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Frantz Fanon y las dimensiones del racismo como elemento de dominación.

Prof. Juan Pablo Cedriani


Mail: dkccerbero@gmail.com

Introducción

La tematización de las problemáticas actuales que giran en torno a la inter-


culturalidad, agudizada en esta última época por la condición mundializada de la
experiencia contemporánea, debe moverse en un doble aspecto: por un lado, lo referente a
los sujetos considerados en su unicidad y por otro lado, lo propio del fenómeno a escala
poblacional; es decir, lo atinente a un conjunto de individuos definido (en medio de la
dialéctica de la auto-determinación y la sobre-determinación), por diferentes factores,
como lo geográfico, económico, entre otros. Por lo mismo, la complejidad de estas
problemáticas, es directamente proporcional a la complejidad mundial actual, que pone a
prueba a las instituciones modernas que todavía se mantienen en pié; más o menos
cuestionadas, más o menos a la deriva.

En otras palabras, podemos decir que, así como suponer que la sedimentación de
las prácticas comunes de una determinada sociedad, llevó a la institucionalización y
regularización de las mismas, la dinámica y fluidez de los discursos y prácticas
contemporáneas erosiona las estructuras que una vez se consolidaron, dándoles una nueva
forma o provocando su colapso.

Si en este contexto entendemos al racismo como componente cultural, podemos


ver cómo es que se ha consolidado a lo largo de su desenvolvimiento. Por esto, considerar
las obras de Frantz Fanon, para comprender la cuestión del racismo y sus consecuencias
sobre los individuos y sociedades, permite posicionarnos en una visión crítica que, desde
la perspectiva de los discriminados, se constituye como un nexo que une referencias a los
problemas del racismo en su relación con el fenómeno colonial, como así también, la

* Presentado en las Primeras Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea. 2010.
identificación de nuevas formas de racismo, a la luz la reflexión sobre el valor normativo
de ciertas culturas1.

Ante todo es fundamental hacer explícita la noción que Fanon tiene de cultura, para luego
ver cómo es que el racismo puede ser un constitutivo de ésta.

Para Frantz Fanon, la cultura “es el conjunto de comportamientos motores y


mentales nacido del encuentro del hombre con la naturaleza y su semejante”2; es decir que
para Fanon, la cultura principalmente es una cuestión interaccional del hombre y su
entorno; a su vez, esta capacidad de interacción estará sujeta a las posibilidades de los
propios sujetos, ya sea considerándolos por separado o en conjunto, teniendo en cuenta sus
limitaciones o caracterizaciones en función de lo geográfico, económico, social, entre
otros factores que hacen a las especificaciones de las diferentes culturas.

En relación con lo anterior, el racismo, para Fanon es por una parte, un elemento
cultural, un componente de la cultura que no necesariamente debe estar presente. Desde
otro enfoque más específico, el racismo se ofrece como uno de los métodos utilizados en
pos de los planes colonialistas y comúnmente se ejerce en el marco de la superioridad
relativa a nivel tecnológico o económico y obviamente desde una perspectiva legitimada
en una parcialidad de juicio sobre el grado de avanzada cultural. Cuando el psiquiatra
martiniqués habla de racismo como herramienta de imposición, tiene en mente no sólo la
cuestión colonial en general, sino específicamente, sus estudios desarrollados en torno a
Martinica y Argelia, en torno a los padecimientos de sus habitantes, tanto bancos como
negros, sin embargo, no escapan sus referencias a América Latina y el caribe3, lo cual nos

1
“Racismo y cultura” en: FANON, FRANTZ (1964) Por la revolución africana F.C.E., México DF p. 39
2
Cf. Fanon, racismo y cultura. Pp. 38
3
Un buen ejemplo de esto es una extensa nota al pié en donde Fanon expone críticas al imperialismo
norteamericano, y la situación de America Latina como continente ya liberado, sin olvidar las menciones al
bloqueo a Cuba: FANON, FRANTZ (2007) Los condenados de la tierra FCE, México DF. P 89

* Presentado en las Primeras Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea. 2010.
permitiría considerar en planos generales sus referencias un poco más extensas que
aquellos dos territorios coloniales.

II.

