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ANCORA DE SALVACION ANCORA DE SALVACION RP. on S.J. Edicion aumentada con oraciones y novenas adaptadas 9 las Arquidiécesis de le América Latina (QUINTA EDICION) 2 oa EDITORIAL SAN LUIS BERNAL Prov. Buenos Aires Buenos Aires, Marzo 31 de 1949 MIL OBSTAT Cisan F, Pepornt Buenos Aires, Marzo 31 de 1949 PUEDE IMPRIMIRSE, + As Rocca Obispo de Augusta y Vie. Gem INDICE Advertencia acerea de los Santos del Ca- endario . iQué bella y consoladora es ia Religién! «. Principales oraciones y obligaciones de todo cristiano . : Ayunos y abstinencias .. Obras del dia: Primera ocupacién del eris- tiano por Ja mafiana .. Otrecimiento de las obras del dia’. A Maria Santisima ... Al Angel Custodio Modo de santificar ias obras del dia Trabajo . Al vestirse Al salir de casas... Antes de comer .. Al dar Ia hora . Tentaciones Recreo . Al encontrar el Santo ‘Angelus Doraini ... Ejercicio para la noche ‘Actos de Fe, Esperanza y Caridad’. ‘Aco de contricion .- La Sante Misa Explicacion de Ie Santa Misa ..... Misterios que se presentan en la Santa Misa... = Gomunién Espiritual <0... Ania Christi . Moéo de oir bien'la Santa Misa” Otros métodos para oir santamente la Misa Himno “Veni Sancte Spiritus” .. : ‘Te Deum Laudamus . 1K 14 16 24 29 38 34 35 35, 36 37 38, 38 38 39 40 a1 42, a2 44 46 aT. 49 49 58. 58 61 85. 87 89 Plan de vida para todo cristiano que dese salvarse . on Plan de vida para ios que aspiren a la perfeccion .. Sacramentos Reglas para recibirlos dignamente . Examen de conciencia . . coon Examen general para toda clase de personas Examen sobre los deberes propios de cada estado .. oon Motivos de contricién’ para antes dela confesion ...... . Otros motives de contricién’: Avisos para la confesién Acto de contricién . Para antes de ta Comuni Acciéa de gracias .. Oracién a Jestis Crucificado Oracién para ofrecer la visita de altares, jubileos ¢ indulgencias ........6.0+ AJ Santo Angel de la Guarda’. Acto de oftecimiento Acto de consagracién A San Jos Dolores y Gozos de San’ José Oracién a San José . El “Acordaos” a San José . Oracién a San Joaquin y Santa ‘Ana... Principales festividades del afio Modo de celebrarlas con fruto .. ‘Modo de hacer un Triduo o novena Modo de honrar a cualquier Santo Oraciones varias Para renovar las promesas del Bautismo .. x 92 93 95 99 100 105 13 115, 18 at 122 125, 128, 129 130 132 134 135 136 138. 139 140 141 142 143 146 Oracién a San Antonio de Padua Santo Tomas de Aquino . 3 alSanto de nuestro nombre - San Roque .. Santa Teresa de Jesis la Virgen del Carmen San Ignacio de Loyola San Luis Gonzaga San Cayetano . San Ramén Nonato Santa Rosa de Lima .... Nuestra Sefora del Valle Ja Virgen del Rosario de Pom- peya » 8 la Virgen de Gua ua Santa Rita de Casia {a Nuestra Sefiora de Lujan {a Santa Marta... 2) a San Judas Tadeo .. Nuestra Sefiora de Lourdes "a Santa Lucia ....- a Santa Teresita del Ni Yor ‘ia conversin de los cismaticos . Por Ia Sociedad de S. Vicente de Paul .. pe peeenssD De los hijos por sus padres... Para acudir n Dios en las aflicciones . En reparacién de las blastemias . Por Ia salvacién del universo . Devocién a Maria Santisima Memorare u oracién de San Bernardo Acto de consagracin . Novenas en honor de Maria San Obsequios para el Mes de Maria Varias mortificaciones .....+.+ 149 450 151, 152 154 187 138 159 161 161, 162 163 164 364 163 165 166 167 168 168 169 170 vz 12 115 176 179 182 185 186 187 190 191. 200 Corte de Maria. Oraciones y visit Salutaciones incon Santo Rosario... Misterios gozosos, Misterios dolorosos Misterios gloriosos . Letanias lauretanas .. Trisagio a la Santisima Trinidad |. Corona de los Siete Dolores de Maria San- tisima .... Devocién a Jesiis Siiplicas al Nifo Jesis A Jesiis Sacramentado, Durante la exposi- cin de las 40 horas . : Quince minutos en’ compania de Jestis Sa- cramentado o Acto de desagravio al §.'€. de los diferentes moses del aio Preces y afectos piadosos al S.C. de Jestis Culto perpetuo al Corazén de Jesiis : Devocién al Corazén agonizante de Jestis . Letanias al Smo. Nombre de Jess Oracién a N. 8. Jesucrista Acto de consagracién al Divino Corazén de Sta. M, Maria Alacoque ...- : Novena al Sagrado Corazén de Jestis |... Oracién mental (varios modos) ....1..! Meditaciones para cada dia de la semana . Pasién de Nuestro Sefior Jesucristo . Reloj de la Pasién: Jueves Viernes .. Examen particu Lecciéa espiritual Modo més facil de santificar ia ‘semana Modo de acertar en la cloccién de estado. x 202 203 208 209 212 214 218 221 225 236 240 242 248. 213 275 281 284 287 288, 292 300 306 315 318. 319 321 322 324, 325 Presencia de Dios . ses 322 Un dia de retiro al mes . fon Preparacién practica para la muerte ...... 332 Siplicas para obtener una buena muerte . 335 Modo practico para ayudar a bien morir . 338 Recomendacién del alma. Letanias de los egonizantes .. Frepodee Ean Via Crucis ..... see 353 Modo breve de hacer el Via Crucis ..... 356 ‘Adoracién a las cinco Magas de Jesis .... 417 Oficios de la Semana Santa Domingo de Ramos ... 420 Lunes Santo . ie 439 Martes Santo .....+++ 443 Miéreoles Santo 445 Jueves Santo .. 447 Viernes Santo 455 465 Sabado Santo Novenas varias Novena a las Animas del Purgatorio .... 469 ‘Acto heroico de caridad en favor de Jas ‘benditas Almas del Purgatorio ....... 535 Novena a Nuestra Sefiora del Carmen ... 539 Novena a San Cayetano . were BAT Las Indulgencias .. 5 Cénticos Religiosos Himno del Congreso Eucaristico de Buenos Aires del afio 1934 . 569 10h Maria, Madre Mis 570 Alabado sea el Santisimo - on Dios quer : A Dios queremos sa Salva al Pueblo Argentino xu EXPLICACION de cémo se han de hallar los dias de la semana por las letras dominicales Las letras dominicales son siete, A, B, C, D, E, F. G, mayasculas 0 miniscules. Para hallar el dia de la semana se mira la tabla de las fiestas movibles: en la primera columna estén los aiios, en la segunda las letras dominicales. Se quiere saber, por ejemplo, en qué dia de la semana cae la fiesta de la Asuncién de la Virgen en el aio, Tuego Ja letra dominical, que on este afio 1952 es (e), ahora se mira la tabla de! mes de agosto, y el dia en que estd la letra dominical, que en ‘ste afio se ha dicho que es (e), se le lama do- mingo, y se va siguiendo contando por los dias de la semana diciendo: domingo, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, que es el dia'15; y ast se dice que la fiesta de la’ Asuncién de la Virgen, que es el dia 15, cae en viernes: y por este estilo se puede saber todas las demas fiestas del afo que estén en dia fijo de mes. Debe advertirse que cuando el afio es bisiesto hay dos letras dominicales, como se ve en la tabla: con la primera se cuenta hasta el dia 24 de febrero, y con la otra desde este dia en ade- lante. En ol dia 24 se reza de San Modesto Obis- po, y en el 25 de San Matias. Cuando en la tabla de los meses se ve esta 1M cruz, quiere decir que aquel dia es fiesta de precepto; y cuando se halla esta + cruz pequefia quiere decir que antes habia obligacién de oir Misa, TABLA DE LAS FIESTAS MOVIBLES aie ctor aii is ey SESE S$2224 59284 2888 225.28 2 age RS“SSS ge gees 2 2 ee age BNeS SS2S22822 22 Fone PeSES 222822 2 ees Remesagegse Pity eneeaeaeae fed EffEERL EERE ayes BS SoRg rasta Pegs eunubacSa eth Frere Perri SSgzaeeee Eger ~ Sas 8 See g ERE See S ESE E Sues Eerperges Fay Ae ke gigiaggieaia ages pe ee eiatete ste ate eerie SEReeRsen= Gest aes Seo oe e 2 3 1958 1959 1960 1961 1962 1968 1964 1965 1966 1967 1968 ADVERTENCIA, Acerca de los Santos del Calendario En este calendario hallaras, cristiano, los san- tos cuyas fiestas la Iglesia celebra en el decurso del afio: ellos se hallan en el cielo, donde son y serin felices por toda la eternidad; ellos son tus medianeros para con Dios, y ruegan a Dios por ti como rogaban por su pueblo Onias y Jere- mfas (1), ellos desean tu felicidad, y esperan verte un dia alla en el ciclo on su compafia; y 44 debes tomar el camino que ellos tomaron, ¥ practicar las virtudes que ellos practicaron, ‘en ellos tienes un espejo en que mirarte, y un mo- delo que debes copiar y para que tengas mas claro conocimiento de sus méritos y virtudes, podriis leer sus vidas, escritas por el P. Croisset, en el Afio Cristiano, 0 por otros atttores. En esta santa lectura no podras menos de alabar la pro- videncia y misericordia de Dios, en ver tantos santos dé tode estado, sexo y condiciéa, y de todas las edades. No hay duda que esto ‘anima muchisimo a contiar en Dios y, excita con una fuerza irresistible a poner en practica los medios mis a propésito para conseguir el mismo fin. No dudo que dirés: 1a voluntad no se resiste ni pue- de resistirse al ver tantos santos y santas que eran hombres y mujeres como yo, flacos y mise- () do los Macedeos, ¢, 15, vw. LL y 48, “1 rables como yo, y que slitunos habian sido tanto ¥ Yriaé més pecadores que yo; pero se arrepin- ticron y se confesaron bien de todos sus pecados, ¥ asf consiguieron la gracia: al contemplar que ellos vivian en el mundo, mundo en que yo vivo, rodeados de los mismos peligros y combatidos de los mismos enemigos, y no obstante se salvaron: también espero salvarme yo si hago la que ellos hicieron. {No serés como éstos y éstas? me digo, como se decia Agustin. Si, yo me valdré de los medios de que ellos se valieron, y asi conseguiré el mismo fin, ya que no me interesa menos a mia el salvarme que les interesaba a cllos su salvacién. Ellos se salvaron; también me quiero salvar yo, cueste lo que costare. Al efecto pro- curaré tener a ia vista las imagenes de los santos cuyos originales estén on los cielos; leeré con reflexién sus vidas; celebraré con devocién sus fiestas, no a lo mundano con bailes, embriague- ces, deshonestidades y otros pecados, como hacen os malos cristianos, sino admirando su herofsmo e imitando sus virtudes; y as{ espero conseguir Ja verdadera felicidad que ha de durar por toda Ja eternidad en el cielo. Amén. CALENDARIO PERPETUO ENERO A| A L# cincuncii6y pet. Sefion* b| s Macario, ab. ¢| s Daniel m. y sta. Genoveva v. a © Tito ob ym. | & Telésforo p. y'm, E] La Abonaciéw px ros Santos Revss, stos, Raimundo y Teodoro, confs. Luciano comps. mrs. Marcelo ob. y sta, Basilia m. Guillermo arz, y 5. Gonz, de Amarante & Higinio p. y m. y 5. Salvia ob. & Victoriano_ ab. 5. Gumersinéo & Hilario ob, y zg A 6 £ g A 7 b| 5. Fulgencio ob, ys. Marcelo p. ym. ¢| . Antonio abad. | La Cétedra de s. Pedro en Roma, ¢| s Canuto rey y m. f 5g A b ‘ a f x A b stos, Pabidn y Sebastién mrs. s. Fructuoso ob ym, ys. Inés ve ¥ me stos, Vicente y Anastasio mrs, 8, Raimundo de Pefafort ¢, Nira, Sra, de la Paz y 6, Timoteo ob, La conveisién de s, Pablo, ap. st, Paula vda. y s. Policarpo ob. y m. s. Juan Criséstomo ob. y dr. & Pedro Nolasco fund. stos. Francisco de Sales y Valero, obs. y cfs. sta, Martina v. y m. 5. Juan Bosco find. mingo después de la Cireuncisién es Ja fiesta del Santsimo' Nomire de Jesiss el 2, cuando Epifanta cae en domingo. a 10 DRO SDN MARA OER MORO TERR AS cece FEBRERO ston. Ignacio y Cecilio obs. ¥ mri | Pt Bominichoion pe Nutema SsSona, s. Blas ob. ym. : E. Andrés Corsino ys, Jose de Leoniss ¢ Sal Reueda voy me: Stn, Dosen v9 th Spomtaldo ab. # Jute de Mat.» fond He t2agsuce vs ys Guillermo & Moss Senora de Lourdes, fa bulla ey a $2: Catalina de Ries v. S"Vaientin mn $ Paucuno y sta, Jovity ms: stos. Elias, Jeremfas y Daniel, 2 Reena oh fos, Contato ¥ Alvaro de Cérdoba cfs. Steg ob 9 & Tr" Cited de San Pedro en Anticcul ti Gleedea de Son Pedro en Ansiccuta $a. Margarita de Cortona 5's. Pedro Damiano ob, y dr. 4 & Mathis ap. y s. Modesto ob. 5. Avertano s. Néstor. 5. Baldamero ¢. ys, Mauricio m, s. Roman ab, ys. Macario y comps. mrs, Si el afio fucte bisiesto (y Jo sexd siempre aque tos dos ioigs numero sein isbles por 4), febrer ne BB'dbes cuteness San Matas ge ealebra el 25, Sa Romén el 28 y 5: Macario el 29, La * indica a Jas personas amantes de la perfecciéa, son eave devecionatio ballarin a oracion o alin eto Sdoeguio en honor del Santo que se celebra en aque dia. a MARZO s. Rosendo ob. y o* = Sunplicio p. ye stos, Celedonio y Emeterio mrs, s. Casimizo rey yc 5. Nicolés Factor ¢. stag. Perpetua y Felicidad mrs. s. Tomds de Aquino de. a i £ A b 4s. Juan de Dios fund. €) + Pacino ob. y. sta. Francisca vda F | 8. Melitin y ireinta y nueve comps. mrs 1} g's. Bulogio m, y's, Fermin 12] Al & Grenorio p. ¥ ez 13) | s. Leandvo arz, y sta, Enurach, 14 [| sta, Matilde reina y sta. Florencia v. 15 | d) sta, Madrona v. y &, Raimundo fund, 6 | ¢ | 8 Heriberto ob. yc. 1] EY & Panicio 0. 18 | g| sins. Cirilo y' Braulio ob, 18 | A om, Jost pose de le Virgen y patono de a tales 20 |b | s, Niceto 0b. y cy sta. Eufemia ve ym, 21 | c| s Benito ab. y fund. 22} d| s. Ambrosio de Sena ¢. 2 | e | s. Victoriano m. y el beato José Oriol «. 24 | £ | £ Gabriel, arcdngel. 25! | ¥ La Anosersci6x pz ta SMa. Vinoan. 26) A\ s, Gistulo m. . 27 | s, Juan Damaseeno conf, 28 le|s. Sino Ip. yc. 29 | 4] s Bustaguio ab, 30 | ¢ | s, Juan Climaco ab, 31 | £ | sta, Balbina v. y im. Cuando fa fiesta de Ja Anunciacién cae en viernes 0 sibado santos, se traslada el 2° lunes después de Pascua, Dias de abstinencia con ayuuno: el miércoles de Ceniza y todos los viernes de Cuaresins. Dias de_ayuno solo sin abstinencia: todos lor demds miércoles de Cuaresma y el Jueves Santo, ABRIL . Venancio ob. y mt "Francisco de Paula fond, "Benito de Palermo ©. Isi¢ora ab Vicente ‘Ferzer 6, $ Celestine py £ Epitanio ob. ym. Dionisio m. Sia, Maria Cheol, Ezequiel profeta edn Magno p. 9 dt $ Zengu ob. y Bh Hermencgildo rey_y,m. | * Hetrenccnadiee elmo ys Tibucio ¥ * compaferos mértics. seosr Basfisa v Anastasia mrs. Sov Toribse. ob, sta, Eoiracia vs ym. SAniceto p.m. £ Eleuterio ob. 9 mar. £ Hermdgenes_m. | Sia, Ines de Montepulciano vs, s. Marcel ‘ob. . Setviliano m. s, Anselmo 9b. ¥ dr. Sion Soterod ¥ Cayo papas ¥ mrs. ‘ Jeonge m™ 1 Gagan obs ys Fidel £ Maro evangetiste, Lerasias neavours Sours. del Buen Conselo ¥ stos. Cleto y s. Rese Remeapel t.vts Anastasio p,» Pedro me ae CPR TORO TSR 4 Role Saaeas ssl aie VET Cano cont and s. Bablo de fa ‘Crux fun 30 | Ai sta, Catalina de Sena ys. Pelegrin cy EL miércoles después del 2° domingo de Pascua, el Parnocisio px Sax Jost. eo MAYO 1b stos, Felipe y Santisgo apést.* 2} | sktanasio ob. 7 dr 3] 4) La iavencién Ue la Santa Graz. 4] stu. Ménica: vinda : STE | pos Tet caves de s. Agustin 8] |S juan ante Portam latinam. 7) A. Estanislio obs y m, 8] b La aparicién des, Miguel arcdingel 9 | © 8. Greyerio Nacianceno ob. y dr. 10 |G) & Antonio ara. U1] | 6 Francisco de Jecénimo «. y los sts. Eudal- doy Poncio 12 | £ | sto, Domingo de la Calzadse.ys.Pancracio m. Big | s. Roderto Bciarmino ob, 1g Al Bonilacio m. 15 | & Isidso labrador « s, Juan Bautista de La |” Salle fad. 16 |e) s. Juan Nepomuceno m, uv | als, Pascual Bailon, 18 }e | 2, Félix Camalicio e 19/1 s, Pedro Celestino p. y «. ys, 1v0 abogado, 20 Bernardino de Sena c. y's. Braulio me 21] Als Secundino m, y's Andrée Rebola’m. 22 |b sia, Rita de Casi ‘vda, y sta. Quiteria 25 | ¢ | Lalapariciin de Santiago apa s. juan de ios, 24 | 4| « Robustiano ms 35 | ¢ | Fusta Civica.» Gregorio VII ap. 26 | E | 5. Relipe Ned finds 2 lols juan p. ym. 28 | Al & Jono ob: yc, 2 | b | ss, Maria 'Magdalena de Pazas v, 30 | ¢ | s. Besoando rey y sta. Juaza de Atco 311d | La Matre del Amor hermoso y sa-fevonilay, Esta * al principio de cada mes recuerda a los devotes del Corazén de Jess el acto de desagravio que hallarin en su lugar correspondiente, para el primer viernes del mes. El viernes después dela octava de Corps, el SAGRADS Connzéy x Jest. -t=— JUNIO s. Sime6n monje ys. Fortunato pbro.* sos, Marcelino, Pedro y Erasmo air. Igaae: monje y Mm. stt. Clotilde reina, Francisco Caraccioto fond, 5. Bonifacio ob. ¥ m. Norterto eb. & y fund, Pablo ob. 9". , Medrano ob, ys, Salustiano ¢. stos, Primo y Feliciano mre sea Marya rein de’ Escola va +. Bernabé $, Juin de Sahastn y s, Onofee anac. $s, Antonio de Padua, confesor. s. Basilio Magno de. y fund, stos. Vito, Modesto y, Crescencia mrs, s. Juan Francisco Regis ¢. &. Manuel y comps. mr fos, Marcos y) Marceling hermanos mrs. sia, Juliana de Falconieri v. y stos. Gervasio 'y Protasio. mrs. Dia ne ta BANDERA. s. Silverio p. y my 5. Luis Gonzaga c s. Paving ob. ¥ &, Juan pbro. ¥ ms ; $ La Natividad de s, Juan Bautista, s. Guillermo ab, y ¢, y sta, Orosia vs ¥ m, tos. Tuan y Pablo heemanos mrs. Nira, Sra, del Perpetuo Socorro, s Leda Hp. yc Abstinencia, 3% Stos. Peoko ¥ Panto, Ardsrours Ta Coamemoracién ce s. Pablo ap. | sébado después de 1a octava del Corpus Christi, el Purisimo Coruzéa de Marla. EL sébndo anterior at domingo de Pentecostés, es dfa de abstinencia, —8— JULIO a Sangre de Nuestro Sefior Je~ suctisto." La Visitacidn de Nuestra Setiora, 8 Lesny paps. tos, Inovencio, y Elias ob.; Berta, vd. 5. Miguel de ‘os Santos 5, Rémulo obj. y m. s. Fermin ob, y'm. ¥ s. Lorenzo de Brindis sla. Isabel reina de Portugal vda. Firsta Civica. s. Cirilo ob. y mi. y s. Zenén ¥ compafieros mirtires. s. Cristébal m. y stas, Rufina y Segunda virg. julberte ob. y «. s. Anacleto p. ym. Buenaventura ob. y de. Enrique emp. Nera, Sra. del Carmen y s. Valentin mr, Alejo c. y'el Triunfo de Ia Sania Cruz. 5. Camilo de Lelis fund, y sta, Siniorosa m. . Vicente de Pail und. yc. Elias prof. y s. Jerdnimo Emiliano fund. sia, Dréxedes ¥. sta; Matia Magdalena, s. Libario ob. yc. sa, Cristina v, ym. + Santiago apéstol. ga. Ama thacre de Nuestra Sefor, sos. Nazatio, Victor y Celso mrs. sta, Marta, v- stos, Abdén y Sengn rors 4 Ignacio de Loyola fund.* AGOSTO Pedro ad Vincula y s Félix m® Nua, Sra. de los Angeles, s, Alfonso Maria de Ligorio fund. 91s. Esteben p. ¥ m. sta. Lidia ¥. y 5, Dalmacio ob. Domingo de Guzmin e ¥ fund. a, Sra, de las Nieves. La transliguracién del Seiior. 5 Cayetano ‘und. s. Ciziaca y comp. mrs, sto. Romén, Justo y Pastor mrs, +s. Lorenzo dige, 'm. sta, Filomena. y'm, stos, ‘Tiburcio y Susana indices, sta. Clara v. y fund, stos, Hip6lito y Casiano murs. y s. Juan Berch- s_Euschio pbro, y ¢, ABstinen AK Ls Astncidy’ ou Nussrna Siona s, Joaquin, padre de la Ss, Virgen y s, Roque.* Dia De Sav Martin. 8. Jacinto sta, Elena emp. vda, ys Agapito m, s. Juan Eudes c. y fund. 8. Bernardo aby drwy cy fund, sta, Juana Francisca Fremiot vda. y fund, stos. Hipdlito, Sinforiano y Timoteo mrs. , Felipe Benicio «, ¥ Bartolomé ap. s. Luis rey « y 5. Ginds de Arlés m, Ceigrino p. y m. . José de Calasanz fund, y ¢ #5. Agustin, aby de, y fund, La degollacién de s, Juan Bautista. + Sata Rosa ve Livta, Patrona de América, , Ramén Nonato ¢ EL cuarto domingo, Nuestra Sefiora de la Coasolaciéa, —10— t z 4 é a f x 4A 5 4 f I SEPTIEMBRE 5. Gil ab. yc ¥ 5, Lupo ob. . Antolin. m. ys. Esteban rey yc Sos. Simesn conf. y Bartolomé me, sias, Rosalia y Rosa’ de Vitetbo vans. s. Lorenzo Justiniano ob 5. Petronio ob. ¥ es Magno. ste, Regina. ym. — + 'La Nanivinad be Nussrma SeKoxa 5. Gorgonio m. y s, Pedro Claver ¢. 5. Nicalds de Tolentino e. stos. Proto y Jacinto hers. y mrs, Festivdad del Duleisime Nombre de Maria, s. Felipe y. comps, mcs. ltacidn de la Santa Cruz, fos siete dolores de la Samtisima Virgen y 5, Nicomedes m. s, Cornelio p. y «. Cipriano ob. ym. Tia impresidn de las Hlagas de’ san’ Francisco ¥ § Lamberto ob. ym. s. José de Cupertino &. &. Genaro y comps. mrs. & Eustaquio y comps. mrs. + 5. Mateo ap, evan. s. TTomés de Villanueva ob, y s, Mauricio y comps, mértices, g, Lino p, ym. y'sta, Tecla v, ym, uestra Seflora de la. Merced. ia de Cervelldn v. Tustina v. ym, stos, Cosme y Damizn rs g, Wenceslao ra, y'el b. Siimén de Rojas c. + La dedicacién de's, Miguel Arcingel s Terénimo dr. y fund, om OCTUBRE 1] A| stos, Remigio ob. yc, Rémulo ob.* 2b] El Santo Angel de la’ Guarda. 3 | ¢ | Santa Teresita del Nido fests y's. Candido m. 4] d| 5. Francisco de Asis c. y fund. 3] ¢| s. Froilin ob, ys. Plicido y comps. mrs, 6] £] s Bruno cy fund. 7 | | Nira, Sefiora del Rosario y s. Marcos p. y « 8 | Al sta, Brigide vda. y sta, Reaprada y. ym. 9 | b| s. Dionisio y comps. ms. ¢ 1 §. Francisco de Borja y 5. Luis Belurén cont. M1 | d_ Ea Maternided de Maria Santisima y's. Nica sio ob. ¥ ma 12 | ¢| Fusta pe ta Raza. Nera. Sra, del Pilar, 13 | £ | s. Eduardo rey yc y 5. Gerardo ob. 14 | } 5. Calixto p. ¥ m. 15 | Al sta, Teresa de Jess v. y fund, 16 | b| stos. Galo. ab, Martiniano y Satucnino mrs, 17 | ¢ | stas. Eduvigis "vda. y Marg. M. de Alacoque, 18 {d| 5. Taucas evang. 19 fe | s. Pedro de Alcintara c y fund, 20 | £ | s Juan Cancio c. 21 |g | sts, Ursula y-once mil vingenes mrs, 22 | A sta. Marla Salomé vda, 23 | b | s. Pedro Pascual ob. ym. 24 fe | s. Rafael arc, y s, Bernardo Calvé ob. y e 25 | d| stos, Crispin’ y Grispiniano mics. 26 |e | s. Evaristo p, ym 27] £ | stas. Sabina y Vicenta 28 | | t stos. Simén y Judas Tadeo ap. 29| A] 5. Narciso ob. ym. 30] b | &. Claudio m. y's. Alonso Rodrigues & 8. Quintin m, El sciundo domingo de este mes, la Virgen del Remedio, La fiesta de Cristo Rey (el dltimo domingo de octubre). oe NOVIEMBRE La Pes op Tosca Shih 2] ¢ | Bicoiermuraein de eden tos fe diumts S]E| shtheny alt Fae eee ney Vay Babel, padres dl Brust, s|o| tle] st Go A Severiana y Claudio, 36 | teadeo im § Andrey Avelino c It | g | Furr ines. 6 Stanin de Touts ob. ¥ € 2 | Ae Martin pe ye I | bs. Esunisho de Rostka «ys. Diego. 