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EL HOMBRE COMO SER SOCIAL EN LA VISIÓN DE ARISTÓTELES.

En su célebre libro “La Política” Aristóteles comienza por hablarnos del origen
del Estado y de la sociedad, comienza por puntualizar la relación que guardan la
búsqueda de un bien con la asociación que implica en sí misma la constitución de un
Estado y posteriormente menciona que lo conveniente es como en los demás casos
(haciendo referencia a las diversas disertaciones filosóficas en su haber), reducir lo
compuesto a sus elementos in descomponibles, es decir, a las más pequeñas partes del
conjunto, y cito al autor para justificar la validez de este proceder:
…”Indagando así cuales son los elementos constitutivos del Estado, reconoceremos
mejor en que difieren estos elementos, y veremos si se pueden sentar algunos principios
científicos para resolver las cuestiones que acabamos de hablar”…

Ahora bien, seguir al pie la explicación vertida por Aristóteles sobre la disertación en
cuestión no es tarea fácil ya que su estructura y forma dista mucho de las maneras
actuales, pero saltando aquellas premisas donde nos habla de la naturaleza y su
inmediata inclinación a la conservación a través de las parejas y el sexo, nos tomaremos
la libertad de ir enunciando las citas en donde se refiere a la naturaleza social del
hombre y en como esta se manifiesta.

En primer lugar integra al hombre con el reino animal y vegetal al referir que lo mismo
en el hombre que en todos los animales y en las plantas, existe un deseo natural de
querer dejar tras sí un ser formado a su imagen, considero esto como el primer
planteamiento de la naturaleza social del hombre, es decir que como en un principio
afirmó Aristóteles: Si el fin de la asociación ha sido la búsqueda de un bien, el humano
apunta hacia la autoconservación como el primero de los motivos de su interacción
social. Apoyando esta premisa sobre la autoconservación, Aristóteles procede a
indicarnos como la naturaleza ante esta necesidad ha creado unos seres para mandar y a
otros para obedecer. Ha querido que el ser dotado de razón y de previsión mande como
dueño, así como también que el ser capaz por sus facultades corporales de ejecutar las
órdenes, obedezca como esclavo. Como mencionaba al principio de este escrito, es aquí
uno de los puntos en donde encontraremos abismales diferencias con el modo de ver las
cosas del Estagirita pues ahora no concebimos a la relación señor- esclavo más allá de
los límites del materialismo y la abominación, sin embargo, Aristóteles vio en esta
relación un sincero método de la naturaleza para preservar a la especie humana y
estableció un rasgo más de la actividad social humana: Los seres mejor dotados
físicamente obedecerán a los mas dotados intelectualmente para poder sobrevivir como
entidades simbiontes en un intercambio de fuerza de trabajo por dirección y liderazgo
acertados. Nótese que curiosamente Aristóteles ubica a la mujer junto con los bárbaros
y los esclavos como incapaces de mandar.

Posteriormente, Aristóteles ubica a la familia como la siguiente mención de la


naturaleza social del hombre, y esto lo hace basándose en lo dicho por Hesíodo que
reproduciré a continuación:
"La casa, después la mujer y el buey arador;"

Con lo que concluimos que Aristóteles considera que la naturaleza social del hombre
obedece a la necesidad de autoconservación y que ve en ella solo un bien y a partir de
este desarrolla relaciones posteriores que mejoran o complementan a la reproducción
como el trabajo (señor-esclavo) y la familia, que heredará su exitosa fórmula para de esa
misma manera constituir los futuros Estados .

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