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LUDEK PACHMAN ldctica moderna en ajedrez Tomo | COLECCION ESCAQUES ones m. r. iL PACHMAN TACTICA MODERNA EN AJEDREZ Tome I 2 obra de Pachman auxilia y estimula la “naginacién del jugador. proporcionando- @ provechosas ideas y ensefanzas, que sate fos multiples problemas tacticos que ‘ece el desarrollo de toda partida, pue- zen orientarie en su nada facil tarea. Como disponer tdcticamente las piezas, zomo limitar la efectividad de juego del agversario, cémo llegar al final con ven- ta:2. como coordinar el juego conjunto de > ezas y peones. A cumplir tal misién vie- -e esta obra. Es suficiente una rdpida lectura del indi- +e de este volumen para cerciorarse de zu€ se trata de una obra de gran calidad. -2 exposicién de los temas es sencilla y ~uy asimilable. Los ejemplos prdacticos 72 se encuentran al final de cada capitu- ¢ facilitan la comprobacién y reproducen 2 propio tiempo las mejores y mas bellas combinaciones. Especial mencién merecen las partidas co- mentadas que se incluyen. En ellas pue- se precisarse cémo una engajfiosa o falsa posicién puede limitar las posibilidades tacticas. y cémo la lucha se inclina a favor 7€ uno u otro bando conjugando la estrate- = @ ocasional con Ia tactica intuitiva. ~ACTICA MODERNA EN AJEDREZ eviden- > que el concepto del valor de las piezas es tan facil de apreciar con exactitud + gue Ja teoria de la nivetacion del mate- a! para fa consecucién del empate debe caesiderarse irreal. Escrito en forma so- +a eficaz y elegante, este libro habré de de gran utilidad al lector para mejo- -2r s:multaneamente sus conocimientos de zcecturas y medio juego. Portada de G. Mari L. PACHMAN TACTICA MODERNA EN AJEDREZ L. PACHMAN TACTICA MODERNA EN AJEDREZ TOMO I ESCAQUES EDICIONES MARTINEZ ROCA BARCELONA TACTICA MODERNA EN AJEDREZ Tomo I L. Pacman Traduccion y adaptacién por PEDRO CHERTA CLos Revision técnica por José M." Juste BorREL. 1a edicion: 2. edicion: 3.4 edicion 4.3 edicién: 5.8 edicion: febrero 1963 febrero 1967 marzo 1971 mayo 1972 octubre 1972 © 1972 por EDICIONES MARTINEZ ROCA, S A AV, GENERAL{SIMO, 322 BIS - BARCELONA RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS Este bre nu puede ser reproducide en todo, men parte sin permisy. TMpReso ES Espasa Paintin is Spain Deposito Legal Bo 49708-1972 ct Grieteas Diamante, Zamora, 83 - Barcelona - § INDICE ELEMENTOS DE TACTICA EN AJEDREZ I. Jugada, maniobra, combinacion . Il. Ef cdicuto previo . PROPIEDADES DE LAS PIEZAS I. El caballo UU. Et alfit IH. La torre . . A. Lineas abicrtas B. La séptima (segunda) horizontal C. La octava (primera) horizontal IV. La dama . SECCION DE PARTIDAS EJEMPLOS PRACTICOS UTILIZACION TACTICA DE LAS PIEZAS 1 Aumento de la ofectwidad de las piezas . Il. El juego tdctico conjuntado de las piezas . Ill, Elataque doble . SECCION DE PARTIDAS EJEMPLOS PRACTICOS . LIMITACION DE LA EFECTIVIDAD Y CONJUNCION DE JUEGO DE LAS PIEZAS I. Encierro de una pieza II. Las piezas como dehilidades tacticas Ill, Intercepcion de te IV. La desviacion V. Encaminamiento de las Piezas contrarias VI. Combinacién de elementos diversos VII. La clavada . Pas. 18 2 St 52 a 92 100 14 M7 SECCION DE PARTIDAS EJEMPLOS PRACTICOS . EL CAMBIO DE PIEZAS I. Ganancia de material . Il. Eliminacién de piezas activas contrarias | Il. El paso al final . 1 2... IV. Otras formas de cambios prdcticos . SECCION DE PARTIDAS EJEMPLOS PRACTICOS . LOS PEONES I. Propiedades del juego de los peones . Il. Formacién de peones libres . III. Aprovechamiento del pedn libre . IV. Los peones unidos . a V. Transformacion del peon en otra pieza que no sea la dama : VI. El pedn avanzado - VII. Los peones débiles . . VII. El juego tdctico conjunto de piezus y peones . SECCION DE PARTIDAS EJEMPLOS PRACTICOS. . . . . . . . 2. se SOLUCIONES DE LOS EJEMPLOS PRACTICOS . 191 208 224 233 240 246 27 265 270 272 26 e388 INDICE DE PARTIDAS TSCHIGORIN - CHAROUSEK ALEKHINE - LEWITZKY . KOTOV - BARCZA . i WITKOWSKY - PACHMAN . DOBIAS - FLOHR - SAEMISCH - NIEMZOWITSCH . ALEKHINE - TARTAKOWER STAHLBERG - DONNER . BYRNE - FISCHER . PENROSE - BARDEN. BOGOLJUBOV - KOSTIC . CAPABLANCA - ALEKHINE .- PACHMAN - VASIUKOV . POLUGAIEVSKI - LIEBERT . BOTVINNIK - SPIELMANN TAL - TOLUSH . . SMISLOV - KOTTNAUER . KOSTIC - A. STEINER . FISCHER - RESCHEWSKI LASKER - NAPIER SPIELMANN - WAHLE SUETIN - LIPNITZKI . KERES - BOTWINNIK ALEKHINE - STERCK BLUMENFELD - RABINOWITSCH . BRONSTEIN - GOLOMBECK ALEKHINE - BOOK wW7 118 10 SPASSKI AVTONOMOV . BOTVINNIK - KAN a BOLESLAWSKI - LISSITZIN PACHMAN - KOPRIVA . SAEMISCH - KOLTANOVSKI BONDAREVSKI SMISLOV . PAROULEK - NIELSEN . RUNZA - PACHMAN . TARRASCH - JANOVSKI . TREYBAL TARRASCH . PORRECA - FILIP . BRONSTEIN - SZABO . 206 240 24a 242 244 28) 283 284 286 287 288 289 PROLOGO DEL AUTOR Trabajando en mi obra «Estrategia Moderna en Ajedreze me di perfecta cuenta de que en realidad resultaba un estudio incompleto, toda vez que trataba sdlo uno de los temas fundamentales que comprende el medio jue- go. El segundo tema, no menos importante que la estrategia, trata de co- mocer y comprender con antelacion las intenciones del contrario, sus inme- diatas reacciones, y del cdlculo previo indispensable de las jugadas que forman parte de un plan correcto y eficicnte, para llevarlo a ta prdctica. El conjunto de estas funciones se denomina tAcTICA. Estrategia y tdctica van estrechamente unidas en el desarrollo de la partida, La estrategia, sin tdctica, es abstracta y carente de alma. La tdc- tica, sin estrategia, resulta taberintica y sin sentido, Todo cuanto se refiere @ uno de estos dos elementos concierne mds o menos directamente al otro. Hubiera sido preferible reunir en una sola obra ambos temas, pero ello no es posible dado el volumen de materias a tratar. Por consiguiente, me decidi por dos obras separadas que permitan al lector el estudio de la teo- ria del medio juego con la amplitud minima indispensable. Cabe preguntarse cudl tema debe estudiarse primero. Parece ldgico que sea el estratégico, a fin de determinar anticipadamente un plan de juego y realizarlo después tdcticantente. Perc si se tiene en cuenta que la tdctica es mds facil de asimilar, me permito recomendar, con preferencia a los jugadores poco experimentados, que se inicien con este tema. Las manio- bras y combinaciones tdcticas son, para el estudio, mds divertidas y amenas, y al mismo tiempo proporcionan cierta orientacién para com- prender mejor las ideas estratégicas, profundas y a menudo poco claras. i La primera parte de esta obra contiene breves andlisis acerca de las propiedades tdcticas de las piezas y su relucién entre si. La segunda estd dedicada preferentemente a las condiciones tdcticas precisas para el ata- que y la defensa, Contrariamente al estilo empleado en los tomos de «Es- trategia», los ejemplos se presentan en forma de posiciones dadas correspon. dientes a partidas jugadas. También se han incluido partidas completus, que en deterntinadas fases tienen relacidénm con los temas tratados en cada capitulo, y asimismo ejemplos practicos con soluciones al final del volu- men. Me permito recomendar al lector que antes de consultar la solucién de estos ejemplos practicos procure hallarla por si mismo ante el tablero, con todas sus variantes mds o menos dificiles. Siempre resulta un ejercicio proveckoso. LUDEK PACHMAN 2 ELEMENTOS DE TACTICA EN AJEDREZ I. JUGADA, MANIOBRA, COMBINACION El lector que posea mi obra Es- trategia moderna en ajedrez puede conocer ya, desde su segundo capi- tulo, la explicacién del concepto «tactica en ajedrez», definido en for ma breve como un complejo de mé- todos y medidas para fomentar el desarrollo de un plan estratégico propio y para impedir o retardar el del adversario. Tal definicion puede tomarse como punto de partida para el anialisis de los elementos fundamentales de la tactica ajedre- cistica. ‘Vamos a ocuparnos en primer lu- gar de las propiedades tacticas de La suGapa, considerada aisladamente. Una sola jugada puede contener acu- sado sentido tactico si responde 0 encaja en el conjunto tematico del fin que se persigue. En su libro Tdctica en ajedrez, el maestro suizo Voellmy enjuicia la jugada en una partida como causa de los tres efec- tos principales siguientes: 1) Cuan- do una pieza abandona la casilla en que estaba situada pierde el domi- nio de otras determinadas casillas que tenia a su alcance. 2) Desde su nuevo emplazamiento, la picza juga- da adquiere el control de un com- plejo de casillas distinto al anterior. 3) El cambio de situacién puede si nificar una amenaza inmediata o tente para la posicién contraria, Esta definicién debe considerarse totalmente exacta, pero un tanto abstracta, y para mayor claridad nos permitimos glosarla més ampli. mente. Como es légico, en el con- cepto no incluimos jugadas sin sen- tido efectuadas por jugadores carer. tes de experiencia, ni otras débiles ejecutadas en el transcurso de una partida bajo el apremio del tiempo de control. Complementando las consideraciones de Voellmy, afiadt- remos que las jugadas pueden califi- carse, bajo una apreciacién distinta, también como: a) Jugadas activas, que conducen al buen desarrollo del plan propio. b) Jugadas pasivas, que tienden a impedir el desarrollo del plan ad- versario; y c) Jugadas expectantes, que per- miten una actitud de espera en po- siciones poco claras, con el fin de obligar al contrario a descubrir sus intenciones, sin debilitaci6n de la posicién propia. En ocasiones una jugada puede contener las dos propiedades prime. ramente indicadas, 0 sea, que ejerza al mismo tiempo las funciones de «activa» 0 «pasiva>. Presentamos en la posicién del diagrama num. 1 un ejemplo de ju- gada activa. Las blancas juegan 1. DéC, con amenaza de mate en la casilla 7CR. En infinidad de casos, una jugada activa con amenaza de mate puede conducir a Ia ganancia de material u otros objetivos ven- 13 Diagrama nim. 1 LAW 4 WY, ll ae uo of y y Vd . ag nirs COMPOSICION Juegan las blancas tajosos, pero menos inmediatos, co- mo por ejemplo, disminucién _de efectividad de las deterioro de posi: de peones, creacién de peones li- bres, etc. En el caso del diagrama numero 1, con Ja jugada 1. D4C las blancas han creado simultaneamen- te una segunda amenaza: 2. C6T+, con ganancia de la indefensa dama contraria. Como quiera que las ne gras sdlo pueden cubrir una de las dos amenazas, las blancas ganan in. mediatamente. Las jugadas activas no siempre pueden ser tan fuertes como en el ejemplo que acabamos de ver, ni tan faciles de descubrir. En la posicién del diagrama nu- mero 2 Alekhine efectué una fina jugada: 1. ..., P3T, creando la temi- ble amenaza 2. ..., TXxP!; 3. DxD, TxT, toda vez que al quedar ame nazado un mate con TXA, las blan- cas no tienen tiempo para salvar su dama. E] objetivo de 1. ..., P3T! es defender la dama negra, y la ju- gada resulta ser tan fuerte que las blancas no disponen de recursos su- ficientes para escapar a la derrota. Por ejemplo, si 2. D2D, sigue 2. AXP!; 3. €xA, €xC+; 4 TX, 14 Diagrama num. 2 STAHLBERG - ALEKHINE, (Olimplada 1931) Juegan tas negras TxT; 5. DxD, TxAt+; 6. TXT, TxT+; 7. RxT, PxD, y con un peén de ventaja las negras ganan facilmente el final. En la partida, las blancas abandonaron en seguida después de 2, RIT, TxP. En los dos ejemplos precedentes las jugadas activas son tan fuertes que deciden la partida, gracias a las distintas amenazas creadas simul- taneamente. Existen también jugadas activas que no contienen amenaza inmedia- ta alguna, Son jugadas activas las que desarrollar una pieza, contribu- al mejoramiento de una post cién, preparan una ruptura, crean peones libres y, en fin, todas las que de una u otra forma sirven al plau estratégico preconcebido. Las que tienen caracter defensivo se denomi- nan, precisamente, «jugadas de de- fensa». Por ejemplo, podemos ver que en la posicién que refleja el diagrama numero 3 las blancas amenazan si- multaneamente los peones negros de AR y TR. Con la jugada I. ..., ASA las negras pueden proteger am- bos puntos. Observemos que ello es posible solamente por la favorable situacién de las piezas negras. Seria Diagrama nim. 3 COMPOSICION Juegan las negras suficiente que la dama negra se en- contrara en la casilla 1AD (en lugor de la 2AD) para que la pérdida de un pedn no pudiera evitarse. A menudo se presentan casos en los cuales una jugada puede tener al mismo tiempo cardcter ofensivo y defensivo. Diagrama nim. 4 a Ui, TARTAKOWER - COHN (Varsovia, 1927) En la posicién del diagrama mu- mero 4 las blancas estan amenaza- das de un mate en tres jugadas: 1. ..., D6C+!; 2 PxD, PXP+; 3. RIC, T8D, mate. La jugada 1. D8A! no sdlo impide este mate (1. . D6C+; 2 PxD, PXP+; 3. RIC, TSD+; 4. DIA, etc.), sino que al mismo tiempo crea una fuerte am2- naza contra la casilla 2CR de las negras, ganando rapidamente: 1. . ., T6CR; 2. TxP+, DxT; 3. DSAR+, y las negras abandonaron, toda vez que si 3. ..., T3C, sigue 4. TxD+, RxT; 5. DSR+. Diagrama nim. 5 Un tipico ejemplo de jugada ex- pectante podemos examinario en la posicién del diagrama num. 5, que ocrresponde a una conocida varian- te del gambito de dama rehusado. Las negras plancan la captura PxP, para después de ia respuesta AxP proseguir con C4D, 0 bien P4CD y A2C, Pero antes, esperan el desarro- lo del alfil de rey blanco hacia la easil'a 3D, y por ello juegan 1. ..., P3TD. Por el mismo motivo las blancas retardan !a salida del alfil y responden igualmente 2, P3TD. La tactica reservona en que se hallan enfrascados ambos contrincantes puede cuntinuar, por ejemplo, con 2. TIR; 3. P3TR, etc. En este tipo de jugadas de espera es indispensa- ble no permitir al adversario la ga- nancia de tiempos, o el visible me- joramienio de su posicién. 15 Un segundo elemento fundamental en la tactica ajedrecista es LA MA- NTOBRA. Una maniobra usual es, por ejem- plo, la reagrupacién de las piezas para aumentar su efectividad o jue- go de conjunto. Diagrama nim, 6 ZUCKERTORT - ANDERSEN Juegan las blancas En la posicién del diagrama nt mero 6, después de 1. D7T+, R2A; 2. DST+, RIC, las blancas no con- seguirian mas que una repeticion de jugadas. Sin embargo, pueden ganar mediante una reagrupacion de sus piezas en la columna TR: 1, D6C!, A3T; 2, T7T, D2A; 3. DST, y las negras abandonaron. Es digno de hacerse notar que las negras no pueden oponerse a la maniobra an- terior sin sufrir grave pérdida de material (1 ‘2R; 2. DIT+, R2A; 3. T3CR, etc.), Son muy corrientes otras manio- bras de reagrupamiento andlogas, como por ejemplo la usual doblada de torres en una columna central (por ejemplo, T12R, seguido de TITD-IR). En algunos casos las ju- gadas son forzadas, denominandose entonces «maniobras obligadas». Veamos la posicién del diagrama niimero 7, en la cual Morphy forzé 16 Diagrama nim. 7 MORPHY - THOMPSON Match 1889 la ganancia en pocas jugadas de ma- nera irrefutable: 1. D@C+, DIA; 2. D6D, D3A; 3. TxA, PXxT; 4. TIT, y las negras abandonaron al no en- contrar defensa contra la entrada de la torre blanca en la casilla 8TD. Si a 1. D8C+ las negras respondie- ran 1. ..., CIA, sigue P5D!, DxPA (jugada unica para mantener la de- fensa del caballo); 3. TRIA, A6A; 4. DxP. O sea que, a pesar de que las negras pueden elegir en su pri- mera jugada otra maniobra defen- siva, pierden igualmente. Segun el objetivo que se persiga las maniobras pueden subdividirse en jugadas separadas. En la posicién del diagrama_nt- mero 8 las blancas amenazan P5C, ganando una pieza. Es indispensable crear un refugio para el caballo ne- gro de 3AR, pero sin olvidar el pedn de dama, que con la retirada del caballo quedaria indefenso. Petro- sian jugd 1. ..., A3D!; 2 P4A (si 2. C3A2R, las negras ‘contestarian 2. ..., A6D), 2. ..., ASC! (después del cambio AXC la Casilla SR de las ne- gras podra ser ocupada por una pieza propia: 3. PSC, AxC; 4. AXA, CSR; 5. AXC, AXA, y el juego que- da iguaiado. Diagrama num. 8 SPASSKI - PETROSIAN (Torneo de Candidatos 1956) Juegan las negras El més importante elemento de ia tactica en ajedrez es la COMBINACION. Podria definirse como una especic de maniobra obligada que las mas de las veces incluye sacrificio de ma- terial, dando a la posicion un sor- prendente e inesperado giro. Diagrama nim. 9 ROSANES - ANDERSSEN Juegan las negras Un ejemplo de combinacién senci- lla Io presenta la posicidn del dia- grama nim. 9. Las negras anunci: ron mate en cuatro jugadas: 1. D8A+; 2. DxD, AxPD+; 3. A3R, TxA! y no hay defensa_ contra 4. ..., TIR mate (4. RIC, T8R mate). La combinacién se inicia con una sorprendente jugada que fuerza cl desamparo del peon de dama blan- co. No existe otro camino para ven- cer. Si por ejemplo 1. ..., AXPD+??, las blancas toman el alul con la dama dando jaque. Esta combina- cidn solo tiene una variante, y to das las jugadas de las blancas son forzadas. Diagrama ntim. 10 a0 @ An @ eS Ay PACHMAN - PILNIK (Mar del Plata, 