3 |e | & Serapio my 5 Josetat m. | a] Allert Mista’ ob” @ | ¢ | 5 Rulino y comps -_ TP! E| 2 Gregorio Taumaurgo y ata, Gereudis 4s \ Magia = 7, edicacin de las basilicas de los Apéstoles a hLULrhrmrmrmCM 19 | Al sta, Isabel reina de Hungrfa, via, 20) b! s, Rélix de Valois c. y fund.’ 21) ¢ La Presensaciéa de Nuestra Seffora, 22 | d sta, Cecilia v. ym. | 8 fuga de la Cruze. Es trosotos or'N, Sma. con Sax Tost | sos, Facundo y Primitivo mrs, i z A b d Ble s Clements ny tm, ® A b 28 | | s. Gregorio IIT p. ¥ & 29 | ds! Saturnino m, 30 lel fs. Andrés ap. El segundo domingo es el Patrocinio de Nuestra Sefiora. Sis 30 n DICIEMBRE & Bloy ob, yc sia, Bibiana v. ym. s. Pianciseo Javier ¢, & Pedro Cris6logo ob, y sta, Barbara ¥. y me Sos, Sabas ab, 7 Dalimacio ob, | 5. Nicolds'de Bari arz, 5, Ambtgsio ob. y dr. DR La Perfsisia Concuresss pe Mania Soca, sia. Leoeadia vs ym. | Na Stove Lorew ot, Ealaia de Mésida \owy nm 5, Bémass poy « | # Nuestra Sedora’de Guadalupe. su, Ica ¥. ym. idién ob. os sos 10 ¥ Fortunato zur, 1 & Valentin m, sta, Acelaida emper, os, Lézaro ab, y’ my Florida za. Rugs Shore’ dels Enperanaa. sto. Domingo de Siles ab, y ©, + ste. Tomis ap. . Zonén soldade'm. sta, Victor. y me Al Delfin ob, Adssinencia sin ayuno. | Sia La Narrvabao ob Nino. SeRon Jesvcnisro c | #5. Esteban protomérct, 4] ts Juan ap. y evang. : i + Los santos Inocentes inéctires, sto, Tomis de Cancérbery m, | siot. Eugenio y Raineria cbs. Al fs. Silvestre poy & Dix de ayuno, ef Viernes de Témporas de Adviento, ex fecir, el viernes después del tercer domingo de Advienta on IQUE BELLA Y CONSOLADORA ES LA RELIGION! No hay ni puede haber més que un solo Dios, infinitamente sabio, poderoso, justo y perfecto, Eterno, siempre ha sido, es y serd: infalible, no puede engafiarse, ni en- Bafiarnos; inmenso e indivisible, esta todo en todas partes; y aunque, dando el ser a cuanto existe, lo oiga y vea todo, no obs- tante, no se le puede ver en la presente vida, por ser espiritu y carecer de cuerpo. Distinguense en Dios tres personas’ ab- solutamente iguales en porfeccién: Padre, Hijo y Espiritu Santo; y aunque el Padre sea Digs, Dios el Hijo, y Dios el Espiritu Santo, "con todo no son tres Dioses; por- que aunque sean tres personas distintas, no gon més que una sola naturaleea divi . Tal es el misterio i f na. Tal os el msterio nefable de la Santi Ta eres, oh hombre, bella imagen o he- chura de este gran Dios. Si; obra eres tt, y obra son de sus manos los cielos, la tie. tra y cuanto contiene el universo, {Qué poder el suyo! Hagase, dijo: y todo fué — 6 hecho, Crié a los Angeles, espiritus no- pilisimos que carecen de cuerpo: mas en- soherbecidos y rebelandose muchos contra su Hacedor, fueron convertidos en demo- nios y arrojados al infierno; y permane- ciendo fieles los demas, lograron ser mo- radores de la patria celestial. jCuanta es, oh hombre, tu nobleza y dignidad! Uno de estos principes que asi ten al trono del Altisimo es tu Custodio: el Cielo es tu patria bienaventurada: pues la tierra, valle de lagrimas y lugar de des- tierro, seria morada indigna de tu gran- deza. No naciste para allegar mezquinos tesoros, ni para disfrutar de gozos efime- ros, corriendo tras los honores y placeres engafiosos. jAh! esos bienes vanos y ca- ducos podran deslumbrarte, mas no satis- facer; podrén irritar, mas no apagar la sed que te devora de felicidad, Eres més que todo eso: sélo Dios puede lenar el va- cio inmenso que Ilevas en tu alma. Fuiste criado para conocer el Bien infinito, para que conociéndole le ames y sirvas, y amandole y sirviéndole le poseas un dia eternamente. {Qué noble es tu destino! ;Qué fin tan glorioso! Si lo logras, la feli- cidad de Dios sera un dia tu felicidad. Y —v— no disfrutard de ella ta alma solamente, sino aun tu mismo cuerpo, que resucitara al fin del mundo por la omnipotencia divina, Empero no sé da sin méritos tan gran- de galardén, ;Cémo! exigiendo tii del jor. nalero, penosisimos sacrificios por un médico salario, jquisieras ti obtener un galardén infinito sin sacrificio alguno? Siendo Dios tu duefio y Sefior absoluto, tiene sobre ti y sobre todas tus cosas un imperio soberano; por eso vela provide sobre tus pensamientos, palabras y accio. nes; Provee a tus necesidades; y te sumi- nistra tantos medios como seres encierra el universo, para que alcances el ultimo fin. Te dié libertad, es cierto; més no para que vivas a tus antojos, constituyéndote fin iltimo de ti mismo; sino para que observando libremente los mandamientos gue te fueron impuestos de Dios y de la Iglesia, merezcas la bienaventuranza eter. na; pero jay de ti si no los observaras! Hallarias entonces una eterna infelicidad. Lo creas 0 no, la cosa es y serd asi, _ Mas si tanto desea Dios que me salve dirs por ventura: ;edmo me aquejan tantos males? ;Ah! no saliste asi de las —Be manos det Hacedor; Dios crié a tus prime- ros padres Adan y Eva exentos de pena, ¥ hasta los colocé en el paraiso. Pero ingra- tos desconocieron a su Soberano, comien- ron de la fruta vedada, y fueron arrojados del Edén y despojados de la justicia origi- Qué extrafio es que, heredando el la suerte de los padres, quede como ellos sujeto a trabajos, enfermedades y a la muerte, triste consecuencia del pecado original! Pero, mortales, no quedara esta desgra- cia sin remedio: e] Hijo de Diosj#la se- gunda persona de la Santisima Trinidad, para librarte de la esclavitud del pecado y del demonio, se digné tomar carne huma- na en Jas entrafias de Maria Santisima, quedando ésta con nuevo portento Virgen en el parto, no menos que antes y después del parto. Pues no se efectué esta mara- villa por obra de varén, como en los de- més hombres, sino por la del Espiritu Santo, que, formando de la sangre de Maria un cuerpo perfectisimo, y cridndole un alma, y uniéndose luego a entrambos el Verbo divino, resulté aquella porten- tosa unién de la ndturaleza divina y hu- mana en Jesucristo, Dios y hombre verda- 19 dero, Como hombre, nacié en el establo le Belén, lloré, sudé, padecié cruelisimos tormentos hasta expirar en un afrentoso Jefio, Como Dios hombre, satisfizo y-me- recié, y de una manera tan cumplida y sobreabundante, que bastard para redimir infinitos mundos, siendo infinita la ma- jestad de la Persona que satisfizo. -Pero ide qué nos aprovechara que Je- Sus viviera treinta y tres afios entre los hombres, ensefiara la moral més pura y sublime, comprobara su divinidad con es. tupendos milagros y vertiera su sangre Por nosotros, si resucitado al tercer die, como predijo, y fundando la Iglesia, no Perpetuara su grandiosa obra hasta el fin del mundo? La perpetué en efecto; pues cuarenta dias después de la Ascensién de desis a Jos cielos, descendié el Espiritu Santo en forma de lenguas de fuego sobre los Apéstoles; y la Iglesia, es decir, Ia longregacién de ficles Cristianos, cuya cabeza es Pedro y sus sucesores los Roma. nos Pontifices, fué propagada y estable. cida por todo el mundo por doce rudos y pobres pescadores, que confundieron a los sabios y poderosos del siglo; y esta Tgle- Sia, sostenida con perenne milagro, a pe- — 20 sar de las mas crueles persecuciones, se- llada con la sangre de dieciocho millones de martires, a despecho del incrédulo y del impio, de los Césares y de las potesta- des del infierno, de la envidia y de.tod las pasiones, permanece, después de-dieci- nueve siglos, siempre victoriosa de prue- bas las mas rudas, y subsiste inalterable con aquella misma fe, pureza de doctrina y santidad de costumbres con que salié de las manos de su divino Autor. Salve, Iglesia santa; bien se ve que no te sostienen auxilios humanos, sino el brazo del Omnipotente: no estas fundada sobre la arena de promesas y teorias des- lumbradoras, sino sobre la firme roca de la eterna verdad. Salve, Iglesia Catélica, figurada por el arca de Noé, fuera de la cual no hubo selvacién, Miembros tuyos somos los que militamos bajo tu estan- darte en la tierra, los Santos que triunfan en el cielo, y las Animas que sufren en el Purgatorio. ¥ con tan estrechos lazos unes a tus miembros, que en virtud de la comunién de los Santos, nosotros, con oraciones y sufragios, podemos aliviar a las benditas Animas del Purgatorio, y los Santos con su poderosa intercesién pue- den socorrernos desde el cielo. a Salve, Iglesia divina, columna, funda- mento y Gnica depositaria de la. verda finica que en los santos Secramentos~po- sees medio de eficacia infinita para sal- varme, jOh! jcudnto te desvelas por mi santificacién y eterna felicidad! Nact; y borrandome Ia culpa original y comuni- candome un ser divino, me hiciste por el Bautismo hijo de Dios y heredero del cielo (1). Creci; y fortaleciéndome con las gracias y dones del Espiritu Santo en la Confirmacién, me hiciste varén perfecto on ‘la virtud. Débil, tenia necesidad de sustento; y jqué alimento me das. tan excelente en la Eucaristia, regalindome el Cuerpo de Jestis en comida y su Sangre en bebida! A pesar de tan exquisito man- Jar, puedo caer enfermo; mas jcon qué ternura sanas mis heridas con la Peniten- cia, y me das preservativos eficaces para nunca recaer en las dolencias pasadas! Y cuando luche con las agonias de la @) Siendo el Bautismo la puerta de los demas Sacramentos, cualquiera le puede conferir, en caso de necesidad, echando agua natural sobre la cabeza, y formando tres cruces, al decir: Yo te bautizo en et nombre del Padre ¥ y del hijo + y del Espiritu + Santo, — 29 — muerte y con el enemigo infernal, exton- ces mas consoladora que nunca me daras con la Extrema-uncién salud, si me con- viniere y si no me conviniere, purifican- dome de las reliquias del pecado, me con- ducirés tranquilo al tribunal del Juez supremo. Y no contenta con Prodigarme a mi tantos favores, los extiendes a todo el mundo y-los perpettias hasta la con- sumacién de los siglos, ya ereando por medio del Orden ministros idoneos i dispensen los Sacramentos y ejerzan dig- namente las funciones sagradas; ya a el Sacramento del Matrimonio, dando mundo dignos padres de familia; ae educando cristianamente a sus hijos, gl . rifiquen a Dios y conserven la socieda ; {Qué bella y consoladora es la Religién! iQué dignos son de compasién los que no Ja conocen, o conociéndola y admiran- dola, no tienen valor para conformar su eonducta con la sublime doctrina que ella nos ensefia! {Oh! Séquese mi mano dies- tra, si me olvidare de ti; péguese mi len- gua al paladar, si no me acordare de ti, Iglesia Santa, (Ps. cxxxv1). — 2B PRINCIPALES ORACIONES Y OBLIGA- CIONES QUE TODO CRISTIANO DEBE SABER DE MEMORIA Sefial de la cruz Perstnanse. Por la sefial + . de la Santa Cruz, — de nuestros + enemigos, — Iibre- es Seftor + Dios nuestro. antiGuaRsz. En el nombre del Padr y del Hijo + y del Espiritu Santo, Amén, Padre nuestro Padre nuestro, que estés en los cielos — santificado sea el tu nombro, — ven: ga a nos el tu reino, — hagase tu volun. tad, asi on la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada dia danosle hoy perdénanos nuestras deudas —— asi como nosotros perdonamos a nuestros deudo- res, —— y no nos dejes caer en la tenta- cién, — mas libranos del mal, Amén, m4 Ave Maria Dios to salve, Maria, ena eres de gra: cia; — el Sefior es contigo; — bendita t6 eres entre todas las mujeres, — y bendito eg el fruto de tu vientre, Jestis. — Santa Maria, Madre de Dios, — ruega por nos~ otros pecadores, — ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén. Gloria Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo — como era en un principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Credo Creo en Dios Padre todopoderoso, — Creador del cielo y de la tierra, — y en Jesucristo su tinico Hijo, nuestro Sefior, — que fué concebido por obra y gracia del Espiritu Santo; — nacié de Santa Ma- ria Virgen, — padecid debajo del poder de Poncio Pilatos, — fué crucificado, muerto y sepultado, — descendié a los jnfiernos, — al tercer dia resucitd de en- tre los muertos, — subié a los cielos, —~ esta sentado a la diestra de Dios Padre Spe todopoderoso, — de juzgar @ los vivos Creo en el Espiritu sde alli ha de venir a 2,108 mucrtos.. Oe fanto, la santa Iglesi Gotétion, ~ la comunién de los santos Perdon de los pecados, — la resarroo. cién de 1 i Amin’? # ne, la vida perdurable, Salve oe te salve, Reina y Madre de miseri- fa eS vida, dulzura y esperanza nues- , Hos te salve. A ti lamamos los 1 re — y después festiero muéstranos a esta, geate rndito de tu vientre. —- “On! ale . . . a le i. simat ioh piadosa! joh dulee Virgen Ma abe Ruega por Rosotros, Santa Madre os, — para que seamos dignos de sas de nuestro Sefior Yo pecador Yo pecador me confie: poderoas, or 0 a Dios todo- bienaventurada siempre — 26 Virgen Maria, — al bienaventurado San Miguel Arcdngel, — al bienaventurado San Juan Bautista, — a los Santos Apés- toles San Pedro y San Pablo, — a todos los Santos y a vos, Padre, — que pequé gravemente con el pensamiento, palabra y obra, — por mi culpa, por mi culpa, por mi grandisima culpa, — Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen Ma- ria, al bienaventurado San Miguel Arcén- gel — al bienaventurado San Juan Bau- tista, — a los Santos Apéstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a vos, Padre, — que roguéis por mi a Dios nuestro Sefior. Amén. Pésame Pésame Dios mio, y me arrepiento de todo corazén de haberos ofendido. — Pé- same por el infierno que mereci — y por el cielo que perdi, — pero mucho més me pesa — porque pecando ofendi a un Dios tan bueno — y tan grande como Vos. — Antes querria haber muerto que haberos ofendido; — propongo firmemente no pe- car m&s — y evitar todas las ocasiones proximas de pecado, Amén. —-7— Acto de Fe, Esperanza y Caridad 7 Seven oh Dios mio, porque sois lav sma; espero en Vos, i 7 a , que sois infinitamente fiel a vuestras promesas, Eadie la ae que necesito para sal- 0s amo sobre todas las ; Os amo cosas, por- que sois infinita bondad y mi sumo bien, ¥ por amor vuestro amo a mi préjimo como a mi mismo, » Y me pesa en el de haberos ofendido, Amén. arial MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS Los Mandamientos de la ley de Dios son diez: Yo soy x1 Sesion Dios ru¥0 H No fendras otro Dios m's que a int 2 No tomar et nombre de Dios en van, cuérdate de santificar las fiestas.” 4° Honra al pudre S penta el padre y a la madre, 6° No fornicar. 7 No hurtar. No levantar falso testimonio ni menti 12% No desear la mujer do tu projima. No codiciar los bienes ajenos. PRECEPTOS DE LA IGLESIA Los preceptos de Ia Iglesia son cinco: Oir misa enter: i toa de eumisa entera todos los domingos y fies — 3 2 Ayunar y gaardar_abstinencia de earne caando Io manda la Iglesia. " Confesar y comulgar al menos una vez sl aio por Pascua de Resurreccién y cuando espera haber peligro de muerte. 4° Contribuir al sostenimiento de la Iglesia. 5? No contraer matrimonio contrario a las loyes de Ia Iglesia. ‘Los Sacramentos de la Iglesia son siete: 4", Bautismo; 2°, Confirmacién; 3*, Eucaristia: 4, Penitencia; 5°, Extremauncidn; 6°, Orden Sa- grado; 7°, Matrimonio. Las virtudes Teologales son tres: x y Caridad. Las virtudes Cardinales son cuatro: Frudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza. Los dones del Zspiritu Santo son siete: Sabi- duria, Entondimiento, Consejo, Ciencia, Forta- leza, Piedad y Temor de Dios. ‘Los pecados Capitales son siete: Soberbia, Avaricia, Lujuria, Ira, Gula, Envidia y Pereza. ‘Los enemigos del alma son tres: cl Mundo, el Demonio y 1a Carne. Las postrimerias del hombre son cuatro: Muer- te, Juicio, Infiern> y Gloria. 'e, Esperan- EL AYUNO EN LA AMERICA LATINA 1° La ley de ayuno sin abstinencia se guar dara el viernes de témporas de Adviento, los misreoles de Cuaresma y el jueves saato. ‘2 La ley de aytno con abstinencia se obser- yard el miércoles de ceniza y los viernes de Cuaresma. 2 3° La abstinencia sin ayuno se ha de observar on las cuatro vigilag siguientes: a) Natividad de Nuestro Sefor Jesueri 2) Pentecostes oF esucrsto ©) San Pedro y San Pablo, 4) Asuncién do Ia Virgen Santisima. FIESTAS DE GUARDAR: Hay obligacién de oir Misa y de no 1. Todos los domingos del aio. ae 2. Circuncisién del Sefior (1° de Enero). 3. Epifania del Sefior (6 de Enero), San José (19 de Marzo), . Ascensién del Sefior (fiesta movible). . Corpus Cristi (fiesta movible). San '2dro y San Pablo (20 de junio). . aes de Maria Santisima (15 de Agos- . Toros los Santos (1° de Noviembre) ee Concepeién (8 de Diciembre). latividad de Nuestro Sefior Jesucristo (2 de Diciembre). an Be enegae DIAS FERIADOS No hay obligacién de oir Misa 1, Jueves, Viernes y Sébado de la Semana Lunes y Martes de Carnaval. Hi de Mayo: fiesta del trabajo, + 5 de Mayo: aniversario de la revolucién . 20 de Junio: fiesta de la Bandera. 3. 9 de Julio: aniversario de la declara la Independencia, ] Ben — 30 — 7.17 de Agosto: Conmemoracién del fallect- miento del General José de San Martin. 8, 30 de Agosto: Santa Rosa de Lima, Patrona de América. 9, 12 de Octubre: fiesta de la Raza. 10, 11 de Noviembre: San Martin de Tours, en Ie Capital y en la provincia de Buenos PRECEPTO PASCUAL El precepto Pascual obliga en la Argentina a todos los cristianos que tienen uso de razén, a confesar y comulgar una vez en el afio, dentro del periodo comprendido entre ol Domingo de Septuagésima y la fiesta de San Pedro (29 de Junio). Los que no satisfacen con este precepto eometen un pecado mortal, y quedan con la obligacién de hacerlo cuanto antes. Abstinencia. — La abstinencia, que consiste en abstenerse todo el dia de ccmer carne y caldo de carne, obliga a todos los cristianos, desde los siete afios cumplides; y nadie puede conside- rarse eximido de ella, fuera del caso de necesi- dad, eniermedad o legitima dispensa. Ayuno.—El ayuno obliga tnicamente a los que han cumplido veintitin afios, y no han en- trado atin en los resenta, siempre que no medie un grave impedimento, o una dispensa legitima. Cémo se ha de ayunar Desayuno. — Es licito mezclar con el té, café © chocolate un poco de leche, y comer un poco de pan (60 gramos, mas o menos). —31— Comida principal. — Se puede tomar en esta comida todos los alimentos que se quiera, y aun se puede mezclar carne y pescado, siempre que el uso de carne no esté prohibido por ser un dia de abstinencia, Puede hacerse a mediodia o por Ja noche. Cena o colacién, — Se debe excluir de la cena Ja carne y el caldo de carne, y limitar la canti- dad de alimentos a unos 250 gramos. Esta per- mitido el uso de huevos, lacticinios (leche, man- teca, queso) y condimentar la comida con grasa. en de las comidas. — Se puede tomar agua, é, mate, café y refrescos; pero leche, ni caldo, ni chocolate. ne Techey at — 32 OBRAS DEL DiA Primera ocupacién del cristiano por la mafiana Amanecié por fin un nuevo dia para ti, alma cristiana, {Cudntos hay que no pue- den decir otro tanto! {Cudntos ayer se acostaron sanos, y hoy amanecieron en- fermos! ;Cudntos ayer ufanos se divertian pecando, y estén ahora sin remedio con- denados! ;No ser, pues, justo, que agra- dezeas a Dios tan grande beneficio, y te consagres, asi que te despiertes, al servi- cio de su Majestad? No te dejes dominar de Ia pereza, porque sélo es propio de un corazén villano sacrificar al demonio las primicias de un nuevo dia, que Dios te concede graciosamente para que le ames, y amdndole te_granjees la eterna felicidad. Levéntate ‘aprisa, te dice el Angel como en otro tiempo a San Pedro, —3— cuando Je sacé de la cércel. Vistete con gran recato, pues estés en la presencia de aquel Dios ante quien se encorvan de respeto los mas encumbrados Serafines. Vestido y puesto de rodillas, armate con la sefal de la cruz, y con toda reverencia habla asi al Sefior: Ofrecimiento de las obras del dia Altisimo Dios y Sefior mio, Verdad in- falible, en quien creo; Clemencia inefable, en quien espero; Bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas, y a quien me pesa de haber ofendido: os doy gracias por haberme criado, redimido, hecho cris- tiano y conservado hasta ahora. Ofrezco a honra y gloria vuestras, todos los pen- samientos, palabras, obras y trabajos del presente dia, con intencién de ganar cuantas indulgencias pueda, rogandoos por los fines que tuvieron los Sumos Pon- tifices al concederlas, y aplicandolas en sufragio de las benditas Animas del Pur- gatorio y en satisfaccién de mis pecados. No permitais, Padre mio amorosisimo, que os ofenda en este dia: libradme de los lazos que me tiende el enemigo, y dadme —4— fortaleza para huir de las ocasiones de pecar,.y vencer mi pasién dominante. Quiero vivir y morir en vuestra santa fe; para que sirviéndoos en esta vida, merez~ ca gozaros en el reino eterno de la gloria. Amén. Alcanzadme este favor, Angeles y, San tos del cielo; y Vos en especial, glorioso San N..., Patron y abogado mio, inter- ceded por mi. Credo, Padre nuestro y Ave Maria. A Maria Santisima jOh, Sefiora mia! ;Oh Madre mia! Yo me ofrezco enteramente a Vos, y en prue- ba de mi filial afecto os consagro en este dia mis ojos, mis ofidos, mi lengua, mi co- razén, en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo vuestro, oh Madre de bon- dad, guardadme y defendedme como cosa y posesion vuestra, Al Angel Custodio Angel de Dios, bajo cuya custodia me puos el Sefior, con amorosa piedad; a mi, que soy vuestro encomendado, alumbrad- — 3 me hoy, guardadme, regidme y gobernad- me, Amén, MODO DE SANTIFICAR LAS OBRAS DEL DiA “Mortales, jqué dicha tan grande la vuestra, decian una vez los Bienaventu- rados del cielo a Santa Matilde, que po- déis cada dia atesorar riquezas infinitas para la etcrnidad! Si fuésemos capaces de envidia, os la tendriamos seguramente; pues no sdlo podéis adquirir la gloria que poseemos, sino aumentarla todavia mas y més”. Pero jqué confusion seré el dia del juicio la de los nogligentes, cuando vean que a-tan poca costa pudieron acaudalar tesoros inmensos: que a cada obra bien hecha, por baja ¢ indiferente que parecie- se, correspondia un grado mas de gracia en vida y un grado mas de gloria en la eternidad; y que por su indolencia nada recogieron! No seamos del ntimero de los necios. Ora comamos, ora bebamos, ora hagamos cualquier otra cosa, no obremos jams por costumbre ni amor propio, sino puramente por agradar a Dios, Esta recti- tud de intencién es una sagrada alquimia que sabe convertir en oro purisimo el — 3% yolvo despreciable. Veamos, pues, como se podriin santificar las obras del dia. Trabajo Al principiarle haz la sefal de la cruz, y di: Dios mio, bendecid este trabajo, y acep- tadle en unién de los muchos que sufris- teis por mi. Cuidado con maldecir o jurar cuando ol trae bajo no ‘salga bien; cuidado con murmurar o divertirse cantando canciones indecentes, como hacen tantos trabajedores. ;Cudnto mejor seria cantar alguna cancién piadosa, o meditar algin paso de la Pasién del Sefor! Quien no supiese hacer esto, podria, a lo me- nos, six interrumpir las ocupaciones, elevar @ mnenudo el corazén q Dios, con estas o semejantes espiraciones: Os amo, Bien mio... En Vos creo, en Vos espero, jdulee Jesis mio!... Virgen Santisima, ‘sed mi madre, yo quiero ser hijo vuestro... desis dulcisimo, tened miscricordia de mi... Ofrézcoos, Sefior, este frio, calor, trabajo, ete., uniéndole a los trebajos, calores y frios que Vos pade- cisteis por mi. — 37 Al vestirse Al vestirse para salir de casa, di interiormente: iAy, Seior, tanto cuidado en asear y ataviar un cuerpo que pronto seré comido por gusanos: y tanto descuido en adornar de virtudes el alma, que ha de vivir eter namente! Despojadme, Dios mio, de la ro- pa del hombre viejo, con sus vicios y ma- los habitos; y revestidme del nuevo, que fué creado por Vos en justicia y santidad verdadera. Al salir de casa Dirigid, Sefior, mis pasos, guardad mis sentidos, y no permitdis que yo ande nun- ca por la senda de la iniquidad. Comida Antes de comer, la persona principal de las que estén en la mesa diga con devocién: ‘Dadnos, Seftor y Dios mio, vuestra santa bendicién, y bendecid también el alimento que vamos a tomar, para man- tenernos en vuestro divino