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ran DECIENCIAS an RT ‘ISTA DE CIENCIAS LA EDUCACION |, romero 10 fe de 1973, Corlos Tedesco fo de Redaccién: mo Gara » Garcia te C. Gargiulo do V. Séncher M, Silber (U.N. Le Plata) Clotilde Yepur (U.N. Tuco) Godoy (U.N. Salta) Ezpeleta (U.N, Cérdobe) ' Teobalde (U.N. Cérdoba) ede Conca dee huccbn | de Propiadtlecnl me or. ache ol depbite gue mares Cy ay Adminiercéy Cube 184, Bs, ottine Ta. 7018483, Un af Ores meen $1 1 Un abe (oot mimeo 3 atare, 0 dee al wow dl pal, 8 wcrlos por go ott « rambre "cron Tone, sumario &A quién fovorece ja desescolrizacién?, por Lucio Lombordo Radice .... pég. &A quién favorece lo desescolarizacién?, or Atilio Monosta |, Illich y Lombardo Redi dos refor- mistas, por Rosanna Rosanda .. pig. 16 Réplica de Lucio Lombardo Rediet ‘Apuntes para una crit de la “desescolorizacién”, por Ricardo Nossif ~Antididéctice © nueve didéctico?, por Susana Barco de Surghi ....... pég. 35 Teoria de lo educacién y revolucién, por Guillermo Garcia ....... peg. 59 Entrevista @ Poulo Freire Pio, 50 Las opiniones vertidas en articulas firmados son de exclusiva responsabilidad de los autores. roids a reproducén sin aterzncin de le Dien, se pag. 10 Pég. 18 seeesee Pig. 20 En fos ditimos aos el pensamionto pedagdgico se ha visto afectado por ia difusion de propuestas todricas que tienden a euestionar el saber J la prictica educativa establecida. Un hecho original que resaita ta Importancia de este movimiento es que por lo menos dos de sus repre- semantes més importantes tienen tntima ligazon con América Latina Paulo Freire e Ivdn Illich. Sus libros se leen y discuten con una pasién inédita desde hace mucho tiempo en el debate pedagdgico. Sin embargo, ‘sus planteos no son nuevos. No cabe duda que estamos asistendo a una re-formulaciGn (con todos Tos ajustes del caso) de postulados pedagé- ficos vigentes especialmente en los afos 30. Nuevamente se cuestiona 1a fducacion tradicional opresora y se le opone la alternativa de unc edux ‘caci6n activa, ereadora, revoluclonaria. Pero se corre el riesgo que las Timitaciones de los tedricos det 30 se reactualicen en los modernos peda ‘goxos “contestatarios”. Limitaciones que pasan, fundamentalmente, por @l hecho de no asumir plenamente que la educacién, tanto en su faz te6rlea como préctica, debe ser ubicada en un contexto mds amplio, que es, en tltima instancla, un contexto de lucha de clases. En este sentido, fa Revista de Ciencias de la Educacién entendié como muy importante reproducir en sus pdginas fa polémica que Lucio Lombardo Radice, Ati- Tio Monasta'y Rosanna Rosanda mantuvieron acerca de las tesis de lich. ‘Los trabajas de los dos primeros fueron publicados en ta revista italiana Riforma della Scvola, mientras que el texto de R. Rossanda aparecié en Tl Manifesto. Agregamos a esta discusién dos textos de autores locales: Ricardo Nassif, que expone sumaria y sisteméticamente una serie de cr'- tieas a Illich y'G. Garcia, que analiza la versién que de esta teora han fexpuesto algunos autores nacionales en un libro de reciente aparicién. Fambién nos parecié importante ofrecer a nuestros lectores el texio de luna entrevista con Paulo Freire, donde éste manifieste un alto expiritu ‘autocritico que le permite superar muchas de las limitaciones de sus primeros eseritos, limitaciones que son analizadas en otra parte del “articulo de G. Garcia que —aclaramos— jue escrito antes de conocerse (l texto de la entrevista. e ‘Completa este nidmero el trabajo de Susana Barco de Siirghi, donde ‘se cuestiona un érea especifica del saber pedagégico, la didéctica, @ partir de wn marco tedrico similar al que se wliliza en los textos anteriores. (Estamos seguros que estos articulos no agotan el problema, sino que, a lo sumo, pueden servir para suscitar nuevos elementos de discu- Sin, Relterames una vez mas que la revista mantiene abieria su predis- posicién a hacerse eco de ella Crea no Puede ir me ald de Ia mera reproduccin del sistema; que los msmos Suttlante esta slendo preparados para el rol de opresores, en tants ce es Predera dodeneralmente, certeros e intelgentes erties del sistema. cone redeterminsdos para la dominacién, Seria euestién