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aquel, de Lyon (1945-1949), en Ia (1949-1952) y en el Coltge (Gesde 1952). Sus principales obras son: La structure du comportement (1942), Phénoménologie de la perception (1945) —cuya tfaduecién casteana presenta- mos, Humanisme et terreur (1947), ‘Sens et Non-Sens (1948), Les aventures de la dialectique (1955) y Signes (1961). En un informe presentado en 1951 al Collége de France, Metleau-Ponty re- ‘asi su teoria de la percepcion: “BL sujeto perceptor no tiene jamas la experiencia de sus propias pereepeiones Sin as mangjand ou sey a anal me para dl transparente y cuya operacion se le escapa en gran medida: s6lo.el resultado, fa cosa, el mundo, se le apa- recen en’ plena ciaridad. El’ cogito es, pues, a la vex indubitable y opaco, La luz nos viene primeramente del mundo, de Ia cosa, y recae sobre, nuestra per” ceepcién del mundo..”” En definitiva, In obra de Merleau-Ponty, que nos revela un pensamiento en perpetua evolucion, esti constantemente dirigida a lo con: ereto y a la accion. ARIA UNIVE Si ‘CIENCIA /SOCIEDAD < ediciones peninsula SER METI EAL PONTY FENOMENOLOGIA DELA PERCEPCION au.» se han traducido por «ser de..., pertenecer a...) «éire ‘auemodes se justifica en nota. —TOn: elo Impersonal»; alguna vez, «el Se»; —parole-mot: hemos preferido el par ; soi: pese a equivocidad de Si, no habia otra solucién; en soi y pour soi: «en si» y «para si», con tilde intercalado’ cuando se usan sustantivamente; de otro modo, no; —viser, visée: no ha parecido posible guardar el alcance del tér- ‘mino original en un solo vocablo espafiol; por lo general se ha recurrido a «apuntars, incluso en casos algo sorprendentes, pero no se ha querido ir demasiado lejos, y, cuando ha sido necesario, no se ha vacilado en transformar totalmente la frase cuidando s6lo de ofrecer el significado conceptual del texto francés. J. CaBANES: Prélogo es la fenomenologia? Puede parecer extrafio que atin nos lemos esta. pregunta medio siglo desputs de Top prine aés_de Tos primero trabajos de“Husserl, Y sin embargo esté lej a “encor trade sailsfactorla respuesta, La fenomenologia-es-el estudio de. todos. los problemas se resvelven en 1a ac a percepettas ia esenci U ia una filosofia que re-sitia | oo ge oe ee fart ae uf Sn suspenso_para_comprenderls, las acaral inde Aft para stl sf mundo sem re «est4 ah{», ya ant la ref ‘como una presencia ina- Janablery cuyo eshucrap total estriba eh volver a encontrar est Sia eau con ol made rae Readnets Duan tatuto filosdlieo. E: r psicoldgica ni las explicaciones causales que el sabio, el historia- dor 0 el sociélogo puedan darnos de la misma; y, sin embargo, iona_en sus tltimos trabajos una_+fenomenol logia constructivas? (Se inaran estas | distinguir entre la fenomeno- Togia de Hussey la de Heidegger? Mas todo Sein und Zeit nace de una indi ‘Husserl y no es, en definitiva, mds que una explicacion lelibegrifs-o del sLabenstialts que rl presen Boal de su vi Sore tema primordial de mnologia, de modo que la contradiccién ya aparece, una _ en le flosotia del mismo Husserl. El lector presuroso iciara a circunscribir tna doctrina que lo ha dicho todo y se preguntard si una Silosofia que no consigue definirse merece todo el jaleo que se hace a su alrededor, si no se trata, mas bien, de un mito y de una moda ‘Aunque as{ fuera, Todavia quedaria por comprender el pres- tigio de este mito, el origen de esta moda; y Ia seri (0s6- 1, Médiuations Caritsiennes, pp. 120 ss, de, Méditatons Cartésennes, la Via, redaciada pot Eugen Fink, int. dita, que’ G- Berger ha querido comunicamos. 7 se2 de nuestros contemport wees, ante todo, Ia recusacién de Ta 6 fica traduciré esta situacién diciendo que la_fenor se deja practicar y réconocer como ee er ete 2 como esi fe viento, antes de haber tlegado a una consciencia fi- siden camino desde hace mucho tempo; discfpulos la encuentran en todas partes, en Hegel y Kirkegaard, Jo mismo que en Marx, Nietzsche y Freud. Un comentario filolé- gico de los textos no serviria de nada: en los textos no se en- Cuentra mas que cuanto en ellos hemos puesto, y si una historia hia recurido jemds|a nuestra Interpretacién, ésta es la historia de Ia filosofia, La unidad de la fenomenologia y_su_verdadero sentido la_encontraremos dentro_de_nosotros. No sé trata_de -« contar las citas, sino de fijar y obje logia para ?* josotras por 1a que, leyendo a Husserl oa Heidegger, de ids que encontrar una nueva filo- sofia, han tenido Ja impre reconocer. aquello_que_estaban esperando, La fen¢ jogia s6lo es accesible a un método fe- nomenolégico. Tratemos, pues, de trabar_deliberadame fa- mosos temas fenomenolégicos tal como esponténeamente se han trabado en Ta vida, Tal ver comprendamos luego por qué la fe- nomenologfa se ha quedado tanto tiempo en su estado de co- mienzo, ‘de problema de acucia. Se trata de describir, no de explicar ni analizar. Esta primera consigna que daba, Huster! «fa fenomenologia incipientér de’ una «psicologia descriptivas 0 de volver «a las cosas mismas», mncia, Yo no soy el resultado ls © © encrucijada de las multiples causalidades que determinan mi cuerpo 0 mi «psiquismo»; no puedo pensarme como una parte del mundo, como simple objeto de la biologia, de la psicologia Cuanto sé del mundo, incluso To sabido por clone de_una_visin és 0 de una experiencia del_m ndo. sin a cual ‘J. hada significarian Tos simbolos de Ta ciencia. Todo el_universo Gk de la ciencia esta construido sobre el mundo vivido y, si quere- oe mos pensar Tig renie Ia ciencia, apreciar exactamentesu. ap sentido y alcance, tendremos, primero, que despertar esta expe- io riencia del mundo del que ésta es expresién segunda. La ciencia no woke ©-explicacion del ', abe tiene, no fendra nunca, el mismo sentido de ser que el mundo percibido, por la razén de que slo es una determinacién mo. Yo nd soy un «ser vivientes, ni siquiera “je tn shombre> 0

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