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Tr ee 3. Comunidad El redescubrimiento de la comunidad | De las ideas-clementos de la sociologia, la mas fundamene | Sly de mis largo alcance es la de eemunidad. El redex. | cubtimiento de la comunidad es sin disputa el desorvollo mis caracteristico del pensamiento social del siglo KIX, Gesatrollo que so hace extensivo mucho més alld de la too” ia sociolégica, a campos tales como la filosofia, la historia | ¥, Ja teologia, hasta ser, en realidad, uno de los temas pring eipales de Ia literatura de imaginacién del sigio, Es ciflell Besar en balls tr idea gue sepa de manera tan clara el pensamiento social del siglo XIX del de la 6poca proce, dente, la Edad de la Razén, La idea de comunidad tiene en el siglo XIX la misma importancia que tuvo la idea del contrato en Ia dad de Ja Razin: fue el eje alrededor del cual giraba todo lo des . En aquel entonces, los filésofos habian wsado el prin io racional del contrato para dar legitimidad a las re. laciones sociales. EI contrato proporeionaba el modelo, de todo lo bueno y defendible de la sociedad; ene) siglo XS, en cambio, vemos que el contrato se desvanece ante el re escubrimiento del simbolismo de la comunidad. Los lazos ae la comuidad —reales o imaginacos, tradicionales 0 laa uestos-~ llegaron a formar en muchas esferas del pense. ‘miento la imagen de la buena sociedad, Ta comunidad os convierte en el medio de scfialar la legitimidad en asocie: clones tan diversas como el estado, Ia iglesia, los sindicatos, 1 movimiento revolucionatio, Ia profestin y la cooperative, Cuando digo comunidad quiero significar algo que exoede la mera comunidad local. La palabra, tal como'la encone framos en gran parte de Tos pensadores de las dos dltanas eenturias, abarea todas las formas de relacién caracteniea, das por un alto grado de intimidad personel, profundided emacional, compromiso moral, cohesién social y wontinuidad. e.¢l tiempo. La comunidad se basa sobre el hombte conce: bido en su totalidad, mis quo sobre uno w otte de los roles a EERE ESE eee eee err se pede tener en un orden soil, tomas separadamens fe, Su furan picoldteaprocede de mivles de motoniba this profurs que lor dela mera voiisn ites y ages S realiztion por tn smetimiento de ke vlan’ nae Ghual que es imposible en asociacione guinder foe a aie convelencia © el comentmiento racbnel Leos fra fasién de sentiniento y pemanenta, de tal ¥compromino, de pertenenciay Yalton, Pun eeoutin tn Ta loaldad ia rego, In nacin, a sea le sean en culguierfervorona causa colectva, bin wo Presin,simbalice en elas Su arquedpo tanto ‘ine al Punto de wns hstrco como tinbliso’e: Is nites ct asi todes fos tipos de comunidad gens ia nomanicen ea familia orp wn lugar promtsente Las sot les imasinaria,formaday en el'minng edie sel a tes selaciones ‘no comunales de compotenca 9 coflinty ula 0” conientindento contract, son: fundamental Para robistcsr tor lass communities: tr eines ‘onalidad y anonimato llevan a primer plano eats Gites Denar inno En la tadicion sciliica, dede Comte hasta Weber, el contacts concept cnt fo conunal y o90 comanal EAR ES Sine ace il Tas tio la terminologia que win subi (Gomettcke/!s oes ‘chaft), pero no e4 menos real en les obras $e los seco. sot antzrlores y pastors, donde slg Mary cifenee fe we era significa sobre ws consccuenaysuentios Noes suficeate dec, como muchos hisoriadors, qu el raigo mds ditntvo del advenimiento des rocologicen a So XIX esl ide de stocidade tampoco ef an cheng ion precisa, ya que dic a un Uempo dematndo y dete Sado poco. Pics, on una w ot form, cl coneapta de tte dad no dej8 munca de set objcto de eostdorctey flessieg ‘lsguiera durante Ia Edad Ge Ren y al Tannin cuando abundaban las doctrinas individuatisas, Come I Seflado’ de, manera tan exlarecfora Si Ernest Wacken desde 1500 hast 100 toda la tevin srr dela ly tsral empeté préctcamente la taldad de ‘as wears en elaborar und tora de ln sociedad; pero tr i ‘aclonalista de ln soredad en exe povibio, eaaie: Seas 1a imagen do indvds bees por naturale, gu te haben unido raconalmente en un forma espectics $n ta asociacion. Hl hombre ers fo principals ns rons ee n paban un lugar secundario. Las insttuciones solo eran pro- festones de sentiniento inatos fis y atomizndon it ee bre Volicién, consentimiento y contrato: he agul alshegs claves en Ia vsn de la sociedad en terminey de ley nana, Los grupos y asociaciones que no {usran’defessibie ey tos términos eran arrumbados en el cuartovde Tot tases cj dela historia. Pocas comunidades taicsonaes bres vier al examen de Tor flofos dela ley natural de ioe siglos XVI y XVUIL. La familia cra habivuatmente ceo: fads, vor supuesio, aunque Hobbes utlizn In ica de ty sontrato ticito para justficar la rlacién padie ip, Gn Siglo mis tarde! Rouseau juegn con la: del somedadenry de ta familia in Voluntad General, Debedtarns atgeee también un pérrao especial a Ia euein de la plea, Seno esta cuestin habla. perdido casi toda ma intended Toes fines del siglo XVII. Cuando nos voluemnos hacia tras aa ciaciones, vernos que tampoco con clas hubo mesced, Los azeanios, la comporacién, el monasterio, la comuna, al por Fenteco, la coumunidad aldeana:todes Tueson, considers da carenies de funcamento en la ley natural La seceded racional debia ser, como el eonocimiento tadoaal lo space isa wacom, Se debi fundar en el mb, bo Camo siiembro del gromio,feligréso campesine sna Come fone Iw natural, y ser concabida como um tfido de wtacene expecficas deseados por ios hombres que tos esablecan de manera libre y racial entre sk ‘Tal em al ode oe feciedad a que legé el Tiuminisme francés Para los phiowophes este modelo ttaba hecho a la. medi dk de sus objeivos poltcas Las selaciones somuacien da feudataton tes repugnabaa tanto en el terreno moral conse en el politico, y's fuera pouible demosttar que carcein: di Ia sancién de la ley natural y la taste, tpuess wate sell Em oh, Phat tra lace i carfcter corprativa y eomunal. Lo que hacia falta re un onten soil undado tobe ln rasén fl sett angie or lo Tazas mis flojs Hmnperonales’ El problen: ad como lo planteé tolemnemente Rouseat, contin en ea contrar ua forma de asoelaciin que defendicray protons la persona y los bienes ce cada atociado con tors Is fee corny y donde Eada oy aunue integrand conus, pudiera “seguir obedeciendo ‘a ius propiescitadon yt aulera endo tan libre como’ antes» Semejante esd’ £5 1 Sociat mira, op. city pgs. 13 y sign 3 write fe Semi ini ss scene Go Bde tat le balan spare, on Peeritcal, «Dose el momento ea gis hors coi = a ee dea mente gee cules ee cig ste I pede ol aay i el ys ele es co adr, Fo bel ie i econ ut oe ee ie cae aieaen ee sca ree seca, Ua al ere rE Be a ae Hen Hn tar his hese ce nee in Rowen et, fatal decals teens por, Fore acne Ja mayer pars oases itor a a re sal yeoman hp obs pis oe oe SE ee eee ave err sien Ee, cnn sin aa cee ee sh rad) 2 a mT cad accel 0 Ht ee i ipa corso svt eve ae ee 7 pongo a § Gitado por Lewis Munford, The Ci History, Nueva York Hrarcoure, Bence te World, 1961, pig. 354 1" presagiado por los filsofos racionalistas desde Hobbes. La Animosidad' contra la comunidad tradicional en los. pen: sadores del siglo XIX se refleja intensamente en los eer tos (y la labor prictca) de los fldsofos maicales, cond- cides! por el notable Jeremy Bentham, Este y st suco- sors rechazaron Ia fe del imino tances én Ys dere chos naturales y en la ley natural, pero como destacara Halevy, la conseeuencia de sus propias doctinas de ammonia naturdly de interés peraonal atonal fue la misma ara lay comunidades corporativas intermedias entre el hombre ye] estado soberano. Las leas de Mentham a la comunidad tradicional ye hacian extensvas a Ta ley comin, ef sistema juridico, el burgo, y aun las universidades antiguas, El ra- Gionalisino, que en su forma cartsiana habia eliminado la supersticién y Ja revelaciga, formuladas por Carlyle 6 fundaban, al menos en parte, sobre el desplazamiento de mmodos de pensar y de sentir» de su contexto comunal tistorice, Nadie expuso esta opinién conservadora con mis, elocuencia que Disraeli. En Sybil escribe: «No hay comu- dad en Inglaterra; hay agregacién, pero agregacién en sinstancias tales que la tornan mis un principio diso- ciante que unificador... La comunidad de propésitos es Jo {que constituye Ia sociedad. .. Sin ella los hombres pueden ser llevades a constituir wna contighidad, pero seguirdn estan- do aislador en la préctica.> Esta situacion es mis extrema y dadina en las cidades, «Bn las grandes ciudades los hom- bres se agrupan por el deseo de lucro, No estén en un estado Ge cooperacién sino de aislamiento, en lo que a hacer for- tona se refiere; y para todo lo demas no les importa el préjimo. El cristianismo nos ensefia a amar a nuesiro pré- imo como a nesotros mismos; Ia sociedad moderna no re- conoce pr6jimo alguno.st «La sociedad moderna no reco- nose préjimo alguno.x Estas palabras de Disraeli podrian servir como sintesis de gran parte del pensamiento del sigho XIX —tanto del radical como del conservador, de! imagi- native como del empitico—. Atendamos a William Morris, cuya alabanza de las virtudes medievales era la base prin cipal del ataque al individualismo modeme: «La camara- ceria es el paraiso, y la falta de camaraderfa el infierno; ‘cansaraderia es vide, falta de camaraderia es muerte; lo que hhactis sobre la tierra lo hacéis por camaraderia, y la vida que ponéis en ello perduraré por siempre, y cada uno de yosotros partiiparé de ella» * La eamaraderia, la proximidad con otros seres, la comuni dad, cada una a su modo, constituyen el nuevo esquema de Ja atopia, Lo que fuera el suefio de las primeras mentali- dades utopistat cobra aliora para muchos realidad —reali- dad efimera, a veces desilusionante, pero realidad al fin— El libro de Robert Owen, New Lanark, no afect6, por sux puesto, Ia vida prictica “de muchos, pero fue precursor 7 Williams, of. city pi, 106. 8 Gitado por Atay ‘Mowts, Wiliam Merritt Artist, Writer, Socie- list, Oxfords Basil Blackwell, 1936, 1, pag. 145. thcian ‘es pesos ma, Pe ce tee ol epi el ne os cir GT a ean Cn joan role ea Go ‘ie posed ey ae cpamcte oe eens, Deny de ote ae Sea see Sma ee tobe ncn ye ean tt ae seccin 3 mano pr ns a ere cn a eee een oy eke: Pol Te ef een pecs ey Fone i cn itera mucho, de in ual ean ie en vis Diasley we ay Patent idee io ends ol eres 9 eS bot sat Gran pas de pe Scere ye ara an 2a Pea wa Set i ena ty per ao lo ico Ea Set me ce ca ee ie eee es vee wid Etna y Yow tina com 4 ee cane A ee mous oe, crime on ao 9 ee aL aya ir dng de Homies como lan Yo merino pee ae a ima, Gon eure ol aoa a race ance, promod cra rs rt adie ee mis ie pain hace 7 ein Pac ols nn ne gerne pe og 1 coed on oe ier reac de lal pee ce 78 ello produjo. Supone un cambio completo de perspective. Vener la iniueneia de la idea comunidad én una co- srientesustancia! del pensamiento police del igo, La idea de-un estado abstecto, impersonal y estitamente legal es psa a prueba por medio de teorias que se fundan sobre in Wupuesta prordad de la comunieadt la wadicién y el status Brultos como Sir Henry Maine, Otto von Giese, y en les pestimesias del sig, el gran ¥. W. Maidand kan demestado que Tos fundanentos de la soberania moder: na, In ley preseriptva y la cludadaca no provienen to- dos de Ia voluntad individual y del consentimient, ni mac cho. menot de tn contato.mitico, sino que son ier Carine etna ensues tistics cdo elon de la comunidad y la corporacién medievales. La pia imagen del estado fealtaafecada. Aunque en las cbras Ge John Austin, ef concepto abstracto e individuals del ‘tala y Ja strain fue objeto de une Tormulacion cox tent, fee opusieon, sin embargo otras opiniones —algi- nas nefarr—" del estado como comunidad, que presentan & inscign plia cam sera gia de hia en demarida Ge leitad individ. Del mismo modo ls radaciones de Ia comunidad han de ser ‘cutempladas dentro del_pensamiento religiowo de In épo- 2, El fadividulismo religioso y la teoloyla racionalsta dl Siglo XVIII ~-consecuencia directa del. movimiento. que Rnidaran Lutero y Calvino; ton desfiados ahora en mic thor frentes: el candnice, el Uttrglo, el moral, eh politc, Lamennals en st Ensayo sobre la inaiferencia publicado en T17,y que tiviera vara Snfluencia no ve para el hombre, ta ver teparado del cardcter cominal y corpoativo de Ia ‘eligi, sino la desesperacién atea, Lo’ primero, noe doe, to fue’ el vesbo, sino la comunidad: fa cominidad. del hombre y Dios, 7 de lot hombres entre sal Ia exencia de una corente de pessumiento cada vex mds poderosa en af sige, que habia de interesar' lor tedloggs de todo fos aes Ceridentales y conse, quis, In primera reacen Hunificava frente al individealamo’ protestante que Bic ropa habia visto después de a Contrarreforma. Se produce tin vetdadero tecaeimento de Tor temas legis ycanéa em, tenis que seguratente tenen contenido intelectual docarinaro, pero ton también aspects vividos del tempe- Famente contal que ivade tanta aferas del pensamieno, Ta maniesactén plies del conporstivimo regina mut: tra con elocuencia las ideas de autonomia religios y {iavo, en hombres tales come Dillinger en, Alematia, La- Condsise en Francia y Acton en Inglaterra, Si en realidad la iglesia era més una comunidad que una mera reunién de indian, merci gon de pte do triad det Bee eatdy tel dorecho a ser contemporanca del esta- 45 en ns chesbbnes propise de au naturale. Las verdade- $2 kes del pluralame politico que apareesrin después Gn lov obras de F. W. Maitland, |. No Fags y el joven, Flared Lash hay que buscarlas en! comonal sme relgiso. Ba ta bloofia, a idea do comumilad fe rovela de’ muchas Tnaneras? eo fadole especialmente socal y moral, es tate Bd epitcmolin y aun mete, put of tae, gue Eomienan a, preparar contra. fas perspectivas sensaciona Srey atomic de rad, primero Hoga Tego Hombses como Bradley en Inglater y Bergon en Francia Sepere culminar con la proposielén de Durkheim acerca ‘eTow osigenes comunales Ge fa eoncepelén humana del uni- eno y de las categoria del conoemiento— forma parte Ye ina misma Perspectiva; solo que éta es més notoria a ht Sealy poli Temi ery Goes | BL pnero ea au notable Constitution of Chick and Sate, bace de fa visi de la comunidad In eee sential del ataque contra al raconaismo ullitaro, aT pdividulism relics ye sndosbalismo del laises- feire, Ast como la comunidad es para Coleridge el modelo ‘i 'faena sociedad, también ia tradicidn es at cleo de sa Siague contra el suodernismo intelectual