Una buena referencia al desenvolvimiento del sujeto en condiciones de


discriminación y las consecuencias que sobre él tienen, puede ser el capítulo V de Piel
negras, máscaras blancas, titulado La experiencia vivida por el negro, donde con Fanon
asistimos a “los esfuerzos desesperados de un negro que se encarniza en el descubrimiento
del sentido de la identidad negra”4, frente a la desviación existencial que le ha sido
impuesta por medio de la cosa-colonial5.

Lo primero que debiera puntualizarse, es que este capítulo refiere a la experiencia


que tiene lugar en la exposición del negro como conciencia arrojada al mundo-con-otros y
que justamente, la construcción de su esquema corporal se encuentra mediada por la
intervención del blanco. El problema radica, para decirlo parafraseando a Fanon, en que
para el blanco, el negro se presenta incapaz de brindar una cierta resistencia ontológica,
que lo ubique como opuesto en la relación de reconocimiento que intenta establecer por
primera vez con el blanco.

En la lucha por su reconocimiento, el negro atravesará por diferentes modos, que no harán
sino reflejar las consecuencias de algo que subyace al esquema corporal del que pudiera
haberse dotado cualquier persona frente al requerimiento de moverse entre medio de los
entes: “Yo había creado debajo del esquema corporal un esquema histórico racial”6. Y será
este esquema el que estará supuesto en cada uno de los modos que adoptará el negro en su
desenvolvimiento. Entre estos modos, que no son más que intentos truncados de acceso al

4
Ibíd. FANON, FRANTZ (1974) Piel negra, máscaras blancas, Schapire, Bs. As. p. 19
5
La cosa-colonial, la materialidad del esquema de dominación colonial se perpetua sobre un sistema en el
que, parafraseando a Fanon: se es blanco porque se es rico y se es rico porque se es blanco; la
superestructura pasará a determinar tanto a la estructura como a la inversa.
6
Ibíd. FANON, FRANTZ (1974) p. 103

* Presentado en las Primeras Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea. 2010.
mundo (como espacio de convivencia), se encuentra el de la diversión que siente el negro
que no se da cuenta de que no podrá soportar por mucho tiempo la continua evasión de los
que para él tendrían que comportarse como pares. Le causa la diversión que sería propia
de un fenómeno curioso, simpático, pero que a la larga termina por arrojarlo a un
estereotipo fijado fotográficamente. Esto hace que de su inicial darse a conocer, termine
por huir de las miradas que lo rodean y atormentan. Intentará recurrir a los que son negros
como él, solo para descubrir que le presentan una sutilísima barrea de gradaciones tonales
para separarlo.

Para decirlo de manera más clara: Fanon encontrará cómo, siempre a priori, se interpone la
barrera de color frente a su reconocimiento como hombre, siempre está supuesta. Le dirán
que lo consideran inteligente a pesar de su color, que lo consideran hombre a pesar de su
piel, etc. De todas las maneras se lo ha expulsado al negro de su condición de hombre,
relegándolo, a un intersticio que pese a ubicarlo entre dos valores, el blanco y el animal, se
extiende en un espacio infinito de variaciones en gris.

La conciencia que va hacia el mundo no tiene que ser caracterizada o supeditada a


una simple instancia de negación, sino que debe entenderse como una plenitud.
Paradójicamente, el carácter de universal, al interior de cada sujeto histórico no debe
llevarlo a la alienación, que en este caso equivaldría a su pulverización en una pluralidad
artificialmente homogeneizada, sino que debe remitir a su propio interior en tanto
poseedor de plenitud. En el plano social, donde tenemos al conjunto de estos individuos
las apreciaciones de Fanon se centran en el racismo como estrategia colonial y distingue
sus metamorfosis.

III

Cuando el régimen colonial busca una manera de justificar su lugar de superioridad


frente a los pueblos que son llamados inferiores, pese a las formas que pueda tomar ese
justificativo, lo primero que adopta es una posición paternalista por encima de la

* Presentado en las Primeras Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea. 2010.
autonomía de la sociedad en cuestión, ubicándola justo bajo su propia sombra. El racismo
en una sociedad está orientado, para Fanon, a: “la destrucción de los valores culturales, de
las modalidades de existencia. La lengua, el vestido, las técnicas son desvalorizadas”7.

Esto que era la base sobre la que se sostenía el pueblo colonizado, ahora comienza
poco a poco a resquebrajarse, pero no nos engañemos, a un nivel en el que la práctica
racista sobrepasa al individuo, no interesan ya los choques entre culturas; sino
simplemente un muy buen negocio en el plano meramente económico: la guerra.

