal ma- nera que en 1982 tenia 78 alumnos residentes y unos 500 que estudiaban por extensién. Ese mismo afio la institucién fue declarada el Seminario Mayor para toda América Latina con excepcién de México y Brasil.'°* Iglesias Protestantes no Evangéli Hay varias agrupaciones protestantes en el pais que no se clasifican propiamente como evangélicas. Ya hemos consi- derado una de ellas: los episcopales. Dos otras merecen nues- tra atencién.!°? Los Adventistas del Séptimo Dia. El adventismo llegé a Costa Rica por medio de los antillanos de habla inglesa que vivian por la Costa del Caribe de América Central, En 1891 ye 2 24 HISTORIA DEL PROTESTANTISWO EN COSTA RICA 4 habia misioneros adventistas en las Islas del Norte de Hon- @uras. En 1897 tenfan uz barquito misionero llamado El He- raldo en el que visitaban puertos situados més al sur, legan- do hasta Limén y Col6n.?!® Se dice que antes del fin del si lo existia una capilla adventista en Pacuatito y poco después otra en Limén.!!! En 1908 el Centro de la West Indian Union Conference se trasladé de Kingston, Jamaica, a Colén, Panamé, y all se estableci6 una casa editorial.!'? Este paso dejé « Costa Rica cerca de un centro de propaganda adventista. La primera noticia que tenemos de trabajo misionero ad- ventista, entre Jos costarricenses del interior, se halla en una carta de Guillermo MeConnell escrita en 1907 en la que dice: Hay dos propagandistas del sabatismo en San José. Uno estd procurando trabajar entre nuestros creyentes nacionales y otro entre miembros y ami- gos de habla inglesa, Entiendo que el Sr. Mole y su seflora ya estdn guardando el sdbado, si bien siguen cocinando a pesar de lo dicho en Exodo 35:2,3 ¥ Niimeros 15:32-36.7* Al principio el trabajo adventista fue esporddico, No fue sino hasta 1927 que formalmente fue establecida la Mision Adventista en el pais y tenemos la primera estadistica, Des- de aquel entonces el movimiento ha progresado constante y notablemente como revelan las siguientes estadisticas:' "* Iglesias Miembros 19274 132 19357 322 19554 1449 197841 5698 Tanto han progresado los adventistas en Costa Rica que en 1978 constituian el 12°/o de los protestantes del pais y la MULTIPLICACIONY DIVISION, 2s agrupacion mas grande de todas, Dato que debe tenerse pre- sente es que gran parte de los miembros son antiflanos del frea del Atléntico. jen los adventistas pueden clasificarse como protes- tantes, no se relacionan con los evangélicos. Sostienen algunas doctrinas que los distinguen 0, més bien, los separan de ellos. Las més sobresalientes son las siguientes: el sabatismo, el pa- pel profético de Elena Harmon de White y sus leyes alimenta- rias, De estas la que mas los separa es el sabatismo. Su gran profetisa, Elena de White, dijo que la observancia del domin- 0 constituye la “marca de la bestia” y es una herencia del romanismo (Apocalipsis 13:16,17); en cambio la observancia del sthado es el “sello de Dios” (Apocalipsis 9:5; 18:16, pats Naturalmente semejante doctrina condueia al proselitis ‘mo, no solo entre los catolicorromanos sino también entre los evangflicos, 1o cual provocaba roces y a veces incluso polémi- cas, Por ejemplo, Jessie Elder, misionera de la Mision Latinoa mericana en el Guanacaste, dijo en 1940: Los adventistas del séptimo iia estan visitan- do a los creyentes en e? Guanacaste. Especialmente en Liboria estén atrayendo a la gente exhibiendo vistas luminosas, ete. Esto perturba la fe de los nue- vos creyentes, ya que los adventistas se autodeno- minan “evangélicos” como nosotros y empiezan su propaganda distribuyendo algunos de los mismos tratados que usamos nosotros." ** En 1934 los adventistas Hevaron 4 cabo una campafia en Alajuela que inquiet6 sobremanera a la Iglesia Metodista de aquella ciudad. Gran parte del informe rendido por su pastor en la Conferencia Anual de 1934 consistié en des: cribir la campafia, los métodos usados y los esfuerzos hechos 296 ISTORIA DEL PROTESTANTISWO EN COSTA RICA para contrarrestarla, El pastor acus6 a los adventistas de visi- tar “de casa en casa los eréyentes, de comprometerlos a ir a sus servicios, y de engafiarlos diciéndoles que se trataba de la ‘misma religion”.!7 Pero en la década de los cincuenta la tensién entre ad- ventistas y evangélicos empez6 a aflojarse un poco. En 1955 Roberto Eaker, entonees pastor de la Iglesia Metodista de Alajuela, era maestro de violin en el Colegio Adventista ubi. cado en el pueblo vecino de La Ceiba.'"® En San José los metodistas prestaron a los adventistas uno de sus edificios pa- 12 la oelebracién de sus cultos mientras estos construian una capilla nueva Al Congreso Internacional de la Mision Centroa. mericana, celebrada a prineipios de 1957 en San José, mu- chos adventistas asistieron y, a peticién del congreso, un ex etario de Temperancia en la Unién Adventistas exhibio ‘una pelicula en contra del uso del tabaco.!!? Los métodos empleados por los adventistas para propa. gar su fe eran algo diferentes de los usados por los evangél cos. Por lo general eran dos: colportaje y conferencias sobre temas morales y proféticos. Ponian mucho énfasis en la lite- Tatura, Pero muchos de sus libros no eran religiosos bésica mente sino que desarrollaban temas sobre la moral y la salud fisice, Los adventistas no realizaban campantas evangelisticas al estilo evangélico. Apelaban més al intelecto que al corazon. Solfan anunciar conferencias, con trasparencias, sobre temas escogidos para despertar la curiosidad, tales como “Los Cua. ‘tro Jinetes del Apocalipsis y su Explicacién”, “El Gran Dra. g6n Rojo listo a devorar a ia Virgen”, “La Bestia Apocalipt. ea de Sicte Cabezas Herida Mortalmente”, “Aleoholismo”, etc, Entre estos temas intercalaban algunos que trataban las doctrinas distintivas de los adventistas como **;Cual es el ver- dadero Dia de Reposo?”, “Donde estén los Muertos?” y “EL Infierno Localizado”.! ?° . MULTIPLICACION ¥ DIVISION at La obra més destacada de los adventistas en Costa Rica ha sido su colegio. En 1925 fundaron un colegio en Las Cas- cadas, Panamé, Pero al descubrir las ventajas que ofreeia Cos- ta Rica para tal institucién, la traladaron a San José en 1927. Luego en 1982 se pas6 a un sitio al norte de Tres Rios y fi- nalmente en 1950 a La Ceiba, un poco al norte de Alajuela, en una finca de 50 manzanas.!?! Actualmente el Colegio lle- va el nombre de “Centro Adventista de Estudios Superior En 1972 se graduaron 56 alumnos en las siguientes carreras: Educacion Primaria, Seeretariado, Administracién Comer. cial, Seoundaria y Letras. Representaban los cinco paises centroamericanos, Panama, Venezuela y Colombia.!?? Los adventistas ponen mucho énfasis en Ia salud fi ca. Por lo tanto en su Centro han construido una fabriea de alimentos naturistas en cuya elaboracién ocupa un lugar prominente el frijol de soya. Debido a su reciente insis tencia en el vegetarianismo, producen incluso carne sintéti- ca y salehichas de soya. Han sido objeto de los elogios del gobierno por su contribucién en esta linea.'*? Su pan de harina de trigo integral se vende en todos los supermercados del pais. Los cuiqueros. La fama de Costa Rica como pais pact: fico y libre del militarismo' ?* legé a ofdos de un grupo de eudqueros (o “Amigos” como ellos prefieren Hamarse) en el estado de Alabama, Estados Unido: sostenfan los principios pacifistas de su religién,'?* sino que también sentian que les era imposible seguir viviendo en un pais cuya vida y economia estaban tan entrelazadas con el militarismo. Por lo tanto en 1950 varios de sus representantes sitaron a Costa Rica. Su visita los convencié de que este pais seria el lugar en donde mejor podrian vivir de acuerdo con sus principios. Compraron una extensién grande de tierra en el extremo nordeste de la Provincia de Puntarenas, cerca del pueblo San- Estos eudqueros no solo pe RIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA FE ESTONIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA ta Blena, a una altitud de unos 1500 metros sobre el nivel del mar, y le pusieron el nombre de “Monteverde”. ?° La colo. en 1951 con nueve familias y una persona soltera Siguié creeieneo de tal manera que para diciembre de 1956 habia 74 residentes permanentes en Monteverde.!?? Al principio Jos colonos se dedicaron a la agricultura, construyeron un aserradero y trapiche, establecieron un co. misariato y algunos se dedicaron al transporte. Pero la fabri cacion de queso ey a ser la ocupacién principal. Compra- ban la leche de los finqueros vecinos a precios superiores. En 1968 llegaron @ producir hasta 4.000 libras diarias de que- s0,'?* EI Queso Monteverde se ha hecho famoso en toda Costa Rica e incluso se exporta a otros paises Terminada la carretera a la colonia, construyeron una pensién para turistas, la cual atraia a personas deseosas de ale- jarse del bullicio urbano para disfrutar del ambiente bucélico de las laderas de la Cordillera de Tilarén, La colonia ha sido el tema de muchisimos articulos pe- riodisticos en los cuales indefectiblemente se aplaude lo que han logrado hacer los cuéqueros. Los eolonos son muy esti mados, ademés, por sus vecinos.!?# Los miembros originales de la colonia pertenecian a la Monthly Meeting de los cudqueros de Fair Hope, Alabama Pidieron permiso para retirarse de su Meeting para formar la “Reunién Independiente de Amigos de Monteverde”. 2° Si bien pertenecen a la rama “conservadora” de los amigos, se oponen a la evangelizacién. No se sienten llamados a reali. zar esfuerzos especiales para ganar adeptos entre los costa. rricenses.!*? Capitulo Xx COOPERACION Y UNIDAD El ecumenismo ni ies interesaba ni les preocupaba a los evangélicos eostarricenses durante las primeras décadas de su historia. Esto se debi6 a que eran pocos en nimero y en orga- izaciones. No obstante, aun durante los primeros afios hu- bo ejemplos de cooperacion entre los diferentes grupos. Los protestantes europeos diferian entre sien cuanto a su actitud ante la obra misionera evangélica, Algunos se le oponian, otros eran indiferentes y unos pocos cooperaban con ella de todo corazén. Desde un principio habia relaciones cordiales entre los misioneros evangélicos y los protestantes antillanos. Cuando los bautistas jamaicanos resolvieron, a finales de siglo XIX, iniciar una obra entre los hispanohablantes del interior y en- viaron a James Hayter a San José con este fin, hubo coopera. cién entre él y G. McConnell de la Misién Centroamericana, Lo anterior contrasta grandemente con la tirantez. que habria de caracterizar las relaciones entre la citada misién y los Bau tistas del Sur cuando estos llegaron 40 afios después. - McConnell también se regocijé con la Hegada del Ejér to de Salvacién y manifest su deseo de que establecieran su obra en San José. Es evidente que este misionero pionero es. taba deseoso de cooperar con toda entidad evangélica. interés inicial en el Ecumenismo ‘A pocos aitos de establecida la Mision Centroazericana, 299 300 HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA su fundador, C.1. Scofield, demostré estar interesado en el ecumenismo misionero, Asistié, como representante de su Mi Sion, al Concitio Misicnero Ecuménico celebrado en Nueva Fork en abril de 1900. En el Central American Bulletin Gu No, 1900) se dio un informe favorable sobre este encuentro, La armonia y la buena comunién fueron in- quebrantables en todas las reuniones, y fueron magnificas y claras tas resoluciones acerca del im- Portantisimo tema de la cortesta fraternal entre mi. sioneros y contra la “invasién innecesaria al campo ajeno” y contra toda critica inamistosa hacia los misioneros 0 los métodos de las sociedades herma. nas”, y conflamos en que serén atendidas por todas las sociedades.* El once de marzo, 1904, se celebré la primera reunion hasta donde se sabe) de misioneros protestantes en Costa Rica. “Unos quince”, que representaban la Misién Centro americana, los metodistas antillanos y los bautistas jamaica. mes, se reunieron en Ia casa de Robert Shorts (Iaico protes {ante extranjero y hombre activo en la obra evangélica) ubi- cada cerca de la Sabana, al oeste de San José. La primera conferencia misionera de Centro Améri tuvo lugar en Guatemala del 6 al 13 de abril, 1910, encuentro hubo representantes de las siguientes misiones: los amigos, los pentecostales, los presbiterianos, los herma nos libres, las dos sociedades biblicas y la Misién Gentroame. ricana (Ia cual tuvo la delegacién mas numerosa) y algunos misioneros independientes. El tinico representante de Cos ta Rica fue Eva de Shorts. (Guillermo McConnell en ese en. tonces se hallaba en los Estados Unidos enfermo de la taber. culosis.) En la CAB aparecié un informe extenso y muy fa. varable sobre Ia conferencia. Fl autor dice que durante la COOPERACION Y UNIDAD. un espiritu de unidad pr conferencia borraron las lineas denominacional ‘prevaleci Rompimiento con el ecumenismo a actitud de la Conferencia Misionera de Edimburgo de 1910, la cual no quiso reconocer a América Latina como campo misionero legitimo, disgust6 a los Lideres y misioneros de la Mision Centroamericana, como también a muchos otros. Esto serfa posteriormente la causa inicial del cambio de acti- nesta 6n hacia el ecumenismo, uuno de los comités organizadores del cougreso evangélico de Panam, Pero debido a 1a posturaclaudicante de los organiew dores hacia la Iglesia de Roma, Scofield se retiré del come Por consiguiente la Misién Centroamericana boicoted la historica reunién celebrada en Panamé en 1916, EH CAB pu- blic6 el siguiente comentario editorial respecto al Congreso: Nos alegra el saber que nuestros misioneros se hhayan opuesto unénimemente al proyectado Congreso de Panamd, que se pretende celebrar el mes entrante en Panamd. Convencidos de que es tuna trampa ¥ un engafto no concebido para la glo- ria del Senor, no podemos tener en él parte alguna. Se inieié con la intencién de fratemizar en comu- nién con Roma pero, como esa iglesia es mds que. no habria de participar en un congreso que wo fuer de su propia Footare ¥ dominio, lo repudis absolutamente. Ya que se concibié con el proposi- to declarado de entrar en comunién con lo iglesia romana, al verse frustrado ese propésito, gpor qué no cancelarlo de una vez para siempre? yor HISTORIA DEL. PROTEST ANTISWO EN COSTA RICA Por lo tanto Costa Rica, si bien colinda con Panamé, hasta donde se sabe no tuvo ni un solo delegado oficial en el Congreso.