y Titrario. En Hece la infivncia do la iden de comunidad aparece En au Flocofia det Derecho, obra. que, mis que, cuaguler Gt producibn de la flowfia slemana. de eomienzos del Sao IK, estableci6 las bases apropiadan para el surge caro de’ la soccloga alemana” Se trata de ua ensayo Tedonalita, pero de-un Spo de raconalisno muy diferen- teal del Tuminismo (alemdn o francés). Hegel era conser- fads el afer eomenador de ou pemiieto cal he plasiado en buena medida por el papel dominante que lgempeliaba en é1 la imagen de comunidad, Su critea del ffuilualisno de los desechos naturales de a soberanin recta inmediata su rechao del igualtarismo de ia Revo- fudén Francesa y's ataque al contrato come modelo de felacion humana se fundan todos en. un concepto, de so ‘Goda que, al gual que a sociedad medieval, es concéatien! ests ampveta. por ecules de ameiacion eptrcadon a, profesién, comunidad local, clase social, ig cada uno de los cuales es auténomo dentro de fos lites de su signficacién funcional, cada uno de los cuales debe ser Ia fuente necesaria y el respaldo de la individualidad, y todos en conjunto consituyen el verdadero catada. ara Hegel, el verdadero estado es tna communitas communita- tunis gue un agrega de Individos, come To deinia Por dltimo, In influencia del redescubrimiento de Ia comu- nidad se advierte sobre toda la historografia del siglo XI ‘Sihay un aspecto en que Jes esritos histories decimonén cot se diferencian de los del siglo precedente —aparte, quic 24, de que ss objetivs eran cada ver més clenificos— es ja verdadera erupeién de interés enudito por el pasado ¢o- munal ¥ tradicional de Europa; esto se puso de manifiesto en incontahles obras acerca del fendo, In enmmunidad aldea- na, el gremio, el condado, el distito, el. ecentenars,* etc. De Ja misma manera que los historidgrafor del siglo XIX rechazaban las historias enaturaless, «conjeturales> © «hi potéicas» del siglo” anterior —basadas, segin era. pili mente reconocido, mis en las Iuces de ln raxin que en los datos do los archiver, so mostraban adversos también Ja hostilidad contra:la ‘Bdad Media que habla. conducido 2 Volaire Gibbon y' Condor! a depredar todo aque pesiodo por su béxbara interrupeién del progreso, Basta Inencionar los nombres de Stubbs, Freeman, Maitiand, Pus: tel de Coulanges, Savigny y von Gietke para mostrar el grado en quo historiadores de primera fila se entregazon al ‘studio de las comunidades ¢ institnciones medievales. Las historias institucionales del siglo XIX siguen siendo hasta bboy insuperadas; ella representan una parte del interés des- pertado por Is comunidad medieval, interés que afecta a= Iniimo’ al advenimiento dela sociologia. La relacién en hbuena. medica adversa ut host que lor historiadores del siglo XVIII encontraron que exist entro las insttuciones rmedievales y los electorades, asambleas y ibertades moder= nas, s6 invierte en el siglo XIX, donde algunos estdiosox buscan Joe origencs de la democracia en los contextos otrora % Hundred: Antigua divisién de Ton condadot en Taglaterra que Comprendia, sega se supone, an centenas de Rider, medida equle Yelente n ance 100 acre; o sea que cl hundred tenla 10.000 acres (apvoximadamente 4.050 ba}, (N. del B.) at menospreciados de Ja. junta popular, el feudo, la asamblea ccondal y ol estamento! La comunidad moral: Comte Be eee a eee lg 7s ee ea hy py ee mad ani repli a commie oS Se ear to brad yl ree oo Pewee dad, fa ley, el lenguaje y Ia personalidad, y da otros alean- ceed Seng J parame 1 Dairies Waheed ae i SB eee alee iat ene ae fee comms tee ele ae eee peat dice en te ¥ el sistema politico. ba eee oe Das os me Gtr ri oe eee eis oats cone eee feces coe lg aul cal ‘Su nombre nos evoca la «ley de los tres estadoss, la . Bl fantasma de Ta Comunidad tradicional revolotea sobre toda su sociologia, 83 cual ecure —aunque ex forma menos evidento— en la obra de Tooqucile, Le Pay y sat succor His Gone eta die ria wn ce tida dle urgencia moral. Juzgaba a la Revolucion poco mis gu dengan socal vrei por om aa ica. ‘Comparia la repugnancia de iby conecvadores For ef Uhnisiano’y ta Revoucin, Loy detecher init uals, In bertad yla fgualdad eran segin él meres edo ‘mas metafisicose,* ‘sin solide suficiente para sostener un agen til vino, Solo nw fl dela storia difiere de los‘consercudores en grado significative. Su ver feracién por el pasado no alsa al fepudio eategsrico del ‘modetnismo, nia una concepcién. pesinista cel fur turo, como sucede con aguéllen Adem, spo ver en el Tuminismo y ena Revoluctn, igual que "Marx, pasos histéicamends ‘necstvoe hacia an Tutu’o,poutivitas Ad como Marx alspens6_ al captalimo ef cumplido. de con fiderarlo el agente histércamente necesrio de diselution Sel feudalisno y, lo que et mle importante, el medio pars conformar los contetos ecnoligco y ongenizativo el so- Glalsmo, Comte present sus respetoc af Ihuminamo por fhaber stutorado Gouna ver y para setpre los preseptos caducos del sistema teoldyico feudal, Solo con las dcttaas fe las philosophes, por repagnantes que havan sco er. tribe, pudo devin pats sempre exe tema, socal tacluco que alcanes su culiinacioa doraate la Edad Media, ton octal quedé despejado el camino para el nuevo site. tna social a que davia higar Ia daeminuctin de ls denela de a tciloga, Sin embargo, st reparamos en el contenido y tos prineipios reales de la nueva cienca, 7 en la minudoen descrpen Gal nuevo orden, expuestos son detalle por Comte en, La politica position, encontramos una acitud mental muy tile. Fonte a la que existo en Ta obra de Marx. Pasa Cte no 5 desacertado decir que ef soclaisma (en estructura) es 9 Vesse Syitims de politique postive, 1, pas. S61 y sige. Comte concibié for derechos individualistas y deimecriticas como santat= ‘Eon dnd ss Borie hath linden vid oe Bare primero. en. proclamar smetafisioos» alos derechos naterales Slentados por 1s. RevoluciSn. Los pretendides derechos de exter teorizadores son todos extremos; yen la medida que son metal: famente eierts, son ‘moray politicamentefalses Works, I, pie #82, Lipploment caitalio sin propiedad piv, pus con fidera a aquél compatible con las categoria ongarizaciona. tes de cptalioo (la cudad indus a fabric, n me aquina, Ia clase trabajadora, etc), y en cierto sentido como tuna consecuencia de ellas. Pero dentro de la perspective, de Ja futura sociedad postvsta que nos ofrece Comte, halla: ‘mos un orden que presenta una notable y minucioa ana” logis, no con el medio democrdtionindusral que lo rodea Sino, ‘por ef contrario, con el sistema cristiano’ feudal que Jo precedid, Se aplica aqui lo que dijimos en el prisher capitulo acerca de la atracei6n que ejerce lo medieval sobre Jos creadores de la tradicién sociol6giea; cuanto mis se introduce Comte en los elementos analfticos de su sociolo- aia y en los detalles estructurales de la utopia sociclogica que previd, tanto més indispensables encuentra lat ideas valores que extrajo d= Bonald y Maistre, y origiiariamente, de aus padres, mondrquicos y eatdicos devotes. Se nos sirve Vino postvista trasegado en botellas medievaies, Si el socla- lime‘ es, para, Marx, capitalismo sin propiedad privada, la sociedad positiva de Comte no es mét que medievalisme sin eristianismo. Una y otta vez nos dice en La polilica po. sow cme lov prncpoy dag als y ft ps vistas pueden. apoyarse en los modelos proporcionados Ja Fad Media ae = En la sociedad postivsta a clase mereantl reemplaza a la avstocraca terrateniente, Ia Gencia a Ta teligion, las formas republicanas a las monanguicas; pero Togrado ext, el aspecto que ofrece a aucstres ojos tiene mucho més en ‘oman con las categorias expirituales y sociales de la sociedad me~ eval que con cualquier otra cosa posterior a la, Reforma protestante (a la que Comte condena junto con el indivi dati el derecho natural y Ta aseularacin) Rava wea se ha botquejado la utopia con mas devocién por la jerar= sia, la pertenencia, el Ucber, ef corporativism, la liga 3 ua repetntacin finciona ya autonomts del ler exptitual, Llega inchiso a preserbir o-sugerit la ine damentaria de ios soidlogos en ejercicio de sa sacerdocio, 4a naturaleza del altar, un nuevo calendario de fetvidades, y slversas formas de culto. Lo mismo ocutre con las carac” feristcas que asigna a la’ familia, la iglesia, Ia ciudad, el remo y la clase positivistas. En todas ellas aparece vivida 4 pasién por Ia comunidad moral, on todos los niveles de ia pirdmide soca Sin embargo, no havfamosjuscia a una de las ments mds ilustradas ¢ imaginativas del siglo, si limitéramos el interés sett Sone comand af iv dela utopia, En Le pulse police (tumble en aigot aptute dei Fe Ce ee or augue y on ne primers ee it eit, + al poe a Fee etadeigicoon ol wntde que Burthein Gara a ext palabra, Como Durkheim, Comte hace que todo lo humano Valais ase a aieel porsmento facigico dative do 1a Seda he causidn cob Ey conser © eta ‘lana una eae ic erento Ne ex apronaaa pre ru pela It car fein tociedad et unis, une elon seduce caves adluccnes nat meas propecia & ign amg fos gue psisarn Sfenthacny tu preston” an amplio ease de batalla de interes individuales encontrados. Para Comte la sociedad 'cmnea 7 rinses precele atv en 10 16h en's pelos y Is bree: Fuca de sures 8 in L.SlataPa botbee Ly come lo enctemon noes sguere ‘Sacchi! Lilo po’ fervor Allien, Comte hice de ee ep eng gerne my eer nee eae tee sents sole de te personalidad a agua, bm raltad fe ey ya rele En is bate la secteble comiana, etl rehire total Ee I ae coin anlalita Bl indiviguos wecke, en ay inbe tador lestamente de Boral, ene absirae Cana mata consrediin del rsonamierto meals Ee ceitiad's soposdle de descemponer enon ind ios dances’ S Sobers dhecmaposce we surctine forage nar erm oeony meee ich ere a tsmanigr gon competent best Tre ee grupo y comunidades soca El mis aoe Giht'as SS for mapas, fain” Tou ase int Oo Game or comand Fe clam eden somes oat kage 7 dal ‘emorlento de la moralidad y ia religion, de Ta economia te de mena pln 7 ie bys poo a0 at Tie at de tata tac slo polgmos rsmit Slob ent percent ra Siesta cht anpecto ‘Ge in wcedad: muy soayado 10 Syutims, TE, pig. 181. vor racionlistas y utitarsts, La fauila, afitma, debe fer reeatadn de los contexts negativos donde la colocé ef Pensamniento modermo. El deber primordial cela: nueva s- ologta etl difusign de un conctpio postive o cntiizn de Ja fariia, que ocupe el Tugar de los eofismat> enunciados por los raionalstay desde ol igo XVI 2Oué nos reerva a teria de la familia de Comte? Seria Hell olvidar la enenla do ss ideas y concentrarse en algunas de las observaciones manifestameste sentimentales, neti: easy romdntiens que, con haria frecuencia, deafiguran sus Intuiclones ws seis > profundas. Incatsitamos con ello, frmpero, en grave ertor, puts lo qu nos da Comte (a veces deformado por tus concepts wtipices y su jerga postive ta) es la primera definicién moderna, ditematica y toS- Hic, de is familis como unidad de rdlaciones y saas*™ Comte nos dice que hay dos perpectivas a través de las cuales debemos estudiar a In familie: a moral (con Jo cual Guieresignfias, como ya veremos, a socal) y In police. Xn primera. now da referencia del ‘proceso total de’ scali- zaciin dal individvo, at preparacion para ingreset @ una omunidad mayor. Bestro de ly pespoctva toral Come teaua Tar relaiones conattutivas interas de la familias fi Tal, frternal y conyugal. Somete a cada una de ellas a un anilsis amplia, instiendo de manera consante. sobre la formacién de Ta personalidad dentro del medio creado por las trea relationel conjustamente, De [a relac6n filial Ge- dice ‘et ‘Tespeto la autoridad superior, tan vital en os contestos de moralidad; a partir de for sestinientos deni Con respecto Ia autoridad de los pades se desarollan los ‘que habré. de experimentar hacia otras autoridades de la Sociedad De la Telacién fratemal proviene el sentido pri- rigenio de soidaridad social y de simpata, que lon plilo- {ophes cquivocadamento ateibuyeron ala’ naturals cel eddy dato del cial taba, eden Ta fooma i instingo. La tereera rolacign es le conyagel_ que Gexnte (al menos en la époce que ecribi6 La politica poati- 2a) es quiza la fundamental. La considera tau crucal como ans da coed gue acu don agin gue ete ntero hasta lor philorophen,dieron au aprobacien al d- verio. El divorclo —leemos-~ es una de lt manifestacones Principals dl cespictn andrguioo» que inunda la socedad 11 Systeme, TE es. pgn 185 y sigs moderna, Con el posiivismo desaparecerd. Comte 82 ocupa Ae otro role y relaciones el de padre y Ta telacién de amo & vents, verbigracia— en todo! lor casos dentro dal ean- texto mayor de su propiedadessocalizantes, y de la defen- 2 que promueve cont las infvoncas atomandoras y 50 Cularizantes des paca. En la segunda perspec —la politica analiza la esto tia teen dela fi pen wari meno rca, autoridad quo Auye natwalmente del padre Yen esta prédia en favor de la resauracion de lo itoréad pattirealplena dentro de la. fami, que la Revolucin habla abolida, s0 pone cn esidencn si menta- Tidad medieval. Le interim asuiamo la jrarqula interna deta familia y i desigualdad enocessia» ents tus meme tos; como era de esperar, Tustiga com soveridad a los re~ fonnadoresiguaitarion de la Revalucén y a les sodalstas ‘que quieren, dee, «intcodueic en el seno de la familia ss SRlacuies Socio niveladoriss, Ba ig misma perspectia trata fnalmente Ia relacién de Ta fami. con fa com dad, la xcusla y el gobierno. La comunidad empirica: Le Play No ex Comte sino Frédésic Le Play quien introduce en el Siglo XIX el etudio sustantive y empitico dela comunidad. De todas las grandes figuras, Le Play es la menos apreci A por el propésto y lo aleances de at obra. Los amplion manos de utopia, romantcimmo y sendmentaimso con que Comte oculin tation de rus conceptossoceldgicos, tin a sees em Le Play Comensd ay are come, genio de a, en euyo cirictr recor gran pare del contnente euraliden, Dondequiera que foera regtraba nus observe Glones sobre le pueblos y fas organizacones sociales que tnconteaba a au paso, Gradualmente wu interés por estos feamassuperd al que senta por la minesia,dexiiendo, por ‘dino abandonar su carrera profesional y'dodicar el eo Ge evi ale Geo de In nce, he Play no Se dul solblogos en su paca esa palabra esta impregea- adel positivism de Contte, que & €l no le jntereaba tn- yortente; pero Lor trabajadores europeor™ ex una obra 12 Ler owsrirs europtens fue publieado en 1855; la 2° edi muy ampliads, es de 1077-79 (de esta Ultima extaje mis ella 1a primera