servicio. Padre nuestro, Ave Maria y Gloria Patri. Mientras comes, alza el corazén a Dios y piensa alguna que otra vez: oo jTantos pobrecitos tienen hambre: y a mi, Sefior, me alimentéis con tanta libe- ralidad, y me dais manjares tan buenos! «-Imita, los sébados por lo menos, a aquellos cristianos generosos, que, por espiritu de peni- tencia, se privan del bocado que més apetecen, en honor de Maria Santisima, Después de haber comido, di: Os damos gracias, Sefior, por el man- jar que nos habéis dado, esperando que, asi como nos habéis concedido el sustento corporal, os dignaréis también conceder- nos un dia la eterna bienaventuranza. Padre nuestro, Ave Maria y Gloria Patri. Al dar la hora Ave Maria purisima, sin pecado conce- bida. Ave Maria y Gloria Patri. Os ofrezeo, Dios mio, todos los instan- tes de mi vida; haced que los emplee en cumplir vuestra santa yoluntad. jAy de mi, ya tengo una hora menos de vida! i¥a estoy una hora mas cerca de la muer- te y de la eternidad! — 39 — Tentaciones No te espantes, por més que te vieres acosado de tentaciones; el demonio, dice San Agustin, semejante a un perro atado a la cadena, puede iadrer, pero no morder. Armate impdvido con la sefial de la cruz; o bien di interiormente con ‘mucha paz: Os amo, Dios mio, dadme vuestra gra- cia para que nunca os ofenda... Antes morir que pecar. Puedes también dirigir a la Reina de los Ange- les la siguiente aspiracién: jOh Sefiora mia! jOh Madre’ mia! Acordaos que soy todo vuestro: guardad- me y defendedme como cosa y posesién vuestra. Aun cuando cayeres en la tentacién y come- tieres alguna falta, no te desalientes por eso: sino humillate, imponte alguna penitencia, o por lo menos di con vivo dolor: éY no os habia, oh buen Jesiis, dado palabra hoy mismo de nunca mds ofen- deros? ;Y qué pronto he faltado a ella! Perdonadme, Dios de clemencia, que me pesa en el alma de haberos ofendido. —0— Recreo iQué bella y admirable es nuestra santa Reli- gidn! Hasta las mismas diversiones sirven al cris- tiano de eseala para subir at cielo, con tal que sean moderadas, honestas, y no desdigan del tiempo, lugar y calidad de las personas; porque, como nuestras fuerzas son limitadas, van poco @ poco languideciendo, y ecesitan rehacerse de cuando en cuando, para trabajar después con mayor ahinco, Pero jcudntas, que el mundo Hama diversiones decentes, y aun precisas, son delante de Dios, como las Hlamé San Juan Crisés- fomo, invenciones del enemigo -para secar ol hugo de la devocién y arrastrar a muchas almas al inferno! Para evitar esto, antes de tomar algin des- canso 0 recreo, di: Dios mio, voy a descansax y a recrear- me un poco, para daros gusto y serviros después con mayor fuerza y fervor. Durante el recreo el Gran Teodosio y San Francisco de Borja sabian mortificarse cerrando los ojos: el uno, cuando mds aplausos resonaban en el teatro, de que no habia podido excusarse, como emperador; y el otro en el monte, cuando l lebret alcanzaba la presa, o el haleén la garza. Si la diversién fuese peligrosa, y no pudieres de modo alguno evitarla, drmate a lo menos con oracién y mortificacién, y merecerds que el cielo te asista para no caer en pecado. i Al encontrar el santo Viatico iQué beneficio tan grande te Lacs el Seficr, conservandote 1a salud! Venciendo, pues, el res- peto humano, adéralv de rodillas con profunda reverencia. Los fieles que acompafiaran devota- mente el Santo Vidtico lucraran: 1) Indulgencia de 7 afios si lo acompafiaren con tas. 2) Indulgencia de 5 afios sin luz. 8) Indulgencia de 8 aftos si impedidos de acom- pafarlo enviaren @ otro compatiero con luz. 4) Indulgencia de 100 dias si impedidos de acompaiurlo recitaren un Pater y Ave. (Pablo V, 8 de Noviembre de 1606; Inic. XI, 1° de Octubre de 1678; Inoc. XH, Const. “Debi- tum Pastoralis Ojicii” § de Enero de 1695; S. Penitenc. Apost, 18 de Marzo de 1982). Angelus Domini Cuando por Ja mafiana, al mediodia y por la noche tocan a las Aves Marias, no te avergtion- ces de decizle el Angelus Domini; que ganaras: 10 afios de indulgencia cada vez que lo hicieres, e indulgencia de 3 azios y plenaria al mes gana, el que al toque de la oracién rece el De profundis en sufragio de las dnimas del Purgatorio, oun Padre nuestro y Ave Maria en el versiculo Rex quiem wternam en su lugar. (S. Penit, Apost. 20 de Febrero de 1933): 42 Angehus Domini nun-V. El Angel del Sefior tidvit Marise. anuncié a Maria. R, Et coneépit de Spiri-R. Y coneibié por obra tu Sancto. del Espiritu Santo. Pope, Dios te Salve, Maria, ete. y ang..¥: He aqui la esclava V, Eece ancilla Démini” BS sae. R. Fiat mihi seciindum’ 2 - + R. Hagase en mi segtin cabeaine tu palabra. Ave Maria,“ Diog te Salve, Maria, ete. V. Et Verbum caro fac-\V. Y el Verbo se hizo tum est. carne. R. Et habitavit in nobis.'R. Y habité entre nos- Ave Maria. ao \Dios te Satve, Marta, ete. \V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios. R. Para que seamos dig- nos de Jas pormesas de Jesucrisio. V. Ora pro nobis sancta’ Dei Génitrix. R Ut digni efficiamur promissiénibus Chris-| ti. Onearus Onacion Gratiaum, tuam que-| Derramad, Sefior, vues- sumus, Domine ménti-jtra gracia ‘en nuestros bus nostris inffinde, utlcorazones, a fin de que, qui, Angelo nuntiénteJhabiendo conocido por Christi Fit tui incarna-|la voz del Angel el mis- Honem cognévimus, perjterio de la encarnacion passiénem ejus et cru-de vuestto Hijo, poda- tem, ad resurrectiénis;mos, por los méritos de eloriam perducdmur. Per'su pasién y de su cruz, eimden Christum Dé-llegar a Je gloria de la minum nostrum, Amen|resurreccién, Por el mis- {mo Jesucristo nuestra Sefior, Amén, 43 EJERCICIO PARA LA NOCHE Puesto de rodillas, y hecha le seftal de la cruz di: Altisimo Dios y Sefior, en quien creo y espero, a quien adoro y amo sobre todas Jas cosas: ,qué gracias os daré por haber me creado, hecho cristiano, colmado de beneficios, y conservado hasta el pre- sente? Dadme luz para conocer las faltas que hoy he cometido, y gracia para detes- tarlas de veras. Examina aqui en qué faltas han caido durante el dia, por pensamiento, palabra, obra y omision: contra Dios, con distracciones voluntarias en los ejercicios de piedad, irreverencias en el templo, juramentos, blasfemias, ete.: contra el préjimo, con maldiciones, escdndalos. injusticias, murmu- raciones; contra ti mismo, con impaciencias, excesos en Ia comida o bebida, faltas contra la modestia, ete. Luego, con toda humildad, di: i¥ qué se han hecho, Sefior, tantas re- soluciones de nunca mds ofenderos! jAy! ieudntas veces he recaido !Misericordia, — “4 dulefsimo Jesiis mio; pésame de todo co- razén de haberos ofendido, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas; pésame, Dios mio, de haber pe- cado, y propongo firmemente la enmien- da, ayudado por vuestra divina gracia. Rezada con devocién el Ave Maria y la ora- cién Oh, Sefiora Mia, ete., di al Angel custodic Angel de Dios, ete. Guardadme, Sefior, esta noche de todo pecado y libradme de todo mal. Antes de meterte en la cama piensa un poco: ‘He de morir, y no sé cémo! jSeré juzgado por Dios, y no sé cuando! Si fuese esta noche, zqué cuenta le daria? iQué sentencia me tocaria? ;Seria de salvacién, o de condenacién? ;¥ con esta incertidumbre, no Moraré mis pecados, y teniendo ahora tiempo, no enmendaré Ia vida? Metido en la cama, di: Jestis, José y Maria, os doy el corazén yel alma mia desis, José y Marfa, asistidme en la iltima agonia. Jess, José y Maria, al morir, recibid en vuestros brazos el alma mia. 45 — Indulgencia de 7 afios, Plenaria al mes, rezén- dolas todos los dias (8. C. Indulg. 28 de Abril de 1807; S. Penit. Apost. 12 de Octubre de 1936). Al Angel de la Guarda Angel de mi guarda, — dulce compa- fifa, no me desampares, — ni de noche ni de dia, — hasta que descanse, — en los brazos de Jestis, José y Maria. Acto de Fe Dios mio, creo firmemente todo cuanto Vos habéis revelado a la Santa Iglesia, y ésta me propone como cosa de fe; yo lo creo, por ser Vos Verdad infalible, que no puede engafiarse, ni engafiarme. Acto de Esperanza Dios y Sefior mio, fidelisimo en las pro- mesas, todopoderoso e infinitamente bue- no, espero, firmemente, por los mereci- mientos de vuestro Hijo y mi Sefior Jesu- cristo me daréis gracia con que pueda hacer frutos de buenas obras y conseguir la vida eterna. —46— Acto de Caridad Os amo, Dios mfo, con todo mi cora- z6n, con toda mi alma y con todas mis fuerzas, por ser Vos quien. sois infinita- mente bueno y digno de ser amado sobre todas las cosas. Amo también, por amor vuestro, al préjimo como a mi mismo, Acto de Contriccién Sefior mfo Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y Redentor mio; por ser Vos quien sois, y porque os amo so- bre todas las cosas, me pesa de todo cora- zén de haberos ofendido; propongo firme- mente de nunca més pecar, de apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, de confesarme y de cumplir la penitencia que me fuere impuesta; ofrézcoos mi vi- da, obras y trabajos en satisfaccién de to- dos mis pecados; y asi como os lo suplico, asi confio en vuestra bondad y misericor- dia infinita me los perdonaréis, por los merecimientos de vuestra preciosa san- gre, pasién y muerte, y me daréis gracia para enmendarme y para perseverar en vaestro santo servicio hasta la muerte. Amén. ay EXPLICACION DE LA SANTA MISA No hay obra mas excelente y divina que la Santa Misa; pues en substancia y valor es el mismo sacrificio que Jesu- cristo ofrecié al Eterno Padre en Ja cruz por nuestra Redencién. Una sola Misa da mas gloria a Dios que le dieran todos los Angeles y Santos; y es de mayor precio y eficacia.que todos los méritos de los Apéstoles, Martires, Confesores, y hasta de Maria Santisima. Procura, pues, alma cristiana, asistir todos los dias, si puedes, al santo sacrificio de la Misa. A lo menos, nunca faltes en dia de precepto; asistien- do siempre a ella con grande atencién y respeto, Abominable cosa seria venir a oirla con traje indecente, estarte medio echado, 0 con otra postura irreverente, en los bancos o en las sillas, mirar a to- das partes, hablar, reir y renovar con irreverencias los insultos que los judios hacian a Jesis en su dolorosa Pasién. as Misterios que se representan en la Misa El Sacerdote revestido de los ornamen- tos sagrados representa a Jesucristo en su dolorosa Pasién, aVes aquel lienzo que se pone en la cabeza? Es el Amito, y significa el sucio velo con que los soldados vendaron a Je- sts los ojos, dandole bofetadas y dicién- dole: Adivina gquién te did? El Alba significa la vestidura blanca que por escarnio Je mandé poner Herodes, tratandole como a loco: jay! jera la Ma- jestad y Sabiduria infinita! El Cingulo es figura de la soga con quo le ataron cuando le prendieron en el huerto de Getsemani. El Manipulo representa la cuerda con que le ataron a Ja columna para azotarle. La Estola significa la soga que le echa- ron al cuellocuando fué con la cruz a cuestas, como fascineroso, conducido al Calvario. La Casula recuerda Ja purpura que por escarnio le pusieron los soldados al coro- narle de espinas. —49— En el Caliz puedes considerar el sepul- cro, y en los Corporales el sudario con que amortajaron su Cuerpo santisimo. Aviva la fe, alma cristiana: ya comien- za el gran sacrificio, compendio de todas las maravillas, y fuente de todas las ben- diciones y gracias del Altisimo. Di, pues, con devocidn: por la sefal, eteétera. Este Altar significa el monte Calvario, donde expiré tu divino Redentor; el Sa- cerdote ya no es un hombre, sino el mis+ mo Jesucristo, que va a ofrecerse de nuevo al Eterno Padré por tu redencién.., iAy! jqué dicha tan grande la nuestra! Ahora, en unién con el Sacerdote, vamos a ofrecer a Dios la victima pura, santa e inmaculada, Ahora podemos liquidar to- das nuestras deudas, y recibir todas cuan- tas gracias necesitamos... ;Quién me diera, oh Jess mio, el fervor con que los Santos asistian a este sacrificio! A lo me- nos, Sefior, no quiero distraerme volunta- riamente; sino unir mi intencién con to- do cuanto diga y haga vuestro Ministro. EI Introito significa los vivos deseos con que los santos Padres suspiraban por ja venida del Mesias, que los habia de librar de las sombras y tinieblas de la —50— aaverte.,. 2¥ cudndo, Sefior, libraréis mi alma de la ignominiosa esclavitud del vicio? Los Kyries, que quieren decir, Seftor, tened miscricordia de nosotros, se dicen en alabanza de la Santisima Trinidad, tres en honor de cada Persona... {¥.cé- mo no esperaré misericordia! Bl Padre me orié, el Hijo me redimi6, el Espiritu Santo me santificd. En el Gloria in excelsis medita la ale- gria de los Angeles y Pastores al naci- miento de Cristo. ;Oh, y cudnto te ama Dios, que se ha hecho nifio, y esta tiri- tando de frio por ti! Adérale, pues, en espiritu con todo fervor, Al volverse el sacerdote de cara al pue- blo, diciendo: Dominus vobiscum, acuér- date de la caridad inmensa con que Jesis hablaba a sus discipulos, acogia y perdo- naba a los pecadores. Las Oolectas u oraciones que dice el Sacerdote, significan las muchas veces que Jesiis ord por nosotros en cl decurso de su vida., Ahora también ruega por ti el Sacerdote on nombre de toda la Iglesia. GY qué no alcanzaré. pidiendo en nombre a de tal Esposa, y por los méritos infinitos de su esposo y medianero Jesucristo? La Epistola denota la predicacién de Jos Profetas y especialmente Ja de San Juan Bautista, No envidies la suerte del pueblo escogido: hablindote est& Dios también ahora por esas admirables episto- las, dictadas por el Espiritu Santo, y por las exhortaciones de sus Ministros; esci- chalas con atencién y docilidad, si quie- res ser del ntimero de los predestinados. En el Gradual considera la penitencia que hacian en el desierto los que recibian el bautismo de San Juan, y en el Aleluya la alegria que experimenta el alma, des- pués de recobrada la gracia... ;Y hasta cuando estaré la tuya privada de tanta felicidad. El Evangelio significa la predicacién de Jesucristo. Nos ponemos en pie, en tes- timonio de que estamos dispuestos a dar la propia sangre y vida en confirmacion de la verdad de su doctrina. Nos persig- namos con el Sacerdote, en sefial de que no sélo queremos creerla interiormente sino también confesarla de palabra y Practicarla con las obras. Pero jay! jcudn- — 52 tas veces te avergiienzas todavia de ne profesar las maximas del santo Evangelio! El Credo es un resumen de todo cuanto debe creer el cristiano. Se arrodilla el pueblo con el Sacerdote al decir Incar- natus est, adorando a Dios anonadado en las purisimas entrafias de Maria Santi- sima, gY no serd justo que yo, polvo y ceniza, abata mi orgullo, creyendo todo cuanto la fe me propone, y sujetindome a todo cuanto me manda Dios por medio de sus ministros y Vicarios de la tierra’ Al Ofertorio da gracias al Verbo divino por la prontisima voluntad con que se ofrecié a padecer y morir por nuestro amor... ;{Quién me dijera, oh buen Jesiis, que asi como el pan y el vino que ahora os ofrece el Sacerdote, se convertiran en nuestro Cuerpo y Sangre preciosisima, asi también mi alma se transformase to- da en Vos! Las gotas de agua que el Sacerdote echa en el Caliz significan el agua miste- riosa que mané del costado de Jesis, cuando, después de muerto, se lo abrié onginos con una lanzada. . ott Orate fratres, acuérdate del aviso que dié Jesiis a los apéstoles en el huerto, So meargndoles que velasen y orasen, pa- ta no entrar en tentacién. 22Y hubieras ta recaido tan facilmente en el pecado, si hubieses seguido tan im- portante consejo? Ya me enmendaré, Se- for, con vuestra gracia divina: ya seré més fervoroso en la oracién, y mas fiel en huir de las ocasiones de pecar. El Prefacio y Sanctus significa” la en- trada de Cristo en Jerusalén, y la elegria con que el pueblo le salié a recibir con ramos de palmas y olivos. Elévate en es- piritu hasta el trono de la divinidad, es- cucha los cdnticos que entonan los que- rubines y serafines, y en reparacién de las blasfemias, que tantos hombres ingra- tos profieren contra Dios, di tres veces con _los espiritus celestiales: : iSanto, santo, santo, es el Sefior, Dios de Ios ejércitos! Llenos estan los cielos y Ia tierra de vuestra gloria. iVes al sacerdote y en el Memento, juntas las manos, inclinada Ia cabeza, los ojos bajos y cerrada la boca? Pues asi es- taba Jestis en la pasién: incliné la cabeza al recibir Ia soga que le echaron al cuel junté las manos, dejandoselas atar; bajé sus divinos ojos y cerré la boca, sin dis- —Ha— culparse; antes guardando tal silencio que su mismo juez Pilatos quedé asombrado de tanto silencio y paciencia... jAb, Se- fior, tanto como vos sufristeis por mi, y que nada sepa yo sufrir por vos! Qui pridie, ete. La elevacién de la hostia y céliz consa~ grados significa cuando Cristo fué levan- tado en la cruz... Ya es Iegado el mo- mento dichoso: ya va a ofrecerse el tre- mendo sacrificio: ya el Hijo de Dios baja del Ciclo al altar sacrosanto; di, pues, con todo el afecto de tu coraz6n: Al alzar la hostia Te adoro, sagrado cuerpo de mi Seiior Josucristo, que en el ara de Ja cruz fuiste digno sacrificio para la redencién del mundo. Padre eterno, mis pecados pedian venganza; pero aqui tenéis a vuestro Hijo santisimo, que se ofrece por mi, pidiendo misericordia: por sus méritos infinitos apiadaos de este pobre pecador. Al alzar el cAliz Te adoro, preciosisima sangre de mi Sefior Jesucristo, que derramada en la — 55 cruz, Iavaste mis pecades y los de todo el mundo. No permitéis, dulcisimo Jesis, que sangre de tanto valor sea en vano derramada por mi. No dejes pasar ocasién tan Preciosa, presenta a Cristo tus faltas y miserias: habla con él, con la misma confianza que si hablases con el amoroso padre: pidele las gracias que necesitas ti, tus hijos, parientes y amigos: ruega por el Sumo Pontifice, por las necesidades de la Igle- sia y del Pais, por los sacerdotes, por la conversién de los pecadores, y hasta por tus mismos enemigos, Al nobis quoque peccatoribus, dase el Sacerdote un golpe en el pecho, para in- dicar el arrepentimiento del Centurion y otros, al ver expirar a nuestro Salvador, reconociéndole por Hijo de Dios verda. dero... ¥ ti, que también lo reconoces por tal, renovards su pasion y muerte con nuevos pecados? Las siete peticiones que encierra el Pater noster, recuerdan las siete palabras que dijo Jesueristo en la cruz, en aque- Yas tres horas que duré la cruel agonia, que padecié por nuestro amor. — 56 He aqui esas memorables palabras: 1* Perdénales, Padre, porque no saben lo que hacen. : : 2 Hoy estardn conmigo en el Paraiso, 3° He ahi a tu Madre... Mujer, he ahi a tu Hijo. . . 4° Dios mfo, Dios mio, ;por qué me has desamparado? 5 Sed tengo. 6 Todo esta acabado. | : 7 Padre, en tus manos encomiendo mi espiritu, Al partir la hostia, piensa e6mo el al- ma de Cristo, separada del cuerpo, bajé al seno de Abraham a libertar las almas de los santos padres; quedandose la divi- nidad unida con el alma y cuerpo, como ahora esté Cristo presente en las tres partes en que se divide la hostia. El paz Domini y agnus Dei, significan las apariciones de Jesucristo resucitado i sus discipulos, dandoles la paz... iOh! dadmela también, amantisimo Jesis mio, dadme esta paz que sobrepuja todas las delicias de la tierra: haced que mi alma viva en paz con Dios, cumpliendo su san- tisima yoluntad, en paz con el préjimo, —sT— sufriendo con paciencia sus defectos, en paz consigo mismo, teniendo las pasiones sujetas a la razon. Comunién Espiritual Al comulgar el sacerdote, y en otras ocasiv nes del dia, puedes comulgar espiritualmente de esta manera: iOh amorosfsimo Jestis mio! ereo que estdis realmente presente en este augusto sacramento. ;Qué dichoso seria yo, si os hospedase ahora en mi corazdn! Venid, celestial esposo de las almas puras, venid a purificarme y abrasarme todo en las llamas de vuestra caridad. Os amo, dulei- simo Jesiis mio, {Quién os hubiese amado siempre! jQuién aunca os hubiese ofen- dido! Pero ya que no soy digno de re: biros sacramentalmente, aceptad mis de- seos y dadme vuestro divino amor. Hecha una breve pausa, puedes ir sabore: esta oracién: —— — Anima Christi Alma de Cristo, santificame, Cuerpo de Cristo, sélvame. Sangre de Cristo, embridgame. — 538 Agua del costado de Cristo, purificame. Pasién de Cristo, confértame. jOh, mi buen Jesiis!, 6yeme. Dentro de tus lagas, escéndeme. No permitas que me separe de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llamame. Y mandame ir a Ti. Para que con tus Santos, te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén. 1) Indulgencia de 300 dias. 2) De 7 afios recitada después de la comunién. 