® La inconformidad con respecto a este Congreso abrié, una brecha entre la Mision Centroamericana y el ecumenismo misionero que habefa de ser permanente. Las palabras del pre- sidente de la junta misionera, en ocasin del siguiente congre- 50, celebrado eri Montevideo cn 1925, revelan cuiin ancha e ta brecha se habfa hecho durante los afios intermedios: «hemos lefdo el articulo acerca de la “Armonia Religiosa en Sudamérica” publicado en el Literary Digest del 13 de junio, 1925, referente al Congreso recientemente celebrado en Montevideo . . . bajo los auspicios del Comité de Cooperacién de Améri- ca Latina, formado y mantenido por 27 denomina- ciones protestantes, unidas con el fin de prover un ministerio protestante para las repiiblicas del sur. En 1916, bajo los auspicios de dicho comité, se celebré ef Congreso de Panamd. Cuando en un principio se anuncié dicho congreso, tuvimos ta in- tencién de participar e incluso ofrecimos la Ciudad de Guatemala como sede. Pero al enterarnos de su actitud conciliatoria hacia la Iglesia Romana, re- tiramos la invitacién. Como consecuencia, no se fuvo en cuenta nuestra Mision, y las reptibli- cas, on las que desde hacia 26 afios habia venido la- borando, fueron adjudicadas a las denominaciones. No es necesario decir que esta Misién pasé por alto el edicto del Congreso. Pero, en descargo de las de- nominaciones a las cuales se adjudicaron las repti- blicas, hay que reconocer que en términos genera- les han colaborado gustosamente con la Mision Centroamericana. (COOPERACION ¥ UNIDAD 303, EL Congreso de-Panamé le hizo ala Iglesia Ro~ mana una oferta de amistad que fue sistemética- mente pasada por alto por parte del episcopado ca- télico. Esta transaccién indecorosa, creemos, justi- ficaba plenamente nuestro repudio det Congreso.’ Se debe notar que hasta 1916, las divergencias de la Mi- sion Centroamericana se relacionaban con la actitud hacia la Iglesia de Roma, algo fuera de la familia protestante. Pero poco después del Congreso de Panam estallé en los Estados Unidos la reaccién popular ("‘fundamentalismo”) contra del iberalismo teoldgico, algo dentro de la familia, Io cual con- tribuyé aun més al distanciamiento. Las misiones indepen- dientes por lo general eran conservadoras en su teologia, mientras el liberalismo se limitaba casi enteramente a las mi- siones denominacionales. El resultado fue que generalmente las misiones denominacionales se identificaron con el CCLA, ligado con el ecumenismo elésico, mientras las misiones ind: pendientes, como la Misién Centroamericana y la Mision Latinoamericana, se afiliaron con organizaciones como la Independent Foreign Missions Association o la Evangelical Foreign Missionary Association. Cooperacién sobre Bases Nacionales Si bien en Costa Rica el ecumenismo a nivel de organiza- ciones extranjeras fue rechazado, se acept6 a nivel nacional. Al principio se practicaba informalmente y sin organizacién, Después de la muerte de Boyle, la Mi entabl6 relaciones cordiales con los metodistas, Durante la “Confereneia Misionera Centroamericana de la Iglesia Meto- dista Episcopal” de 1928, celebrada en San José, predicado- res metodistas ocuparon el pilpito de la Iglesia Centroameri- soa HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICA cana y las dos iglesias celebraron un culto unido muy concu: rrido.* Entre las resoluciones formuladas al fin de la Confe- rencid la mimero cuatro rezaba: Agradecemos a la Mision Evangélica Centroa- mericana ¥ @ su pastor su cooperacién y apoyo en desmentir la idea prevalente en estos paises de que nosotros los protestantes no colaboramos unos con otros? Tanto los metodistas como la Misién Centroamericana colaboraron en la fundacién del Instituto Biblieo de la Cam- pafia Evangelistica Latinoamericana. Leroy McConnell de es. ta Misién y Eduardo Zapata y J. 0. Swain de aquella forma ban parte del profesorado en 1925."° Al terminarse en 1928 la construccién del hermoso tem- plo de la Iglesia Metodista de Alajuela, se contraté un tren es pevial para evar « hermanos de las diferentes iglesias de San José a participar en la inauguracién.!* En el mismo afio representantes de las tres misiones hi: cieron una visita de cortesia al recién electo Presidente de la Republica, Cleto Gonzalez Viquez, y le presentaron una Bi- blia. EI presidente muy gentilmente se la agradecié a la comi. sién y le aseguré que los evangélicos tendrian amplia libertad para el desarrollo de sus actividades en el pais. Arturo Andra de, ministro metodista, terminé la visita con una oracién a fa- vor del nuevo jefe de la Repiblica,"? Hasta este punto la mayor parte de la cooperacién se ha- bia realizado entre misioneros o misiones extranjeras y en un plano informal. El primer ejemplo de cooperacién organizada sobe una base nacional fue la formacion de una unién de las sociedades de jévenes de las tres iglesias principales en San José: El Redentor (metodista), Ia Primera Iglesia Evangéli- ca (Misién Centroamericana) y el Templo Biblico (Misi [COOPERACION ¥ UNIDAD. sos Latinoamericana). Esta organizacién despleg6 considerable actividad, Lanzaron el periodiquito Voces Juveniles en agosto de 1942, Formaron un coro unido y cada seis meses eelebra- ban conjuntamente reuniones.!® En relacién con esto es interesante notar que, de acu do con el genio del evangel des de jovenes de las misiones independientes eooperaban con los metodistas en el plano local pero no quisieron asociar: con el movimiento ecuménico Hamado ULAJE (Unién La noamericana de Juventudes Evangélicas), En 1954 ULAJE hizo un lamamiento mediante una “Carta Abierta” a la j ventud evangélica de Centro América para que se afiliara a la Unién pero la organizacion nacional de jévenes en Costa Rica no acepté la invitacion. Solo los metodistas se afiliaron.* calismo costarricense, las socieda- EI Comité de Accion Evangélica La revolucion de 1948 dejé el poder ejecutivo de la Re piblica en manos de una Junta Militar Provisional, encabesa- da por José Figueres. Este gobierno, al igual que muchos de los anteriores, resolvi6 reformar la constitucién. En vista de esto, representantes de los diferentes grupos evangélicos se retinieron y formaron un “Comité de Accién Evangélica” con el fin de defender los derechos de los evan- gélicos.ante ta Asamblea canstituyente y abogar por un arti culo relativo a la religion que otorgara mayor libertad religio- sa, El articulo existente (sin cambio desde 1882) declaraba religion del Estado al catol bien no impedfa “el libre ejercicio de ningém otro culto que no se oponga ala ‘moral universal ni a las buenas costumbres” (ver el cap. III). ismo romano, Pricticamente todos Ios cuerpes evangélicos del pais se hallaban representados en el Comité, incluso tos Bautistes del Sur.!* El Comité envi6 por lo menos tres cartas a la Asam- Po 306_ HISTORIA DEL. PROTESTANTISMO EN COSTA RICA lea Constituyente!® y un ejemplar de Libertad religiosa en América Latina por Jorge Howard a cada miembro,'? A pesar de sus esfuerzos, el Comité no logré que se in- trodujeran cambios en el existente articulo sobre religién, Era este un tema muy espinoso de modo que los legisladores to- maron el camino més facil: dejar el articulo esencialmente co- mo antes salvo un ligero cambio de redaccién.?® Alianza Evangélica Costarricense Aunque el Comité de Accién Evangélica no logr6 el pro- pOsito para el cual fue nombrado, si desempefié un papel im- portante en la historia del protestantismo nacional. Poco después de concluirse las funciones del Comité, se propuso la formacién de una organizacién cooperativa de ca- ricter permanente. Una carta en ese sentido fue escrita por el secretario del Comité (Rafael Baltodano, pastor de la Iglesia Gentroamericana), fechada el 6 de enero, 1950, y enviada a los lideres evangélicos. E119 de junio, 1950, se reunieron en el Templo Biblico representantes de los metodistas, wesleya- ‘nos antillanos, bautistas _nacionales, bautistas jamaicanos, las Asambleas de Dios, la Asociacién de Iglesias Evangélicas Cen. troamericanas, Asociacién de Iglesias Biblicas, la Mision San- ta Pentecostal, la Misién Latinoamericana y la Misién Cen. ‘troamericana y organizaron la “Alianza Evangélica Costarri- cense”., Se eligid una junta de la cual Claudio Soto (laico me- todista) fue presidente y otro laico, Franklin Cabezas (del Templo Biblico), secretario de actas. Se declaré que podria ser miembro de la Alianza “toda iglesia, agrupacién de iglesias © entidad misionera cuyas normas de doctrina y de practica fueran acordes con el movimierito cristianoevangélico que re- presentamos”.?* Durante la primera reunién se planteé la cuestién de las relaciones con movimientos ecuménicos extranjeros. Habia $$ (COOPERACION Y UNIDAD sor tres que buscaban miembros: el Concilio Mundial de Iglesias, la Asociacién Nacional de Evangélicos y el Concilio Interna- cional de Iglesias Cristianas. Puesto que habia miembros de la Alianza cuyas denominaciones pertenecian a las primeras dos organizaciones y para evitar dificultades que podrian produ- cirse de afiliarse con un movimiento ecuménico extranjero, se decidié que “esta Alianza no podré asociarse con ninguna or- ganizaciOn similar de cardcter internacional” ?° Los propésitos de la Alianza serfan los siguientes:?* (a) Fomentar la vida cristiana en todas sus mani- festaciones, pudiendo nombrar comités encargados de actividades especificas para que cooperen con las entidades en el logro de los fines comunes. (b) Fomentar la creacién de una asociacién minis- terial y de un cuerpo o cuerpos de laicos, con las normas y prop6sitos comunes de tales cuerpos. fc) Representar a los intereses cristianos evangé- licos ante la autoridad civil y procurar la igualdad juridica y efectiva det pueblo evangélico con el res- to de la nacién. (a) Colaborar hacia un mayor entendimiento en- tre las entidades afiliadas y la adopeién de normas comunes y en la resolucién de dificultades que no hayan podido resolver las entidades entre si. En seguida surgieron problemas con respecto a Ia afilia- ci6n, No habia asistido ala primera asamblea ningin repre- sentante de los Bautistas del Sur.2* Habfan estado dispuestos a cooperar como parte de un comité pero afirmaban que el asociarse con un movimiento ecuménico violarfa sus princi pios eclesioldgicos.2 La Misién Latinoamericana informé a la junta que no podria afiliarse a menos que se adoptase una declaracién de 08 HISTORIA DEL PROTESTANTISHO EN COSTA RICK fe satisfactoria. La junta planted ese asunto ante la segunda asamblea general, celebrada ¢l 19 de mayo, 1951, en la Iglesia Centroamericana de Sam José. Esta cuestion origind una erisis para la naciente organizacién. El director de la Mision Lati noamericana (Kenneth Strachan) explicé que la afiliacién de su misién tenia que condicionarse a la adoptaciori de una de- claracién de fe adecuada para evitar que los fundamentalistas de los Estados Unidos la acusaran de haberse afiliado a una organizacion modernista, Por otro lado los metodistas se opo- njan a la adopeién de una declaracién doctrinal, alegando que esto correspond a a las iglesias individuales y armenazaron con retirarse si tal declaraci6n se adoptaba, La Alianza se hallaba ante un dilema serio. Se puso el problema en manos de un Comité de tres (siendo metodista uno de ellos),?* el cual ela- boré la siguiente lacénica afirmacién doctrinal: La inspiracién de las Sagradas Escrituras, la doctrina de ta Trinidad, la Deidad de nuestro Sefior Jesucristo, su nacimiento virginal, su muerte expia- toria y su resurreecién corporal, y la salvacién por gracia mediante la fe en El. Esta afirmacion fue aceptada y puesta en conocimiento de las entidades miembros de la Alianza para su ratifica- cién.2* Para marzo de 1952 ya todos habia aprobado la de- laracion en la asamblea general del 12 de junio de 1952 se acepté a la Misién Latinoamericana como miembro de la Alianza*® En_ 1955, segin el testimonio del presidente (Claudio Soto), el 90%o de los evangélicos formaban parte de la Alian za.” En 1959 las siguientes entidades estaban afiliadas con la Alianza: Asambleas de Dios, Asociacién de Iglesias Biblicas Costarricenses, Asoviacién de Iglesias Centroamericanas, Ejér cito de Salvacién, Iglesias Bautistas de Limén, Iglesia Meto- COOPERACION ¥ UNIDAD 50s dista, Mision Centroamericana, Misién de las Asambleas de Dios, Misién, Latinoamericana, Iglesia Bautista Nacional, Mi sién del Evangelio Cuadrangular, Iglesia Metodista de mén?* Los tinicos grupos de importancia que faltaban eran los Bautistas del Sur, Ia Iglesia de Dios (Cleveland, Tenn), y la Iglesia Santa Pentecostal (que mas tarde se afilid) Durante los primeros affos de su historia la Alianza fue muy activa y desempefié un papel importante en la vida del pueblo evangélico. Mediaba en problemas de distribucién de campos. Auspiciaba reuniones unidas come cultos matutinos al aire libre el Domingo de Resurrecci6n y reuniones especia- les para el Dia de la Reforma.*? Prepar6 un calendario ed sidstico en el cual el 24 de febrero, la fecha de la Hegada a Costa Rica del primer misionero para los nacianales (Guiller- mo McConnell, ver cap. XII) se designé como “Dia de Misio- nes”.?° Auspiciaba asambleas de obra rural, Por un tiempo tuvo un érgano impreso llamado Alianza. Preparé formularios que los padres de familia podan Ile- nar y entregar a las escuelas piiblicas con el fin de que se e3 miera a sus hijos de las clases de religiin. Intervenia en casos de persecucién o discriminacién religiosa, Consiguié exencion de impuestos para las propiedades de iglesias evangélicas. Fo- mentaba la recoleccién de ayuda para personas damnificadas ext inundaciones u otros catistrofes. Por ejemplo, después de 1a inundacién causada por el Rio Reventazén en diciembre de 1963, la Alianza partrociné una “maratonica” de 13 horas, que fue transmitida por la emisora TIFC, con el fin de reunit ropa, viveres, enseres de casa y dinero para auxiliar a los dam: nificados.?* En la década de los setenta la Aliana perdéa ya su im- jiento evangélico y no desplegaba la portancia part el movi actividad de antes. Menguaba el interés en la organizacion. Al- gunos de Jos miembros se salfan de la Alianza, entre ellos dos. fundadores: las Iplesias Evangélicas Centroamericanas y las Be no HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Asambleas de Dios, En parte lo anterior puede atribuirse a los efectos del Contilio Vaticano 1 deapués del cual los evangélicos ya no sufrian tanta persecucién como antes. Asi, pues, algunas en- tidades ya no sentian la necesidad de presentar un frente unido. Ademés proliferaban las agrupaciones evangélicas y a muchas de las mis recientes no les interesaa una organiza- ién unificadora, No obstante, en 1982 la Alianza seguia funcionando con 36 miembros, si bien 15 de ellos eran entidades paraeclesiésti cas.3? Otros intentos de cooperacion Asociacién Ministerial, F primer intento de formar una asociacion ministerial se hizo en 1944. A instancias de Ken- neth Strachan la Mision Latinoamericana patrociné un “Con- greso de Ministros Evangélicos” del 10 al 16 de julio. Alli se Aecidié fundar una asociacién ministerial, pero tal parece que no dio ningin resultado permanente.?4 Una de las razones por las cuales se organizé la Alianza ica en junio de 1950 era la de “fomentar la creseién de una asoeiacién ministerial”. La Junta aombré una co- mision para impulsar el cumplimiento de este propésito?* En una reunién de pastores, célebrada en el Campamento Ro- blealto en noviembre de 1951, quedo organizada bisicamen- te una asociacién, En una proxima reunion de pastores se eli- 2i6 una directiva compuesta de Carlos L. Jiménez (Metodis- ta), presidente; Augusto Quesada (Asambleas de Dios), vice. presidente; José A. Solano (Iglesias Biblicas), secretario; Ma- nuel Garefa (Bautista Nacional), tesorero, y tres vocales.