geouinamente cientifca det ; Saint-Simon, Comte y otro habian usado la fa de fa cieneia, habian anunciado cambios en ef tema de fa clencia de I sociedad. Habla tambien quiones, ome Querlt, prosiguicndo la sartmétca, politica del Siglo XVIII, compilaron (o compllarian) cimlos de esta: ticas sociales para sefalns corelacones 9 spautasy, a calindose en la @actived cunattatia. Le Play fae, expe nacho mais lejos, ya que planteé um’ probetta ciao y Cana conclusiones objtvas, con un miedo nigarox, “un que a yeces exten. Bi bro. de. Duskncim Ht sicidia Stile tr considerado como la primers obra «cienfcas de ta sociologla, pero no va en desedro de aqui dec que cn los studios de Le Play acerca del paretsicoy los tipee A comunidad en Europa, enconttarios un esfsero thy spleen por combi ieecines epson de. jucién de inferencat erucales,y por hacerlo respeando ‘panifiesamonte. los erterioe cieitthcos. Concodatios que Le Play dej6traslucr en su resumen final sus suposciones cadlieas y poltamente conservadoras (Sainte-Beuve, lo Mam6 “in Bonald rajeuni); pero si linitamos nuestra atencién a ‘su obra principal, Lor trabujadores ‘euopeos, Prblicada en seis volimenes” aproximacaments.y Daca $e’ a abrunadora repiaisa de dt sobre ete reno ¢ historia, seguiremos pregunténdonos edrnoy a esa de hus defectoy pueda dejdseta de lado de In manera que s Joh hecho, Gn la Norn de a sot ot trabajadors europecs ex in dua, el cenaplo supremo gps see lo SI etn verdadero estado de fampo ea comunidad tradicional, su estructura, su rlacion con ff medio, aut elementos componentes, y ia desongantacion aque sufre comp causa de las fuerms ocondmicas pol de la historia moderna. Muchos otis te preocupaon por Poco después de au publiccién Ia Academia de Ciencias de Fs cia le otorg@ wn premio y recomend@ la fundaciba de une wc para aplicer ef méwodo de Le Play. Con cate objeto #2 cred Tabs la Soci e’Reonomie Sociale. Si el extudio comparativo de In familia levado a cabo por Ie Play tiene algén antecedente ex que haya podido inspirane, Gate «4 el notable ensayo de Bonald ‘De In famille agricole et de la famille indusweles, CBuores com fitter (Patls, 1859-65, Tl pee, 258 y tig). En eite easayo, pu Brieado por primera vez €a'1618, 1a familia se toma como punto de era par l estudio de los eectosantginios del train yal modersismo. Ja comunidad sustantiva: Tocqueville se sintié atraido por les tmuntcpos de Estados Unidos y ie comunidad aldea, Blemana; von Giecke por la etructira legal de I com- nidad aaediovaly #0" atomizaclén bajo lo embater del inoderno individvalismo de la ley natural; Maine por_la comunidad aldeana de Ia India, Europa oriental y ia Tn- laterra primitiva; Laveleye por las comunidades rusas y sui- as; Seebohm por la comunidad rural inglesa; y Weber por {a ciudad medieval. Hubo muchos més; pero nadie puede compararse a Le Play, ni en los alcances de su empresa ni en la calidad imaginativa del método empleado, Eccribié Le Play: «B] punto de partida de mi trabajo y la scuia comstante de mis inducciones fue la stric de estudios Comenzados por mi hace medio siglo, y prosequidos desde entonez por amigos mis jovenes que lo hicieron extensivo toda Buropa, las regiones adyacentes de Asia y, mis Tecientemente; resto del mundo. Cada estudio tene por objeto la familia de la clase trabajadora, la localidad que habita y la constitueién social que la gobierna.... Las pobla- 10 en individuos sino en familias. La ta ion habria sido vag, indefinida y nada con- inoente si hubiera debido abarcar, en cada localidad, a los individuos de diferente edad y sexo. Se hace precisa, bien definida y convincente cuando su tema es la familia.» # ‘Ninguna sintesis de Los trabajadores europeos puede hacer justicia a su contenido. La excelencia de esta obra reside en su combinacién de lo micro y lo macrosoeioléxico, lo ine tensivo y lo extensivo. Todos los estudios individuales que componen el trabajo mayor tienen por objeto central una familia real y conereta. Con este grupo como punto de partida, ‘Le Play trata en forma sistematien el funciona- Inienio interno de la familia, sin descuidar su relacién con Ja comunidad que Ia rode, a la que llama constitcién so- ial. Es alli donde aplica su famosa técnica presupuestaria 2QuE método mejor y mis exacto de definir lo que es una area: Entre los puchlos germénicos antiques, tieras ooupadas (9 trabajndas por lor miembros de ana comunidad. (N- del #) Is Dorothy Herbertion, The Life of Préderis Le Play, Vietor ‘Branford y Alesander Farquharson, camps. (Publicado prituero por ‘eparado Gn 1950 por Le Play Hloute Pres reimpreso como secon, tequnda del volumen $8 de The Sociological Review, 1946, pig. m2) familia y Jo que haco —pregunta— que el examen de sus ingresos y gastos? Y lo que es mis Lmportante, tomando como esquema el presuptesto familiar et posible dar wna base comparativa y cuantitativa al estudio de In. familia a comparacién es la esencia del método de Le Play. «La observacion de hechos sociales» es el término que emplea bars desi, pero punto capital os gun te ta de luna observacién comparativa. Esmidia por separado y en forma intensiva unas evarenta y cinco familia de todos los lugares de Europa, que van desde pastores semindmades de Bastikir, en Rusia orental, ala familia de un tipdgrafo de Bruselas. Los estudios se ‘lasfican en dos grupor! en el primero se incluyen los tipos familiares cazacterizados alto grado de estabilidad, culto de Ia tradicin y segurilad Gel individuo, para cuyo estudio toma como ejemplos 2. un campesino de Orenburg, un obrero siderirgico de los Ura- kes, un cuchillero de Sheffield, un obrero de fundiclin de Derbyshire, un labriego de Ia Baja Bretaia y un fabri- cante de jabéa de la Baja Provenza. Como fo evicencia la variedad de estos ejemplos, Le Play no xe circunscribe a zonas culturalmente rezagadas para encontrar estabilidad sepuridad. En los dos volimenes finales se ocupa de los sistemas {familiares que experimentan desorganizaci6n. Utiliza casos xtaides ch tran parte de Francis, y prinipalnente de Parl, pues oslene que et sobre toda) en eae pals, como conseceneia de Ia Revolucién, que se han desntegrado en Inuena mectida las bases dela teadleim y de a seguridad co- sunal. En sus andlss de un labrador Go Morvan, un cat~ pine eBay sero de Gira von ev lon de la fragmentaci de Ia propiedad, ln perdida de la suroidad legal del padse,y le ruptura do relaciooes entre in familia y la tradieién,‘provecadas por el individualsmne la secularoaciin modernos, Sus eaten del parentesco lo llevaron a la concluiba de aque hay tes tipot fundamentales de familia en el mundo. Si cathcacin se ha hecho fasina® Bl primer Uo es Ia familia pateareal, y se encuentra. principalmente en las 14 Lee ouerers européens, T, pas 15 El mejor raamen del esto. de Le Play sobre la fariliay otros fzupos comunaler es ol que al misma hicera en La réforme sociale fbie, 1863}, que lea el aubtitlo: (Ua famille insteble), que aparece par: ticularmente en la Francia. posrevolucionaria, pero de la que hay ejemplos en otras épocas historias: et la Atenas Dosterior la’ desastrona guerra con Esparta, en le Roma fel Gltimo Imperio, et. Los rasgos caractetiticos de la far railia inestable son'au individualsmo extremo, mx carictet contractual, su falta de azralgo en la propiedad, y su exteuce tura.generalmente inestable de generacién en gencracion. Le Play afirma quo este tipo de familia es Ia sesponsable de gran parte de la insegurdad e incertidumbre tapiatual crn rac i ter ol ly il eal» (la janitle couche), que aleaneh mayor este y vigor en Escandinavia, Hanover, ef norte de Tali, y en alguna me- sida en Tnglaterra.'Se la puede ver también en la. China fodema. La familia toncal no retiene a los fjor unidos durante toda In vida, como la pattiareal; son Hbver de mare cha amu iban adil y cn In excep uno ie ellos, por Jo general lo haces, fundando su propia fa. mila. Pero el que queda en la casa se convierts en here: dero universal ‘de ja propiedad familiar, que se preserva intactay de la eual es nico representante legal. La farnile troncal s sempre un refgo al que pueden volver quienes necestem amparoy pero el sistema alicnta la attonomi pers sonal yl detrei de nuovo hogarey de naevas empress y fornas de propiedad. Combina, en otras palabra, Io mes Jor del sistema patriareal con el individualisno de po iacs- El interés de Le Play por Ja comunidad va ms allé del mero andliss de lop tipor familiares, Gada uno de éstos ex un ‘leona un cent dave del, mid por ‘objetivo fondamental de Le Play es elacionar a Ia Fania ‘on otros tipos de insitciones comunitaias, Lo que més le preocupa es el rol de la familia en el orden social. Su fudio persigue como fin iltimo lot Iazs que la unen con otros sectores de In comunidad —tn religion, cl empleadon, «! gobiemo, la escuela, ete—, Anatiz la indole del ambiente fo, ee Zari an cle eign sores gue la cizcundan, su fango en la jrarquia de la comuni dd, suo de alimentactn, vivienda, actividades recren. Uvaé y, por mpuesta, Ia ocupacion de tug miemoros, Bt no yuo rl ona era gir. one temporineo Mare superd Ia prelerencia que € axignara 2 base condmica de Ia vida. Ge fame y Ia comunidad Le Play no se cansa de irises estadiamce la vida socal, primero en téminos de fugar —en los que incluye tanto lop ecunscs aturales como la topografia ye cline se- sede oy on dea cnr; Gamat Gav c éta el ambiente adquiere sgnificacién para cl hombre. ‘Algunas invesigadores han tratado a Le Play como tn dev iemainisa geogrfico. No fue en modo slguno deterinsta (ee spay al terms‘ peyote de os trabejedores europeos siempre remftan dignas de eer), pero si fo fuers, sera mas preciso lamasle’ determinige Econémico, Se intereob por Jor niveles de statue ocupacional entre Jas familias de Ia clase tabajadora y st claicaciOn al res. pct es sutly sagaz; en cla e basan evidentemente varios fxd posteriors, tanto europece como amerieanes {Las familias pueden estar diereniadas en la jrargula de status do und comunidad, nos dee ‘Le Play, de tes max ‘eras: 1) por la ocupaciin w oficio; 2) por el grado dentro de eta ocdpacién; y'3) por la naturalesa del Contra que ‘ada obrero concierta con eu empleador. DBvide int ocupaciones en noe aueve grupoe, que abarcan desde ctvidaden de pucon que epee pon come Dleto del producto naturale la tetra —el pastore, la pes £2 las expotacines extracivas— fasta Ik agticlcuray la industria, el comerle, y on la clap, lat arte y prefer sionesligeraes. Expuex de eita manera el panorama oo: rimnieo de la clase trabajadora, Le Pay reiona la custion log grado scale concomitntes de sas grupo seupac En cat todos ells pueden encontrar seis grads de status En el clio esta lor crvientey que habltan la cate del amo, pagados en parte en especie, en parte en dinero. Le 16 Mi sintesis de este aspecto del trabajo de Le Play eat tomada del excelente enfoqus de Dorothy Herbertton, of. it, page 114 yes. 93 Neer eee ee sigue el jormalero que habita su propio domicilio, pagado a veces en dinero, a veces en especie, o de ambas maneras. En tercer lugar vienen los trabajadores a destajo, que co- bran un precio fijo por una cantidad definida de trabajo, y cuyo status sucle ser considerado superior al del jornale- fo, remunerado sobre la base exclusiva del tiempo de labor. En cuarto lugar estin los arrendatarios que alguilan la propiedad al terrateniente; este status dista de ser homo- eaeo, pues puede inci tanto al sviente doméstico con echo a ctiar unas pocas cabezas de ganado junto con Jas de su amo, como al préspero «maestro» u oficial ca- lificado (master workman) que arrienda una cierta pro- iad para trabajarla en su propio beneficio. En quinto Tegar sta los propctarion, quienes no se ven oligos « deducir of alquiler de la propiedad de sus ganancias y por Jo general desarrollan, como consecuencia. de su misma con- diciin de propietarios, hibitos de frugalidad y ahotro. El ‘sexto y més alto status social es el de los oficiales ealificados ‘a que antes hicimos referencia, ya sean arrendatarios 0 Dropictarior; estas master workmen tienen sus propios clien- fes, establecen sus propias normas de trabajo y retribucio- nes ya menudo emplean dependientes asalariados, Jo cual Tos coloca, por supuesto, en Ta frontera que separa a la clase trabajadora de los empleadores. El tercer eonjunto de circunstancias que diferencian a un grupo de obrero de oto os el stats contractual que man tlenen respecto de sus empleadores. Este, dice Le Play, de pende menos del monto del salario que de la naturaleza del Eontrato que los compromete. Donde hay abundancia de fierra disponible para una poblaciéa, Io comin es que exi tan compromises obligatorios permanentes, y el sistema fun- ‘Gona bien cuando los propietarios tienen un sentido de responsabilidad hacia los dependientes, y éstos un sentido de leatad hacia aquéll (camo en el feudlimno)- Con frecuencia, advierte Le Play, Ia disolucién de este compro- ‘miso permanente seria mis provechosa, en términos estric- tamerte econémicos, para los propictarios que para Jos do- ‘pendientes, quienes s@ verian arrojados asi a un mercado Fmmpersonal, En los casos en que la tierra disponible se vuel- ye mis escasa, los compromisos permanentes obligatorios Senden a ser seemplazados por los voluntary, que adgui~ ren con el tiempo mayor valor social en la poblacién. A me ‘ida que disminuye la tira, estos Gltimos son poco '@ poco superados en nfimero por telaciones de naturalea tempo- ‘aha, puramente sterile, Con exo sstema la atigua s0- Farah Ge atmo y dependients decina, y en ol up de Industrallamo que aparece de manera tan Aotable en Fran fy suceden las huge, lockout y res sates Pato lezicos de conflict. Prraiclamente al parenteco y ala comunidad local, Le ya eres coos frmia de asian coma tapes as que eaconts el campzinado para alcanar fies EEGs o'onéenicos gue la familia 0 Ta comunidad local tran inapeces por st slat de fogs, Se coups asimismo Se formas socales tan dverias como el gremio, ln coope- tna je apa, A tas ye nat seas Tes dio'el sombre de communoutts, alirmando que poteen ‘lor ccontiicg ea las sodeiades eadiionaes (come su- “aie er un Genpo en Europa) pero que este disnimaye fn la Europa acca, Tambien ean lon grupos a los que flan, corporations, defsietidelos como eeiaciones aja aia jndustna, que cumplen funciones de carder social, tuoral¢ intelectual para los que trabajan en ella. So elie f'las stocianiones de ayia mutua entre los pebres a las ompatias de seguros y a las socincones elturales para