de preguntarse ce ha hen, {] fefuerzo —y en esto todos tenemos algo de responsabilidad” por etree sustancia revolucionaria que puede haber, aungue més no sen on dosi gp la busqueda de un concepto més auténtico de educacién; 0 €l fe ree noon gasredasoee su posibilidad de hacer el andisis de las transformacionss vert, ‘desde su propio mirador, por limitado que éste sca, Deliberadamente hemos levado nuestros razonamientos hasta sus citimas Complejo conjunto doctrinario de le pedagogia contemporinca, Greene, a es una especie de remate final, desd- donde seré necesavio voles paradojalmente critco de la razén, un equilibrio que, al menos para ‘nosotros, no tiene por qué ser complaciente ni‘ conforming Results dificil encasiler ideas, y decir, en articulos breves, 1o que habria SRE cgPoner en libros més espaciosos. Es embareroso porque cuando ses ides £2u, Ae uns otra manera, respuestas a problemas concretos, tienen muchos an, {iGes que la brevedad impide revelar. Por eso todo lo que aqut decimos, > noche on el jutificado temor de no ser cabalmente entendidos ty luna seevencia (aunque sea en. un mismo tiempo), claremente observ BIS en estos tips de euestionamiento que terminan encerrindoee en of meee, pasar por la zona oscure de io de un cdueasirador ™, de Jules Celina, proteseo 2 pbortunista, con el trasfondo de la “ideocracias", que, al concentrar st fesse fSbte 2 esevele y los maestos, preparan —ovizds tin saberlo— el terreno nats Hypconstrucciones del iichismo desesolarizante que, al fin y al cabo cerns brinda como “el nuevo y tinieo camino de salvation universal” Ttinerario en e1 eual no queremos delar de reconocer Ia fuerza critica de lich y Ia abnegacién de! modesto cure italiano aue.a su modo, quivo hens wos Jaranaers seule popular. Algo muy diststo de ls sluciones gue nos prosones IRS flesidos del CIDOC que, més que en los terriqueos y, deitvo ae eae {ofstinosmericanos, parecen haber puesto su vista en los mareiencs, Pace {etinoamericancs, sugieren Ia sin duda atravente cima de la “convisidea' Hes ‘ible en la primavera eterna del sereno manastero de Cuernavaca: lana ble oy usstos valle calchaquies, en las oscuras selvas del Perio del Bran er en ores pero miscrables comunidades indigenas de Guatemala, en le dora s freeralia.de Chile, Alli hacen falte escuelas y maestros, poraue, or los Iejanoshijos de los incas, de los mavas 0 de ls aztecas,o ioe hevtiatees ‘América Latina, no gene, ott forma de “conviavilidad” que la del silencio. Senos ocurre soe alee Ak gti debe haber sentido el mismo Everett Reimer, al hacer saya levainets Joptlla carncterizcion de Paulo Freire, cuando dijo que “la cullara ron} ae ‘América Hispans, es la cultura del silencio” (LEJ.M., 159). ue, puede encontrarse en el trabajo de G, Snyders ‘aulleconire les ingaliessoeales>™" (Sn: Eanes, ci Soemacie,"S iepa «It eee iscolares, y los atribayen la Tesonset o, desde que ingresa en le excl, ‘eaponsabilidad tual de ls traces ¥"lot ety iad egal sme ids oo SF Fora tode une expeocia indie y familie gue 1 pene eh ees por ee de ean) Le eacuna Mecha conga Ta Geguaeea fade eee Beglninos defecios que ie son propio, peo evenciaineats Meh joe sete: ‘esiutidades dela que forma pare®, oe s ee eee éANTIDIDACTICA O NUEVA DIDACTICA por Susana Barco de Surghi* “Advertencia: Hace poco tiempo, en un grupo de trabajo de alumnos: univers tarigs, escuché la exclamacién, parodia de otra bien conocida, fa diddetica ha muerto, viva ta didéetical No es necesario ser freudiano ortodoxo para saber que las bromas esconden un fondo de verdad, A prtir de ello, discutimos y anclizamos buena parte de 1a problemdiles de la didéctica en la actialidad. Es por eso que tal vez este arteulo erga un exceso de “pasién”, y que sea fécll, a través de él, desc bir ef fondo de amareura que queda a todo aquel que enaliea aus ropios errores, sus propias falencias. Y, menester es reconocerlo, el olor que causa ver ta propia recurrencia, Pero los autoanélisiserticos que quedan en tales, son inoperantes, Es necesario crear opciones que se efectivicen en la prdctica, Wo eM oa: ctor de verdades que susttuyan a otras, sino como apertura de. po sibilidades, a partir del andlsis de las cuales, puedan surgir