>* Esta Asociacién fue bastante activa durante varios afios Organizaba reeepeiones para distinguidos pastores que visita. an el pais. Dio un homenaje al Rdo. William Forde con mo- Evanj COOPERACION ¥ UNIDAD au tivo de sus 47 aftos de servicio como pastor de la Iglesia Bau- tista Jamaicana de Limén, Intenté varias veces lograr que se autorizara a los pastores evangélicos para fungir como repre- sentantes del gobierno al oficiar en matrimonios, aunque no se logré nunca. Inicié planes para un encuentro de todos los pastores evangélicos de Centro América, evento que no se lle- v6 a cabo. Particip6 activamente en la planificacién de las ac- tividades para el Dfa de la Reforma.** Decayé la Asociacién en la década de los sesenta, En la proxima década se revivié pero ahora con cardcter més infor- mal, Algunos pastores empezaron a reunirse los lunes en el sa- Jon de la Emisora TIFC. Las reuniones tenfan orientacion pentecostal y asistieron principalmente pastores pentecostales y otros influidos por el “neopentecostalismo” que se popula- rizaba entre las filas evangélicas durante la década de los se- tenta, Instituto de Lengua Espaftola, En 1942 ia Mision Presbi- teriana inicié en Medellin, Colombia, un “Centro de Orienta- cién Misionera”, que inclu‘a el aprendizaje del idioma espa. Aol, para sus nuevos misioneros, Otras misiones manifestaron su deseo de que sus candidatos pudieran aprovecharse de la preparacion que ofrecia este centro, de modo que fue adqui- riendo cardcter interdenominacional. Luego se desat6 en Co- lombia el funesto periodo de la “Violencia” (2948-58), una guerra civil entre los liberales y Jos conservadores en que ga- naban-éstos, Como consecuencia los evangélicos sufrfan una cuenta persecucién y se hacia diffcil e impréctico que el Gentro siguiera funcionando en Colombia. En 1950, pues, el Centro se trasladé a San José, Costa Rica, y se cambié el nombre por el de “Instituto de Lengua Espaftola”, Estos cambios hicieron que la institucién ereciera feno- menalmente, Para el afio 1977 ya unos 5.500 misioneros ha- fan estudiado en el fnstituto. En 1981 tenia 341 alumnos que representaban 33 denominaciones o juntas misioneras di- a 312___ HISTORIA DEL, PROTEST ANTISMO.EN COSTA RICA ferentes (30 alumnos eran independientes). Después de 30 afios bajo la Iglesia Presbiteriana, en 14 €l Instituto se organivé como una asociacién costarricense, sin relaciOn orgénica con ninguna denominacién (salvo su afi- liacién a la Alianza Evangélica Costarricense) y construyé un hermoso plantel en Barrio Lincoln de San José, En Costa Ri- ca los directores han sido Otho P, LaVorte (hasta 1959) y Aulden D. Coble (desde 1959 hasta el presente).?? Alfalit, En 1961 el profesor Justo L. Gonzalez y su es- posa, ta doctora Luisa Garefa, metodistas laicos cubanos, y Eulalia Cook, misionera metodista se vieron obligados a aban- donar & Cuba debido a la revolucién eastrista. Se refugiaron en Costa Rica y resolvieron dedicarse a la alfabetizacién (for- mando un sistema parecido al de Laubach) y a la produecion de literatura sencilla para auevos lectores. Establecieron su centro en Alajuela, movimiento empez6 modestamente pero pronto se extendié més alld de las fronteras de Costa Rica. En 1964 se celebré el primer seminario y taller de alfabetizacion de carécter internacional. Para 1976 Alfalit (alfabetizacion y literatura) se habia extendido a trece paises y contaba con un secretario ejecutivo en cada uno, Desde su origen hasta 1976 Alfalit habia ensefiado a leer a més de medio millén de per conas y habia publieado 3.000.000 de libros y folletos para lectores principiantes, Alfalit tiene una orientacion definitivamente eristiana, Se propone buscar “primeramente el reino de Dios” en su empresa, Ha coaperado con Carayanas de Buena Voluntad, Evangelismo a Fondo, las eruzadas de Luis Palau y las Socte- dades Biblicas.°® Hogar Samaritano, Hasta hace poco el movimiento evan- gélico en Costa Rica habia side relativamente joven, pero de- jaba de serlo. En 1965 se celebraron en San José las “Bodas de Diamante” de la Misién Centroamericana, En 1967 los me- COOPERACION Y UNIDAD a todistas celebraron su cineuentenario y en 1971 Ja Mision La- tinoamericana el suyo. De modo que ya no era tan joven el movimiento, Por tanto surgia la necesidad de cuidar a los an- cianos sin recursos 0 familiares que los atendieran. EL primero en tomar concieneia real de esta situacion emergente fue Pedro Garcia, puertorriquefio y graduado del Seminario Biblico que se quedé en el pais como pastor dela Mision Centroamericana y luego como maestro en las escuelas primarias pablicas. Empets a promover la causa, respaldado en el principio mayormente por miembros de la Iglesia Pvan- gélica Centroamericana, la mas antigua de San José. Para el ano 1955 el movimiento tenia una directiva provisional dela que Garcia era director y Augusto Quesada (pastor de las ‘Asambleas de Dios), presidente, quien fue reemplazado poco después por Manuel Verdecia, Iaico de la Centroamericana, Unos afios después fue elegido presidente Jorge Taylor, pana- sefio y profesor del Seminario Biblico, quien permaneeid en cl puesto durante varios afios y contribuyo mucho al progreso de la institucién El Hogar Samaritano empes humildemente. En una car- ta cireular con fecha de noviembre, 1959, se anuncid ta com- pra de una pequena casa en Calle Blancos de San José. En 1964 dicha casa daba albergue a ocho ancianos.°? En 1972 compraron una propiedad de stis manzanas en Patarré y cons- truyeron un edificio que ese mismo afio abrigaria a 20 perso- Hubo problemas y pasaron por prucbas pero se desperta- ta cada vez més interés en el proyecto entre el pueblo evangé- lico y fuera de él. La Clinica Biblica se preocupé por el Ho- gar, proveyendo ayuda médica y una subvencién mensual. También el gobierno del pais se dia eyenta de 1a buena obra que se hacia y empez6 a subvencionar fuertemente el Hogar. En 1982 aportaba cerca del 50°/o de costo de Ja operacion del lugar. Pero la obtencién de esta clase de ayuda hizo nece- nas. sua HISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA REA COOPERACION ¥ UNIDAD. a5 sario abrir las puertas tanto a ancianos no evangélicos como a evangélicos. Nuevas casas ¢ levantaron en la finquita de modo que en 1982 ya 50 ancianos disfrutaban del Hogar que ahora fun- cionaba bajo una Junta activa, presidida por Eloy Mora (laico del Templo Biblico) 'y bajo la administracién de Oscar Ber: mitdez*? Los “Gedeones" Internacionales, Esta organizacién evangélica y laica, tiene como propésito colocar sin costo Bi- blias 0 Nuevos Testamentos en hoteles, escuelas, prisiones, etc. Hacia el afio 1954 Mervin Steffins, estudiante del Institw. to de la Lengua Fspaftola, reunié a un grupo de evangélicos laicos y les explicé los propésitos y la obra de los Gedeones y les propuso la formacién de un “campamento” en San José. La idea fue bien acogida. Se nombré una direetiva euyo pri- mer presidente fue el Dr. Arturo Cabezas.*? Ya para el afio 1962 habia colocado el Nuevo Testamento en todas las habi- taciones del Gran Hotel de Gosta Riea, en las edreeles de Ca. fias y Cartago, en el lieco de Costa Rica y el Colegio Monte. rey, ent el Hospital Antitubereulosis de San José y en varias barberias.*? La actividad de los Gedeones ticos seguia aumentando de tal manera que en 1982 habian colocado el Nuevo Testa- mento en pricticamente todos los hoteles grandes de San Jo- sé, ineluso el Trazét y el Cariari, Tanto era cl interés del Gran Motel Costa Rica de tener las Escrituras en cada habitacion que avisaban cuando desapareeia un ejemplar y pedian reem- plazo. También ha distribuido Nuevos Testamentos en todos los hospitales (menos el San Juan de Dias), en todas las es eeles grandes y en todos los colegios secundarios. Desde la fundacién del “Campamento” en San José (que era pequeto, compuesto de solo diez. micinbros) hasta 1982 los Gedeones habian distribuido 470,000 ejemplares del Nuevo Testamen- tot asssscteernpcromencenistesosicnsnaesiill Garavanas de Buena Voluntad. Una de las primeras ac- ciones de Ia Alianza Evangélica Costarricense fue el nombra- miento de un Comité Rural, el cual desarrollé el mayor mi- nisterio de la Alianza: Caravanas de Buena Voluntad. Nacié este minjsterio en 1962 cuando el Comité quiso ayudar a los evangélicos damnificados por las inundaciones del Ryo Cafias en la provincia de Guanacaste. Quince téenicos, especialistas y ayudantes Hlegaron al sitio y pasaron la semana del 8 al 14 de enero con el pueblo afectado. “Casi toda la poblacién de unas 300 personas se aprovech6 de las consultas médieas y dentales ¢ instruccién sobre agronom{a e higiene. Ademés se lev a cabo una escuela bibliea de verano para los nifios y clases de alfabetizacién. Todas las noches se exhibieron tres peliculas sobre higiene, agricultura y temas culturales y evan. gélicos.™** Se desarrollo un plan para ayudar no solo a personas damnificadas por eatastrofes de la naturaleza, sino también a pueblos remotos que carecian de atencin médica,social y profesional. Una caravana se componja de médicos, enferme- ras, dentistas, agrénomos, alfabetizadores y evangelistas, Lle- gaban a un pueblo un lunes y ce quedaban toda la semana nistrando. EL primer afio (1962) se Hevaron a cabo tres caravanas, en 1963 siete, en 1964 veinte, en 1965 diez, en 1966 diez, en 1967 doce, en 1968 diecisiete, en 1969 diecinueve, en 1970 dieciséis, en 1971 treinta y en 1972 veintiuno. El trabajo rea- lizado durante estos diez. afios fue fenomenal. Hubo 84.097 consultas médieas, 10.918 consultas odontolégicas, y 27.578 extracciones de dientes, 5.147 consultas sobre cuestiones agricolas, 1.080 persorias alfabetizadas, 76.936 piezas de lite- ratura distribuidas y 1.643 profesiones de fe.*® En la década de los setenta Caravanas empez6 a institu. cionalizarse, En 1971 consiguié personerfa juridiea como aso- acion. En 1975 inieié un programa en pro de la nifiez. En 316 ___ISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA 1976 se inaugur6 la hermosa “Casa de la Mujer Cristiana” y nacié un programa de desarrollo rural. En 1978 se establecié tun programa pastoral.*? Sin embargo no se ha perdido su primera visién. Debido a la guerra civil en Nicaragua (1978) unas 70.000 personas se refugiaron en Costa Rica. Muchas quedaron en la frontera norte de nuestro pais, Tanto Caravanas como el Rjército de Salvaci6n se movilizaron en seguida para socorrer a los refu- giados en el érea de La Cruz.** Para completar el cuadro de las organizaciones evangéli- cas cooperativas y paracclesidsticas habria que afiadir a Los Naveganfes, la Alianza Proevangelizacién de Nifios, el Escua- dron de Servicio Cristiano, Hombres de Negocios del Evange- lio Completo, Vision Mundial, ef. al Capitulo Xx! LA IGLESIA DE ROMA Y EL CRECIENTE MOVIMIENTO EVANGELICO El rapido crecimiento del movimiento evangélico duran- te el tiltimo periodo de nuestra historia (1942-1980) no paso inadvertido por la Iglesia de Roma, la cual reaccion6 con alarma y preocupacién. En una carta circular emitida en 1956 el arzobispo Odio dijo: “Padecemos de una verdadera inva- sién de las numerosas sectas en «que se ha dividido el protes- tantismo en Norte América”! Esta preocupacién movi6 a la Iglesia a iniciar una cam- pafia para detener la “avasién”. Al principio del periodo la campafia fue vigorosa y goz6 del respaldo de varios cambios politicos. El panorama parecfa bastante oscuro para los evan- gélicos hasta los afios del Concilio Vaticano II (1962-65), cu- Yo espiritu repercutié en Costa Rica tanto como en el resto del mundo. En la actualidad los métodos usados por la Iglesia son di- ferentes de los que se empleaban antiguamente, Todavia de cuando en cuando se recurre a la diatriba y 1a persecuci6n, pero en forma menos cruda o violenta. En afios recientes su actitud se ha caracterizado por una cierta introspeccién. Pa- rece haberse percatado que una de las causas de la répida ex- tensién del evangelicalismo era su propia debilidad y ha toma- do medidas tendientes a remediar esta condicién. ur 318__HISTORIA DEL PROTESTANTISNO EN COSTA RICA Acusacién y Ataque Los polemistas catélicos han escrito mucho en su afiin de demostrar la influencia perniciosa que el protestantismo presuntamente ejerce sobre la vida politica y social de la na- cién. Antiguamente alegaban que constitufa la vanguardia del imperialismo norteamericano. En la primera pagina de cada niimero del periédico clerical, El Correo, publicado en la dé cada de los veinte, aparecia esta afirmaci6n atribuida al e: presidente Teodoro Roosevelt: “La absorcién de los paises latinos por los Estados Unidos seré larga y dificil mientras estos paises sean catélicos”, Hace ya muchos aflos que no se oye esta acusacion, Parece que los Iideres catélicos estadou- nidenses pudieron convencer a sus hermanos latinos del error de este modo de pensar. ‘Unas décadas después acusaban a los evangélicos de des. truir la unidad nacional. El arzobispo Sanabria (1940-52) ar- gumentaba que los protestantes vienen “no a formar parte de nuestro hogar nacional sino a dividirlo”.? Rubén Odio, su su- cesor, afirmaba lo mismo: . el resultado de tal propaganda es siempre la divi- sién, No se ve cudl pueda ser el provecho que re- portariamos si egéramos a cambiar nuestra feliz unidad en la fe catdlica, que es parte de nuestra {fisonomia nacional, y agente de armonia y de pas, por la miiltiple diversidad de confesiones de las sec- tos protestantes, dividiendo ast la familia costa cense y atin causando hondas divergencias en el seno de los hogares.? La historia de América Latina no corrobora el argumen- to implicito en el razonamiento del arzobispo, de que la uni- dad religiosa produce armon{a nacional. Los paises latinoa- * LA IGLESIA DE ROMA Y EL CRECIENTE MOVIMIENTO EVANGELICO 319, mericanos sufrian crénicamente de revoluciones y guerras ci- viles mucho antes de qué las misiones evangélicas influyeran en ellos, y ninguna de las revueltas politicas que se han pro- ducido después ha sido el resultado de desunién originada por el protestantismo. Ha habido mayor estabilidad politica y armonia social en los paises donde la situacién religiosa es he- terogénea (como Holanda, Suiza, Inglaterra y los Estados Unidos) que en América Latina a pesar de homogencidad re- ligiosa. Otra acusacién comin ha sido la de que la presencia de las misiones protestantes es ilégica en América Latina. En 1942 Sanabria razonaba de la manera siguiente: La propaganda protestante no tiene explica- eién en estos paises cristianos. Estos poseen su re- gla de fe; sin embargo desde hace muchos afios los paises de América Latina figuran en la agenda pro- testante como paises de misién, a los cuales es pre- ciso anunciar a Cristo como sino lo hubieran cono- cido desde hace muchos siglos.* Doce afios més tarde Odio se hizo eco de lo dicho por su predecesor: Los propagandistas de las sectas . .. conside- ran a Costa Rica “tierra de misién” o sea tierra de infieles. No podemos menos de protestar con toda la fuerza de nuestra alma en contra de ese presu- puesto enteramente falso. Tenemos cuatro siglos de cristianismo . .. En Costa Rica hasta los mas hu- mildes de nuestros indios estén bautizados y creen en Criito.§ En vista de estas vehementes protestas, resulta extraflo 520_WSTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA LA IGLESIA DE ROMA Y EL CRECIENTE NOVIMENTO EVANGELIOD 321 el hecho de que la Iglesia de Roma en los Estados Unidos, pais predominantemente protestante, en 1957 tenfa varios miles de misioneros en América Latina catélica, de los cuales 32 estaban en Costa Rica.