Bolivia: La crisis revolucionaria
- Centroamerica: éHacia un nue-
vo Vietnam? Brasil: Cuando el
-hambre se subleva_ Tres dias de
. furia Polonia: Primavera de la
~ resistencia Los trabajadores “la-
tinos”’en Estados Unidos Ar-
_ gentina: Otra huelga general El
finde la Venezuela “saudita”
‘China-Vietnam: Sobre las guerras
entre estados obreroslea en este numero
Pag. 1 Presentacién, por José Mar‘a Morales
BRASIL
Pag. 2 Tres dias de furia, por Cecilia Correia
Pag. 4 Cuando el hambre se subleva
Lazona sur
Los volantes de “‘Alicerce””
BOLIVIA
Pig. 11 La crisis revolucionaria, por Lu/za Maranhao
CENTROAMERICA
Pag.13 ¢Hacia un nuevo Vietnam?, por Aquiles Lanza y Alberto Guber
Pag. 20. ““Ejecuciones” o democracia obrera
ARGENTINA
Pag.23 Otra huelga general, por Roberto Ramirez
Pig.25 Lenin, sobre la situaci6n revolucionaria
Pag.27 Trotsky, sobre la huelga general
VENEZUELA
Pag.29 El fin de la Venezuela “‘saudita",, por A/berto Franceschi
e
ESTADOS UNIDOS eS
Pag. 33. Con la bomba en las entrafias, por Helenio Montafia
Pag. 34 Los “latinos"’ en EEUU,
Pag, 37 iAbajo la ley Simpson-Mazzolil
Pag. 38 Reivindicaciones de los trabajadores inmigrantes
POLONIA
Pag. 41 Primavera de la resistencia, por Eduardo Sanchez
Pag. 43. iLibertad a Balukal
Pag. 44 Josef Pinior
DOCUMENTOS
Pag.45 China-Vietnam: sobre las querras entre estados obreros
Pag. 46 La defensa de las dictaduras proletarias existentes
Pag. 46 Las querras entre estados obreros
Pag. 47 La Federacién de estados obreros
DIRECTOR: Alberto Miranda
REDACCION Y ADMINISTRACION:
Gran Via 22, 5° P., Madrid (Espafia)
Precio del ejemplar: 200 pesetas. En el exterior: 2 u$s, Suscripcién anual: 2,000 pesetas
Giros a nombre de Alberto Miranda, Gran Via 22. 5° P,, Madrid, Expafa
E.S. es una publicacién del “Circulo Enrique del Valle Iberlucea’., que agrupa
a socialistas argentinos residentes en Espafia.
Afio 2- Némero 8 - Mayo de 1983
Esta publicacién se termin6 de imprimir en los talleres gréticos Nerecén S.A, - San Sebastién - EspaiteOtra huelga general
“A partir de la guerra de las Mal-
vinas —decfamos en Estrategia de
marzo pasado— se abrié en el pats
una situacién revolucionaria, earac-
terizada por la combinacion de dos
elementos fundamentales. En primer
lugar, el comienzo, con la guerra an-
tiimperialista, de un ascenso multi-
tudinario y revolucionario de la lu-
cha de masas. En segundo término,
con la guerra y la derrota militar, la
crisis aguda del estado burgués y sus
instituciones, fundamentalmente las
Fuerzas Armadas.””
En las tiltimas semanas, estos dos
elementos que deciamos’ caracteri-
zaban la situacién revolucionaria
que vive Argentina, han tenido nue-
Vos desarrollos. Casi simulténeamen-
te, hubo otra huelga general y se ha
Producido un recrudecimiento de la
crisis en el interior de las Fuerzas
Armadas,
la Argentina
El 28 de marzo pasado, una nue-
va huelga general de 24 horas vol-
vi6 a paralizar totalmente al pais.
Apenas_habfan transcurrido_ tres
meses desde ol 6 de diciembre, ewan-
do la primera huelga en siete aiios de
dictadura militar también detuvo du-
rante un dfa las fébricas, los transpor-
tes y el comercio. ‘
El 28 de marzo, s6lo en la provin-
cia de Tucumén, situada al noroeste
por Roberto Ramirez
de la Argentina, el paro fue parcial.
En el resto del territorio, la medi-
dda de fuerza se cumplié-con tal unani-
midad que desbord6 los marcos del
mismo movimiento obrero, Es que
no solamente dej6 de circular el
ferrocartil y todo el transporte, y
se paralizaron por completo las fé-
bricas y los bancos. También el ceo-
se de actividades abared sectores que
no estén encuadrados en las dos
CGTs: gran parte del pequeiio co-
mercio —tiendas, cafés, restauran-
tes— cerr6 sus puertas, la mayoria
de los colegios primarios no dio cla-
ses y los taximetros (que general:
mente no adhieren a los paros, ya
ue son manejados por sus dlietios)
esta vez se hicieron escasos.
Fue, en suma, una demostracion
23La burocracia a ha diviaido,
Argentina
de fuerza impresionante de parte del
movimiento obrero, Y, al mismo
tiempo, un sintoma de que el repu-
dio a la dictadura que siente la cla-
se media, impulsa a gran parte de ella
‘a apoyar las acciones del movimien-
to obrero 0, por Io menos, no se les
del 28 de marzo se rea-
de la CGT-Azopar-
do (1). Los dirigentes de la CGT-RA,
después de muchas vacilaciones, de-
cidieron a iltimo momento apoyar-
la y convocar ademds a una marcha
y concentracién el dia 30 de marzo,
El paro del 28 —aunque haya sido
24
“pacifico”, y pese a que s6lo duré
24 horas y fue una medida aislada y
no el inicio de un plan de lucha es-
calonado contra la dictadura— vuel-
¥e a poner sobre el tapete la revolu-
cionaria cuestién de quién gobierna,
siempre presente en las huelgas gene:
rales.
in embargo, ninguna de las
fracciones de la burocracia sindi-
‘al peronista desea derribar a la die-
tadura, Por el contrario, al igual que
10s politicos de la Multipartidaria (2),
coinciden plenamente en que la Jun-
ta siga presidiendo la “transicién””
hasta el proximo gobierno constitu-
cional, que serd elegido en los co-
micios del 30 de setiembre proxi-
mo y_asumiré en enero de 1984.
Ademas de esta coincidencia gene-
al (la salida electoral ‘‘concerta-
da”), las principales tendencias de
(1) La burveracia sindical ha dividido
4l movimnianto obrero en dos centrales, La
Hamada Confederacién General del Tra-
bajo de Ia calle Azopardo \CGT-Azopar-
So} y 1a Confederacién General del Tra-
bei de la Repiiblica Argentins (CGT-
FA) Esta ultima se denominaba hasta
hnace poco CGT de Ia calle Brasil, qua es
donde tiene su sede.
Ls divin refieia ol enfrentomiento
entre inersas {racciones del movimiento
eronists, Les burécrates de lo CGT-Azo-
parde apayan las precandidaturas pres
enciales de tas doctores Angel F. Roble
do y sil Matera, Los de la CGT-RA di-
Viden sus preferencias entre otros cari
datos an no se fam pronunciado abier
tamente, como es # caso de Lorenzo Mi
uel, dirigente de ie Uniéa Obrera Meta
\Grgica con infidencie decisive en Ia
GT RA
La CGT-Azoparde