in'preervacon o desarrollo de anes y afc. Le Ply no asigna tanto valon‘a ets aeocasionts corporaas como faba de hacerlo Dunkin “ya que desde su punto de stn no serlan Recoatias ae eatableiera un sitema fae Tall eatable-- pero fazpoco les hiega importania. Bsta- ba muy interesado en las asocaciones intelectual pro- fesonals, ‘uns de Tas gloniae diinivas —decla— de “Tn- fatera, que explican en gran medida la euperordad n= ‘cictual Snglesayexpoialmento on ly clencian"™ Nota acerca de Le Play y Mars Comparar a Le Play con Marx resulta a la vez atractivo y noveloso. Ambos centraron su pensamiento y sus investiga cones en la clase trabajadora (Le Play con predileccién por a rural, Marx por la industrial). Ambos vieron la riqueza ¥ dignificacin de Ia sociedad que resultaria, a la larga, de 17 Vase La séforme sociale, I, ep. caps. 42, 46.y 47; también Les wuorira, Uy pigs 247 y tgs: THE, pags 28 y sigs. y 2556725 ¥ Vi ples 837 Sis lovar ls posida de aquélla. Ambos deteaban Ia demo- Sacia burgues sugida de In Revoloion en in que vlan, to i Hoarecion y le prsperidad que can todos lob erates Protiamaban, sno divert fonmed de carrupeta y trans, Kopuraben poe igaa o ua crdon socal exca em fe ema ‘otida,porble Ge la compeenda y la valdad, Se ha Heads lp, i Rat rede Umum rv ests juego Ge palsbeas ex engano, yo. que pone Dest fis comtdcracion que ‘Mare al Uo de sectcad’ duc ia Eingucsa, consruia'on Prancia, Arbor encontearay uy Go sr gut la Pinca implacable que Uacare Bale de es sociad El invidualtno econnio, la lucha por el sar fs 7 lo elsconades Ge muses repugasben tine & tome al otro ero las diferencias profundas de penpectiva hstvia y de tralacion én eat ellos atenian taueho la importants de estas tejaraat, Para Mary la eancia dl milo hist ‘Gren ese dascubrinfento dela ley de hero de fs eval: ibn, que clarique Ia relacion del pasado con el presents Yel futuro. Mary eg un determina hitoneo del tide SK {todo el sentido de la palabra; Le Play ropatia euiguier Spo de dterminisno Mato, Lex dates histones Solo fan de ser emplendon con fies comparative, para, tatar problemas espotfices su objetivo. Ty fommulzcn de com Ehslones empires, como la que Te hablan sido rages Slurante nor etude de ngenisa, Crea todas Ton ser, Sor por redwcit la intra a una nies drcceon yu toa ‘Panto Le Play como Dar fueron sensibles al 5 Ein Le Play com Mar fueron sensbles al component inaisicional de fa histori, pero mis alla ee xa teejanaa fenerca hay entre los tot contraste tot, Para Macy ft [Ssituctin clave la cae sci para Le Play, a parem: taco; la etuctura do la sociedad varia con! Spo eae tala subyacente. Mare deteta la propiedad prvaday Le Fy dela uc late nigel del den socal y de la Hberad, Marx jugé an raliién supetion, pars Comprender la conduct humana, yun narcoecy po sus lets: para Le Play ela un eloento esencal de i vida Insel yor del fon al ce faa fe para eo orgutizacin social: Mart conideraba al esque Tural de las costs, en a conjunto, equivalents a una ambe: Elidad en Jo que atafie @ ss conecuencias sobre el pon: Samiento humano, Le Ply, a pesar de a ateplacion cone ciente de la industria, prefiere 2 todas luces la. sociedad rural, porque ve en ella un abrigo protector que la vida bana, por su propia naturaleza, debe destrait: Marx era socialisia; Le Play ubicé al socialismo, junto con la de- aocracia de mast a ecularizacin y el guaitaramo, ene tre los peores males de su tiempo, signos inconfundibles todos ellen de degeneracin soar” ‘Tenemos, por iltimo, la cuestién de la comunidad. Es evi Gente que a Marx Ie interesaba un cierto tipo. de_ com dad, y que este tipo era, ante todo y sobre todo, la slida- ridad de las clases trabajadoras del mundo, y en segundo {érmino (como técnica para promover el sotalismo, una ver que Ia Revolucién destcuyera del poder al capital pri vado), el implicito en lo que llamaba «la vasta asociacion de la ‘naciéne!® Pero esto no es comunidad en el sentido ue tanto Le Play como cualquier otro sociélogo —o para el caso, algunos de los socalistas contemporineos de Marx estacaron. El repudio de Marx por el pasado, Ias «recetas de cocina», y por sobre todo. su insistencia en’ que los max yyores problemas de organizacién debian ser resueltos por Ia history no_por reformas en migajas, lo colocan total- ‘mente fuera del universo de pensamiento de Le Play Podemos comprender mejor los puntos de vista de’ Marx respecto de la comunidad tradicional si atendemos a lo que gscribi6 en 1858 acerca do Ia comunidad aldeana dela India. Vio, con tanta elzvidad como Le Play 0 Maine, que Ja ocupacién inglesa habia logrado lo que «todas las guetras civiles,invasiones, revoluciones, conquistas y hambrunas» no hhabfan conseguido: quebrar ela estuctura total de la socie- dad de la India, sin sintoma algumo de reconstruccién a la vistay. Mane dice, con palabras que constityyen un notable rag: ‘eta pri de i vie undo in Ia vera je ganar uno nuevo, imprime wna forma particular de me- isnoola a ia mise actual el pushlo hindy y spare al Indostin, gobernado por Inglaterra, de todas’ sus antiguas tradiciones y de todo su pasado histbrico.»*® Pero cul seria, epin Marx, la indole de la reconstruc- cién debida? De’ ningtin modo, por cierto, apuntalar aque. lias tradicfones antiguas. ‘Veamnos lo que dice, espectica- mente, acerea del tema de Ia comunidad aldeana: 18 Communist Manifesto, en Fever, op. et pig. 29, 19 eThe Besh Rule ia Tndia>, Fever, pig” 476. 7 Ahora bien, por desagradable que fea para el sentimionto ‘ humano presenciar esa multitud de organizaciones sociales teriales » culturales que-constitulan la experiencia vital y eee ger gee on oemeetnng la situacién civil ‘de esos individuos. Deo en frend sueltas en sus unidades constituyentes, arrojadas a un mar gipisita police, que haba sido, por ast deciro, dlsuelto, de infortunios, mientras sus miembros individuales pierden fragmentado y eliminado, en log diversotcallejones sin ta. ‘a un fiempo gus formas antiguas de ciilzaciOn y sus me- ft de Ia sociedad feuclal...s% Como aclaramus adelan, dios hereditarios de subsistencia, no debemos olvidar que te, gees callejones sin salida son Ia familia, Jon tipor de ocu xis comunidades alceapat eas aparenenests ile at acta los gremios. Debemoy recordar recs sivas, han sido siempre el s6lido fundamento stismo sted ft comunalismo y el corporativismo legados la Stlental que aprisionaron la mente humana dentro del eam jinosia para comprender que se relriea en términos pro. po mis estrecho posible, tornindola herramienta décil de Horios 8 Is eescoba gigantesca» de la Revolueién Francesa, Jn superstici6n, esclavizindola con normas tradicionales, des- Seedes habia barrido ‘al cajén de los desechos histérieos, pojéndola de toda grandeza y de toda energia histérica, ia fm us escritos sugiere tampoco que modificara algu- No debemos olvidar que estas pequeiias comunidades estu- tulad mecenoepeién suya de la comunidad, Hay una con- vieron contaminadas Por lat distincones de casta y por la finuidad petfscta entre lo que escrbié acarea de la comnts esclavitud, que subyugaron al hombre a las circunstancias far lon bolekevi naa, ¥ Ja posicidn que habrian de to- externas en lugar de clevarlo a la condicién de soberano de .1o! Bolcheviques —aunque solo después den debate ins circumstance, quo transformaron un estado poial et fmnsierable— en Ia cuestién de las insituiones comunales Eitodesarrllo, enn destino natural inmutable..->® ‘eadicionals de Rania tale. como la mir rativa Admitamos —continia Marx— que Inglaterra es movida ine Tevolia eg? Bagels preveia en verdad ‘ibilidad de inicamente por «los intereses mis ruines» en Jo que hace tenet de won e2Cialsta que actuara basindose en fa exis- con Ia India y con sus interdependencias sociales antiguas, tenia de estos grupos mis que en su destruccion, Y que sles ha puesto en préctiea de una manera estaprda> ieee qu propia comune Rasa ba pasado Pero ésa no es la cuestin» —concluye, en un atisbo reve- 10 tiempo su perfodo de florecimiento, y segan Ia pe || tos las aparienelay, se encenina hace seein incor dew datinign entre el lena cot pazo yal bien & cence largo plazo, © shistriooe. eee embargo, exite Ia pesbiidad 3 Le dhs est pucds a humanidad aleanar su desing | Sin unm revelucios fundamental dl etd vocal do Asia? | ble dle transformar esta iste hasta que maduren En cazo negativo, ctalesquiera hayan sido los cxmenes de eee sliaee a Hee tae antoment icmuenie gem | SPeigenie. a, t form clay y de warfare plea la historia para producir esa revoluclén.>* 35.08 forma superior sin que lo eampetinos russe eat Eo que escribe aqui aterea de ta comunidad aldeana de Ta Resco & Dastr pos Ta etapa intermedia de la pequetia India concuerda perfectamente con una opinién anterior, Seats de ceases See solo puede ocuri s relativa a Ja escena curopea, snunciads con gran perpica: Sobreviene una revolucisn proletaria en Europa occticned cia analitica en su ensayo La cucstién judia. Se referia us cree para lov competes ne furopa. occiden alli a la srevolucién politica» iniciada en. el siglo XVI y Elli pega macral 5 as precondiciones nee SIntetér general del pusblor ela revluctn political des» | ane Mghletad communal easy da ; tere tceda Syl en sas cements funlamentaes: | ee gaits tice [Onna ealnete capa de sas por tin lado lon indioiduos, y poe el otro les elomentor ma- Pero a pesar de estas palabras de Engels, fue nes dive, 2 Kar Mere: ory Writings, TB, Botner, tad. y comp, 20 Tot, pi. 480. 31 Tota, Bag 480, | Nocee Works McCray 1 18 a 29°COn Social Conon in Maal Feed, st, pg. 472 gue por primera, vex dio a un claro sentido del | Via la propieclad communal ruse y darte la posiilidad de eves : la tinea shistéricar, ta que habria de prevalecer en los ebates acerea de las inttituciones campesinas, y le que adoptaron los revolucionarios rasos después de’ conquite al poder. Pronto decidieron los bolcheviques que: no hate ugar para'ningtin grupo —comunidad aldeana, gremio cooperativa— constituido bajo el despotismo feadel, ui a quiers para alguna de sus formas modificadas. La etapa del capitalismo burgués podia salvarte, pero no sobre I. bee de muletas legadas por el pasado como lami No todo el radicalismo europe compartio Ia opinién de Marx acerca de Ia caducidad de las insttuciones locales y de parentesco, Lejos de ello, Si algo diferencia a Prowtio., de Mars, y a las teadiciones que ellos iniciaran —el ater, guismo descentralizador y pluralista por ‘una parte, yal Proudhon hay una veta evidente de tradcionaians pore de su rechazo de Ia propiedad privada, Ie lee ie eine, social y el estado. Y por oposiién a Marx, ne vale os ‘tépico, es decison adslantarnen detail sore i Een, anarquista que preve y desea: na Burops fundade oe localitmo, donde la pequetia comunidad’ rurale igtus, ial sen ol elemento esencal Entre Prouahon y Le bey una afinidad que inguno de ellos dene ‘coe Mee, cl que se hace extensiva ineliso a la eattuctara det este punto Proudhon parces, realise, inet Hadicionalina que Le Pay, pues aboga por la fain vat areal" Sin, embargo, la tradicién marnsta se impuso al fin en el radicalitno ¢uropeo, especialmente despues dela ienoe, que sultiera Prusia a manos de Francis en 1670, "roae ulonces la corriente principal del radealeiaa he See 4 al Tocalsme, la comunidad y la cooperacioy come ty ne, Ja linea del Beralismo utltario que wade Jame Mite Herbert Spencer, ‘Za comunidad como tipologia: Ténnies y Weber De Ia comunidad como sustancia pasemos a la camunidad como tipologia, En esto la obra de Ténnies tiene importan- 24 Vease Solution du probidme socal, Idée ghnérale y La Porno {rate de Proudhon. He tatado las fuentes tadicionalnies de Pree, hhon en mi articulo vobre Bonald, of. ets pls, Suer 100 Remimereercamcmemeens ia ping terreno ha sido Ia contribuciin so- {ioléaica ‘al pensamiento social modemo suis feeunda, of dan fomado én atmo gu ideas con tas frecuencia otras {igncias sociales (en especial en los estudios conterapordeces Sobre las naciones subdesarrolladas), que en Jo que‘seteees empleo tipolégico de la nocién de tomunidad, Meany St fipologia, la grave transicién histérica de la sociedad Gel sigh XIX, a partir de su earécter predominanteree comunal y medieval, hacia su forma moderua industri, ¥ politizada, fue extraida del contexto tinico de la historia uropes donde surgiera, y ubicada en un marco més genseal Alc, plicable a transiciones andloges en ‘otras gpa 1 de la tierra, Como ya he sefialado, 10s lineamient polégico de la comunidad apareeen por jeval, al comiene nente en el andlisi politica fast li Ralctons on ihe Reedaton ts Fos ae también de algunas de sus otras obras, inciuyenlo lor ae, {rises acerca de los colomos norteamericanos y accren vis 4a India) es el contraste permanente entre la cocieded Ke gine compuesta de parentesco, clase, relii6n y locale Secuencia (previsiblemente inestable}, a su juicio, de loo, Walacion, democritica, el comercnismo desenirenado y ai ‘acionalismo sin raigambre, La opesicion de Hegel ents in jociedad familiar» y ta esociedad efvicn» incorpora a toda faces la tipologia; ademas esté.presentada en on conteres fimdamentalmente no polémico. Es oportuno volver s eee ‘tito en 1818, donde se ocupa de los modes antiteteey ag Pensamiento, sentimiento y relacién social dentro de Ie ae Gedad urbana y rural, Andlogamente, en lot egesitea he Goleridae, ‘Southey, Carlyle y otros a. todos ‘los nalty hhemos alucido ya en relacién con el cthos de Ia comonidn Se mismo contraste resulta capital, Para exes aeteee In tsencia del contraste residin en 101 Apart dels cits ideligios, ues grandes cbras eras de mediados del siglo XIX proporcionaron, a mi juicio, un antecedente efectivo del empleo tipolégico de la comu: nidad, que encontramos en ‘Ténnies y en Ia tadicién socion Logica. La primera es Ia monumental Das Deutsche Genastenschafts= recht de Otto von Gierke, publicacién que comenzé en 1868 y prosiguié durante varias décadas, Dada la situacion, constitucional de Alemania en esa época —donde desempe- fiaba un papel medular el conflico entve las interpretaciones sromanista> y «germanista> de la ley— era quizis inevitable gue Ia obra de von Gierke, elaborada desde un punto de Vista acentuadamente germanista, atrajera mucho la aten- de autoridad Y tociedad de Weber. Baste sofalar aqut que guardan una Correspondencia casi perfecta con Jot téminotacufiads 110 por Ténnies. Por el momento, me interesa mis destacar el ‘impleo directo, por parte de Weber, de la tipologia de co- runidad, Sus origenes empiticos bien pueden remontarse al interés que mostré Weber por la transicion del trabajo agricola de una eondicién de status» a una condicién de scontrato» (interés despertado en 1690 por Ia indagacién de Jas condiciones de la agricultura en Alemania oriental que Mevara a cabo Ia Verein fir Sozialpoltik). Pero la fortna con que de esta temprana preocupacién suya pasa al trata- ‘miento comparativo en gran excala de la socitdad es segu- ramente consecuencia, en buena medida, del efecto que tus vieron sobre dl las elaboraciones tedricas de Ténnies. La ética comunal ocupa un lugar central en la obra de Wetes Coma Tea, Wei cma isi eo a como una especie’ de declinacién gradual dol patriar- Emo y la hernandad que. hablan caracterzado ala sociedad medieval. Para Tonnies esta declinacién esta ex- presada, como hemos visto, por Ia Gesellschaft tomada como precio as la considers expictamente) Para Weber os consecuencia del proceso de eracionalizaciéne. Ambos procesos son, sin embargo, notablemente parecidos, Mas en consonancia con’ el presente anilisis, tenemos el efecto de la tpologia de Téanies sobre Ia manera en que cvamina Weber Ia indole de la accién social y de las rl ciones sociales. El enfoque de Weber es mis sutil y, en su feonjunto, mis completo, pero sus rafees en la distincién que tstablecicra aquél entre tos dos tipos de asociacién estan a Ia vista. ‘Vemos esto con claridad en. la notable caracterizacin we= Berane de lov cut spt de acin sox oxenade ro vamente: 1) hacia fines interpersonales, 2) hacia fines ‘aloratives absolute, 3) hacia eados emocionalesoafecr ‘ives, y 4) hacia lo tradicional y lo convencional. Conceda- mos que la clasificacién de Weber es superior; de todos mo- os, su vineulo con la distincién de ‘Tonnies entre los dos tipos de volicén, y entre normas sociales y valores sociales, rela contests, Oto tanto podemos afirmar del and: isis weberiano de les tipos de relacién socal. La. prioridad (en términos de Iégica) que les asigna Weber en las estruc- furas institucionales més amplias tencontramos estos tipos de relacién social —politca, econémica, religiosa, etc.