® Si se siente molestia y resenti- miento porque los protestantes norteamericanos ponen a la América Latina en su agenda misionera, ;eudnto mas no de- hen resentir que los eatélicos de la misma nacién hacen lo mismo? Se argiifa, ademas, que el protestantismo conducia al comunismo y que “la fe catdlica es el ‘inico baluarte invenci- ble contra el comunismo™. Cuando el arzobispo Odio hizo es- ta afirmacién en su Carta Pastoral de Cuaresma de 1954,” la Alianza Evangélica contesté sefialando que en los paises pro- testantes el comunismo es débil, mientras se ha desarrollado mucho mas en los paises donde prevalece el eatolicismo,* No todas las acnsaciones, sin embargo, carecian de fun- damento. Los polemistas eatélicos llamaban la atencién a las divisiones que caracterizaban a los evangélicos. Aqui tenian una erftiea muy acertada. En la ya citada “Carta Pastoral”, Odio sefialé esta earacter istica Las numerosisimas sectas protestantes, cada una distinta de la otra, siguen cada da subdividién- dose, sin que ningtin esfuerso haya podido detener ese proceso de disolucién que tendré que acabar, tal vex mds pronto de lo que pensamos, por des- truir al mismo protestantismo. Las afirmaciones del arzobispo fueron exageradas. Ha. bia fuerzas unificadoras entre los evangélicos tanto como ten. dencias divisivas, y la unidad de la Iglesia de Roma era mas aparente que real. No obstante los evangélicos harfan bien en reconocer que el arzobispo habia sefiahado una de sus debili- dades mas grandes Reaccién y Avivamiento Algunos lideres eclesidsticos comprendieron que mucho del progreso ack movimiento evangélico obedecia a las faltas de la propia Iglesia Catdliea y que se hatia mas para detenerlo enmendando estas faltas que polemizando y atacando vomo en afios pasados. El catolicismo latinoamericano, como sefia- lamos anteriormente, habia sido notoriamente decadente y sofioliento. Pero durante los iltimos afios se ha produeido un avivamiento. Uno de los factores que han provocado este avi vamiento ha sido la competeneia que le ha dado el creciente movimiento evangélico. La mayor deficiencia en el catolicismo latinoamericano Ja ha constituido su clero, Era escaso numéricamente y de ba- ja calidad moral y espivitualmente. En Costa Rica la escasez, aumentaba al pasar los afios tal como lo revelan las siguientes estadisticas:? En 1801 habia un sacerdote por cada 1.252 habi- tantes. En 1900 habta un sacerdote por cada 2,977 habi- tantes. En 1946 habta un sacerdote por cada 4.700 habi- tantes. Adentés, un elevado porcentaje de los sacerdotes era extran- jero. En 1948, de los 150 sacerdotes que hab{a en el pais, 63 no eran costarricenses. Ademés, la profesion sacerdotal no parecia atraer a muchos jévenes."° Entre 1918 y 1942 se- senta y siete sacerdotes murieron y se ordené a 56." EI progreso del movimiento evangélico hizo més urgente que nunea la formacién de més sacerdotes. Los misioneros y pastores evangélicos estaban alcanzando a centenares de pet sonas que raras veces o nunca recibjan atencién sacerdotal. 322__IISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Se inicié una campafia especial cuya finalidad era la de reclu- tar a jovenes para el sacerdocio. En 1948 se construyé un nuevo plantel para el Seminario Mayor en Paso Ancho. Los resultados no se hicieron esperar. En doce aiios (1960) el ni mero de sacerdotes en el pais Hegd a 293 6 casi el doble de lo que habia en 1948, Pero el nimero de sacerdotes extranjeros también casi se duplicd: habia 115 en 1960.22 Ademés, la moral del clero mejoré. Ya no se oia con tanta frecuencia acusaciones de conducta irregular como en afios anteriores. Las severas criticas y la competencia de los evangélicos sin duda habjan tenido un efecto saludable. ‘También se inicié una campafia vigorosa de educacién religiosa. Hn sa ya aludida Carta Pastoral Cuaresmal de 1954, el arzobispo Odio declar6 que “dos aliados principales tiencn las seotas protestantes en su campafia: la ignorancia religiosa y la pobreza de nuestro pueblo”. En vista de esto el clero ini- cié una campaiia para influir en la educacién de la juyentud costarrivense, para reponer las pérdidas sufridas durante el apogeo del liberalismo a fines del siglo XIX y las primeras dé- cadas del XX. En esta campafa les ayud6 grandemente la en 1942 de tas leyes liberales de 1884 ( sibilito la reanudacién de la instru las piiblicas, el reingreso de los jesuitas y la entrada de tod: clase de érdenes religiosas. [En consecuencia, para 1954 ya se habian establecido en Costa Rica las siguientes drdenes mo: nsticas: los belemitas, los paulinos, los salesianos, los fran- ciscanos, los redentoristas, los domtinicos, los hermanos cris- tianos, las hermanas de Santa Ana y los lazaristas."® Para 1961 se habjan agregado estas otras: los oblatos, las hermanas del Buen Pastor, las hermanas clarisas y los escolapios."* Muchos de estos monjes y monjas se dedicaron a la edu: cacién. EI fesultado de lo anterior fue que entre 1948 y 1961 se fundaron por lo menos 19 otras escuelas catélicas, y que LAIGLESIA DE ROMA Y EL CRECIENTE MOVIMIENTO EVANGELICO 328 entre 1955 y 1961 el nimero de alumnos en los colegios ca- t6licos ascendid de 2.446 a 7.953.4° La Iglesia también presioné a los padres catélicos para {que no enviaran sus hijos a colegios protestants. Bn enero de 1957 el arzobispo Odio decreté la “excomunién a los padres de familia, o quienes hacen sus veces, que conffan a sus hij para ser instruidos en escuelas o institutos protestantes o de religiones acatélicas”."° En algunos aspectos del avivamiento se podia ver cara. ia de la obra evangélica, En 1952 se inauguré la radioemisora eatélica, “Radio Fides”” cuatro afios después de fundada la emisora evangélica, “Faro del Caribe”. En 1954 se inicié el proyecto de la Clinica Caté- lica,!® el cual se llev6 a feliz término, imitando lo que habsan hecho los evangélicos en 1929. Surgian uuevos movimientos laicos como Accién Caté- lica, Defensa Nacional de Principios Cristianos, Liga Espiri tual, Juventud Obrera Catélica, Opus Dei, Movimiento Pa. miliar Cristiano, y Cursillos de Cristiandad. Otro aspecto notable del avivamiento eatélico fue el na cimiento de un movimiento biblico. Aqui también se puede vor claramente el estimulo de los evangélicos. Anteriormente la Biblia esa un libro casi desconocido entre los catélicos (ver Cap. X), No se promovia su estudio. Esta situaci6n empez6 a cambiar on la década de los cincuenta, segin el testimonio de dependientes de las librerfas en San José. Las ventas de Bi- blias subieron vertiginosamente. (Un dependiente dijo que ya se vendian diez veces mas que antes.) En la década anterior habian aparccido nuevas versiones catdlicas (por ejemplo: Né- car y Colunga, y Bover y Cantera) y mucho mejores que las antiguas por cuanto estaban basadas en los idiomas origina- les.!° (Sobre esto tendremos més que decir més adelante). A pesar de todas las quejas y alarma expresadas por los arzobispos, era evidente que ¢l movimiento evangélico habia 324 __ HISTORIA DEL PROTESTANTISO EN COSTA RICA tenido un efecto saludable sobre la Iglesia Catélica en Costa Rica. Sin embargo, habia aspectos de este avivamiento que preocupaban a los evangélicos. Perdia sus antiguos brios el i- beralismo politico que en el siglo XIX habia contenido el po- der clerical. Claro indicio de este retorno al conservadurismo del pasado fue la eleceién, en 1940, de Rafael Calderén Guar- dia, candidato a quien habia respaldado el clero. En 1942 el congreso revord 1a mayoria de las “leyes de 1884” que ha- ian prohibido la instruccién religiosa en las eseuelas publi cas, el regreso de los jesuitas y ef establecimiento de institu en afios anteriores se habia intentado derogarlos pero el lib ralismo habja estado lo suficientemente fuerte para impedir- lo. En 1929, cuando este asunto se discutia en el congreso, ol Gonzélez Viquez exclamo, “ ;Me horroriza lea de que lleguen jesuitas a Costa Rica!™” El acto de 1942 estipul6 que la deroga Vigencia al terminarse la Guerra Mundial. Fi Guerra, volvieron los jesuitas, entraron otras érdenes, y la ins. trucci6n religiosa fue restituida en las eseuelas piblicas. Para eximirse de las clases de religidn, los alumnos ten fan que pre- sentar una peticién escrita de sus padres. Esta situacién origi- n6 una distineién onerosa entre alumnos catélicos y evangéli cos. También abrié la puerta nuevamente para el fanatismo y la persecucién. Empezaron a producirse incidentes lamenta- en la cara a una nifia de padres evangélicos por causa de su religion. El hijo de un pastor evangélico fue gravemente maltratado por un grupo de condiseipulos cuan. do rchus6 arrodillarse ante un erueifijo.2* Bl clero se entrometia cada vez, mis en la vida de las es- cuclas piiblicas. El Dia dela Independencia (15 de setiembre) de 1955, un desfile de los alumnos de las escuelas de San José ineluy6 una visita a la catedral para un servicio religioso.”? El entraria en 1945 terminé la LAIGLESIA DE ROMA Y EL CRECIENTE MOVIMIENTO EVANGELICO 325 nuevo Liceo Vargas Calvo fue consagrado al “Sagrado Corazén de Jesis” et 8 de junio, 1956, acontecimiento que s celebré con una misa.?? La nueva situacién en las escuclas piblicas convencié a padres de familia y lideres evangélicos que habia egado el momento de organizar un eolegio evangélico diurno-en el que la lengua de instrucci6n fuera el espafol. (La instruccién en el Colegio Metodista se daba en inglés, Los adventistas tenian un colegio pero se hallaba en Alajuela y ellos no eran, propia mente hablando, evangélicos). Por lo tanto en 1955 la Asocia- cin de Iglesias Biblicas y la Mision Latinoamericana decidie- ron abrir un colegio el cual se Hamé Colegio Monterrey ¢ ini- cid sus actividades en 1956 con una matricula de 370.* La Iglesia Catélica penetraba cada vez més en la vida de Ia nacién e incrementaba de una manera especial su injereni cen los asuntos del gobierno, Fl 25 de octubre, 1953, la Rey blica de Costa Rica fue consagrada al “Sagrado Corazén de Jesis”. Durante la ceremonia, el presidente Otilio Ulate ley6 ae rodillas Ia proclamacion de ls consagracién.?* Semejante conducta diferia radicalmente de la de su ilustre predecesor, Ricardo Jiménez, quien habia rehusado asistir al Congreso Eucarfstico de 1913, sefialande que su presencia violaria la neutralidad religiosa que él, como presidente, debia obser- var.?* Durante la controversia, que en 1929 rugia en torno a las leyes de 1884, Jiménez. respald6 al presidente Gonzalez y pronuncié la siguiente frase lapidaria: “El Estado no tiene para qué ser ni apéstol ni Anticristo”.27 Comentando en el Repertorio Americano sobre la actua cién del presidente Ulate, Jorge Cardona lamentaba de la ma. neta siguiente el rumbo que levaba el pais:#* Por todas partes hay ahora conventos y mds iglesias, y en todas las dependencias oficiales, casi sin excluir una, . . nos encontramos con las feas | 325 _MISToRIA DEL. PROTESTANTISMO EN COSTA RICA imdgenes del Corazén de Jestis, con sus velitas en- cendidas dia y noche, en el edificio de Correos y Telégrafos, en las Aduanas, en el Ferracarril Na- cional y aun en los patios de fa Casa Presidencial se ha ido con elles. iPobre Provincia méa! y cémo se fueron al ol- vide aquellas lecciones de otrora, dadas con el ejemplo y con el libro por maestros y varones co- mo fueron estos distinguidos costarricenses: Julidn Volio, Salvador Jiménez, Prospero Fernéndez, Mauro Fernéndez, Omar Dengo, Ricardo Jiménez Oreamuno. .. Uno de los pocos que quedaban de la vieja estirpe de li berales era Joaquin Garefa Monge, editor de la prestigiosa re- vista Repertorio Americano. Durante esta época (segiin le jo personalmente al autor) don Joaquin era objeto de una es- pecie de ostracismo en el mundo intelectual de su pais que ra yaba en persecucién. Esta persecucién no obedecfa a causas religiosas (Garcfa no era protestante aunque tenia buenias re. laciones con los protestantes y habia ensefiado en el Colegio Metodista) sino a su liberalismo Asi que eit la década de los ‘50, con la declinacién del Jiberalismo, el horizonte pareefa oscuro para los evangélicos. En reuniones de la Alianza solia a discutirse como debian conducirse los evangélicos ante los ataques y el avivamiento de la Iglesia Catélica.” Pero en forma casi repentina en la década de los “60 se produjo un eambio radical en las relaciones entre catéticos y evangélicos, Este cambio se debié principalmente al ascenso de un nuevo tipo de papa af trono pontificio, Juan XXII (1958), y al Coneilio Vaticano II (1962—65) que él promo. vi6. Su espiritu no tardé mucho en Hegar a Costa Rica. A es- te Coneilio fueron invitados observadores protestantes,.° SEE LA IGLES‘A DE ROMA Y EL CRECIENTE MOVIMIENTO EVANGELICO 327 siendo representante de los protestantes en América Latina el Dr, José Miguez Bonino, rector de la Facultad de Teologia en Buenos Aires. Mientras regresaba de Roma en 1963 pasé por Costa Rica. El Dr. José Pauels, rector del Seminario Ma- yor Catélico en Paso Ancho, hombre de profundo espititu ecuménico,* enterado de que Miguer. estaba en San José, lo invité a dar un informe sobre el Concilio a los estudiantes del Seminario. El Dr. Miguez, Ieg6 acompafiado de profesores del Se- minario Biblico y del Seminario Metodista de Alajuela.°? Fue por cierto un momento dramatico que dio origen a una época de relaciones amistosas entre estas instituciones. Luego el Dr. Pauels escribié una serie de articulos para el Eco Catélico (revista que antes atacaba ferozmente a ios e- vangélicos) sobre el tema “Unidos en Cristo”, en los que lla maba a los catélicos a una mayor comprensién de los evangé. licos, a quienes elogiaba por su Cristocentrismo. Se atrevié a decir: “Seria injusto decir que ellos deberfan volver a la Igle- sia. El Papa ha dicho que antes hemos de preparar la casa. En muchos rincones se ha encontrado basura”.”* Después ineidente tras incidente indicaba que habia na- cido una nueva época en las relagiones entre catélicos y evan- gélicos. Muchos catélicos ya no conceptuaban a Jos evangéli- cos como herejes sino como “hermanos separados”. En 1967 el Dr. Panels asistié al culto de la colocacién de la primera piedra en la nueva capilla luterana en Curridabat. Bn dicho culto se cant6 “Castillo Fuerte es nuestro Dios”, el himno de batalla de la Reforma Luterana.* En 1968 hubo una serie de cultos ecuménicos tanto en la Catedral Metropo~ litana como en la Iglesia Episcopal. Fn la Universidad de Cos- ta Rica nacié un grupo interconfesional de estudiantes que se Hamé “Agape”.