Esto solo recrudecerá el confinamiento del pueblo oprimido a parámetros ajenos,


que no hacen otra cosa que impedir de manera grave el desarrollo de la misma cultura.
Dice Fanon al respecto: “Como si le fuera posible a un hombre evolucionar en otra forma
que en el marco de una cultura que lo reconozca y que él decida asumir”8.

A su vez, el aparente opuesto a la opresión anterior, conduce también a acabar con


la cultura, cuando por ejemplo se da a reconocer por completo “con quienes se trata” o
cando, en otras palabras se constriñe a un gran número de individuos a unos cuantos
santos y señas de estereotipo y regulados por definiciones fijas de aquello que
inmediatamente se ubica como exótico y completamente exteaño, no comprensible en
apariencia.

IV

Retomando un poco lo antedicho, podemos decir de manera resumida que la


discriminación en la forma del racismo, para Fanon, atraviesa principalmente dos fases
que tienden a mantener el régimen de acuerdo a como avanza la situación en el tiempo; la
primera fase está caracterizada por la opresión, en la medida en que por la fuerza el
hombre es llevado al extremo del objeto, despojándoselo de su capacidad de reclamar su
condición de par y llevándolo a ocupar un lugar en el reservorio de herramientas a
disposición de la fuerza ocupante. En esta fase será también donde el predominio de la
tecnificación sobre lo biológico lleve al colonizado hasta sus límites y casi literalmente se
convierta en una pieza de la maquinaria colonial.
7
Ibíd. FANON, FRANTZ (1964) p. 40
8
Ibíd. p. 40

* Presentado en las Primeras Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea. 2010.
La segunda fase remite a una especie de digestión de los padecimientos de la
primera frase, se da cuando finalmente se han incorporado los años de opresión y
comienza el movimiento de liberación, a través de una multiplicidad de canales, desde la
música hasta los refranes populares, el racismo lo impregna todo y se manifiesta en el
mismo vivir y reflexionar del pueblo.

Con estas cosas Fanon no pretende más que demostrar de manera categorica, que
“Una sociedad es racista o no lo es. No existen grados de racismo”9. Hay individuos y
grupos enteros de individuos que son obligados a posponer su carácter de persona a
voluntad de otro grupo que se les ha impuesto por la fuerza.

Para ir concluyendo, podemos decir que para Fanon el racismo no constituye un


hecho excusable por ser psicológico, no entra en las discusiones en torno a las dinámicas
del inconsciente, ni tiene que ver con una cuestión de tutoría de un pueblo generoso que se
ocupa de otro para su provecho, o lo conduce a la salvación por la palabra divina; sino que
más bien, se trata de un conjunto de prácticas en el ámbito de lo corporal y espiritual
destinadas a doblegar a los individuos a someter y que son ejecutadas por un conjunto de
hombres que está dispuesto a mantener doblegado por la fuerza a un grupo de pares. El
racismo queda entendido así como un elemento del movimiento colonial, puramente
dirigido por intereses económicos, pero siempre sometido por la fuerza u oculto por la
ciencia o el verbo.

Cuando pensamos en las practicas imperialistas de la actualidad y lo referente a las


prácticas de mistificación de estereotipos actuales, encontramos que se encuentran
avaladas por los nuevos valores tomados de los preceptos del mercado neoliberal y
maximizados a través de las nuevas herramientas informáticas y de telecomunicaciones.
Las formas de dominio y discriminación, con las consecuentes segregaciones de

9
Ibíd. p. 49

* Presentado en las Primeras Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea. 2010.
individuos se mueven a través de los mucho más sutiles mecanismos del mercado, o por la
apoteosis de verdaderas cruzadas del siglo XXI escudadas tras una libertad como valor
incuestionable, avasallante y que al parecer está por encima de todo, pues lo que oculta en
realidad es una vez más al fantasma de la guerra motivada por las ansias de riqueza.

Bibliografía de consulta:

- “Racismo y cultura” en: FANON, FRANTZ (1964) Por la revolución africana F.C.E.,
México DF. Pp. 38-57

- FANON, FRANTZ (2007) Los condenados de la tierra FCE, México DF.

- FANON, FRANTZ (1974) Piel negra, máscaras blancas, Schapire, Bs. As.

* Presentado en las Primeras Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea. 2010.

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