insianeiag superadoras: Si en ese sentido algiin aporte logro efeciuar, el mismo no ime perience, ya que es producto de la ticida erfiea de los alumnos 9 colaboradores con quienes llevo a cabo la tarea docente, etc omens en los texte sb que las mismas presenta, Algunos consideran arte, otros, téonica, ciencia, diseiplina, 0 meloddlogin Ta mayoria coincide en: a) excluir de su mbito’el tratamiento de los fee 2 obietvas de la educacién, b) considerar que st temética central es It. gui Grientacién, direccién 0 instrumentalizacién' del proceso. del aprendioie’ et fl que se involucra al dacente y-al alumno. No és intencion de ene atcu tar el tre: lear, a grosso modo, una caracterizacién del ques z,Prfeer co Ciencias de Ia Educasién (UBA). Actualmene dict ta cdtdra de ae ir cena cc dein Ne at a Jos st silt ex canada por un conunto de procedinnee: y oormas serait rnd de mop ciety” NERD a tactic general dinamica, pag. 38, Repel 1505 wctil rtete Pedic Si eteets oe Seat toe nis decundo 'y efiaces part condacr Ml ean’ ak srogeis nea eo, de bibs, ees, conocimiens, en sums, au aden eT ta Fea LARKOYO, Diddciy genera, Mes, EE Pot. Gh ye Decring general de ia ensehenea (0 también enrciuretin Micra) 0 diddetca Ses ieee distin: coacan), te tori cela insisccgn de ke eetnae eect de toh dole 9 on todos low nies Trait de oe seid, inn fone pe SH rss de tod emehana, sin reparar on ninguna wiensna eeceaahe a i eae nile Rage ua Mig Zamolo dies dl aed de oe ey fienepor objeto el exadio de low mttodon Tes trans prorcdir nae Seo eee eae oe a tener Sai BARR PERES" Bie! es eae 1965, pas 38 hacer didctico, tl como se desprende de las definiciones sludidas. La didécica seria ast, Je ditcplina de cardter instrumental, mediante Is teal ef dese enconimiia en postsién. de los medios necestrios pare manctn, con yes © menor dlrectvidad, el aprendizaje que deberd eleetar el alreac ede en areglo a fines ya estipulados, Prilada de esta manera, aiviércse clasncne gue, pese a le preocupaciin generalizada por scfelar Ta unidnd dal eres nschanza- aprendzae, el instrumental para vehiculizarlo. quede en’ eae Gk ocente, consttwyéndose asf en “sus arias”, de las que dispondid. ce srcdis 8 distinios crterios. Esta connotacién vertcalista y auieniara’orgioade er tee concepeién de in relecin docentealumno de igual indale ha sieeade ie toria de toda la didécica (con tan honroses como contadas extonekne).. Paralelamente a ello, el instrumentalsmo del que aparecen teiidas las, dfic niciones, parece relevar al docente de la responsabilidad de deteincs les fa 2 funcién de los cules seleccionard los medics. Tal ver no pucda courts de ne Ianera, ya que Ets le son impuestot: debe athetir a un proyecto © motelo educativo para cuya elaboracion, generalmente, no se lo condita y: de sate ‘manera, se convierte en mediador, en ejecutor de um modclo vericdlista, Kore ‘arco referencial condyuva en cl proceso de elaboration de unt diddsiee co Prtensiones de ascepeiz, de no comproniso 0 incontominacién, que ands sae. ante serdtratado. Subsidiariamente, el docente se percibe somo’ us tonto oe Ponsable, Gnicamente de la efiacia de la aplicacign de sus intumenios 9 es ue procura perfecionar, a fin de lograr mayores fendimientos del aprendiaye Aue ejcutan los elumnes Los docentes, justo es reconocerlo, se han preocupado muchas vests por enovar y perfecioner su implementaeién ikeniee, JOSmo se cleceaber heen ahore esos cambios, en la mayoria de los casos? Ante el conocimicnie de ene 1 esta les seducla por su origin or el prestigio del texto que lo contenia, la adoptabas, siempre y cnn ontaran con la autorizacion de las autoridedes correspondienter Electiabon: ¢ Jo sumo, algunas adaptaciones ia reslidad dulce, consstnies fasdaerat iment, en la snulaién o susttucin de elementos con cuyo conctro ne redien contr, por Ia precariedad de recursos con que habitualzen ve he novice orden educativo. Luego, reorganizaban planifcacioes legando cambios ac isles en sus objetivos, cembiaban fundamentaciones de au, accionaey necooes aba contenidos, utilizaban nuevas metodolopas, ¥ en el melor de lor corn, modificaban formas de evaluacion, Sin embargo, la relacién docente no se tocaba: se tratabe de ver eémo ser