— 5, por si sola, testimonio del poder ejereido por el ‘enfoque de Ténnies, que asignaba prioridad a los tipos de a volicién y relacién. En todo el examen weberiano de 2ecién Sorat formas de rentacién de a acin so Y Ia elegitimidads del orden socal, esta subyacente ef con- tease entre Geneinchlt ¥ Celica is . Volvames, sin al empleo especifico por parte de Webor del consopto de’ soomuridads y at attri Lo en- contramos cuando habla de los tipos de «relacién social de solidaridad», donde establece la distincién fundamental en- tre Jo «comunal> y lo «asociativos, Estor son los Upos que Weber encuentra ‘por doquier en Ia historia humana, y representan para él exactamente Jo que Gemeinschaft y Ge- sellschaft para Ténni ideale. Weber noe dice que tuna relacién es comunal cuando esti basada sobre el sen- timiento subjetivo de pertenencia mutua de las partes; de que cada una de ellas esti implicada en la existencia total de aca una. de las otras. Ejemplo. de ello son el. grupo nilitar estrechamente unido, el sindicato, la cofradia rel fiesa, los lazos que vinculan entre si a fos amantes, y la escuela o universidad; ademas, por supuesto, de otros ejem- plos obvios tales como la familia, la parroquia y la vecindad. Para Weber una telacign ex asotlativa cuando se apoya sobre un ajuste de intereses ‘motivado racionalmente, t otro acuerdo que responda s motiros similares, Poco im- Porta que esté guiada por Ta utiidad prictica 0 por un Valor moral; sen azociativa si responce & um calelo raclo- nal del interés o la voluntad, antes que a una identifcaciOn cemocional. Los ejemplos mas puros de relaciones associat vas los encontraremos en ol mercado libre, o sociedad abicr- 135 aparecen ali asociaciones que implican la avenencia de intereses opuestos pero complementaris, asociaciones volun- ‘arias que se apoyan exclusivamente sobre e! interés personal © la cteencia y el consentimaiento contractual; no’ rolo Ta hrallaremos ex la conducta econémica sino también en Ia conducta religios, educacional y politica. Estos son los dos tipos fundamentales de relacién que Weber deseubre en la sociedad humana. Son para él perspctivas, tipos ideales, y gran parte de su enfoque destaca el hecho de que ambos pueden aparecer participando en Ia misma estructura social. «Toda relacién social que va més alld de Ja prosecuci6n de fines comunes inmediatos; que perdura, ‘ello, durante lapsos prolongados, abarea relaciones 10. Ciales relativamente permanentes entre las mismas person: y éstas no pueden limitarse en forma exclusiva a las active uz dades técnicamente necesarias.# De abi la tendencia, aun fen las relaciones econémieas basadas sobre un contrato, ‘que comience a desarrollarse una stmnésfera més comunal Guang se prlongan dante cierto tempo. . Weber ha salad con ponpcaia qe ete echo dane dex notables y diveryentes consecueneias: por una parte, el ine Gwidualtno de sus miembros —er decir, Ia falta de com: ppromizo logal de cada uno de sus miembros respecto de ‘tras grupos sociales— contibuta al conmunalismo ¥ la auto- nomia erecientes de la propia ciudad medieval, que al prin« ‘dpio era una comunidad én todo el sentido de la palabra, tal como el monaterio o el gremio. Pero al mismo tiempo te individualismo determing que desde el principio exis tiera una tendencia estructural a adoptar cardcter de aio- tiacién, donde los derechos de los individuos adquirivan feada vez mayor prominencia y donde seria cada vee més Sieil a los extraftos ser aceptados como ciudadanos, plane teanda un reto.a Tos gromias y otros grupos cerrados de utd y'contibuyendo de ese modo al dearolio general Sel capitaliemo y In raciondlidad secular modems: ‘34 Véate The City, wad. y comp. de Don Martindale y Gertude Neuwirth, Glencoe! ‘The Free Pret, 1986, No face ella ea x saidera‘de Webcr observar que ett bro se apoya en la tpsogta & Tonsie La comunidad como metodologia En Durkheim encontramos la idea de comunidad empleada no en forma meramente sstantiva, camo en Le Play, no meramnente tipoldyica como en ‘Téonity sno tambiéa en forma metodolégea, fn sus manos xe transforma en una ‘structure de ahlisis dentro de In cual adguieren nucras dimensiones cuesGones tales como la morallad, I le, e contrat, la religién y aun la nauraleca de Ia mente huncans. Independizntemente de la influenca directa de, Durkin sobre la socilopia, st empleo de la idea de’ comunidad Servsia-de inplracién aun nGimero considerable de ere dios, perteneetonts a dacplinas tan distants dela sociolo- fa como la historia scala juroprudenciay el etacio de FReultira china En fr trabajo do Gustave Gleytbre Ja antigua Atenas, vemos apliat como persociva de ani Isis de la Gloofa yal art, de Ta cultiray la politic, la integracién y desincegracion de la comunidad ateniense: Lo mismo eabo afismar de fa cbra iosfca de Leon Duguit en ‘prope de eran do i sri dl de cst do Ta cine hina de Marcel Grines Eolas estas obras, y también en muchas otras, ef eonepto de cor ‘munidad dela de eferne a la mer eolctvidad, a un apo fuslancal de relacion humana, para transformarse en Gr iesrumento do ands do I conducta relive del sr Durtheisn comparte con Freud gran parte de a response- bilidad por haber encaminado €! pemsamiento social con. tempor, dee las tora, Faconaitan clases de volitin, deseo y conciencin individual, hacia aspect que son, en un sentido estricto, no volitivos y no. rationales! Si bien in inuencia’ del semdo' de oe nombados es mls vastamente reconecia, no fallan razones para coniderar a : ee de Rak ea contra el yacionalisno indi Vidualsta fue més amplia y fondamental que la. do aquél. Desputs de todo, Freud no/duds jamde dela, primacle de Jas fuerzas individuales e intraindividuales al analizar la conducia humana. Segan su doctrina, as inflencias no ra- Sionalesprevionen de toa mente inconsiente interna al individuo, aunque esté genddcamente relaconada con el pasado do ia rata. Ea sine cl indviduo sigue slend Fo pensamiento una realidad tangible. Para Durkheim, si ag, comin dee ied pa dea orca ee eae? iE nut an batt irae ine fomias de? Aides pc Sines: al ian Sau, Regal Se sche Sele Raussen Tier alate geome as Pierce ee atari ama, Se Slag” Capaldi a Be ei om pena phn eens d Talk Sete eter poolside ome = neni oe = Pa oT rt seine ad Saline Pai nat yn sictna Tice engl Ban ii Sy sera ly he ee ee Be tc sia crate eae feo ety Set Baie fa en Fen te ye Sitti pl aman nr le Statler ot acs ge cbntdlad Tecate ihe Pesthcnt'e iw aid jase nin 2 fats Senter So tite ar wala’ ee ata BE Sea om de onan de cnt Doce aa dts eat ge Blt eatnaede riety wd eySaPn a ee )apn Siwy mane oe 38 The Blomentary Forms of Religions Life trad. de Jueph Ward Sain, Londres George Ales te‘Unwiy 1018, pg. 410. 116 mente ala de los utlitarios del siglo XIX, quienes tal omo Jos phitorophes hablan hecho antes, wmaron como referente Mtconeclente la socitas en sus esrits acerea de Ta sociedad; la‘jmagen de Duthelm les habria parecido en exceso cor poratia, Bl pensainiento de Durkheim estuvo profundamen- Pintle por exe renacimiento total de fos valores y ati- butos de le comunidad: comunidad en el sentido de grupos formados a partir de la intanidad, la cohesion emocional a protundided la continuidad, Bara € la sociedad ao es Sno comunidad, en au sentido mis ampli. Er importante advertir que el interés inicial de Durkheim eee ae atrbatos metafnces de la sociedad tuvo st ogen ear tentativa de-denostrar que fas limitaciones y reglas fropias de los Gipos tradicionales de organizacién socal eran Ineplesbles a In vida modems, De la diidn del taboo rockal perseguia como objetivo textual probar que Ta division, a tabajoren Ia sein eer curio farin de ineegrar a Tor ineividuos mediante ta bisqueda de espocia- iesdones.complerentarias y_simbdlicas, haciendo posible sever printer ver en la historia acabar con los meanise in tadicionales de coercion social, La funcién de la Buhign al trabajo es soval: es decir, la integracién; con flla deben aparecer muuevasrelaciones ¥ Teyes. Los tips tra- dlclonales de relaciGn y de derecho -~basados sobre la re- retin, las ceatumbres y Jas sanciones ‘comumales— son [radualmente descartados, Tales fueron los motivos que lo Enpularon a escrbir ese libro; sin embargo, extrajo otras conclusiones, Durkheim dstingue en él entre dos tipos de solidaridaa so- Galt Ja mecdnica y la organica, La. primera es la que ha Gistido a To largo de cas toda la lustoria de la sociedad Ramana: basads sobre la homogeneidad moral y socal, es felooada por le diseiplina de la pequetia comunidad. Den- To de ete marco comina la tradicin, hay una completa Sueneia de individualismo, y Ta justcia se diige de manera aMlisdora hacia la subordinacion del indviduo la con- Hencia colestiva. La propiedad es comunal, la relgidn no fe disdgue eel culto y el tual, y todae Tas euestiones rela- Sean al persamiento y conducts individuals son determi dis por la voluntad de la comunidad. Los Iazos de pa- Tentesco y localism, y lo sacr, dan sustancia al coajunto Tin soguntia forma de tlidaridad —la que lama orgdnica-— Boba Tobve In primacia de la divisibn del trabajos Con el advenimiento de la tecnologia y la iberacién general de Ta individualidad de las restricciones del pasado, fue posible —por primera ver en la historia, también en este caso— que el orden social se apoyara, no sobre Ia uniformidad mecd- nica ni la” represién ‘colectiva sino sobre Ia. articulacion forgénica de individues libres empetiados en funciones di- ferentes, pero unidos por sus roles eomplementarios, Dentro del marco ée la solidaridad orgénica el hombre puede estar fen general desvinculado de las restricciones tradicionales de} parentesco, la clase, el localismo y la conciencia social sreralzade La juin sr pest nds que pel Ta fey perder su cardcter represivo, y habrd cada vez menor necesidad de castigo. La heterogensidad y el individualismo rezmplazarin a la homogeneidad y el comunalismo, rexpec- tivamente, y la divisign del trabajo brindaré todo io nece- sario para mantener Ia unidad y el orden. Tal la concepeién inicial de De la division del trabajo, facile mente inferible de sus capitulos iniiales, en especial a la luz de lo que Durkheim habia escrito durante los tres 0 cuatro afios anteriores a su publicacién, No hay duda de que el tema del racionalismo progresive ¢ individualista tenia mucho mayor vigencia en su pensamiento al eomienzo de la obra que al final. Dada la naturaleza progresiva del marco de cambio donde Durkheim procuréal_ principio ubicar tos dos tipas de sociedad, sus conchusiones habrian tenide curiosa similitud con las de Herbert Spencer, pues redueido el argumento de este tiltimo a sus clementos exen- Gales, subrayaba el ascendiente progresivo de los lazos ba sados sobre sanciones restitutivas y civisién del trabajo, con respocto a los quo tenian sus raices en la tradicign y en la comunidad. Pero Durkhcim fue mis lejos: la contribucién distintiva de la obra antes citada reside en que, en. el mismo proceso de defender lo que él coneebia como tess nicial de su tra- bajo, vio su debildad intrinseea cuando se la llevaba a sus conclusiones légicas, y al advertirio la modified, sutil pero decididamene, Cone Weber, Duskhein coxprendié ‘que aunque la distincién conceptual entre los dos tipos de 40- Muated'c medacin are eas fe esbiided odeutonal dol segundo debia afianzarse en la continuacién (en una u ‘otra forma) del primero. Los racionalistas progresivos de In‘Epoca allrmaban mis bien que uno deta teezplaza al ‘otro. Durkheim demostes, mAs atm que Weber, que ese 118 remplana Hevaia, en Toate. No es facil desentrafar Ia enredada maraia de angumentos «que componen la demostacidn de Drtcim {ye es To jue hace que De a distibn dal rabaj sea, paral etudioo, ii'tnds fakinante de us obras). Bn lero sentido el libro ‘3 tna epede de palimpesto y se requlere no poco inge- ‘Ho para descubri en que punto in segunda te comienza a imponers a Ia inicial Bi aralisis inci nos revela que ese segundo argumento caupieea a desarolane a parti dela mitad. da He Sproximadamsente, y encuentea au ‘ejor expresién en el pasuje guiente! ia divin del wabajo slo, puede tener Kigar enel sno de tna sociedad preesitente. Alrededor de tod la divnén dal trabajo hay tna vida socal pero pre- ipuesta’ por aquélla” Eso et lo que hemor siblecd ditectamente on realidad, al demostar que hay sodedadet cuiya coher responds ‘en esenca a. una comunidad de Croencis y sentient; de cxtatsociedades surgen aquellag ‘ia unidad’ es asegurada por la diviién del tabsio.x El'pamje reviste crucial importancia, pero Durkheim no det todo sincero. Aunque se mostéinteresado por el tipo de coheidn que califictra como mecdnica —de fa que at. ino ue fonas de derechoy ess y cmon totalmente cierto que haya desticado Ie necesida oy en la sociedad ongitica moderna, de elemento etc biizaiores de cardeter mecsnico, Puede decrse que sa breve lis del contrat y las rafoes indispensable de eae timo or fras po eotravates de autora y laine, la “divoria de aguas» de su argumentacia, Setar exteaupeeto ea De lo istion del trabajo —In sine veridnv del angumento empleado por su autor resulta e2- Pital para comprender tods ns obra, la Gnica forma de Encontrar congruencia entre este bro y lo qu To ascedie~ fon. Hay constancia, por rupuesto, de que Durkheim jamais vobié a Gstnguir de modo alguno entre lou des tpos de Toltdardad en sus estadioe potteriores, ni emplod la dviion et tabajo como forma de Cohesion, ni micho menos sedis Sma macionalizacion de los confictos y la anomia.en la tociedad como meras formas patoldgicas de divién del id, a una monstruosidad socio. 