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L. Hell, uno de los mas destacados investigadores de hipnotismo, se. ° eto ~
expresa en los siguientes términos: “Todas las ciencias provienen de la $\Cwox.os
magia y de la sugestién, pero ninguna abandond tan lentamente los ‘20%
nefastos lazos de origen como la hipnosis.” En el fondo esto no puede > °~ “idem
sorprendernos, si tenemos en cuenta el poder negativo de dos, <. boi
circunstancias. En primer lugar , el hombre destaca por su gran temor
nye ante fenomenos inexplicables, rodeados de cierto aire de sospecha, de 2e.zr-
I increible misterio, a veces bastante erréneo... No olvidemos que en
ge tiempos pasados algunas practicas, como el hipnotismo, resultaban muy LvSyokendo
Neat peligrosas y que incluso, durante la Edad Media, podian conducir ala. \ Bere
ho} in remisién. El segundo motivo que ha retrasado la inclusion q
wo »guera sin remisién. El segundo motivo que ha retrasado la inclusién™ ng jade!
Np it| de la hipnosis en ta medicina oficiales el aire circense que tuvo hasta)
FFG, | hace poco, Negando ta degradacin de este medio terapéutico a nivel de cicocon. 1
LUT LRS™ | especticulo de variedades, mezcla de ocultismo y exhibicionismo. Para mynog
4 we g, | eos, enpacidadhipnética constuye una especie de dote magnética a
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del que disfrutan tinicamente algunas personas de excepcién, y s eke,
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| | Satptoe enaiene. Gow ribinesioote)
obstinan en ver en el hipnotizador a un encantador, un fascinador, un
ambiguo personaje dotado de fluidos astrales, Sin embargo, el
hipnotismo no solo debe hallarse libre de ciertos fluidos o radiaciones, qubligis ,
Mec find
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vem, sing que, ademds, no, depende fanto de la t empleada como de la
ewes ‘ri ia ac pa Puoiisailor e hipnotizado. Si tal
sown Neth onIeluclin gs, efieac, poco importaré la eleccién del medio. Todavia
ones ‘sahesembs de los elementos de juicio necesarios para explicar el - 2
complejo fenémeno de la hipnosis, pero lo que no se puede negar es el VW
vee magnifico resultado que en muchos casos ésta consigue.
oe ge Es necesario establecer limites ¢ indicaciones de semejante fenimeno, /MEC a
Fin OU para resguardar precisamente su earicter cientifico y arrancarle su Vove~e~j
eee 1 nsidiosa etiqueta de panacea eficaz para cualquier uso. “Puede decirse "\era¥irioe 2
vo que en la hipnosis — afirma el neurélogo Andrés Romero ~ el organismo >. [pane +
a KAN, Sncona a nivel emotvo, por logue esta misma puede conegu, tanto sono pe
en el campo psicoliico como en el fsioligico, todo cuanto obtentria ya, 9e,
40a emoctin del individu, Puede aplicarse un tratamiento hipnéico a :
a cualquier caso morboso en el que estén en juego componentes emotivos, .
ce tanto primarios como secundarios, Se trata de una aclaracién que , como JO
pede ve, confiere a la hipnosis un elevado niimero de funciones, desde \XNA. aa
iv _Suprimir el dolor fisico hasta normalizar toda una gama de funciones/ ‘yer Shon,
cGiateradas por un estado neurético, tales como anomalias sexuales de, - \~ 2
oe 2, Origen psiquico, alcoholismo, tabaguismo, obesidad nerviosa y diversos a e
rot we, oMlisturbios psicosomiticos. Naturalmente para Uegar a tales resultados y foment
Say oe no perjudicar, es preciso que el hipnotismo lo practiquen silo personas Ct ala
Os bP lath ea Ntege iy ovinake
oF 6 : Wi Bi
Curso de Hipnoss Clas y gulpo Josep Mahogil Lucas y
Get ety 3 io Cuenca Jimenes Vot pawcadae
ry tt ele Josep: 619273 742/duard’ 64946834 omtecompetentes, capaces de valorar con exactitud el alcance de sus acciones,
que van a conmocionar la personalidad del individuo que confia en su
tratamiento.
ALGUNAS DEFINICIONES
Braid en 1843 fue el primer investigador que introdujo el
término “Hipnotismo”. Lo definié como “un estado particular del
sistema nervioso, determinado por maniobras artificiales”. Bernheim
considero el hipnotismo como “un grado de sugestibilidad exaltada”,
entendiendo por “sugestibilidad” Ia actitud de dejarse influenciar
por una idea y realizarla después. Charcot lo expresé como “una
neurosis experimental”. Para despejar el terreno de posibles equivocos,
denominaremos “Hipnotismo” a ta posibilidad de actuar sobre un
sujeto, introduciéndole en un particular estado psico-fisico que permita
influir sobre sus condiciones psiquicas, somdticas y viscerales mediante
la “relajacién” establecida entre éstas y el operador. Por consiguiente
= (pS, definiremos “hipnotismo” al fendmeno hipnético en estrecha relacién
con el operador, e “hipnosis” (término que surgié treinta ahos mas
tarde que el primero) la simple sintomatologia hipndtica con sindrome
we continuo, separada del propio hipnotizador. En otros términos,
\ b 2 (a hipnosis es una forma de estar del organismo, y el hipnotismo
4 es aquella técnica que permite actuar en tales condiciones. Estas
simplisimas definiciones son necesarias para no crear confusiones en la
4g interpretacién de los diversos fenomenos que nos interesan.