téencamente mejor docente. A lo sumo se prodicia una manos “Gene tizacién” de In ensefanza, aunque esto rara vez excedia del plano de one Iaayor paticipacién en el didlogo en clase, conducido fundamentalicente,& renee de un interrogtodirgid hacia lo ebjtivosy respuesta prevsts por ei dover En el caso de implemeniar ténicas grupalcs, las caracteriticas Be la soketee docente se trsladaban al seno del grupo, cuyo coordinador ssumia les fateen ‘tleas del modelo magisterial propuest otergabe In alsine oi Aistibua el trabajo, organizaba conclusiones. El alumina que asent ate why desempefsba, generalmente, con eficacia en el mismo: afer de iteroalioonon de un modelo, rpetido hasta el infinito por la cotidlaneidad, (pee at cokes de rosros y modalidades) rendian su truvo, ‘A pesar del cambio en el rendimiento—que muchas veces se logié—, a nivel de acttudes de fondo, de aprendizsjes concomitantes, nada camtis, Tine vez mis el docene habia elegido determinadas adecuaclones (nuns tres, oo Rojas sire al fel de ada det aan). leccond mi sy areas, graduaciones de las mismas (muchas veces eon mayor igor cee tic). Y el cambio de fondo no's0 efectus, porque mientras to,se deine 1 rol docentealumno eon rsleién a Ia insitucion escuela; b sus obictivee eng dinémica interna; mientras no se haga consciente la carga ideologies que’ cose Portan esos aspectos tuto como los métodoey actitudes que jegar en dl proce educative, no se habré cambiado, sino. asumido una actitud cambiar para que nada cambie. attopardesca”: Hoy la propuesta se presenta cof! una t6nica distinta: no se trata de cam- biar una segurided téeniea por otra, sino que es necesario partir de un andlisis ‘tteo, de un euestionamienio de la torlidad de formas vigentes, de le esti turn dela institucin, de los roles de sus miembres, del signifieado ideol6leo que 4 esconde tras todo ello. De alli derivaré, fundamentalmente, un cambio de aetitudes. Asi el sludido euestionamiento no’ podré ser efectuado por el dovente solo: los alumnos deben partcpar en el mismo, como deben hacerlo todos los docentes (incluyendo personal directvo) yen la medida de To posible, ls padtes también. Los snalizantes deberén efectuar propucsias que se conereicen en Ia préctica, con el eompromiso de la paricipacién de todos, para. que las mismas s vehiculicen Para ello se parte de Ie idea que es Is stuaciGn toda de sprendizaje Ja real educadora, con todas las personas que Ia integran, y en le cual, nadie tiene el monopoto del saber. Todos aprenden de todos ¥, fundamentalmentey de aquello que realizan en conjunt, 4 Si se pretende que el lumno abandone Ia posicién de receptor pasivo, am= poco puede seguir siéndolo el docente respecto de las normas que le imponen Jos teonéeratas de la educacién, Las modificasiones en el terreno didéctieo. no f pueden realizar por orden ministerial, aplicada burocrdticamente, acepia imestritamente, sino que la mismas deben partir de la percepeion de las necee sdades. No se trata, por supuesto, de dejar lbrados los cambios a la improvi sacién ala mera imaginacidn, sino de desarrllar en el docente una auténtiea acti vidad cientifice, que involuers la investigacin, experimentacién, busqueda de fum- damentos_y apoyos cientificos para las propuesies que emanen del grupo de trabajo Viendo la situacin actual de Tos docents, esto aparece como wa Uropta, Condicionados y constrefidos a obrar como ejecutores de planes, programas, y eiodologis impuestos desde ariba, encadenados a una funcin gue ela prée. tice presenta muchas caractersicas’burocrdticas (pese a las exclemaciones en torno: “apostolado”,“vocacin de vida en servicio aTos dems”, etc); mandados Y mandantes, oprimidos y opresores, explotados y explotadores, ven eastradas 50s posibildades creadoras, as que a su vex, no. pueden renacer por decrio, ‘A esta altura del anélisis se hace evidente: a) que las renovaciones en ef terreno didéctico no pueden ser vistas sa como una iplementacion tecnol6gicn facible de ser ubicada, sin grandes tastornos, en un contexto. educational Pree viamente organizado y, en cuya estructura no’se operan modifieaciones; B) as stitudes aisledas carecen de valor, yen tanto no se encuadren en un sistema de acttudes