36 The Division of Labor in Society, ead. de George Simpson, Nueva’ Yorks ‘The Macmillan Company, 1933, pig. 277. (De fa icin del trebajo socal, Buenos Aes? Schapite, 1956) Se trabajo». Los tipos de sociedad, coercion y solidaridad de Tos que se ocupé en sus obras pesteriores ~ya sea en térmix nos teéricos o prieticos— nada tienen que ver con los atri= butos que asignd a tina sociedad moderna, orgéiniea y (pre- sumiblemente) irreversible en De la division del trabajo. Por el contrario, la sociedad —segiin todas sus apariencias, fun- Cones y roles histSricos— so convierte para Durkheim en tun complejo de elementos sociales y psicolégicos, que habia relegado en un comienzo a la raza o sociedad primitiva. Como habria de declararlo siempre a partir de entonces, no solo se funda la sociedad normal en rasgos tales como la Conciencia colectiva, fa autoridad moral, la comunidad y lo ‘aero, sino que la ica respuesta apropiada a las condicio~ res modernas es el fortalecimiento de estos rasgos. Solo por ‘ete medio sera posible moderar el suicidio, el conflicto eco- ‘néinico y las corrosivas frustraciones de la vida anémica.”* En Las reglas del método socioldgico, ubicada cronolégica- mente entre De la dvisiin del trabajo y EI suicidio, Durkheim transmuta Jos atributos de solidaridad mecdnica en caracte- sticas eternas de los hechos sociales en general, Esto no es zfs que una ampliaciéa temeraria de s0_ conclusién ante~ rior, segiin Ta cual los hechos de la exterioridad social, la coercién y la tradicién —elementos primordiales todos ellos de la tolidaridad mecinica— son los ‘inicos que pueden interesar a los sociloges en su condiciéa de tales, por mus ‘cho que avancemos en el estudio de la conducta humana. ‘La tesis fundamental de este pequeio volumen es la. im- posbilidad de descomponer o teducir los hechos sociales 2 Satos individuales, psicol6gicos © biolbgicos, y mucho me- nnos a meros reflejos de fendmenos geogrificos 0 climsticos.* $n la época en gue se publicé Las relat del metodo soco- Idgico —ese periodo ultraindividualista de las ciencias s0- ales— debe haber parecido poco més que una visién de a mente social absoluta, un ejercicio erudito de reificacién, 97 Venue Suicide: A Study in Socology, trad. de John A. Spauld- ing y George, Simpion, Nueva. York: The Free, Press of Glencoe, 1951, pign 578 y sign’ Este trabajo fue publicado en 1697, cuatro ‘Afios’degyude de’ Devla divin del trebajo. Dusthelm agreg6,co fu2 eaicién de esta time obra un suevo prefscio donde de. frolla‘dichas obscrvaciones, 58 The Ruler of Saciotogical Method, trad, de Sarah A. Solovay y ohn HE Mueller; 6. Catlin, comp, Obicago: Uaiver- diy of Chicago Pres, 1958; Nocon York: ‘The Free Press of Gle 00, 1950, cep. cap. 2. AA evocar dicho periodo comprendemor que habia entonces tan poooy soedloges capaces de ssimilar los aygumenton capitales de Duskicim et sur eategrlag mentals adi lists, como selan porot na o dow décadas mis tac los capac Ge ina iy to de In rl atcin dentzo de las eategoriascliscas de sus Yecctones de tpeciniea, Hoy, Eat replas de Durkin, wledas con eu dado y con alguna fndulgencia hala sus acentos pelmicos Y caprichos de expresién, parecen conteser pocas Coss que tscapen a le que fos soiélogoseusien admit acerea de Ia haturalera. de la realidad socal en us etutiosempiricos de Ja conducta instituionalizada. Bero es tal In futa los quero darptiven els del petit 2: que las critics que conaityeron la primera respuesta 1 Las reglas han sobrevvido en gran medida, @ pear de gu cl clin denial aniteo deat del ul fs fonmulara fue reemplazado have rato por oto ms an con Jos valores metodoligicon de Duskhek, “ Lo que labia nacido, por as decir, en De la division det inabejo y fuera bautaado en Las reglas del matodo voce Uagico,mecibio confirmacisn suceiva en Bt suicidio y Las formas cementales dela vida religisa. Durante mucho tet. ‘po los estudiones han perio ef clasifiear estos vlmenes Gn eategoriasIntelectuales separadas, como 4 correspondic. ran a favcs dscontinuas de tu obra, La verdad cs exacta movie opusta: Ia meadologa tbr a cua hace hin tn Las vegas tiene races prondas en Dela divin de a. bajo: Oto tanto eae det del contenido enpirico concrete de £1 sucidio y la sutancia erudita, de ample proyecco. "es de La formas lenis ase fen con aad igor de los conceptos y ts formulas en abs. tracto en Les regia. De ‘nada vale, en sineds, divin el psn de Duro ot fan abi nae ron {uladas evolutica, metfbics, emplica y funcional istic. tad, y amar que coneapondos one orden os etre obras principals. Eee dint bes Geneon cog —y oo alon je aimismo alos libros de publican péstuma y's los articulos aparecidos en L’Annde y en otvos hugares— es una Imetafisca social y una metodoloia derivada de la consic~ Gién que tome forma en el pentatiento de Durkhein cuan- do seri De la diottdn del trabajo: que toda conducta hnumana, por encima del nivel de lo etvictmentepxcelégi- co, ha de ser considerada ya.como un producto emanado de {a ociedad, ya como profundamente condicionada por ella: es decin, pot Ia totalidad de los grupos, normas einstitucfones dentro de og cuales se dexenyuele, consents o rconscen- teiuente, todo ser huinano desde el momento de su naci- Iniento. Los instintos sociales, los complejo de superoridad, is senfetas natura, pueden exit aad oo hombre (Durkheim jamés negé s4 existencia), pero si los omparamos con los elects determinantes de Ia sociedad en cuestiones tales como la conducta moral, religiosa y social, sifugiia renla Seprecibl, no ‘proporcionan mis jue la base orginica, En todo caso, es imposible legar a ‘dios “en tdrninos sociokégicom— hasta después de haber gotado todas las consccuencias posibles de lo social, Este ‘imo punto es la gran verdad sodayada tan a menudo por cl penstmiente individualist y ulltario del siglo XIX, del ritmo modo que muchos la’ siguen seslayando atin. hoy. Sin duda es battante facil demoler algunas de las construc= clones metafiscas de Durkheim, y muchos criticos se han tmpenado en ela, Tomadsy en abzwacto zenro tempo s- farm ideas tales como la conciencia colectiva, las repre~ taconescoerivasy la etonomta absolut deta sotadad Jos embates del empitismo eritico, el andliss lingistioo y otras manifestaciones ‘de la persecucién implacable. de Ia Filosofia contemporanea a todo lo que no es conceptualmente aigmica? Admitamoslo al punto: No mucho. Pero es imposible tatar a Durkheim limitindose a ta defi- nickin de términos tales como representaciones_colectioas, representaciones individuales y anomia, tanto como lo seria deducir la complejidad y sutleza de su obra de los conceptos de estructura 0 funcién. Es imprescindibie tomar en cuenta Jos problemas empisicosy reales que interesaron a Durkheim Y que procuré explicar. Tsta esa mojor manera de com= prender las conclusiones sustantivas que se aleanzan sobre fa base de premisas que bien podian ser atacadas, en abs tracto, como ecarentes de sentidor metafsco. eames, ante todo, su apdlisis sobre la naturalezay esencia de la moralidad. Durkheim no se cans6 nunca de isistit 2+ bre el cardcter central de lo moral. ‘Todos os hechos sociales son, ex sf mibtoos hechos morale. En las paginas finales de Dela db dl abajo ecb: La sock noe forastero en el mundo moral, ni algo que solo tenga reper- ciulones secondarise sobre €.. Sr dessparecera la vida 122 ee pe ees eae Ser hizo Had ci, ly ‘Siang tad eee, oe fe ec fl ie med ore De er es an ee aren coe eaten 7 crea era ane: iS Raeaa pel o e Seong ret reg el “Ne ceca Mare Gu fe dee ci cies Dyan pe en eon bs SOREN erie See EN ener ce peal eee Seam citer f RAS le citer orl ering men el Su SP ah smn ee opr ial Bahl concen lin ics: dn ae peste ge, ome al Be joe Stee Gener eat Suse ae Pate Beng mld se esto Sone premio? Ne Sir ome ti eae Fn Et ee eee Sma a sal bo roa eae mead oo oe 29 The Divvon of Labor, pi, 399 40 Moral Education: 4 Sedy im the Theory and. ApHlction of the Socalogy of Bdacation wads de Boer K Wiley Hee, Sthager, Nucrn Vonks ‘The Bore Pret of Genco, 162, pig” 4N'The ition of Labor pag 899'7 Si 133, wen ei dro (le, ee soe re ete et se Reg nat 2 car ate cae eae polite abn ane sk somes Nase ne BEI SOT rams ata BS cages ge ale imag case Pe ee oe ae Ae Peet eee endian ay Tore dete, en ma pha lee Ee an ot rie. amine et onthe ae ELS satel ee ce se a et Ae De Sea Soi aaie einen a Be tee ectinncen sce imei a Seo aati Telia essed Ye ces ate Seca My youll ero nities pup nS ge bee ae Es Se, ate ct aah Red He Se ae ei lt pees oma somes nn sis as ee ee Sa oe Sees ss Fore a So i Geena a Sled a ee Gt Me Edt a ea fase fn eon Ss SEE i eee 5 garam es ees Ee Any 2 a See Oh er Hs eta eats nha Sr nee teen Sse fas fee 2 ee ra el ‘Dipaat aaj Baki ese am ee a ae aly pe ra se wren 42 Morel Education, ple. 58 48 Thid, pie. 80. ciencia que adguiere l ser humano, gracias a. razén, de foe motivos de cuanto hace bajo ol impulso de la discipina y de sus adhesones: «Para actuar en forma moral no es Ioficiente yn no lo es respetar Ta discipina ni estar ompromeddo con un grupo. Me allé de esto, bien por Seatamiento a una regla© por devocidn a tna des colecia, dsbomat tener conciencia, de manera tan clara y completa como sea postble, sobre is razones_de nuestra’ conduct, Esa conciencia confiere « muestia condita la utonomis due Jn condencia pdbica exige de ahora en adelante, de todo ser cabal y genuinamente moral. Por ello cabe decir ae el tercor eltetento de la moratidad es ta comprension que tengamior de ella >" Con Ia evolucién de la sociedad Famans aparces wna fuerte tendencia a que ia concienca del hombre se haga cada vez mis agida y cenible. La ne- fesidad de duciplina y adhesén ague sndo tan grande Como siempre. (Bs0 va en resputsta a los individdalias Centempordneos que_prodamaban” una nueva, moraldad, donde el hombres iberado, pare sampre de diciplinas y compromiton sociale, fuera Ubre de gobernarse a si mismo} Gracias a su razén, no obstante, el ombre puede saber fo aque hace y lograr ‘ati una forma de autonomia. inieiectual hero no social) que ignorS el hombre primitive, Un segundo empleo de in perspectiva Ge la comunidad, de Jnfluesela no menor quo el anterior, ese) ands del con- tao, iniciado en De lo divsin del trabajo, y que es obo de un desatrolio exhaustive en mt posterior Elie profesional {y moral efice, Bn muchos aspecton este examen del coatrato debe ligurarentes lon tour de force née brilantes del a> lise soeal modemo. Su punto de parica es la refutacion a Spenees, quien concibe e contro como un acto simple y stémico, de dos 0 mis indviduos que se asocan guiados por al interés propio yla ran, esta tltina a modo de comple+ mento. Pao sela un error afirmar que Durkheim sedujo sexo au tratamiento del toma, En sa justadsensiy 5 Sram cu tage prfundaal aete de pesamnto aque comenv en el sigto XVII con Hobbes y si contemy neos y-continuS con el Thminismo, para lleger user 2h Allo SIX la esenda del movimiento wits Para 44 Tid, pe. 120, 45 Véase Otto vom Gierke, Natural Law and the Tacory of Sorie- {y, 19001600, wad, de Brest Barker, Cambridge: The Cambnidee Usivenity Pres, 1994; Elie Haléyy, ‘The Growth of Philorophicel 125 ‘esta coment, el coptrato es el modelo residual de todas las elacones sociales. Hobbes se propuso tacionalizarlo todo, incluso gl lazo familiar, como un contrato implicito. entre Jos hijor y los padees. En la tradicién racionalsta utiitasia de ies sighs XVIII y XIX, todo lo que no podia ser racio- ‘palzado —legitimado— por un contrato real 0 imaginario, fee mpc, La Goes Telia yen concen, objeto tigno do Ia atancién cientiffea; ex la que emana hombre misono, st instnto'y sa vaaih La ‘tt ly e ‘cualquier modo que se manifieste para la percepeién simple, ts en verdad el producto de alguta forms de contrat. Di tho brevemente! seg esta concepeign el contrato es el mic trocosmes de la sociedad, In imagen de las relaciones fu Esta es la imagen que Durkheim rechaza, arguyendo que el conto, contiserado primordial ym tea desde ol punta de Vista histrico © logico, es insostenible y engafioso, Durkhel se pregunta: Como fe espera que ios hombres honren un federdo contractual que s apoya solo sobre lot inereses 0 ‘aprichos individuales que, presumiblement, le habrian dado 2 —una «inclinacién coleetiva o de grupor— para el suicidio? Puede un her etendencias do melancolia languid ppuestos acumulados en varios siglos de individualisme occi- eta ane ogee iio eee eae ee 46, con suma elocuencia, en los tempos de Durkheim. Pero 53 Thid, libro. 2, cap. 4. 54 Told, pig 300. 