El franciscano fray Matías Zapata predicaba en contra de la causa libertadora de San Martín y lo llamaba blasfemo e hijo del diablo. Cuando las fuerzas patriotas capturaron a Zapata, San Martín le quitó la primera sílaba de su apellido como castigo, pasando a llamarse el padre Pata.
Original Description:
Tradición Peruana El Padre Pata - Ricardo Palma.
Tradición Peruana El Padre Pata - Ricardo Palma
El franciscano fray Matías Zapata predicaba en contra de la causa libertadora de San Martín y lo llamaba blasfemo e hijo del diablo. Cuando las fuerzas patriotas capturaron a Zapata, San Martín le quitó la primera sílaba de su apellido como castigo, pasando a llamarse el padre Pata.
El franciscano fray Matías Zapata predicaba en contra de la causa libertadora de San Martín y lo llamaba blasfemo e hijo del diablo. Cuando las fuerzas patriotas capturaron a Zapata, San Martín le quitó la primera sílaba de su apellido como castigo, pasando a llamarse el padre Pata.
Cuando el general San Martn desembarc en Pisco con el
ejrcito libertador no faltaron ministros del Seor que, como el obispo Rangel, predicasen atrocidades contra la causa libertadora y sus caudillos.
Desempeando interinamente el curato de
Chancay estaba el franciscano fray Matas Zapata que era un espaol de primera agua, el cual despus de la misa dominical, se diriga a los feligreses exhortndolos con calor para que se mantuviesen fieles a la causa del rey, nuestro amo y seor. Refirindose al generalsimo, lo menos malo que contra l predicaba era lo siguiente: Carsimos hermanos: Deben saber que el nombre de ese pcaro insurgente de San Martn es por s solo una blasfemia, y que est en pecado mortal todo el que lo pronuncie. Qu tiene de santo ese hombre malvado? Llamarse San Martn ese sinvergenza, con agravio del caritativo santo San Martn de Tours, que dividi su capa entre los pobres? Que se conforme con llamarse sencillamente Martn y le estar bien por lo que tiene de semejante con el prfido hereje Martn Lutero, y porque como ste, tiene que arder en los profundos infiernos. Deben saber, hermanos y oyentes mos, que declaro excomulgado a
todo el que gritare viva San Martn!, que es los mismo que burlarse impamente de la santidad que Dios da a los buenos.
No pasaron muchos domingos que
el generalsimo trasladara su ejrcito al norte y sin que las fuerzas patriotas ocuparan Huacho y Chancay. Entre los prisioneros espaoles se encontraba fray Matas Zapata que fue conducido ante el excomulgado caudillo. - - Con que, seor mo le dijo San Martn- es cierto que me ha comparado con Lutero y que le ha quitado una slaba a mi apellido? Al infeliz le entr temblor de nervios y apenas si pudo susurrar la excusa de que haba cumplido rdenes de sus superiores. Aadi que estaba dispuesto a predicar devolvindole a su seora la slaba quitada. - - No me devuelva usted nada dijo el general- pero sepa que yo, en castigo de su insolencia, le quito tambin la primera slaba de su apellido y entienda que lo fusilo sin misericordia el da que se ocurra firmar Zapata. Desde hoy no es usted ms que el padre Pata, y tngalo muy presente, padre Pata.