3) Plenaria al mes rezada todos los dias en las condiciones acostumbradas. Al volver el misal puedes considerar la admirable conversién de tantos judios y gentiles, que pasaron, como ti, de las ti- nieblas de la muerte a la sagrada luz del Evangelio... ;Y cémo os pagaré, Sefior, tan sefialado beneficio? {Qué méritos vistois en mi para dispensarme tan ines- timable favor? Las tiltimas oraciones que dice el sa- cerdote representan las que, Jesis dirige al eterno Padre, intercediendo por nos- otros. No nos ha abandonado nuestro amabilisimo Redentor, no; rogando esté continuamente por nosotros. jOjali de~ os sedsemos nuestra salvacién con las veras que él la desea! ' Ite, missa est. Ya he asistido al santo sacrificio de la misa. Ya el Hijo de Dios se ha inmolado de nuevo por mi reden- cién, Mas jcon cudn poca devocién he estado! Perdén, oh Dios mio: hacedme la gracia de que no os ofenda en este dia, y¥ que la bendicién que vuestro ministro me da en la tierra, sea ratificada en el juicio final, Recibela, pues, de rodillas y antes que salgas de la Iglesia, di a Jestis sacra- mentado: Aqui os dejo mi corazén, oh bien mio; con vuestro permiso me voy a cumplir con mis obligaciones: dad, Sefor, a mi y toda mi familia vuestra santa bendicion, — 60 — MODO DE O[fR BIEN LA SANTA MISA Ofrecimiento: Me presento joh adorable Salvador mio! ante vuestro sagrado altar, para asistir a vuestro divino sacrificio. Dig- naos, joh Dios mio! aplicarme todo el fruto que queréis que obtenga de él, y suplid las disposiciones que me fal- ten. Disponed mi corazén a los dulces electos de vuestra bondad, fijad_mis sentidos, arreglad mi espiritu, purificad mi alma; borrad con vuestra sangre todos os pecados de que sabéis me he hecho culpable. Olvidadlos todos joh Dios de miscricordia! yo los aborrezco por amor a 2 ,Vos, os pido humildemente perdén por ellos, perdonando por mi arte de todo corazén a los que hayan podido ofenderme. Haced joh dulce Jestis mio! que uniendo mis intenciones a las vues tras, me sacrifique todo a Vos como Vos os sacrificdis enteramente por mi. Amén. Principio de la Misa En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espi- ritu Santo. Asi sea, Invocando vuestro nombre, aderable Trinidad, y para tributaros el honor y los homenajes que os son debidos, es cémo asisto al santisimo y augustisimo sacrificio. Permitidme, divino Salvador, unirme en intencién al ministro de vuestros altares para ofrecer la preciosa Victima de mi salvacién, y dadme los. senti mientos que hubiera debido tener en el oc Calvario, si hubiese asistido al. sacrifi- Cio sangriento de vuestra Pasién. A la Confesién Acéisome ante Vos joh Dios mio! de todos los pecades que he cometido, Actisome en presencia de la inmacu- hada Virgen Maria, la més pura de todas has vingenes, de todos los Santos y de todos Tos fieles; porque he pecado con dl pensamiento, de palabra, en accio- nes y en omisiones; por mi culpa, si, por mi culpa, y por mi grandisima cul. Pa. Por esta raz6n suplico a la Santi- sima Virgen y a todos los Santos que se dignen intercede por mf. Seftor, escuchad benignamente mi pe- ticién; y concededme vuestra indulgen- cia, la absolucién y la remisién de todos mis pecados. — 63 — Al Kyrie Eleison Divino Creador de nuestras almas, tened piedad de la obra de vuestras ma- nos; Padre de misericordia, concededla a vuestros hijos. Autor de nuestra salvacién, sacrifi- cado por nosotros, aplicadnos los méri- tos de vuestra muerte y de vuestra pre~ ciosa sangre. Amoroso Salvador, dulce Jestis mfo, tened compasién de nuestras miscrias y perdonadnos nuestros pecados. Al Gloria in Exeelsis Gloria a Dios en el cielo, y paz en Ia tierra a los hombres de buena volun tad. Os alabamos, Seftor; os adoramos, os bendecimos y os glorificamos; os damos humildemente gracias, admirando wuestta gloria, pues sois el Seftor, el Monarca soberano, cl Altisimo, el tini- — 64 cc Dios verdadero, el Padre todopode- 1080, Adorable Jesiis, Hijo timico del Pa- dre, Dios y Seftor de todas las cosas; Cordero de Dios, enviado para borrar los pecados del mundo, tened piedad de nosottos;. y desde Ja elevacién de vuestra gloria, donde reindis justam-nte con vuestro Padre, tened una mirada de compasién sobre nosotros. Salvadnos, Vos que sois el tinico que podéis hacer- Jo, Sefior nuestro Jesucristo, porque Vos sois el solo infinitamente *dorable con el Espiritu Santo en Ja gloria del Padre, Amén. Oracién Concedednos, Sefior, por la interce- sidn de la Santisima Virgen y de los Santos, que consigamos todas las gra- cias que vuestro ministro os pide para — 6 — 4 y para nosotros. Uniéndome a él en espftitu os hago la misma silica por todos aquellos por quienes ten- go obligacién de pedir y os pido. Seiior, para ‘ellos y para mf todos los socorros que sabéis nos son tan necesarios, a fin de obtener la vida eterna, en nombre de Nuestro Sefior Jesucristo. Amén. A la Epistola Dios mfo, me habéis llamado al co- nocimiento de vuestra santa ley, con pteferencia a tantos otros pueblos que viven ignorando vuestros misterios. Acepto de todo corazén esa divina ley, y escucho respetuosamente los ordculos sagrados que habéis pronunciado pot boca de vuestros profetas. Los reveren- cio con toda la sumisién debida a la palabra de un Dios, y veo su cumpli- miento con la mayor alegria. — 6 — iQue no tenga yo para amaros, oh Dios mfo, un corazén semejante al de los Patriarcas del Antiguo Testament! iQue no pueda desearos con el ardor con que os deseaban aquellos santos Patriarcas, conoceros y revenciaros co- mo los Profetas, y amaros y consagtar- me tinicamente a Vos como los Apés- tales! Al Evangelio Ya no son joh Dios mio! los Profe- tas ni los Apéstoles los que deben ins- truirme acerca de mis deberes es vues- tto Hijo unico, es una palabra la que voy a of. Pero jay! ede qué me servird, Jestis mio, haber crefdo que es vuestra palabra si no obro con arreglo a mis creencias? gDe qué me servira, cuando vaya a comparecer ante vuestro juicio, haber tenido la fe sin el mérito de la caridad y de las buenas obras? —e7— Creo, y vivo como si creyese un Evangelio’ contratio al nuestro. No’ me juzguéis, Dios mio, por esta oposicién perpetua que establezco entre vuestris miaximas y mi conducta. Yo creo, Sesor, pero inspiradme el valor y la fuerza suficientes para practicar lo que creo, y toda la gloria de mi conducta seri paza Vos. Al Credo Creo en un solo Dios, Padre todo poderoso, que ha hecho el ciclo y k tierra, las cosas visibles ¢ invisibles; + en nuestro Sefior Jesucristo, Hijo unico de: Dios, nacido de Dios. Padre antes de todos los siglos, Dios de Dios, luz de luz, verdad de verdad, engendrado y no creado, consubstancial con su Px dre y por quien todo ha sido hecho Que descends del cielo pot amor nues: tro y para nuestra salvacién; que en- carné, por obra y gracia del Espfritu -68 Santo, en el seno de la Virgen Maria, y se hizo hombre. Creo también que Jesucristo fué crucificado por amor nuestro, bajo el poder de Poncio Pila- tos que sufrié la muerte y fué sepul- tado; que resucité al tercer dia, como dice la Escritura, que subié a los cielos y esté sentado a la diestra de Dios Padre; y que descendera otra vez a la tierra xodeado de gloria, para juzgar a los vivos y a los muertos, y que su rei- nado no tendra fin, Creo en el Espiritu Santo, Sefor vivificador, que procede del’ Padre y del Hijo, y ha hablado por los Profe- tas. Creo que la Iglesia es una, santa, catélica, apostélica, romana; confieso jue hay un bautisino para’ la remi- sign de los pecados, y espero la resu- weccién de los muertos y Ja vida eterna. Amén. — 69 Al Ofertorio Padre infinitamente santo, Dios to- dopoderoso y eterno, por indigno que sea de presentarme ante Vos, me atre- vo a abeeceros esta hostia por manos del Sacerdote, con la intencién que tuvo Jesucristo nuestro Salvador cuan’ do instituyé este Sacrificio, y la que tiene en este momento en que se in- mola por nosotros. Ofrézcooslo para reconocer yuestro soberano dominio sobre mi y_ sobre todas las criaturas. Os la ofrezco por la expiacin de mis pecados y en accién de gracias por todos los beneficios de que me habéis colmado. Os ofrezco, en fin, Dios mio, este augusto sacrificio, a fin de obtener de vuestra infinita bondad, para mf, pare mis parientes, bienhechores, amigos y enemigos, todas las preciosas gracias de salvacidn’ que no pueden ser concedi- =a das a un pecador més que en atencién a los méritos del que es e] Justo por excelencia y que se ha hecho Victima propiciatoria por todos. Pero al ofreceros esta adorable vic- tima os encomiendo, Dios mio, la Igle- sia catdlica, os ruego por nuestro Padre Santo cl Papa, por nuestro Obispo, por todos los pastores de almas, por nues- tros superiores espirituales y tempora- kes, y por todos los pueblos que creen en Vos. Acordaos, Sefior, también de los fieles difuntos, y por consideracién de los mé- ritos de vuestro Hijo, dadles un lugar de descanso, de luz y de paz. No olvidéis, Dios mfo, a vuestros enemigos y a los nuestros; tened_pie- dad de todos los infieles, de los here- jes_y de los pecadores todos. Colmad de bendiciones a los que nos persiguen, y perdonadme mis pecados, como yo —a— Jes perdono todo el mal que me han hecho y quicran hacerme. Amén Al Prefacio Ha Ilegado el momento en que el Rey de los Angeles y de los hombres va a venir. Sefior, Ilenadme de vues tro espiritu, que mi corazén, desligado de la tierra, no piense mas que en Vos. {Cudnta es mi obligacién de bendeciros y alabaros en todo tiempo y en_todo Jugar, Dios de ciclos y tierra, Serior infinitamente grande, Padre todopode- roso y eterno! No hay cosa mis justa ni mds ven- tajosa que unirnos a Jesucristo para adoraros continuamente. Por su con- ducto tinden sus homenajes los espi- ritus bienaventurados a vuestra Majes tad; por E] se unen todas las virtudes del cielo, Ienas de respetuoso temo, para glorificaros. Permitid, Scfior, que -R— juntemos nuestras pobres alabanzas a hos que os tributan esas santas inteli- gencias, y que de concierto con ellas exclamemos en un transporte de alegria y admiracién Al Sanctus jSanto, Santo, Santo, Sefior Dios de los ejércitos! Llenos estén los. ciclos + la tierra de vuestra gloria, Que los bienaventurados os bendigan en el cie- Io, ;Bendito sea el que hoy viene a la tietra, Dios y Seftor, como el que Jo enyial . Al Canon Suplicdmoste, Padre infinitamente nisericordioso, en nombre de Jesucristo, vuestro Hijo y nuestro Seftor, que reci- bis con agrado y bendigdis la ofrenda que os presentamos, a fin de que os a dignéis conservar, defender y gobernar yuestza Santa Iglesia catélica, con todos los miembros que la componen, el Papa, los Obispos y en general todos los que profesan vuestra santa fe. Os encomendamos, Seftor, en_ parti: cular, todos aquellos a quienes la. jus ticia, el reconocimiento y la caridad ‘nos imponen el deber de rogar por ellos; todos los que estén aqui presentes,’y en particular N... y N...,,y para que nuestros homenajes, Dios mfo, os sean més agradables, los unimos a los de lk gloriosa Virgen Maria siempre Virgen, Madre de nuestro Seftor Jesucristo, a todos vuestros santos Apéstoles, y todos os bienaventurados Mirtires y @ todos Jos Santos que con nosotros componen una sola y misma Iglesia. jQuién tuviera en este momento, Dios mfo, los deseos inflamados con que los santos Patriarcas deseaban la venida del Mesfas! {Quién tuviera su a fe y su amor! Venid, Jesis mio; venid, amable reparador del mundo; venid a cumplir un misterio que es el com- pendio de todas las maravillas. Ven, Cordero de Dios; he aquf la Victima que viene a expiar todos los pecados del mundo. A la Elevacién Verbo encarnado, divino Jestis, ver- dadero Dios y verdadero hombre, cteo que estis aqui presente; os adoro con humildad, os amo de todo coraz6n, y asi como Vos descendéis ahi por amor mfo, yo me consagro enteramente a Vos. Yo adoro esa sangre preciosa que ha- béis derramado por todos los hombres, y espero, Dios mio, que no se habré vertido indtilmente para mi. Conceded- me la gracia de aplicarme sus méritos. Ofrézcoos la mfa, adorable Jestis, en 5 — reconocimiento de la caridad infinit que habéis tenido al derramar Ja yues- tra por amor nuestro. Continuacién del Canon ;Qué grandes serian mi malicia y mi ingratitud, si en adelante, después de haber visto lo que veo, consintiese en ofenderos de nuevo! No, no, Dios mio, no olvidaré nunca lo que queréis ensefiarme en esta augusta ceremonia, los sufrimientos de vuestra Pasién, la gloria de vuestra Resurreccién, vuestro Cuerpo destrozado, vuestra sangre de- rramada por nosotros; todo esta en reali- dad presente a mi vista en el altar. Ahora os ofrecemos verdaderamente fa Victima pura y sin mancha, que Vos mismo os habéis complacido entregar- nos y de la que todas las otras sélo eran una figura. Si, Dios mio; hay aqui sacrificio més elevado que todos los de —% — Abel, de Abraham y de Melquisedec; esta es la unica victima digna de vues- tro altar, Nuestro Sefior Jesucristo, wwestro Hijo, el tinico objeto de vues- tras complacencias eternas. Que todos los que de algan modo participan de esta Victima sagrada que- den Ilenos de vuestra bendicién. Que esta bendicién se extienda joh Dios mio! a las almas de los fieles que han muerto en la paz de la Iglesia, y particularmente el alma de N... de N... Concededles, Sefior, por la’ vir- tud de este sacrificio la completa remi- sion de sus penas. Dignaos concederme también un dia esta gracia a nosotros mismos, Padre infinitamente bueno, y hacernos entrar en la compafifa de los santos Apéstoles, Miértires y Bienaventurados, para que podamos amaros y glorificaros eterna- mente con ellos. Amén. —7 Al Pater Noster jQué dichoso soy, Dios mfo, en te netos por Padre! ;Qué feliz soy al pen sar que el cielo en que estais ha de ser algan dia mi morada! Que vues tro santo nombre sea glorificado en toda la tierra. Reinad completamente en todos los corazones y en todas las voluntades. No neguéis a vuestros hi jos el alimento espiritual y corporal ‘Asi como nosotros perdonamos, per donadnos Vos. Sostenednos en las ter taciones y en los males de esta vide miserable y libradnos del pecado, que es el més grande de todos los males Amén. Al Agnus Dei Cordero de Dios, inmolado por nos tros, tened piedad de mi. Victima adorable de mi salvacién, salvadme. Divino Mediador, obtenednos la gra a cla de vuestro Padre y dadnos vuestra paz. A la Comunién iQué dichoso serfa yo, adorable Sal- vador mfo, si me contara en el niimero de esos cristianos felices a quienes la pureza de conciencia y una piedad tierna_permiten aproximarse todos los dias a la sagrada Mesa! jQué ventaja tan grande si en este momento pudiera colocaros en mi co- razén, tributaros en é1 mis homengjes, exponeros mis necesidades y patticipar de las gracias que con tanta abundan- cia repartis entre los que os reciben realmente! Pero puesto que no soy dig- no de tanta felicidad, suplid Vos, Dios mio, la mala ’‘disposicién de mi alma. Perdonadme mis pecados, que yo de- testo de todo corazén, solamente por- que os desagradan. Recibid mi deseo sincero de unirme a Vos. Purificadme —m— con una mirada, y ponedme en estado de recibiros pronto. Esperando este dia feliz, os suplico, Seftor, que me hagéis participante de los frutos que la comunién del Sacer dote debe producir en todo. el pueblo fiel que asiste a este sacrificio, Aumet tad mi fe por la virtud de este divino Sacramento, fortificad mi esperanza, depurad mi caridad, lenad mi corazén con vuestro amor, para que sdlo sus pire por Vos y no viva mds que para Vos. Amén. Ultimas Oraciones Acabéis, Dios mio, de inmolaros por mi salvacién y yo quiero sacrificarme por vuestra gloria. Yo: me ofrezco co- mo vuestra victima, no me tengdis mi- ramiento alguno: acepto de buena vo- luntad todas las cruces que os digndis enviarme; yo las bendigo, las recibo 0 de vuestra mano y quiero unitlas a la vuestra. Heme aqui purificado por vuestros sagrados misterios, huiré con horror le menor mancha del pecado, sobre todo de aquellos a que siento mayor incl nacién. Seré fiel a vuestra ley, y estoy resuelto a perderlo todo y suftirlo todo antes que quebrantarla. A ta Bendicién Bendecid joh Dios mio! mis santas resoluciones, bendecidnos a todos Pa mano de vuestro ministro, y que los efectos de vuestra bendicién permanez- can eternamente en nosotros. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espiritu Santo. Amén. Al altimo Evangelio Verbo divino, Hijo nico del Pa- dre, luz del mundo venido del cielo para mostrarnos el camino, no perm —s— this que me asemeje a ese pueblo in- fiel que se niega a reconoceros como el Mesfas. Nos ‘consintéis que incurra en Ia ceguedad de los que prefieren ser esclavos de Satands mejor que par- ticipar de la gloriosa adopcién de hijos de Dios y herederos de su gloria” que acabdis de procurarnos, Verbo hecho carne, vo os adoro con el més profundo respecto; pongo toda mi confianza en Vos solo, esperando firmemente que, ya que sois mi Dios, y un Dios que se ha hecho hombre para salvar a los hombres, me concede- réis las gracias necesarias para santifi- carme y poseeros eternamente en el cielo. Amén. Oraciones después de la Mi Oh Dios, nuestro refugio -y forta- leza, mira propicio al pueblo que a Ti clama: y por la intercesién de la glo- tiosa e Inmaculada Virgen Maria, Ma- — 32 dhe de Dios, de San José su Esposo, de tus Santos Apéstoles Pedro y Pa- blo y de todos los Santos, escucha mi- sericordioso y benigno’ las siplicas que te ditigimos, pidiéndote la conversion de los pecadores y la libertad y exal- taciin de la Santa Madre Iglesia. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Sefior. R Amén. Arcdngel San Miguel, defiéndonos en Ja batalla: sé nuestro amparo contra la pewversidad y acechanzas del demonio. "Reprimale Dios’, pedimos suplican- tes: y ta, Principe de la celestial mi- licia, arroja el infierno con el divino poder a Satands, y a Jos otros malignos espiritus, que andan dispersos por el mundo para la perdicién de las almas. R Amén. $00 dias de indulgencia, Leén XIII, 6 de Enero de 1884. Diez aiios de indulgencia, Pio XI, 30 de Mayo de 193}. — 33 — V Corazén Sucratisimo de Jests. R Ten misericordia de nosotros. (Tres veces). Siete afios de indulgencia, Pio X, 3 OTROS METCDOS PARA O1R SANTAMENTE LA MISA Por bueno y exquisito que sea un manjar, si nos lo presentan cada dia, lega a fastidiar. De ja misma manera por devote y agradable que sea un ejercicio de piedad, acaba por cansar y hacer poca impresién en el alma, si no se varia alguna que otra vez, Por esto pondré aqui dife- rentes modos con que fomentar la devocién y granjearnos los infinitos tesoros de gracia que encierra el santo sacrificio de la Misa. _ Primer método..— Rezar con devocién el santo Rosario, contemplando con pre- ferencia los misterios dolorosos. Segundo método. — Meditar el reloj 0 algiin paso de Ia Pasién de nuestro divino Redentor. La maditacién que ponemos mas abajo sobre las circunstancias de la Pasién, y las mismas estaciones del Via Crucis, sirven admirablemente a este fin. Cuando te sintieres motivo a compasion, — 3 gratitud, dolor y detestacién de tus pe- cados, deja que el corazén se desahogue y satisfaga enteramente, concibiendo en- tonces odio irreconciliable al pecado, y Pidiendo a Dios gracias para nunca vol- ver a cometerlo, Tereer método. — Tampoco hay incon- veniente en que se mediten los dolores y grandezas de la Virgen en las festivida- des de esta Sefiora: y entonces se le pue- de dirigir el acto de consagracién que se hallaré en el Iugar correspondiente. Cuarto método. — Quieres cada pric mer viernes de mes obsequiar al sagrado Corazén de Jestis? Mas abajo hallarés muchos actos de desagravios y tiernisi- mas preces, que, dichas con devocién, te inspirarén afectos muy propios con que corresponder a su ainor infinito. Quinto método. — ;Prefieres oir la Mi- sa en honor del santo Angel de la Guarda, del glorioso San José, © de otro Santo? Las consideraciones y deprecaciones que hay en sus respectivos lugares, servirdn a este fin; sobre todo el método que adopta- mos para obsequiarles el dia de su fiesta. — 86 — Sexto método. — Otras veces se podré hacer el ejercicio que ponemos para el dia de retiro, como disposicién a una santa miuerte. : No obstante, a la consagracién y comu- nion del Sacerdote, casi siempre conven- dra leer lo que va marcado en el modo principal de ofr bien la santa Misa, ya ser partes tan importantes del Sacri- ficio, ya por el mucho fruto que suelen aquellas preces producir en el alma. Y si alguno quiere al comenzar la Misa u otro ejercicio, rezar o meditar el her- moso himno Veni Sancte Spiritus, pon- dremos aqui su_traduccién, como tam- bién el del Te Dewm laudamus. Veni Sancte Spiritus Himno Von, Espiritu Santo: lena de tu gracia jos corazones de los fieles, y enciende en ellos el fuego de tu divino amor. Ven, oh Santo Espiritu, y envianos des- de el cielo un rayo de tu luz purisima. Ven, Padre de los pobres; ven, dispen- sador de las gracias; ven, lux celestial de los corazones. -a— TG eres el finico consolador verdadero, dulce huésped del alma, y dulee alivio de Jas penas. En Ti hallamos descanso en el trabajo, refrigerio en los ardores, y consuelo en el llanto. iOh bienaventurada luz! penetra hasta lo mas intimo del corazén de estos ficles que te invocan fervorosos. Sin tu numen benéfico nada hay en el hombre, nada que sea puro y sin mancilla, Lava nuestras manchas, vivifica nues- tra aridez, sana nuestras enfermedades. Doma nuestra dureza, enfervoriza lo que esta yerto, endereza lo que se desvia del camino, Enriquece con tus siete dones a los fie- les que cifran en Ti todas sus esperanzas, Danos el mérito de las virtudes, la per. severancia que conduce a la salvacién y Ia eterna felicidad. Amén. R) Envianos, Sefior, tu Espiritu, y nuestros corazones serén criados ’ de nuevo. V) ¥ renovards la faz de la tierra. Oraci6n Oh Dios, que te dignaste ilustrar los corazones de tus fieles con la claridad del — 38 Espiritu Santo, concédenos el que, ani- mados del mismo Espiritu, sepamos juz gar y obrar con rectitud, y disfrutemos siempre de sus celestiales consuelos. Amén- Te Deum laudamus ohimno de San Ambrosio y de San Agustin para dar gracias al Sefior A Ti, oh Dios, alabamos;-a Ti por Se- fior te confesamos. A Ti, Padre Eterno, reconoce y venera toda la tierra. on A Ti todos los Angeles; a Ti los cielos y todas las potestades. : A Ti todos los Querubines y Serafines cantan sin cesar. , Santo, Santo, Santo es el Sefior Dios de los ejércitos. . Llenos estin los cielos y la tierra de la majestad de su gloria. , ATi el glorioso coro de los Apéstoles. A Ti la venerable muchedumbre de los Profetas. 7 A Ti alaba el numeroso ejército de los Martires. A Tila Iglesia santa confiesa por toda la redondez de la tierra. = so Que eres padre de inmensa majestad; que debe ser adorado tu verdadero y tinico Hijo, ¥ también el Espiritu consolador. Ta, oh Cristo, eres rey de la gloria, TG, el Hijo sempiterno del Padre. Ta, para rescatarnos te hiciste hombre y no tuviste a menos el encerrarte en el seno de la Virgen, ‘Ta, destruido el imperio de la muerte, abriste a los fieles el reino de los cielos, Ta ests sentado a la diestra de Dios en la gloria del Padre, Y de alli creemos que vendrés a juzgar- nos. Suplicémoste, pues, socorro a tus siervos, que redimiste con tu Sangre preciosa, Haz que en la eterna gloria seamds del numero de tus Santos. Salva, Sefior a tu pueblo, y bendice a tu herencia, Y gobiérnales y ensilzalos para siempre. Todos los dias te bendecimos. Y alabamos tu nombre en los siglos, y en los siglos de los siglos, Dignate, Sefior, conservarnos sin pecado en este dia. Ten, Sefior, piedad de nosotros; si, ten de nosotros piedad, — 99 — Descienda, Sefior, tu_misericordia coal nosotros; pues pusimos en Ti nues' confianza. En Ti, Sefior, esperé fundido. In ia de 5 afos. : et it a ne del Te Deum en iglesias u oratorio ible, semiptiblico en la funcion de accién eee oted pie a ntencin “el Papa. (S. Penit. Apost. Agosto de 1956). é; nunca seré con- jados, rezaren 10 de —a— PLAN DE VIDA PARA TODO CRISTIANO QUE DE VERAS DESEE SALVARSE Cada dia 1. Haz majiana y noche con devocién el ejercicio del cristiano, 2. Reza el santo Rosario con Ja familia. 3. Oye Misa, si te lo permiten las ocu- paciones, 4. Nunca olvides las piadosas practicas de nuestros padres, como son: decir el Ave Maria al dar la hora, rezar el Ange- lus Domini, el Padre nuestro a las Ani- mas; bendecir la mesa, etc. Cada semana Santifica las fiestas, empledndolas en el divino servicio, no contentdndote con oir Misa entera, sino ademas asistiendo, si puedes, a los divinos oficios, sermén, doctrina y rosario. Abstente aquellos dias de todo traba- jo, mas todavia de obras y diversiones criminales o peligrosas. —2— Cada aiio Comulga a lo menos cuatro veces al 0, sobre todo en los cuatro tiempos ‘ijados en la Misién para la confesion general. En todo tiempo Procura: 1, Cumplir fielmente los man- damientos de Dios y de la Iglesia. 