130 no nos detengamos a inguirr una vez més por los efectos Zgobladores sobre ef penmamiento cceidental de, un indie Satine salto ai pracaeament Sri conser al hombre —al hombre seal, en lugar” de peepee ee eee ee Ii Coc acucones dren, Las acoso de tata espacie son cal sempre files e interminables. asta ‘hos mejor en ete dice hechot sabre la base del conceplo Ge sociedad brilantementesinteado en el pasaje que aca. thames do cia, Durem desirolé una metodaloglay alane6, por medio de veulicacines capialey toneluiones {por clrfo muy precisa) acorea dela inidencia del sido cha sociedad, que apenas han sido puestas en tla de jucio ch lon etenta aos teatarutridos desde Ta publicacign de su ftabaje. EI suiidto sigue formando parte dela media doce- fn de grandes eatdion cntiics de sncologas no es ne- Cesaro siqulera apoyarse en Ia Palabra eden para formulae ste julie Nuedro ciarto ejemplo —y en definitive el més fundae tanta del empleo metedologio de I comunidad por parte ge Durkin, eno de atria ‘el hombre. és de dot gencraciones de puicologia socal, et ay pose queen el examen de Durkheim de lt fuentes soda Te'aet yo haya pocas cotas que detengan nuestra atenei6n, evaen ns je ue obs oii amo par ear ny epists agravintes. La ponpectiva indivic ‘dualita del yo, la mente fa personalidad tenfan races tan profundas quo lor crc: do Durkheim (especialmente Tar- Ae cua fitencia en a eiitaciin> como proceso funda ‘se apoya sobre la nolén de indvidues preconceids, por asf dedilo, con fine sociales) lo hieron objeto de feveror afaques, enrotrindole sobre todo su «mentalidad ;pal> y su erealismo socials, Una de las acusaciones més soci (cars cgay pen en muss as) queen ‘1 sociologia el individuo desaparece por completo. Pero si atendemos a lo que escribié realmente Durkheim acerca de la indvidualdal de los, proceon,plaxmadores Ge Ia personalidad, es poco lo que hoy puede parecernos ‘excepcional. Durkheim tuvo buen cuidado de afirmar que dl sriedad ent y vive solo eno indvidues y por meio «Si desapareciera la idea de sociedad de las mentes indivi~ Guales, y los individuos dejaran de sentir y compartir las 131 creeps, tradiciones y aspraciones dl grupo, Is sociedad sora Rodeos da desl fo gu. dein de i de Winidad: es real solo en la medida en que ocupa un lugar en la conciencia humana... »°° 2 a i Pero de esta verdad no se desprende qué cl hombre sen Ja entidad primaria y autosficiente del pensamiento udtatio; por el contraro, el hombre et tna lentidad doble: bilo fica y socal a ‘Hay dos seres en €: un ser individual con sus bases en el organism, y euya esfera de actividades esta por ende tay Timitada, y el ser socal, que representa In ealdad mae alta en el orden inteleetal y moral que podemos conocer me- diante la observacign’ ox decir, ia sociedad. Esta dvalidad de mucstra naturaleza iene por consecaencia, en el orden préctico, la iveductblidad de ‘un iceal moral a una mot Gn wtlitaria, yen el orden del pensaaientoy la izeduc- Ubilidad de la raz a la experience individual, Bn la me~ dida que pertenece a fa sociedad el individuo se tasciende a imp, tnto anda peas com cuando actin En otto lugar ese: «BI hombre socal se saperpone al hombre fio; presspone neceariamente una woGedad a due expresa y sve. Si sta ae disulve, sya no sentmot ‘due exite'y que acta alrededor y por encima de nosotos, euanto tenemos de social pierde’ toda base objetiva. Soo stuns combina arial de ingens Sone a fantasmagoria que se desvanece con la minima rellexén; © sea, nada que pueda constitir la meta de nuestras accor nes. No obstante, este hombre socal es In exencia del hom. bre civlizado; es obra macstra de la existencia.s™™ 1a concepein duskheimiana del individuo es, poes, tan ra- dicalmente sodal como’ su concepto de le moraldad. ‘El hombre es incognoscble, al menos pare el cieniio socal, excepto como manifestaciin como nédulo-~ de a com hidad. ‘La discipia do la mente y el cardcter es solo la personalzacién de In dsciptina del grupo en formacién, La Penonalidad normal et un rellejo dela ntegracén normal fon la comunidad; la personalidad anormal, in refleo del fracato de esta integracion al grupo. Durkheim lleva su perspectiva de la, comunidad hasta fs rmeandres de Ta meste individual. Exist la autridad de la $9 The Elementary Forms of Religious Life, pg. 347. 56 Suiride, pls. 218. 132 raxbo, pero jde déade proviene ata autoridad? «Es la au- toridad misia de la socedad, que se twaniere a certo modo de pensamiento que es condicén indispensable do toda sc. Sién comin. La teesidad con que nos imponen las cx tegoriag noes efecto Ge simples toy de Cayo page po. anos daaeararong un mucho exueno; npc! tina neceldad Fiden o metafice, pues dicha catgoras came bian‘en diferentes lagaes y momentos; es un to especial de necradad nora, que representa pata la ‘vida intelectual to que is obligneon moral para la vont" No solo la dscipina de la azn es reflefo de la diciplina comara, también Io son lat categorat de la rab, como tiempo, expacio, cautaldad y fuera, Por supucst, en exo Durkheim pisa un tereno episemoliglo may discusble, y seria insenato suponer que nis opinones ec eta matedia Rayan conquistad Ta sceptacin que fograron otfor asec: tor de su pensamiento; so, dn exabarg, dgnas de meni, Tos enti han procrad expcy texters, con Fume, en funclén Ge la experiencia individual; ks aprio- tes han sostenid, con Kant que hay gue consderar las ‘ategoriasinnatas, tuna parte dela estructura de In mente Durkheim pone en ela de jullo ambos concepts, y sstc- ne que cada categoria no ef mais que un telleo de la comi nldad Afra, a qe in iden el erp surge de In cone ‘emoracin sola dels fiestas religinas, de Tos calenarios, tayo ‘igalficado prinigenio. fue scalar los rite, Solo el poder de Ia comunidad relics ysus tos pudo haber Ipreso ia iden general del Compo’ sobre la condencia del Lo miso ae aplica a las otras categoras do la mente. Nos dice, por ejemplo, que ls concepciones del ex Paco entre los pueblos primitives corresponticron sempre "la manera ent que ypstaponion su unidadss sociales (v. gr en forma coneéntrica 0 rectangular). La idea de fucrzn'es concebia en términos de ampliacién de poder de la unidad tbl 0 alguna otra unidad colectiva, Wasi sucesivamente; et aotoro que Dutkiim no fue slo el so- Cidlogo de Ta comunidad, sino tambien su epistemtloge Ss metalic {Lo enfuersos de Durkheim por expica ls ecategria» de Jn'mente tvieron poco efecto sobre In epistemaloga don de'ninea fueron cosidcrades muy en seins pero mayor 31 The Elementary Forms of Religious Lif, ples. 17 y sg. 133 Iimportancia reviste el hecho de que han servido admira- blemente como perspectivas de Ia sociologia del conocimien- toy la caltura. La comunidad molecular: Simmel Como Gina manifestncién de la perspectva de Ia comune Saree ta wadicién sodoligis, acudiremos a Ta esera de fn ievosciologia: ia exfera de as pequeias ¢ fafimas Tas oe laccn subyacontes en lon grupos y asociaciones Tibles de la sociedad, Como es naturel, aqul nos vobete- tos facia Simmel, “_— Blnmcl es el estaioso que pone a la sociedad bajo ef mi- Slosopia, constantamente fascinado por lo pequetio y lo {rumor Su socoloy’a, que recibiera tantas veces el apela- tivo de stormale es sigo mae que up exluero por clasfiar formas de conducta. Sus eximnenes de grupos como Ia diada J in lade, y de ciertos vnculos sociales como in amistad, a Spedionee y la lealtad, debieron ser entendidos como tne ‘aequeda‘d los elementor moloculares de la sociedad; Tas tnidades ms poguefis a at cles = posible reducir ana Ficamente as inaiuciones y asociacones Ee‘inereatan tanto el proceso miniscule como Ia estrac- Ura interacelén de dladas y tradas en forma de eoope- Edin ‘ae eonftane, de secre, 10 aualan tanto como la ‘hacia misma; algo andlogo cabe decir de los elementos Tegativos de conilero y competeneia, elementos tan vitals Tatno ow postvon Go anor y de cooperacion para la fusién indieiduos y grupos, como no tavo difcutader en do- Moetrar BI ojo smicvoscdpico. do Simroel, al atravesar as Tapas de I hatoria yd las convenciones, olor una cu HAF fetemporal y_tniveral a sie obevacionas. Simmel Sonoca la continuidad de lo elementos fundamentals de {e'auocacén a través de los eres, 7 sabia que por gran- {fa'gue sean fon diferencias de inetitaciones y pautayeultue faica de Ins eras histiricas,extracturas como, las diadae {Tladas mantienen su identéad au influenia indestrac- ble sabre ls formas mas ampliasy maniiestas de In scedad. Everets Hughes lana Sininel el Preud de a sociedad esta Enafogia es til, Asl como Freud se dediob a estudiar Tot Grades y proceios del incoasciente del individuo, que esté Grade a Evmente cousientey la orienta, Simmel se con- 13 Pea eee ce i sagré de modo anflogo a as relaciones cnconscientee det ‘orden socials las dads, tains y tron cementes inet {les constiutivos de ls lc seinen. AT igual de lo fue cure en la mente, és tenon un fect profundo ‘bre Wa irecign del carmtioy la eructurs de lag sucacones mayors de la wollad, {Ea reaccin de Sine contra el indviduaiamo analigen © ‘ititara es tan vata y volta como Ta de Durnin, sau yc aes Omer Gade oe pete cl quioco Gveurstaneal de asigeas su bra i cardeter indviduativas Ea indpcutble que tevo an Cncepto dace y fine de la indlvidualidad sha colsion Spiny tascendente entre fascia y ol indvivon, co- toda enornar bpson wna fn Como. omens aus indagaciones scilogeas. Sime sign’ in inddbalidad une realidad concpusl que te; Sor io general en cualquiera de les soctlogas has gu! conte derados. Sin embargo, entre su imagen de lo individual y ix'gue encontames ch fas obras de os utarsay hay ad fran diferencia, ya que proviene de una concepe el Sociedad que musts un notable pareide con fae Desk Inc, como fo sgiee el pasa siguentes eLa sovedad vive spa id propia En parca asta Clones yconeteione,y cada individu porta ln algunas de nn caracterineat ¥ ou potonta; a pocedad eres con ies contdbulones de 19s ndfiduoy, ue plamano procera ‘wr aldo ell su exten Cro india: Simmel no fue insenible a tas grandes fuerzas de I soci dha hand hs gs detonate Solent. Lejos de ello Acaso hays utzado a iironop pro no de de ser por exo eh anatombloge yl clog St thr, can iat. de Weber Téacy ee por ccmaro fran cambio en ia naturaicza den toticlad prowocado Por ies dos revoluclones, ‘Tuvo conciencia vivida de Tas fueteas Fereay ymchor de noe ejemplos y alustones 4, extras dor de etn perodon, Su cnayo ste la afifacones © rapes est, wrbgraca,salpcado de los ramos contrasts rion entre in tociedad medical y moderna gue hemos visto em otros soclogos El contrast yen words i base 58 Social of Religion, wad. del slemén de Curt Rosen $8 Social igi im de Curt Rosenthal, ‘Tre Phllodphieal Library, 1959, ply. 20 135 dle u perspectiva de la individuaidad, fundamentada sobre fn Abcracthe historca del hombre de la comunidad modie- val. sin la Edad Media la afliacién a un grupo absorbla 12 totaidad del hombre. No servia solo a un propSsto mo- Tentineo, definido objetvamente; era més bien una. a80- Siacign de todos lop que se combinaban en args de ce propbsito, en tanto que a asoclaciin abworba la vida entora Ttreada no de elloss® Esto no significa que el hombre medieval estuviera entorpecido por su conden de partici fants El cenrgucsimihton del ndivun como st social “segtin el tipo medieval era considerable, pues fo que obte- iat eon nu afiincion a un i, im fain poe Completo en st afliacién a fos grupos inmediatos... Bl ex {Guemna coneéntrico et un estadio sitemtico y muchas veces hmnbien una etapa histériea, anterior « la situncién en la ‘cual los grupos a los que se afiian las personas se yuxtapo- nen e “intersecan” en una y la misma persona >” La soci dad moderna se diferencia profundamente del eoquema con- ‘lntrico medieval de afliaciones de grupo, y en eata diferen- Ga de organizaciOn reside la pecularidad del individuo mo- Gemno: tna peculiaridad emergente que es el fundamento Isttrioo de las filsofias modernas del indvidualismo, En la sociedad moderna, a diferencia de la medieval, el individuo Puede acumular afliadiones de grupo casi sin limite. «El revo hecho de que lo nga, aparte de ja nataraleza de Tos grupos en cuestion, eg suficente para datle una condencia Tras fuerte do indlvidualidad en’ general y al menos para ontrarrestar la tendencia de dar por supuestan sur allia- Sones grupoles iwicaless*! Eota es. para Simmel —casi tanto como para Durkheim la perspettiva temporal donde debe ubiearse ol individualism, Del mismo modo, su notable ensayo «Metropolis and Me tal Lifer, esta dedicado en lo fundamental al trémsito hist6- Heo de Buropa deste tas formas cohesivas y tradiconales de comunidad, a fos complejor anénimos urbano-industiae lex Bn pte ensayo Simmel pone el acento en fas luces de la ciudad, pero también nos hace ver ls sombras que dejan 1a comunidad y la tradicién en sa retroces, La elaborada 58 Conflict ond the Web of Group Affiliation, ead. de Kurt H. Wolff 7 Reiahard Bendix, ‘pélogo de Bveret’C. Hughes, Nueva York: "the Free Press of Glencoe, 1955, pig. 149, 60 Totd, pas. 149. 61 L614" page, 190 y sie. 136 spmplelidad, cl anonimato y la reserva Lear tana denen! sw contraparte en is simplicidad, la lances Ja calidez de la comunidad tradicional. : Ta misma contrapartee# formulada de manera més sisto- ritica en au estudio del dinero BI disero es el sinbolo, fo solo de la conversén de valores caltativos en valores Cuantaivs, sino tamsbia de la beraién por parte de los fndividuor, de fos contextos comunales de ta, Europa. pre- industial” Unicamente La decadencia de Occldonte de Spengler nos presenta un cuadro tan detalado e inagina- EME dneb'y ef eet camo el slambique dente del tur! In mente otcidental pas, de su preocupacign por Ike fsenciae meafisiasy sociales, @ su preacupacton por la cane tind y lar vatiacionss cuantlavat, Simbel nor demcsta de qué manera el auge del dinero camo intrumento y medida de intercambio en In economia de la ciudadvestado Tullana, y luego en toda Europa, fue pavalclo al auge de tina conetpelén del mundo donde To orpinio es reemplasa- do por lo rmplemente cuantitativo ymecinio, tanto.en In sociedad como en la flosfia y la 'moraidad, La kistora Social, moral ¢ inalectual-de Europa se convient en sus tats en ua iced de desprendimtentos individuals de in comunidad y le tadicion medievales, observables en el ascenso de los monarcas, hombres de negocios, ban- ‘eros, artista e intelectunles, El debiftamento de la eo. ‘hunidad medieval y el avance de los indviduos no podla Droducine hasta exe modioy immperonals de evaluacion PNeoncordss con tin ambiente de ley impersonal que per miter a fo indivduoe tlaionaree entre af de manera directa, Pero Simmel io se contentS con formulas la tansforma- cl socal de Europa en estos mins amplios do transi. ibn de la comunidad tradicional ala sociedad impersnnal Bed iar manifestaones mindsclas y los elementos ub yacentes en el cambio, Su hincapié sobre las formas prima Fas de siociacién fue en parte In busqueda de un tema Aistintve nam In sodologly que evitara rete To quo eta. tuanrealiando otras clenclas soclles la brara del cargo do ter une simple y confusa smiseeldnea>, Pero en mayer 62 Philosophie der Geldes, Leipig, 1900. Nicolas J. Spyhmen, The Social Theory of George Simmel (Chicago: