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eltiempo.com
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Autor: Sat
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Es curioso, cuando menos, que quienes pretenden dirimir el tema de ia penalizaciFn de la dosis mnima son
consurnidores que se favorecen con el perlniso de comprarla, portarl y meterla sin ser molestados por las
-.7,. autoridades. Algo similar ocurre con el drstico Pico y Plac de ogota,
4qElgg-qryos que le v_e! !_qltaias son
-=-, loq-glt_g_e$gn qrl vehigqlg !ficial, y ios-que.-nq tienen carro. A este paso, quienes vald'eldir b del referendo
ile prision irerpetua para violEdor"es de nios va-n ser e-lmonstruo de Ma$gfg V Lryltr*9lG"tgy!t," (ah,
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4 erradicar el. humo. del tabaco hasta d.e los estadios, impedir que
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on legalizar para que las penurias asociadas con el 'business; se derruinben como un
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discusin. que losFqnsumiforelfocasionales?)lue
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los Fplsgrni@g,s*fulgqsignales?)lue han escrito en la prensa sendas
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cigrTillo producen aciiccin y destiuyn-miles de vidas y de familias. Y matan de cirrosis, cncer, enfisema, rias,
colisiones...
Eso es lo que no quieren reconocer los defensores del pucho, que estas sustancias Son de un altsimo grado de
nocividad y que no porque a ellos les vaya muy bien con su uso 'recreativo' se pueden ocultar e ignbrql sus
consecuencias. Es oue no tod-os c-orren la ryrsma suerte. No estn igual de expuesios a buscil3uc?Ono-?e
las droEas fos {ijos del doctor Carlos Gavifia;pade de la despenalizacin- que unos mchachos de barriada sin
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rehabilitaci_5 rable suponer que un g-dlqig 1ro-.-gs-un criminal, sino un enfermo, pero es inaceplahte el argumento de que
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en que para prevenir debe haber control social, "...un claro mensaje de
co6umo", pero aqu estamos en el mundo de sub-uso: el que fumabareta lo hace dode quere*el*
qg_elur.ra.ptglrqj? pUe.{e_; yra t.o lo dejan ni acompaar un tinto.
especialistas-.ltambin coinciden