°* En la inauguracién de su centro y Coffee House, predicaron Rubén Lores, rector del Seminario Bibli- €0, y el Padre Carlos J. Alfaro, cura pérroco de la Iglesia Ca- - —__—_—_—-- x8 HISTORIA DEL. PROTESTANTISMO EN COSTA RICA, t6lica de San Pedro de Montes de Oca. Antes del Concilio Vaticano I ya habia nacido el movi- miento biblico entre los catdlicos pero después crecié feno- menalmente. Antiguamente el clero habéa censurado amar. gamente la obra de las Soviedades Biblicas pero ahora lleg6 a ser su cliente principal. Algunos sacerdotes pedian a los di- rectores de la Sociedad Biblica en San José que vendieran el Nuevo Testamettto en las puertas de sus iglesias después de la misa, (La Versién Popular 0 sea Dios Llega al Hombre ya te- nia la aprobacién eclesidstica impresa en cada cjemplar). En 1972 el autor fue invitado a dar una serie de estudios, biblicos sobre los “Testigos de Jehova” en la Iglesia de Los Angeles de Heredia. Hacia 45 afios, cerca de este sitio, los ca- tolicos habian agredido brutalmente a los fundadores de le Mision Latinoamericana, Enrique y Susana de Strachan, En el movimiento carismético también encontraron te- Freno comtin muchos protestantes y catdlicos. El movimiento fue introducido en Costa Rica por el padre dominico nortea. mericano, Francis McNutt, durante un viaje que hizo al pais en 1971, Durante su visita predic6 en el Templo Biblico y es ta fue la primera vez que un sacerdote catélico ocupaba el piilpito de aquella iglesia, en la que en afios pasados la Igle- sia de Roma habia sido fustigada dura y frecuentemente, | | ' | Capitulo XXII LUCES Y SOMBRAS Al iniciarse la década de 1980-90 e! cuadro del protes tantismo costarricense era unz combinacién de luces y som- bras. Por un lado habia avanzado notablemente y en algunas fases el avance era fenomenal. Por otro, hab{a aspectos oscu ros y desalentadores, La poblacién protestante ereeia répidamente. Segin el censo costarricense de 1864 habia 268 protestantes y, de acuerdo con el de 1892, el mimero habia ascendido a 2.245, Pero este aumento no se debi6 a conversiones sino a la inmi- gracién de negros antillanos a finales del siglo (ver cap. VID). El primer misionero evangélico apenas habia llegado al pais el afio anterior (1891). Después de 1892 las estadisticas son menos exactas, pues dejaron de preguntar al censado cual era su religién. Luis Felipe Gonzélez ent su obra Historia de la Influencia Extranje- ra... (1921), @ la cual nos hemos referido frecuentemente, nos dice que “el ntimero de evangelistas costarricenses [era] algo més de un millar™ (p. 175). Esto concuerda con los datos disponibles de la Mision Centroamericana y la Misién Metodista de aquel aflo.? Si se toman en cuenta los varios mi- les de protestantes extranjeros (especialmente los jamaicanos) se Hegaria aun total de unos 5.000, como la poblacién pro- testante en 1921, 0 mas o menos el 1°/0 de la poblacién civil. Pero de estos sdlo un.2°/o eran costarricenses propiamente wa 330 HISTORIA DEL. PROTESTANTISO EN COSTA RICA dichos. De lo anterior se desprende que el progreso del pro- testantismo criollo fue muy lento durante los primeros 30 afios de su historia, Pero el cuadro empez6 a cambiar a fines de la década de los veinte, después de la Negada de la Mision Latinosmericana con su programa activo de evangelismo, especialmente con la campafia de Archilla Cabrera en 1927 y mas tarde al iniciarse los movimiento’ bautista y pentecostal. Como resultado de lo anterior, para el afio 1960 la poblacién protestante habia su- bido a 39.520 o sea el 3.5°/0 de la poblacion civil.’ Catorce afios después (1974) la comunidad evangélica se habia mas que duplicado, Hegando a 86.900. En 1982 ascendia a 196.900 0 sea cl 99/0 de la poblacion civil? Las cifras de 1974 y de 1982 no inchiian a los muchos protestantes ex- tranjeros que no se habian identificado con ninguna iglesia. Si toméramos en cuenta los protestantes nominales habris que ayregar a las cifras anteriores tres o cuatro mit mas. No obstante el hecho es que ahora la gran mayoria de los protes- tantes en Costa Rica son costarricenses propiamente hablan- do. El protestantismo ya no es una planta exotica. El progreso no solo ha sido numérico sino también ecle- séstico. Se ha levantado un liderazgo nacional. Se han orga- nizado convenciones o confere acionales dirigidas por nacionales. La mayoria de las iglesias son econdmicamente autosuficientes (exceptuando algunas de origen reciente). ‘Algunas ineluso se han convertido en iglesias misioneras. Digno de mencionarse es el progreso cultural y social que se observa entre los miembros. Antiguamente casi todos los evangélicos eran de la clase humilde (y todavia ix mayoria lo es). Pero ahora los evangélicos provienen de todas las clas sociales. Lo notable es que muchos han mejorado su situacion socioecondmica gracias a los efectos henéficos del evangelio 0 sea a la “ética protestante”. Hay profesores protestantes en las universidades. Hay muchos médicos y abogados evangéli- LUCES ¥ SOMDRAS: a1 cos. Actualmente hay dos jueces protestantes y por lo general hay uno 0 mas diputados evangélicos en la asamblea legislati- va. Algunos evangélicos estan al frente de grandes ¢ importan- tes empresas. Ademés el movimiento evangélico ha produeide un mi- mero grande y variado de instituciones culturales y de benefi- cencia dignas de elogio. Hay tres colegios superiores (incluido el de los adventistas), el Hospital Biblico (que ha sido ¢f mo- delo para la enfermeria moderna en Costa Rica), el Hogar (Orfanato) Biblico, varias guarderias, el Hogar Samaritano (para ancianos), varios campamentos (de los cuales el mas co- nocido es el de Roblealto), Caravanas de Buena Voluntad, la radioemisora Faro del Caribe, Alfalit y Vision Mundial (las dos tiltimas de earécter continental). Sin embargo, en medio del cuadro luciente que acaba- mos de deseribir hay varias nubes oscuras que sefalaremos. En primer lugar esta la condicién extremadamente divi- dida de las fuerzas evangélicas, Sila Iglesia de Roma sufte los males de un monopolio religioso, los protestantes padecen de los efectos de la excesiva competencia, En 1940 habia solo tres agrupaciones evangélicas en la Costa Rica hispanoparla te (cuatro si incluimos un grupito pentecostal de poco sign ficado) y entre los angloparlantes otras cuatro. Pero en 1978 habia 62 denominaciones o entidades protestantes (0 evangé- licas) en el pais y el mimero seguéa creciendo. (Esta prolife- racién se habia dado principalmente entre los pentecostales y autistas). Todos estos grupos se hallaban en un pais de una comunidad protestante de 141.000 (46.980 miembros en plena comunién) y poblacién civil de 2.100.000. Pareciera que los evangélicos de Costa Rica han hecho caso miso de la oracién del Seftor en Juan 17:21, Ademiés, el principal instrumento unificador se debilita ba en estos momentos cuando més falta hacia: la Alianza Evangélica Costarricense (ver eap. XX). 332 HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Asimismo se produjeron nuevas divisiones teologicas du- rante la década de los °70. La gran mayoria de los evangél cos costarricenses habian sido conservadores en su teologia, algunos hasta ultraconservadores. La controversia “funda- mentalista-modernista”, que sacudi6 el protestantismo nor- teamericano durante las décadas de los "20 y ‘30 poco afecté a Costa Rica, Pero a pringipios de los afios ‘70 surgia una polarizacién «que trascendia las divisiones denominacionales. A un extremo nacia una teologfa que acentuaba lo secular. Esto quizés fue- ra una reaccién ante la despreocupacién social y politica que mostraban muchas de las iglesias evangélicas. Fsta réaccién se observaba especialmente entre estudiantes universitarios y se- minaristas. Algunos en su afan de alcanzar la justicia social, rechazaban 0 menospreciaban la evangelizacién tradicional, juntamente con la moral, la piedad y la vida cultual’ del pue- blo evangélico histérico, y abrazaban Ia lamada “teologia de la liberacion” con su orientacion marxista. Alegaban que el objetivo del cristianismo no es la redencién del individuo sino de la sociedad y esta redencién (0 “liberacién”) tiene més ca- récter politico y econémico que moral y espiritual. Quienes seguian este modo de pensar eran pocos pero vociferantes ¢ influyentes. Se acusaba al Seminario Btblico de ser un foco de este tipo de teologia. En los antipodas de la tendencia que se acaba de men- cionar estaban los que propugnaban un evangelio “ultra espi- ritualizado”. El pentecostalismo, durante los primeros afios de su historia en Costa Rica, se desenvolvia como un movi- miento distinto y cuasi sectario en relacién con el evangelica- lismo clasico. Pero en afios recientes el pentecostalismo ha pe- netrado en el evangelicalismo histérico formando fo que se ama el “neopentecostalismo” 0 “renovacién” (correspon- diente en cierta medida al movimiento carismético entre los catélicos). Acentitan aspectos totalmente contrarios a los LUCES ¥ SOMBRAS. a3 acentuados por el evangelio secular, Sus adeptos anhelan ex- periencias espirituales (de carcter emotive 0 extitico) como el hablar en “Lenguas”, el “profetizar”, el echar fuera demo- nios y el sanar milagrosamente a los enfermos. Los adeptos se caracterizan por sus coritos ya alegres, ya misticos, acompa- fiados de guitarras y el palmoteo. El neopentecostalismo se ha popularizado en muchas iglesias evangélicas. La polarizacion ha tenido efectos divisivos en las iglesias. Sus lideres se conceptiian revolucionarios, sociales los unos y espirituales los otros. Los te6logos de la “Liberacién” critican la iglesia tradicional por acentuar demasiado lo celestial y de- masiado poco lo terrenal; los neopentecostales la acusan de precisamente lo contrario. Otra sombra que se ve es la siguiente: si bien se ha pro- ducido una “explosion demogrifica” en la poblacién evangé- lica, no ha aumentado proporcionalmente el nimero de pas- tores debidamente preparados para guiar las muchas nuevas (y atin las antiguas) iglesias, Para solucionar el problema algu- nas iglesias han recurrido a la formacién de “cuerpos pastora- les”, 0 grupos de lideres laicos, quienes se hacen cargo del tra- bajo pastoral, Pero sucede que entre los que integran estos “cuerpos” se encuentran pocos eapacitados para exponer ade. cuadamente las Escrituras 0 para afrontar los problemas pas: torales de las iglesias modernas. Por ditimo, a fines de la década de los setenta se notaba ex Costa Rica un cambio en las relaciones entre la Iglesia Ca- t6lica y los evangélicos. Se enfriaha el espiritu fraternal y ecu: ménico que naci6 después del Concilio Vaticano II y del Con- cilio Latinoamericano en Medellin (1968). Este cambio po- dria atribuirse a varios factores: En general toda la Iglesia Catélica estaba reaccionando después de la breve época de apertura que experiment6 du- rante Ia década de los ‘60. La reaccién se pudo notar en el Conecilio de Puebla celebrado en 1979. me MISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA Esta reaccién puede atribuirse en primer lugar a la preo- cupacién que sentia la Iglesia respecto al radiealismo que na- cia en un sector de su propio clero y a su deseo de pararlo. (Debe tenerse presente que la “teologia de la liberacién” tu- vo su origen entre el clero catélico), En segundo lugar puede atribuirse a la preocupacién que le causaba el “vertiginoso crecimiento del protestantismo en América Latind”.” Este crecimiento significaba un correspon- diente decrecimiento para la Iglesia Catélica Romana, si bien muchos de los que perdian hab fan sido solo catélicos nomi- ales. Sin embargo, algunos se pasaban de la Iglesia Catolica a las iglesias evangélicas por via del movimiento carismético. Por lo tanto la jerarquia empezé a poner en freno dicho mo- vimiento. En este particular debe sefialarse culpa protestante. Du- rante un cielo de conferencias sobre el catolicismo moderno, auspiciado por el Instituto de Evangelizacién a Fondo en 1982, el pastor y lider José Antonio Morales acus6 a los evan gélicos de aprovecharse “de una reunién carismatica para ver como llevan agua a su molino”, como si solo en la iglesia cevangélica se hallara la salvacion. El mismo Morales relata como la imprudencia y el celo mal ditigido de algunos evangélicos han irritada a los cat6li- cos como, por ejemplo, cierto predicador autonombrado que se paraba en el Parque Central de San José para atacar a la Iglesia Catélica (y también, a veces, a las iglesias evangélicas), EL cambio también se veia en la revista popular Eco Ca- tolico. Durante la década de los “60 aparecié la serie de artf- culos sobre el tema “Unidos en Cristo” eseritos por el Dr. José Pauels, rector del Seminario Mayor, y otros articulos que hablaban favorablemente acerca de ciertas obras evangé- licas. Pero durante la década siguiente volvieron a aparecer articulos atacantes. En noviembre de 1981 el Lic. Enrique Vargas Soto ini- LUCES ¥ SOMBRAS 338 ci6 una polémica en La Nacién con un articulo titulado “Pro- testantes y el totalitarianismo demogrifico”. El Rdo. Alberto Barrientos, en nombre de la Alianza Evangélica, le contest de una manera tan fuerte y tajante que el director del perid- dico puso fin al debate con un editorial titulado “Inconve- niente polémica religiosa”.* Ante este nuevo rumbo en las relaciones catblico-evan- gélicas Barrientos afirma que “aquello de ‘hermanos separa- dos’. . . realmente pas6 a la historia. La confrontacién cat lico-protestante ha vuelto a primer plano nuevamente”.? Se- guramente no todos los catélicos ni todos los evangélicos es- tarén de acuerdo con una afirmacién tan categérica como la de Barrientos, pero que haya habido un cambio en las relacio- nes es indudable. De modo que a fines del siglo XX el movimiento protes- tante en Costa Rica prosperaba y crecia répidamente, Ello preocupaba a la antigua iglesia establevida, ta cual empezaba a tomar medidas para detener el avance. HISTORIA DEL PROTESTANTISMO EN COSTA RICA (Notas! IwtRoDuccION Stacy May ef af, Costa Aiea, A Study in Economie Development (New York: Twentiath Century Fund, 1952), . 19. i, pp. 28, 27. caPITULO! Une historia do este ineidente s6rdid se halla en Ricardo Faménder G., Historia de Costa Ries, E! Descubrimlento y la Conguista (San Joré: Leh mann, 1981), pp. 4:45, 88:6. ‘i, . 22 Un apode amistoso, el més comin, de costaricene Dan Munro, The Five Republies of Central Americ (New York: Oxtord, 1910), p. 141 Eugenio Racriquez, Apuntes para una sociologla costarricense (San José Ecitorial Universitaria, 1953), pp. 18-25, 4951, Est estudio contione una ‘excelente explicalon dela picologia del "Seo". Traa francamente con lat debiidodes de sus compatriots, En 1973, unos aos después de los frocasos mencionados s¢ comenz6 uno cooperativa exitza de empleados y miembros de entidades evanglias, la mada Coopevan, Ricardo Fernénces, Carta Hitérea (San Jovs: Lehmann, 1927), 9. 77, caprTutom Ricardo Feendades, Historie de Costa Rica, El Descubrimiento y la Con: duis, op. et, p46, Lain Feenindez, Historia de Costa Rica durante fy dominacién expafola (sfodri: Topogratia Manuel Ginés, 1860), p. 3, Ibid, p. 308 oid, p. 380, CAPITULO It Ernesto Chinchila, La inquisicién en Guatemala (Gustemal: Editorial de Edueacién Publica, 1953), 9p. 36, 314; Augusto Thiel, "Lalla Catlin BT m8 a9 ‘en Costa Rica durante el siglo XIX", Rovire de Costa Rice en el sgfo XIX (San Joi: Tipopratia Nacional, 1902), p. 294, Ficardo Ferninde®, Gartla Metrics, op. cit, p. 51 Ricardo Fernéndez G., Costa Rica ene sglo XIX [San Joss: Imprenta Gu: tenbera, 1828), p. 14. {Gacera del Gobierno N° 190 4 de eet, 1852), pp. 1.2 CColeceiin de Trotavos (San José: Topogratia Nacional, 1907), p. 109, Ricardo Ferméndez, Costa Rica an of ealo XIX, op. ct, p. 65. aceta del Gobierno, 9 de marz0, 1860, p. 1 caPrTULo iv Revita de Costa Rica on ol siglo XIX (San José: Tipogratie Nocional, 1902), p. 986. Luis Felipe Gonzslez, Historia dela Influancia Extanjora (San José: Imprenta Neciona 1921) 85. capITULOV “Tomis Soley, Compendio de historia sconémiza y hacendara de Costa Rl 3 (San José: Editorial Soley y Vatarde, 1940), p. 29, Ibid, p43; Vietor Sanabria, Anselmo Llorente y Lafuente (San José: Uni- versal, 1933), p. 232, Luts Felipe Gonzales, "Ei cof hizo lvantar con vertiginosa rapide el nivel lconbmico del pals” Ga Macién, 16 de dic, 1951, pp. 44, 45, Ii, 4, Esteban Guardiola, “Tercera invasion de Walker”, Criniea y Comentarioe (San José: Universal, 1958), p. 422. Boletin Oficial IN, San José, 14 da marzo, 1855, p. 384; La MeIdn, San oti, 18 de marzo, 1956, . 