congruentes, que respondaa a claros objetves ¥ valores asumidos cons: clentemente, resultarin inoperanes. Las actitudes no se dicen, se actian, nO afectan un aspecto sisado de la actividad, sino que comprenden todos los Ambitos, éeas y campos en que ésta tiene lugar De ello puede inferiie que el individualismo no tiene cabida ni funcionae lided en 12 nueva propuesta, ya que cuslguier modifeacién introducida por el docente de buena vohintad, al amparo de una liberad de catedra resthngida Por las limitaciones de un rigido orden institucional, terminan siendo trturadas © absorbidas por un aparato organizado de manera tal, que ni se cusstiona ni Permite que se lo cuestione, ni en su fines tltimos, ni en su funclonalidad, nb en sus contradicciones intenas, ni en si funcionamiento, Una nueva propuesta didéctica Una nueva propuesta didéctice que pretends producir reales cambios im- plica latevisiGn de las relaciones de los docentes con los alumnos) con los demés ocentes, con el personal directive y jerdrquico, con los padres y con 1a com. nidad todal Significa la necesidad deyanalizar Je instituciGn escuela en su Lola, Tidad: os fines que se propone, el servicio de quign se dispone, cémo. se orf hiza, qué politica educativa Jo respalda y cOmo se determina la misinn, de ‘qué recursos materiales y presupuestarios dispone el sector educacién.sEs que la idéctica no opera @ nivel de laboratorio: transcurre en el enmerque de una situacién sociopolitica concrete, en funcién o disfuncién de la cual acts. La im- plementacién didéctica no puede, por tanto, verse como ascéptice, descargads de connotaciones ideolégicas 0, al servicio de una preudo embigiedad politica ue encubre tendencias precisas. No existe érea alguna del eccionar humeno que de une u otra manera, implicita o explicitamente, no sea expresién de una di. ‘mensi6n ideolégico politica que 2 través de él se’ manifieste Esto hace que, subrayando lo ya apuntado respecto de las respuestas indivi- ualistas, se vea Ia necesidad de movilizacién de todos los cnadros docentes en Su conjunto, que deben debatir, no s6lo internamente, sino con todos los que de alguna manera son responsables y/o destinetarios de Ia educacién. Abrir el cbate a padres, alumnos, gremios y sindicatos, organizaciones populares a nivel mun‘cipal, provine ional, siempre con una mecénica organizativa que im- plique una auténtica participacién democrética de las bases. Sintetizando, com- ‘rometerse v comprometer al pueblo en su conjunto con un proyecto educativo, La realizacién del proyecto eductivo asi producido, depende de una con. icign previa, no precisamente minima. Depende del proyecto de pais que el urblo elija y que decida realizar, y al cual se subordina I6zicamente, ya que 1 sistema educativo colabora en la concrecién de un tipo de hombre’ deter. rminado. Hasta ahora nuestro sistema educativo, tal como todo aquel que se da fn el contexto de un pais capitalista dependiente, fue organizedo en funcién de los intereses de Ia burguesia, su clase dominante®. Acsptando como cieta 'a afirmacién que Ja escuela reproduce en su seno las carasterstieas del sis- tema social en el que se inscribe y al que sirve: estando las relaciones entre Jos hombres determinadas por el sistema de produccién en el que actian, puede inferiree que los modelos de relacién propuestos por le escucla, han sido los de dependencia, verticalismo y autoritarismo, anulacién de le creatividad, ca: rencia del espiritu eritico. El exponente mas’ claro de ello hi sido el tipo de relacién docente-alumno que se ha verificado. La misma, apoyéndose en una tatri2 relacional asentada cn el seno de la familia® ha proyectado en los alum. ‘nos una disponibilidad actitudinal que se concreta, particularmente, en el sis tema productivo, al que una parte de los alumnos se incorpora el’ egreso del sistema educativo, en cualquiera de sus niveles: primario, secundatio, tereiario, La relacién patrén obrero, empleado-empleador no difiere, salvendo les dis. tancias, del modelo Ielamente a colaborado en un proceso de alien educadores-ejecutores, pero al que apun Diertos, todo el sistema. El encubrimiento de fines no ha sido del todo cauteloso « veces, y asi el analizador