2. Llenar las obligaciones de tu estado. 3. Huir de malas compaiiias, del ocio, y de todo peligro de pecar. — : 4, Profesar cordial devocién a Maria Santisima. PARA LOS QUE ASPIREN A LA PERFECCION El que deseas ser més adepto a Dios, si las ccupaciones se lo permiten, afiadird las précti- cas que siguen a las que antes hemos indicado, Cada dia 1. Media hora, a lo menos, de oracién mental, 7 an 2. Un rato de leccién espiritual. 3, Examen de conciencia. : 4, Alzar con frecuencia el corazdn a Dios. oe 5, Practicar alguna mortificacién. — 93 — Cada mes 1, Comulgar, a lo menos, una vez. . 2. Celebrar con especial fervor las fies- tas de Maria Santisima. 3. Hacer un dia de retiro. Cada ajfio 1. Confesion general desde Ia altims. 2. Celebrar el dia de cumpleafios y la fiesta de tu santo Patrén con algunas de- vociones especiales, sobre todo recibiendo aquel dia los santos Sacramentos, En todo tiempo 1, Abstenerse de ofender a Dios volun- tariamente. yh 2, Tener un director fijo, descubrién- dole enteramente la conciencia; mas con plena libertad de dirigirse a otro, cuando él no estuviere, o mediare algin motivo onable, : v3. Aliviar con sufragios a las bendites Animas del Purgatorio, y orar a menudo por la conversion de los pecadores. 4, Tener y observar un reglamento de ida, no omitiendo sin justa causa devo- Use’ at oben alguna de las acostumbra 94 das, por més tedio, sequedad o repug- nancia que se experimente, SACRAMENTOS Es indudable, si no queremos cerrar los ojos a la misma luz, que de cuantos me- dios tiene la Iglesia para santificar a los ficles, ninguno es mas compendioso y efi- saz, ninguno deshace tanto los ardides del tmemigo, como el acerearse a menudo y won fervor a la sagrada Eucaristia. Aqui tiene el idiota, maestro que le ensefe; el snfermo, médico que le cure; el desampa- mdo y perseguido, padrino y abogado que 'e defiendan, Este es pan Angélico que hace castos y virgenes; mana sabroso que dimenta; bélsamo que suaviza; y no uno sue otro arroyo, como en los demds Sa- samentos, sino la fuente de toda gracia jsantidad. Una sola confesién y comu- tion bien hechas bastarian para santifi- tar el alma. Pues gde dénde nace que, re- ‘biendo tantos cristianos los Sacramen- us de la Peniténcia y Eucaristia, se ha- ikn, no obstante, Ienos de defectos y vi- tos? Esto proviene en unos de que se uercan raras veces; y en otros de que b hacen con espiritw disipado y con el ~ 95 — corazén apegado a varias aficiones y fal- tas, de que siempre se acusan, y nunca se corrigen. Pero, como el més peligroso y funesto de cuantos lazos puede el de- monio tender a un alma, es el elejarla de Jos Sacramentos, o hacer que los reci- ba indignamente, por esto conviene cb- servar los avisos siguientes: 1. Confiesa y comulga a menudo; cada ocho dias, si puedes; y cuando no, una vez al mes; 0 por lo menos cuatro o seis veces al afio, si de veras quieres salvarte. iQué locura comulgar muy de tarde en tarde, de afio en afio, anicamente, o por el que dirdn, poniéndose asi al borde del precipicio! Qué criminal se detendria en Ja cér- cel, si pendiera su libertad de la ingenua confesién de su culpa? {Qué enfermo re- husaria la salud por lo amargo de la me- dicina? ;Qué ndufrago no alargaria la mano al que se la ofreciese para salvarle? Pero, Padre, yo no soy digno de comul- gar con tanta frecuencia. “Si te pregun- tan, decia San Francisco de Sales, por qué comulgas tan a menudo?, les dirds que por aprender a amar a Dios; para pu- rificarte de tus culpas; para fortalecerte eg contra tu flaqueza, triunfar de tus enemi- gos y hallar consuelo en las aflicciones. Dos ‘clases de personas, aiiade el Santo, deben comulgar a menudo: las perfectas porque lo son, y los imperfectos para no serlo; los fuertes para no volverse flacos, y bs flacos para hacerse fuertes; el que to tiene negocios, porque estd desocupa- do, y el que los tiene para acertar en todo”, Hay, ademés, dos clases de disposicio- nes: una que debe tener el que comulga; otra que seria justo tuviese; aquélla con- siste on la gracia de Dios, en el ayuno na- tural, y en tener conocimiento de lo que va a recibir, La otra es una conducta de vida ajustada y ejemplar, y una inocen- sia de costumbres que respire virtud y santidad, ,No es asi la tuya? ;Esta dis- tante de serlo? Detesta, pues, las culpas graves en el Sacramento de la Peniten- cia; y penetrado de un vivo dolor de ha- berlas cometido, trabaja en librarte de toda aficién a los pecados leves y, en desprender tu corazon de las criaturas; y llégate con humilde confianza a la sa- gada Comunién. 2. Para evitar otro escollo més funesto que el pasado, cual seria el de familiari- 7 zarse con tan alto Sacramento, y recibirlo por rutina y vanidad, o sin las debidas disposiciones, no comulgues, genéralmen- te hablando, mas de tres o cuatro dias la semana, a no ser que el confesor vea tan mortificadas tus palabras, tan unida con Dios tu alma, y tan solicita en evitar toda falta voluntaria, que te juzgue digno de comulgar més a menudo, y pucdes hacerlo sin faltar a tus obligaciones. 3, Para sacar de Ia Comunién el frute correspondiente, piensa de antemano en la grande obra que vas a ejecutar. jObra prodigiosa en la que debes ocuparte! No vas a hospedar a un hombre, ni a un rey, de la tierra, sino al mismo Dios. Lejos, pues, de disiparte con visitas frivolas y conversaciones profanas, mortificate ei algo, y adorna tu alma con fragantes flo- res de virtudes... {Qué dicha tan grande la mia! ;Mafiana voy a recibir a mi Dios y Redentor! jMafiana el Rey de cielos y tierra se aposentaré en mi corazén, para fijar en mi sus delicias y enriquecerme con sus tesoros infinitos. 4. Confiésate con el mismo cuidado que si fuese aquella la dltima confesién de tu vida... ,Y quign sabe si lo seré? — 8 — Examen de conciencia Registra con sosiego los senos de tu co- rarén, indagando las culpas cometidas; mas no con afan congojoso, que esto fue- ra hacer odioso el Sacramento de la Mi- sericordia, sino con la misma diligencia que pondrias en un negocio de entidad; y esto basta, Y como Dios es el Padre de las tues, dile con profunda humildad: “Dios mfo, quisiera confesarme bien; qui siera desoubrir toda mi conciencia al con- fesor, ministro y representante,.vuestro en la tierra, pero me falta luz para cono- cer mis pecados, memoria para acordar- ne de ellos, discernimiento y valor para acusarlos con distincién, claridad y sen- cillez, Alumbra, pues, mi entendimiento, oh, Espiritu divino, con tu soberana luz, para que conozea el abismo de mi ingra- titud y, conocido, lo manifieste entera- mente al confesor, detestando mis culpas con el més vivo arrepentimiento”. Examina luego Ia conciencia discu- triendo por los mandamientos de Dios y de la Iglesia. Mas no caigas en el error de muchos, que, habiéndose examinado y scusado de alguno que otro pecado, creen : —9 haber hecho una buena confesién, Repasa muy especialmente las obligaciones de tu estado, pues acaso més almas se conde- nanvpor pecados de omisién, quo~por otras malas obras. Por esto, sin dejar los deberes comunes a todo cristiano, apun- taré. con preferencia lo que més facil mente omiten los ficles, y. mas raras ve- ces se encuentra en los devocionarios- EXAMEN GENERAL para toda clase de personas {Cuanto tiempo hace que se confess? {Dejé de confesar alguna falta grave por vergiienza, malicia u olvido? ;Cum- plié la penitencia? Primer ManDAMIENTO Examine si sabe lo necesario para sal- varse. — Si ha negado o puesto en duda algén articulo de fe. — Si ha hablado contra la religién, 0 mofandose de los que la _practican, — Si ha leido, prestado, oido leer, o tiene algin libro irreligioso. — Si ha invocado al demonio, crefdo en hechizos y supersticiones, o consultado espiritistas u otros que obran por malas — 100 — artes, — Si ha desconfiado de su’ salva- cién, 0 presumido temerariamente de la misericordia divina, — Si ha pasado mu- cho tiempo, sin orar ni hacer actos de fe, esperanza y caridad, Srcunpo ManpamteNToO Si ha jurado en falso o con duda; si ha jurado con verdad, pero sin respeto ni necesidad. Si juré vengarse o hacer al- guna cosa mala, y lo ha cumplido. — Si juré hacer algo bien hecho, y no lo cumplio. jHa proferido alguna blasfemia? ;Cud- les y en qué numero? Ha cumplido los votos y promesas he- chas a Dios y a los Santos? Tzrcer ManpaMienTo Si no oyé la misa entera por su culpa en dia de precepto. — Si la ha oido sin atencién ni reverencia. — Si ha impedido que otros la oyesen. _Si falté al respeto debido a las Iglesias, imagenes, personas 0 cosas sagradas. — Si ha recibido algén Sacramento en pe- cado mortal. — Si ha satisfecho el deber pascual, y observado los mandamientos — 101 — de la Iglesia, como son los ayunos, absti- nencias, ete. — Si ha comido carne en dias vedados, sin estar enfermo, Cuarto MANDAMIENTO Si ha perdido el respeto, o tratado con desprecio a los padres, mayores, sacer- dotes, maestros, superiores, etc. Si ha dejado de asistir a sus padres en las necesidades de cumplir sus testamen- tos, mandas de Animas, deudas, etc. Como este mandamiento abraza los deberes de los diferentes estados, vea mds abajo si ha cumplido con los que le pertenecen. Quin7xo ManDAMIENTO Si ha matado, herido, dado golpes al préjimo, o de algén modo contribuido a ello. Si ha desoado la muerte para si, o para otro; si se ha alegrado del mal de alguno, o le ha pesado de su bien. : Si tiene rencor a alguno, si le niega' el habla, si le ha dicho injurias o maldicio- nes, si ha hecho o mandado hacer algin mal por envidia o venganza- Si ha provocado, aceptado, 0 presen- ciado algin desafio. — 102 — iHa cooperado o intentado algin abor- to, antes o después de animado el feto? iSe ha excedido en el comer, beber, castigar, ete.? ¢Ha escandalizado al pré- jimo? Sexto ManpamMrenTo: No hay que hacerse ilusién; no sdlo Dios condena el iiltimo desorden y los gravisimos pecados, de adulterio, bestia- lidad, sodomia, etc., sino también toda lectura obscena; — toda estampa o ima- gen provocativa; — toda chanza, cancién © conversacién deshonesta; — toda mira- da, sefia, billete y traje lascivo; — todo pensamiento o deseo torpe plenamente consentido; — toda accién o tacto desho- nesto, sea consigo mismo, sea con otra persona; y aqui, sin nombrar a nadie, hay que decir si era persona soltera, casada, pariente; si tiene voto de castidad, si la solicité, si la tiene en casa, si pecd en lugar sagrado; — si leyé o presté algin libro obsceno, ete. Séprmmo ManpamienTo Si ha hecho, aconsejado, ocultado. al- gin hurto, o de algun modo cooperado a él, gCudndo y cudntas veces? — 103 — Si ha comprado, vendido, jugado, cam- biado con trampas y fraudes. Si lleva o exige lo que no debe, o trabaja menos de lo que debe. Si sostiene pleitos injustos, si ha pres- tado con usura, negado alguna deuda, ete. Si no restituyé pudiendo, o sin causa dilaté el pagar, devolver lo hallado, ete. Ocravo ManpaMienTo Si ha formado juicios o sospechas si- niestras de alguno, sin tener fundamento. Si ha murmurado, ofdo murmurar con gusto, o pudiendo y debiendo, no lo ha impedido. Si ha levantado alguna calumnia, es- crito anénimos o cartas infamatorias, 0 dicho algin falso testimonio. Si miente por costumbre, en cosa gra- ve, y con perjuicio de alguno. Si ha sembrado discordia en las fami- lias con cuentos y chismes. El sono y décimo se reducen al sexto y sép timo Mandamiento, — 104 — Examen sobre los deberes propios de cada esiado Papres y Capezas DE FAMILIA Examinen si rezan cada dia el Rosario con Ia familia o se encomiendan a Dios cada noche (%). Si tienen cuidado de que sus hijos y dependientes cumplan los deberes religio- s0s, y sobre todo de que no trabajen los dias de fiesta. Si les han dado buen ejemplo, y ense- fan la doctrina cristiana. Si los reprenden y castigan, cudndo y cémo merecen, sin echar votos, juramen- tos y maldiciones. Si han malgastado los bienes en jue- g0s, embriagueces y cosas ilicitas, Si cuidan de Ia separacién debida en- tre ambos sexos, Si permiten a sus dependientes salir de noche o recogerso tarde, galantear, frecuentar casas, compaiifas o diverti- mientos peligrosos. (1) No es esta préctica de obligacién; pero sf una sefial de que la familia es cristiana y ciemplar. — 105 — Si pagan las deudas, y dan al jornalero a los criados el salario correspondiente. ‘Si dan limosna segiin sus haberes. Si permiten en casa blasfemias, conver- aciones malas, libros o periédicos irreli- giosos, estampas indecentes, etc. Necocrantes y MEeRcapERES Vean si han codiciado los bienes del projimo. Si han guardado o administrado infiel- mente las cosas que se les han confiado. Si han defraudado o engafiado en algo, ya sea en la calidad de los géneros, ya en el peso o medida, ;Cudntas veces, y en qué cantidad? Si han hecho contratos ilicitos o usu- ratios. Si prevaliéndose de la necesidad o ig- norancia de alguno, compraron mds bara- to, 0 vendieron més caro de Io justo. Si han mandado, aconsejado, 0 consen- tido algo en perjuicio del préjimo. Si han comprado a sabiendas cosas hur- tadas. Si se han apoderado de todos los géne- ros, 0 hecho monopolio indebido. — 106 — Si han restituido o reparado el dafio que hicieron al prdjimo advirtiendo que, aunque lo hubiesen confesado ya, no hay salvacién si pudiendo no hacen esta re- paracién. Hisos y Jévenes Examinen si tienen a los padres y supe- riores el respeto y obediencia debidos. Si los han despreciado, insultado de pa- labra, o deseado la muerte. Si han legado hasta la infame accién de amenazarlos, o de poner en ellos las manos, {Qué pecado! Si provocdndolos a ira fueron causa de que profiriesen blasfemias, maldiciones 0 palabras escandalosas. Si han inducido a los hermanos o com- pafieros a desobedecer a sus padres, maes- tros o superiores. Si estudian, trabajan y cuidan bien de las cosas de casa. Si a escondidas han comprado, vendido o retenido algo. Si son condescendientes con los herma- nos, 0 por el contrario, si rifien, si se t nen envidia o pegan entre si. —107 — Si van con malos compafieros, de noche sobre todo, Si han cantado canciones obscenas, lei- do y prestado novelas, permitidose liber- tades y chanzas impuras, Si galantean, y a qué cosas se han pro- pasado, Si van a bailes, saraos, comedias y jue- gan dinero quitado a sus padres. Casapos _ Si viven en paz y buena armonia entre sf y con los suegros y, parientes, Si han negado, sin causa legitima, el débito a su consorte, o imaginandose que todo era licito, han profanado la santidad del matrimonio. Si han escandalizado a Ja fami discursos y acciones libres. Si se sufren mutuamente los defectos. Si se molestan con celos indiscretos. Si se han maltratado de palabra o de obra. Si han guardado la fidelidad prometida # Dios y a su consorte. ia con — 108 — La Mover Casava Examine si cuida bien de su familia, Si trata al marido con carifio y humil- dad. Si ama a sus hijos con amor excesivo, dejindoles vivir segGn sus eaprichos, ex- cusindolos o defendiéndolos, cuando el padre quiere castigarlos justamente. Si los ha maldecido, deseado la muerte o echado imprecaciones. Si ha resistido injustamente al marido y porfiado con él. Si gasta el dinero en vanidades, galas y antojos para si o para sus hijas. Si es pendenciera, burlona, fingida o esta refiida con alguien. Si en el traje, modo de hablar y pro- ceder, ha guardado el recato y la modes- tia conveniente, sobre todo vistiendo o dando el pecho a la criatura. Si ha perdido el tiempo en visitas, con- versaciones frivolas, murmuraciones, etc. En caso que tenga alguna duda sobre el matrimonio, expéngala con humildad a un confesor prudente. — 109 — Crtapos y TRABAJADORES Examinen si han dado, desperdiciado 0 defraudado alguna cosa de los amos. Si cumplen fielmente lo mandado, siem- pre y cuando no se oponga a la ley santa de Dios. Si han trabajado en dias festivos, y perdido el tiempo en los de trabajo, Si han dicho, cantado, escuchado o he- cho algo indecente. Si son remisos en aprender la doctrina cristiana, en practicar Ia Religién; o lo que seria peor, si se han burlado de los. que la practicaban. ‘Si lejos de ofrecer el trabajo a Dios, han prorrumpido en votos, blasfemias o palabras escandalosas. Si han inducido a algén compafiero a pecar, PERsonas QUE ASPIRAN A LA PERFECCION, Vean si han hecho la oracién, el exa- men de conciencia y los dems ejercicios espirituales exacta, entera y fervorosa- mente, — 110 — Si voluntariamente se han distraido en ellos, Si han hecho votos, promesas, o peni- tencias exteriores, contra la voluntad, o sin licencia de un buen Director. Si consideran en é] la persona de Jesu- cristo, no teniendo con é1 més relaciones que las espirituales y precisas. Si le han obedecido, sujetando el pro- pio juicio al suyo. Si por ir a ciertas devociones y reco- rrer iglesias han descuidado las obligacio- nes de su casa y estado. Si mortifican la lengua y refrenan los sentidos, sobre todo en la iglesia. Si van a ella Gnicamente para orar, 0 mas bien por curiosidad, para ver y ser vistas, Si son humildes y pacientes con los de casa, o amigas del ocio, de murmurar y de llevar la suya por delante. Si han vigilado y procurado con celo el bien de los stibditos y de las personas que les estén encomendadas. Advertencia importante Los cristianos que, habiendo hasta aho- ra Ievado una vida ordinaria, no hayan —11— purificado nunca la conciencia con una confesién general, seré muy del caso que Jo hagan por un buen confesor. Mas si por desgracia hubiesen callado algiin pecado grave en la confesién, ocul- tando alguna de las circunstancias que mudan de especie o constituyen un nueve pecudo; si se hubiesen confesado sin do- lor verdadero, sin propésito firme, univer- sal y eficaz, por ejemplo, sin querer per- donar, restituir, entregar los malos libros; si después de la confesién hubiesen recaf- do con la misma y tal vez con mayor fa- cilidad que antes; entonces la confesion general no seria ya de consejo, sino de absoluta necesidad. Pero Ios que la hubiesen ‘hecho ya alguna vez con el cuidado que les fué bue- namente posible, sobre todo las personas escrupulosas; no piensen en hacerla de nuevo} obedezcan ciegamente; y asi, cuan- do el director les asegura que estén bien confesadas, créanlo, y déjense de pensar si se han o no explicado bien; si las ha o no entendido el confesor; si tuvieron 0 no tuvieron dolor; si hubo'o dejé de haber falta en el examen; persuadiéndose de que sdlo van seguros por el camino de la —im2— obediencia. EL demonio, cuando no puede lograr que dejemos los Santos Sacramen- tos, *o que los recibamos indignamente, yrocura a Io menos perturbarnos con va~ nos escrtipulos y temores, a fin de impe- dir siquiera aquella paz y santa alegria que tanto ayuda a que el alma se adelan- te en la virtud. . Mas dejando a estas personas escrupu- losas, mira, cristiano, no caigas en el gra- ve error de aquellos que, solicitos sdlo del examen, descuidan u omiten lo principal, que es el dolor y propésito. ;Ay! jeudn- tos se confiesan y comulgan sacrilega- mente por falta de contricién! Para que no tengas, pues la infelicidad de hallar la perdicién y muerte en donde debias encontrar la vida eterna, procura excitarte con fino esmero a la contricién, por medio de estas o semejantes conside- raciones. MOTIVOS DE CONTRICION para antes de la confesién iQué hice, infeliz de mi!.., jOfendi a un Dios de infinita majestad y grande- aa!... |A aquel Creador tan benéfico, que me dié un ser tan noble; todo cuanto ten« f0, todo cuanto soy!... ;A aquel Reden- —13— * tor dulefsimo, que derramé su sangre pre- ciosisima por mi! ;Es un Padre tan bueno y misericordioso; y yo he sido tan ingrato para-ton El!..,'jAy de mi! {YoCvil gu: sano de la tierra, os ofendi, Dios mio! en vuestra presencia!... jy con tanta ad- vertencia y malicia!,.. jy tan repetidas veces!... jy mientras me colmabais de fa- vores y gracias!... Podiais quitarme la vida y lanzarme al infierno; no lo haciais por el amor que me tenéis... jy yo, per- verso, os azotaba, coronaba de espinas y crucificaba de nuevo! ;Y esto por un su- cio deleite!... jpor un puntillo de hon- ral... jpor complacer a una miserable criatura! ;Ay! jqué monstruosa ingratitud e infelicidad es la mia!... ;Perdi la gra- cia y la amistad de Dios!... ;Mé& hice esclavo del demonio!... jCiclo hermoso! iya no eres para mi!,.. jSi yo muriese en este instante, el infierno seria mi pa- -tadero!... jY por siempre jamés! iQué locura la mfa!... ;Por un vil placer, que no duré mas que un instante, renun- cié a Dios y a su felicidad infinita!.. Nunca més pecar... nunca més olvidar- me de Vos y degradarme asi... nunca més... Antes morir que pecar... antes morir que exponerme al peligro de pecar. —in— OTROS MOTIVOS DE CONTRICION para personas mas amantes de la virtud iEs posible, amabilisimo Jesiis mio, que haya sido todavia tan infiel e ingrato pa- ra con Vos! ;No basta que haya menos- preciado tantas veces vuestro amor en mi vida pasada, hollado vuestra sangre divi- na, abierto esas Iagas sagradisimas, y renovado vuestra pasién y muerte con mis pecados?... ;No basta que tantos herejes, impios y pecadores desalmados os hagan crudelisima guerra?... ;Mere- céis que aumente yo todavia la afliccién y amargura de vuestro Corazon amanti- simo? ZEs justo que, habiéndome Vos colmado de tantos beneficios, os corres- ponda yo con incesantes negligencias, desprecios e infidelidades? Deténgase un poco y medite esto: iHay ingratitud, hay locura y estupi dez semejantes a la mia? {Vos me recon- cilidsteis con el Padre celestial muriendo por mi en la cruz; y yo con mis faltas os — 15 — estoy enojando e irritando de nuevo con- tra mij... jVos, a costa de vuestra san- gre y vida, me adquiristeis inmensos toso- os de gracias yo, por no hacerme vielen- cia-ine privo de esas riquezas y ventajas infinitas!... {Vos sandsteis mis lagas; y yo insensato me las abro de nuevo cada dia!... Vos rompistois mis cadenasy y jeudmtas me forjo e impongo yo cada dia!... Vos me librésteis de las Hamas eternas; y yo, jloco de mi, reincidiendo voluntariamente cada dia en pecados ve- niales, me expongo a caer de nuevo en culpas graves y a ser un dia precipitado al infierno!... Vos, Jestis mio, querfais elevarme a la perfeccién y hacerme gra- cias sefialadisimas; jy yo, Sefior, no co- rrespondiendo a tantas finezas de amor, sino con infidelidades, canso vuestre. bon- dad, os disgusto y provoco, y opongo mil obstaculos a los designios amorosos de vuestra inagotable