Entrevista a Rafael Cómez, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, con motivo de la publicación de su libro "Arte del siglo XX. Notas de Historia, Arquitectura y Patrimonio".
Entrevista a Rafael Cómez, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, con motivo de la publicación de su libro "Arte del siglo XX. Notas de Historia, Arquitectura y Patrimonio".
Entrevista a Rafael Cómez, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, con motivo de la publicación de su libro "Arte del siglo XX. Notas de Historia, Arquitectura y Patrimonio".
ntrevista
Alo largo de su dilatada trayec-
torla, Rafael Comez, catedratico
de Historia del Arte de la Univer-
sidad de Sevilla, se ha caracteri-
zado por un firme compromiso
con el conocimiento y la defensa
del_patrimonio historico-artis-
tico. Asimismo, algunos de sus
estudios, caso de Arquitectu-
ra alfonsi (Diputacion de Sevilla,
1974) 0 Los constructores de la
Espaiia medieval (Universidad de
Sevilla, 2001), se han convertido
en verdaderos clasicos de la his-
toriografia artistica, conociendo
varias reediciones. Con un nue-
vo volumen en la calle, titulado
Arte del siglo XX. Notas de His-
toria, Arquitectura y Patrimonio
(Estipite Ediciones, 2013), Comez
apunta con su afilada pluma alos
diferentes derroteros vividos du-
rante una época marcadamente
convulsa
Siempre ha sido considerado
como uno de los mas destacados
medievalistas de nuestro. pais,
pero en su iltimo libro aborda
cuestiones y problematicas rela~
tivas a la centuria pasada. ¢Como
se ve el siglo XX desde una ciu-
dad como Sevilla?
‘Aunque infrecuente no es raro
que un medievalista se ocupe
de la modernidad, Henri Focillon
publicé en su momento la mejor
historia de la pintura francesa
del siglo XIX asi como una estu-
penda monografia sobre Hoku-
sai. Por otro lado, Meyer Schapi-
ro, experto consultor, al mismo
tiempo, de los departamentos de
Rafael Comez
Entrevista. Daniel Expésito Sinchez.
Fotografia. Pedro M. Martinez Lara.
Arte Medieval y de Arte
Contemporaneo del Me-
tropolitan Museum de
Nueva York, fue el alma
del movimiento abstracto
de aquella ciudad, publi-
cando ademas la primera
gran monografia sobre
Cézanne. Evidentemente,
no se puede ver muy bien
el siglo Xx desde una ciu-
dad como Sevilla. Y si la
consideramos como ca~
pital de Andalucia, mal. Y
si la vemos como centro
neuralgico de una de las
regiones mas definitorias
de Espafia, peor. Los de
mi generacién compraba-
mos los libros de la edito-
rial Siglo XXI con ilusion y
esperanza en el futuro, en
el siglo XX, en el que se
desarrollaria lo que algu-
nos Hlamaron “civilizacion
del ocio”. Durante mi es~
tancia en México en 1984,
legué a sentirme una mafiana en
mi barba como Winston, el per-
sonaje de la novela de Orwell,
al no encontrar una cuchilla de
afeitar que mereciera la pena
Por lo tanto, desde la perspectiva
actual, el siglo XX con todos sus
horrores y errores me parece un
siglo feliz y afortunado en el que
tuve la dicha de nacer. Llegados
a este punto hemos podido com-
probar que todo es corrupcién y
lo que no es negocio es paro y
miseria, con lo cual lo unico que
nos queda es tener fe en noso-
tros mismos y predicar la espe-
ranza
Curlosamente
una resefia sobre una serie de di-
bujos realizados por Eisenstein
El cine, segiin parece, es un te-
rreno no demasiado transitado
por los historiadores del arte
también incluye
El cine es el arte del siglo XX. Des-
de mi Infancia he sido un apasio-
nado del cine y no ha pasado una
semana de mi vida que no haya
ido al cine. Por otra parte, me gus-
ta dibujar. Al terminar mis estu-
dios de doctorado me compré una
camara de super 8 y filmé varios
documentales. Hasta pasados los
treinta afios no dejé de sofiar con
ser director de cine. Aunque nosea un terreno muy transitado,
sin embargo, Panofsky publico un
agudo estudio sobre el estilo de la
Imagen cinematografica; Elie Fau~
re tiene un precioso ensayo titu-
lado Fonction du cinema sobre la
funcion social del cine; y Arnold
Hauser dedicé dos capitulos de su
Philosophie der Kunstgeschichte a
la teoria de la realizacion cinema-
tografica. Lo que ocurre, es que en
nuestro tlempo todo esta tan es-
pecializado que no tenemos histo-
rladores del arte que se acuerden
del cine sino puros especialistas 0
“historiadores del cine”
Un rapido vistazo a algunas re-
vistas académicas nos hace cons.
tatar que la investigacion que
se viene realizando desde hace
unos esta excesivamente
centrada en lo local. gNo existe
un verdadero interés por Indagar
en las artes efectuadas mas alla
de nuestro entorno geografico?
Esa cuestiOn es inevitable y no es
nueva aunque con las autonomias
se hizo mas recalcitrant, En su
momento recuerdo haberse ne-
gado un premio de investigacion
porque el trabajo excedia los li-
mites de la provincia de Sevilla
Incluso una vez llegué a escri-
bir una pagina irdnica sobre las
publicaciones ya no locales sino
aldeanas, No sé exactamente si
G6En Sevilla lo tnico que ha interesado
siempre ha sido la especulacién del suelo
ante el silencio de los que nunca han
hablado, mirando hacia otro lado.
existe 0 no existe un verdade-
ro interés por el arte mas alld de
nuestras narices pero de lo que
estoy seguro es de que si lo hu-
biera quedaria _perfectamente
ahogado por la norma de que no
te puedes ocupar mas que de lo
que crece en tu tierra. De modo
que si quieres publicar tienes que
ocuparte de lo local o convertirte
en un martir de lo universal.
Igualmente, parece que en los
ltimos tiempos se ha producido
un boom americanista en el am:
bito universitario
Si lo que se denomina boom ame-
ricanista se refiere al aumento
de tesis doctorales de tema his-
pano-americano me parece muy
logico y natural después de un
prolongado letargo que nos tras
ladaria hasta la época de Angulo
y Marco Dorta con la creacién de
la revista Arte en América y Filipi-
nas. El tema hispano-americano
es patrimonio de Sevilla por ra~
zones historicas indudables y el
riquisimo acervo del Archivo de
Indias y la magnifica biblioteca
de la Escuela de Estudios Hispa-
no-americanos. &s bien sabido
que en la Universidad de Sevilla
se cre6 la primera catedra de his-
toria del arte hispano-americano.
En la actualidad contamos tam-
bién con los cursos patrocinados
por la Universidad Pablo de Ola-
vide. América constituye, cierta-
mente, una parte incontestable
del ser de los espafioles. Desde la
modernidad la historia de Espafia
ha estado ligada a ella. Esto que
es una obviedad no se percibe
en toda su dramatica dimension
hasta que no vivimos alli, Pasé
cinco largos afios de mi vida en
Norteamérica. El primero en los
Estados Unidos y los cuatro si
guientes en México. Y puedo de-
cir que fue en los Estados Unidos
mexicanos donde aprendi toda la
historia viva que no habia apren-
dido en los libros.
Como colaborador del diario ABC,
public6 una serie de columnas en
las que denunciaba las actuaciones
llevadas a cabo sobre el patrimo:
nio histérico-artistico hispalense.