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no a la vista del hombre. Los edificios que solo han sido creados de
acuerdo con la naturaleza de los hombres son groseros, reflejan las
necesidades de su cuerpo y no las de su alma. Los dioses griegos se
desia que eran poesas dijieron algunavez sus disipulos lo s romanos
se han apropiado de nuestros dioses, dndole otro nombrey les
quitaron su poesa. Minerva es una arpa regaona, de virginidad
ausentara pero para Atenea es la noble sabidura arma como el
mrmol a la luz de la luna. La ley de los dioses aqu Arquias vacilo por
un instante probablemente con el corazn por inmutable pero las leyes
de los hombres no pueden nunca ser dogmaticas, pues se convertiran
en piedras insensibles. Ya bien en este captulo Arquias hombre de
ciudad, lleno de extravagancias concepciones, se sinti
descorazonado cuando le anunciaron que la familia se trasladaba a
roma, Tulio apenas se atreva a discutir con nadie, incluso con tpicos
tan abstracto como los de la filosofa. No soportaba herir los
sentimientos de nadie y le dolia tener que hacerlo. La seora Helvia
aun que no sea una Apasia, es sin embargo una bendicin para
nuestro hogar, gracias a sus conocimientos de matemticas replico
tulio. L A EDUCACION SIRVE PARA ALGO MAS QUE PARA
ADQUIRIR SABIDURIA. El verano ava terminado y el otoo se
posaba la enorme y vibrante ciudad que se mostraba ante Tulio.El
crepsculo la vesta con sus colores sobrios, rojizos, adernos y
oscuros y el sol pareca como una pupila escarlata de pesadillas, entre
parpados carmes,negruzcos y de oro viejo. Bueno atado esto
podramos decir que se trata de toda su vida de marco tulio ya de
cmo su abuelo se opona que las mujeres daban dolores de cabeza
ya bien se mostraban intereses o actividades de marco ya que era
diferente porque se pareca a su mama ya que era su mismo retrato
en eso aparecas dioses ya que eran de la sabidura quienes estaban
con marco y no saba mucho sobre los griegos ya que estaban muy
apegados a l y su mama Helvia lo vea mal. Ya bien as es como
Marco estaba fastidiado por las historias de amor; le preguntaba a
Arquas el por qu los hombres se dejaban arrastrar por la locura,
hasta llegar a convertirse locos y en poco menos que en bestias, le