1959) Otra combinacion sencilla, pers con mas de una variante, nos pre- senta el diagrama num. 10. Las blan- cas continuaron 1. P7C!, jugada que supone sacrificio de material. Las negras pucden elegir entre tomar +! peon con el alfil y ganar la dama con A4C+, Veamos las dos varian- tes de la combinacion. a) Después de 1. ..., AXP las blan. cas fuerzan un rapido mate con un nuevo sacrificio: 2, TxA+, RxT; 3. TIC+, etc. 6) En la partida las negras con- tinuaron I. ..., A&C +; 2. TxA, TxD; 3. A6R+, y ya se rindieron (3. AXA; 4. T8T+, R2A; 5. P8C=D eteétera). En otros capitulos de esta obra el lector podré conocer otras combina- ciones de desarrollo mas complica. do, con variantes y subvariantes di- ficiles de calcular. Una combinacién no ha de incluir necesariamente sacrificio de mate- rial. Pueden producirse sorprenden- tes giros en una posicién a base de incruentas maniobras forzadas, que incluso pueden estar en desacuerdo con los principios fundamentales de Ja mas normal estrategia. Diagrama mim. I BEHTING - NIEMZOWITSCH (Riga, 1910) Un excelente ejemplo de este tipo de combinacién podemos examinar- Jo en el diagrama num. 11. Un buen plan para las blancas es situar el alfil de dama en su casilla 4D, en- sefioreandose de la diagonal larga, sin oponente. Con esta maniobra su posicién se veria considerablement: reforzada. Veamos cémo Niemzo- witsch, con las negras, logré impe- dir este reagrupamiento especulan- do con la debilidad oat: cas se ven obligadas a defender el peén con 4, P4A (4. TID seria inefi- caz, dado que el A3R no esté apo- yado), y ahora, provocada la debili- dad del PCD blanco, veremos una curiosa maniobra de regreso de las Piezas negras a sus casillas de ort gen: 4. ..., AIA!; 5. A2D, CSR; 6. AIR, D3A. Seis jugadas después las negras retornan a las posiciones que ocupaban en el diagrama; no asi las blancas, que aparte la mencionada debilitacién de su pedn caballo dama, ya no pueden realizar su pri. mitivo plan de dominar con el alfil Ja gran diagonal de casillas negras. No hay duda que el giro posicional ha sido tan sorprendente como la combinacién maniobrera de las ne- gras, Que un bando pueda efectuar seis jugadas consecutivas sin que varie la situacién de sus piezas y con la posicién mejorada, es algo poco corriente y en evidente contra- diccién con los fundamentos estra- tégicos del juego. No obstante, hay que hacer constar que se trata de un caso raro dentro del tipo de combinaciones sin el tipico sacrifi- cio de material. Il, EL CALCULO PREVIO El arte de calcular anticipadamen- te y con exactitud maniobras y con. binaciones, es condicién precisa e in- dispensable para que el éxito acom- Pafie a todo ejedrecista en el proce. so de una partida. Esté muy difun- dida la creencia de que el descubrir y calcular complicadas combinacio- nes es habilidad innata en los juga. 18 dores destacados, no bastando la Practica para asimilar tal facultad. Ello es cierto sélo en parte. Es in- discutible que un ajedrecista con la debida preparacién y fantasia cal- culadora puede conseguir que el éxi to le sonria con cierta facilidad. Pero el cdlculo previo de toda com- binacién depende también de la téc- nica, y ésta sélo puede adquirirse con el estudio a fondo y la practica constante. En el capitulo final de la segunda parte de esta obra nos ocuparemos del descubrimiento y andlisis de las combinaciones mds sorprendentes. Pero ya desde ahora es necesaria que nos familiaricemos con el arte de pensar y precalcular con exacti- tud maniobras y combinaciones, Em- pezaremos con algunos ejemplos. Diagrama num. 12 PILLSBURY - LASKER (Cambridge Springs 1904) En primer lugar veamos uno bas- tante sencillo. (Recomiendo al lec- tor considere la posicién sobre el tablero, sin mover las piezas; si no acierta a encontrar la jugada inicial de la combinacién puede seguir en- tonces el desarrollo del juego en el libro. Es conveniente acostumbrar- se a precalcular a golpe de vista las combinaciones poco complicadas y Procurar descubrir con la maxima exactitud su futuro curso y desenla- ce.) Las blancas han sacrificado un peén y, @ consecuencia de ello, el rey megro se encuentra situado pe- ligrosamente en el centro; ademas, su torre en la casilla 1TR esta des- conectada del jucgo, y cl alfil de IR en posicién totalmente pasiva. Un ligero examen previo de la posicién permite deducir claramente que para que las blancas puedan prose- guir el ataque, deben presionar so- bre los peones negros de rey y alfl rey, unica y no muy sélida protec- cion del rey negro en estos momen- tos. A tal fin es apropiado utilizar cl alfil de casillas blancas que se halla en la casilla 2R, en reserva. Un jugador experimentado se aper- cibe rapidamente que Ia jugada apropiada es aqui 1. A@A!, toda vez que este alfil no puede capturarse a causa de la respuesta C5SR+, ganan- do la dama. Después de 1.A4A! la amenaza inmediata de las blancas es 2. DXPR+. ¢Como pueden defender- se las negras? No seria suficiente 1. ..., A2D a causa de 2. TxA!, TxT; 3. AxP+. La retirada 1. ..., D3C deja sin proteccién el PAR negro, y seguiria 2. TXP+. Por ello la juga da 1, T3A es practicamente for. zada. Si en el calculo previo de la posicién se ha previsto que 1. ..., T3A es wnica, hay que seguir ade- Jante. En la nueva situacién creada debe considerarse necesariamente que el peén de rey negro ha que- dado «clavado» y, en consecuencia, debilitada la proteccién del peén al- fil rey. Ello permite la continuacién 2, TXP+, DxT; 3. TIAR, DxT+; 4. RxD, ganando las blancas la dama y un peon a cambio de las dos to- rres, toda vez que el alfil blanco de 4AD es «tabu» a causa de CSR+. En realidad, el material puede con- siderarse nivelado, pero no se acier- ta a ver cémo las negras podran impedir la jugada 5. CSR+, verdad ramente decisiva; las blancas ha de ganar. De todo ello resulta que la combinacién que se inicia con la jugada 1. A4A no sélo es justa, sino que decide rapidamente. En la partida las negras abandu- maron después de 4. ..., A2D; 5. DST+ (més exacta todavia que 5$. en) RIR), 5. ..., RIC; 6. CSR. Las Posibilidades de defensa de las ne gras son en este ejemplo muy limi- tadas debido a la deficiente coloca- cién de sus piezas, y al existir una sola variante el calculo previo resu! 19 ta relativamente facil. Pero en mu- chas posiciones se encuentran dos o mas variantes ya desde el inicio de la combinacién y entonces el calcu lo es mas dificil. En estos casos re- comendamos considerar sistematica- mente cada variante y no pasar de una a otra sin haber agotado el andlisis de la anterior. Es aconseja- ble tener preferentemente en cucnta las respuestas nids naturales y légi- cas del adversario, a menos que algo muy oculto obligue a profundizar; y antes de responder, comprobar cuidadosamente la posicion. Por lo general, son més dificiles de encon- trar las variantes de defensa que las de ataque y por cllo es indispensa- ble revisar mavermente las prime ras. Diagrama num. 13 PACHMAN - FISCHER (Santiago de Chile, 1959) En una partida que jugué contra Fischer (EE. UU.) en Santiago de Chile, 1959, sc lego a la complicada posicién que refleja el diagrama nui mero 13. Las blancas tienen una pie- za de ventaja y amenazan capturar otra. A cambio, las negras han orga- nizado un peligroso contrajuego en el flanco de rey y después de PxPR abrirfan una nueva linea de agresion contra la casilla 2AR blanca, ¢Cémo deben proceder las biancas para re- chazar el ataque? Es evidente que si 20 pudieran trasladar su rey al flanco de dama, cludiendo la accion de las piezas contrarias habrian dado un decisivo paso hacia el triunfo. El problema consiste en conocer si la hhuida es posible, empezando con la jugada 1. R2R. Pero tive que dese- char prontamente esta idea a causa de 1. .., PXPR; 2. R3D, TIxP; 3. TICR G3. Dx, D4A+; 4. R3A, T7A+), 3... T?7D+, etc. O bien 1. TxP+; 2. RxT, PxPR+; 3. R2R, T7A+; 4, R3D, D3C+; 5. R3A, TxD+; 6. TxT, CSCI. Por ello efec- tué la jugada que ya en mi prec dente movimiento habia previsto co- mo continuacién posible: 1. P4R. Ahora se evita la apertura de la co- lumna alfil rey, pero, por otra parte, si las negras responden 1. ..., P6A, es forzada 2. RIR ante la amenaza de mate. Esta eventualidad habia de calcularse, toda vez que si 2. ..., D8C+ no vale 3, AIA?? por 3. DxA+; pero es suficiente 3. R2D, ya que tanto después de 3. DxP+; 4. R3A, como de 3. TXP+: 4. R3D, el riesgo ha pasado. La primera variante quedaba en principio bastante clara, pero habia que tener en cuenta otras continua- ciones de las negras después de 2. RIR. No valdrian 2. ..., T8T+; 3, AIA, TxA+; 4. RxT, DIC+; 5. RIR, D8C+; 6. R2D; ni 2. ..., DIC; 3, R2D, Las negras no podrian uti- lizar su torre de IAR en estas sub- variantes y ello sugiere la duda de si 2. .., TSA! resultarfa suficiente para sumar esta torre al ataque. Para mayor facilidad del lector, me permito reproducir la posicién en el diagrama num. 13a. Las negras amenazan 3. ..., TSC, seguido de T8C+. Se me ocurrié en seguida contestar 3, AIA con la in- tencion_de responder a 3. ..., T5C con 4, D3D-y, eventualmente, 5. D3R, facilitando al rey la huida por la casilla 2D. Pero, Zqué respuesta pue- de haber contra 3. ..., D&C? La ame. naza es doble: 4. ..., DXA+ y 4... TxPR+, y parece no haber parada para ambas a la vez. Sin embargo, Diagrama ntim. 13 a una nueva y meticulosa comproba- cién me convencié que 4. PxC «ignorando» las dos terribles amen zas citadas bastaba para ganar, se- gtin demuestran claramente los si- guientes andlisis: a) 4,.... DXA+; 5. R2D, TxPA+; 6. R3R!. Al quedar atacada la torre negra de 5A las blancas quedan con suficiente ventaja de material. b) 4. TXPR+; 5. R2D, TXxPA+; 6. R3A;, TxD+; 7. RxT, y la posicién resultante pucde consi- derarse como ganada para las blan. cas. Poseen torre y dos alfiles con- tra dama y un peén y después de ASAD la ruptura P5D es muy fucric. El peon alfil rey negro no es peli- groso al estar sobredefendida su casilla de coronacién. Vistos los ejemplos precedentes podemos resumir afiadiendo que en el cdlculo previo de posiciones con variantes diversas es preciso tener en cuenta las siguientes conclusio- nes fundamentales: 1, En primer lugar es indispen- sable fijarse la meta que se quicra alcanzar mediante el desarrollo de jugadas sucesivas. Existe gran dife- Tencia entre un plan tactico y otro estratégico. La meta estratégica abarca, en una partida, una impor. tante fase de la misma, y pretende Megar a una posicién dcterminada, aun en caso de que deban efectuarse sobre la marcha imprevistas rectifi- caciones. El plan tdctico es mas concreto e inmediato. A menudo se presenta ¢l caso de que un plan es- tratégico comprende diversas etapas y la meta de cada una de cllas pue- de constituir un plan tictico distin- to hasta llegar a alcanzar la posi- cién deseada. 2. Debe comprende! con clari- dad que los medios de que se dispo- ne bastan para el fin propuesto y valorar las posibilidades del adver- sario para impedirlo. 3. Es necesario calcular con anti- cipacién jugada por jugada (tanto en «maniobra» como en «combina- cidn»), asi como las posibles respues- tas del adversario para analizar sis- tematicamente y por orden cada subvariante. 4. Si la posicion final de una de Tas variantes no aparece clara (no puede apreciarse el resultado: mate, tablas, ventaja material, posicién de facil empate) hay que revalorizarla desde su origen y comprobar si co- rresponde al plan tactico propuesto. En la precalculacion de muchas posiciones encontraremos con fre- cuencia en alguna de las variantes jugadas que en principio no habia- mos tenido en consideracién, pero que pucden ser ttiles cn otras va- riantes de la misma posicién. Su andlisis nos descubrira nuevas y sor- prendentes jugadas que a primera vista nos pasaron desapercibidas. En la posicién del diagrama nu. mero 14 las negras acaban de sacrifi- car una picza, bajo ¢l supucsto de que, al jugar las blancas la torre situada en la casilla 6D podran con- tinuar AxC, seguido de TxA, con recuperacién del material. Pero las blancas ganaron rapidamente contes. tando 1. P5R!. El vencedor nos cuen- ta en la revista «Ajedrez en Rusia» como encontré esta continuacién de- cisiva: A primera vista parece que Ja to tre de 6D tenga que desplazarse ne- cesariamente, pero falta encontrar una casilla desde la cual pueda man- 21 Diagrama num. 14 NIKITIN «N,N. («Ajedrez en Rusia») tener su juego activo. Seria un gra- ve error 1. T6C?? (con la intencién de, si] AxC?, contestar 2. RxA, TXA: 3. TXPC, ganando un segun- do peén) a causa de 1. ..., T8A+; 2, TIC, TxT+; 3. RxT, A6R+. Otra posibilidad es la ocupacién de la séptima horizontal, 1. T7D. Después de la natural respuesta 1. Ax, las blancas pueden continuar 2. T2- 7C con amenaza de mate en dos ju- gadas. Pero Nikitin se apercibié que Jas negras podrian continuar aqui 2. ..., TID! y con la forzada liquida- cién que sigue, resulta un final de torres dificilisimo de ganar. No obs- tante, esta linea le proporcioné la idea de que, si no existicra el peén de rey las blancas dispondrian de su casilla 5D para el alfil, y el mate seria un hecho. Surgié entonces el propésito de jugar 1. PSR, pero era necesario examinar las diversas va- riantes. Si las negras contestan I...., AxC RxA, TxA, el avance 3. P6R decide (3. ..., TxP; 4. P7R. TIR; 5. T8D), y la captura del peon (sea 1 PxP o bien J. .... AXP) per- a las blancas la continuacion mencionada. Por ejemplo: 1. P5R!, AxP; 2. TID, AxC (caso contrario las blancas conservarian la picza de ventaja); 3. T2.-7C, TID (u otra: 3...., 22 TIAD; 3. ..., TICD); 4. TITR+, RIC; 5. ASD+, RIA; 6. T8T mate. La sor- prendente jugada 1, PSR! fue halla- da a consecuencia del andlisis de las posibles retiradas de la torre blanca situada en la casilla 6D. Diagrama num, 15 LEE - LASKER (Londres, 1899) Juegan las negras Analoga, pero algo mas dificil de resolver es la posicién del diagra- ma num. 15. El entonces campeon mundial gan6 brillantemente empe- zando con J. ..., TxA! ¢Como pudo descubrir tal jugada? Previamente Lasker consideré la Iégica continua- cion 1. SC+; 2, RIA (2. D3C?, C7R+), 2. ..., DIC+; 3, RIR, D8C+; 4. R2D, llegando a una posicién ven- tajosa para las negras, que tienen un peén de mas, con el rey contra- rio en el centro del tablero. Pero no se aprecia la forma de alcanzar una victoria inmediata. Sin embargo, Lasker consideréd aqui que después de 4. ..., TXA+; 5. PxT, PoA+! las blancas perderian la dama, tanto si 6. RxP, C4D+, como si 6. DxPA, DxP+; 7, RID, P6R; pero ello falla porque las blancas podrian contes- tar a 4, .... TxA+? con DxT, Re considerando la posicién, se dio cuenta de que jugando en seguida 1. .... TxA las blancas no pueden tomar con la dama a causa de 2. ..., C7R+, y en consecuencia toda la combinacién puede desarrollarse en Ja forma prevista: 1. TxA!; 2. PxT, D5C+; 3. RIA, DIC+; 4. RIR, D&C+; 5. R2D, P6A+; 6. DxPA, DxP+; 7. RID, P6R; 8. A3C+, R2C; 9. PSD+, R3T; 10. DIR, AIA}, y las blancas abandonaron. Se amenaza ASC+, y después de 11. DxD, PxD no puede impedirse que el pedn co. rone. Al efectuar Lasker su primera ju- gada no es probable que calculase Ja combinacién hasta su total desen- lace, pero debio considerar que des- ‘puds de 6. ..., DxPA+ la posicién revultante era suficiente para ganar. Los elementos en que podia apoyar tal aserto eran el pedn libre en 6R, Ja desfavorable colocacién del rey blanco y el «desticrro» de la torre blanca en la casilla STR. Tarrasch encontr6é mds tarde un segundo camino ganador: 1. ..., D5C+ ; 2. RIA, DIC + ; 3. RIR, D&C +; 4. R2D, C7C; 5. D2R, P6R+!; 6. PxP, AGA!, etc. Esta linea cs mas corta que la que siguié Lasker. Para Ja técnica de la precalculacién este hecho no tiene demasiada impor- tancia. Cuando jugando una partida de torneo se encuentra una variante que conduce con scguridad a la vic. toria, raramente se pierde tiempo en buscar otra. Esto justifica el hecho Lasker no hallara la conti- ign recomendada por Tarrasch. En el caleulo previo de posicro- nes complicadas se cometen reitera- damente crrores tipicos. Uno de los mas frecuentes es la omisién de las Mamadas «jugadas intermedias». Si en nuestro plan olvidamos o despre ciamos el derecho del adversario 1 buscar jugadas ocultas o imprevis- tas que pueden dar un giro distinto a la posicién, es probable surja el contratiempo. La jugada intermedia se basa a menudo cn motivos muy sencillos. Por cjemplo, no retirar una pieza propia atacada para amenazar antes otra del contrario. Después de las jugadas 1. P4D, C3AR; 2. P4AD, P3R; 3. C3AD, ASC; 4. P3R, C3A; 5. A3D, P4R; 6. PSD, las negras pueden re- tirar el caballo hacia las casillas 2R © ICD (también despucs del cambio previo 6. ..., AXC+, para debilitar la formacién de peones contraria). Pero existe la posibilidad_de inter- calar la jugada 6. ..., PSRL y si 7. A2A (6 7, ALC), puede s seguir en- tonces Ia activa jugada 