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SALA PENAL PERMANENTE R.N. N° 2476 - 2005 LAMBAYEQUE lima, veinte de abril de dos mil seis.- VISTOS; e| recurso de nufidad interpuesto par el PROCURADOR PuBUCO encargade de os asuntos judiciales del Fondo Nacional de Compensacién y Desarrollo Social - FONCODES contra el auto superior de fojas mil trescientos cuarenta y dos, del doce de mayo de dos mil cinco, que por mayoria deciara procedente Ia solicitud de! sentenciado Luis Alberto Vallejos Burga y, en consecuencia, se tiene por no pronunciada |a condena que se le impuso; con lo expuesto por e! sefior Fiscal Supremo en lo Penal: y CONSIDERANDO: Primero: Que luis Alberto Vallejos Burgo, por sentencic de fojas mit once, del féinta de octubre de dos mil uno, entre otros, fue condenado como autor de los delitos de peculade agravado, rialversacién de fondos y falsificacién de documentos en agravio del Estado, FONCODES y Oficina Zonal de Chiclayo a cuatro afios de pena Privativa de libertad suspendida condicionaimente por el plazo de tres afios [una de tos regias de conducts impuesta era lo devolucion de teinta y dos ma novecientos setenta y siete con noventc y cuatre Céntimos de nuevos soles}, ciento ochenta dias multa ¢ inhabiltacién \ Por dos afios, asi como fié en diez mit nuevos soles el monto de la \teparacién civil que abonard, con los otros imputados, favor de los agraviados; que ef citade sentenciade interpuso recurso de Auiidad contra ese fallo, el mismo que fue concedido por el \ Superior Tribunal, sin embargo este Supremo Tribunal por Ejecutoria 1 de fojas mil cienio sesenta y tres, del catorce de octubre de dos mil SALA PENAL PERMANENTE R.N, N° 2476 - 2005 LAMBAYEQUE dos, lo declaré inadmisible asi como insubsistente e| concesorio; que el citado sentenciado mediante escrito de fojas mil trescientos veinticuatro, del trece de abril de dos mil cinco, al amporo del articulo sesenta y uno de! Codigo Penal, solicits se tenga por no pronunciada la condena y se le anulen los antecedentes generades en su contra: que esa solicitud fue aceptada por el Superior Tribunal al expedir la resolucién que ha sido recurrida por ta parte civil, y que es materia del presente pronunciamiento. Segundo: Que el Procurador PUblico en su recurso de nulidad - debidamente fundamentade de fojas mil trescientos cincuenta y fis sostiene que el plazo de prueba se computa desde que Ia Corte Suprema se pronuncié sobre el recurso interpuesto por el imputade Vallejos Burga -catorce de octubre de dos mi dos- y que no se ha tomado en cuenta que no cumplié las regias de Conducta ni el pago de la reparacién civil, argumentos que reitera €l sefior Fiscal Supremo en su dictamen que corre en el cuadernilio del recurso de nulidad. Tercero: Que la resolucién impugnada, al declarar que la condena contra Luis Alberto Vallejos Burga se tiene Por no pronunciada, se encuadra en lo dispueste en el inciso c] del Gricule doscientas noventa y dos del Cédigo de Procedimientos Penales, modificado por el Decreto Legislative numero novecientos cincuente y nueve, que autoriza el recurso de nulidad contra los ‘utes definitivos dictados en primera instancio por la Sala Penal Superior que extingan |a accién, atento a ta naturaleza y efectos Procesales y materiales que entrafia la mencionada resolucién. ‘SALA PENAL PERMANENTE R.N. N° 2476 - 2005 LAMBAYEQUE 3 Cvarto: Que e! arliculo sesenta y uno de! Cédigo Penal, invocade por el cilade encavsado y por el Superior Tribunal, exige que hayo _ franscurrido el plozo de prueba y que ef condenado no haya cometide nuevo delito doloso ni infringide de manera persistente y obstinada las reglas de conducta establecidas en Ia sentencia: que, en cuanto al cémputo det indicado plazo, es de tener presente el orticulo tescientos treinta del Cédigo de Procedimientos Penales, que establece que {0 sentencio condenataria, como en e! presente caso. se cumplira aunque se Porene recurso de nulidad, salve los casos en que Ia pena sea la de internamiento, relegacién, penitenciaria o expatriacién; que ello significa que, salvo esas penas, la impugnacién