[ISERO SOCIEDAD
No.6. 196/ rimaven
Univeidad Anions Mewepaliara
‘nid Xestinlen Mésieo
oer)
EL “TROMPE L’OEIL”,
LA ANAMORFOSIS
Y EL HIPERREALISMO*
Stella Behar**
se produjo un fenémeno que, en mi opinién, no ha sido
todavia apreciado y evaluado en su justa dimensién
Quizé podamos atribuir nuestra ceguera a la naturaleza
misma de este fendmeno. La construccién del “Centre Pom-
pidou” se hacfa junto con la renovaci6n de Ia estrato Beau-
bourg, es decir, de los barrios vecinos del centro de Paris
como el barrio de L’Horloge y de la iglesia de Saint-Merri,
asf como el barrio Des Halles y de Ia calle Saint-Denis. La
renovacién de un barrio insalubre es una empresa econémica
que debe encontrar un mercado. Se necesit6 que los especu-
ladores de bienes raices solicitasen la imaginacién de las
Artes-y-Oficios y de los funcionarios piblicos para que,
como el hada de “Cenicienta’, los ratones de los arroyos, las
ayictas de las fachadas y las damas de la noche de Ia calle
Saint-Denis se conviertan en productos de consumo respeta-
bies para el burgués o pequefio burgues. El servicio de lim-
pieza de la ciudad y la construccién simulténea de las vias
répidas y estacionamientos subterréneos desalojaron a las
ratas; las damas de la noche de la calle Saint Denis cambia-
E na época en que fue construido el “Centre Pompidou”
+ Ponencia presenta enn BienalInernaconal de Poea Visual Casa deb Pi
‘mers Impreta, Enero de 1994, Méico, DF.
“raduccin: CelisFanjl, VAM,
** Universi of Teas Pan American
ron de clientela, se equiparon de videos y de los video jue:
Bos y aumentaron sus tarifas; los arquitectos del catastro,
subrayando Ia armonia estética de los arrabales del barrio
alabados por Villon o mejor ain por Victor Hugo. Clasifica-
ron las fachadas como “monumentos histéricos” y sugirie-
ron el aplanado de aquéllos que todavia podian permanecer
de pie, aprovechando la construccién del nuevo barrio de
“L'Horlogue” en el estilo y las proporciones del islote arqui-
tecténico en el que se insertaban, Los arquitectos del *Cen-
ire Pompidou” que elevaron una torre de ventilacién para el
estacionamiento subterréneo del edificio decidieron camu-
flarla construyéndola no s6lo segdn las proporciones equiva-
lentes en lo alto y en lo ancho a las construcciones aledafias
sino también siguiendo la forma multi-trapezoidal, es decir
chueca, BI artista Fabio Reiti fue invitado para pintar en te
fachada de concreto previamente preparada, un “trompe
Voeit” reproduciendo seis ventaras con su herreria que sirv
de percha a las palomas o con sus macetas de geranios vact
as, ventanas que dejan entrever sus interiores en los que ni el
tiempo ni la luz nunca entraron (foto 1 & 2). El “trompe
Vroeit” invade Parts: al fondo de los callejones sin salida, en
los patios traseros, en las paradas de autobiis. Alrededor de
lo que en esta época (1979) fue El Agujero “Des Halles”,
Fabio Reiti pinta en la tachada de concreto de la ventilacion
de los subterrineos del futuro foro “Ln Hombre que Cami-
na’ (foto 3), en otto lugar, en el decimocuarto distrito, calle
91Fotos |y 2 Fabio Rei Las vntanes de Beatour, Pais 1978
Raymond Losserand, las repisas de una “Biblioteca Impo:
ble”concebida por dos artistas de “Oulipo”, muestran Jibros
imaginarios (foto 4). Este simulacro se inserta en el estrecho
Angulo que forman dos miserables edificios cayéndose e!
tno sobre el otro. z
El “trompe l'oeil” es una técnica decorativa cuyos offge-
nes se remontan en la historia de la pintura occidental de los
tratados de ptica del siglo XII, primero fisico-fisiolégico,
después, hacia el siglo XIV, cada vez mis geométrico. “El
ate quiere darse el estatus de ciencia en la que el objetivo es
¢ conocimiento exacto de la naturaleza” (Daniel Lagoute 7).
En el siglo XV (época del renacimiento italiano del Quatro:
cento) Ia perspectiva geométrica es afinada por artistas agru-
pados en torno al arquitecto florentino Brunelleschi. Se
‘empieza a sintetizar por tanieos empiricos la relacién estre-
cha, matemética, que une al espectador con el plano pict6ri-
€0y el objeto representado. Los trabajos desembocan én la
construcci6n legftima que determina des, perspectives, 1a
perspectiva accidental y a perspectiva natural’. Répida:
mente las obras de la perspectiva rebasan la experiencia
empitica para definir un “espacio ideal, un cosmos en donde
l hombre se encuentra simbélicamente inserto” (Lagoutte).
Los cflculos determinan entonces dos escuclas de estilo. Por
ejemplo, Italia, segdin recomendaciones de Leonardo Da
Vinci, opta por dngulos de percepcién de 22 a 25 grados, Io
{que permite un punto de vista exterior, y que seré utilizado
Inds frecuentemente sobre y en las construcciones arquitec-
‘6nicas, mientras que los Pafses del Norte, escogen distan-
cias cortas (45 a 130 grados), lo que permite englobar en el
«espacio representado al sujeto que mira, particularmente el
pintor mismo.’ Las distorsiones necesarias para la realiza-
‘ign de estas pinturas que tratan de imitar lo real engendran
el descubrimiento y la exploracién de otras distorsiones que
conducen a la anamorfosis. La invenci6n de la primera an
morfosis se atribuye, en Occidente, a Leonardo Da Vinci. El
procedimiento se propaga progresivamente. Es utilizado con
el fin de que la obra ofrezca dos lecturas posibles: una repre-
sentacién hace desaparecer la otra como por encantamiento