7. ..., CAR. Diagrama nim. 16 CHRISTOPH . RAUTENBERG (Bochum, 1958) Juegan las negras Todavia cs mas frecuente la juga. da intermedia que va unida a un Juque, denominada en la terminolo- Bia ajedrecista «jaque intermedio». En la posicién del diagrama num. 16 Jas negras jugaron 1, ..., AxP? (lo mejor era 1. ..., CR2D) en Ta creea- cia de que después de 2. CxA, Cx€, Ia pieza se recupera (el Cabalio blanco de !a casilla 4TR esta inde- fenso) ganando un pedn. Pero las blancas respondieron con el desagra- dable jaque intermedio 3. AxP-, ¥ ras las jugadas evidentemente_f va RXA} 4 CSA+, RI 5. AxC, el material queda ‘equili- brado, pero la posicién de las blan- cas es muy superior, dada la privi- 23 legiada situacién de su caballo y la deficiente del rey negro. Diagrama nim. 17 MATTISSON - VUKOVIC (Debreczen, 1925) Juegan las negras En el diagrama num. 17 se refle- ja una posicién en cuyo desarrollo se produjo un sencillo pero tipico ejemplo de jaque intermedio. Las blancas calcularon 1. R; 2. DST, DxA??; 3. TxT+; RxT; 4. TIAR+, ganando la dama (4. ..., RIC; 5. D7A+, y mate en dos juga- oe Pero la partida transcurnié |...) D2R; 2. DST, DOR+!, ja- que intermedio que obliga a las blan. cas a rendirse. Si 3. RIT sigue 3. ..., DxA; 4. TXT+, RxT, y la jugada TIAR+ no es posible. En el transcurso de una partida Keres-Botwinnik (Moscit, 1956), a partir de la posicién que reproduce el diagrama num. 18 las blancas en- traron’ en una combinacién en la cual habia que calcular dos jugadas intermedias del adversario, ademas de algunas propias: 1. TxP!!. Es claro que las negras no pueden cap- turar de inmediato esta torre, toda vez que después de I. ..., AXT; 2 DxP+, RIT (1A); 3. C6C+, las blan- cas ganarian la dama, Pero cxisten dos posibles jugadas intermedias: a4 Diagrama num. 18 KERES - BOTWINNIK, (Mosca, 1956) a) 1... AxC, para si 2. PxA continuar 2. ..., AXT. Pero las blan- cas disponen a su vez de una exce- lente intermedia, 2. TIA, que al ata- car el alfil negro indefenso de 2R permitiria conservar el pedn de ven- taja. b) 1... PAC. Las blancas tienen Ja misma respuesta 2, TIA!, y Si », AIR, sigue una bonita varian- te: 3. TIC, PXC; 4. D4C+, RIA; 5. T3D, T2D; 6. T3AD+, RID; 7. DST+. O bien 4. ..., RIT; 5. PSR!, con la doble amenaza 6. A3A+ ¥ 6. PxP. No es posible 5. ..., P4D a causa de 6, TxA. Este ejemplo de- muestra que cn el célculo previo es indispensable tener en cuenta un de- talle importante: no es prudente en el curso de una combinacién caer en una doble amenaza (en este caso dos piezas a la vez) si no hay posi bilidad de liberar una de ellas con contra-amenazas efectivas. Un complicado ejemplo de amena. zas y contra-amenazas con jugadas intermedias nos lo ofrece la posi- cién del diagrama num. 19. Después de 1. T2D, AXA; 2. TxA, C3A, las blancas quedarian en leve inferiori- dad. Por cllo, y con el desco de con- servar los dos alfiles, jugaron 1. Diagrama nim. 19 V. VUKOVIC Juegan las blancas A3AR?, calculando que una vez eli- minadas las torres la posicién estaria mas o menos equilibrada. Pero las negras intercalaron_una bonita in- termedia, 1. PSR!!, cuya finali- dad no es facil descubrir inmediata- mente. Siguid 2. AxP, C3A!, y ahora ya es mas comprensible esta segun- da intermedia, toda vez que si 3. AxC, las negras contestarian 3. TICR+ (jaque intermedio!) y 4. AxT, ganando la calidad. Continue. mos: 3, T3A (6 3. TSD, TICR+; 4. RIT, ASA; 5. TST, P4D!; 6. AXP, CxA; o bien 4, A2C, ASA; 5. TST, A7R; 6. T5AR, A6D y 7. ..., ASR), 3. ..., TICR+; 4 RIT, CXA; 5. T7A+, R3R; 6. TXPT. Con esta maniobra las blancas atacan dos pie- zas, y lograrian salvarse si las negras no hubieran efectuado oportuna- mente la jugada clave I. ..., PSR!; Ahora ya es claro que después de 6. .... C6C; 7. TX A, C4A, las negras quedan con una pieza de ventaja. Recomendamos al lector estudie a fondo este ejemplo, a fin de captar bien el significado de las distintas jugadas intermedias que en el mis- mo se suceden. En la precalculacién conduce con frecuencia al error la insuficiente o poco exacta apreciacién de las posi- bilidades de ambas partes. Diagrama nim. 20 BERNSTEIN - CAPABLANCA (Moscii, 1914) En la posicién del diagrama nii- mero 20 las blancas creyeron que el peon alfil dama negro podia cap turarse impunemente: 1. CxPA. Lo gicamente, no daria nada a las ne- gras doblar las torres en la columna alfil dama, 1. ..., TIDIAD, que seria refutada con 2. CID; ni tampoco 1... Cx€; 2. Tx, TXT; 3. TxT, ya que si 3...., D8C+, sigue 4, DIA, y no es posible 4. ..., T8D por 5. T8A+. Pero la apreciacién citada debe considerarse superficial, toda vez que las negras ganan en seguida con 3. ..., D7C!; 4 T2A, D8C+ 5. DIA, DxT. Diagrama num, 21: Simagin entré en la combinacion 1. C6C?, PxC; 2, TxP, D2AR; 3. CxA, bajo el su- puesto de que recuperaba la pieza ganando un peén (si 3. .... DxC, 4. TxC+)..Sin embargo, el cdlculo resulté ser asimismo superficial, al olvidar la debilidad de su pedn alfil rey, que permitié un decisivo contra ataque a base de la intermedia 3. ..., C4D!. La dama blanca no puede to- mar cl caballo, ya que después de DxP+ viene mate seguido; y si 25 Diagrama num. 21 ae SIMAGIN - BEYLIN (1946) 4, TIR, DXxC; 5. TSA, TDID: 6. TSR, reaparece el tema anterior 6. ..., D2AR!, con desclave dei caballo y ganando répidamente. Diagrama nim. 22 HOSTINSKY - THELEN (Brno, 1941) En la posicién del diagrama nu- mero 22 las blancas consideraron un error la ultima jugada de las negras (DID-2D) y se decidieron por una combinacion que, al parecer, debia 26 beneficiarlas: 1, CxPC, RxC; 2. AxPT+, R2T; 3. DSC, TIC; 4. DxC, T3C; 5. D4A, TXA; 6. AXP+, AXA; 7. DxA+, R2C; 8. DxT. Estas ocho jugadas, evidentemente forzadas, ha- bian sido calculadas exactamente. Pero en la posicién resultante queda latente algo mds que el conductor de las blancas no previé: la dama blanca puede quedar desconectada Mmomentaneamente del sector de iu- cha y las negras pueden aprovecha- esta circunstancia para iniciar un peligroso contraataque basado en la fuerte jugada D6T. La partida pro- siguié: 8. .... P3AD!, y si ahora 9. DxC, con DéT el mate es inevitable. Es mejor continuar 9. P4TR, TIT. pero las blancas, tras C3T, tendrian que sacrificar la dama por la torre contraria; el balance de material (dama y caballo contra dos torres y tres peones), no obstante, es favo- rable a las negras, que deben ganar dada la dificil activacién del juego de las torres blancas. En la partida las_blancas contestaron 9. TRIC, D6T! (preferible a 9. ..., TIT en esta posicién); 10. P3R, DxPT+; 11. RIA, T3A!; 12, T2C (6 12. P4A, T3C, y contra 13. ..., TxP no hay defensa); 12. ..., D8T+; 13. R2R, DxT; 14. T2D, D8CR; 15. P4A, T3R; 16. P4R, T3T; 17. DxC, T7T+; 18. R3A, TxT, y las blancas abandonaron. En la segunda parte de esta obra, capitulo «Elementos _psicoldgicos», apartado «Induccién al error», ten- dremos ocasién de conocer mas ejemplos de errores tacticos en el calculo previo. Y también en el ca- pitulo final de la segunda parte el lector podrd encontrar todavia un amplio apartado titulado «El senti- do de apreciaciéns, en el cual se analizan posiciones. muy complica- das cuya precalculacién cs poco me- nos que imposible, y aun cuando se investigue a fondo puede surgir el error con facilidad. Hay que tencr em cuenta constantemente que una determinada jugada, por sencilla o natural que parezca, exige siempre un previo y cuidadoso examen. Diagrama nim. 23 PACHMAN - NEIKIRCH (Torneo Interzonal 1958) En mi partida con Neikirch, del torneo interzonal de 1958, se lego a la posicién que refleja ei diagrama numero 23. Las piezas blancas estan colocadas de forma tal que el in- medjato ataque contra la casilla 7TR aparece como una continua- cién Idgica y natural. A pesar de ello, para efectuar la jugada 1. C5C empleé casi tres cuartos de hora del tiempo de reflexién. Las negras disponen de la fuerte defensa 1. .., P3TR, y la continuacién 2. C7T no es satisfactoria, ya que las negras no jugarian 2. |.., TIR que permiti- ria la fuerte respuesta 3. D4C, sino que ofrecerian la calidad a cambio de un peén y un importante tiem- po para obtener contrajuego: 2. TxP!; 3. CxT, AxT. Antes de deci- dirme por la jugada 1, C5C tuve que calcular_la_ siguiente combinacion: 1, 3TR; 2, CxPR, PxC; 3. , TRAR G. .., RIT: 4. DC): 4. A6C, y ahora las negras tienen a su disposicion dos lineas de defensa a) 4. .., DIR; 5. TIR!, T3AD 6, AxT+, DxA; 7. DxA, DXA; 8. Tx, a 9. P3A, T3C; 10. DXA, D7D; . TER +, RIT; 12. P3C, ete. b) t . DIA}, y las blancas pu den elegir entre 5, AxP, T3AD (5. PXA; 6. TSAR); 6 DxT+, DxD; 7. AxD+, RxA: 8. A2D, que ofrece ventaja de material, pero con contra- juego para las negras después de C, y 5. PSD, para proseguir aque con buenas perspectivas. el En lugar de 1. ..., P3TR las negras cfectuaron el cambio 1. .., AxC; 2. AXA, D3D; 3. ASA!, facilitando 4. ASR, D4C; 5, P4AR, D2R; 6. “AXP+, RxA; 7. DST+, RIC; & AxP-, P4A; 9, ASR, C5A??; 10. D6C+, y las ne gras abandonaron). Aumentan las dificultades en el calculo previo cuando en las manio- bras y combinaciones se presentan profusi6n de variantes distintas. Cada una de ellas debe analizarse sistematicamente, evitando se mez- clen o confundan en Ja mente. Ante todo es necesario comprobar las res- puestas naturales del contrario (aceptacién del sacrificio de mate- rial, retirada de las piezas atacada: defensas légicas a las amenazas in- mediatas, etc.), y seguir con el ana lisis de las ocuitas o disimuladas posibilidades de su posicién, como jugadas intermedias, contraamena- zas, etc. En el siguiente ejemplo ve- remos la forma exacta de precalcu. lar una dificil combinacién a través de sus variantes, en ordenada suce- rion. Diagrama nim. 24 x 7 I “fe te : ALEKHINE - ROHACEK Munich, 1914) En la posicién del diagrama ni- mero 24 Alekhine prosiguié 1. DxP!. Las negras tienen a su disposicion cuatro lineas distintas a seguir, que con toda probabilidad el excampeon de] mundo comprobé en la forma siguiente: Diagrama num. 24a a) 1. ... AXTIT. Después de 2. D6A, TIC (2. ..., RIC?; 3. AxP+, CxA; 4. DxD); 3. AxP!, las negras no tendrian defensa suficiente con. tra la siguiente jugada de alfil de las blancas. Diagrama mint. 24b - y wa Ga7, ae | eS SE ear @ ge b) 1... AXTIR, La maniobra 2. D6A, TIC; 3. AxP seria desfavora- pu: ble por la sorprendente contestacién 3. ..., AST! de las negras. Si 2. TXA, Jas negras logran buenas posibilida. des de defensa después de 2. ..., C5A!; 3. DxPD, TIC. Pero las blan. cas pueden ganar continuando 2. D6T+, RIC, y ahora no 3. TxA a causa de 3. |.., D6A, sino 3. TIAL A la logica respuesta 3. ..., AGA las blancas contestan 4. DSC+, RIA, ga- nando como en Ia variante a). Caso de 3. ..., D2D (cn vez de 3. ..., AGA}, decide 4, TSA; por ejemplo, 4. ..., C4A; 4. DSCX, C2C; 6. TSD. Diagrama nim. 24¢ c) 1. .., C5A. Con esta jugada las negras evitan la irrupcion de la dama contraria en la sexta horizon- tal y limitan al propio tiempo la efectividad del alfil situado en la ca. silla 3CD. Después de 2. AxC las negras dispondrian de dos peones li- bres y unidos; pero en esta linea Alekhine habia calculado la siguien- te maniobra en seis jugadas: 2. ..., PxA; 3. D5SR!, TIC; 4. P5C!, D2C; 5. D5AD+, R2C; 6. D5C+, RIA; 7. D6T+, T2C; 8 D6TD!, ganando. 4) 1, .... POD. Una segunda con- tinuacién de contraataque, relativa- mente facil de calcular, y con la cual siguié la partida: 2. TRIAD, PID; 3. T2A (el cdlculo previo podia ya darse por terminado aqui, toda vez que es claro que las negras no podran valorizar su pedn libre en séptima), 3. ..., D3T; 4. TED, A2C; 5. TXPA, y las negras abandonaren. 29 PROPIEDADES DE LAS PIEZAS I, EL CABALLO El caballo se diferencia de las Diagrama nim. 25 demas piezas por su forma de juego especial. Sus movimientos no se ven limitados por formaciones de peones mas © menos cerradas, y consecuentemente, conserva la mo- vilidad también en las posiciones blor,ueadas. Dado su reducido radio de accion, la efectividad del caballo crece si logra emplazarse en casillas centrales o colindantes de éstas, ale. jadas de los limites del tablero. Es importante tener presente este de talle para conseguir el maximo rei- dimiento de los caballos en el trans. curso del juego. La especial y unica «manera de andar» del caballo sobre el tablero, comparada con la de las otras pic zas, permite la aportacién de intere- santes elementos tacticos en diversi. dad de combinaciones. El mas sen- cillo y tipico al mismo tiempo, es el conocido con el nombre popular de horquilla», Hamado también «tene- dors, entendiéndose con tales deno. minaciones el ataque simultaneo de un caballo a dos o mas piezas. con- trarias indefensas o de valor supe rior. En la posicion dei diagrama nu. mero 25, el caballo ataca al_ mismo tiempo al alfil blanco_de SCD y al peon situado en 3AR. En su retirada el alfil no puede defender el peon, que podra ser capturado impune- mente. 30 En la posicién del siguiente dia- grama num. 26 las piezas contrarias atacadas son dama y torre, ambas de valor superior al del caballo. Las negras pierden, como minimo, la ca- lidad. Diagrama mum. 27 COMPOSICION Juegan las negras En el diagrama num. 27 se aprecia el multiple ataque de un caballo blanco a varias piezas negras a la vez: las torres en 2AD y 6R, el alfil en_SCD y los peones en 3CD, 3AR y 5AR. En el analisis de la posicion de Vukovic (diagrama num. 19) ya hemos visto, en su fase final, un sencillo «tenedor» de caballc. En el diagrama num. 28 podemos examinar otro ejemplo de «horqui- lla» © «tenedors. Si las blancas re- tirasen el alfil atacado de SCD, les negras podrian aprovechar este tiem- po para fomentar su desarrollo. Pero Jas blancas ganaron al continuar con la sorprendente jugada 1, C4R!. Este caballo no puede ser capturado por la respuesta 2. AxPA+, y contra 1. ..., PXA, las blancas siguerr 2. C6D+, R2D; 3. CxP y 4. CxT, con ventaja_decisi En la partida las negras prosiguieron 1, ..., A3R, y des- pues de 2, C6D+, R2D; 3. A3R, Diagrama nuim. 28 VASSILTSCHUK - BOBOLOWITSCH (Mosc, 1959) C3C; 4. P4AR!, AxC; S. PxA, CST; 6. ASA, D3A; 7. D2D, PTD; 8, P3A, PST; 9, PSA!, el ataque de las blan- cas progresé répidamente: 9. ..., CXPA; 10. A2AD, P4T; 11. A4D, D3T: 12, DxD, CxD; 13. Ax PC, y las negras abandonaron. El mds frecuente caso de «tene- dors de caballo se produce siendo el rey una de las piezas atacadas. Los siguientes diagramas nums. 29, 30 y 31 nos presentan tres ejemplos tipicos de «tenedors con jaque. Diagrama nim. 29 31 Diagrama nim. 30 En el primer caso las negras picr- den, sin compensacién alguna, el alfil indefenso; en el segundo, una pieza mas valiosa que el caballo, y, en el tercero, podemos contemplar el poco corriente caso de ataque multiple de un caballo a «toda la familias. El «tenedor» con jaque es base de numerosos temas tacticos y combinaciones. Incluso en la aper- tura, En el desarrollo de las juga- das siguienics, 1. P4R, P4AD; 2. C3AR, C3AD; 3. P4D, PxP; 4. CxP, C3A; 5. C3AD, P3R; 6. CADSC!, la ultima jugada de las blancas corres. ponde a uno de los temas tacticos 32 mencionados. Si las negras contes- tan con la aparentemente jugada liberadora 6. ..., P4D, pierden un pedn después de 7. PxP, PxP; 8. CxPD, CxC; 9 DxC!, DxD; 10. CTA+, etc. Veamos otros ejemplos més com- plicados. Diagrama mim, 32 ROSSOLIMO - SZABO (Hastings, 1949/50) En la posicién del diagrama nu. mero 32, Rossolimo jugé 1. D8D+, RxD; 2. CxPA+, RIR; 3. CxD. Este giro tactico ha permitido a las blancas recuperar un peén sacrifi- cado en la apertura, quedando la configuracién de los peones negros sensiblemente debilitada. En la posicién de la partida Mo- mo-Mac Govan que refleja el diagra- ma nim. 33, el maestro mongol gané una pieza de la manera st- i 1, D8A+, TxD; 2, TxT-+, .CXA+, RIR; 4 CXD. En ambos ejemplos las biancas han ga- nado material, desplazando al rey contrario hacia una casilla determi nada que posibilita el «tenedor» con jaque. Se recupera la dama sacrih. cada, con beneficio de un pedn en el primer caso, y de un alfil en cl segundo. Diagrama nim. 33 MOMO - MAC GOVAN (OUmptada 1956) Diagrama num. 34 EUWE - BOGOLIUBOV (Ostrava, 1923) Juegan las negras En el diagrama mim. 34 el ejem- plo es algo diferente, pero no me nos espectacular. El desplazamiento del rey contrario se consigue con cl sacrificio de una pieza menor, que asimismo se recupera con ganancia de un pedn: I. ..., AXPA+; 2. RXA, DxC!; 3. DxD, CSR+; 4. RIR, CxB. 2, — TACTICA MODERNA - 1 Diagrama nim. 35 WITTEK - MEITNER (Viena, 1882) Suegan tas negras Un interesante giro tactico se pro. dujo en la posicién del diagrama numero 35. Después de 1. ..., DxC+5 2, RxD, P4CR+, cl rey blanco se ve obligado a regresar a la casilla 4C, y las negras, con 3. ..., C6R+, recupe- ran la dama, quedando con un caba. lo de ventaja. Diagrama mim. 36 GOITSCHALL -N. N. (Halle, 1894) 33 En la posicién del diagrama ni- mero 36 el tema es distinto. Con ei sacrificio de dama