Providencia! iY no te mueres de confusién, alma mia! No te avergiienzas siquiera de vivir siempre sepultada en el cieno de tantas faltas y miserias?... ;Merece un Dios tan amablo que asi te portes con su Ma- jestad infinita?. .. Hoeccine reddis domi- — 16 — 0, popule stulte et insipiens? Asi le pegas cl no haberte arrojado al infierno tantos afios hace, luego que cometiste la primera culpa grave?... Es esto.cum- plir lo que tantas veces has prometi- @o?... :Es esa la santidad de vida a que te obligaste en el santo Bautismo? Grande es, Sefior, mi locura, lo confie- s; negra es mi gratitud; mas Ja detesto ea lo intimo de mi alma y tengo sumo pesar de mis ropetidas infidelidades. Una y mil veces os pido perd6n de ellas; pro- pongo hacer saludable penitencia lo res- tante de mi vida. No me arrojéis de vues- tra presencia, jh dulce Jesiis iio! y acor- dndoos de lo mucho que os he costado, no permitdis sé malogre el fruto de tantos sudores y trabajos... Habiendo lorado tanto. mis extravios, jme desechariais ahora que arrepentido me postro a vues- ttos pies?... Llamado con tanta bonda:! a los que estan cargados y afligidos para aliviarlos, gpermitirfais que gimiese yo por mas tiempo bajo el insoportable yugo de la tibicza?... Habiendo perdonado con tanta prontitud y generosidad a un publicano, a un ladrén, a una adiltera, a una Magdalena, asi que se reconocieron; 17 — dseria yo el inico a quien negisteis el perdén?. .. Lo confieso, mis repetidas in- fidelidades me hacen indigno de él... {mas no nos mandais, Sefior, perdonar sin limites a todos cuantos nos ofenden, por muchas y repetidas que sean las ofenses que nos hagan? ‘Tened, pues, piedad y misericordia de mi; os lo pido por esas vuestras Iagas sacratisimas y por los acerbos dolores de vuestra Madre Santisima, En Vos espero, oh dulce Jess mio; no, no seré jamés confundido, Avisos para la Confesién Excitado asf el dolor y propésito, mire todavia cada cual en qué defecto ha cafdo con mas fre cuencia desde Ja tltima confesién, y proponga firmemente la enmienda como fruto especial de esta reconciliacién, Fdstrese luego a los pies del Confesor, con la misma humildad y arropenti- miento con que se postrarfa el hijo prédigo a los Pies de su padre, y la Magdalous a Tos do Jesu- ris Diga Ia confesién general, esto es, el Yo peca- dor, y sin aguardar que el Confesor se lo pr gunte, comience diciendo: Padre, hace tanto Hempo que me confesé; cumpli Ia penitencia, ¥ hallo que he faltado en... Actiseso"con toda sencillez y elaridad; no olvidando el némero y Jas circunstancias que mudan de especie o hacen ~ 18 — el pecado mucho més enorme delante de Dios; ‘pero omitiendo quejas, lamentos, faltas ajenas, excusas y cuentos impertinentes’ Gudrdase de callar 0 disminuir a sabiendas el néimero de los pecados; y si lo hizo alguna vez, no bastard acu- sar el pecado omitido, juntandolo con los demas como si fuera cometido desde Ja altima confe- sién, sino que es preciso advertir al Confesor; y lo callo desde tantos afios, y me confesaba tan- tas veces al afio. {Qué locura, qué desgracia po- dria darse mayor que la de arder eternamente, por no pasar Por una momenténea vergiienza! jSobre todo tentendo libertad para confesarse eon quien quiera... y bajo un sigilo © secreto inviolable! De todos los pecados que se pueden cometer, ninguno hay més nocivo al alma ni mis injurioso a Jesucristo, que el de una confe~ sida o comunién sacrilega. Es, pues, rompe ese rubor que te cierra la gar- ganta; ni el nimero, 0-12 enormidad de tus deli- {os escandalizarén al Confesor; mil veces leyé en los autores 1a fragilidad de nuestro barro; y si tno Ia conocid en la experiencia propia, le apren- di6 en la ajena. Por otra parte, mientras no ma- nifiestas la gravedad de la culpa, sogtin la tienes en la conciencia, ninguna de tus obras seré meritoria. Nada te aprovechardn las oraciones, nada las limosnas, nada los syunos y peniten- cigs. Si en la vide presente no tuvieras pocado grave, scusa alguno cierto de la vide pasada, ya para asogurar el dolor, ya para ofrecer materia clerta de absolucién, Fecha sin prolijidad ni doblez Ia acusacién de tus faltas, escucha con humildad y atencion los — 19 — avisos medios y penitencias que te diere el Com fesor. Dios mismo es quien te habla por su boce. “Bobre todo cuando te absuelva, ‘di con todo fervor el Sefior mio Jesucristo. Qué dicha, cris. tiano! En aquel instante no s6lo te perdona Dios los pecados acusados, sino también los olvidados, y,aun los que nunca tal vez conociste; queda ti alma lavada con la sangre preciosa de Jesucristo; aplicansele sus méritos infinitos; réviven los que perdiste pecando; se te vuelve, o por lo menos aumenta la gracia santificante, con el grado de i corresponde; y se te dan copiosos auxilios y gracias actuales para sojuzgar las pa- siones, practicar la virtud, vencer las dificuita- des, y nunca mAs recaer en los mismos defectos. De suerte que por cada confesién y comunién bien hechas, adquiere el alma fe mas viva, espe- ranza més firme, caridad més ardiente, mayor felicidad y fervor para el servicio divino, y des- pués mayor gloria toda la eternidad. jOh! y de cudntos bienes se privan los que se confiesan y comulgan raras veces! ;¥ cémo se desespera- rn algén dia los que lo hicieren sin las debidas disposiciones. “Concluida la confesién, no pienses més en los pecados; cumple, si puedes, inmediatamente le penitencia, y da gracias al Sefior por el inmenso beneficio que te acaba de hacer... {Con qué ya ests perdonado!... Sf; jqué dicha tan grande la tuya, alma cristiana!... ;¥a eres otra vez hija de Dios y heredera del cielo! ;Ya te miran con suma complacencia los Angeles... y te saludan los Santos como a hermana suya... ;Ya estd tu nombre escrito de nuevo en el libro de la vida! iQué gracias darés al Sefior por tan inestimable — 120 — beneficio!... ;Cuantos por un solo pecado, y menos grave que los tuyos, estén ardiendo eter- namento en el infierno; y ti, después de tanta iniquidad, puedes salvarte todavia!... ;¥ te ost preparado en el cielo un esplendente trono de gloria!... Si; no cometas mas pecado mortal, th ccuparés un’ dia eso trono. Acto de Contricién Compuesto por San Francisco Javier No me mueve, mi Dios para quererte El cielo que me tienes prometido; Ni me mueve el infierno tan temido, Para dejar por eso de ofenderte. Ti me mueves, Sefior; muéveme el verte Clavado en una cruz y escarnecido; Muéveme el ver tu cuerpo tan herido; Muéveme tus afrentas y tu muerte, Muéveme, en fin, tu amor, en tal manera Que, aunque no hubiera cielo, yo te amara, Y aunque no hubiera infierno, te temiera, No me tienes que dar, porque te quieras Porque si Io que espero, no esperara, Lo mismo que te quiero, te quisiera. — 11 PARA ANTES DE LA COMUNION i¥a es legada Ia hora dichosa! ;Ya se acerca el momento feliz! Pronto se cumpliran en ti aquellas admirables palabras del Sefior: El que come mi Cuerpo y bebe mi Sangre, esté on Mi y Yo en él. Pronto podra decir con el Apéstol: Vivo yo, mas no yo, sino que Cristo vive en ms, Persudidete de que ésta cs la accién mas grande que puedes practicar en esta vida, y que cuanto més detestes el pecado y mas adornes el alma de virtudes, tanto mayor abundancia de gracia reci- bird del Ciclo. Preparate, pues, alma cristiana, a la sagrada Comunién con todo el fervor posible. San Luis Gonzaga comulgaba cada ocho dias so- lamente; mas como empleaba tres en prepararst, y otros tres en dar gracias por este inmenso be- neficio, sacaba de la Comunion copiosisimo fru- to. Esfusrzate, pues, alma cristiana, en imitarie. aVes aquel augusto sagrario?... Qué carcel tan estrecha! Pues alli esta tu Dios, prisionero del amor excesivo que tiene a los hombres... Alli esta el cue no cabe we gm cielos y tierra, La Majestad... la Pu- pera... la Santidad infinita..:.;Y quién y yo delante de tan alta Majestad? {Vil igusano de Ja tierra!... ;Y a tan miserable criatura visitdis, oh Jess mio?... gY que- réis uniros conmigo con inefable y verda- dera unidn?... gY queréis ser mi alimento ymi substancia?... jAy Sefior! hubiese amado siempre!... |Quien nunca os hubiese ofendido!. .. |Quién tuviese la fe de los Profetas, la esperanza de los Pa- triarcas, la caridad de los Apéstoles, la constancia de los Martires, la pureza de las Virgenes, la santidad de Maria Santi sima!,.. Aun asi, no seria digno de reci biros ni de hospedaros en mi corazén!.. {Qué debo, pues, decir viéndome tan po- bre y vacio de virtudes? Os diré con el apéstol San Pedro: Apartaos de mi, Se- fior, que soy un gran pecador... Mas, 3a dénde iré, si Vos tenéis palabras de vida eterna? Qué haré sin Vos! ;Quién disi- pard las tinieblas de mis errores e igno- rancia? ;Quién curaré mis llagas? ;Quién calmara el ardor de mis pasiones? ;Quién me dar& armas para triunfar de mis ene- migos? Vos sois, oh dulce destis mio, la verdad, el camino y la vida, Fuera de Vos, no hay sino mentira, error y muerte — 123 — eterna, Vos sabéis convertir en Santos a los zmas grandes pecadores,.. _Venid, pues, oh Dios de amor... Deseo amaros con todo mi corazén, Pésame en el alma de haberos ofendido... Venid, oh buen Jesis, venid... Mi alma os desea, arden- tisimamente... Venid, dulce hechizo de mi amor; venid, refrigerio de los corazo nes, consuelo de afligidos, esperanza de las gentes, delicia de los Angeles, alegria dei cielo, bienaventuranza de los Santos: venid, Dios mio, alumbrad mi alma con las luces de vuestra fe; venid, Rey eterno, a librarme de todos mis enemigos; venid, médico divino, a curar mis muchas dolen- cias; yenid, huésped magnifico, a enti guecerme con vuestros dones soberanos; venid, fuente de aguas vivas, apagad la rabiosa sed de mis pasiones; venid, vida mia, paraiso mio, bien’ mio; venid, que os deseo; venid que suspiro por Vos; venid, y no tardéis mas; venid, que desfallezco, venid, Sefior, y tomad cuanto antes pose- sién de mi corazon. Con estas o semejantes aspiraciones, debieras, cristiano avivar ya desde la vispera las ansias de llegar a tan sagrado banquete, contando las horas. por devirlo asi, y acusando al dia de pe re2030. Cuando viniere el Sacramento en manos — 124 — del Sacerdote, entonces sobre todo, sal a su en- cuentro con tiernos suspiros; acércate al comul- gatorio con vestidos limpios, sf, pero modestos, sin pretensiéa alguna mundana. Ve en ayunas, con los ojos bajos, las manos juntas, con la mis- ma humildad y devocién con que Santo Tomés Apéstol se Ilegaria a tocar y udorar las llagas secratisimas del Salvador, 0 con la que te acer-, carias a la Virgen, si se dignase poner a su preciosisimo Hijo en tus brazos, como en los del anciano Simeén. Anonadado, como el Centurién, di por tres veces: Seftor, no soy digno de que entréis en mi pobre morada; mas decid una sola palabra, y quedard sana y salva mi alma, Llegado el pre- cioso momento de la Comunién, abre los labios, pon Ia lengua sobre el inferior, recibe la Santa Forma, y procura pasarla cuanto antes. ACCION DE GRACIAS Scdis bien venido, oh buen Jestis mio, e esta pobre morada de mi corazén. \Cémo! iy es posible que todo un Dios haya venido a visitarme!... jA mi, gusa- nillo de Ja tierra!.,. {Y al Hijo de Dios tengo yo en mi pecho! {Su cuerpo, san- gre, alma humanidad toda entera, y su misma divinidad!... Lo creo, Sefor, y daria mil vidas que tuviera en confirma- — 15 — cidn de esta verdad... Mas, de dénde a mi tanta dicha?... ;De donde tan seie- lado favor?... Potencias de mi abna, ado- radle con profundo respeto. . Sentidos mios, postraos ante vuestro Dios y Sefor. Contemplando a Jesiis dentro de tu co- razén, como en un trono de amor, Mama una por una a todas tus potencias, y ofré- celas al Sefior... Represéntale las enfer- medades de tu pobre alma... pidele hu- mildemente que las cure... Haz lo mismo con los sentidos... suplicale que los ben- diga y santifique. jOb amantisimo Je- sts mio! Ya que me redimisteis con vues- tra Sangre preciosisima, concluid vuestra obra, ‘coronad vuestras inisericordias con- cediéndome la gracia de victoria ‘de tal pasién... Pide otro tanto por tus hijos, parientes y amigos. . Lee poco, pero ha- bla mucho con este divino Sefior... ;Es un Padre tan amoroso... ¥ tit, qué hijo tan ingrato!.., {Es un Rey tan magnifico... y ta un vasallo tan rebelde!. . {Es un Pastor tan bueno... y t, aquella oveja descarriada!,.. j|Es tu Maestro. . tu Espo- so.., tu Redentor.. y tu, qué discipulo tan ind qué esposa tan infiel!... jQué materia no suministra cada uno de — 126 — ¢sos titulos para encender en tu corazén las lamas de una ardentisima caridad! jEres frégil? Pues en tu pecho tienes hi fortaleza de Dios. ;Bstds enfermo? Pues ahi tienes el Médico celestial, que da salud a cuantos Ja desean. digo? Pues encerrado est4 en tu corazén el tesoro de cielos y tierra. {Eres tibio? 1Qué tibieza no desterrati, qué hielo no derretiré al fuego divino que vino a bra- sar toda la tierra? Pide, pide con viva confianza todo cuanto desees y necesites; que ha venido para sanarte y transfor- marte en si... {Qué dafio se hacen, y qué ingratitud no muestran aquellos infelices que, apenas han recibido Ja Comunién, vuelven las espaldas a un amante tan fino y liberal, saliendo de la iglesia sin darle gracias, ni pedirle favor alguno! Ta, lejos de hacerlo asi, dile con todo el afecto de tu corazén: Sefior, gqué queréis que ha- ga? Ensefiadme a hacer vuestra divina voluntad, Hablad, Serior, hublad, que décil escucha vuestro humilde siervo. Si, esct- chale con atencién, y veras que reprende interiormente de ciertas faltas. .. te pide que sacrifiques tu amor propio, etc. ¥ jgué podrés negar a un Dios que acaba de —iw— darte todo cuanto es? Dile, pues, con a patriarca San Ignacio de Loyola: Oracién Tomad, Sefior, y revibid toda mi liber tad, memoria, entendimiento y voluntad; todo cuanto tengo y poseo: Vos me lo disteis; a Vos, Seftor, lo devuelvo; todo es vuestro: disponed de ello a toda vuestra voluntad, Dadme vuestro amor y gracia, que esto me basta. Indulgencia de 3 aiios. Indulgencia plenaria al mes en las condiciones acostumbradas, (S. C. Indulg, 26 de Mayo 1883, S. Penit, Apost, 4 de Diciembre de 1982). No te vayas do la iglesia sin decir antes ests preciosa, Oracién a Jesits Crucificado Heme aqui, dulcisimo Jesis mio, que humillado me postro ante tu divina pre~ sencia y con el mas encendido fervor te pido imprimas en mi corazén vivos sen- timientos de fe, esperanza y caridad, ver- dadero dolor y arrepentimiento de mis pe- cados y eficaz propésito de la enmienda; mientras con el mayor ofecto y compasion de que mi alma es capaz, voy consideran- — 128 oy meditando tus cinco Hagas, teniends f la vista lo que de Ti cantaba el santo profeta David: Traspisaron mis manos y nis pies, y contaron todos mis huesos. 4 los que confesados y comulgados digan devo- tamente esta oracién ante una imagen de Cristo Cruciffcado logrardn diez aitos de indulgencia. Plenaria si confesados y comulgados, rezaren a intencién del Sumo Pontifice. (S. Pentt, Apost. 8 de Febrero de 1934) ORACION para ofrecer la visita de altares, jubileos e indulgencias Altisimo Dios y Sefior mio, dignaos acoptar esta obra que os ofrezco unién- dola con las intenciones que Vos tuvisteis en las vuestras, y con las que tuvo la san- ta Iglesia al prescribirmela. Aceptadla, os muego, por la exaltacién de la fe catélica, aumento y propagacién de vuestra Igle- sia, paz y union entre los principes cris- tianos, victoria contra los infieles, des- truccidn de las herejias, conversion de los gentiles, perseverancia de los justos, y por todas las necesidades espirituales y temporales de la santa Iglesia Romana. Por ella suplico a vuestra divina Majestad me concedais indulgencia plenaria y per- — 129 — dén de todas mis culpas y pecados, des- canso a las benditas Animas, consuelo a los atribulados, gracia final’a los mori- bundos, auxilios eficaces para los’ que estén en pecado mortal; a fin de que, sa- liendo de Ia culpa, gocen de vuestra glo ria, pues por todos se derramé la Sangre de mi Sefior Jesueristo, Amén, DEVOCIONES VARIAS Teniendo el Director de las almas que ocupar- se, no s6lo en la conversin del pecador, sina ‘también en la santificacién del justo, a imftacitn del divino Maestro que decia: He venido para que tengan vida, y la tengan con més abundan- CiaXtvoy a proponerte, cristiano, algunas devo- ciones que podras practicar en dias y momentos desocupados, y que te servirén no poco para unirte intimamente con nuestro Sefior, y adelan- ter més y més en el camino de la virtud:-Te ofrezco muchas y varias, no para que las practi- ques todas simultaneamonto, sino para que en las diferentes fiestas y circunstancias de Ia vida tongas pébulo celestial, abundante, técil y agra- lable. Comencemos por l 6 Gable, Comencemos por la dovocién al sani DEVOCION al santo Angel de Ia Guarda Cémo podras olvidar, alma cristiana, a tu fiel tutor, amigo y compaiiero insepa- — 130 — ble, que de tantos peligros te ha presor- lo, prestandote tantos y tan eminentes vicios? ;Quién? El Santo Angel de la arda, El glorioso doctor San Agustin les soliloquios del alma no sabe cémo recer la divina bondad, que mandé a Espiritus tan sublimes te guardasen en ledos tus caminos, para que ni atin trope~ tases en ellos: “Estos son, dice, los cen- finelas que velan en los muros de esta nueva Jerusalén, los baluartes que la ro- dean y defienden. Nos aman como a mo- radores de una misma ciudad, pues hemos de Ienar los vacios que dejaron sus malos compaiieros. Y por esto en todo tiempo y lugar se%hallan con nosotros, ya “soco- miendo con gran cuidado todas nuestras hecesidades, ya presentando a vuestra ‘Majestad todas nuestras peticiones y sus- pitos, No so apartan de nosotros por don- de quiera que vayamos, atentos grande- mente a ver con qué ansia buscamos westro reino, Ayadannos cuando trabaja- mos; hécennos sombra cuando reposamos; animannos cuando peleamos;’‘corénannos cuando vencemos; compadécense cuando padecemos por Vos. Grande es el cuidado que de nosotros tienen, y grande el afecto con que nos aman; porque aman a los — 131 — que Vos amis, guardan a los que Vi guarddis, desamparan a los que Vos des! ampardis, Alabo, Sefior, y confieso. lq grandeza de estos beneficios, Nos habiai dado todo lo creado debajo del cielo, y todo os parecié poco, si no afiadiais lo que esta sobre los cielos. Admirable es Sefior, vuestro nombre en toda la tierra; porque, qué cosa es el hombre, que asi le engran- decéis? Verdad es ciertisima que todo vuestro regalo y entretenimiento lo tenéis puesto en los hombres”, Ya que tanto debes a los santos Angeles principalmente a tu Custodio, conségrale el mar- tes de cada semana, y hazle aquel dia & siguiente: Acto de Ofrecimiento Angel de Dios, que estés encargado de mi custodia desde el primer hasta el dlti- mo instante de mi vida; aunque me reco- nozea indigno de tus amores y cuidados; con todo, seguro de que me amas y tienes ardiente cclo de mi salvacién, te elijo : este dia en presencia de toda la Corte ce lestial, para que seas mi especial protec- tor y guia, Propongo firmemente honrarte todos los dias de mi vida, seguir fielmente 182 — todos tus consejos, y obedecer las érdenes que Dios me comunique por tu ministerio; suplicdndote, fidelisimo Custodio mio, que con**nGes dispensindome sin cesar con tu poderosa intercesién. Librame de los lazos de Satands, mi cruel enemigo; defiéndeme de los terribles combates con que me asalta; ilumina mi espiritu, abra- sa mi voluntad y enséfiame el camino que conduce a la verdad y aleja del error. inclito principe de la Corte del Rey de re- yes, ofrece mis oraciones al Sefior, e inter- cede para que se muestre propicio a mis stiplicas; consuélame en mis penas, y s0- bre todo presérvame del pecado. Si algu- na vez tuviere la desgracia de apartarme de Ia senda de la virtud, vuélveme luego al buen camino, y no me abandones un solo momento; pero sobre todo fortalece mi aba en el terrible trance de la muer- te, Hevandola al cielo, como la del pobre, pero dichosisimo Lazaro, a fin de que en compafiia de todos los Santos alabe y ben- diga a Dios con ellos, contigo, y con toda Ja familia angélica por todos los siglos de los siglos, Amén. — 133 — Acto de consagracién Angel santo, a cuya custodia me enco- mendé el Altisimo desde que me animé en las entrafias de mi madre; yo, indigni- simo cliente tuyo, te doy infinitas gracias por la solicitud que de mi conservacién tuviste, hasta que fué reengendrado por las saludables aguas del Bautismo. Gra- cias te dov por los peligros de cuerpo y alma de que me has librado, en la infan- cia y en la juventud, por las santas reso- luciones que me has inspirado, y por la amigable compafiia que siempre me has hecho. A ti, Protector mio, me enco- miendo de nuevo, pues a ti me encomen- dé el Sefior, Tu favor invoco, pues tan ex- perimentado le tengo. Defiéndeme de mis enemigos visibles ¢ invisibles, ilustrando- me y enfervorizandome. Ama a Dios con mi corazén, que desea amarle con los afectos de tu vo} sntad. Amén, — is DEVOCION A SAN JOSE Fuera de Jestis y de su Madre Santfsima, zqué sbogado hallaremos més poderoso para con Dios, que el glorioso Patriarca San José? El Padre Eterno le confié su Hijo amantisimo; el Hijo de Dios le adopts por padre y tutor de su humani- dad sacrosanta; el Espiritu Santo y le entregé su amantisima Esposa; Jestis y Maria Santisima, después de haberle honrado y obedecido treinta aiios consecutivos, asistieron a su muerte pre~ ciosa. ;Qué motives éstos tan poderosos para profesarle una cordial devociéa! No es extrafio que la serdfica Madre Santa Teresa de Jestis escribiese en ei capitulo VI de su vida: "No me acuerdo hasta ahor« haberle supli- cado cosa alguna que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventu- rado Santo, los peligros de que me -he librado, asi de cuerpo, como de alma; que 2 otros Santos parece les did el Sefior gracia para socorrer en una nevesidad, mas este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas; y que quicre el Sehor darnos a entender, que asi como le fué sujeto en la tierra, asf en el cielo hace cuanto le Fide. No he conocido persona que de veras le sea — 135 — devota, que no Ja vea m4s aprovechada en Ia vir- tud, porque aprovecha en gran manera a las al- mas que a El se encomendan, Sélo pido, por amor de Dios, que lo pruebe quien lo creyere, y vert Por experiencia el gran bien que es encomendar- se a este glorioso Patriarca y tenerle devocién". iQuiere, pues, alma cristiana, adelantar en la virtud y aleanzar una santa muerte Toma por tu guia y dechado en vida, y por Protector en aquel terrible’trance, al glorioso San José. Consagrale el mes de Marzo y los miércoles de cada semans, rezando aquel dia un Padre nuestro, siete Ave Marias y Gloria Patri en honor de sus siete prin- cipales dolores y gozos, que son los siguientes: Dolores y Gozos de San José I. No sabiendo todavia el misterio de la Encarnacién, piensa José scpararse de su Esposa: jqué amargura! Mas un Angel le revela que Maria ha concebido por obra del Espiritu Santo: jqué alegria! Medita un momento, y termina con un Padre nuestro, Ave Maria y Gloria Patri. .. IL, Nace Jess en suma pobreza; {qué dolor! Mas ;qué alegria cuando le ve ado- rado de los Angeles, Pastores y Reyes! Padre nuestro, Ave Maria y Gloria Patri, TIL. {Qué tristeza al verle derramando sangre en la Circuncisién! Mas jqué coi tento al oir del Angel que se lamar Je- — 136 — sis y salvara a su pueblo! Padre nuestro, Ave Maria y Gloria Patri. IV. Profetiza Simedn la terrible Pasién de Jesucristo: jqué espada de dolor! Mas Je anuncia también sus frutos y su triun- fante resurreccién: jqué consuelo! Padre muestro, Ave Maria y Gloria Pat V. Avisado del Angel huye precipita- damente a Egipto: ;qué angustias! Mas libra de esta suerte a Jestis del furor de Herodes: jqué alegria! Padre nuestro, Ave Maria y Gloria Patri. VI. Recibiendo aviso de volver a Na- zavet, teme a Arquelao, no menos cruel que su padre Herodes;’ jqué pena! Mas el Angel le disipa toda inguietud: jqué goz0! Padre nuestro, Ave Maria y Gloria Patri, VIL Pierde a Jesis: jqué Manto! jqué dolor! Mas le encuentra en el tempk iqué afectos de alegria! Padre nuestro, Ave Maria y Gloria Patri. Loa fioles que hicieron algiin piadoso ejercicio en honor de San José, cualquier primer migrcoles de cada mes logrardn: 1) Indulgencia de 5 afios . 