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ae Carl Gustav Jung Arquetipos e inconsciente colectivo Titulo original: Von den Wurzeln des Bewusstseins (I. Uber die Archetypen des kollektiven Unbewussten. II. Uber den Ar- chetypus mit besonderer Beriicksichtigung des Animabegriffes. III. Die psychologischen Aspekte des Mutter-Archetypus. VII. Theoretische Uber- legungen zum Wesen des Psychischen) Publicado en aleman por Walter-Verlag AG, Olten Traduccién de Miguel Murmis Cubierta de Idee 1* edicién en la coleccién Biblioteca Carl G. Jung, 2009 (Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacién escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leycs, la reproduccién total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprograffa y el tratamiento. informatico, y la distribucién de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo publicos. © 1970 de todas las ediciones en castellano, Ediciones Paidés Ibérica, S.A., Av. Diagonal, 662-664 - 08034 Barcelona www.paidos.com ISBN: 978-84-493-2228-0 Depésito legal: M-58406-2008 Impreso en Talleres Brosmac, S. L. Pol. Ind. Arroyomolinos, 1, calle C, 31 - 28932 Méstoles (Madrid) Impreso en Espafia - Printed in Spain SUMARIO 1. Sobre los arquetipos de lo inconsciente COLERUVO 5 yeas coy bes bes 605 Svea tes nae 9 2. Los arquetipos y el concepto de anima... 73 3. Los aspectos psicoldgicos del arquetipo de lawned. cece sas ven ves vos woos yan Hoe 105 1. Sobre el concepto de arquetipo ....... 105 2. Elarquetipo de la madre............. 114 3. El complejo materno.............005 119 4. Los aspectos positivos del complejo MAtEMO wavias vee Hees vee eeee Bae Oe 131 4. Consideraciones teéricas sobre la naturaleza de lo psiquico .... 1... eee eee ee eens 161 1. Datos historicos sobre el problema de lo INCONSCIENtE 6... ee eee eee 161 2. La significacién de lo inconsciente para la psicOlO Sia: cms vas wens way eapex ven wes 175 3. La disociabilidad de la psique 185 4. Instinto y voluntad ........... .. 194 5. Laconciencia y lo inconsciente ...... . 204 6. Lo inconsciente como conciencia MUlUPlE soe evs ¢ eoay wees + oes CoD 214 Capitulo 1 SOBRE LOS ARQUETIPOS DE LO INCONSCIENTE COLECTIVO! La hipétesis de un inconsciente colectivo es uno de esos conceptos que chocan en un comienzo al pt- blico pero que pronto se convierten en ideas de uso corriente; como ejemplo de ello recordemos el con- cepto de inconsciente en general. Una vez que la idea filosdfica de lo inconsciente, tal como se encuentra principalmente en C. G. Carus y E. von Hartmann, desaparecié bajo la ola desbordante del materialismo sin dejar rastros considerables, poco a poco, y adop- tando ahora otra forma, volvié a surgir dentro de la psicologia médica de orientacién cientifico-natural. En primer término fue una designacién para el esta- do de los contenidos mentales olvidados o reprimi- dos. En Freud, lo inconsciente, aunque aparece ya —al menos metaféricamente— como sujeto actuan- te, no es sino el lugar de reunién de esos contenidos olvidados y reprimidos, y sdlo a causa de éstos tiene una significacién practica. De acuerdo con ese enfo- 1. Aparecido originariamente en el Eranos-Jahrbuch, 1934, pag. 179 y sigs. El texto ha sido reelaborado. 10 ARQUETIPOS E ICONSCIENTE COLECTIVO que, es por lo tanto de naturaleza exclusivamente personal,” aunque el mismo Freud habja visto ya el cardcter arcaico-mitolégico de lo inconsciente. Un estrato en cierta medida superficial de lo in- consciente es, sin duda, personal. Lo llamamos in- consciente personal. Pero ese estrato descansa sobre otro més profundo que no se origina en la experien- cia y la adquisicién personal, sino que es innato: lo llamado inconsciente colectivo. He elegido la expre- sién «colectivo» porque este inconsciente no es de naturaleza individual sino universal, es decir, que en contraste con la psique individual tiene conteni- dos y modos de comportamiento que son, cum gra- no salis, los mismos en todas partes y en todos los in- dividuos. En otras palabras, es idéntico a si mismo en todos los hombres y constituye asi un fundamento animico de naturaleza suprapersonal existente en todo hombre. La existencia psiquica se reconoce sélo por la pre- sencia de contenidos conciencializables. Por lo tanto, s6lo cabe hablar de un inconsciente cuando es posi- ble verificar la existencia de contenidos de éste. Los contenidos de lo inconsciente personal son en lo fun- damental los llamados complejos de carga afectiva, que forman parte de la intimidad de la vida anfmica. 2. Entrabajos posteriores, Freud establecié una diferencia~ cin dentro de su enfoque: llamé «ello» a la psique instintiva, y su «supery6» designa la conciencia colectiva, en parte conscien- te para el individuo, en parte inconsciente (reprimida). SOBRE LOS ARQUETIPOS DE [...] 