las blancas no capturan material ni desplazan ul rey contrario. La tranquila jugada 1, D8A!! amenaza mate en dos (2. TIT+, A3T; 3. TXA+ +) al cortar Ja retirada del rey negro, y si 1. ..., AXD, se produce el «tenedors: 2. CxA+, R2C; 3. CxD, con ganancia de una pieza. La partida prosiguié TAT; 3. TxTa, 35. CxA, DxC; 6. DéR+, D2AR; 7. DxP, y las blan cas, con dos peones de ventaja, ga. naron con facilidad. En este caso la amenaza del «tenedor» es latente, y s6lo se convierte en efectiva si las negras responden 1. ..., AXD. Aunque el «tenedors es un tipico elemento de ataque, también puede ser util en la defensa, Diagrama nim. 37 RICHES - LESLIE (Londres, 1955) Juegan las negras En la posicién del diagrama ate mero 37 las blancas amenazan A8A seguido de D7C mate, cuya manio- bra, a pesar de su abrumadora su- perioridad material (dos torres) pa- rece que no pueden impedir las ne- gras. Y sin embargo, hay una de- fensa: L. ..., DIA; 2. RxD, CxP r, capturandose en la siguiente juga 4 da la peligrosa dama blanca. El «te- nedor» es posible en este caso por la clavada del alfil blanco sito en 2R, elemento tdctico que estudiaremos debidamente en el capitulo corres- pondiente. Prosigamos con otros complicados ejemplos, que unen al «tenedors otros elementos tdcticos. Diagrama nim. 38 TRUITSCH - HEIDENREICH (Wurzen, 1935) En la posicién del diagrama nu. mero 38 las negras tienen calidad de ventaja. Tras la retirada de la dama blanca podran jugar RIC, y luego podran atacar al peén blanco en 6R, gandndolo facilmente. No obs- tante, las blancas fuerzan una ma niobra ganadora, que contiene tres distintos elementos tacticos: el ja. que en descubierto, la transforma. cién del _peén y el etenedors: 1. PIR+!, TxD; 2. P8R=D+, DID; 3. D6R+, D2D (contrariamente, si- gue 4. DxT); 4 DxD+, RxD: 5. CSR+ y 6. CxT, quedando las blan- cas con el caballo de yentaja. Este es un buen ejemplo de maniobra o combinacion de «tenedor», que con- tiene en su fase previa elementos tacticos para desplazar el rey y otras piezas contrarias hacia las ca. sillas precisas, propicias al doble ataque del caballo. En algunas posiciones la coloca- cién del caballo puede ser tan favo- rable que permita diferentes «tene- dores» sucesivos. Diagrama num, 39 CHOLMOV - OSTRAI (Campeonato de Lituania, 1949) En la posicién del diagrama ni- mero 39 las negras han tomado un peon en su ultima jugada (D3D x PCD), cuando hubiera sido mas pru- dente retirar el rey (R2C!), previe niendo el ataque que siguc, DST+. La permanencia de la dama negra en 5CD permite a las blancas una rapida victoria: 1. D5T+, R2R; 2. DxPA, DxT (los dos peones ne- gros en 3R v 2TR no pueden ser defendidos al mismo tiempo, y si 2 PxD, con 3, CxP4+ las bian- cas ‘ganarian, gracias al «tenedor, un importante pedn); 3. DxPR+, RID (no es mejor 3. ..., RIA; 4. DxPA+, T2A; 5. D8T+, R2R: 6. CxP+, presentandose una nueva po- sicién en la que el «tenedor» deci- . En la partida se jugo 4. 5. D8T+, R2D; 6. D7C+, Ay 7. D%T+!. Tampoco sirve 4. ..., RIC por 5. D8D+); 4. D8C+ (naturalmen- tc, no 4. DxPA+?, RIA, ganando en- tonces las negras. Con su cuaria jugada, y las dos siguientes, las blan- cas obligan a desplazar al rey negro hacia la casilla precisa para cl «te- nedor», que se produce con CxPD); . iD; 5. D7A+, RIA; 6. DxT+, RxD; 7. CxP+, R3D; 8. CxD, y las blancas ganan por su mayoria de peones. En estudios y finales compuestos se pueden encontrar muy bellos ejemplos de «tenedor» de caballo en una o mas variantes. Pero aqui va- mos a limitarnos a los ejemplos. pricticos de partidas jugadas. Diagrama nim. 40 SCHUTTMULLER - W! (Match Frelburg-Schweningen, 1925) Contemplemos la posicién del dia- grama mim. 40, Las blancas jugaron 1. TXPT (se amenaza C6C+, pri- mer “tenedors), 1. , R3R? (era me- jor}... RIR, 2. CAC las neg poco podrian tomar el pedn a causa de C6A+): 2. C3D (amenaza C4A+, y si 2. TXP, entonces 3. CSA+), 2... 3. T6T+, R2R; 4. C4A! (prosigue el divertide juego de «tenedores». La amenaza és ahora C5D+, no siendo posible a la torre negra caplurar 2l peon alfil dama por el mismo mo- tivo, ni_el pedn de rey, toda vez que a C5D+ seguiria CoA‘, perdien- do la, negras la torre en todos los casos). La partida continuo 4 ..., RIR; 5. C5D, T7R (ya hemos visio que no es posible TxPR por C6A+); 6. CxP,, R2D; 7. CSD (el peon de 38 rey blanco sigue siendo «tabur), 7... €3R; 8. TxC!. Las negras abando- naron, pues si 8. .... RxT, 9. C4A+ y CxT; y si 8 .... PxC, entonces 9. TxT, PxC; 10, PxP, legandose a un final de torres con cuatro peones de ventaja para las blancas. Buen ejemplo, en cuyo transcurso de ocho jugadas se presentan no menos de Siete casos de «tenedors, y en algu- nas variantes ain mds El tipo de «tencdor» que mas fre- cuentemente se presenta en las aper- turas es el que situa el caballo agre- sor en las casiilas 7A. Corrientemen- te, en la 7AD ataca la torre contra- ria del mismo flanco con jaque, mientras en la 7AR ataca la dama y torre de rey simultaneamente. Casi todos los principiantes han sufrido las consecuencias de estos «tenedo- res». Entre jugadores mis experi mentados no suelen producirse, ex- cepto cuando forman parte del plan tactico elegido, sea de desarrollo 2 de combinacién. A veces, para for- zar_uno de estos «tenedores» se sa- crifica previamente una pieza, con la esperanza de capturar la torre indefensa y retirar impunemente cl caballo, ganando con ello la calidad. Pero no siempre es posible. El ca- ballo que después de tomar una to- tre queda situado en una de las ca- sillas 8TD u 8TR, raramente tiene escape. Su eventual pérdida significa que en lugar de ganar calidad se han cambiado dos piezas menores por una torre, con la consiguiente desventaja. Asi ocurre, por ejemplo, despucs de las jugadas 1. P4D, P4D; 2. C3AR, C3AR; 3. P4A, P3R; 4. C3A, P4A; 5. ASC, PAXP; 6. DxP, C3A (mas exacto es jugai primero 6. .... AZR): 7, AxC. Ahora es preciso continuar 7... PXA, toda vez que la presun- ta ganancia de calidad es un espe- jismo: 7. ..., CxD?; 8 AxD, C7A+; 9. RID, CxT; 10, ASC, y el caballo negro queda prisionero. Las blancas pueden tomarlo directamente, jugan- do RIA seguido de RIC, o bien me- diante un reagrupamiento de piezas 36 que las negras no pueden impedir (P3R-PxP-A3D-R2D y calculo previo de la pos escape del caballo es a veces muy laborioso, aun para jugadores fuer- tes. Para la solucién de tal problema se requiere exactitud en el calculo y un sentido justo de la posicion. Diagrama num. 41 ig ta, a y TARRASCH - DYCKHOFF (De la obra «Modernen Schachpartie») Suegan las negras Diagrama num. 41: Es evidente que la defensa de a casilla 2AD cs dificultosa. Sia 1, ..., RID sigue 2. ABR y a continuacién 3. 0-0-0. Por ello las negras han de jugar la carta del contraataque, 1. |.., C5C. ¢Como han de responder las blan- cas? Dado que tienen una pieza mas en desarrollo, la liberacién de su ca- ballo ha de ser mas tactible que la del contrario. La partida siguié este curso: 2. CSD7A+, RID; 3. CxT, C7A+; 4 RID, CxT; 5. CxP, AGAD; 6 CSC!, ARR; 7. P4CD!, AxPA 8. ARC, C6C; 9. AXP. Las blanca impiden la captura del caballo 8TD, y ganan rapidamente al envolver al rey contrario en una red de mate: 9... P3A; 10. ATA+, R2D; 11. P3R!, C8T (il. AXP; 12. PxC, AxP+; 13. R2R) a 13. a A4C; 14. CoC+, R3A; 15. P4TD:, PSA; 16. PST!, C6C; 17. ASR, CxP; 18. PxC, C3A; 19. TICD. Las negras abandonaron, ante las amenazas de C4D+ y C7T+. Diagrama neim. 42 STAHLBERG - DONNER (Géteborg, 1955) Juegan las negras La_posicién del diagrama nime- ro 42 es muy importante para la teoria del gambito de dama (se llega a clla después de las jugadas 1. P4D, P4D; 2. P4AD, P3R; 3. C3AD, C3AR; 4. ASC, PSA 5. PAxP, PAxP; 6. DXP, A2R; 7. P4R, C3A; 8. D2D!, CxPi 9. CxC, PxP; 10. AxA, DxA; Il, DxP, 0-O!?; 12. P3A). Las blancas tienen una pieza de venta- Ja, pero no pueden impedir el «tene- dor» subsiguiente a la jugada 1. CSC (por ejemplo, 2. D2D?, TID; 3. D2AR, P4A; o bien 2. D3C?, A3R, etcétera). La partida continué 2. DS5AD (caso de 2, D6D, las negras pueden responder 2. ..., CTA+: 3. R2D, TID; 4. DxT+, ‘DxD+; 5. RxC, A4A, con perspectivas de ata- que que compensan el material sa crificado), 2. .... DxD; 3. CxD, CTA+; 4. R2D, CxT; 5. A3D. Al pa- recer, el caballo negro no puede ser liberado. Pero las negras se salvan, sin embargo, gracias a un interesan- te contraataque: 5, ..., TID! (amena- za P3CD seguido de A3T); 6. CAR, ASR!; 7. C3T (con 7. C2R la conti nuacion seria andloga), 7. ..., TXA+3 8 RxT, TID+; 9% R3A, TIAD+; 10. R2D, TID+, tablas. Un cventual intento de ganar con tl. RIA, AXP; 12. P3CD, CxP+; 13. R2C, C7D!; MW, RxA, CxC; 15. PxC, TID+ portaria ventaja a las negras, ;Una emocionante lucha para la libera- cion del caballo! Mas tarde se ha encontrado que las blancas pueden reforzar la linea a través de una maniobra muy interesante: 1. .... CSC; 2. D4A!, A3R; 3. DSA!, DxD; 4 CxD, C7A+; 5. R2D, CxT; 6. CxA, PxC; 7. A3D, TRID; 8. C2R, TxA+; 9. RxT, TID+; 10. R3A, TIAD+; 11. R2D, TID+; 12. RIA, y el caballo no puede ahora cscapar. iUn instructivo ejemplo de delibera- da pérdida de tiempo! Otro elemento tactico, tipico en el juego del caballo, pero no exclusivo de esta pieza, es la «descubierta» que combina 0 permite cl ataque a una pieza contraria indcfensa. a muir. 43 BOGOLJUBOV - HUSSONG (Karlsruhe, 1939) Suegan las negras E] diagrama num. 43 reproduce una sencilla posicién en la cual, si las negras juegan 1 ..., CxA??, de- ben abandonar inmediatamente ante la respucsta 2. D4C, que gana la 37 dama por la amenaza simultanea de mate y C6T+, Esta pequefia combinacién ya nos ¢s conocida (véase el diagrama num. 1). Diagrana niin. 4 Algo mas dificil es cl ejemplo que ilustra el diagrama nim. 44. Aqui predomina la idea de «descubierta» de caballo con un jaque intermedic 1, CSD!1, DxD; 2. CxP+, RIT; 3. TXD. Obsérvese que esta maniobra no seria posible si fuera otra la si- tuacion de las torres negras. Si la de rcy se encontrase en otra casilla (por ejemplo, la torre de dama en ITD y la de rey en ID) las negras podrian contestar 2. ..., RIA. Y si la casilla 1D estuviera libre, la retirada 2. ..., DID conjuraria todo peligro. Supongamos otra posicién parecida: las torres negras se hallan en ITD y IAD, respectivamente, mientras el alfil blanco lo situamos en la ca- silla 2CD en lugar de 3R. Las blan- cas también ganarfan un pedn: 1. CS5D, DxD; 2. CxP+, RIA; 3. AXA+ (segundo jaque intermedio), Boy RXxA (6 3. RxC); 4. TxD. Diagrama num. 45: Las blancas ju- garon 1. TDIA!, y su superioridad resultaria evidente caso de la res- puesta ldgica 1. ..., TIAD; 2. DSC+, DxD; 3. CxD, etc., por el mayor desarrollo. O bien I. ..., A4A; 2. D4T, 3 Diagrama nim. 45 PACHMAN - FICHTL (Ostrava, 1946) DxD; 3. CxD, con las amenazas 4. CxA y 4, P4CD En la partida las negras respondicron 1. ..., 0-0, y después de 2. CSD, perdieron la calidad. Si ahora 2. ..., TxT, enton- ces 3. CxA+, y 4. TXT. La partida continu 2, ..., CxC; 3. TxT, CxA; 4. PxC, D4T; 5, D3D, ASA; 6. R2C, DAR; 7. P3C, P3TR; 8. TIAD, y la ventaja de la calidad se impuso. Diagrama nim, 4 MARACHE - Juegan las negras MORPHY Una de las mas famosas combina- cioncs de Morphy esia basada en una «descubierta» de caballo que sc ha venido repitiendo con frecuencia desde aquellos tic:npos. Las negras, naturalmente, pueden ganar de di- versas maneras, dada su ventaja ma- terial {una torre), pero Morphy jugo 1. ..., TxA!; 2. DxT, C6CR!}, y las blancas abandonaron. No pue- den tomar la dama blanca, 3. DxD. por 3. ..., CD7R mate, ni_tampoco capturar el caballo, 3. DxC, a causa de 3. ..., CIR+. Diagrama nim. 47 TARRASCH - BLACKBURNE (Manchester, 1890) Para finalizar el tema, veamos to. davia una descubierta de caballo, con jaque intermedio, y «tencdor». En la posicién de la partida Tar- rasch-Blackburne, que refloja el dia. grama ntim. 47, las blancas ganaron Ja calidad jugando 1. C6T!. A |. ..., DxD sigue, naturalmente, el jaque intermedio 2. CxT+. La partida con- tinud 1. ..., T2R; 2. DxD, TxT; 3. C7A+, y las blancas ganaron la ca- lidad y la _partida. Sorprende, a primera vista, la afirmacién de que el caballo, a pesar de su reducido radio de accion, sca, bajo ciertas circunstancias, una pic- za de extraordinaria movilidad. Esta aparente contradiccién puede expli- carse facilmente. Las demas piezas tienen un juego rectilfneo, y su efec tividad en el tablero alcanza zonas y lineas perfectamente determina- das. En cambio, el caballo escapa totalmente de esta uniformidad con- junta por su especial caracteristica de juego; salta las zonas peligrosas, y en su ataque a las piezas contra. rias nunca es replicado por la ac- cién ofensiva de las mismas, excep- to, claro esta, cuando sea otro ca- ballo. El diagrama num. 40 nos de- muestra la eficacia y peligrosidad del caballo y lo dificil que resulta prever sus multiples amenazas. Va- mos a examinar a continuacién ex- celentes ejemplos de su movilidad en los tres diagramas siguientes. Diagrama num. 48 Weal BERNSTEIN - MARCO (Ostende, 1907) Diagrama nim, 48: Las blancas ga- nan mediante una sorprendente ma- niobra de caballo cn cuatro juga- das: 1. CSD, D4R; 2. C4A! (amena- za C6C+, v si PxC, entonces D6T+ con mate seguido). 2. .... DSR; 3. C6C+, RIC; 4. C7R+. Las negras se ven forzadas a tomar el molesto ca- hallo, 4. TxC, y después de 5. DSC+ cl rev negro debe continuar 5... R2A si quiere proteger su torre de 2R; pero ello conduce a la pérdida de la otra torre: 6. TxT+, 39 DxT; 7. DxP+, R2C; 8 DxT, CxP; 9. TIAD, y fas negras aban- donaron. Diagrama num. 49 METGER Y BERATENDE - RIETBROOK Y BERATENDE (1893) Juegan las negras. Diagrama num. 49: 1. ..., C3A!; 2. DxPAD (era mejor 2. D4R, for- zando el cambio de damas y la sim- plificacién del juego, aunque la po. s’.ién de las negras resultase prefe- rible), 2, ..., CAR; 3. P4D, T2A!; 4, DSA, P3CD; 5. DSC, C6D; 6. DSAR (si 6. DSTR las _negras responderian 6. ..., DxT+; 7. RxD, C5A+, etc., maniobra que ya conocemos), 6. .... CSA; 7. TDICR, P3C; 8 DSCD, T2R; 9. DIA, C6T!. Con esta jugada, mas fuerte que la simple ganancia de calidad, las negras cierran el circulo que asfixia la posicién contraria, cuyas piezas carecen practicamente de jugada util y, en consecuencia, abandonaron Ia partida. Diagrama num. 50: Las blancas ejercen fuerte presién en la colui na caballo dama, pero es muy dificil hacerla progresar dado que dos de sus piezas menores (el aifil en IAD y_el caballo en 2R) poseen escasa efectividad. A fin de activar el juego 40 Diagrama mim. 50 PACHMAN - VAITONIS. (Torneo Interzonal 1952) del caballo sacrificaron un pedn, y este refuerzo, en colaboracién con un error del contrincante; decidid rapidamente la partida: 1. P4C!, PxP; 2. C3C, C2R? (prepara la equi. vocada colocacién del caballo en la casilla 4AR. De todas formas, la po- sicién de las negras era dificil. El caballo blanco situado en Ja casilla 4R es muy fuerte; las blancas pue- den jugar eventualmente TSCR para recuperar el pedn sacrificado, y el intento de impedirlo 2. ..., A3R fra. casaria por 3. TSTR, RIC; 4. CAR, A2R; 5. T1-SC, con fuerte ataque. Fi- nalmente, la ruptura 2. ..., P4R re- sultaria arriesgada por la respuesta 3. P5AR, que crea agudos problemas a_las negras ante las amenazas ASD+ y C4R); 3. CAR, C4A. Desde el punto de vista posicional el ca- ballo negro situado en su casilla C4A ejerce un papel muy util a su bando. Y sin embargo, las blancas ganan répidamente mediante una pe- quefia combinacién que incluye un «tenedor» de caballo y reporta el be- Neficio de dos peones: 4 TxC}, PxT; 5. CxP+, R2R; 6. CSC, P3C; 7, CxT2A, TxC; 8. TxP. Cuando un caballo logra penetrar en la posicién adversaria se convier- te en un serio peligro. El avanzado punto de apoyo indispensable para su sostenimiento ya fue debidamen- te comentado en la segunda parte de mi obra Estrategia moderna en ajedrez. Por ello me limito a expo- ner aqui ejemplos de maniobras para el logro de tales puntos de apoyo. Diagrama nim. 51 BOTWINNIK - FLOHR, (Moseu, 1936) La contemplacién del diagrama nt. mero 51 induce a considerar si la ruptura PSD puede favorecer el juc- go de las blancas, pero tal idea debe rechazarse, dado que después del cambio PRxP el peon de rey blanco queda debilitado. Botwinnik supo lo- grar ventaja decisiva poniendo en Practica otro sistema: conduccién del caballo hacia la casilla_fortifi- cada 6D. Veamos: 1. PSA!. En esta jugada, al parecer antinatural (re- traso definitivo del peén de dama propio), van contenidas dos amena- zas latentes: la ruptura P4CD - PSCD, y Ja maniobra CIC - C3T - C4A y COD. Las negras pueden impedir la primera, pero no la segunda. 1. ..., P4TD; 2. CIC, DIA; 3. C3T, AlD; 4. C4A, A2A; 5. C6D, TIC; 6. TICD (también seria bueno para las blan- cas el sacrificio del caballo por tres peones: 6. CxPC, TxC; 7. DxP, se guido de 8. DxP+. Pero la posicién de las blancas es tan fuerte, que pueden ganar asimismo por cami- nos tranquilos), 6. 