@ EL HIPNOTISMO A TRAVES DE LOS TIEMPOS
El conocimiento del hipnotismo es muy antiguo, pues forma parte del
wt) bagaje de nociones humanas de hace més de cuatro mil aios. En un
thet principio se entendié como “fascinacién”, concepto mds bien vago que se
aplicaba en general a una misteriosa sustancia, el “imdn”, a la que se
9. 09% yA atribuian propiedades magicas, ya que, puesta en contacto con un cuerpo
enfermo, podia conseguir su curacién. Por lo demds semejante creencia
habria de prolongarse en el tiempo. En los albores del siglo XVII surgié
emese escuela magnética inglesa. El fisico Gilbert creyé ver en el
imén el principio de todas las cosas. Hacia fines de dicho siglo, el fisico
jesuita Kircher, que se ocupaba de estos estudios, establecia que todos
j v @
Cay jor te todos los cuerpos eran sujetos de la accién magnética, atribuyendo
A
joo param influencia al magnetismo como fuerca césmica en la génesis de los
fenimenos de la historia. A él se debe Ia expresién “magnetismo
animal”, que pronto Hesmer hizo suya. En el mismo siglo encontramos
Curso de Hipnosis Clinica y Experimental - Equipo Josep Maiiogil Lucas
Imparte Eduardo Cuenca Jimenez
‘elf, Josep: 619 273 742//Eduardo: 649 46 83 54
Mpeg Aah oAeteo~smenrons Lap phebin9 5: oman fmtON OS
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luego a M. Etmillero quien, empleando el imn, advertia a los médicos de
su tiempo que no cometiesen abusos, ya que sus virtudes curativas eran
en parte auténticas y en parte falsas. Mayor importancia se dio al iman
Andry y Touret en 1779, siguiendo érdenes de la Academia de Medicina
de Paris, establecieron que el imdn ejercia una accién relajante sobre el
sistema nervioso, combatia los dolores reumiticos, los espasmos, las
hemicrdneas y que podia originar, ademas, un aumento de disturbios,
como dolor de cabeza, vértigo, nduseas y delirios. Mds tarde se ocuparon
de este fenémeno G.S. Poli (1815), Beeker, Reil y otros; Reil lo utilicaba
para curar ciertas enfermedades en el hospital de Gottinga, y escribié
también un libro en el que espuso la accién del imén sobre el organismo
humano. Le siguieron Bulmerinca y Reinchenbach (1845) en Alemania,
Bain en Inglaterra, y muchos mds. En Italia, Lombroso realizé
experimentos sobre la accién de perturbaciones magnéticas en sujetos
alienados (1866), afirmando que habia comprobado muchas veces en los
epilépticos, melancélicos e histéricos una gran sensibilidad frente al
imén. A su vez, en Francia, Charcot y Regnard (1878) se cuidaron de
experimentar los efectos del imén; publicaron numerosos eseritos de
indudable mérito. Hoy el imén ha perdido toda la importancia que se le
atribuyera en el pasado, y ya nadie le concede una accién especifica
sobre el organismo humano. Es obvio que estos éxitos se debieron
tinicamente a la sugestion.
En nuestra breve relacién sobre la historia del hipnotismo, dividiremos
su desarrollo en tres periodos: uno inicial ( 0 mistico), uno medio
(braidismo 0 mesmerismo) y un tercero cientifico (hipnotismo). El primer
periodo, que puede lamarse también profetismo, es antiquisimo, pues
data ya de la época de los caldeos y egipcios, que tenian en especial
consideracién a los Mamados clarividentes dotados del don de “la
segunda vista”.
También en los santuarios de Grecia existian videntes similares, los
cuales mediante una limosna profetizaban el futuro. El templo de Apolo,
en Delfos, se levantaba sobre una hendidura, de la que emanaba gas
sulfuroso. Sobre ella se hallaba el sagrado tripode en el que se sentaba
Ia pitonisa, preparaba mediante ayunos y otras penitencias, para recitar
el oréculo. En un momento preciso la sacerdotisa empezaba a agitarse,
entraba en éxtasis, echaba espuma por la boca y decia sus responsos.
Las sibilas griegas y romanas sélo estaban liicidas en periodos especiales
y estalecidos: entonces podian predecir el futuro. Caian primero en
una convulsion. Pensaban que aquél trance les conferian poderes
adivinadores (creencia compartida por todos los magos de la antigitedad).
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Curso de Hipnosis Clinica y Experimental Equipo Josep Maitogil Lucas
Imparte Eduardo Cuenca Jimenez
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