2 Luis Felipe Gonzitez, Historia dela infleneiaextranior... (San José: In pranta Nacional, 1921), p. 3. 3 Main, 16 de abril, 1970, p. 72 Datos obtenidos de descendiantos de estas personas, (Costa Rice ganadera (San Jobs, 1831) p. 7. Sotoy, op. et, p51 Gonzalez, op cit, 2. 8. Ibid, p. 8. Ibid, p96. Libro Azul de Costa Rica (San José Alsna, 1916), p. 66. Gonzélez, op it, pp. 305308. Ii, p- 287 Ibid, p. 40; Reso hiseérica del Ferocart a Pacitico (San José, 1960), Py) Watt Stevart, Keith and Costa Rica (Albuquerque: University of New Me- ico, 1964), pp. 9:1, ti. Hecho comprobado por el testimonio de sus pariantes y lot archivos de la Ielasia de Buen Pestor. Stacy May, ot at, Costa Rica, » Study in Economic Development (New York: The Twontied Century Fund, 1952), pp. 100, 10. Catia histériea de Costa Rica (San José: Lanmann, 1927), p. 68 Hiseora de Costa Rica (San Joxb: Las Américas, 195), p. 146. The Ineramarican V (soil, 1946), 6-24 ‘Album de Cincventenario del Colegio de Seforitas (San José: Lehmann, 1836), . 107 [Archivos dela Iglesia dat Buen Pattor. Fémulo Tovar, Don Mauro y e! problema escolar costarrcense (San Jos ‘Alsina 1919), p. 20. The Inceramerican, Op. ct, p. 24 Gonziez, op. ct, pp. 298-297 1d, p. 300. Archivos dea Iglesia det Buen Pastor. Gonztlez, 0p. cit, p. 288, Fovsta del Liceo de Costa Rica (San Jos The Intoramerean, op. él, p. 28 ow., 1971), pp. 8. CAPITULO VE Gonzilez, op et, pp. 16, 29 Diario del Dr Rica Breaiey. Gonzélez, op it, p. 41 ‘Afimesion de Alttodo Bre Gonzalez, ap ct, p. 20, Wagner y Scherzer, Le Republica de:Costa Rica w. pot Jorge Lines de la ‘edicidn alemana de 1856 (San José: Lehmann, 1944), p. 189, £1 quo excribe tine an su poder ol autgrato de esta cats. 1 Banco Anglo Costarricanseantiguamente se hallaba en el ado sur do la ‘Avenida Contra entre Is eales 1 3. Wagner y Scherzer, op. ct, p. 115 Ricardo Fernindez, op. elt, p. 240. Wopnery Scherzer, op. cit, pp. 119, 198 Estos datos y la meyorla de los siguientes inmediats so obtuvieron de los archivos de I lsia dot Buen Pastor Wagner y Scherzer, op it, p. 50s, ‘The Central American Bulletin, N° 1 (in fecha, p. 3 Stephen L. Calgeronduras Ahoy London: S:.6., 1948 p. 14 isto dat Dr. Base capiTuLo vit sword Pit, "My Thirty Yoors Pastorate, Notes on the Costa Rati Mi sion, 1897-1827" (Limén, me indi), pe: 23. ‘Bernardo Augusto Thie! (San José: Lehmann, 1941), p46. K:S. Latourette, History of the Expansion of Christianity V (New York Harpers, 1943), 9. 51 0 10. 2, 1%. 14 19. 2 21 2 2. Emest Payne, Freedom in Jamaica (London: Carey Prats, 1943), pp. 68 Primer vacente de la didcess de San Jost (San José: Lehmann, 1935), p. 313. Datos obtenidos del Ro. Willam Forde, pastor por mucho aflos dt Ia Iglesia Bautista on Lime, Del “Pastoral Record”, un euaderne de erénicas mantenido Por los past res bautetr de Limén, Muchos de los datos acerca dela historia at Ile fies BautistaeJamaleanas en Corta Rica en ett capitulo se obtuviaron de ete “Record”, Contra American Bulletin, N° 2 sin fecha, p. 2 Ii, bri, 1898, p. 3. ‘i, jlo, 1908, p. 11. id, enero, 1908, p. 7. 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José de Peralta, pastor dela Iglesia Metodi tan Liméo, ‘Stephen Calgar, Honduras Ahoy (London: SPCK, 1948), p. 13: Charles F Poseoe, Two Hundred Years of the SG. |, (London: S°.G., 1901) pp. 234-237. ‘Stephen Caige, 09. elt, op. 13, 14. “Register of Services” ie la esa. ‘Archivos dela Isla dat Buen Pastor en San José Los dates anteriores ee obtuvieron priacipalmente del “Pastoral Record”, Eaward Pit, op lt, . 27 ‘id, Bp. 27, 28, Spurgeon’s Collage Record sil ‘TERCERA PARTE ~ INTRODUCCION En Costa Alea, come en el resto de América Latina, 2 dietingue entre “protestante” y “evangsice”. Aaulla palabra s usa on sentido amplio, co ilo mismo que “oo eatalicorremana™. En cambio el términa “evandél 08 tiene un sentido mucho ms imitado. Se omples para referise a aque- Hos que son ereventespositivos en el avanglio cristiano de fa savacién por la fe en desueristo, que definitivementepractican el modo cristiano de vivir 6 7 8 san Y activamecte ge Interazan por la extensin de ete evangalio un entre Ios Eatoicorromanos. Todet les evangélicos on protestantes pero no todos os _prowestantes son evangélics caprTuto vi En una fecha tan reciente como 1987 "algunas personas destcadat en # ‘Vaticano todavia dicen que al cleo latinoamericano como un todo const ‘ye a ‘mancna mi grande’ para a Iglesia" (Time, 1 de julio, 1957, p. 27), Hanry C. Lea, The Inquisition in the Spanish Ospendencies (New York’ MeWilan, 1908), p. 192,319, 320. KS. Latouratia, History of the Expansion of Christianity IN (New York: Harpers, 1999), pp. 100, 102. 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Flcardo Fernindez, Costa Ries en el solo XIX, op. cit, p. 241; Sansbris, op. et, p 131 Sanabris, op ct, pe. 200-208. ‘id, pp. 188, 185, 228, 29, ‘tid, p. 231; Victor Sanabvia, L2 Primavefa Vaconte (San José: Lehmann, 1898), pp. 90, 292 Kenneth Grubb, Religion in Central Amarics (London: World Dominion 1897), 9.6 2 sas 10. Sanabria en La Tribuna del 2 de set, 1928, . 9: Rafeel Obregén y Gaorge CAPITULO xt Bowdan, L2 Masoneria en Costa Rica | (Sen dossi Tormo, 1998), p. 8 11. Rafael Obregba, Ganganel (San José: Trejae, 1981}, pp. 16-18. 1. KS. Latourette, story of she Expansion of Christlanty V (New York: 42. Ricardo Fernindes, Costa Rica on el sola XIX, 0p 6, . 187 naea aes cel 12. Opeegin, Ganganol op. elt, pp. 13, 20-28 2 Contrat American Bulletin, oct. 1902, pP. 5 14, Ibid, pp. 19, $8, $8, 68.71 3. Mildred Spain, And! in Samaris(Dalls: Central American Mission, 1954), 15. Ih. p. 81. En aos siguientes otros prasidenes tran masones como Ber p?. acd Soto, Tomés Guardie, Acencién Esquivel y Len Cortés, 4. _Ecitrial en el Central American Bulletin, Vo. 1, N°3 (sn fecha), p. 2 Ee 16, Otragin y Bowden, La Masoneria en Costa Rica Il (San José: Trajos, ‘te Bulletin logs 2 ver el Srgana de 12 eweva misién. Debido a as frecventer 1998), . 110. referencias que Se hatin de aqui on adelante a esta revista, emplearemot tat 17, Sanabria, La Primers Vacant, op cit, pp. 71-110 iigis CAR Wee Ieee 18 Histor de Costa Rica (Son José: Las Américas, 1986, 5 Spain, op. ct, pp. 7. 8. 6. Kenneth Grubb, Religion in Contra! Amerce (London: World Dominion, 19. Francis Montara, Elementos de histarla de Costa Ace It (San José: Ti 1927), po. 62. 83, 120. ovrtia Nacional, 1894), pp. 287, 262 1. CAB, Vol 1, N"3 lain feenal, 2 20, La Goceta Oficial dela diss 19, 21, 23 ot jullo &e W884 8 The Believer, nov. 1890, 9. 6 21. i, 29 julio de 1884, 8 Ibid, pp. 75,76 22. Monge, op. elt, pp. 208-208 10. CAB, enero de 1897, p 2 23. ia, p. 210. 11, CAB, nov. 1940, 9.4 24. Ibid, pp. 209, 211 12 Datos acinar de LeRoy MeCennall hijo de Guillermo MeConnel. 25, (bid, pp. 212214, 13. Minnie MeConnal, op et, B4 14, i caprTuto x 16. Wi 1. Honey B. Dwight, The Centennin! Mistory ofthe American Bible Society | caPITULO xt (aw York: Mactilan, 1916), pp. 73, 80 . 2 Minnie McConnell, “A Raview of those Early Deys” (obra inka, ca 1. Cartas de McConnell en el CAB. Vol. 1, N° 4 (sin fochab, 9. 2. La Alianza 1940), p. 24 Evangiica Costaricenee ha designado et 24 de febrero como “Dis de Mi 2. Ver dian Varetto, Diego Thomson, Buenos Aires: unta Bautista de Publt sions: caciones, 1918, 2 Minnie McConnell, “A Review of Those Early Days" (Mernorasditas de 4. Dwight. op. cit, pe. $8, 57, 7678 In spose del primer misionero evangelical, p12. 5 bid, pp. 220, 221 3. Ibid, p13. 6. Brivih and Foreign Bible Society Record Raport XL1i (London, 1846!. 4 id p17. oxi 5 bid. pp. 16, 17, 18 7 tia & Pid. p19. 8 tt 7. Ibi 9. Ibid. XLIV (London, 1848), p. ex B ibid, p24 10. Dwight, a0. it, 9. 304; Bible Socety Record (nov. 1864}, ap. 162, 163 9. Vietoria Berry de Zumbado, Memorias inks 11, Dwight, 9p. et, 9. 478. 10. Ibi 12. Ibid, p.279:¢p. Contra American Bullets, ect. 1902, Pp. 5.6. 11. No se dabe confuncir esta Seta. Naely con le que mucho més tarde vino 3 13. Minnie McConnell, op. el, P. 20. Costa Rica para wabalar con a Mision Latinoamercana, 16 Ibid, p28 412. Cartas do los Winur en CAB, Vol. I, N” 2 3 (in fecha. 18 Dwight, op cit, , 480. 52. CAB, Vol. |, N° 4 Gein fecha), .pp. 616; Claudio Caiads, 0p. elt, p. 231 16. Ibid». 479, 44 CAB, Vol. 1, N° A fain foc 17. Claudio Calaca, Un apésto! contemporineo (Buenas Aires: Le Aurora, 18 (bid, NP 2.0.8. 1845), p. 262 $68 id, NP 4, wp. BO, 17. CAB, ect, 1896, 0.5 Puoeaen 8 1 CAB, bl, 1886, p. 8; julio, 1896, p. 10 CAB, enero, 1896, pp. 4, 5,7 CAB, jlo, 1896, p. 5. CAB, julio, 1897, p. 7 CAB, oct, 1896, p. 6: oct. 1906, p. 7 CAB, enero, 1896, pp. 9, 10. id, p CAB, julio, 1899, p. 7. (CAB, oct, 1897, pp. 8, 10; enero, 1898, p 5. CAB, abr, 1898, p, 5; oct. 1898. p 8. (CAB, Vol. NY 3 sin feona,p. 10 AB, Vol. INP 2,.6. AB, junio, 1899, p. 6; oct. 1899, p. 6. (CAB, enero, 1898, pp. 7, 8. AB, julio, 1889, 9. & (CAB, abl, 1899, 9. 8 (CAB, ari, 1900, p23, (CAB, abril, 1896, p. 7. CAB, oct, 1896, 9.5 CAB, lll, 1896, 26. i. CAB, oct, 1896, p. 6. CAB, enero, 1900, p. 4: enero, 1901, p. 4 CAB, jlo, 1902, p. 4 CAPITULO xt Wittur esrbi6 en 1893 que “uno puede distibur rata y vender blia sin cesmontar del caballo. La gente #2 siante en frnte de ie mat y cortismenta lagen al earino para conversa”. (CAB, Vol I, N° 2.p. 6.) MeConnell inform e! mismo afo que “habtaalquledo un lugar en el mer ado que hace posible que uno puecs ofrecer libros y tratados a mucha gente que viene ol mercado los sdbador dl campo y de los pueblos cerca. ot a San Josh. El primer sibeco reparti 1750 watados y ven cai 40 Bt bis y poreiones. En seguds el obispo emitié una circular pare amonestar 21 pueblo.” (bd.) (CAB, si, 1897, p. 7 CAB, abi, 1896, p.9. CAB, oct, 1900, 9.6. (CAB, oct; 1908, 9.10. CAB, Vol, N°2. pp. 34, Ib, p 4. CAB, fli, 1906, p. 11, CAB, oct, 1904, 9.10. Minnie McConnell, ob ait, . 19. CAB, io, 1903, 6-8 CAB, abl, 1299, p. as 2. 4 15. 16. 1” 8 18. 38. (AB, enero, 1908, p. 7. CAB, abril, 1896, p. 8; juli 1899, p. 7 AB, sbi, 1908, p, 10. CAB, julio, 1899, 4 (CAB, oct, 1906, p. 7; enero, 1898, p. 3, CAB, abi, 1899, p. 8 ‘CAB, juli, 1907, p. 8; oct 1907, p. 6; enero, 1908, p. 7: enero, 1908, pa. CAB, abril, 1899, p. 8; Victoria Berry de Zumbedo, op. elt, pp. 6,7. 48, oct, 1905, p. 8; enero, 1907, p. 7 4B, ect, 1913, p. 9;02t, 1915, 9.4. CAB, ari, 1909, . 10; jute, 1910, p16. (CAB, sl, 1899, p. 7. CAB, enero, 1937, 6. 5. CAB, Vol.I,N- 1, pp. 57: N° 3, . 4 CAB, Vol.1.N? 4, p. B;enero, 1896, pp. 10:12, CAB, Vol. 1,N° 4, pp. 10,11, 13. ‘Augisto Bernardo Thiel, Viajes vares pages dele Repdbice de Costa A= a (San Jos: Trejos, 19271; CAB, Vol. IN” 1, p.6. CAB, enaro, 1896, 6.9. (CAB, abril, 1898, pp. 8, 10. AB, sri, 1299, 63. AB, julio, 1898, 0.5. En 1950 legaron informs del interés an al evangolio que habla entee Ios Indios Chiripd. Varios misioneros vsitaron Ia zona y encontraron a algu nos ini que “te idantifearon como cistianes ya que sus abuelos se no bon vuelto eitianas cuando Jamison trabajaba ante ellos. Esto tuv0 por resultado et que se enviar all un matrimonio misionero pera renovar Ia ‘bra ene los Cheri: Azael Jonesy sefora Marry A. Ironside, A Life Laid Down (New York: Lotzeaux,.1817), pp 38, iL. Scofield, “The Incions of Contra America”, Missionary Review of the Worta x1 (marzo, 1896), pp. 190,191, id. Datos obtenidot de Carlos Vaughar 1964. Ibid CAB, oct, 1897, 9.3. CAB, Vol. 1.N" 2, 9.4. id, pp. 4.5. {Le Unin Catbic, 30 de dc, 1894, p. 1 CAB, enero, 1896, pp. 9.10. ‘id, p. 10 ti, 9.8. CAB, julio, 1896, p.6 Victoria Berry de Zumbazo, op. ef, pp. 12,13, 18 Ibi, passim. imiembro de a Misi, 19 de die. do eo caPrTuLo xiv Datos obtenidos de Ios ists de misioneros en diferentes nimeros del CAB. CAB, enero, 1812, p. 12. 4B, oct, 1898, pp. 6,7 AB, abril, 1800, p. 28 CAPITULO xv (CAB, sri, 1900, p. 3. CAB, enero, 1911, 9.2. AB, oct, 1905, p.6. AB, sori, 1907, pp. 4,5. (CAB, enero, 1907, p. 7. (648, ari, 1902, p. 7. Informacibn obteniea en una entrevista personel con Herminis Rojas vd Ge Angulo, 30 do abril, 1956. (CAB, bri, 1906, p. 8: enero, 1908, p. 7. CAB, ect, 1905, p. 6: julio, 1811, p. 1S:enero, 1914, p. 14;er ak Dstot obtenidas de dos hiss de José Maria Caldera, 16 de abril, 1955. CAB, oct, 1902, p. 7 (CAB, enero, 1907, pp 6,7; fli, 1910, p. 15: abril, 1918, pp. 6,7 lnformacidn obtonidh oe as hermanas Calderon AB, oct, 1902, pp. 6,7. id, Ibi, p. 3. CAB, jlo, 1907, p. 7; abi, 1908, p 8 CAB, julio, 1905, p. 14 Minnie McConnell op. et CAB, julio, 1902, p- 4; oct, 1904, p. 9 AB, abril, 1903, p. 10 CAB, jl, 1909, p10 (CAB, abl, 1910, p, 4; oct, $810, p.4. CAB, oct, 1910, 9.6. 