1D; 7. PACD, PxP; 8 TxP, AxC; 9. PRXA. Como habitualmente ocurre, la eliminacién del caballo en su punto de apoyo crea un fuerte pedn libre. Después de 9. ..., D4T; 10. T3D.3C, TIR; 11. D2R, DIT; 12. T3R, las blancas al- canzaron una superioridad decisiva. Puede resultar también muy efec- tiva la penetracion del caballo en campo contrario, apoyado por pie. zas en lugar de peones. Diagrama nim. 52 BOLESLAWSK! - BONDAREWSKI (XVII Campeonato Ruso) Suegan Tas negras En el diagrama num. 52 las blan- cas tienen por el momento un peén de més (seria desfavorable para las negras jugar 1. ..., PxP, por 2. DéD). No obstante, las negras deciden el juego a su favor gracias a una ha- bil maniobra de caballos: 1. ..., CSR!; 2. PxP, CxPD! (2. . CxPA: 3. P6D, D2D permitiria a ias negras ga- nar calidad a cambio de un fuerte pen blanco en 6D, libre y apoyado); 3. D3D, CSRxPAD. Es muy intere- sante el camino para ganar que se presenta a las negras después de 4, TIAD, CxA!; 5, DxC3R (si 5. TxC?, T8T+; y si 5. DxC3A, DxD; Al 6. TxD, T8T+. O bien 5, PxC, C7R+ y las blancas pierden cali- dad), 5. ..., C7R+. El caballo esti sin apoyo, pero al ser tomado por la dama queda a su vez la torre blanca sin proteccién. Un giro tac- tico que se produce con mucha fre- cuencia. La partida prosiguid: 4. TIR, CSC; 5. DD, TIT; 6. D6D, DSA, con extraordinario dominio de espacio de los caballos negros. Se amenaza 7. .., CTA; 8 TIAR, C7R+; 9. RiT, C6C+!; un nuevo motivo tactico digno de hacerse observar. Continué 7. C2D, y después de 7. D7R!!, el juego quedé decidido. 8. TxD, T8T+; 9. CIA, CxT+, y mate a la siguiente jugada. 8. TIAR, CSC4D!, y las blancas abandonaron, al no poder evitar, por lo menos, la pérdida de una pieza (la amenaza 9... CXA mo tiene parada). MW. EL ALFIL La segunda pieza menor, © ligera, de un valor equivalente al del ca- ballo, es el alfil, aunque su juego o «manera de andar» sea totalmente distinto. Por su largo alcance, la efectividad del alfil guarda cierta relacion con Ja torre, hasta el punto de que en ocasiones ofrecen ambas piezas idénticos problemas vstratégi- cos. Para desarrollar su cficacia to- talmente cl alfil precisa diagonales libres, en especial cuando se trata del ataque al enroque contrario. En el capitulo dedicado exclusivamente al «ataque sobre el enroque» vere- mos numerosos ejemplos; en el pre- sente nos limitaremos a algunos en- sayos y experiencias. En la posicién del diagrama mi- mero 53 las blancas disponen de la fuerte amenaza A4A. Sin embargo, la extraordinaria efectividad del altil negro situado en 3AD permite «igno. tar» la peligrosa amenaza. Siguid 1. ..., TxAl; 2. AGA, T3C!. Las blan- cas pueden ahora ganar la dama, 3 AxD+. AXA, pero tendrén que devolver el rie, oT vez que si 4. PAC sigue 4. ..., TSTR+; 5. R3C, TBIR: 6. PxP, Tata: 7, RAC, T3TST+; 8. RSC, P3TR+: 9. R6C, A2A++. Después de 3. D2D, T8D!; 4. DxT, TxP+; 5. RIT, TID+; 6. D3A, DxA, las blancas abandonaron. U1 brillante ejemplo de la poten- cia del alfil en diagonales libres nos lo presenta Ia posicién del diagrama aD Diagrama nim. 53 GOLMAYO - WALBRODT (La Habana, 1893) Juegan las negras mimero 54. Después de las jugadas 1 PSD!, TxD; 2. PTXT, se llega a una posicién ganada para las blan. cas, a pesar de su inferioridad ma- terial (torre contra dama_y una pieza menor), Si 2. ..,, RIC, sigue 4, P6C!, AxP; 5. . TET, etc. Las negras var CIR; 3. CAC DIAD (después de 3. .... DIR; TT, CHA; 5, TDIT!, CxT: 6 PXC, las blancas deben ganar, sin que val- gaa las blancas la vent dama. Tal vex sea mejor 3 : 4. C6A+, R2A; 5. TxA, C4A, aunque de todas formas las blancas prosi- Diagrama nim. 54 Diagrama num. 55 STOLTZ - H. STEINER (Torneo Interzonal 1952) guen su duro ataque: 6. C5T!, R3C; 7. CxC, RXT; 8. CxC, R3C: 9, CIC, D2R; 10. TIC, seguido de P5AR+. O bien 6. .... DICR; 7. TxC+, CxT; & CC, D2T; 9. PSAR, etc.) 4. P6C!! importante jugada que inicrcepta la accion del alfil negro a lo largo de Ja diagonal en que se encuentra. La jugada 4. C6A?, seria refutada con 4...., D4A!), 4. .... Dx C (0 bien 4. ..., CxP:; 5. C6A, CIA; 6. TDIC, seguido de 7. CxA); 5. TxA+, RIC; 6 TxC+, RIA; 7. T7A+, RIR; 8. TIR, DxPC; 9. TIRxC+, RID; 10. A6A, DxA; I. T7D+. En esta posicion desesperada las negras sobrepasaron cl tiempo de reflexion (11. ..., RIR; 12, TxD, RxT; 13. T7A+, RIR; 14. TIT, ete. Es motivo tipico en diversas aper- turas cl desarrollo del alfil de rey por la casilla 4AD, apuntando a la TAR, defendida solamente. por el rey contrario, También puede constituir un factor decisivo aunque el rey de! adversario haya enrocado por el lado corto. La_partida cuya posicion refleja cl diagrama num. 55 continuo: 1. P6A!, DxP; 2. CSC, D2R; 3. CxP, R2T (si 3. ..., A3R, resultaria deci- siva 4. CxPT+, PxC; 4. D4C+, et- VESELA - SEDOVA {Semifinal det Campeonato femenino de Checoslovaquia, 1956) cétera); 4. DST. El fuerte ataque de Jas blaneas se vio recompensado con una rapida victoria Raramente nos permitira el adver- sario la apertura de diagonales en Jas cuales un alfil pueda colaborar con fuerza en el ataque contra su enroque. Por esia causa hay que intentar forzar dicha apertura, bien sca por medios tacticos o por me- dios estratétigos. Se entiende por medios tacticos: avance de peones, ruptura de peones, sacrificio de pie- zas para el despeje de lineas, cam- bio de piezas y retirada de las que intercepten las diagonales mas favo- rables. A menudo pucden acoplarse varios de estos medios en forma di- versa y no son raras las posiciones cn las que deben despejarse diago- nales para los dos alfiles. En la posicién que refleja el dia- grama nim. 56, Najdorf eligi la si- guiente continuacién, que combina una tipica ruptura de pedn con la apertura de una diagonal de ataque: 1. ..., PSD. Las blancas no pucden efectuar el cambio 2. CxC, toda vez que despues de 2 PxC no podria evitar 3. ..., P6D. Por ello respondie- ron 2. PxP, que no obstante permi- 43 Diagrama nim. 56 ROSETTO - NAJDORF (Mar de Plata, 1955) Juegan tas negras te a las negras otro tipico movi- miento, 2. ..., C4C!, que amenaza mate en 6TR. "si 3. P3A, sigue 3. PxP; 4. R2C, TRIR, con dominio abrumador. La partida tuvo un pido desenlace: 3, PTR, T6R! (ame- naza 3...., TXPCR+); 4. R2T, PSA}; 5. P3A (si 5. PxT sigue un bonito mate: ++ PxPC+; 6 RIC, C6T++), 5... PXPC+; 6. R2C, D3R!; 7. PxC, TxA+; 8 RXxP, D3D+; 9 P4A, TIC+; 10. RST, D3R+; 1. PSA, TXPA; 12. TIR, T6A+, y las blancas abandonaron. La ruptura de peén con el fin de despejar una diagonal de ataque cuesta a menudo el propio peén. En la posicién del diagrama nim. 57, las negras cedieron su peén de dama para conseguir un duro ataque: PSD!; 2. TxP, TXT; 3. DxT, P3TR 4. CAT (si 4. CIR seguiria 4. ..., AXP; 5. CxA, D6A), 4 ..., TSC (aho. ra no 4. ..., TxP+; 5. CxT, Dé6A, por 6. D8D+, R2T; 7. D3D+, P3C; 8. DIA); 5S. D8D+, R2T; 6. DID (o bien 6. P3CR, TxC!; 7. DxT, D6A), 6. ..., A4D; 7. DSA+ (7, P4R, A3R), 7. ..., DxD; 8 CxD, TxP+; 9. RIA, TxPT; 10. €3C, PATR, ganando las negras con facilidad (analisis de Tar- 44 Diagrama num. 57 a eae eau KMOCH - COLLE (Hasting, 1927/28) Juegan las negras La fuerza del alfil en la gran diagonal blanca queda aqui am- Pliamente demostrada. lakower). Diagrama nim. 58 ALEKHINE - TREYBAL (Semmering, 1926) Una interesante posicién se_pro- dujo en una partida Alekhine-Trey- bal (diagrama num. 58). Al parecer, las blancas pueden abrir la diagonal a su alfil de 2CD mediante 1. PSD, pero después de 1. ..., PAXP; 2. PxP, PéR, no lograrian otra cosa que cerrar las diagonales a los dos alfiles. La jugada 2. Cx PD serfa con- testada_con la intermedia 2. TDIA. Sin embargo, Alekhine se in- genié para consegun cl despeje de las diagonales de ambos alfiles: 1. P5R!, A2R; 2. PSD! (para si 2. ..., PAYP, continuar 3. CxPD, TDIA: 4. DID, PxC; 5. DxP+, RIT: 6 P6R+. ganando répidamente}. Las negras contestaron 2. _, C4A, in tentando climinar, por lo menos, uno de los dos_peligrosos alfiles. Después de 3. PXPR, CXA; 4. PXA!, €xT; 5. Tx€, TRID, las blancas podian ganar sin dificultades con 6. P6R, que amenaza 7. C4R y 8. D3A. En la partida se complicé un poco el tema: 6. TID, DST; 7. P6R, P5C!; 8. PxP, DxP; 9. C2R, TXPT; 10. C4D, TSA; 11. D2R (de nuevo la gran diagonal gana actualidad. Se amenaza 12. CxPAD, TxC; 13. DSR), IL. ..., DSA; 12, AIT, DxD; 13, CxD, T4D; 14. TxT, AXA; 15. T3D, ASA; 16. C4D, y las negras abandonaron. Diagrama nim. 59 BIDEV - PLC (Belgrado, 1947) En cl diagrama mim, 59 las blan- cas nog muestran otra manera ca- racteristica de despeje de una diago. nal en heneficio del alfil propio: 1. TxP!, AxT; 2. P6A!, y las negras no pueden impedir el mate. El avan- ce del peon alfil de rey, preparado con el sacrificio de una torre permi- te el decisive despeje de la diagonal ICD-7TR. Diagrama nim. 60 JUNGE - KOTTNAUER (Praga, 1942) Una muy frecuente forma de des- pejar diagonales bloqueadas es c! cambio de piczas 0 peones que ta- ponan Jas mismas. En el diagrama numero 60 estén cerradas las diago- nales de los alfiles blancos; en la del alfil de dama existen nada me- nos que tres piezas de su propio bando. No obstante, en este ejemplo ambas diagonales quedan despeja- das en un tiempo «record» de tres jugadas: 1. CSC!, DIC; 2. CxC, TxC; 3. PDxP!. La gran diagonal negra_va ha quedado abierta, y la ICD-7TR lo sera inmediatamente al tener que jugar las negras 3. ..., CxP, toda vez que si 3. ..., PCXP, 0 3... AXP, las blancas” ganarian una picza con 4, AxC. No hay, pues, opcidn: 3. ..., CxP, quedando las ca> sillas 2TR y 2CR negras bajo la ac- cion del par de alfiles blancos. Como las blaneas pueden aprovechar esta posicién favorable, podra verlo el lector en el capitulo «El ataque con. tra el enroque», en Ja segunda parte de esta obra. 45 Diagrama nim. 61 Diagrama nim. 62 ZITA. THELEN (Ziin, 1943) En el diagrama nim. 61 encon- tramos un sencillo ejemplo, en el cual aumenta la efectividad de un alfil gracias al sacrificio de una pie za. El peén 2CR de las negras limita la accion del alfil blanco situado en 3AD. Pero las blancas pueden elimi. nar el obstaculo y prolongar el cam- po de accién de su alfil hasta la casifla 8TR jugando 1. C6A+ (mejor que 1. CxP+, toda vez que entonces las negras podrian renunciar a la captura del caballo), 1. .... PxC; 2 DxPA. Se amenaza mate, y la continuacién 2. ..., R2T no basta para salvarse: 3. D8T-+, R3C; 4. DxA, P4A!; 5, D6A+, R2T; 6. PATR!, D2AR; 7. D8T+, R3C; 8. A2D, PSA; 9. P3CR!, con ganancia por las blan- de un segundo pcon. La partida siguid: 2. ..., D8D+; 3. R2T, AID+; 4. P4A!, AxPA+ (no 4. ..., RIA? por 5. DID mate); 5. DxA, P4A; 6. DxPT, D2D; D6C+, RIA; 8 A4C+, y las negras abandonaron. Continuamos con tres ejemplos regularmente dificiles de apertura de diagonales sacrificando pieza, ca- lidad y torre, respectivamente. En Ia posicién del diagrama ni- mero 62 Kieninger jugé 1. AxP!. Las negras no pueden aceptar el sacri- ficio, toda vez que si 1 PXA 46 KIENINGER - BOGOLJUBOV (Bad Pyrmont, 1949) bastaria 2, D7D para ganar. Elimi- nado ya el peén de rey negro las blancas no tendrén dificultades para el avance P6R, que abre la gran dia. ginal negra a su alfil de dama. Des- pués de 1. ..., CID las blancas po- dian haber ganado rapidamente con. tinuando con exactitud el plan (aper- tura de la gran diagonal negra): 2 AXP+ (en la partida jugaron 2. AGA2), 2... CX As 3. PERI, CAC; 4. DXP+!, PXD; 5. T8T, mate. Diagrama mim. 63 MIESES - MOLLER, (Estocoimo, 1906) En el diagrama nim. 63 el alfil blanco situado en 2CD parece conde- nado a la inactividad, al hallarse obstruida su diagonal por ta cade- na de peones contrarios en 4R -3AR - 2CR. Pero las blancas pueden acti- varlo sacriticando calidad: 1. TxA, PXxT; 2. TID!, impidiendo cl des- arrollo del caballo negro. Si 2. C3T, seguiria 3, T7D, DxT; 4. CoT+ (un elemento tactico que ya conoce- mos: descubierta de caballo con ja- que y ataque a una pieza contraria sin apoyo). 4. ..., RIT, 5. DxD, PxC; 6. DxPC. etc. En su vista, las ne- gras quisieron preparar la salida del caballo con 2, ..., RIT, y la res- pucsta fue 3, PSR!. Esta jugada es también una tipica apertura de la diagonal del alfil, y con ella las blan- cas debilitan la formacion de peones que protege al enroque negio. Si 3... PxP sigue 4. ToD seguido de 5. AXP con fuerte ataque. Por ejem- plo: 4. ..., T: AXP! Tx T8D+, y mate seguido; o bien 4. .. C3T; 5. AxP, T2A, 6. T6R!, D2D: 7. CxP!t, TxC; 8. T8R+, TXT; 9. DxD, TxA; 10. D8D4, TIC; 11. DoA+, T2C: 12. DxT, con ventaja Suficiente para ganar. En ambas va- riantes la entrada en jucgo del alfil tiene cardcter decisive. Por esta cau- :a las negras se esforzaron en apun- talar su casilla 3AR con 3. ..., D2A. Pero ahora el avance del peén deci. de: 4. P6R!, D3C; 5 P7R, TIR; 6. DxD, PxD; 7. T8D, C3T; 8. CéD? (como remate, un «tenedor» de ca- ballo}, 8. TDxT; 9. PxT=D, T:cD; 10. C7A+, y las blancas pu- dicron imponerse en ce! final con la pieza de ventaja. En la posicién dei diagrama nu- mero 64 dificilmente podria sospi- charse que el punto débil de las ne- gras sea su peén de dama, que esta bien apoyado por su colega de alfil dama. El alfil blanco de 2CD tiene la diagonal interceptada, mientras que el negro en 4D domina a todo Io largo de la suya. Ademdn, las ne- gras amenazan la torre de 4AD, y un prometedor sacrificio (CxP). Sin Diagrama mim, 64 ' a ek ‘eo oe i TARRASCH - WALBRODT (Hasting, 1885) embargo, las blancas ganaron sacri- ficando de manera sorprendente una torre, a fin de activar cl alfil en la gran diagonal negra: 1. TxP!. A 1. ..., CxP; 2. CxC, TxC+; 3. PXxT,, total- mente ine peradas: 4. RIA! TxD y 5. T4C!!, con _doble amenaza de mate (AX D y T8A) que no se pue- den parar a la vez. Las negras abandonaron. Diagrama nim. 65 MAHEL - NECESANY (Correspondencia, 1945/47) 47 Otro interesante ejemplo de des- peje de una diagonal para el alfil nos lo presenta la posicién del dia- grama ntim. 65. La gran diagonal que ocupa el alfil situado en 2CD esta interceptada momentaéneamente por solo dos piezas blancas, que al parecer pueden retirarse tranquila- mente. Pero no hay tiempo suficien- te, toda vez que antes debe ponerse a salvo la dama dei ataque del peén negro. Por ejemplo. 1. D2R, A3A; 0 bien » C3A (1. ..., A3A?; 2. TST); e incluso el eventual avance de peones P5D y P4AD. El ticmpo juega en esta posicién un papel de- cisivo; las blancas deben activar en seguida, a cualquier precio, el juego de su alfil. Veamos de qué extraor- dinaria manera: 1. CxP!!. Después de 1. ..., PxD; 2. CxA+, y las ne- gras tienen que sacrificar la dama a su vez quedando en posicion infe- rior (2 R2C no vale por 3. TxP+, C3A; 4 TxP mate). Sil. ..., DxC, entonces 3. D6T!; gracias al poderoso alfi] «camuflado» en 2CD, Tas negras carecen de recursos sufi. cientes. Por ejemplo: 2. ..., A3A; 3. TxC, TxT; 4. AxA; o bien 2. ..., D3D; 3. TST, etc. En la partida las negras contestaron 1. .... PxC, y su curso posterior corresponde mas al capitulo ya mencionado «ataque con. tra_el_enroque», que al presente: 2, DxPT+!, RxD; 3. TST+, RIC; 4. T8T mate. En el diagrama nim. 66 podemos ver un ejemplo de apertura de dia- gonal que combina distintos elemen- tos tacticos: sacrificio de calidad, ruptura de pen, y en una variante incluso despeje de una linea en be- neficio de la torre. Se continud 1. TxC!, PxT; 2, POR! Las negras pueden ahora interceptar la accion del alfil simplemente con 2. ..., P5D, pero la continuacién 3. AxP, “PXA! 4. CST+ (descubierta de caballo con jaque y ataque a una pieza contra- ria sin defensa), 4. ..., RIA; 5. T8A+ permite a las blancas aprovechar la columna abierta para la entrada de- 48 Diagrama num. 65 K, RICHTER - CARLS. (Aachen, 1933) cisiva de la torre. Por ello las ne- gras continuaron 2. ..., RIA, pero después de 3. DxPC, DxP; 4. C7T+, R2R; 5. TIR, DxT+; 6. AxD, las blancas impusieron su superioridad venciendo en pocas jugadas. Diagrama nim. 67 ENGLUND - PERFILIEV (1926) En la posicién del diagrama nu- mero 67 las blancas pueden despejar la gran diagonal negra con un sacri- ficio de pedn, otro de torre y rup- tura final de peon: 1, PSD!, PAXP; 2. TxP!!, PxT; 3. P6R, y las negras abandonaron. Si 3. ..., DxPD sigue 4. A2C, T2D (4. .., D2D; 5. D8A mate}, 5. PxT, con mate imparable . DxD; 6. PxA=D+, etc.) Diagrama nim, 68 OLAFSSON - CIOCALTEA (Zonal. Praga, 1954) En la posicién del diagrama nu- mero 68 es claro que las blancas pueden despejar la gran diagonal negra avanzando sencillamente el peon de rey. Pero la jugada carece- ria de sentido después de 1. P6R, TxP, toda vez que las negras po. drian cambiar a continuacion el alfil de 3AD, en favor del cual se efectua, precisamente, la maniobra. Por esta causa las blancas jugaron primero 1. TxC!, PxT; 2. C2D, A4A (no 2. ..., AIR; 3. CxP, T2R; 4. CxP, +5. CxA, TXC; 6 PSA; ni tam- poco 2. P6R; 3. C4R, ASA; 4. ABD, AxC; 5. AXA, CxP; 6. ASD+, RIA; 7. D4R, con aiaque victorioso); 3. PACR, TDID (0 bien 3. ..., PoR; 4, PXA, PxC; 5.. PxP, P3T; 