contra una sentencia condenatoria no es suspensive y, por consiguiente. se ejecuta provisionaimente conforme a sus propios términos, lo que Por lo demés reitera el articulo doscientos novenia y tres de! Cédigo de Procedimientos Penoles y. en fal virtud, obliga al érgano juisdiccional a disponer lo conveniente para que sus dispasiciones se ejecuten cumplidamente mientras se absuelva el grado, lo que significa que deberd instarse ef cumplimiento de fas regias de Conducta, las penas que no son abjete de suspensién y el pago de \ fa reparacién civil, en tanto que pora tales cometides Ja \competencia dei digano jutisdiccional de ejecucién no esté suspendida: que. por contiguiente, en el caso de autos ese primer tequisito se ha cumpiido, pues la sentencia de primera instancia se _ jemi el treinta de octubre de dos mil uno y el periodo de prueba N SALA PENAL PERMANENTE RN. IN? 2476 - 2005 LAMBAYEQUE 4. vencié el veintinueve de octubre de dos mil cuatro. Quinto: Que. como ya se anots, otro requisite que impone el articulo sesanta y uno de! Cédigo Penal es que el condenado, durante el period de prueba, no cometa nuevo defilo doloso ni intinja de manera persistente y obstinada tas reglas de conduct; que ef imputado Valiejos Burga no cumplié con una de las regias de conducta que le fueron impuestas: “..reparar el dafio cousado consistente en la devolucién que deberén hacer tabrin Comasco, Vallejos Burga y Guillén Alcéntara de ta suma de treinta y dos mil novecientos setenta y nueve nuevos soles con noventa y cuatro céntimos... que la reparacién del dafio causado, que en el presente coso -por feibosicion de la propia sentencia- consiste en Ia devolucion de unc suma de dinero determinada, cuya obligacién no escopaba al sentenciado, e importa obviamente una negativa persistente y obstinada de su parte, sin que pueda entenderse que para esa calificacién sea necesarie ol érgano jurisdiccional requerimientos © ‘amonestaciones expresas, en consecuencia, sélo se requiere que de autos se desprenda que el obligado se mantenga firme o Constante en no reparar el dao, que sea perseverante y tenaz en esa decision, que es precisamente lo que ha ocurido en autos; que, por lo demés, le reparacién del dafo impone al condenado un deber positive de actuacién, cuyo incumpiimiento importa una conducta omisiva, que en este caso comunica inequivocamente ‘una manifiesta voluntad -hostit ai derecho- de incumplimiente a la Vy regia de conducta impuesta en el fallo: que. siendo asi, la solicitud SALA PENAL PERMANENTE R. N. N° 2476 ~ 2005 LAMBAYEQUE del sentenciade debe desestimarse por incumplimiento del segundo requisito analizado. Sexto: Que este entendimiento del articulo sesenta y uno del Cédige occtado es independiente y no se opone a lo dispuesto por el articulo cincuenta y nueve del mismo Cuerpo de Leyes, que cutoriza al érgano jurisdiccionel que ante el incumplimiento de las regias de conducta. pueda amonestar al infractor, prorogar el periode de suspension o fevocar la suspensién de la pena: que, por otro lado, la inaplicaci6n de! articulo sesenta y uno de! Cédigo Penal porque se infringié fas reglas de conducte no significa que el imputado + _ pBiere tends inscrite la sentencia, sine Gnicamente ave no opera foe causa excepcional de exlincién de ia responsabilidad penal; que, al respecto, juristas coma Pears Canut sostienen que la remisién de la pena {0 en nuestro caso, de fener por no pronunciada ic condena} imparta una forma especifica de rehabilitacin diterente de la normat fijada en el Cédigo Penal (Autores Varios: Comentarios a! Cédigo Penal, Tomo |, Editorici Aranzadi, Navarra, mi novecientos noventa y seis, pagina cuctrocientos setenta y dos], por lo que quienes se encuentren en esa situacién tendran que someterse a lo dispuesto en los regias generales de Ia rehabilitacién previstas en el arliculo sesenta y nueve del Cédigo Penal, con la obvia aclaracion que vencide el ploze de prueba cesa ta posibiidad de ‘amonestaciones. éste ya no podra prorragarse. ni tampoco podré ser revocada la pena privativa de libertad suspendida, y sélo fendrén que cumplise