8) Plenaria al mes en las condiciones acostum- bradas. BT (S. Penit, Apost. 1 de Abril de 1921; 17 de Noviembre de 1928 y 13 de Marzo de 1933). Oracién a San José Castisimo José, honra de los Patriarcas, varén segin el Dorazén de Dios, cabeza de la Sagrada Familia, ejecutor de los inefa- bles designios de la sabiduria y misericor- dia infinita, padre putativo de desis y es- poso dichosisimo de Maria; jcudnto me regocijo de veros elevado a tan alta dig- nidad y adornado de las heroicas virtudes que requiere! Por aquellos dulces abrazos y suavisimos ésculos que disteis al Nifio Dios, os suplico me admitéis desde ahora en e] dichoso ntimero de vuestros* escla- vos./Proteged a las virgenes, oh tutor de la virginidad de Maria, y alcanzadnos la gracia de conservar sin mancilla la pureza de cuerpo y alma. Apiadaos de los pobres y afligidos, y por aquella extremada po- breza, por aquellos sudores y congojas que padecisteis por sustentar y salvar al Creador y Salvador del Universo, dadnos el alimento corporal, y haced que IMevan- do con paciencia los trabajos de esta vida, atesoremos riquezas infinitas para la _ nidad. Sed el amparo de los casados, oh — 138 — Patriarca dichoso, y haced que los padres sean imagen acabada de vuestras virtudes y perfectisimo dechado de piedad sus hi- jos. Proteged a los Sacerdotes e Institutos religiosos, y haced que, imitando vuestra vida interior, Henen los cargos de su mi- nisterio con la perfeccién con que cum- plisteis las obligaciones de vuestro estado. Lenadnos en vida de copiosas bendicio- nes, y en el trance de la muerte, cuando el infierno haga el dltimo esfuerzo para perdernos, no nos desamparéis, poderoso abogado de los que estén agonizando; y pues tuvisteis la dicha de morir en los brazo# de Jess y Maria, aleanzadnos que expiremos penetrados de un vivo dolor de nuestros pecados, y pronunciando con fer- viente afecto los dulcisimos nombres de Jesis, Maria y José. El “Acordaos” a San José Acordaos, oh castisimo esposo de la Virgen Maria y amable protector mio, San José, que jamés se ha oido decir que ninguno haya invocado vuestra protec- cién e implorado vuestro auxilio, sin ha- ber sido consolado. Lleno, pues, de con- fianza en vuestro poder, vengo a vuestra — 139 — presencia y me encomiendo a vos con to- do fervor. ;Ah! no desechéis mis siplicas, oh Padre de] Redentor, antes bien acoged- las piadosamente. Amén, Indulgencia de 500 dias (breve 26 de Junio de 1863. S, Penit. Apost. 20 de Enero de 1983). ORACION A San Joaquin y Santa Ana Gloriosisimos padres de Maria Santisi- ma, felicisimos abuelos de Jestis, modelos perfectisimos de casados y dulces aboga- dos mios, alégrome con vosotros de aquel gozo y consuelo que tuvisteis cuando; des- pués de-tna larga esterilidad y de fervo- Tosas oraciones, os avis6 el Angel que ten- driais tan santa Hija, ;Oh! ;quién supiera imitar vuestras heroicas virtudes! ;Quién fuera, como vosotros, frecuentes en la ora- cidn, compasivo con los pobres, amante de la soledad, sufrido en los trabajos, 9 callado en los improperios! A lo mene por las gracias con que os previno el cielo Para tan inminente dignidad, alcanzadme que, haciendo siempre la voluntad divina, y venciendo mis pasiones, logre ld dicha de gozar de vuestra amable compafiia en — 10 — ha gloria. Os lo pido por el amor de vues- tra benditisima Hija y por los méritos de suestro santisimo Nieto desis. Amén. PRINCIPALES FESTIVIDADES DEL ANO Y FIESTAS DE LOS SANTOS Modo de celebrarlas con fruto Uno de los medios mas poderosos que emplea ln santa Iglesia para encender nuestro fervor, es 4 proponernos en el decurso del afio los dife- rentes ministerios de nuestra sagrada Religion, yas fiestas de los Santos que, habiendo sojuz- fado las pasiones y triunfado del infierno, gozan thora de la bienaventuranza. Y siendo ellos no slo espejo de virtud, donde podemos mirarnos, sino también protectores y abogados poderosisi nos, que interceden por nosotros delante de Dios, 10s importa mundo granjearnos su proteccién ¥ vaimiento. Por eso acostumbran las almas do- eosas de adelantar en la virtud, prepararse con agin triduo 0 novena a las fiestas principales d nuestro Senor, de Maria Santisima y Santos de su dovocion, a fin de recibir especiales gra- cias y bendiciones. Pero jeudntos hay que, no teniendo la novena del Santo, ya no saben qué hacer, pareciéndoles que sus obsequios no po- dnin ser adeptos al cielo! Por eso quiero poner aqui un método facil y seguro, con que pueda ‘mo prepararse con fruto a las festividades, y obtener por la intercesién del Santo a quien — imi — quisiere honraé, cualquiera gracta del Sefior, ¢ conviniere a la eterna salud. Modo de hacer un triduo o novena en honor de cualquier Santo y de prepararse para una festividad principal “ 1, Sin multiplicar los ejercicios de piedad, pro- cura pasar estos tres, cinco o nueve dias con especial recogimiento y fervor. 2, Haz con todo esmero las obras ordinarias y ofrécelas cada dia al Santo a quien consagras lo noyena, pidiendo supla tus defectos, y pre sente tus acciones y siplicas al Sefior, 3. Emplea cada dia un rato en meditar o leet Ja vida del Santo; compara tus imperfecciones con sus virtudes, humillate y confiindete, pero excitdndote a su imitacién, 4, Si no sabes meditar o leer, oye a lo menos una Misa en su honor, por poco que las ocups: ciones te lo permitan. 5. Reza cada dia de la novena tres Padre nues- tros, Ave Marias y Gloria Patri a la Santisina Trinidad, dandole gracias por los favores y bene- ficios que hizo al Santo; y luego pide lo que pot su interoesiéz deseas conseguir en la novena. 6. Para més obligarle, suelen algunas personas piadosas practicar aquellos dias alguna ligors mortificacién penitencia y ayunar la vigilis de Ia fiesta con licencia del confesor. 7. Acaba ln novena confesando y comulgando con todo el fervor posible; -y no dudes que, haciendo lo que buenamente pucdas, alcanzarés — M2 dl fervor que deseas, si fuere conducente a tu eterna salvacién. Modo de honrar a cualquier Santo de nuestra devocién el dia de su fiesta Recibidos con mucho fervor los santos Sacra~ ‘mentos, o por lo menos ofda la Santa Misa con devocién en obsequio suyo, ponte ante su ima- gen, si Ia tienes, y emplea media hora, o el tiempo que puedas, en los afectos siguientes: Altisimo Sefior de todo lo creado, a quien respetan humildes los Angeles, obe- decen sumisos los Arcéngeles, y rinden obsequioso vasallaje los Serafines y San- tos; yo os adoro como a centro de todas las -perfecciones, autor de todo bien y fuente inagotable de toda santidad. Haga cada cual suyos estos afectos, repitiéndo- los interiormente; por ejemplo, diga aqut algunas veces: Os adoro, Sefior, os adoro con profundo respeto. Gracias os doy, Seiior, por los muchos y sefialados dones de naturaleza y gracia con que enriquecisteis en este mundo a vuestro fidelisimo siervo San N... y por la sublime gloria a que le habéis elevado en el cielo, Repite con la misma gratitud que si estos dones fueran tuyos: Gracias, infinitas gracias, Sefor. — 143 — Adorarme tan vil y miserable criatura, y lo que es peor todavia tan grande peca- dor, gézome, gloriosisimo Santo, de que hayais sabido domar las pasiones, mere- cer tan sublimes prerrogativas, y elevaros a tan alta santidad. Si; regocijome inte- riormente de ello. Mas jcudnto me avergiienzo de verme tan desemejante a Vos, oh amable Pro- tector mio! ;Y eémo no te avergonzarés? iEl Santo tan fervoroso, y ti tan tibi iBl tan dado a la oracién, ti tan poco amante de ella! ;£l de una fortaleza in- vencible (hasta verter su sangre’ por Jesueristo); ti tan cobarde, que ligera contradiccién te abate, un qué dirén te re- trae del camino de la virtud! Os doy gracias por los admirables ejem- plos que nos dejasteis.y por los sefialados favores que yo y tantos devotos vuestros hemos recibido del cielo por vuestra po- derosa intercesién. Si; dale muy afectuo- sas gracias, y dale el parabién. Y Vos, oh Trinidad beatisima, permi- tid que desde el profundo abismo de mi nada alce los ojos a Vos y os ofrezca el corazén amante de este vuestro Siervo — 14 escogido, la caridad ardientisima con que os amé y sirvid en la tierra, y ahora os alaba y engrandece en el cielo, Ofréceselo interiormente. Admitid, oh amantisimo Jestis mio, su fervor en suplemento de mi tibieza, sus abundantes méritos en satisfaccién. de mis culpas, sus heroicos ejemplos en sa- tisfaccién de mis escdndalos. ... Si; admi- tidlos, Seftor: Os ofrezco, oh dulce Abogado mio, el culto y honra que hoy se os tributa en to- do el universo, y os presento las fervoro- sas stiplicas que vuestros devotos os dirk gen en todo el mundo. .. Uno a ellas mis tibias oraciones, y os suplico me alcancéis que os imite en el ejercicio de las virtudes en que tanto res- plandecisteis, en particular... -Pide la gracia que deseas. Alcanzadme, amoroso Protector mio, al- canzadme del Sefior esta gracia, si me conviene} afiadiendo la més completa vie-~ toria de mis pasiones; para que asi goce de vuestra dichosisima compaiiia en la gloria, Amén, ‘Aunque este solo ejercicio bien hecho basta- ria para honrar a los Santos de un modo més — 145 — meritorio que tas que se hallan cominmente on los libros, con todo pondremos atin varias ora ciones, ya para mds fomentar la devocién de los fieles, e invocar a algunos Santos especiales, ya para celebrar el dia cumpleatios, el aniversa: rio de la primera Comunién, de la conversién, etc, ORACIONES VARIAS Para el dia del cumpleaiios RENovACION DE LAS PROMESAS. Hecuas EN et Bavtismo Oh amorosisime Dios y Sefor mio, gaué gracias te daré en este dichoso dia, en que de hijo de ira y esclavo del demo- nio pasé por el Santo Bautismo a ser hijo tuyo y heredero del cielo? ;Qué méritos hallaste en mi para sacarme de las som- bras de la muerte, dar a mi alma la vida de la gracia y ataviarla con las preciosas joyas, dones y virtudes del Espiritu San- to? {Tantos que te correspondieran mejor, estén todavia sentados en las tinieblas del error; y yo, quizds el mas ingrato de todos, fui preferido a ellos, alumbrado con la luz del Evangelio, y escrito en el libro de la Vida! ;Oh! canten los Angeles y Santos tus misericordias para conmigo, — us — y ayadenme todas Jas criaturas a darte gracias por tan insigne beneficio. Mas una condicion pusiste, Dios mio, a este sefialado favor; y fué, que yo renun- ciase a Satands, a sus pompas y obras, y abrazando la santa fe catélica perseverase en tu divino servicio fiel hasta la muerte. Asi lo prometi entonces por boca de mis padrinos; pero jay de mi! jqué mal he cumplido tan santas y augustas promesas! Dando oido a las seductoras maximas del mundo, me pasé a las filas de Lucifer; fui en pos de placeres y divertimientos profa- nos, ‘corri tras las vanidades, honores y riquezas, que son las pompas del demonio; y menospreciando, Sefior, tu santa_ley, jay! preferf las nefandas obras de Sata- nas a los preceptos de la Iglesia‘ jOh! ipasmaos, cielos! mirad hasta donde llegé mi ingratitud y delirio: yo abandoné al Padre que me cre6, y dejando esta divina fuente de agua viva, ful a mancharme en” el cenagoso barro de las cisternas disi- padas, Mas compadécete, Sefior, de mi profun- da miseria. No caiga sobre mi aquella maldicién de tu Profeta: jAy de los mal- vados hijos que vuelven las espaldas al Seftor! Ya vuelvo a Ti, mi dulce Jestis; ya — 147 — renuncio a Satands, a sus pompas y a sus obras; ya juro amarte y servirte por siem- pre més. Si, Angeles del cielo, que escri- bisteis un dia mis promesas, sed hoy de nuevo testigos de mi resolucién .No; no me arrepiento de lo que prometi en el Santo Bautismo por la boca de mis padri- nos; ahora que puedo hablar, y tengo ple- na libertad y conocimiento, en tu presen- cia, soberano Sefior Sacramentado, y de- lante de toda la Corte celestial, renuncio de nuevo a Satands, a sus pompas y a sus obras, y me consagro para siempre a tu divino servicio. Nunca més abdicar la fe; nunca mas avergonzarme de practicar la religién santa; nunca més correr tras los fementidos placeres y locas vanidades del mundo. Ta, Dios mio, eres el centro’ de mi felicidad; ti serés también el dnico blanco de mis csperanzas y de mi amor. Anatema a Satands, que por tanto tiempo me ha sojuzgado; anatema a todas sus obras de iniquidad; anatema al mundo, a sus diversiones y maximas perversas; anatema a la carne y a sus pérfidos hala- gos; gloria y loor eterno a Jesucristo, a quien solo quiero amar, servir y poseer por infinitos siglos. Amén, — 14s — A San Antonio de Padua Prodigiosisimo San Antonio de Padua, # quien colmé el cielo de copiosas bendi- tiones; poderoso en la palabra y en las obras, grande a los ojos de Dios y de los hombres por tu humildad profundisima, pureza angélica, discrecién admirable, magnanimidad portentosa, y ardientisi- mo colo con que a expensas de indecibles trabajos y persecuciones procuraste, la eonversién de tantas almas; por’ el raro don de hacer’ prodigios con’ que te enri- quecié el Cielo, por la sacratisima Virgen Maria-a quien tanto amaste, por el to- rrente de delicias que inundé tu corazén cuando tuviste al tierno Jestis on los bra- 205, te suplico que infundas en mi alma adversién a la vanidad y a los falsos pla- ceres del mundo, con una santa aficién a los ojercicios de Ja vida cristiana; tnico modio de lograr la verdadera felicidad. Obra conmigo este prodigio, oh Tauma- turgo admirable, para que siendo seme- jante a ti, logre la dicha de verte por eter- nidades en la gloria. Amén. “9 — A Santo Tomas de Aquino Angélico Doctor Santo Tomés, gloria inmortal de la religién Dominicana, co- lumna firmisima de la Iglesia, varén san- tisimo y sapientisimo, que por los adni- rables ejemplos de vuestra inocente vide os elevasteis a la cumbre de una perfec- cién consumada, y con vuestros prodigios escritos sois martillo de los herejes, lu de maestros y doctores, y milagro estu pendo de sabiduria; joh, quién acertara, Santo mio, a ser en virtud y letras vues. tro verdadero discipulo, aprendiendo en el libro de vuestras virtudes y en las obras que con tanto acierto escribisteis la cien- cia de los Santos, que es la verdadera y Yinica sabiduria! ;Quién supiera herms nar, como vos, Ia doctrina con la modes tia, y la alta inteligencia con la profunda humildad! Alcanzadme del Seftor esta gracia, junto con el inestimable don de la pureza; y haced que, practicando vuestra doctrina y siguiendo vuestros ejemplos, consiga la eterna bienaventuranza. Amén, — 150 — Al Santo de nuestro nombre Siervo vigilante y Amigo fidelisimo del Sefior, dulce Patrén mio, bajo cuya pro- teccin me puso la amorosa Providencia de Dios al purificarme con las saludables aguas del Bautismo; confuso estoy y leno de rubor por no haberme aprovechado de yuestros ejemplos e inspiraciones, y por haber dejado pasar dias enteros sin hacer memoria de vos, ni de vuestros beneficios Pero agradecido, ya os doy por ellos in! nitas gracias, y os suplico me amparéis con yuestra especialisima proteccién, ‘pa- ra que me porte este y los demas dias de mi vida como corresponde a un corazon honrado con tan esclarecido nombre. No permitdis que yo le profane jamds con una vida desarreglada; antes bien haced que me sirva de estmimulo para imitar vuestras virtudes, de freno con que re- prima mis pasiones, y de fuerte escudo con que rebata los tiros del mundo, del demonio y de la carne; a fin de que sien- do en vida semejante a vos, logre veros eternamente en la gloria. Amén. No te olvides de rezarle un Padre nuestro cada dia, y de comulgar en su honor el dia en que se celebra su fiesta. — 151 — A San Roque Para que nos libre de todo mal contagioso ‘0 Confesor de Cristo, glorio- so San Roque; otro David de la ley de gracia por la mansedumbre y rectitud de corazén; nuevo Tobias en el tiernisimo atecto para con los pobres y por la cons- tancia en ejercer las obras de misericor- dia; cual otro Job, prodigio estupendo de paciencia y fortaleza en los dolores y tra- bajos con que el cielo te probé; jeudnto me alegro que on este mundo orgulloso, sensual y ambicioso, aparezcas ta tan pobre, humilde y mortificado, distribu. yendo a los pobres tu opulentisimo patri- monio y mendigando el pan hasta Roma en traje de peregrino! Y como si nada fueran las Iagas y dolores que padeces, ni el hambre que te aqueja, ni el ahan- dono en que te ves, hasta no tener a veces més recursos ni amparo que el pan que te envia el cielo por medio de un prodixioso perro; como si nada fuera ain al verte encerrado en un horrible calabozo cuatro afios enteros por tu mismo tio, que sin conocerte te trata de espia, te entregas generoso a los rigores de la mas asombro- sa penitencia, — 152 — iOh! jcudnto condena esa tu vida peni- tente, pobre y humilde, el orgullo, la ar- hicién y sensualidad de la mia! jOh! no extrafio seas ti visitado con indecibles favores y gracias celestiales, al paso que yo soy castigado por la divina Justicia, con razén irritada por los vicios y peca- dos mios. Pero aplacala, dulce Patrén y abogado contra la peste. Ta que libraste 2 Roma, Placencia y a tantas otras ciu- dades de este azote devastador, Iibrame también a mi, y libra de él a esta ciudad que pone en ti toda su confianza. Cum- plase en nosotros la dulce promesa que ¢1 Cielo dejé escrita en aquella misteriosa tabla que aparecié sobre tu glorioso cadé- ver. Los que tocados de la peste invoca- ten a mi siervo Roque, se librarén por su intercesin de esta cruel enfermedad. Si, cristiano lector; deja ti de irritar con pe- cados « la divina Justicia, haz una buena con- fesidn; y no dudes que si conviene a tu eterna salvacién, seras libre de todo contagio. — 153 — A Santa Teresa de Jesus Pidiendo a Dios que por su intercesién remedio los males de la Iglesia y consuele al Santo Padre Dios omnipotente e infinitamente bue- no, que os habéis complacido en derramar con admirable generosidad vuestras luces en el entendimiento, y la abundancia de vuestros dones en el corazén de vuestra sierva Santa Teresa de Jesiis, para que fuera en tiempos calamitosos una gran lumbrera en vuestra Iglesia, y una victi- ma abrasada en el fuego de vuestro amor, capaz de tomplar vuestra ira provovada por Jos pecados del mundo; ~por equel amor ardientisimo que ella siempre pro- fesé a la Iglesia catdlica; por aquel celo abrasador que la devoraba por la salva- cién de las almas; por aquella fe tierna, sencilla, ardiente y animosa con que es- taba pronto a derramar su sangre por defender vuestra gloria y la de vuestra Esposa inmaculada, la Iglesia, que fun- dasteis con la Sangre preciosa de vuestro Hijo unigénito; conceded, Sefior, paz y prosperidad a esa misma Iglesia: haced que vuestro reino se extienda por toda la — 154 — jerra, para que en todas partes y por s-Jos hombres sea vuestro nombre ndecido y glorificado. Proteged“con westros soberanos auxilios al Sumo Pon- lice y a todos los que con él defienden le causa de vuestra gloria, y derramad en iu coraz6n el balsamo divino de vuestros tonsuelos, para que no desmaye jamas bajo el peso de la tribulacién. Tlurninad alos que yerran, convertid a los que os ofenden, salvad a todos los redimidos; vengan todos a formar en la tierra un solo rebafio bajo un solo pastor, para rei- nar todos en el cielo por los siglos de los siglos. Amén, Letrilla de Santa Teresa de Jestis dignisima de estar grabada en los corazones Nada te turbe, nada te espante; todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo aleanza; quien a Dios tiene nada le falta: s6lo Dios basta. — 155 — Grosa Eleva el pensamiento. al cielo sube: por nada te acongojes, nada te turbe, A Jesucristo sigue con pecho grande; y venga lo que venga, nada te espante, Ves la gloria del mundo? Es sombra vana; nada tiene de estable, todo se pasa. Aspira a lo celeste, que siempre dura: fiel y rico en promesas, Dios no se muda, Amale, cual merece bondad inmensa: pero no hay amor fino sin la paciencia, Confianza y fe viva mantenga el alma; pues quien eree y espera todo lo alcanza, — 166 — Del infierno acosado aunque se viere, burlar sus furores quien a Dios tiene. Véngales desamparados, cruces, desgracias; siendo Dios su tesoro, nada le falta, Td, pues, bienes del mundo, id, dichas vanas; aunque todo lo pierda, sdlo Dios basta. A Ia Virgen del Carmen iOh, Virgen Maria, Madre de Dios y de Ios pecadores, especial protectora de los que visten tu sagrado Escapulario! Te suplico, por lo que su Majestad te ha en- grandecido, escogiéndote para’ verdadera Madre suya, me alcances de tu’ querido Hijo Jess el perdén de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvacién de mi alma, el remedio de mis necesidades y el consuelo de mis aflicciones, si conviene. para su mayor honra, y gloria y bien de mi alma; que yo, Sefora, para conseguir- lo, me valgo de tu intercesién poderosa, — 17 y quisiera tener el espiritu de todos los Angeles, santos y justos para alabarte di namente; y, uniendo con sus afectos mi voces, te saludo una y mil veces, dicien- do: Dios te salve Maria, etc. A San Ignacio de Loyola Santisimo Padre San Ignacio de Loyola, fundador