6. DSA); . PxA, PXxP; 5. CxP!, PxC (5. TXT; 6 DxT, T3R; 7. D8D+, R2C; 8 C6A, ctc.). Y ahora, por fin, legé el momento del despeje de la gran diagonal negra, facilitando ia -entra- da en juego del alfii con efectos de- cisivos: 6. P6R!, TSD; 7. TxT! (aqui cl alfil vale mas que la torre), 7. . ., PXT; 8 D2C+, RIA; 9. A4C+, y las negras abandonaron. No puede im- pedirse el mate en pocas jugadas: - 9. ..., T2R; 10. DSC, CIA; 11. D6A+, RIR; 12. D&T mate También con el alfil existen giro.: tacticos que recuerdan el «tenedor» de caballo, aunque se producen con menos frecuencia. Diagrama num. 69 Los esquemas del diagrama nu- mero 69 nos presentan dos de ellos. A la izquierda, un «tenedor» sin ja- que; a la derecha, otro con jaque. En el primero el alfil puede tomar impunemente uno de los caballos; lo mismo ocurriria si una de las piezas negras fuera una torre. En Diagrama num. 70 el segundo, la torre podria ser tam- bién un caballo o un pedn. En cual quiera de estos casus, el] alfil gana material. Diagrama nim. 71 En el diagrama nim. 70 vemos dos ejemplos distintos, en los cua- jes el alfil gana la dama. A la iz quierda, el alfil esta defendido por un pedn, pero seria lo mismo si su proteccién corriera a cargo de otra pieza cualquiera. A la derecha el alfil no esté apoyado, pero la accién de la dama esta cortada por su pro- Diagrama num. 72 KOTOV- GELLER (Mosci, 1949) Juegan Jas negras pio rey, Existen multitud de intere- santes casos en los cuales se com- binan «tenedores» de caballo y alfil. Uno de los més sencillos lo pre senta el diagrama nam. 71. Las blan- cas juegan 1. AMR+!, y la dama esté perdida, toda vez que si 1. ..., DxA sigue 2. C6A+; y si 1. ..., RXA, en- tonces 2. CSC+. Veamos tres ejemplos un poco mas complicados de «tenedores» de alfil. Diagrama nim. 73 PORATH - BARCZA (Olimptada 1956) Juegan las negras Diagrama nim. 74 GOTTHILF - BAIEV (Moscd, 1931) Diagrama ntim. 72: Las negras ga~ nan en seguida con L. ..., TxP+; 2. RxT, AxPC+. Diagrama num. 73: El «tenedor» viene aqui precedido de un sacrificio de calidad: 1. TICxC (si 1. ..., TXT, 2. CxT); 2. PxT, TxT; 3. TxT, AxP+, y las blancas abando- naron, En ambos casos se trata de atenedores» con jaque. Diagrama num. 74: En este ejemplo se produce un caso tipico de inter- cepcidn de alfil con jaque: 1. ASA+, R3A; 2. TXP, PXT; 3. AXP, A2C (caso contrarto, las blancas ga- narfan una de las dos torres); 4. AXA, TID+; 5. R2A, T6ASD (0 bien 5. ..., TSA: 6. AxP y las blancas ga. narian por la ma.a de peones libres en el flanco de dama); 6. AdD+!. Las negras abandonaron, toda vez que las blancas recuperan {a cali- dad quedando con varios peones de ventaja. Hi. LA TORRE En el juego de la torre se dan, como en el del aifil, dos motivos tacticos especiales: ataque simultd- neo a dos piezas contrarias de juego distinto, una de jas cuales puede ser el rey, y ataque de una pieza {eventualmente con jaque), detras de la cual, en Ia misma linea, existe otra del mismo bando. Los ejemplos mas sencillos nos los muestran los tres diagramas siguien- tes. Diagrama num. 75 En cl diagrama num, 75 las blan- sas pueden ganar una pieza de des maneras distintas: con 1. T6R (ata- que a dos piezas contrarias), y con 1, T8R+ (jaque y amenaza simulta- nea al caballo dé ICD.) Diagrama num. 76 TT En la parte izquierda del diagra- ma nim, 76 las blancas juegan 1. TIC; al retirar las negras su ak fil de 5CD, no protegible, dejan el de 4CD que se halla en las mismas condiciones de indefension. En la parte derecha, con 1. T3A atacan la dama, una pieza del mismo upo de juego, pero de valor superior; ul la, las negras pierden ef ine defenso caballo de ICD. En el diagrama nim se pre- suntan dos casos esquematicos en los cuales las negras, al recibir que, pierden una pieza situada de tras del rey, en ia misma columna. En el de la izquierda, el caballo limpio (1, T2C+). En el de la dere- 3 Diagrama rum. 77 cha, la dama, que aunque puede ser defendida por el rey (1. T3A+, R3C o R3D) es pieza de valor superior a la torre. Y ahora, dos notables ejemplos de «tenedor» de torre, Diagrama num, 78 NAJDORF-RESCHEWSKI (Match, 1952) Juegan Jas negras En una partida Najdori-Reschews- ki, posicién del diagrama nim. 78, las negras jugaron 7. ..., AXP!; 2. AXA, DxP; 3. DxD, TxD, reco- brando Ia pieza sacrificada y un 52 peén. Siguié 4. CxP, TxA; 5. CxC, xc, y la partida terminé con em- pate debido al juego poco exacto de Reschewski. Diagrama nim. 79 L. SCHMID - EVANS (Olimpiada 1958) Juegan las negras El diagrama nim. 79 nos muestra una posicion en la cual las blancas, con partida estratégicamente supe- rior, cometieron en su ultima juga- da (P4AR) un error garrafal. Conti- nué lL. ..., PxP; 2 PxP, AXxP!; 3. PxA, TxP+, y las negras impu- sieron répidamente su superioridad material. A. LINEAS ABIERTAS E! més interesante problema tac- tico en la lucha de torres consiste en valorizar al maximo su efectivi- dad, creando y utilizando columnas y lineas libres o abiertas. En mi obra Estrategia moderna en ajedrez ya dediqué considerable espacio a explicar la manera de valorizar las torres en lineas abiertas, Aqui efec- tuaremos algunas comprobaciones de ello y examinaremos ademas los distintos medios tacticos para con- seguir columnas abiertas. 1. El cambio de peones Este primer motivo tactico se pre- senta en todas las aperturas, en especial con los peones centrales. Un tipico medio es el cambio de los peones alfil dama y alfil rey por los contrarios de dama y rey, a tin de conseguir columnas abiertas y en ocasiones ventaja en el centro. Diagrama mum. 80 DAKE - FINE (Match 1933) Juegan las negras La posicién del diagrama num. 80 nos presenta un buen ejemplo. Fine, con las negras, gané abriendo la co- lumna alfil rey v atacando el punto JAR _(2AR_ de las blancas). 1. ..., CSCR; 2, D3A (si 2. D2R. Ins negras ya pueden jugar en seguida 2. ..., P4AR), 2. ..., P3C!; 3, C2D, CxPA!; 4. TxC, P4A; 5. PXP, AXP: 6. AXA, TxA; 7. DSD+, R2C; 8. CAR, AXT+; 9. RIT, TDIAR, y las negras gana: Ton. En la posicién del diagrama nu- mero 81 las blancas abricron sim- plemente la columna de rey, que dominan, y triunfaron rapidamente: 1. PSR!, PxP; 2. TxP, F2A; 3. D3A!, ROT; 4. TSR!, T2C; §. DSR!, TxP 6. D8C, P4CR; 7. P4A! (no en segui. da 7. TIROR, T83D+4; 8 R2T, que da- Diagrama nim. 81 RECHEWSKI - HOROWITZ (La Habana, 1952) Juegan las blancas ria ocasién a las negras para cam- biar las damas —8. ..., D2AD+—), 7. us PXP; 8. TIR6R. DXT3R; 9. TxD, y las negras abandonaron. 2, Aprovechamiento de la compro- metida posicién de peones contrarios Mientras los peones permanczcan en sus casillas de origen, dificilmen- te se pueden provocar rupturas que, tras los cambios consiguientes, tuer- cen aperturas de linea, Contraria- mente, cada jugada de pedn posibi- lita la ruptura que provoca el des- peje de una columna. Por ejemplo, si las negras hubieran jugado P3TD, las blancas pueden intentar la aper- tura de la columna caballo dama con P4CD y PSCD; pero hay que tener en cuenta que las negras ten- drian opcion a contestar P4TD si esta casilla no esta dominada por las blancas. En este caso, las blan- cas deben fijar el P3TD negro pre- viamente, jugando P4TD y PSTD. En una formacién de peones ne- gres, como por ejemplo P2TD, P3CD, P2AD, las blancas pueden proceder de la misma manera para abrir la columna torre dama o la columna 33 alfl dama (P4TD-PSTD, o P4AD- PSAD, y a continuacién P4CD - P5CD). Si los peones negros se encuentran en 2TD-4CD-2AD, la apertura de las citadas columnas es aun mas sencilla jugando P4TD o P4AD (even- tualmente, si las negras pueden res- ponder PSCD, hay que impedirlo con PACD). Si la formacién de peones negros es P3TD- P3CD- P3AD, o bien P4ATD- P4CD-P4AD, no es tan facil para las blancas cambiar peones para la apertura de lineas. En cambio, los peones negros estan mas expuestos al ataque de las piezas contrarias. Por ello el bando que mantenga una posicién pasiva debe evitar cuida- dosamente las rupturas de pcones, a menos que sean estrictamente in- dispensables. Vcamos dos ejemplos de apertura de lineas, aprovechando la posicién comprometida de los peones contra- ios. Diagrama nem. 82 ANDERSEN - MENDEZ (Olimpiada 1936) En la_posicién del diagrama nu- mero 82 las blancas jugaron 1. P3TR}, explotando la compromeuda situacién del PCR negro para abrir la columna torre rey. Continué 1. PxP; 2. TIT, P4R; 3. PSA, RIC; 4. TxP, C2T; 5. TDITR, C3A (5. .... C4C; 6. POA+, RXP; "7. TxP+): St 6. A3D, PaTR. Para desviar o climi- nar el pedn torre rey negro, que im- pide la victoriosa irrupcién de las piezas blancas en dicha columna, las blancas disponen de una bontia con- tinuacién: 7. P4CR, PxP; 8. TST, TROD; 9. TéC+, R2A; 10. AdA+, R2R; 1. TIT6T, CIR; 12. P6A+, RID; 13. ‘TST. Las negras abandonaron ante la amenaza T6C-8C. Diagrama nim. 83 PACHMAN - ZITA. (Praga, 1959) En una partida Pachman-Zita, po- sicién que relleja el diagrama nume- ro 83, las blancas aprovecharon la situacién del P3TR negro para abrir Ia columna del mismo nombre: 1, P4TR, P4A. Las negras buscan contrajuego abriendo a su vez la columna alfil dama. También po- drian evitar_momentdneamente la apertura de la columna torre rey jugando 1. ..., P3C; 2. PACR, A2C; 3. PST, PACR; o 3. PSC, PATR. En ambos casos las blancas abririan luego la columna alfil rey mediante P4AR (eventualmente P5AR); 0 po- rian cambiar de plan aprovechan- do la debilidad del pedn negro en 2AD: 1. ..., P3C; 2, CSCD, P3T; 3. C7T, TIT; 4. C6A, DIR; 5. TIA, etc. La partida fue asi: 2, PCR, PxP; 3. PXP, P3C; 4. PSC!, PxP; 5. P: (todavia mds exacto es 5. PST!, R2C; 6, PxP, PxP; 7. A3D, con tremendo ataque), 5. ..., AC (después de 5. ..., AxP las blancas tendrian dos co. lumnas abiertas, reforzando el ata- que con 6. A3T y 7. THDIC). Ahora la columna torre rey no podra utili. zarse con provecho hasta la fase final de la partida: 6. D3C!, gies 7. A2C, TIR; 8. C5R!, DxP; AXA; 10. CxA, D4A+; 11. RIT, AGA (después de Il. ..., AxC; 12. PxA, TXxP; 13, D3C!, no es posible 13. ..., TXxC? por 14. TXT, DxT; 13. DBT, etcéicra); 12, P4A, CAT? (era mejor 12... D3R; 13. D3AR, C2R!); 13. D3TD, D3R (13. ....AIA; 14. D3T, DxD; 15. COA+); 14. C3R, D2R; 15. D3D, C3A; 16. ‘C3RAC, D3CD!, TRID (17. ..., C7A+; 3 42 18. RIC, D3R; 19. DxD, TxD; 20. TIAD; o bien 19. ..., PxD; 20. C6T+); 18. CxPA!, C7A+; 19. RIC, DxC; 20. T8T+!, y las negras abandonaron. 3. Sacrificio de peones bloqueadores de lineas La apertura de lineas es a veces tan importante para llevar a buen término un plan, que el sacrificio de peones esta plenamente justifi- cado. Diagrama nim. 84 SCHLECHTER - JANOWSKi (Osten, 1905) Diagrama mim. 84: Schlechter abrié la columna alfil rey mediante un sacrificio de peén de mucho in- PxP; terés: 1. P6R!, PxP; 2. PSA!, 3. DxP. La partida siguié 4. CXPD, AXC; 5. DXA+, DBR (5. ..., RIT; 6. AxC, PxA; 7. T3A, TDID; 8 A6D!, con Ia amenaza T3T mate): 6 AAR!, TDID; 7. DxD+, TxD; 8. ASD. Las blancas ganaron’ rapida- mente. Diagrama nim. 85 LILIENTHAL - ARONIN (Campeonato Ruso 1948) En la posicion del diagrama nu- mero 85 las blancas consideraron la penetracién de su torre hacia la oc- tava horizontal utilizando la colum- na torre dama abierta. Sin embargo, tal plan no era ventajoso, toda vez que despues de 1. TIT, P3T; ; TsT+, R2T, las negras tendrian excelente contrajuego (3. DSA+, P3C; 4. DxC, TxD; 5. AxT, PAC), Por esta causa. Lilienthal eligié la. continuacion, 1. PSA!, DxP (1, AXP; 2. TxPr; 2. TIAD!. La lave’ para expugnar Ia posicién contraria ¢.ti en la colum. na alfil dama, abierta despues del sacrificio del peén que Ia intercepta- ba. Por esta columna la torre podra licgar hasta la octava horizontal ga- nando un tiempo importante, gra- cias al inmediato ataque a la dama negra: 2. .., D4T; 3. T8A+, AID (si 55 3. ..., TID, las blancas continuarian 4. AxC!, TxT; 5, D4C, T8A+; 6. R2T, P3C; 7. D7D; o bien 4. ..., PXA; 5. DxP, TxT; 6. DxP+ y D6A ma- te); 4. AxC, TxA; 5. D3A!. Un moti- vo tactico bien frecuente: desviacion de la defensa de una pieza amenaza- da en la octava horizontal. No es po- le 4. ..., DxD??, por 5. TXA mate. , D3C; 6. D2C!, D3D (después D4T; 7. D4C las negras no disponen de casilla habil para seguir defendiendo el alfil); 7. P4A! (la ju- gada decisiva, basada en un «tene- dor» de peon. Si ahora 7. ..., [kP. ie 8. DXP!), 7. ..., 78. D2D; 9. DxP, DIR; 10, D8C! (natu: ralmente, no 10. PxT?, por 10. D8R+; 11. R2T, D6C+, y tablas por jaque perpetuo). Las negras abando- naron al no poder seguir mantenien. do la defensa del alfil. 4. Ruptura de peones En muchos casos la apertura de lineas no se consigue s6lo con sim- ples cambios de peones, Cuando los peones contrarios se encuentran en sus casillas de origen, el medio tac- tico para romper el dispositive de defensa consiste, las mas de las ve- ces, cn avanzar los peones propios hacia su sacrificio; en ocasivnes, junto con el sacrificio de piezas con el_mismo objetivo. Buenos ejemplos de esta tuctica Practicada con éxito son las dos partidas del maestro Duras que ve- remos a continuacién, En el diagrama num. 8 las negras ganaron de la manera siguiente: 1. , P6C!; 2, PTXP, PxP; 3. CxP, DST; 4. D3T (no vale 4. T8R a causa DiT+; S. RIA, D&8T+!; XC+; 7. RIR,'TxT+. Ni tampoco 4. T4R, DIT+; 5. RIA, T7D; 6, T8R+, CID, etc.), 4. ..., D3A; 5. D4C (después de 5. car,” D2R; 6. D3C, CSD, las negras tendrian fuer- te ataque), 5. .... TST; 6. D3A, CSD, con ventaja suficiente para ganar. 56 Diagrama mim. 8 JACOB - DURAS (Ostende, 1967) Suegan las negras Diagrama nim. 87 DURAS - SCHLECHTER (Praga, 1901) Juegan las blancas En una partida amistosa Duras- Schlechter, posicion del diagrama ntimero 87, las blancas ganaron em- pezando con 1. P6R!. Si 1. ..., PAXP; 2. PxP, CxP, sigue 3. TxC!, PxT; 4. D8D+,. R2A; 5. AxC+, RxA; 6. D3D+, R2A; 7. CSR+, y mate segui- do. Por ello las negras respondieron 1, ..., PDxP; 2, Ax CID, 0-0 (no era posible 2. ..., RxA por 3. PxP+, R2R; 4. PxP+, R3A; 3. D2R, ganan- do las blancas rapidamente); 3. AxP, y Duras pudo imponer’ sin gran esfuerzo su superioridad de - material. 3. El cambio de piezas La apertura de lineas puede io- grarsc tambien cambiando piezas defendidas por peones, de manera tal que cl pedn que ha de recobrar la pieza cambiada quede doblado en una columna dejando abierta la co- lindante. Diagrama mim. 88 COMPOSICION Juegan Jas negras En la posicién del diagrama mi- mero 88 Ja teoria indica como una continuacién posible 1. ..., ASR. Des- pucs de 2. AXA, PxA las negras ob- tienen la columna alfil rey abierta, mientras que si 2. ASC, 0-0; 3. AxC, PxA, es la columna caballo dama la que queda abierta a su disposi cién. Pero las blancas pueden man- tener el alfil en la casilla 4AD y contestar, por ejemplo, 2. PSA, con- siguiendo entonces la abertura de la columna de dama a su favor (2. ..., AXA: 3. PXA); 0 bien 2. A3C, para i AxA?, 3. PTXA, y la colum- queda abierta es ahora la de torre dama. Diagrama nim. 89 PACHMAN - TORAN (Mar del Plata, 1955) En mi partida con Toran, diagra- ma num. 89, se reproduce una po- sicién en la cual las negras ame- nazan doblar las torres en la co- lumna alfil de rey abierta, y al mis- mo tiempo aprovechar la ‘columna caballo dama para atacar el enro- que blanco. Pero las blancas obtu- vieron un fuerte ataque sacrificando un peon, previo cambio de una pie- za: 1, ASA, AXA; 2. PXA, TXP. La columna abierta caballo de rey va a ser_utilizada ahora para dirigir la accién contra cl rey negro: 3. AGT, RIT (si 3. ..., T4A2A seria muy luer- te 4. C4R, RIT; 5. AxA+, TXA; 6. D4A); 4. AXA+, TXA; 5. TXT, RxT; 6. TIC+, RIT; 7. C4R! (las blancas amenazan 8. D6T), 7. ..., DIAR; & D3A+, T4R; 9. C2D! (no 9. CSC, por D7A; 10. C3A, D6R+), 9. .... w+ D7A; 10. TIA); 10. TIA, DSD? (un grave error, debido a la falta de tiempo para reflexionar. Si 10. ..., D3T las blancas desclavarian el caballo jugando 1, RID!, y no valdria 1...., DxP por 12, D3A, ganando; o bien il, ..., RIC!; 12. C3A, T2R; 13. DxP, con cridente \entaja posicional); 1. DxD, PxD; 12, T8A+, y las negras, que pierden cl caballo, abandonaron la partida catorce jugadas después. 