aquellas regias de conducta que importen ‘SALA PENAL PERMANENTE RN. N° 2476 - 2005, LAMBAYEQUE 6. Jo reparacién efectiva del daho forticuio cincuenta y ocho inciso euatto del Cécigo Penal), salvo desde vege que opere la prescripcién de lo ejecuci6n de la pena. Séplimo: Que, fincimente, es de aclarar que, contorme a fo dispuesto en el articule cincuenta y Siete del Cédigo Sustantivo y al propio titulo de {a institucién, to que se suspende es la ejecucién de la pena privativa de libertad, de suerte que sus efectos sblo estan referides a esa pena [aun cuonde también se la denomine condena condicional -orticulo cincuenta y ocho de! Cédigo Penok. se trata, como ofrma Hurtado POLO de una modalidad de ejecucién de fa pena y, sise tiene en cuenta sus f* constituye un medio pora resociaizar al condenade: Suspension de la ejecucién de la pena y reserve del fallo, Anuario de Derecho Penal noventa y siete / naventa y acho. Lima, mil novecientos noventa y nueve. Pagina doscientos treinta y siete}; que, por tanto, la suspension no se extiende a las dems penas principales y accesorias y, menos, a Ia esté reparaci6én civil -esta witima, como es obvio, no es una pena dentro de 10s limites del ius punienai del Estado, e incluso las regias de Prescriacién en orden o su @jecucién estén normadas én el articuto dos mil uno del Cédigo Civi-: que. en tal virtud, aun cuando fuera Procedente el articulo sesenta y uno del Cédigo Penal y, en su Caso, la rehabilitacién prevista en el ariculo sesenta y nueve del Cédigo Penal, ello no obsta a que el condenado deba pagar ta teparacién civil, pues lo contrario importaria una lesion directa al derecho de la victima a ta reparacién y un atentado clarisimo a su derecho a la tutela jurisdiccional, incluso dejandola en indefension JMateriai; que tener por no pronunciada ta condeno, segun SALA PENAL PERMANENTE RN. N° 2476 ~ 2005 LAMBAYEQUE 7. eslatuye el articulo sesenta y uno del Cédigo Penal, no puede significor entonces que iguaimente se extingan las penas no suspendidas y, menos, ta exigencia del pago de la reparacién civil, por lo que en tal supuesto Ia orden judicial s6lo debe comprender la desaparicién de la condena impuesta a una pena privativa de libertad -con Ia consiguiente onulacién de los antecedentes en ese extremo~, quedando subsistente -si es que no sé han cumplide- las demas penas principales © accesorias y, particularmente, la reparacién civil ~-como —acloran —_LAFFARONI/ALAGHA/SLOKAR, I srnplimiento de Ia Condicién no hace desaparecer el acto f brvsccons sino s6lo ta condenacién a la peno de prisién [Derecho Penal ~ Parte General, Editorial Edior, Buenos Aires, dos mil, pagina novecientos veinticuatro|-. Octave: Que dado el carécter general y frascendente que enirafa ta interpretacién de los articulos del Cédigo Penal -en especial los articutos sesenta y uno y sesenta y nueve~ » desarroliada en los fundamentos juridicos cuarto al séptimo, Coresponde ave en aplicacién del articulo trescientos uno - A, ‘apartade uno, de! Cédigo de Procedimientos Penoles, introducido Por e| Decreto Legislative nimere novecientos cincuenta y nueve, se considere precedente vinculante, Por estos fundamentos: decloraron HABER NULIDAD en e} auto superior de fojos mil fresclentas cuarenta y dos. del doce de mayo de dos mil cinco, Que declara procedente la solicitud de fojas mil trescientos Veinticuatro formulada por el sentenciado Luis Alberto Vallejos Burga de que la condena impuesta en su contra se considere ‘SALA PENAL PERMANENTE R.N, N° 2476 - 2005 LAMBAYEQUE +8. come no pronunciada; reformandola: declararon INFUNDADA dicha solicitud; ORDENARON se disponga !o conveniente para la ejecucion de la sentencia en sus partes pertinentes; ESTABLECIERON come precedente vinculante los fundamentos juridicos cuarto al séptimo de la presente Ejecutoric; MANDARON que esta Ejecutoria se publique en el Diario Oficial y en la Pagina Web del Poder Judicial; y los devolvieron.- SS. SIMINA HURTADO. SAN MARTIN CASTRO! VALDEZ ROCA o°3 — — LECAROS CORNEJO— CALDERON CASTILL SMCH fsa

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