University of Cieago ress, 1925}, contiene ‘ona excelente sinopss de esta obra. tan clvidaga, 137 ee ma an ef os pees In es oe sete co an wuseemncl o ae pe ope emer cl ores Ua pale opie ou ny str le ae gee eg nes oe ee eee fea anger: Ilo ee pis ons correlacioncs sociales mutuas, sin embargo, responden a di- Cert ners fines © tmpulion Formal por at des, eh wee eons Sec Emp, Ferma oe ceo esen St cer iets wory hele Epc pyepet 15 ee ree ee ee oe ee ee ee ee eee eee ee ee eee ty Sete cn or ol tm oe cs 2 levado el andlisis al nivel primario de los elementos que eal a ee eee ee pieten peer rr oo ee ee eae deka kr ole conn jn ee 3S enh ee ee te 2a ae e eer cae Bm sceris a gies i cons La emt pra ris ame. pad al myn 1a Ste acted pan vl ite deme ees near ISS LE Tae, ste Se ee ee a LSS is ook SS i ee see ene al abe Si Ta $n sno Earp Sort ls OE 68 Sociology of Religion, pig, 10. evel a los hombres por primera ver Ia compleidad y los ‘atices del status, sal también In ruptra de la comunidad Tos hizo meditar sobre Ta indole Ge 1a-amistad, 1s lites adimisbles de la intimidad, los cinones de le direc, ls fronteras de a leatad. Para los tradicionalstas, en ext Epox can de cambio, las amistades, contidencias y Ialtades reales Dueden aparecer, en el mejor de Tor casos, como dexpojos fe una comunidad macrta que slguna ver exatiera, como regs ou Hota tbr fer pa del emo comin ico tubo muchos je Same que asignay on significado a estas figuras fetér oe Simmel evtaba lejos de tr un tradicional en extos térmi- ‘ot, pero es evidente que el contrast entre la comunidad traditional y In sociedad moderna. consttuye el trasfondo ceencial sobre el que su angisis mictosolpico de los lazoe primarios adquiere ew brillo extrardinatio que lo caractes Hea, Lo que dl lama ela sociologa do les relacionesintimass to tiene rales en ura geometri abstracts ino en las C2. Fete de cio gern por ls revoluones Indust ¥ politica, Ningin tabajo de Simmel ofrece una oportunidad mejor para aprecia, en todos sas maces, st peculiar andtns Ge {i*comunidad, que su famoso estudio dal secreto"™ Lo que Durkheim hace con el suicdio, lo hace Simmel —de una manera distints, pero vineulada a aquélla— con el screto: ts decir, lo extrae del reducto del indlvido que lo eguarda>, como acostumbramos decir, lo coloca dlzectamente entre Jas relacones y-procesos do’ la soriedad, El suicidio y et seereto, cada cual a su modo, on la esencia de todo aquello Sue comesponde a lo mis recondito de la motivacién indi dual y, sin embargo, solo resultan comprensibles en 5a Ielaciém con In sociedad TTenemos, ante todo, ln relacén del socreto con el proceso ae coms’ humana; ydacién Induct pues todo lo que comunicamos a otra persona por intima y digna de confianea que Is jurguemos, cualquiera sea ef grado de veracidad de lo que decimos, debe escoger siempre dentro side ese todo psicolbgico-real cuya.versién_absolutamente txacta (en términos de contenido y secuencia) llevaria a todo fh mundo a un hospital para enfermor mentale Excoge- 64 The Socilogy of George Simmel, trad. y comp, de Kutt H. Wolff, Nocws York: The Free Pres of Glencoe, 1964, parte TV. 65 Tid, pigs. S11 y sig mos y modificamos el tono, dejando fuera zonas fntegras de srealidad>, Conscients 0 inconscientemente, mentimos. «Toda mentira, ‘por objetivo que sea su tema, engendra por sit misma natue lean un error relativo al sujeto que miente.» * La men tira comsiste en que quien Ia cometo esconde a los otros su idea verdadera. Una mentira es tanto mis soportable ‘cuanto més lejos de nosotros, en tiempo y en espacio social, esti el que miente. «Cuanto mis lejos extin los individuos ce nuestra personalidad mis fatima, tanto mas fécilmente faceptamos au falsedad, sea en un sentido préctico o en un fentido psicolégico timo; mientras que la vida se nos hace Jnsoporeable si nos mienten las pocas personas cereanas a nosotres.» *¥ Pero no hay sociedad, ni forma alguna de re- laci6n, donde la mentira no sea permisible en algin grado, incluso necesaria: en la medida en que la sociedad exte- Flor esté escalonada en términos del grado en el cual otros tienen acceto a «toda la verdad», habré mentira, *A pesat dde gue muchas veces una mentira puede destruir una re- lacida, snientras esa relacion exstié Ta mentira era un cle- mento integral de ella. El valor mogativo de la mentira desde el punto de vista ético no debe cegarnos frente ast significacién sodolégica positiva para la formacién de ci tas rlacones cpnernas.s La mentia es la tenia pos va y —por asi decirlo— agresiva, cuyos propésites se logran Con inayor frecuencia mediante el aereto y el dsmlon Sirmmel pasa ahora de lo socioepistemolégico a To decidida- mente social. «Antes de abordar el scereto en el sentido de tun deseo consciento de ocultacién, es preciso observar los ‘grados en que diversas relaciones dejan fuera de su jutis- dicciSn el conocimiento reeiproco de sus personalidad to- tales por parte de los individuos que en ellas par Hay grupos de intereses que nada reclaman de) in total, y son los que predominan en la sociedad moderna. sa chjtvaion arecnte de musa ultra cues fend menos constan cada vez clementos i les, hsorben cada vee menos Ia toalidad subjeiva del individu (como lo muestra palmariamente el contraste entre Ia at- tesania. y el trabajo febril), también Tlega a las estrictu- 135 sociol6gicas.o® 65 Tid, phe. 912. ei ba 5 68 Told, ple. 816 69 TH, page 17 y is 440 See eee ec ccc cc ec cc ce ee i i Esta objetivaci6n de la cultura ha alterado por completo el ‘campo social y moral de la confidencia, por cuanto aquello ‘que uno necesita confiar a otro ser hutano, ha sido frag- Ihentado y confinado (el empleador y el empleado, el ban- ‘queco y el prestatario, por ejemplo). Tambien han’ cambia- do radicalmente los conceptos de sfamiliaridad» y sdiscre- clone. La diserecién e2 una forma especial del contraste tipico entre los imperatives, “lo que no esth prohibido est permitido” y “lo que no esth permitido est prohibido”. Las Telaciones entre los hombres Se distinguen ast segin el co- rhocimiento mutuot o bien “lo que no est escondido pus de ser conocide” 0 “lo que no es revelado no debe ser conoeido”.» ‘Tencmos asimismmo los roles de amistad e intimidad, ambos alectados profundamente por el cambio social moderno. La intimidad 20 hace presente, tipicamente, en dos con- textos principales: Ia amistad y el matrimonio. «En la medi dda que el ideal de amistad fue heredado de la antigledad y {lheeho bastante curioso) se desarollé deatro de un esptita romintico, s meta es la absoluta intimidad psicolégiea.. Ente ingreso del yo total e indiviso en la relacion es ms plausible en la amistad que en el amor, por euanto aquélla Earvce de la concentracion specifica sobre un tinico le- Imento que el amor extrac de su sensualidad.» La socie- dad modem, en especial, admite que es el amor sexual el ‘que sabre, mar que ninguna otra cosa, las pueras de la ‘Perronalidad total, En realidad, para no pocos individuos, El'amor es Ia Gnica forma en gue pueden entregar sa YO {otal del mismo modo que ia forma de au arte ofrece al artista la Gnica posbilidad de revelar fntegramente su vida interior» Sin embargo, como sefiala Simmel, la prepon- derancia del lazo erdtico puede suprimir... los otros con- ‘actos, (el de la moral préctica, el intclectual), impedir aque asomen las cualidades ajenas a la esfera erética que la jersonalidad tiene en reserva>. La amistad carece de a etmosa intersidad del amor, pero también de su freeuen- te irregularidad, y por es0 «puede ser un medio mis apto que el amor para conectar a una persona total con otfa persona en su totalidad; puede ablandar el recato més {4 Elmente que aquél, tal vez de modo menos tormenteso, pero en mayor eicala y con una secuencia més perdurable. 170 eid, pg. 925 141 No obstante, es probable que esta intimidad completa se baga cada ver le iil ¢ medida que aumenten Ins de ferencan ene fos hombres. El hombre modero tine tal ver demadadas coms que esconder como para canservar una Tristad ene sentige- antigua Pero vounmos al matrmionso la nnd: «La medida de la sutarrevelacion y antodomini, con sus complementos de abuso y dacrecibn, ev mis if de deterninar> Bl problema ‘en To que” Simmel lata. especiiamente. sl focilogia de lat relaciones fainas» conse en saber i la renuncla reciproce y conjuata ala autonomia de las Poronialidades, 9 Ge lo Contraio ia eservs, Ia eoniion ara slcanza el maim de valores commune, I prosama Fie menor inten en épocas anteriores, puss el matiimonio ‘ne, on prinepo, una institciin erica, so lo social Yreconémicn. La eitsfacelén dal degen amoroso solo std tecidentlmente coneeaia con él Cabe fuponer que ea fas ealturas no ene ei in neceidad in postiidad de una avtorrevelacon fatima y recproca. Por ota parte, fattara certo grado de daiesten y canidad, cualdades que a pesar do su cardcter negative en aparienca, siguen seni Is flor de una rlaién peteonal Intima profundaznen- te internalizada=™ Simmel advieste que en muestra sociedad, donde ta cae fe atonal ea vest a Se lain inna vigente (la amistad on ni sentido auténico minuye bajo Ins presiones. del modernism), hay una forte tentacion de éargar sobre sus hombror mis pao de Io que sv extuc: tura le prmite. «Durante ls primenesetapas dela rlacion, tanto en el matrimonio como’en el amor tee de po tas lal, se observa un gran impulto a defane abiorter com. Btn pol oy» ener elma reves del Ema, despues de las del cuerpo, a perdere cada uno en el ‘to sin roel. Sin embargo, en Cat todos lot eats, et ahandong ‘ele amenazar gravemenie el futuro de ta re jaciéne Pues Simmel insate en que solo puoden entre fine for completa genes no pueden enegar todo de os rarcsIndviduos tienen tna feserva de potesions pac coldgicas latentes que nunca se agota: vuelve. a colmrse 11 Wold, pigs 925 y sige 72 Totd, pias 326 y sige 78 Toid pag. 828. 2 a medida que se. dan, «Pero otras pesonas son distintas: fon ‘cas expansién. de sentimient, con cada. abandono {condicionals con cada revlaciéa de su vida tteior, ne fusionan (por sal decso} en au eapital, pues les falta cl ‘hanantal de una opulenciaplgulescostauamente ren ‘ada, imposible de revelar del odo ni de separar del yo, 1AS, cablecida ya la clara selaign del seeeto con ot thul, la confianza, In dacrediny la intinidad, legamen al Sterto como tal. Simmel firma que es una de ls grandes teats el homie Compu con espa fan Gracterzada por un dsplegue caren de iibicone, Stereto ampliainmensuente la vidas; ofsece la posbiidad e's seguado mundo junto al visble, donde existe tanta Serdad danto bien y tata justia como en el mundo ma- Tflete, pero donde puede morar también el mal Cada tino de’ ios mundos influ acbre el oo. El secreto es un means noutro en lo moral, que se leva por encima de sus contenidos. Capsz de abzoer los kee ee eee ene A Jos castigos 0 Tas Tovtura, puede endear asimismo el eonocimieno 0 totivaci6a de indole mis mafic Su intrinscea fascina- ‘don deriva del ecko de. que nos confer una posicion fecepeionl, Es un medio de esallar la dentdad, af como Geer ott pero, een Geta Sina) fm Soa le posblidad de treicionarlo, pues sel scereto con tiene una ensién que e dia en ol momento de revatlo. Este momento contituye el pindeuo de su devarolloy todos sus encantos se unen una ver mas y logan aun climax: tal como el momento de diipaciéa’ permite disfrutar con Intended extrema ol valor del objet... El secreto tam- Be ot tao do contra de gue ued aoa. do; de que uno pmee el poder de sorprender, de dar un ferdoo osama) ae arab, de ls douse ela autodestruceién> Bl secreto esd intimamente relacionado con Ja indvidua- Train, Las situacones sociales de profunda diferenciaeion personal penmiten y najueren el secreto; a la inven, el fecreto enearaa inersfica ea difeenciacin, En un eiel~ Io pequeto, la formaciin y preservacion de secrete te hace diel sum en el campo téhico: todos extn muy cerea'de 74 Bld, ph 828, 15 Teid, pas. 383 y cis, 143 todos y de sus circunstanciag,y Ia fecue Aeeonacto fee utuchow atte a ewan pero Gur parte ya no necetato.cometvaro, ni sguicra En casos pariclares, ya. ue exe spo de formacion socal fucle nivclar a sus miembros <2 ° En cambio, cuando ve agranda fa comunidad todo cambia Ge snanera radial, Sioaelsefala gue hay clrta,paradoja fn la sociedad moderna. «Parece como si las euestoves ge Serales se hiciran cada ver mas publics, las cusiones Individuals cada vez mis sot, a medida que aumentan Ing oportunidades catuales La polls, In adminitracon pblica y ain los negocios epienden ast secreto e Inacoesi- Enidad, tn la misma medida que a individuo ha ganado In posbifidad de un retro cada vec mis completa, y en 1h fama medida que la vida modema, en medio del agol- painiento metropolitano, crea wa ‘foniea para hacer que Esco privadas wan mantenidas en recreto, lo cual antes solo era postle mediante un aisamiento espacial." Sin- mel obeva que ol scrto dene otto atrbuto socal: cl adore no. La naturales y funeion del adoro conten en dirgir iss miradas de os demis hacia el adorrado, *Aunque, en este sentido, eso contrario del seereto, debe. recordar, 4qve mi aun en el eas del scret Ts funcién de Enfais per sonal permanece auwente> : TBuoge aborda directamente la sociedad secretay su funcién, ‘La eseneia de la soricdad seeeta ex dar autonomla.» Esto significa aulonomia frente a a invasign den privad, frente al resonocimentocitcunstaocaly degradable, frones 4a impersonalidad Ia beterogenedad. Ea wodedad so Greta eit guada por un motivo arltocrten: aidarse de iss cualidades que Sdensifican «todos, y en consecuncia a rinyumno, La rovedad scteta es una forma do incloivdad y 4s cxchsdad, do aclarar y eopeiicar la confianan y Ia dencia, de empefar ln devoion y la aminad. son miigados por su leo slamient soll 16 Ibid, pig, $94 Hes. 17 Tota, pag 936. 78 Told pags. 361; 845-76. 14 eee ee eee ee ee ee sain ard et re hres alt i, hang, elo cacy, (ol sumigs era ag mis caters celia ce reeled hae co rane ote re ei oe por el individu. aa sete cece ates a Beno al tnt oe in pe syn, Te ae ie bd etnies etd anes Samnaiiad cn ded min sae draenei ae de hk Fata Se mie, s,s gah eee eee oa anid smegma see ac pA le cl in sin he Lea to pat ead central dentro del grupo. : see Se oe le ms 8 Sl ct, Se pe ea Semen ae he ees Ga cea ade Seana os Eig ome ume daar a ba a olin sua Lang.socea imperona de ne i set sl de parting als emia, tase ance ta ce pin frat Sec Salah See 6 desta 2 were ere etn I de er M5

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