de la Compaia de Jesiis; esco- gido entre millares para dilatar la gloria de Dios por los cuatro dngulos del mundo; varén eminentisimo en toda clase de vir- tudes, pero especialmente en la pureza de intencién con que siempre anhelabais la mayor gloria de Dios; héroe insigne de penitencia, humildad y prudencia; infati- gable, ‘constante, devotisimo, prodigiosi- simo; de caridad excelentisima para®con Dios, de vivisima fe y de esperanza robus- tisima; gézome, amado Padre mio, de ve- ros enriquecido con tantas y tan eminen- tes prerrogativas, y os suplico alcancéis a todos vuestros hijos aquel espiritu que os animaba, y a mi una intenci6n tan recta, que hasta en las menores cosas busque puramente la gloria divina, a imitacién vuestra, y logre por este medio ser de vuestra compaiiia en la gloria. Amén. — 158 — A San Luis Gonzaga ;Oh una _y mil veces admirable joven, San Luiz Gonzaga! Admirable en la mo- destia de los ojos, tan recatados que os avergonzébais de mirar el rostro atin a westra propia madre; admirable en la penitencia, con que atormentébais vues- tro inocente cuerpo con cilicios y despia- dadas disciplinas, hasta derramar la san- gre; admirable en la abstinencia, siendo tan poca vuestra comida, que a veces no pasaba de una onza; admirable en la ora- cién, en Ja que gastdbais cada dia muchas horas, hasta tener una entera sin distrac- cién'alguna; admirable en Ja inocencia, conservando la gracia bautismal hasta la muerte; admirable en la vocacién a la Compaiiia de Jestis, en la que os mandé entrar con voz sensible la soberana Reina de los cielos, nuestra Sefiora del buen Consejo; joh! jy cudmto me confundo al verme tan desemejante a vos! Proteged a la tierna edad y alejadla de los peligros, jah amable Protector de la juventud! Y ya que no supe imitaros en la inocencia @ la vida, alcanzadme a lo menos del Seior que imite vuestra penitencia, si no en los santos rigores que pasman y exce- — 159 — den mi delicadeza, siquiera en la victoria de mis pasiones y mortificacién de los sentidos; a fin de que caminando por la nica senda que conduce a los pecadores al cielo, os acompafie en el triunfo de la gloria. Amén. Otra oracién Para alcanzar por Ia intercesién del Santo Ia virtud de Ia castidad iOh Luis santo, adornado de angélicas costumbres! yo, indigno devoto vuestro, os encomiendo la castidad de mi alma y cuerpo, para que os dignéis encomendar- me al Cordero inmaculado Cristo desis y a su purisima Madre, Virgen de virgenes, guardéndome de todo pecado. No permi- tais, angel mio, manche mi alma con nin- guna impureza; antes bien, cuando me Yiéreis en la tentacién o peligro de pecar,, alejad de mi corazén todos los pensamien- tos y afectos inmundos, y despertad en mi la memoria de la eternidad y de Jesis crucificado; imprimiendo profundamente en mi corazén el temor santo de Dios, para que, abrasado en su divino amor, y — 160 — siendo imitador vuestro en la tierra, me- rezca gozar de Dios en vuestra compafiia. Amén, A San Cayetano i0h glorioso San Cayetano, Padre de la Providencia!, no permitas que en mi casa me falte la subsistencia y de tu liberal mano una limosna te pido en lo temporal y humano. iOh glorioso San Cayetano! Providen- cia, Providencia, Providencia. (Aqué se pide la gracia que se desea conseguir) Padre Nuestro, Ave Maria y Gloria Patri. JACULATORIA Glorioso San Cayetano, interceded por nosotros ante la Divina Providencia. A San Ramén Nonato Sefior y Dios mio; yo, indigno hijo vuestro, me postro delante de vuestra pre- sencia, y os presento aquella santa y suma pobreza con que vivid y murié el glorioso San Ramon Nonato, suplicdndoos de todo mi corazén que por los merecimientos que — 161 — adguirié vuestro Santo, con el ejercicio de tan. grande virtud, querdis purificar éste, mi vorazén, comunicéndome una verda- dera pobreza y desnudez de espiritu, con Ia cual esté mi alma totalmente despega- da de todo lo transitorio y unida con el amor divino, y en particular os ruego dig- niéis favorecerme con la merced que pido a mayor honra y gloria vuestra. Amén, A Santa Rosa de Lima Bendita y amada del Sefior, y gloriosa Santa Rosa, por aquella felicidad que re- cibisteis de poder uniros a Dios y prepa- raros para una santa muerte, alcanzadme de su divina Majestad la gracia de que purificando mi conciencia, con los sutfri- mientos de la enfermedad y con la con- fesién de mis pecados, merezca disponer mi alma, confortarla con el vidtico santi- simo del cuerpo de Jesucristo a fin de asegurar el trance terrible de la muerte, y poder volar por ella a la eterna bien- aventuranza de la gloria, Asi sea. JACULATORIA Santa Rosa, delicada flor del jardin de la Iglesia de Cristo, rogad por nosotros. ie A Nuestra Sefiora del Valle Postrado humildemente a vuestros pies, Oh! Virgen Santisima del Valle, vengo, a pesar de mi indignidad y bajeza, a esco- geros por Madre mia, mi abogada y pro- tectora cerca de vuestro divino Hijo, para, amaros, honraros y serviros fielmente to- dos los dias de mi vida. Dignaos recibir, ioh! Inmaculada Virgen del Vaile, la fir- me protesta que hago de ser todo vuestro; dignaos admitirme en el nimero de vues- tros hijos, Aloanzadme de Jestis, vuestro adorable Hijo, un vivo horror al pecado, la gracia de vivir y morir en los senti- mientos de la fe mas viva, de la esperanza ms firme y del amor més tierno, mas ardiente y mas generoso. Haced, oh mi bondadosisima Madre del Valle, que asis- tido por vuestra poderosa proteccién du- rante mi vida, tenga el dulce consuelo de que, en la hora de mi muerte, entregue mi alma en vuestras manos, y tenga después a dicha incomparable de ser conducida por Vos a la morada de la feliz y yloriosa inmortalidad, Asi sea. — 163 — A la Virgen Santisima del Rosario de Pompeya Alentado por tus palabras: “Si quieres alguna gracia recurre siempre a Mi, por- que yo soy tu Madre”, no puedo menos de venir lleno de esperanza anie el trono de tus Misericordias, que para remediar nuestros males han querido colocar, tam- bién, en esta nueva Pompeya de Buenos Aires, donde tantos enfermos han reco- brado la salud, tantos afligidos consuelo, tantos otros, oprimidos por los trabajos de esta vida, han conseguido por tu me- diacién, verse libre de ellos, Dignate, joh Madre querida!, dirigir hacia mi tus pia- dosos ojos y concédeme la gracia... que humildemente solicito de tu maternal co- razon. Yo, en agradecimiento, te prometo inscribirme entre tus hijos del Rosario de Pompeya. A Ia Virgen de Guadalupe iOh Virgen Marfa de Guadalupe! Ya que para mostrar el singular amor que profesais al Pueblo Santafesino, habéis querido que os venerase en este Santuario — 164 — bajo tan glorioso titulo, y os aclamara por su Patrona Principal, dandole a entender con esto, que queréis obligaros a dispen- sarle toda clase de mercedes, para que deposite en Vos toda su confianza, yo me complazco en tributaros el testimonio de ni filial amor, ante vuastra sagrada ima- gen con que nos habéis favorecido, Supli- 03, amada Madre, que nos concedais la sracia de que nos aprovechemos todos de kal beneficio, y venerandola con sencilla fe, consigamos conocer cudn grande es wuestra bondad, y nos amemos y os sir- vamos fielmente, durante nuestra vida, Para merecer gozar eternamente de vues- tra amable compafiia en la gloria, Amén, A Santa Rita de Casia Gloriosa y bienaventurada Santa Rita de Casia, amada protectora mia, postrado a vuestros pies con toda humildad y ren- dimiento, os suplico por vuestro dulce Esposo, Nuestro Sefior Jesucristo, os dig- réis interponer con su adorable Majestad vuestra eficaz y poderosa intercesién, para que, mediante ella y vuestros gran- des méritos, consiga yo de mi Dios y — 165 — Sefior la gracia de agradarle, amarle y servirle, y una total resignaciGn de su vo- luntad. Amén. A Nuestra Sefiora de Lujan 10h Santisima Virgen Maria! {Corona da Reina de Lujan! Dios me ha creado para la gloria eterna. jAh! ;Quién me diera alas de paloma para volar a esa mo- rada de felicidad? {Quién me abriera hs puertas del Cielo, y me ayudara a subir hasta el pie del Trono del Altisimo? Con- ceded, joh Santisima Virgen de Lujén', vuestra proteccién a este siervo’ vuestro que gime en medio de este valle de lagri- mas y slo recibe consuelo celebrando vuestras glorias; ayudadle, a fin de que después de haberos honrado en la tierra, merezca alabaros en el Cielo, por los si- glos de los siglos. Asi sea. A Santa Marta Gloriosisima Santa Marta, que mere cisteis la singular gracia de albergar en vuestra casa al Salvador del mundo, pres- tandole, inflamada de divina caridad, los mas solicitos cuidados, y reconocisteis en Jesiis al Hijo de Dios encarnado, consi- — 166 — giendo por la admirable fe de vuestras siplicas la resurreceién de vuestro her- mano Lazaro; alcanzadme junto con. el favor particular que en Ias presentes cir- cunstancias imploro, la gracia de servir siempre con acendrado amor a. nuestro Dios, y profesar con valor la santa Fe Ca- tilica, Asi sea. A San Judas Tadeo Glorioso Apéstol de Jestis, San Judas Tadeo, mi Poderoso protector y abogado, heme aqui postrado a vuestros pies para exponeros mis necesidades espirituales y temporales. Dignaos arrojar vuestra “rai- tada de bondad sobre mi atribulado cora- 2én y experimente mi alma los sentimien- tos de vuestra ternura y misericordia, y favorecido por las gracias que prodigais a vuestros devotos en las horas de dolor, obtenga de vuestra piedad, ayuda y pro- teccién en la presente necesidad. ., Depo- sito toda mi confianza en vuestro poder; consoladme y libradme de tantas penas como sufro. Haced que me resigne siem- pre a la voluntad de Dios; no me queje nunca de Ja tribulacién y corresponda con mas fidelidad al amor de mi dulcisimo desis, Amén, — 167 — A Nuestra Sefiora de Lourdes Santisima Virgen de Lourdes, Reina de los cielos, Madre de nuestro Sefior Jesu. cristo y Sefiora del mundo, que a ninguxe desamparas ni desechas, mirame con ojos de piedad y ale&nzame de tu Hijo perdia de todos mis pecados para que con devoto afecto celebre tu santa e inmaculada Con- cepcién en tu milagrosa imagen de Lour- des y reciba después el galardén de la bienaventuranza del mismo de quien eres que con el Padre y el Espiritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. A Santa Lucia Oh bienaventurada y amable Virgen Santa Lucia, universalmente reconocida por el pueblo cristiano como especial y poderosa abogada de la vista; Ienos de confianza a ti.acudimos pidiéndote ls gracia de que la nuestra se mantenga sana y que el uso que hagamos de mues tros ojos sea siempre para bien de nues- tra alma, sin que turben jamés nuestra mente objetos o espectdculos peligrosos, ¥ — 168 —~ todo lo sagrado o religioso que ellos ran se convierta en saludable y valioso wtivo de amar cada dia més a nuestro ador y Redentor Jesucristo, a quien, tu intercesién, joh protectora nues- , esperamos ver y amar eternamente la Patria Celestial! Amén, A Santa Teresita del Nifio desis (Gloriosa santita mia! Espero confiada- mento me alcanzarés de Dios la gracia ‘special que humildemente te pidoy.Yo, tn cambio, prometo imitar, con todas’mi fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apro- piarme las paginas de tu vida encanta- dora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compafiia en la patria de los tontos, En tanto, quiero, cual td, oh flo- recita de Jesis, “deshojar” en la tierra las flores de mis caricias a los pies del amor de los amores, y cantar a lo divino hus encantadoras armonias. (Aqui se pide la gracia que se desea conseguir). Por slo tus amores, Jestis mi bien amado, fn Ti mi vida puse, mi gloria y porvenir; Y ya que para el mundo soy una flor marchit No tengo mas anholo que améndote, morir. (Santa Teresita), 169 — A la Santisima Madre de Dios Por Ia conversién de los griegos cismaticos a la Fe catélica Inmaculada Virgen Maria; nosotros hi» jos vuestros e hijos de la Santa Iglesia Romana, confiando en vuestro poderoso patrocinio, os suplicamos humildemente os dignéis impetrar del Espiritu Santo, a honra y gloria de su eterna procedencia del Padre y del Hijo, la plenitud de sus dones para nuestros hermanos extravia- dos, los griegos cismaticos, a fin de que, ilustrados con su gracia vivificante, de- testen, juntamente con el orgullo, los errores del entendimiento; y hechos man- sos y humildes de corazén, vuelvan al redi] de la Iglesia Catélica, bajo la guia inefable de su primer Pastor y Maestro, el sumo Romano Pontifice; de modo que reunidos sinceramente a nosotros con los vinculos indisolubles de una misma fe y caridad, glorifiquemos juntos por medio de buenas obras a la augustisima Trini- dad, y os honremos también a Vos, Vir- gen Madre de Dios, llena de gracia, ahora ¥ por todos los siglos. Amén, Siete Ave Marias. —170— Para los Miembros de la Sociedad de San Vicente de Patil o de cualquiera otra Congregacién Gracias te damos, Sefior, por tantas y tan grandes bendiciones como te has dig- mdo derramar hasta el dia de hoy sobre nuestra Sociedad. Rogamoste que tu gracia se perpetie en todas y en cada una de las partes de esta nuestra carisima Asociacién, espe- cialmente en ésta, que ahora te lo pide. Haz, Sefior, que nuestra Sociedad se pro- pague y consolide perpetuamente, anima- da de su primitivo espiritu de humilde devocién y de mutuo fraternal afecto, para que enteramente apartada de los intereses de la tierra, sea siempre més fe- cunda en obras para el cielo. *TG conoces, Sefior, todas nuestras nece- sidades espirituales y temporales, y las de los pobres a quienes consagramos nues- tras humildes ofrendas. Miranos, Sefior, a todos con ojos de misericordia, y a todos alcance tu clemencia infinita. Pedimoste en particular, oh piadosisi- mo Padre, por aquellos de nuestros her- -m— manos que padezcan alguna tribulacién en este momento. Infindeles, Sefior, el espiritu de fortaleza, de prudencia, de paz y de confianza que emanan de tu seno; para que, sufridos con santa resignacién por Jesucristo, sus trabajos y los nuestros te sean aceptos, y a todos nos produzcan frutos de salvacién eterna. Pedimoste, en fin, por los méritos de nuestro Sefior Jesucristo, y por la espe- cial intercesién de nuestra Madre Maria Santisima, y la de nuestro bienaventura- do Patrén San N., que, al desnudarnos de nuestra carne mortal cn el dia de Ia jus- ticia, merezcan nuestros parientes, nues- tros consocios, y merezcamos nosotros mismos entrar en tu santisimo reino, y ser herederos de tu gloria eterna. Amén. Para los hijos y dependientes Soberano Sefior y Padre universal de los vivientes, que, aunque yo sea indigno de tanto bien, queréis serviros de mi co- mo de instr‘umento para la generacién de nuevos seres, hijos vuestros y mios, que os alaben eternamente. {Qué gracias os daré por tan sefialado beneficio? —12— ‘Ya que os habéis dignado constituirme representante vuestro en la tierra para con mis hijos y dependientes, haced,, Se- flor, que os represente, no sélo en la duto- ridad, sino también en la providencia amorosa que ejercéis en todos, y en la misma santidad, siendo yo fiel copia de vuestros divinos atributos. Si, Dios mio, viva yo de tal suer la sociedad, que nunca me avergiience de profesar vuestra doctrina delante de los hombres, y ajuste mi conducta, no a las maximas del mundo, sino a las sagra- das leyos del Evangelio, aplicéndome a procurar el sustento de la familia con tal solicitud de lo temporal, que no me im- pida trabajar, aun con mayor empefio, en vai eterna salvacion. Concededme, Dios mio, prudencia en los negocios, moderacién en la prosperi- dad, sufrimiento y longanimidad en los trebajos, cumpliendo con los deberes de mi estado, vigilancia y acierto en la edu- cacién de mis hijos y on el gobierno de mi familia. Desterrad de mi el falso amor que ciega a tantos padres y pierde a tan- tos hijos; sepa yo alejarlos de los peligros, — 173 — inspirarles horror al pecado y amor a la virtud. Pero jay! gqué son mis débiles esfuer- zos para llenar una obligacién tan sa- grada, como la que me habéis confiado, de hacerlos hijos vuestros y principes del cielo? Asistidme, pues, Padre celestial; hijos vuestros son, mas bien que mios, os los devuelvo y consagro a Vos; sed’ en todo tiempo su Padre; sed también el mio, Que ninguno de los que Vos me habéis confiado os ofenda jams; que nin- guno de ellos arda en las voraces lamas del infierno; sacadle antes de este mundo, y concededme que sirviéndoos fielmente con mis hijos y dependientes en la tierra, logremos todos publicar vuestras miseri- cordias en el cielo. Amén. iDichosos los padres y amos que dirijan a Dios esta oracidn a menudo y con fervor! ;Dicho- sos los hijos que digan la que luego pondremos Por sus padres! Es ademés de suma importancia el que las madres ofrezcan sus hijos al Senor, pidan por ellos la gracia del sagrado Bautismo, y reciban Jos santos Sacramentos, al aproximarse al parto. iQué proteccién no experimentarian del cielo con esta solicitud. —1m4— De los hijos por sus padres ;Padre! {Padre nuestro, que estdis en bs cielos, y por tantos titulos merecéis el regalado nombre de Padre! No olvidéis a Jos que tienen vuestras veces para con- migo y son vivas imagenes de vuestra divinidad en la tierra. Volved nuestros ojos paternales a aquellos a quienes dis- teis el nombre y las entrafias de padres para conmigo. ;Vos sélo sabéis los mu- chos desvelos y trabajos que han sufrido por mi! A ellos, después de Vos debo cuanto soy, y todo cuanto tengo. Haced, pues, que yo les tribute aquel amor, res- peto, obediencia y socorros que le son de- bidos,’y que Vos mismo tributdsteis a Maria y a José, criaturas santisimas, si, pero infinitamente inferiores a Vos. Con- servad por mucho tiempo la salud y vida a mis queridos padres, derramando sobre ellos toda suerte de bendiciones tempo- rales y espirituales, y preservandolos de la mayor de todas las desgracias, la de caer en pecado mortal, y condenarse eter- namente. No lo permitais, dulce Jesas mio; no permitdis tampoco que se opon- gan jamés a los designios amorosos que Vos tenéis sobre mi; antes bien haced que —15— conformando su voluntad con la vuestra, me ayuden a conocer y seguir mi voca- cién, y alcanzar asi la eterna salvacién, para alabaros en compajiia suya y glori- ficaros eternamente, Amén, Para acudir a Dios on las aflicciones y trabajos de esta vida Altisimo Dios de cielos y tierra, Padre de bondad y misericordia infinita; con- fuso y temblando me postro ante vues- tro acatamiento divino, gimiendo bajo el peso de vuestra justicia, con justa razén irritada contra mi. Ya véis cuén grande es mi afliccién: he perdido lo que més estimaba en la tierra; acosado me veo por todas partes de infortunios y tribulaciones... Pre- senta al Seftor tus aflicciones, y desahoga con El tu corazén, pero con resignacion y humildad. Creo, Dios mio, que nada sucede por acaso en este mundo; sino que todo viene regulado y dispuesto por vuestra amo- rosa Providencia. Creo que todos estos golpes, por sensibles que sean, vienon —16 — los dirigidos de lo alto para mi bie~ para que abra los ojos y enmiende mi ida desarreglada, o para que me puri- Fque de mis culpas pasadas en este pur- torio lento, o para que, Uevindolo todo mo venido de vuestra mano, me labre a corona de gloria inmortal. Justo sera, pues, que me resigne; Vos filo conocéis lo que mas me conviene; yo no. Siendo Vos por otra parte omni- fotento, y améndome con un carifio infi- titamente mas tierno que el de las ma- tes ms amorosas por sus regalados jos, no dudo que esta adversidad es lo gue mas me conviene, Lo creo, amabilisimo Jestis mio, y por mis que la naturaleza lo sienta, y ape- tezca lo que no le conviene, me someto a nuestra santisima voluntad. Pequé, Se- for, y atin no me tratdis conforme yo merezco. Por dura y pesada que parezca, eso y bendigo esa mano paternal, no menos justa cuando castiga que cuando premia; no menos amorosa cuando atri- bula, que cuando halaga: no menos sabia cuendo otorga que cuando manda; no me- 105 solicita de mi bien cuando me abate, que cuando me levanta, {Cudntos, que con -im— la prosperidad se perdieron, se salvaruy en la adversidad! Hagase pues, Sefior, en mi segiin vues tra santa voluntad. Si queréis que vl nube se Ileve la cosecha, una enfermedad el ganado, un falso testimonio la honra) si queréis que pierda el pleito, el negocio, al amigo; hagase en todo vuestra volun tad, Si queréis que me vea pospuesto a i feriores, agobiado de escripulos, fatigado de tentaciones, enfermo, pobre, abando- nado, sensible cosa es: pero hégase en mi segtin vuestra santisima voluntad. Ve asi ofreciéndote a lo que te repugnare, di. ciendo siempre con todo afecto: hdgase en mi segiin vuestra santisima voluntad, ‘Pero dime, cristiano: cuando un facultativo te aplica un cauterio o hace la amputacién de un miembro, u otra operacién dolorosa, no sélo te resignas, sino que aun se lo agradeces y recom: pensas. Y eso que, siendo hombre, no sabes si te dara la vida, u ocasionara la muerte, Pues 4por qué no hards otro tanto con Dios, con exe Padre tan bueno, que tanto se desvela por tu eterna salud? Animate, pues; algo te costari, pero este es uno de los actos mas sublimes que puede hacer una criatura en la tierra, Abrazate con Ia imagen de Jesis crucificado, besa con amor sus llagas, y dile: Gracias ox doy, Sefor, por los trabajos que me envias, {Qué dicha tan grande la mia de ser en algo semejante a Vos, y — 178 — yoder expiar tan fécilmente mis culpas pasa .y acaudalar tesoros inmensos para el cielo! tas, infinitas gracias os doy por ello, Senor. Histuérzate, cristiano, en producir estos actos, son muy meritorios, Si no puedes obtener amor propio el dar gracias a Dios por la hur que tanto te repugna, vuelve a este mismo jcicio y quiza lo conseguirés la segunda vez; }S a pesar de esto, no lo alcanzares, no te kengojes, que Dios no te quiere insensible, sino imedo, Jesucristo, con ser Ja fortaleza infi- tia, sintié, los trabajos; y 1a viva apresion de bs Ie puso en agonia mortal en el Huerto; y weabstante, ;eudnto no agradé al Eterno Padre iwheroica resignacién, En reparacién de las blasfemias Inmenso, incomparable, infinito santi- imo Dios y Sefior del universo, ante nin los Serafines y demas espiritus skstiales confusos y anonadados se pos- ion para adoraros, al paso de los hom- ares, redimidos con Sangre divina, y col- zados por Vos a cada instante de nuevos rinfinitos favores, os ultrajan y ofen- in, profanando y blasfemando incesan- tenente vuestro nombre sacrosanto y la prsiosisima Sangro de vuestro amado jo; yo, miserable e indigna criatura, penetrado de vivo dolor por tanta mal- dad, quisiera impedirla a costa de mi vi- — 179 —

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