11 En cambio, a los contenidos de lo inconsciente colec- tivo los denominamos arquetipos. La expresién «arquetipo» se encuentra ya en Filén de Alejandria (De Opif mundi, 69) en quien aparece referida a la Imago Dei en el hombre. Igualmente en Ireneo (Adv. Hae. 2,7, 4), que dice: «mundi fabrica- tor non a semetipso fecit haec, sed de alienis archetypos transtulit». En el Corpus Hermeticum (ed. Scott, 1924) Dios es llamado dpyétunov ac; Dionisio el Areopagita emplea la expresién a menudo, por ejem- plo, en De Caelesti Hierarchia, c. Il, 4 (at aaa aoye- tomar), y también en De Divinis Nominibus, c. Il, 6. En San Agustin no se encuentra la expresién «ar- chetypus», pero al hablar de las ideas, dice en De Div. Quaest., 46: «ideae, quae ipsae formatae non sunt [...] quae in divina intelligentia continentur»: Archetypus es una pardfrasis explicativa del &180¢ platénico. Esa denominacion es util y precisa pues indica que los contenidos inconscientes colectivos son tipos arcaicos o —mejor atin— primitivos. Sin dificultad también puede aplicarse a los contenidos inconscientes la ex- 3. Andlogamente es empleada la palabra «archetypus» por los alquimistas, asi en Hermetis Trismegisti tract. aur. (Theatr. Chem. 1613, IV, 718): «Ut Deus omnen divinitatis suae thesau- rum [...] in se tanquam archetypo absconditum [...] eodem modo Saturnus occulte corporum metallicorum simulachra in se circumferens [...]». En Vigenerus (T7act. de igne et sale. Theatr. Chem., 1661, VI, 3) el mundo es «ad archetypi sui similitudinem factus» y por eso es denominado «magnus homo» («homo ma- ximus» en Swedenborg). 12 ARQUETIPOS E ICONSCIENTE COLECTIVO presion «représentations collectives», que Lévy-Bruhl usa para designar las figuras simbolicas de la cosmovi- sién primitiva, pues en principio se refiere casi a lo mismo. En las doctrinas tribales primitivas aparecen los arquetipos en una peculiar modificacion. En ver- dad, aqui ya no son contenidos de lo inconsciente sino que se han transformado en férmulas conscien- tes, que son transmitidas por la tradicién, en general bajo la forma de la doctrina secreta, la cual es una ex- presin tipica de la transmisi6n de contenidos colecti- vos originariamente procedentes de lo inconsciente. Otra expresién muy conocida de los arquetipos es el mito y la leyenda. Pero también en este caso se trata de formas especificamente configuradas que se han transmitido a través de largos lapsos. Por lo tan- to, el concepto «arquetipo» sdlo indirectamente pue- de aplicarse a las representaciones colectivas, ya que en verdad designa contenidos psiquicos no sometidos aun a elaboraci6n consciente alguna, y representa en- tonces un dato psiquico todavia inmediato. Como tal, el arquetipo difiere no poco de la formulacién his- toricamente constituida o elaborada. Especialmente en estadios mas elevados de las doctrinas secretas, los arquetipos aparecen en una forma que por lo ge- neral muestra de manera inconfundible el influjo de la elaboracién consciente, que juzga y que valora. Su manifestacién inmediata, en cambio, tal como se pro- duce en los suefios y visiones, es mucho més indi- vidual, incomprensible © ingenua que, por ejemplo, en el mito. El arquetipo representa esencialmente un SOBRE LOS ARQUETIPOS DE [...] 13 contenido inconsciente, que al conciencializarse y ser percibido cambia de acuerdo con cada conciencia individual en que surge.* Hemos aclarado qué se entiende por «arquetipo» en relacién con el mito, la doctrina secreta y la leyen- da. Pero el tema se complica si intentamos examinar a fondo qué es psicolégicamente un arquetipo. La in- vestigacion sobre los mitos se ha conformado hasta ahora con representaciones solares, lunares, meteo- rolégicas, vegetales y con otras nociones auxiliares. Nadie ha Ilegado a considerar la idea de que los mi- tos son ante todo manifestaciones psiquicas que re- flejan la naturaleza del alma. Poco le importa al pri- mitivo una explicacién objetiva de las cosas que percibe; tiene, en cambio, una imperiosa necesidad, o mejor dicho, su psique inconsciente tiene un impul- so invencible que lo lleva a asimilar al acontecer psi- quico todas las experiencias sensoriales externas. No le basta al primitivo con ver la salida y la puesta del sol, sino que esta observacién exterior debe ser al mis- mo tiempo un acontecer psiquico, esto es, que el cur- so del sol debe representar el destino de un dios o de un héroe, el cual en realidad no vive sino en el alma del hombre. Todos los procesos naturales converti- 4, Para ser exactos, debemos distinguir entre

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