més 0 menos avisado, puede caer en event cuando se enuncia que la educacién debe preparar al indi siudadano stil @ la sociedad democrética a la que pertenece, la primera pre- ‘unta que surge es: con qué concepto de democracia se opera, si con uno fore 5 Anibal PONCE, Educacion y lucha. de clases. Edis. El Viento en el Mundo, 1970. I autor traza un panorama de la educacion deide sis comienaos, demosiado a 1arviso 4: guicn acide In misma erpectve distnta, pero subrayando el caricter de instramento al servicio y ademés desnudindo los mecanismos verticals ¥ astoriarion, AALS [DEL CORNO: G. GIANNANTONI. El auiordarimo en le Ecuel arcelons, 1970. ‘T. VASCONI. “Contr la escuela". Rev. de Ciencias de ls Educociéi, Nim, 9) mayo 1975 = £ RH. BOHOLAVSKY. “El vineulo prcopstoérico en la relacién docentealumno”. En Revisia'de Ciencias de le Educoetom, Nm. 6, 197 . que no he sido consciente para los ‘nivel de fines implicitos © encu- malista que alude al hecho de elegir los gobernantes por un sistema de elee- ciones detetminado, si alude s una igualded social (aunque en la préction haya quienes tengan acceso a la educacién, 2l cuidado de la siud, quienes sean uetios de Ios medios de produccién y quienes carezcan de odo esto), si im plica 1a distribucién justa de los bienes materiales y culturales, dando’ cada uno Jo que le corresponds (aunque la realidad muestra que a unos pocos parece sarespondrles todo y «la majoras los priva parcel o totalmente del poet de los mismos). Si el eriterio no es formalist, no se estd ante un estado demo- exdtico, y siendo asf, Ca los intereses de quién se sirve? Si se determina que 8 Ia claie que detenta el poder, cebe preguntarse Zqué necesita ésta, para pet Petuarse en el mismo? Aqui a respussia es: sumisién, scatemiento pasivo, ‘onvencimiento de que quien es poderoso lo es porque sabe y sabe hacer; con vencimiento de que el orden de cosas ha sido, es asi y lo seré porgue esté int. cripto en el orden natural; actitud dogmética frente a la definicién y categorie ‘acién de valores, etc. De acuerdo a lo precedente, el modelo de acttud docente ‘alumno es funcional al contenido implicito del fin No s6lo les actitudes cumplen con lo expresso en los fines: el logto de Jos mismos se da a través de distintas instencias del proceso educativo, cys instrumentacién corre por cuenta de la didéctica. La felacién de eongrueneld entre medios yy fines, objetivos y teenologia propuesta, se verifica como, Unt constant, Pueden analizarse entonces, algunos de Ios procesos y sus respectivas puss: tas en marcha, asf como los materiales de que se valen. Los contenidos Los contenidos educativos han sido en los tiltimos tiempos, criticados unde nimenent, la erin ba sido enewadefndamentanene hace a pedismo indudable de Jon mismos. Sin emburg, exisien cor sapecor iguanent deben ser puesor de relies, Une 6 cle pusde tr Ie Bea 4 carta leolipica gue enahan, eapecamente en el ice de Centig Freseiados como ‘edad. absollay aden a veces Ts oarce Se pesiiones que, de Im mds dives arerey son Sesalorinase aoa Es versiones lias del hist, donde es heros con sacactoains, ‘supethombres, se destacan en primer plano sobre el telén de la cronologia hechot que patecensustare parr Je sos velantadr omaimoli aoe Jndas redo de recvento del pando. Sin este le ngeer moe ae ‘ensign de los programas rara vez se llega al presente, es de comprender eb inters qu suc en Tor almnos, Hise Se figuras de hee ee no demanda del estudiante esfuerzo de comprensién € interpretacién, sino. Iemorzncin, Caso parecido oce con lieraure ssl tes ok del enremo de Ta aberracio’ education. donserien Pie ola ne turas de esta drea rige un denominador comin: el acriticismo y da de inveniqacin; fa "sane como ceteto de cbjetvidad Westa a misiOn del alumno es aceptar y reproducir, no importa mucho si comprende no logue rept, fo gue intra‘ que "eonorel” fon fess En lt restinteselsplinn, la suacign vrla en alg Cua In Pose recursos (cosa que rara vez ocurre), el alumno realiza algunos is ‘mentos, sobre un modelo dado. Supuestamente, aprende asi a ‘operar con el iodo cientifc. Caro qus esos experimenter, vices en los contagion teases dl pone, quan raoduy coo cont oa, edu tag cacién es