6 El sacxificio de plezas Para abrir lineas pueden tam- bién utilizarse medios tdcticos que incluyen sacrificio de material, unas veces provisionalmente y otras de- finitivamente, Diagrama nim, 90 KONSTANTINOPOLSKI - CHOLMOV (Semifinat del XVIII Campeonato Ruso) Un ejemplo muy caracteristico nos lo ofrece la posicién del diagrama némero 90: 1, CSD!. Con este sacri- ficio transitorio de caballo las blan- cas logran en todos: los casos la apertura de la columna alfil dama. Después de 1. ..., PC; 2. PAXP, las blancas recuperan la pieza con ven- taja. Las negras se ven forzadas a tomar _el caballo, toda vez que si D2C; 2. CxC+, AxC; 3. AXA, 4, PACD pierden una pieza; v RIA; 2. CxA, RxC; 3. PSRi, A3ID+, RIR; 5. DAC, las blancas ‘ganarian enseguida. Por ello en la partida siguié 1. ..., AxC; 2. PRXA, D2D; 3. A3T, y las blancas pudieron imponer répidamente su superioridad posicional. Muy interesante es el ejemplo que retleja el diagrama nim. 91. Con el sacrificio de dos piezas las blancas fuerzan la apertura de la colunina caballo rey, y ganan inmediatamen- 58 ©. H. ALEXANDER - MARSHALL (Canobridge, 1928) te: J. CAT, PxC; 2, TAAL (amena- za T4C+), 2. ..., PXT; 3. PxP. Con- tra la amenaza TICR+ las negras no tienen defensa. El sacrificio de caballo era necesario, pues si 1. T4A?, PxT; 2. PxP, PxC, ahora el jaque en.1CR no seria posible. Lo curioso es que Alexander vio la combinacién, pero se equivocd, des- graciadamente para él, en el orden de las jugadas. Empezé con 1. T4A?, PxT; 2. CAT, pero ahora las negras disponen de una intermedia que im- pide la apertura de la columna ca- ballo rey, 2 ..., POA+!; 3. CxP, D2T!; 4. CSC, PxC; 5. P6A, C3R; 6. AxC, PxA, ganando gracias a su superioridad material. El dominio de una columna abier- ta permite casi sin excepcién pe- netrar en la posicién enemiga, ge- neralmente hasta la séptima (segun- da) u octava (primera) horizohtal. Como quiera que estas casillas acos- tumbran a estar bajo la accién de Piezas contrarias, las torres preci- san de la colaboracién de otras piezas propias para lograr su em- pefio. En la posicién del diagrama ni- mero 92, las negras penetran en la segunda horizontal gracias a la ayu- Diagrama mim. 92 Diagrama num. 93 STEINER - ELISKASES (Budapest, 1934) Juegan las negras da de un alfil: 1. ..., A6D! (no I. ..., ASC? por 2. C3A, mejorando las po- sibilidades defensivas de fas hlan- cas); 2. TID (o 2. TIR?, TxT; 3. RxT, TIR+, seguido de T7R), 2. TIR+; 3. R3A, TDIR; 4. CIA, ASA; 5. T3TIT (5. T2D, T8R!; 6. C3C, P4A!), 5. ..., PACR; 6, P3T? (esta ju- gada conduce directamente a la de- rrota. Las blancas debian ju; ‘T2D! a fin de reducir la pi las torres negras), 6. Tu 7. P3C (7. T2D, T5A+; 8. Ric, TxC), 7. .... PAT, Las blancas abandonaron, 1oda vez que no pueden evitar e) mate (8. P4C, TSA+; 9. R3C, PST, mate), En cl ejemplo del diagrama nu- mero 93 el jucgo conjunto de la dama y torte blancas permite la explotacién de la abierta columna de dama. 1, D3A! (se amenaza 2. D6AD seguido de T7D), 1. ..., DIR. Cubriendo la casilla mencionada; a pesar de ello, se crearia una p cidn interesante si las blancas conti- nuasen 2. D6AD, toda vez que des- pués de 2. .., DxD; 3. PxD, TxP; 4. T7D el pedn alfil dama libre de- ci iar} y_la defensa pasiva 3. RIA; 4. T7D, T2T resultaria asim FINE - BECKER (Zandvoort, 1936) SJuegan las blancas mo insuficiente, dado que la torre blanca cortarfa el.paso al rey con- trario, mientras el blanco podria preparar tranquilamente Ia ruptura en el Manco de rey. Pero las negras, a 2, D6AD podrian responder 2, DIAD!: 3, T7D, T2T, sin que las blancas pudieran reforzar sensible- mente su juego; por ejemplo: 4. T7R, RIA; 5. D7D, DxD; 6. TxD, RIR, debicndo retroceder la torre. La difcrencia entre ambas posicio- nes consiste en la situacién del peén caballo dama blanco. En la casilla 6AD ascgura la permanencia de la torre cn Ja séptima horizontal, de- talle importantisimo en este tipo de posiciones. En la partida las blan- cas encontraron otro plan: 2, D6AR! {amenaza 3. T8D; por lo tanto, el regreso de la torre negra a su pri- mera horizontal es obligado), 2. ..., TIT; 3. P4C!. No siendo posible el aprovechamiento de la columna de dama las blancas buscan otra linea abierta cn el flanco de rey, a base de rupturas de peones. Sigamos: PxP; 4 PST! Decisivo; si PxP, sigue 5. DSC+, RIA: 6 DxPT, con entrada de la torre blanca por Jas columnas CR o TR. 39 No sirve 6. .... TID por 7, Dot + RIC, 8. DSC+, ni 7, ., R2R a causa de 8. D6A+. En la partida las ne- gras intentaron una ultima defensa devolviendo el peon: 4. ..., DIAR; 5, PxP, D2C, pero resulto un final de damas ganado facilmente pur Ia blancas. 6. T8D+!, TXT; 7. DxT+, DIA; 8. PXP+, RXP; 9. D6A+, RIC; 10. DxPR+, R2T; MW. DID+, R3T 12, P6R, DITD+; 13. D5D, DIR: 14. DSR, D2R; 15. R3C, y las negras abandonaron. Diagrama num. 94 “a i 2K ie Je . ee os THELEN - CHODERA (Praga, 1943) En la posicién del diagrama nu- mero 94 las blaneas lograron pe- netrar cn la séptima horizontal gra. cias a una accién tactica conjunta de torre y cabaliv. Después de 1. TID las negras dedian haber jugado 1... AMD, aunque las blancas, con 2. DIC seguido de 3. COA+ 0 3. CIA erarian el peon que llevan de ventaja, con superioridad posicio- nal. Pero contestaron » D2R?, grosero error que perinite 2. T7D!, debiendo rendirse inmediatamente. La torre no puede ser tomada a causa de 3. C6A+, vy la dama no tiene casilla de escape (2... , DIR; 3. C6A+ En los dos ejemplos siguientes el 60 bando active fuerza la penetrac.on de una torre en la séptima horizon- tal, previo sacrificio de un peon, Diagrama niin. 95 DUZ CHOTIMIRSKI - KOTOV (XI Campeonato Ruso) Juegan las blancas En la posicién del diagrama ni- mero 95 las blancas jugaron 1. C3C!. Las negras se ven practicamente obligadas a capturar el peon torre dama, toda vez que si optan por la pasiva retirada DID las blancas con- tinuarfan 2. PST y D2R, para doblar las torres en la abierta columna alfil dama. 1... DxP; 2. TIAD, 1DIC tno ¢s posible 2 . ABA por fa in- amte maniobra’ 3. D2A, AdC, E TIT-AMA, 5. vA, DSC; 6 DxD. PxD; 7. TxT, TxT: & AXxC, ganan- do una pieza gracias a la presencia de una torre en la séptima); 3. CSR, CIA (o bien 3, CxC: 4, PxC, C2D; 5. AxA, TXA; 6, D2A, con la amenaza TIT): 4. AxC!, AXA; 5. DST, C3C {si 5. . , P3C, 6. D3A): 6. C7D!, DxC3C; 7. CxA+, PXxC; 8. TyP!, y el sacrificio de la torre decide el juego. Después de 8... RxT; 9. DxP+, RIA; 10. AxC; o de 8 .., CIA; 9% AxP+, RIT; 10. D6T, no se puede evitar el mate. En la posicion del diagrama nu- mero 96 se produjo una lucha inte- Diagrama nim. 96 Diagrama mim. 97 REE - TARTANOWER (Hastings, 1926/27) Juegan fas negras resante para alcanzar con una torre la septima horizontal: 1... , PACD; 2. Cx€ (si2, AXP, sigue 2.” , CAC! 3. Px, D3CRI: 4, PAR, AAP: S. P3A, TTA, ctc.), 2, TX; 3. A8C, PATD! (para atacar el alfil que cu- bre la casila 2AD, No es posible 4. THIA? por la respuesta 3. DIAD!, pero. podia intentarse TRIA, D3AD; 5. DIA); 4. PéR, TRIA (no 4. PST; 5. A2A, TRIA; 6. A3D, y Jas blancas se sostendrian}; 3. TDID, PST; 6. ASD, A3T! (amenaza P5C)! 7. D3R, P3C; 8. TIA, TIA! Las tie gras consiguicron su objetivo, llegun- do por ulumo aun final de aifiles Practicamienie ganado: 9% Tx T T, 1. D3IC+. En la posicion del diagrama nti. mero 99 las negras se aduefiaron de ja columna de rey mediante una rup- tura de peon seguida de sucrificio de pieza: 1... PSAY; 2. PCXP fse- ria también insuficiente 2 la intencion de cerrar la alacado, toda vex que seg! 62 Diagrama nim, 99 SCHLAGE - DUBIAS (Brno, 1923) Juegon las negras Px PG 3. PxC, PxPT+: 4. RIT. a es la jugada clave de la combinacion. Las negras, al atacar la dama ganan un precioso tiempo para penetrar en la primera hori- Continué todavia 4. T2AXC, se ase: amenaza A P o PxP, mate. La forzada respuesta 2. ., P4AR facilita 2 las blancas el juego de sus torres en la columna 69 abierta: y las nm . PxP ap. AXP; 4. TxA, » abandonaron. Diagrama nam. //8 Be ee ee ae [a staan Ws. W ZA site UA was FAT PACHMAN - NN (Simultaneas, 1958) na la mayor parte de las en maniobras de mate. Una proteccion defectuosa de dicha horizontal ori- gina innumerables cuntinuaciones di. rigidas contra les piezas en de Ta defensa, p: juego conjunio. di lector podra encont plos, Aqui solo tres siguientes, minaremos los Diagrama num, 119: Parece logica la continuacion 1... TRIT?, pi seria un grave error por la respues ta 2. DxT+. En cambio, con la ju- 70 Diagrama nim, 119 FOSTER - BALOGH (Campeonato de Hungria, 1945) gada 1. ..., D7C!, las negras_gunan, por lo menos, una torre (2. DID, DxP+). Diagrama nim. 120 ca Vs Vale Be i mom. aa rae ALEKHINE - MOLINA, (Buenos Aires, 1926) Diagrama_ntim. 120: Alekhine si- 6 1. DxPT!, s an el sacrificio, decide el peon libre blanco: 1. _., CxT; 2 Th CxA: 3. PxC, Txt 4 DxT; o bien 1. .., TXT; 2. TXT, TxT! 3. CxT): 2 TXT+, AIAS 3. AXP (un tipico elemento de ataque con una torre en la aa fila: «cla vada« de una pieza), , P3T; 4. TxA+, R2T; 6. T1b8b, “Dac+: 6. R2T, T2C; 7. C4T!, y las negras aban- donaron ante Ja inminencia del mate (7. ..., P&C; 8 T8TR+, R2C; 9. T8SD8CR+, R3A; 10. TxPT+, R&R; iL. T8R+, RSA; 12, P3C mate}. Diagrama nim. 121 i“ gt A, GUTMAYER - SWIDERSKI Juegan las blancas Diagrama nam. 121: La partida Gutmayer- Swiderski, posicion del diagrama, finalizd después de 1. THA, jugando 1. DST. En este caso, las dlancas debian proceder en forma diferente: 2. T8A, T4DID: 3. PORE, TxT G3... PxP; 4. DaT4): 4. P< P+, RIT: 3, DXT!. Fl motivo Hamenaza de mate en la octava, e fuerza la coronacién de un mbien muy frecuenie. Gos, siguientes posiciones peon) En fas decisiva de otras Diagrama nur 2. TxD, T8A+, Si 1 rey intenta es 3. R2T, sigue 3. Ay PR+; capar, Diagrama nim, 122 a Ae a ee ems CARLS - ANTZE (Bremen, 1921) Suegan las negras ; 5. P3C, TST, con AXA, AXP+; 7. P3CR, T8AxP+. ha ido derivando hacia una posicion de torres dobladas en la séptima. 8 RIC, AS5D!; 9. DxP+, R2R; 10. Dv PC+, R2D, y las blan- eas abandonaron. Diagrama mum. 123 PACKMAN - HEINRICH (Bertin, 1957) Examinando la posicion del dia. grama num. 123, parece ser que las diuncas no ganan nada capturando el peon de dama: 1. CxPD, AxC; 2. TxA, CDXPR, por quedar ata da la torre. Sin embargo, Ja d dad de la octava horizontal permite fa combinacion siguiente: 3. CXC, CxC; 4. DxC!, TxD; 5. T8D+, R2T; 6 AxT+. La tinica defensa jugable eS 6 PSAR (6. ., P3CR; 7. TST, mate), pero sigue 7. TxA, TXT: 8 AXPAR+, decidiendo la. ‘superiori- dad material. En la partida las ne- gras continuaron 6. , R3T?, 7. T8T+ y mate a la jugada siguiente (7. RAC 8. PAA +), Es muy frecuente el mate con una torre en Ia octava horizontal, segiin cl esquema_ siguiente cas: T8AR-A6TR. Negras: PITR. P3CR. RICR, Diagrama neim. 124 W MCLLFR-R OH (Leipzig, 1937) Diagrama num, 124: Las blancas ju- garon 1, TDIAR, T2A! res malo I. 3R?; 2. DxC+, D.D; 3. TSA+, TxT mate, 2 i como Ll. .., TXPCR+, etc); 2 DID!, 3. D?R (naturalmente, no "por 3. .., TYD). Las negras wbandonaron, va que no tienen de- fensa contia 4, D» T8A~. En casos anteriores hemos visto la _utilizacién de las torres en las filas séptima y octava simultanea- mente. Los dos ejemplos siguientes son una reiteracién de este tema. 125 eee Diagrama nim. YY Yy Ree —- GOGLIDZE - BOTWINNIK (Mosco, 1935) Juegan las negras Diagrama num. 125: Botwinnik dio mate al rey adversario condu- ciendo con maestria una bonita_ma- niobra: 1. ..., D7A!; 2, A3T (2. TR, 2...) AXA; 3. TxA, DxA; , TDIC; 5. D6D, DxT+!; . R2R, TIA, mate. Diagrama num, 126: 1. ..., A6D!; PAR (si 3. D4AR 4. DxPA+, RZ la torre esta «ct . TXP; 4. PSR (las ne- in ganar este pedn), Las blancas aban- pada), 3. gras amenazal 4.0, DxPAt! donaron. Diagrama nam. 127: 1, DxP: 2. DxP, TxP!: 3, TxA (sin «de tar» [a oculia amenaza. Mejor crit 3. D4R, T7A2A, que, no obstante, deja a las negras con ventaja), 3... DIR!, 5 las blancas abundonaron. ‘0 wiempre el dominio de la octa- \a (primera) horizontal termina con atc. A menudo conduce a fa «cla- sada» de piezas, para la ganancia de material Diagrama num, 126 el ak Bh Whi oe aw Ay Soe ZZ i SCHMID - THURNER (Stuttgart, (933) Juegan las negras yy, Diagrama niin. 127 Y on ix KAHN - BERNSTEIN (Paris, 1926) Juegan las negras En la posicién que reproduce el diagrama mim. 128 las TC; 2 DxT, DxD; 3. pues de la jugada torzosa 3. doblaron las torre diante 4. T8C!; la torre no puede ser tomada por el «tenedor» C7D+. Diagrama ntim. 128 ae a cee TAIMANOV - LISSITZIN (Semifinal de! XVII Campeonato Ruso) Si 4. ..., D2 sigue 5. TIARA, CIT2A; 6. C6A, ganando 1a dama. En la par. tida las blancas ganaron ripidamen- te despuds de 4. ., D2R; 5. TxC8T, P3C; 6. TIAA, cic. Dugrama nim. 129 a4 als ee oe BRONTRUP - ROSENBLATT (Match Internacional de Clubs, 1957) Diagrama num. 129: 1. D«T+, CxD; 2. TxC+, AIA (si 2... CIAL lus blancas ganan todavia mis fa: cilmente: 3. C5D, RIA: 4. ASA+, RIR; 5. C7R); 3. A6T. Son muchos 23 Diagrama nim. 130 “yyy ae W. HOL7HAUSEN (Estudio det aio 1910) Jus cases on los cuitles esta aclava- die toning con mate. Ea est negras tienen todavia una posibid dod ve detensa: 3. ., CIA; 4 CSD! (impide 4. AXA por 3. CIR+, y al inisme tiempy se amenaza 5. COA‘. DAC: 6. TxC) 4, P3A; 5. PAA! (amenazande 6. C3R, seguids de ATCD. Las negras no tienen detensa bastante, ya que si 3... BP, de- cide 6. PAC, DBR; 7. CxPOA+), 5. 4 R2A; 6, C3R, DID; 7. TIC, D»T; BAAD, AZA; 9. AxC, y las blancas ganaron Con las dos torres dobladas en ta octava es muy corriente ganar una piesa menor contraria (athl 0 ca- ballo} todavia no desarrollada. En la posicion del diagrama nu mero 130, si las blancas doblan en seguida las torres jugando 1. TLASA, las negras no solo desclavan el ca- alle, sino que incluso ganarian con- Pero mediante testandy 1, una reagiupacion de AA; 2. TP, y el alll esta perdi: do}; 2. TIA8A, R2A; 3. T8A+, ga- nando. Iv. LA DAMA Diagraina nim, 131 - COMPOSICION Juegan las blancas de la dama cquivale al juntas —torre y alfil— El} jucgo de dos pics "4 Diagrama neon, 132 xa gy a wa 8 maowel a ae nat Rata a KERES - LOEWENFISCH (XV Campeonato Ruso) ¥ por cllo contiene motives tacticos analogos. Los «tenedores» o «debles» de dama son frecuentisimos dada la extraordinaria agilidad de esta picza. En cl diagrama mim. 131 podemos contemplar una conocida posicion del_gambito Evans (1. P4R, P&R: 2. C3AR, C3AD; 3. A4A, ASA; 4. PACD, AXPC;'5. P3A, A4A; 6. PAD, PxP: 7. 0-0, PxP?), en la cual las blan- cas obtienen ventaja después de 8. AxP+, RXA; 9% D5D+, RIA; 10. DxA+, P3D; I. DxPA. A cambio de un pedn las blancas tienen exce- lentes perspectivas de juego, dada la expuesta situacién del rey negro, En Ia posicién del diagrama nti- mero 132 Keres jugé 1. CxP!, para sil ., Px€, 2. AxC, PXA; 3. DxPD+, con un tipico «tenedor» de dama que gana la torre negra. Loe- wenfisch contest: 1. ..., Ax, v des- pués de 2. AxC, TID; 3. PaR, ASCR; 4. T3D, RIT; 5. DSR!, A3A; 6. D7A, T2D; 7. D6A, A6T?; 8 AR}, y las negras abandonan. Diagrama nim. 133 GRUENFELD - ALEKHINE (Carlsbad, 1923) Juegan las negras Un interesante caso de ataque do- ble de dama se dio en la posicién que presenta el diagraina num, 133. Las negras jugaron 1. ..., DSA!, que amenaza simulténeamente dos pic- zas indefensas del adversario, apro- vechando [a circunsiancia de que, después de 2. DxD, disponen de la intermedia 2... , TxT+. Continud 3. DIA, ASD+, y lax blancas aban- donaron ante el mate inmediato. La dama es una pieza de extraor- dinario valor tactico, dada su gran movilidad. Cuando la dama desapa- rece del tablero cambia totalmente la fisonomia de la posicion; dismi- nuye el dinamismo del jucgo y aumenta la cfectividad de los ele- mentos estaticos. En los tres ejem- plos siguientes se demuestra Ia cf cacia de la dama cn la preparacién de ataques de mate. Diagrama mim, 134 ‘Yy a a lid, Gia Ws ae ie a er a KREICIK - MEITNER (Viena, 1909) Juegan las blancas En la_posicién del diagrama nt. mero 134 las blancas jugaron 1. PxP4, y las negras contestaron erréneamente 1. .., RXP?. Despucs del sacrificio de alfil 2. A4T+, RxA, la dama entra en accién y fuerza mate en ocho jugadas: 3. DU RAC; 4. DxP+, RBA (4... RST: 3, DéT+, R6C; 6. D2T mated: 5. D6T+, R2R; 6. P6A+, RID; 7. D4at, R3A; 8. DIA+, R&C; 9. DSA+, RST; 10. D4C, mate. La dama blanca per- siguid al rey contrario desde la ca- silla STR hasta la STD. 75 Diagrama mim. 135 MARSHALL - GLADSTONE (Nueva York, 1932) Analogo es el segundo ejemplo (diagrama mim. 135). Marshall for- 26 mate en cinco jugadas con una maniobra de dama: 1. D5ST+, ASC; 2. DID+, DSD; 3. D3C+, R4R; 4. D3C+, R4D; 5. D6D++-. En la ma- niobra no ha tomado parte activa ninguna otra picza blanca, Diagrama nim, 135.4 Pane = a En cl diagrama mim, 1354 se re- fleja un esquema del camino reco- rrido por la dama blanca en cl ejem- plo anterior, hasta llegar al mate. 76 Diagrama niim. 136 a “ 1 2. nn as J &R aA ia a WY 7 LOWTSKI - TARTAKOWER (Jurata, 1937) Juegan las negras El tercer ejemplo es una execlen- te demostracion de la maniobra co- ida por «escalonamiento de da- A base de jaques y amenazas ta dama negra aleanza la Ia 7D) forzando . Posicion del diagrama numero 136: 1. .., D4A+; 2. RIT, DSA; 3. RIC, DSD2; 4. RIT, DSR! (no en seguida 4. ..., D7D por la res- sta 5, TXPR. Las negras han de r primero a la dama contraria u casilla 5R); 5. DIAD (Gugada unica, Si 5. DICR, decide 5. ..., DIR y si la dama se desplaza a cua niquier x de Ja primera horizontal sigue 5. ..., DSAR), 5. .., D6D; 6. RIC, DSD+; 7. RIT, D7D!, blancas abandonaron’ La movilidad de Ja dama es util no solo en ataques de mate, sino tambien en toda clase de maniobras. y das En la posicién del diagrama nu- mero 137 las negras se dejaron in- fluenciar por la engafiosa jugada 1.., T7TR?. La respuesta fue