4B, ener, 1911, 2. AB, oct, 1977, 9.3. (CAB, oct, 1909, 9.11 (Cares Monge, Historia de Costa Rica (San José: Los Américas, 1956), p. 238. CAB, enero, 1912, p. 12 AB, set, 1919, pp. 2,3. ei. CAB, enero, 1912, p. 3. Poublienda por Is Sobiedad @ibica Americana (1919), pp. 11-17. Op. cit, p. 178. CAB, oct, 1912, pp. 14, 15 8B, oct, 1913, p.9. sar “Aetas del Conti” (1913-1821) 4B, oct, 1914p. 13. CAB, jlo, 1912, p. 18; oct, 1912, p. 18. CAB, enero, 1914, p14 CAB, ot, 1812, 0.18 CAB, one, 1916, p. 16; et a. 48, abril, 1916, p. 14 Ii. CAB, set, 1918, pp. 16, 16. CAB, ener, 1918, p. 4 CAB, julio, 1919, pp. 11, 12; set, 1918, pp. 14-16, Carlor Denver. Este esboro es bare principalmente en dats cbtenidos de Eavardo Vilogas (24 de enero, 1957), scp alajuelense de Boyle. Missionary Gleanings, ic, 1920, p. 8 ‘Acta del Concilio", op. ct, reunion det 2 de jlo, 1919. ia, reani6n del 30 do agosto, 1920. AB, julio, 1920, p. 3. i. Ie Carta pertonsl de LeRoy MeConnell, 6 de nov. 1956, "Aetae dt Concilio”, 09. cit, reuniones det 18, 73, 29 de nov. et a Carta de LeRoy MeConnel, op it QUINTA PARTE ~ INTRODUCCION Christian Work in Latin America, Pnama Congress | (New York: Misio: nary Edieation Movement, 1917), p- 168. CAB, mayo, 1921, 4. Eugenio. Rdriqies, Apuntes para una sociologlscostarrconso (San José Egitocal Universitaria, 1953), p. 48 caprTuto xvi "Missionary Cooperation in Latin America", Missionary Riview of the Worid (rmayo, 1920), p. 323, Annual Report of the Bord of Foreign Missions of the Methodist Epeco- ‘pal Church (1917), p. 39) Ver Capito V1 Claudio Colada, Un apésto! contamporsneo (Buenor Ales: La Aurore, 1948), p. 274, [Acta del Comité Ejscutivo de fa Junta Msionera de la Iglesia Metodista Episcopal, reunién det 26 de abril, 1917. Annual Report, op. ct. p39. ‘id Missionary Review of the World (Yeo. 1918), p. 186. Caucio Soto, "Como coments \a obra matedists en Costa Rica”, Ranue- vor Metodistes (0b, 1950), P- 2 38 8 bia Swachan, Susana de, “Life of Harry Strachan”, otra biogratia iné 10. Rolsndo Zapata, “Eduardo Zapata", Renuovos Metodlstas let, 1846), p. ita tampoco terminade, 10. George Miler, Twanty Years After (196), p. 21 Bi i. Soto, 0. cit, p. 2 ‘Actat dela Primera Conferencia Matodsta (Costa Rica, 1921) ‘eta de la Quinta Conterencia Metogista, 1925, ‘Actat dela Novena Conferencia, 132. ‘Rotor dela XXXVI Conferencia, 1957 ‘Acts de lar Confrancias de 1923 y 1924. Acta de las Conferencias de 1921, 1926, 1929, 1699, 1938. Miller, op. cit, 0p. 33, 38, 39. ‘Actas de lo Conforncia de 1938 Latin America Evangelist e di, 1993, p. 13; de enero, 1994, pp. 11.13, ‘Actas de la Conferencia de 1937, Minutes of the Central Americon Mision Conference of the Methodist Episcopal Church (1921), pp. 1-10. Las acts dela primers Conferancla se jubicaron en inglés, las siguientes en erp ‘Reso hstérica de a Iolesa Metodsta de Costa Rica (Son José, 1967), po. 23, 28 ‘Acta de 19 Conferencia de 1934, ‘Actas dela Conterencia oe 1948, ‘Actas dla Conterenci oo 1956, ‘Actas dela Conteranca de 1947. ‘Actas dela Conterencia de 1958. ‘Actas do las Confrencios de 1923 y 1026. ‘Actas do la Conterncia de 1923. ‘a [Actas dela Conferenia de 1924. ‘Actas dela Conterencia de 1925. [Actas dela Conferencia de 1928. ‘Actas de la Confereneia de 1925 ‘enuevos Metoditas (nor, 1950), pp. 6,7 ‘Actas de la Conferencia de 1951 ‘Actat dela Conference de 1946. ‘Actas dela Conferoncia do 1988, ‘envevos Motodsts, oct, 1983, p. 6: mayo, 1954, p.3 Capitulo XVI La mayors de ot datos relatives ala biopratla de Enrique y Susan de Stra chon ¥ el origen de la Mision Latinoemericana se obtuvieron de lass ‘uientes fuentes: ‘Strachan, R. Kenneth, “Biography: Horry and Susana Strachon”, ‘ba init iniieda ca. 1959 pero nunca terminada 2 2B “lsionary to 8 Continent: the Life Story of Dr Harry Strachan” Latin America Evangelt, sil, 1985, pp. 7, 25, 2. De acuerdo con Kenneth Sirachan, hijo de los fundadores de la MLLA., habia una tradiein de que (a foils Beamish era datoandiote de (05 ho- Tondeses que se refugiaron en Ingiaera, evondo los ejrcitos dl duque de Alba erasaban los Peises Bajos. Luego algunos Beamish ingresaron al eit to de Oliverio Cromwell ¥ como recompensa Se lat entrago terra en Ia pate ur de Irena Panama Congres, 1916, oP. it. a final del tomo IN {atin Americn Evangelist (organo ofiil deta Misidn Latinoamericansl de noviembre, 1827, p. 24. Desde dhera en edalante, a eferimosa esta revi ‘a ussomos ia silat LAE, LAE, oct 1921 LAE de enero, 1924 (9. 4,5} die: "San José de Costa Rica na sido apods- dda con toch razon ‘e Parls de Centroamircs’. Gs realmente Un bella ci ‘dod de 37.000 habitantes que pueden clsificarse ence lo gente més culta en América Latina" LAE, fob, 1922, pp. 10,21. Ibi, op. 8,7. Ibid, op. 6-2. Ibid, pp. 1718 LAE, mayo, 1922, . 10. LAE, jlo, 1922.10. LAE, wt, 1922.0. 8 ‘Meniajero B/bico (San dors, marzo, 827... LAE, marzo, 1927, pp. 8,9, 11 Le Tribuna (San Jost, 13 de marzo, 1927), p.4 LAE, sri, 1927, p. 7. Mensajero Bioico, mayo, 1927, 4 LAE, mavo, 1922, pp. &7; La Tribune, 27 de marzo, 1927, p. 4:29 de marzo, 1927, p. 1:L2 Nueva Prensa, 25 de mar20, 1927, 9.4. LAE, janio, 1927, pp. 6,7 Ibid, p. 9. LAE, jlo, 1927, p.5. LAE, Junio, 1927, po. 8,8 General American Bulletin, mayo, 1828, p. 11 LAE. |vlio, 1927, p. 5. Ademds de ls culos evangSlicos en as Isis Me- toate y Gentratrnercena de San José, ara se celebrobon también en el fsl6n del edifcio de varones ("Anexo Binica" del Instituto Bibico Wer proxima sect), La sistencia 2 erts evicios también aument® grande frente como conescuencia de Ia campafs. En uns cession habfe 300 per Tones apretujadas en e paqueiosalén, 200 en el patio adyacente y otras tmirando por iasventanas (LAE, se. 1927, P. 12), LAE, maya, 1928, pp. 7-8:mayo, 1928, pp. 68. LAE, oct, 1921, p.4 LAE, mayo, 1923, pp. 7, 8: CAB, set, 1923, 9.15. 390 2 20, 31 2 3, 38, 3, LAE, abel, 1924, pp. 68 LAE, jlo, 1924, pp. 68; C48, nov., 1924, p. 27 LAE. set, 1924, pp. 13, 14 El viaje de Managua a San José fue una odisea notable. De Manague a Granade visjaran en trn, do Granada a San Jorge {Rivas} en barce sobre el Lago de Nicoragua, de Rivas 2 San Juan dol Sur a ple “batendo lodo", de San Juan de Sut al frontara de Costa Rica en bo- fe de velay de alfa ple a pusbio de La Cruz len Costa Rica), de Le Cruz 2 Ballena 9 pio, de Ballona a Puntarenas en lancha y de Puntarenas 2 San ‘oaé an ten, un viaje de ocho des con muchas peripecas. id. pp. 8.9. LAE, agosto, 1925, 9.11 i, 9.2. ie, pp. 13,18 LAE, agosto, 1226, pp. 57. Las graduadas fueron Concepcion Escobar, Marfa Pinede Piedades Gomez. Otra alumna de esta Escuela, Oliva Fo- riguez, s¢ gradué el aa siguiente en Ia primera promecién dat Instituto Bibtieo. LAE, enero, 1928, pp. 8, 7; da Nicaragua: Heriben Vésauez, Bernardo Vasquez, Daniel Mendozs, Aurelio Gutiérez, Leonardo Cruz Alonso, Je- ronimo Campos y Porfirio Aguirre: de Costa Rica: Olive y Angele Rode (ued; El Salvador: Marta Hernéndez LAE, cet, 1921, oP. 5 now, 1927, p- 9 LAE, abi, 1930, pp. BS, LAE, mayo, 1936, 9.64 AB, julio, 1906, p. 11 CAB, now, 1923, p20. CAB, set, 1924, pp. 6-8 LAE, dic, 1925, 8 LAE, agosto, 1925, pp. 7,8; junio, 1928, pp. 7.10 LAE, sot, 1928, pp. 6-11 La Trina, 16 de juli, 1929, . 4;L2 Nueve Prene, 16 de julio, 1929, po 2.3, LAE, sg0rto, 1929, pp. 13,14 Dot de los hijo del presidente loss Fiquere nacieron en 19 Clinica Biblics (24) /94 y 70/56) segin los archivos det hospital I Dr, Orearno fue viepresidente de Costa Rica 1948.53. LAE, enor, 1980.0. 16. LAE, enero, 1955, p. 88 CAB, julio, 1902, p.2; lo, 1906, . 11. La Tribune, 14 de marzo, 1928, p. 1; LAE, marzo, 1926, p. 18; abil, 1926, p. 10. LAE, junio, 1881, 9p. 9-12. LAE, mayo, 1982, pp. 8, 10, LAE, ajsto, 1999, p. 108, i 2, 2 EN 35 SEXTA PARTE wTRoDUCCION Informe sre ol crecimiento de tas iglesias protestantes eo Coste Rca, hecho por at Instituto de Evangelizacion a Fondo, potigrtiado en 1976 i, caprTuLo xvi (CRECIMIENTO, CONSOLIDACION ¥ NACIONALIZACION, Contral American Bulletin, enero, 1923, p. 11. Exe Bulletin as organo ical dela Misién Centcoamericana, De agit en adsante, a! al hacere ate Tenia a este Grgaro se usirdn la slas CAB, CAB, septiembre, 1921, p. 23 CAB, sotiombre, 1922, p. 14. CAB, earz0, 1922, p12. AB, jllo, 1922, 8.14; mayo, 1923, p. 18 CAB, enero, 1922, 6 19. CAB, jlio, 1927, p. 8; mayo, 1928, p. 11 Esto puede verte fikindose en lar listar Je misioneros, publicadas en el cas, CAB, marzo, 1928,» 4 Xeoneth Grubb, Religion in Centra! America (Londres: World Dominion, 18971, po. +20, 128 CAB, marzo, 1930, p. 12 [Mildred Spain, And in Samaria (Dallas: CAM, 1964), pp. 96, 97 CAB, enero, 1923, p, 10; meyo, 1835, . Srenero, 1941, p. 6, CAB, sotiembre, 1930, p. 19; enero, 1931, p. 20. AB, noviembee, 1938, 9. 4. 4B, enero, 1981, . 6. CAB, marzo, 1947, 9.12. AB, noviembee, 1940, po. 6.7 CAB, enoro, 1984, p. 3, CAB, julio, 1947, p11 4B, mayo, 1986, p17 Grub, op. et, p. 126: Informes dela Asocisei6n oe Iesiae Evenstlicas, "No tenemos interés on a silage ecuménico”, La Republica (San loss, 7 2 fb}; CAB, noviembre, 1977, p. 11 Manitestacion de 1s pastores "A tadss las iglesias dela Asctacin de ile sine Cantroamerieanas", diciembre 1971 ia, “Evsluacién panorimies de erecimianta numérico de los grupos protestan- tas entre 1987 y 1978" [San Joss, 1979, 9.5 ‘Actas dela Conferencia Anal de 1956 Vor cap. XVI. 20 31 33 38, aa8 5a s9. 6 bia, 9. 22. Renuevos Metodistas, mayo, 1947, p. 6 ator obtanidos de pastor y de un enarro oe a Ines ator obtenidos dela Gcinas del Colegio. Dater abtenidor dt I Ofna Metodintasep. La Nac, 4 de feb., 1974, p a6 “Bvsluacion panorimica del crecimiento numérico ce los grupos protes tantes entre 1967 y 1978” (San José: INDEF, 1973), p. 5; Directorio, Gel movimiento protestants en Costa Rica (San José: IINDEF, 1978), p. ”. LAE, el, 1927, 8; ull, 1991, 9.14 LAE, cctubee, 1925, 9p. 6 La Triouna (San dors), 13 de marzo, 1927, p. 1; LAE, marzo, 1927, 9.8. LAE, marzo, 1932, p. 14 LAE, juli, 1931, p. 14 odes de Plata, 1929-54, Templo Biblico (San Joss, po. 12,18. ei. ‘Actas dela Conterencia Metoasta, noviembre 1934; George Millar, Twenty Years Atter (1936), p. 15; Acta de a Prime Ileia Evangica de Son Jo- 1, 7 deli, 1997, Bodas de Plats, op, cit b ® i. ‘Augusto Thiel, "La lalsia de Costa Rica durante siglo XIX", Revista de (Costa Rica en o siglo XIX (San Jord: Tipogratia Nacional, 1902, p. 338. LAE, cicieme, 1924, p. 9; cllembre, 1928, p. 13. \Vooero [6egano de la AIBC) abi, 1953, pp. 8.9 [Al morir su padre en 1048, Kenneth Strachan llega sor co-lrector def rmisién y director general ia muerve go su madre on 1950 Libro de actas de la AIBC |, pp. 227; Mensyjero Biblio, feb. 1944, pp. 6.7. Mensajero Biblio, junio, 1988, pp. 6.7. LAE, octubre, 1944, p. 62. Libro do actas de a AIBC |, pp. 2657; LAE, bil, 1945, pp. 8, 22 Datos obtenidos de informes @ Convenciones antes y de la “Evaluacién ‘anorémica del eecimionto numérico de los grupos protestanter” [San Jo- 6: IINDEF, 1979), 9.56 CCincuentenario, 1979 (San José: Terao Bitkical, pp. 22,28 Informe ale Convencion Ava dela AIBC de 1977, 30. Informe Oficial de la Misién Latinosmericana, 1958. Parana expicscién de este tipo de evangelizcion véate Strachan, RK. 4, Evangelism in Depth (Chicago: Moody Press, 1961); Roberts, W. Day ton, Revolution in Evangelism (Chicago: Moody Press, 1967) {La Nacin, 9d asi, 1981, pp. 1 y 64. Programas de greduacion de 1953 y 1969. La Nacién, 1" de diciembre, 1968, 20. 2. «3. 64, 66, 6, 68, 6a 70, n. n 2B. 74 78 9%. 100. 353 Prospecto dal SBL de! ato 1973. La Nacién, 9 de abil, 1988, 0.6 Le Nacién, 22de abril, 1988, 0-48. Ea Nacién, 10 de abi, 1970, p. 46; 26 de octubre, 1980, p. 12A, LAE, julio, 1947, pp. 42, 43; intormes anuales sobre “Comp Work” on 1982. Informe de Pedro Nelson, administrador dal Campamento Directorio, .. Movimiento Protestants: Coste Rica (San José: \INDEF 1978, pp. 100, 101 Inforene de Juan Hutton, LAE, noviembre 1981, 8.13 Segundo Tomo, Coleccion de Leyes y Deeretos de 1982 (San José: Imre ta Nacional, 1942), p. 61 LAE, septiembre, 1955, pp. 172, 189, 190. Ibi, pp. 172-178, Informe sobre Colegio Monterrey rendido ala MLA, 1956 LAE, noviembre, 1981, p. 13; "Entre Nos” (boletin semanal de CLAME) 4 de set v 13 do nov. 1979. Comunidad \ergene de CLAME, San Joeé) julio, 1981, p. 3 LAE, soptiombre, 1941, p. 131 LAE, abril, 1945, p14 LAE, marzo, 1949, p. 87 Informe de Editorial Caribe a a MLA, 1949; Mensnero Biblice, marzo, 1949, p.1 El que excriba cooperate Zon don Carlos en la msica Voces Joven, septiembre, 1942, p. 4 agosto, 1943, p.& ‘id, julio, 1944, 6.3. LAE, septiembre, 1945, pp. 47, 48; noviembre, 1845, p. 66 LAE, sil 1946, pp. 20, 21 LAE, abi, 1947, p-22; octubre, 1947, p. 68 LAE, marzo, 1948, p. 29. Mensajero Bibico, mayo, 1948, p- & Informes del Departamento de Facto ola MLA, 1954 y 1958; LAE, ma Yo, 1956, p38 i. LAE, junio, 1984, pp. 5, 64 LAE, jlo, 1958, pp. 74, 75; mayo, 1959, pp. 48, 48. LAE, noviembre, 1951, pp. $6, 57 Informe de as ofcinas de DIA, 1982. -Mensar0 Brblco, juni, 1958, p. 12 Informe del Departamento de Radio aa MLA, 1966. ‘ResolaHigtrica del Faro del Caribe en 33 30" anversario, 1978. Albarto Quijano, Costa Rica, ayer v hoy (San José: Borrase, 1939). pp 502620. José de Poratta, “A Bri Roport on Methodism in Costa Rica since 1927" {informe inédito, Limén, 1987) Carta personal Jesie de Wright (7 de fb. 1957), hija dl Sr. Pit a 101 102, 103, 104 105, 107, 108, 109, 110. am 112 113. ana, 116 16 m0. 118 120 12 12 123 124 126 1 wm 128 129 120 Peralta, opt i 11d, y carta parzonal de Perlis, Annual Report of amaiea Baptist Union (Kingston; Glesnet, 1910), 9.4 ‘An hundsedtold (Kingetan: lamaice Baptist Union, 1949), 9 4 Datos obtenidos de pastor Forde, 0! By 9.de octubre, 1956. La Nacién, 18 oe stores, 1988, p. 5. Los dos prfesores fueron e! Dr Large Taylor yal autor Directori.... Movimiento Protestnte: Costa Rice (Sen José: IINDEF, 1978), p. 20. Pero ei misionero bautista, John Hawtharne, comunicd at autor (24/82) quo on 1982 habla 232 miembros. The Salvation Army, Contral Amarica and West Indies ~ Diamond dubiee, 1887-1947 (Kingston: Printers Lia), pp. 2,12 id, . 37, “Thomas Lynch, Celebration of the Forteeh Anniversary of the Salvation Army (Lien: paligatiac, 1947), p. 3. ‘CAB, octubre, 1907, p. 6; ener, 1908, p. 6. The Salvation Army... Diamond Jubilee, op. it, 4 Datos recibidos en carta personal det mayor Lynch, 12 de abril, 1957 {La Nacién, 2% de agosto, 1972, p. 8. La Nacién, 9 de mayo, $973, p. 51 Informe presentado # Ia Alianza Evangiliza Costarricense, 27 de octubre, 198. Dstar obtenidos de Ia oficina central del Ejéets-doSeWvecién, 24 de uo, 1982 Journal ~ Misionary District of the Panarra Canal Zone, 1947 (XXVIN ‘Convocation, Ancén, C..). pp. iv Dee aclaarse que los epscopales hablan hecho obra misionera en Panomé desde 1853. Pero no se ersd un “Distrito Misionero” hasta 1919 ‘Ya que un distrito misionero s2 considere como diécasis, s¢ nombré un obispo para Panamé “Know your Diocese”, The Episcopalian, 4 de noviembre, 1968, p. 1 ‘Acts de 1a reunién op negocios ae la Iolesa del Buen Pastor, 7 de enero, 1947, The Episcopalian, op. ct, 62. oticiro Episcopal, 4 de noviembre, 1968, p. 1 {La Nacién, 9 de enero, 1968, p. 39; £20 Cardice, 19 de anero, 1969, 1. "carta Pastor! del obispo Ramos, L2 Naeién, 18 de juni, 1978, p. 35A, ‘La tacién, 4 de jli, 1978, p. 298. ‘Journal, op. et. (19471, pp il, V2 datos dl oicina eptconal an San Je- 56, 10(4(61; Directorio, .. Movimiento Protestante: Costa Rica (San Jo INDE, 19781, p. 16 La Nacién, 12 de eeiembre, 1988, p. 6. La Nacién, 4 de mayo, 1969, p. 25:4 de julio, 1978, p. 20A. "1 2 33, 14 6 16. 7 19. 2 a 385 CAPITULO XIX MULTIPLICACION ¥ DIVISION LLlegaron también en aquellos alos unos pocos misonerosindvidusles he mono: bres y pantecostdas, Directorio... Movimiento Protextante: Costa Rica (San José: IINDEF, 1978, pp. 9-21); también, informaci6n stcional de la oficina de INDEF. Cartas personales Corrie Zeist de Perkins, 8 de fa. y 26 de marzo, 1987 Seflore de Bradley, "Sketch of Life Mitory- Rev. Amos Bradley” (manus cto indo), 1857 Carte Zest, op ete “Aetas dela Conforencia de Corta Rica —La lglsia da Santidad Pantocos tal”, 1956; también, informoeion pereonal ce Juan Parker. Informe astacistica de 1952; informe de Juan Parker, 1961; Directorio, op. cit, p20. ‘ensinger, David, “Report on Costa Rica”, 1958, p. 1. Pentecostal Evang, § de juni, 1943, p. 1. Informe sobre Corta Rica, publcade por la Junta Misionera de las Asam lease Dios. i. Pentecostal Evangel, 27 de enero, 1945, 9-8 Observacin del ator Pentecostal Evangel, 29 de diciembre, 1945, p- 8 [Actas de fa Con‘erencia de 1982, . 1; también, datos obtenidos del misir nero Luls Spencer Costa Rica {lie publicedo por le Junte Misionea). Informe de David Kensinger, 1954, Informe personal de Luis Spencer, 24 de abril, 1957 Informe anual de Luls Sponcer, 1956. Informes de David Kensinger, 1963 y 1961, ‘Evalacion Panorémica del Crecimiento Numéro de los Grupos Prots: tants” (San lose: IINDEF, 1979) pp. 4 y 5. La Wacién, 10 de diciembre, 1968, p. 76; 27 de marzo, 1969; p. 96 Informacion obtanida oe Ia Svadadora de la congregeci6n, osabal de Dan fy, 8 de mayo, 1987. Informacin abtenice de Noel de Souzs, 5 de mayo, 1957. Muovas Motodistas, junio, 1983, p. 4 (De eterdo con las actas de Ia Acamblea General de la Igisia de Dios, 1966. Directorio, op. eit, p16. "igisiae de Dios", Diccionario de Historie do a Iglesia: Informacion de Virgilio Fiqueron; Directorio, op. eit, p. 16 Four Square Magazine, octubre ce 1984. p. 4; febrero de 1985, p. 2. Datos obtenicor de Maurice Tolle Four Savare Missionary, enero de 1955, . 