dada al correr, como una mera referencia. La idea de ia Ciencia (con mayiscule) que va adquiriendo el aprendiz, es la de algo que ocurre a nivel dé ‘gabinetes © laboratorios, por efectos de personas int teligentes que descubren curios — Sy Spores de aban o teres, reunions Se @ Woy legitimidad de ciertas investigaciones, es algo 10 es decir que las ciencias exacias y naturales son presentadas como el paradigma de lo cientifico, unque en el fondo, le actitud con que se maneje todo este campo, sea la del cient ficismo 2 ultranza. Los contenidos, supuestamente, representan el conocimiento de la realidad ue el alumno debe adquiri. Extrafia manera de “conocer” algo de lo cual, la escuela, esté prolijamente aislada tras sus mutos. El proceso de aislamiento y dlistorsién comienza tempranamente, El nifio de los primeros grados toma con- ‘acto com oficios y profesiones, (categorizados en manuales e intelectuales) través de léminas que, en el mejor de los casos, son a todo color, y que adornan ‘paredes y pizarras. En algunas ocasiones, pocas por cierto, hace excursiones para Contemplar el proceso de elaboracién del pan u otro producto. El oficio se re. corta y se aisla (sobre todo en las Idminas y lecturas), se lo descarge sparen. temente, de cualquier tipo de connotacién, y se convierte, a través de la ent ‘meracién de herramientas, materiales y formas de procesamiento, en pseudo ‘conocimiento. Pareciera que el carpintero, el plomero, el albafil etc., no tu ran problemas laborales, no corrieran riesgos en su trabajo, fueran retribuidos on justicia por su labor, estuvieran siempre alegres y felices. Por otro lado, el ‘méiico, el ingeniero, el abogado, siempre resultan abnegados servidores de los emis, sin afén alguno de lucro, intligentes por naturaleza, dignos de edmirar ¥ no s6lo admirar sino emular, ya que en “nuestro pais cualquier individuo puede Hegar e ser un profesional de renombre, porque la enscfanza es. gta. tuita y basta con ser inteligente, tener voluntad y tesén para llegar a le meta” (Claro, los alumnos son chicos y no se les ocurre preguntar por las estadsticas de extraccién sosioeconémiea de los graduados universitarios, y si alguien de ‘visas intenciones se los sugirera, siempre esté a mano el caso —entre miles— el médico, hijo de lavandera viuda y sin recursos que, convenientemente dra: matizado, aventa cualquier sombra de sospecha En la escuela secundaria ocurre algo similar. Por ejemplo, las leyes son resntadas comoe justas ¢ incuestionables, como verdades ‘compendiadss en pe- Ssados cddigos, cuya dinimica de aplicacién dada en abstracto, resulta incom. prensible. Rara vez el alumno relaciona la protesta escuchada en su cata’ com. tra la arbitrariedad de tal o cual sinacién, con expretionee jestad de la justicia. Dificilmente conecte las consecuencias fisicas, © psiquicas del trabajo de sus padres, con lemas tales como “la dignidad del trate Din ls interac de ‘una sociedad, Ya menos que cera ‘un proceso de rara alquimia, no podrd hacerlo: los modelos y la realidad no se ccorresponden; las mitificaciones opacan lo cotidiano. Las fragmentaciones de los contenidos, su falta de relaciGn, parcelan hasta ¢! infinito Ia realidad y junto con ella al hombre. Por eso es tal vez, que suene 4 vatio ya {6rmule, aquello tan remanido de “formar la personalided bien integra ‘éQué ocurriria, si en cambio, la escuela abandonara su acartonamiento (y or qué no, com una pizea de sercasmo, su “acuariclamiento”), si rompicra su ‘islamiento y se integrar en el medio socioacultural de manera efectiva? 7Se po- dria, acaso, presenter Ia maqueta sin fisuras de una mistificacion de la realidad? 