San Miguel, Regin Metropolitana Ilustracin ngeles Vargas
PAM, PAM, PAM. Mam!, grito la nia.
La madre entr presurosa al dormitorio de su hija. Qu pasa?, le dijo. El ruido, el ruido, le respondi la nia muy asustada. Cul ruido? Yo no escucho nada. Vuelve a dormirte. Le bes la frente y se alej. PAM, PAM, PAM. Mam!, volvi a gritar. El ruido otra vez. La madre, al verla tan asustada, se acost a su lado y la abraz. Lentamente la nia se fue quedando dormida y en el silencio de la noche la madre escucha: PAMPAMPAM. Pero ella no se asust, pues saba que ese ruido no era otra cosa ms que su corazn que lata ms fuerte cada vez que se alejaba de su amada hija.