un sacrificio de calidad que proporcio- na a las blancas un peligroso ataque, para defenderse del cual las negras tuvieron que ceder nada menos que Diagrama mim. 137 Ze ay g Oye ee Age oh ya iG oe oe 2 a Ss GRENZEL - TEUBNER (Gera, 1955) Juegan has negras tres peones: 2. TXA!, PXT; 3. ATA, TICR; 4. AC, DICR (después de 4... D2C seguiria 5. D8C+, DIC; 6. D&D, D2C; 7. D&D+); 5. DIR, D2C; 6. D&D+, DIC; 7. DxPA+, D2C; 8. D8D+, DIC; 9 D7R, D2C: 10. D8R+, DIC; 11. DxPR+, D2C; 12. D8R+, DIC; 13. DxP, y las blan- cas ganaron con facilidad, Diagrama nim. 138 SMISLOV - MAKOGONOV (XIII Campeonato Ruso) ‘Juegan las blancas En el diagrama nim. 138 las ne- gras acuban de jugar TSR, ofrecien- do la calidad, calculando’ que des- pués de I. AxT, PDxA el caballo se situari en Ia fuerte casilla 4D, com- pensando la posicién cl nvaterial sa- crificado. Pero Smislov no acepts el jugd 1. D3C!, TIC; 2. DSC ndo 3. D6A, seguido de , 2. .., ABRs 3. DOT, ABA; 4. DIT, T2C; 5. D8T+, C1A. Después de cinco jugadas de dama, las negras se ven forzadas al repliegue del ca- ballo, y ahora la torre ya puede to- marse: 6. AxT, PDxA; 7. D8A!, Pre- cisa ganancia ‘de un’ tiempo para trasladar la dama al flanco de su nombre, y aprovechar la abierta co- lumna caballo dama para el ataque directo: 7. ..., DID; 8 D4C, T2AD; 9. PST, P3T; 10. TDIC, A2R; 11. D4T, D2D; 12. DIT! (mejor que cambiar las damas, toda vez que la posicion de las negras, a pesar de la desven- taja de calidad, es muy firme), 12...., D4D; 13. T2C, C2T; 14. T6C, C3A; 15. TRIC, RIA; 16. D2C, CxPT; 17. TXPCR. La superioridad material de las blancas se impuso finalmente, aunque la partida sc prolongé toda- via _veinte jugadas mis. En todos los ejemplos que aca- bamos de ver se pone de relieve la mas destacada propiedad de la da- ma, 0 sea su gran capacidad como pieza de atague. Pero también es util en misién defensiva. En la posicién del diagrama nti- mero 139 podemos apreciar cierta su- perioridad de las blancas en la co- lumna alfil de dama. En cambuo, su blanco de rey aparece algo debilita- do, teniendo las negras perspectivas de ataque (por ejemplo, T3C - D3A - DST y, cventualmente, TIA3A). Por ello las blancas refuerzan la posicién de su enroque con una maniobra que finaliza sitaundo su dama en la casilla 2TR: 1. D2R!, T3C; 2. DST, DID; 3. T2T2A (una pequefia tram- pa. Las blancas inducen al adversa- rio a situar un caballo en su casilla SAD. Si 3. ..., COT, seguiria 4. T3A, CSA; 5. TxC!, PXT; 6. CXPR, las 71 Diagrama mum, 139 DUBININ - VELTMANDER (111 Campeonato Ruso por correspondencia) blancas tienen dos peones a cambio de la calidad, y un juego excelente), 3. ..., C3D; 4. DSR, T4A; 5. D2T!. La jugada clave de la maniobra. El pe- ligro contra el enroque ha dis:ninur do notablemente, y las blancas pue- den dedicarse ahora con mayor tran- quilidad a reforzar su presion en la columna alfil dama. Las negras de- bian responder aqui 5. ..., DIAR!. ® nieniendo el equilibrio (es un es: mo 5. ..., DST, a causa de 6. CICN Cx€; 7, Dx}. TIA: 8. D2T En partida continuaren crronea- mente 5. .., T3C3A?, que permite a las blancas seguir muy cnérgicamen- te 6. P4C!, T3C ( TOA; 7. ASC); 1. CxPT!, CxC; 8 TP. Un inte sante ejemplo de «tenedor» de torre. Al tener que desplazar la torre 3C desaparece la clavada, perdiendo las sla torre de 4AR. Siguid & .., xP; 9. TXC, DxT; 10. DxD, TxD? UL. PXT, T3TD; 12. TIC, C7A; 13. TSC, ganando las blancas el final gracias al peén de ventaja. Por su facilidad de tra: lacién, la dama puede desplazarse répidamen- te de uno a otro flanco, aprovechan- do cl momento mas favorable a hemos podido comprobar en el dia- grama num. 138 tal facultad, pero se B aun mas claramente en los tres ejemplos que siguen. Diagrama nim. 140 A eotatal ne Sr VLK - DURAS (Praga, 1899) Juegan las negras Diagrama mim. 140: 1. ..., DSC! Excelente jugada que amenaza la torre blanca de STR. y prepara una fina amenaza de mate en el flanco opuesto: 2. DIT, T8C+; 3. RxT (0 bien 3. R2D, TxP4; 4 AXT, AGAt, ctcétera), 3. ..., TRCD+! (si 4. AXxT. DSC+; 5. RIA, ATC+; 6. RIC, AGT +, y maic a la siguiente); 4 RIA, AIC+; 5. R2D, AGA+; 6 RIA (6. RxA, DSC, mate; o bien 6 R3R, TBR, mate), 6. ..., TEC+!; 7. RxT, DSC +; 8 RIA, DIC, mat Contempiando la posicién del dia. grama nim. 141 se podria pensar que la jugada 1. DIT sdio tiene por objeto proteger a la torre para su entrada en la séptima_ horizontal. Pero en realidad sélo disimula una fina combinacién de ataque contra el rey contrario: 1. ..., A3C?; 2. DIDS, RAT; 3. P3T!, POC; 4. AxP!, D4C tsi PxA: 5. DxP, DAC+; 6. DxD+, seguido de TxA, con un fi- nal ganado facilmente); 5. A2D+, P6A+; 6. RIR!, AXP3 7. PXP, y las negras abandonaron. Diagrama niin, 141 Li ate Pe aAGEe mae Yu a. eaeaet Se te REJFIR - K. TREYBAL (Praga, 1928) Juegan Ins blancas En la posicién del diagrama mi- mero 142 es visible que las negras tienen el flanco de rey muy solido y, por consiguiente, la dama blanca ha quedado alli completamente des- plazada. Para cooperar al ataque contra el enroque largo contrario es necesario su traslado al flanco opucs- to. Las blancas lo consiguieron de manera rapidisima: 1. D4A!, A2A? (mejor 1. ..., TID); 2. DSR!, TIR; 3. DST! El desarrollo posterior de Diagruina tim. 142 USTELKI - OLEXA (Macht Bratistava-Brao 1947) la partida pertenece mejor al ca- pitulo «Ataque contra el enroque» pero lo vamos a desarrollar a conti- nuacién con toda brevedad: 3. ..., T3DID; 4. D4T, D2A; 5. CSA, T2R: 6, PAC, AIR: 7, RIT; DIA: 8. D3T?, ; 9. PSC, P3C; 10. C4T, T2CD; , DxP; 12. PXPA, AXP; 13. 14, PYP A2C; 15, TTA}, AXA (tampoco satva 15. .... TxT; TIAD: 17. AxA+., RXA: 18. DICT, RIT; 19. DST); 16. TxT. Las negras abandonaron. SECCION DE PARTIDAS DEFENSA DE LOS DOS CABALLOS TSCHIGORIN - CHAROUSEK (Budapest, 1896) 1, P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD; 3. ASA, C3..; 4. PAD, PxP; 5. 0-0, A4A; 6. PSR, P4D; 7. PxC, PXA; 8. TIR+, ABR; 9. CSC, En las aperturas clasicas, como la que nos ocupa, el desarrollo tac- tico de las piezas suele ser acelera- do, preparando desde el primer mo- mento combinaciones o celadas. La jugada del texto ya puede inducir al error a un jugador poco experi- mentado: 9, DxP; 10. CxA, PxC; 11. DST+, ganando una pieza. 9. . , DSD; 10. C3AD!, DAA. No es posible 10... PxC, por tl DxD EI alfil esta «clavado», Il. CD4R, A3C?. Un tiempo. desperdiciado, seguin despucs conclusion de los tedrico: de Jas experiencias de das. La jugada justa es IL Tampoco es satisfactoria la retirada 1. .., AIA. En una partida Sas- chaiev-Romanischin (Lodz, 1947) las blaneas hicieron una buena demos- tividad tracién de la poderosa eft de sus piezas: 12. CxPA, R: C5C+, RIC; 14. PACR, D4D (14. DxP; 15. DxD,AxD; 16, P7A+ 80 15. CxA, C4R; 16. P7A+, RXP; 17. C5C+, RIC; 18. TxC!, DxT; 19 DBA, ¥ las negras abandonaron. Con esta jugada las blancas ya de- claran cl plan que van a seguir para obtener el maximo rendimiento de sus piezas. En una partida posterior contra Teickmann el mismo Tschi- gorin jugo otra linea también muy fuerte: 12. PxP, TICR; 13, PACR, D3C; 14, Cr, PXC; 15, ASC, Tx P: 16. D3A, PAR; 17, C6A+, R2A; 18. P4TR, eXpiotando igualmente Ia’ dif i. cil situacién del rey negro. En la po- sicién del diagrama hay todavia otra fineza tactica después de 12. DxP3A; 13. CST, D3C; 14. CxA, PxC; 15. TxP+, DxT; 16. CxP+, ganando la dama, 12. , D3C; 13, TxP+, R2D. CxA, PxC; 14. Parece que las negras logran una posicién cémoda al asegurarse la po- sesion de la columna de rey abier- ta, No valdria para las blancas 1S. PxP, DxT; 16. PxT=D, TxD; su superioridad en cl flanco de rey se veria compensada por los tuertes “peones centrales de las negras. 15. CST! Con esta fuerte jugada las blan- cas aseguran su ventaja. Se dehende el peon 6AR (15. ..., PXP; 16. TXP), y la torre no puede capturarse (15. J RXxT: 16, C4A4), 15. ..., TRIR; 16. C4A, D2A. Hay que defender el peén CR, pues si 16. .., D4A, sigue 17, P4CR, D4AD; 18. TxT, TXT; 19. PxP, y el pedn libre decidiria (19. ..,-P6D; 20, A3R). 17. D3A1, Sin esta jugada las negras ten- drian ventaja, dado su dominio de Ta columna de rey. No vale para las negras 17. ..., TXT; 18, DSD+, RIA: 19. CxT, quedando sin desarrollo la torre de dama, 17, ., TDID; 18. A2D (?). Jugada inexacta, Después de la misma, la ventaja de las blancas queda reducida al minimo. Tschigo- rin quiso terminar rapidamente el desarrollo y mantener el rey con- trario en el centr sin percatarse que daba un tiempo de respiro a las negras, y la oportunidad de cun- solidar la posicién, Era mucho me- jor Ja continuacién 18, DSD+, RIA; 19. DSAR, RIC; 20. A2D, PxP; 21. TxP, D2D; 22. C6R, TIAD; 23. TIR, con clara superioridad de las blan- cas, segtin manifesté el mismo Tschi- gorin una vez terminada la partida. , PxP. Naturalmente, no 18. ..., TxT?; 19. D5D+, RIR; 20. DxT+, RIA; 21. RxP; 22. TIR, con ataque 19. TDIR, TxT?. Las negras compensan el error co- metido por las blancas en la juga- da 18, Después de 19. ..., C4R!; 20. DsD+, RIA; 2. TXT, DxT!; 22. D4R, D2A, el juego quedaria casi ni- velado. Ahora se van a producir gi- ros interesantes. 20. CxT, TIR. 21. C5C!, 23. DSA+, RID. TxT+; 22. AxT, D2R; Después de 23. ..., RIR; 24, CSR! se amenazaria tomar el peon con jaque. Pero no seria bueno 24. C4R después de la jugada del texto por 24. POD, y las negras lograrian buen contrajuego con el pen libre Al parecer, esto es lo que habia calculado Charousek al ofectuar su jugada 19, sin prever la respuesta de las blancas que sigue, 81 24. A2D!. Protege indirectamente el caballo (24. , PxC??; 25. AxP), y se ame- naza tomar el importante pedn to tre rey negro. En este caso, el pesn torre Tey blanco seria decisivo. 24. ., D7R. A primera vista, una fuerte juga- da. Pero las blancas son primero, y el ataque combinado de dama y ca ballo ha de envolver al rey negro en una red de mate. 25. DxPA+, C2R. También las blancas ganarian des- puss de 25... RIA; 26. DS\-, RID; 27. PATR!, DXA; 28. DOR, (2; C7a+, RIR; 30. CSR, de forma ani Joga a la continuacion de Ia partida. 26. P4ATR!, POD. S6lo lograria prolongar la parti- da, sin variar tinuacion 26. | resultado, !a con- DxA; 27. C7A+, RIA (27. ..., RIR; 29. R2T, D4T: 30. D8A+; 29. R2T, . . D4A+: 31. R3C, DIC+; 32 R4A, DIC; 33. CSR. La superioridad de las blan rey debe im- en el flanco de ponerse. 27, CTIA+, RIA. Caso de que el rey fuera a la ca- silla IR, sigue 28. C5R, y las negras tendrian_ que sacrificar una pieza (28... DXP+) para evitar el mate. R2D; 29. D8D+, R3R; RaA; 31. D8AR+, aban- » RSC, sigue 32, D4A+, RAT; 33. CAR!, ete, Esta partida es un buen ejemplo de la maestria de Yschigorin en el juego abierto. Tras una sucesién de giros tacticos el juego efective y conjuntado de sus piezas alcanza rara perfeccion. APERTURA VIENESA ALEKHINE - LEWITZKY (Match San Petersburgo, 1913) 1. P4R, P4R; 2, C3AD, C3AR; 3. ASA, CxP!; 4. DST, C3D; 5. A3C, C3A; 6. P3D. Es interesante la maniobra que se inicia con 6. C5C, basada en un enedor» de caballo. La mejor de- fensa para las negras es 6, .... P3CR: 7. DBA, PSA; & DSD, D2R; 9 CxPA+, RID: 10. CxT, P3C. Las blancas han ganado calidad, pero a costa de gran retraso en el desarro- No, Después de! inminente A2C, las negras podran atacar peligrosamen. te. Pero tampoco la jugada del texto alcanza para compensar el peon sax crificado. 6. , AIR. Todavia mas preciso parece 6... P3CR, seguido de A2C y 0-0. Des- 82 pues podrian las negras terminar el desarrollo sin grandes dificultades. 7. C3A, PICR. Aunque no pueda conceptuarse esta jugada como un error, con 7. . 0-0 las negras habrian tenido un juego mas cémodo. Después de 8 OSCR. P3TR: 9. PITR. C5D. se cam- bis una de las actives piezas blan- ces (AR 0 ACD). 8. D3T, C4A; 9. P4C, C4A5D; 10. AGT. Las blaneas ya tienen ahora una compensacion por el peon sacrificae do: impiden ef enroque. Pero Lewitz- ky podia haber jugado 10. AIA!, con lo cual cl ataque de las cederia pronto en su violencia. intento_de recuperar el pedn, 11. AXA, TxA: 12, Cx, C¥C; 13 daria’ mejor juego a las ne- gras al responder 13, .., DSC, En lugar de ello, las préximas jugadas de las negras retrasan su desarrollo vy aumentan la posicion insegura de su rey. 10... , CxA; 1, PTxC, P4A?!. Aun era tiempo para jugar Il... AIA. 12, ATC! Claro es que no_seria bueno 2. PyP a causa de 12..., P3DL des- pacs de lo cual las negras tendrian un jucgo excelente. 12. , Px P; 13. D6T!, AIA. Forzada, pues si 13....., TICR si- gue 14, Dx PT, TA; 15, Dx T, PxC. y ahora un bonito mate con el caha- No: 16, D8C+, AIA; 17. D «P+, ROR; 18. CSD mate. 14. AXA, TxA; 15. CSCR, C5D. Parecia fuerte 15. ..., D3A, pero las blancas, contestando sencillainente 16. O-O amenazarian CxPT y CSD. 16. CxP, TICR. Las negras amenazin nu slo CxPA+, sino tambien C4A, recha- zando ei ataque, No obstante, con la proxima jugada de las blancas se vienen abajo sus ilusiones. 17. CSD!, 19. TC. A menudo es mas fuerte la ame- haya que su ejecucion, Las negras ya han Hevado a buen término su amenaza de ganar calidad, pero aho- ra no se acierta « ver como pueden impedir C6A+. Las blancas recupe- sarin la calidad y obtendran fuerte ataque. Por cjemplo: 19. , P3D (la juugada’ mas_iégica); 20. C7T6A+, 21. CxT, DxC; 22. CxP, TIC; . ele, 19. ., P3A; 20, C7T6A~, CxT, DxC. CxPA+; 18. RID, CxT; R2A; 21. Era tambien peligroso capturar el otro caballo: 21. xC; 22. DIT+, 28. CoA, PSD; 26. PST, TICR!. Contra la «men. las negras no tienen de 22. C6C. La maniubra del segundo caballo remuta rapidamente la partida. 22. .., TIC; 23. C4A!, PSD. O bien 23. ..., R3 24. C> Pt, RxC; 25. D5C+, R3D ( » R3BR; 26, TIR+); 26, D4A+, ctc. El resto ya no tiene historia 24. CxPD =, R2R; 25, C4A, AGA; 26. TIR, DIT; 27. D3R!, TID; 2. CxP, R3A; 29. CxPAC+, AXC: 30. DSR+, ¥ las negras abandonaron. 83, DEFENSA INDIA DE REY KOTOV - BARCZA (Tomeo Interzonal 1952) 1. P4D, C3AR; 2. P4AD, P3CR; 3. C3AD, A2C; 4. P4R, P3D; 5. P3CR, 0-0; 6. A2C, PAR; 7. CR2R, PxP; 8. CxP, C3A; 9. C2A, ABR; 10. P3C, D2D; 11. 0-0, A6T; 12. P3A, AXA; 13. RxA, P3TD? (es mejor 13. .., C4TR, seguido de 14. ..., PAAR); 14. A2C, C2T; 15. D2D, P4CD; 16. C3R, P3A; 17. TDID, TDID. Las negras han jugado la apertura ivamente, y su timida de- jon_cn el flanco de dama lo tado sensiblemente. Precisa- mente cllo posibilita una interesan- te maniobra de las blaneas, corona- da con una bella combinacion inal en Ia que toma parte activa su fuer- te alfil 18. C2R!, Con la interesante amenaza posi- cional 19. DST, contra la cual no vale 19..., D2C? a causa de 20. PSR!, C4T; 21. PACR, ni tampoco 19... DIA: 20. PxP!, con ventaja para ias blancas en Ia columna alti] dama. 18: .., D2A; 19. A3A!, D2R, La jugada natural 19. ..., T2D fra casaria por la fina continuacién 20. 84 D2C!. Si ahora 2. ..., CIR, sigue 2 AXA, CxA; 22. CSC, con ventaja posicional para las blancas~ y si 20. .... DID, entonces 21. D3T que gana un pedn. Poco a poco se evidencia que la presién del alfil las blancas en Ia gran diagonal ejer- ce un importante papel. 20. C4D. Amenaza 2). CADSA, yi 2k. PXxC, sigue 22. CxP, DR: 23, CxA, ganando en seguida, 20. , CIR. 21. CADSA!1. Una bonita continuacién que de- muestra que la ultima jugada de las negras era insuficiente para impedir la amenaza CSA. La combinacién se basa en el potente alfil blanco, y una ver desaparecido su oponente de la casilla 2CR, tiene una sorprendente punta» en fa tranquila jugada 24. 21. .., PxC; 22. CxP, D2A. A primera vista parece mejor 22. . . DBR, pero después de la siguie te maniobra forzada las negras per- derian rapidamente: 23. AXA, CXA; 24. DSC, DIR (24. ..., D3C?; 25. CIR+); 25. COT+, RIT: 26. DxD, PAD; 27. TXT, TxT; 28, CxP+. eteétera. 2. CxA, CxC; 24, AGA! Ahora queda claro el sentido de la combinacion. La defensa P3AR no sera posible, y se amenaza DSC. No resuelve nada 24. ..., C3R, que seria contestada con 25, P4A y PSAR. El reagrupamiento 24. sigue en Ja partida. , RIT y TICR 24. ..., RIT; 25. DSC, TICR; 26. P4TR, TDIR. Un ultimo intento. Las negras quieren eliminar cl alfil, aun a costa de la calidad. 21. PST, TAR; 28. AXT, PXA; 29. D6A!, CIA; 30. P6T, C2R; 31. T2D!, Las negras abandonaron. No hay de- fensa contra Ia doblada de torres en la columna de dama. APERTURA ESPANOLA WITKOWSKI - PACHMAN Match Checostovaquia-Polonia (Praga, 1955) 1. P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD; 3. ASC, P3TD; 4. A4T, C3, 5. 0-0, P4CD; 6. A3C, P3D; 7. P3A, A2l 8. TIR, 0-0; 9. P4D, ASC; 10. P5D, C4TD; 11. A2A, P3A; 12. PxP, D2A; 13, P3TR, A3R!. Esta jugada no es estrictamente teérica. Normalmente, en posiciones andlogas el alfl se retira a Ia casilla 4TR. pero en ella queda poco ac- tivo. y puede ser hostilizade con P4CR en cl momento adecuado. La unica desventaja de ta jugada del texto es que las blancas pueden res- ponder 14. CSC, para cambiar el ca- ballo por el aitil, como sigue en la partida. Sin embargo. después de 15. .... P

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