0 caso comenzarén les contradicciones entre modelo-ealided y las que afec- fan e la estructura social? {Conviene esto a los fines del sistema? La evaluacién Si bien es cierto que los t6picos anteriormente tratados son puntos im: portantes dentro del émbito de la didéctica, queda por demostrar en el andis dde las caractersticas de uno de sus andamiajes fundamentales: La evaluacion Dentro de los medios de los que ha dispuesto tradicionalmente el docente, es tal ver éste el que evidencia les actitudes de dominacién que e) ejerccio de su rol implica, Para el alumno es el momento de mayor ansiedad, miedo a veces (sobre todo en el examen o leccién oral). Lo visualiza como una ttampa; un obstéeulo salvable mediante la repeicién y ia picardia, un instumento pare saldar euen- fas surpidas por problemas disciplinarios. Por su parte el docente suele mancjar Ja evaluacién como el momento en que se verifica cunto he aprendido el estue dante sobre determinados temas, treducido en tna nota o calificacién, Asa vez sta adquiere otras connotaciones fuera del dmbito escolar. Los padtes pre- rian o castigan a sus hijos por el cusntum alcanzado, En algunas oportunidadss, 4s sus recursos econémicos se lo permiten, “pagan” por las nos, ofeciendo Sierta cantdad de pesos por cade diez, excelente 0 sobresaliente logrado. Luego, éompiten con sus amistades alardeando por Ia cantidad de topes maximos al zados por los chicos. De esta forma, y por via indirect, los hacen entrar en el juego de la competencia del que, més que pariiper, son exelavos, Salvando las sistancias, lo carrera del valer por el auto que se posee, se inicia en el valer Por las notas que se obtinen. La escuela misma ha promovido durante mucho tiempo esta actitud, # tr és de Jos cuadros de honor o el nombramiento de abanderedes por promedio, ‘Tampoco los reforandores exteros se hicieron espera los programes radiales © televisivos de competencin entre colegios, subrayeron el sentido epuntado, ‘Yendo mis allé ain, :cudles son los medios, cudl el proceso de obtenciGn de una nota y quiénes tienen oportunidad de liegar a las califcaciones, més alias? La mayria de las pruebas tradicionales comporta mere evocaciOn_ por parte del alumno: cuanto més fiel es In memoris, més alto el puntaie. Si el instrumento se actualiza y se conviertc en una prueba objetiva en lugar de un ensayo 0 cuestonaro, se desdibuja la imagen eatequisicn medieval que est ulimes evocan. Y valea la exageracin, se da lugar'a Ta figura dela moderna computadora que, en algunos easos, puede relacionar complejos cicuitos dé int formacign, estsblecer analogias entre ellos, combinar mensajes entre a, en me dio de febril“sctvidad”. Tanto ftems de respuesta correcta, tants nO conte tas, tantos errores, igual a tantos puntos. Fl alumno sigue luego su. Prop computacién: sum, divide, promedia; calcula eudntos puntos le faltan o sobran para alcanzar Ja nota deseada, y de acuerdo a ello, etudla 0 no le proxina feecion. EI mecanismo se multplce, refuerza y barroguiza en les miltiples circuns- tancias escolares. Si el docenteinterrza en clase, el estudiante verd la. pose lidad de triunfar, en funeidn de la derrota ajena: cuantas menos. respuestas sorrectas den los'compareros, més oportunidades de ter bien conceptulizado tendré él. El producto asi cbienido, ya se ha dicho, podré ser canjeado en el mercado cambiario familiar, por dinero, objetes, aprobaciones, prestgio ¥ afecto, Quignes son los que pueden inserbirse con posibilidades de éxito en esta carrera desenfrenada? “Aguelos cuvos. padres tienen conocimientos.Y.tlempo Pare supervisar sus estudios (cuando no, pagar maestros particuares); Iof que Aisponen de libros, de todas sus horas para estudier, de una alimentaciGn ade ceutda que los manienga en condiciones ‘de realizar el esfuerzo que. demanda él estudio; quienes disponen de lugar y silencio para concentrarse. Es ellos quienes parecen dirigise ls textos de higiene del estudio, que prescriben las condiciones de cémo estudiar para aprender con efeetividad: a lo ya apuntado agregan que el ambiente debe ser eémodo, que la luz debe tener tal ntensidad Y provenir de un éngulo determinado, etc. Las condiciones socioecondmicas del estudiante estarin asl, pesando sobre su rendimiento, En la escuela, el'docente, otorard con eriterio "justo y objetivo” a igual nota: Ya lo expresaron en su documento los chicos de le escuela de Barbiana: “no hay nada més injusto que hacer partes iguales entre desiguales”& EI climax del absurdo legaré con Ia ceremonia del examen final, tantas veees desmudado en le literatura pedogéeica, y cotidianamente revestido de si cota de racralizacin, “ ALUMNOS DE BARBIANA. Cortes ¢ unu Profesore, Schapite, 1973 a

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