27 ator obtenidos de M. Tole 386 Ey Pa 38, 48, 49 st 82. 55. 97, 58. 60, 6 Estadisticas ontenidas de misioneros cuadangulares y del Directorio, op. cit, 18 Directorio, op. city b. 17: también, informacién de Alvaro Mur del per- sonal de HINDEF, Lia leesio Sonta Pentacosta, ademas de las doctrnaecstintivar pentecot= lee, también ensefa el erfeccionixmo o la enterasantifiescién come una experiencia posterior ala conversion. El evtorertovo en esta ceunién y locampas emnez6 en el Estadio Mendo- a bicado on frente de su reside La Nacién, 14 de marzo, 1952, pp. 1 2. ‘oid, p. 3. Ronuevos Metodstes, mayo de 1962, p. 6. Le Nacién, 21 ce marzo, 1982, 9.1 La Naci6n, 26 ce marzo, 1952, 9.1. Diario de Costa Rica, 27 de merzo, 1952, p. 1 La Nocion, 13 oe septiembre, 1970. Notiela dela Gran Campane La Nacién, 22 de junio, 1979, «48 {La Nacibn, 15 de noviembre, 1967, p. 7; “Resumen mensual” (Son Jost Difusione nteramercacas, febrero, 1968, p. 6. Lor sigulentes pirratos son principalmente las observaciones y opiniones, Gel autor, quien desde hace 40 aflos ha estado observando of movimiento Pentecoral on Cotta Rca. Encuestas reslzedas por Procades cobre los palsst de Centrosméica. In- formes inédites de INDEF. Hay otvos palsesIatinoamericanos donde 1 poresntale es mucho més sito, por dumplo, Crile, Brasil y El Salve dor. Dato obtenido de su hijo, Leroy, 12 de enero, 1987. Voces Juveniles, junio de 1983, b. 3 Alfred Carpenter, Handclesp of the Americas (Atlante: Home Mission Board, 4) p. 26 Aurelio Gutiéres, “La obra bautista en Costa Rica”, Lumbrera, julio de 1951, 6.3. "Libro de sesiones de le Primera Iolesia Evanaica de San José", reunion el 5 de agorto, 1943; Osea Gomez, "Breve Historia del nacimianto do os boutistas en Costa Rica” (1957), * ‘Actat dele Iglesia Bautista Nacional, se reunlones del 9 y 26 de epost, 1943. id, unin del 9 de setiambre Gutiéres, op. elt, 5. oi, 9.6. ‘id, Bp. 6, 7. El autor er9 pastor del Templo Biiico en squalia época y pardié a alow ‘04 mismbres. A muchos otros los tataron de ganar pea sn éxito “Carta de separaién del sefor Gutiérrez” (22 de abril, 1985). Libro dea tar dela Igetia Bautista Nacional. Lumbrera, marzo de 1946, p10 52, 64, 65, 66, os 6, a7 237 id, julio de 1947, p. 18. 1, abit be 1947 ‘id, marzo de 1948, p. 2. bid, ari de 1949, p. 18: marzo de 1950, p. 16 "bid, nevierbre de 1950, p. 18: diciembre de 1950, p14; marzo de 1951, p2 {bie enaro ce 1950, . 14; maya de 1953, pp. 17, 18. "Diretorio, Convencidn Bautista de Costa Alea”, 1963, Lumbrera, julio a 195%, 12 Ibid, mayo de 1855, p. 7 Annual of the ‘Southern Baptist Convention, 1950, pp. 167, 169: Ibid, 1856, pp. 179, 180; Directorio, Le Convencién Gavtista de Costs Ries, 1963, Lumbrera, agosto de 1955, p. 14. ‘Lumen, septiambre de 1986, p. 13. Actas oe I lalesia Baueste Nacional, ceunidn del 31 de mayo, 1946 oid, eearion dt 19 de unio, 1945, Ibid, eurién de! 24 de junio, 1988 Dato recbido del miemtro Manuel Gareia, 13 6# mayo, 1961 Directorio, ... movimiento protestants: Costa Rica (San ots: INDEF 1978), p13, Dato recibidos persanalmente da Asocietién, Directorio... Corte lee, 2p. elt, p. ® México Reporter, enero de 1985, 8. 1 ia ‘Laman, ectubre de 1956, pp. 16, 17 Datot abtonidos de Adrian Gonzélez, quien eustituyd a Gutirrat en la Pr smera Iglesia Bautista, The Fundamentalist, 13 de enero, 1956, pp. 24; Lumen, octubre de 1956, ». 16. The Fundamentalit, 10 de enero, 1967, p. 1 informacién abtenida de Adolfo Robleta [8 de mayo, 1961) que por breve tiempo trabejé con @ "Compaferisma”, Directorio... Coste lea, op, elt p. 11 Datos obtonidos de Adoifo Rbleto y Juan Meneses, informe Estaditiea de IINDEF. Directorio... Costa Aiea, op. eit, 9.18 La Nacién, 12 de julio, 1980, p. 12C. Directorio, . Cotta Rice, 0p. et, p. We ‘Lumbrera, N°1, 1971, 9.1 Esta versibn dol rompimlonto fue dada al autor en oposto es 1982 por Al berto Guinon,vieepresidente de Ia Convanctén da 1882, La Naclén, 28 de dlciembre, 1980, 9. 9A, Directorio... Costa Rea, op. elt, pp. 221 Datos obtenios de varios misioneros memonites. Estadistieas del mislonero Enrique Helmuth La Waci6n, 8 de abl, 1988, 9.83. 338 101. 102, 103, 104, 105. 108. 107, 108 109. a2 13, 116, 416, 117 118 na 120, 128 127 128 128 120, 131 La Naci6n, 6 de juni, 1968, . 24 La Naci6n, 27 de febrero, 1978, p. 8C, donde al eplgrae reza: “Let meno- nitas: tabs, oracién y hogan” El autor estuvo ene elito ‘épidos, mayo de 1978, p. 3 Dirsctorin... Cort Fics, op ct, 1. Reza y Conrad, “Iglesia del Nazaven0", Dicelonario de Historia de ln Joe tis iam: Ectoral Cribs, 1984). Directorio... Costa Rice, ao. cit, 9. 19: informacion aieional de Alberto {Guang el Seminario Nazereno. Infermacién de Albarta Guang del Sminesio Nazareno Este libro no ineluye consice'aciones sabre seetas como ol Mormonismo, los testigos oe Jehov8, lor cristal lanes, ee, por cuanto no pueden clas Wesley Amundsen, The Advent Message in Inter Amerie Washington Review anc Hera, 1947), 70. 88.90. Segin me informé a presidente dela Mision Acventisa en Cotta Rica, Rl chard Ute (2 ce febrero, 1957) Amundsen, 08, st, 99. 108, 187 Conerat American Bulletin, sll de 1907, 6, ‘Seventh Day Yearbook, 1956 (Washington: Review and Herald) p. 148; Directorio... Costa Rice, op itp. 12 Elena de White, £/ Conflicto de los Silos (Mountsia View: Pacific Press, 1913}, pp. $00, 601 Latin Amorica Evangolitt, ewe de 1940, p. 28. Actas de Ia Conference Ava (novia de 1934), P17 co Estudlentl, 1955, Anuatio del Colegio Adventlt Informe por carta personal de Richard Ure (6 de febrero, 1957), presiden ‘Sele Mision Adventsta en Cotta Rica “Temas impresos en volantes que squnciaban reueiones populares on San slosé en varias ocasione. Eco Estudiantl, 1985, 09. elt, p. 6, co Estuaent, 1972, pp. 3037 {Le Nacién, 10 de giciembee, 1975, 2.44, Coste Ricd no tiene ejécito, solo una "guardia el”, Por muchos aor lor oxaricanses se han enorgillcido ve taner ride mosstcor que saldados. Para une resefa preve de esta agrupacién, se remit al lector a ertiovla so bre “Amigoe” an # Diccionario de Historia de 8 Joleta, El autor visits por primera vez Ia eolonia en myo de 1955 y two entrevie ‘as largas con Ios Sere princlpalas, Hubert Mendenhall y Cac! Rockall, 1 personal de Cacil Rockwell (13d tbr, 1958). Le Nacién, 8 de abril, 1968, p. 1 El que ezcribe, durante su visita a aquals rgién, ay6 varios testimonioe 2carca Ge ia bonded que manitiestany a ayude que prestan, ‘Acts de ta Ohio Yesrly Meeting of the Relisious Socity of Fronds En esto clilern de la rama evangélica de Ios amigos que sehallan en Gu 16. 0. 18 18, 20. 22. 23. 2s. 2. 28 2, ae CAPITULO xx COOPERACION ¥ UNIOAD Contra! American Bulletin (CAB), éreano Ofcal dele Misién Conca «ana, jl, 1900, p 4. 4B, abril, 1904, p. 6 CAB, julio, 1910, pp. 2¥ 3 CAB, ccwubre, 1915, pp 58. CAB, enero, 1918, 6 4 En Inlet de aistntes aparece solo un nombre da Costa Ries, el de J.W. ‘Schultz, de quien no te s200 nada. Critan Wark in Lain Amariee Pana ‘ns Cougyos 1916, tome II (New: Yark: Missionary Education Movernant, 19171, ». 462 Luther Rees, "The Latin America Interdenominationst Congrats”, CAB, Jul, 1925, . 1 (48, marzo, 1923, p18. ‘Actas de Ia Conferancia de 1923, p. 30. Lin America Evangolist(LAE], Srgano oficial de la Misibn Latincamarice na, gosto, 1925, , 21 ‘Actat de Is Conferancia de 1929, 9-36. La Prensa Muev2, 2 de mayo, 1928. CAB, noviembre, 1942, p. 9 envevos Metodisas, 240, 1984, P-4; febrero, 1957, p. 3. Segin a primers carta circular envlega x Is Asamblen Gonstituyente (14749) las siguientes etisadesestaban epresentadas en ol Comité: Aso alone Inlesise Bibiea, Azocioclén de Iglesia Cantroammericanas, Ile- sat Metodistas de Costa Rice, lleine Gautier de Costa is, Inesia Evan geliea Pentecostal, Asambleas de Dios Elicito de Saivacién. Estas cortas fueron fechadas el 14 oe febrero, 4 de agosto,” de octubre de 1949. “Informe dol Comité de Acsibn Evangética” (7/8/49) rand por o pres dente, Rodolfo Cruz, pastor del Templo Biblio. Constiucian Polftice de Costa Rice, 7 de noviembre de 1949 (Son Jou Imprenta Nacional, 1956, . 20. Acta de a Alianza, N° 1, 19 de junio, 1960, i, i. i. ‘Anuar de Ia Convencibn Bautista de Corta Ric ‘Acta de la Alianza, reunién del 19 de marzo, 1951 ‘ia, reunibn ct 18.30 jo, 1951 ‘i, riba del 12 6 junio, 1952 Renuevos Metodistas, septiembre, 1985, p. 7. Debe sclararse que ni los 3c- ventsta aloe apecopeles te aileron con ta Alianza, pues la Alianza ara ‘vangslca” y no merdmante “protestante”. ‘Memoria de Ia Allan29 Evangdics Costarrcense (San Joss, 19691, 9. 8, Renvevos Metodistas de noviembre, 1966, p. 1, ralata que se celebe6 el (5950), p.11 360 se. Dia de la Reforma ol 31 de octubre, 1955, ene Estadio Mendoza, Asisto- fon 1800 personas y Cecilio Arrattia pronuneié el cecurzo dela noche. 30, Acta de la reunién de Ia Alianza del 30 de mayo, 1956. 31. Alianza, Primer Trimaste, 1968, p. 1 '32. Informe del Secretario Ejecutvo, José A Solana, agosto, 1982. 33. Voces Juveniles, julio, 1948, p. 7 34. Acta de In reunién dela Junta dela Alianze del 23d julio, 1981 35. Ibid, 30 de noviembre, 1951 y 28 de enero, 1952: Renvevos Merodt- tas, marzo de 1882, 9.7 38. Datos tomado de ciferantes sctas dela Asoccion Minister 37. Datos abtenidos del Instituto de Lengva Espace. 38 “Alfalit", Diccionario de Historin de fa Ialsia (Miami: Editorial Cait, v8). 39. Alianza, * Trimestra, 1964, p. 1 40. Carta Navdeha (1874) del presidente, Jorge Tavlr. 41. Datos obtonidos det Presidente de ia unt Eloy Mora, 28 ce epost, 1982. 42. Renvevos Metodistas, enero, 1955, p. 1; sb, 1986, p. 7. 43, Alionza, marzo, 1952, p. 1 44. Datos obtenicor de Marlo Maiena, presidente del “Campamento” de San sess, 28 oe agoto, 1982 45. Alianzs, febe10, 1982, p14. 48. Informes del Comité de Obre Rural. 47. Informe det presidente, Alberto Reyes, 1979. 48 bia. CAPITULO xx LA IGLESIA DE ROMA Y EL CRECIENTE MOVIMIENTO EVANGELICO 1. La Wacion, 3d agort, 1956, p. 11. Victor Sanabria, Bomardo Augusto Thiel (Sen José: Lehmann, 1941), p. 487, Diario de Costa Rc, 12 de diciembre, 1952, p. 16. Eco Catbico, 1 de febrero, 1982, p. 67. "id, 28 de marzo, 1962, p. 199. U.S. Catholic Overseas Personnel Washington: Mision Secretvit, 1958), p68, Feo Capblico, 28. de marzo, 1954, 198. Renuev0s Metodista, mayo, 195, p. 7. Bernardo Thiel, "La Igesia Cetblics en Costa Rica durante el Siglo XIX" evista de Costa Riea en el siglo XIX (San Jost: Tipogratia Nacional, 19021, p. 386 John Consiine, Call for Forty Thousand ‘New Yack: Longman Green, 1988), p38, 10. Jaime Fonseca, "Costa Ries £1 catoliciame cantempordneo en Hispano Imérica (Buenos Aires: Egitoral Fides, 1951), p. 167. 11. Feo Catdtico, 16.de mayo, 194, p. 312. 12. Datos obrenidos det padre Antonio Trayo, je de 18 Oficina de Asesorfa 14 18. 16. ”. 18 a. 20 2 2. 2 a 26. 7, 28. 20 a 32. a 35, Técnica de Retigion on San Jou Cartas L. Jiménez, “Auivamienta de ia Iglesia Catblica en Costa Rica”. po- nencia prosentada en un Instituto Ministerial eelebrado en Compamento Fobleaito, el 23 de noviembre, 1954 Pade Trove, ya citado. ‘i. La Waci6n, 31 de enero, 1957, p. 17 Eco Catdlico, 3-de agosto, 1952, Todo el aimero se dedic® ate nueva em Eco Catdlico, 22 de agosto, 1954, p. 119. De acuerdo cop la disposicion de! Concilio de Trento, antiguamente toda ‘raduceién al verndevio wenia ave Nacerse con bove en 1a Version Vulgate (atin). Pero en 1989 Pio Xi! autoriz6 a los eruaitos eansices a traducie las Exerturas directamente #108 idiomas originales. Diario de Coste Rice. 4 de julio, 1929, p. 1. Por esta afiimacion deéstica Gonzdia? fue criticado aun en 1a prensa norteamericana. Lioyd Mecham, ‘Church and State in Latin America (Chapel Mil: Universidad oe Carclina ‘de! Norte, 1934), p. 380. Latin America Evangelist septiembre, 1955, 00. 172, 189, 190 Prensa Libre, 16 de seiembre, 1958, p.3 La Nacibn, 7 e junio, 1956. p. 8. Informe Anval dela Mision Latinoamericana sobre “Colegio Monterrey” 1956. Diario de Costa Rica, 27 de octubre, 1983, p.11 Carlos Jiménez, 09 cit. Diario de Costa Rice, Sde juli, 1929, p.1 Repertorio Americano, 20 de enera, 1954, p. 167 Actor de las reuniones de Ia Alianza dei 17 de junio, 1954, y del 16 de abel, 1955. Hania nabido abeervadores catlicas en le reunién del Concilio Mundial de \glesios (protestanter,celebrada en Nueva Delhi en 1961 Se eventa que ete esoirty te form® en sl cuando se halabs en un eamox mento de concentacién juntamente con pastores evanghicos All estudia fon juntos ae Esrituas. Entre eos, e! autor que en aquel entonces era rector del Seminario Bibi: Ricargo Foulkes, “Lider Catblico etcribe sobre Unidad Cristiana Alan 22, 1" wimestte, 1965, p. 5. Don Ricardo va se habla relacionado con aro: {esores det Seminario Mayor antes de a visita del De Miguez El autor extovo también enol culto E hijo det avtor fle uno de los fundadores. CAPITULO xxIt LUCES SoMaRAS Antiguamente, evando haclan el eento, sla preguntaba a censado cusl ora 1 religion. En los censor posterioes 2 1882 te deid de pedir este dato Central American Bulletin, mayo, 1921, P. 4; Actas dela Conferencia Me- toate de 1920, Esta cfr est basada en un estudio estadistica hecho pore autor. Generalmente se calcula Ia. “comunidad evangélca” como tes veces ms grande quo ol nimero de creyantes bautizados « los comulgantes de una de; ominacibn Los estadisticas de 1974 y 1982 venen del Ineiuto Internacional de Evan- izacén a Fondo que re especaliza on recabar etadticas. Esta twologta necié en la Ilsia Catéics, Su exponent pring! ha sldo Gustavo Gutiérer, sacerdote peruano, autor del libro hisico de eete modo de twologizar, Teolagia de ls Liberacién, Salamanca: Sigueme, 1975 (7° ediclonh. Alberto Barrientos. sonferenca presentada en el “iy Care” en Hondures, 1721 de noviembre, 1980. a Nacidn, 9 de septiembre, p. 18A; 17 de setiombre,p. 1BA:y 21 de sep siembre, p. 144, 1981, Barrientos, op ct PUBLICACIONES NNDEF Precio La Iglesia dei Sefior frente a su Tarea Suprema, Barrientos $0.85 Manual para Grupos de Discipulado, Barrientos 0.40 EL Plan de Dios para cada persona, Barrientos 0.50 Formacién de la Nueva Persona, Barrientos 1.60 Esperanza y Compromiso Cristiano, Barriesttos 0.70 Manual de Capacitacion 0.30 3Conoces el Evangetio?, Barrientos 0.16 Dios quiere que vivas de verdad, Kerr 0.16 Principios y Alternativas de Trabajo Pastoral, Barrientos 5.00 Historia del Protestantismo en Costa Rica, Nelson 5.70 Protestantismo en Centro América, Nelson 1.95 El Protestantismo en América Latina, Costas 2.65 Directorio de Iglesias, Organizaciones y Ministerios: Costa Rica, PROCADES 5.00 Not: de mas de 50 ejemplares. Para mas informacién, sirvase escribirnos o llamarnos a: PUBLICACIONES fINDEF Apartado 168 2350 San Francisco de Dos Rios Costa Rica Teléfonos: 27-93-85 y 27-85-98 ESTE LIBRO SE TERMINO DE IMPRIMIR. EN LOS TALLERES DE LITOGRAFIA AMBAR EN EL MES DE OCTUBRE DE 1983. SU EDICION FUE DE 3000 EJEMPLARES, ‘SAN JOSE, COSTA RICA, Ofrecemos descuentos hasta del 40°/o en cantidades

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