Nanas puertas aientro:
al ‘omic de la esclavitud
ALBERTO MAYOL, SOCIOLOGO Y ACADEMICO UNIVERSIDAD DE CHILE®
a impugnacion del estatus
y trato a las empleadas do-
rmésticas fue la diltima senal
revolucionaria de 2011, La
sociedad se espant6, aunque
lo sabia, de saber que en Chicureo se
podia dar un trato no sélo desprecia
‘vo, sino ademas institucionalizado en
su discriminacién, El directorio del lu
‘gar senalé que una lectura literal dela
‘ormativa interna podia generar un
efecto diseriminatorio que no habian
notada, Ese Chile, donde todas las
miserias se habian hecho invisibles,
funcionales, constantes e inexpugna:
biles; es el que se comenz6 a desplo-
mar en el ano 2011. EI discurso de las
clases altas sobre ‘la n
ser privilegiado en su quehacer, choca
‘con la realidad que indica que sélo el
558% de las empleadas puertas aden:
tro tiene contrato, mientras el 34%
de las trabajadoras puertas afuera lo
tiene, Su precariedad no s6lo tiene
relacion con el tipo de vinculo con el
templeador, sino ademas con el salario
mensual: las 92 horas semanales de
trabajo de las empleadas domésticas
puertas adentro suponen un ingreso
promedio de $172.410 pesos, a unos
$1800 pesos la hora (Encuesta CA-
SEN). A las empleadas domésticas
puertas afuera les va un poco mejor
1 valor de la hora, pues su prome-
dio de 127.912 pesos y sus 52 horas
de trabajo semanal, le permiten legs
a $2500 pesos mensuales. Claro qu
Jos patrones dicen que las empleadas
puertas adentro no tienen gastos y
¢s todo para ellas. ¥ aro, esta dificil,
tener gastos si no se tiene vida. La se
‘mana tiene 168 horas y si sumamos la
jornada laboral efectiva de las trabaja
doras puertas adentro mas las horas
de sueno (56 en total obtenemos 148
horas. Eso significa que tienen para si
20 horas, menos de un dla
El maximo de manales que
Ja ley tolera para las empleadas do-
10.08 de 72 ho-
la realidad su
ras, pero ya vernos q
pera la norma en 20 horas. Haciendo
la contabilidad, las empleadas domés
jas puertas adentro trabajan en u
régimen semejante a las 98 horas se
‘manales de los trabajadores mineros
de principios del siglo XX en Chile. Es
cierto que las condiciones laborales de
estos ‘iltimos eran peores en lo fisico,
pero al menos no estaban obligados a
tencarinarse y condolerse con los pro
petarios de su yugo.
El trabajo de empleada doméstica
determina la vida de quienes han op-
tado o se han visto empujadas a esta
actividad. El 53% de las trabajadoras
puertas adentro estan solteras, mien:
tras entre las puertas afuera se Mega
al 29%, No pueden elegir una vida,
no pueden construirla, Sus vidas son
&
S
x
definidas en otro dormitorio, el de sus
‘patrones, propietarios sin contrato de
sus horas de vida.
Estos datos son, en todo caso, solo
la punta del iceberg. Tras ellos hay
relaciones afectivas y marcos cultura
Jes que consolidan una esclavitud no
solo por imposicién, sino por opcién.
El préstamo de otras vidas que la con:
sncia supone para las empleadas
perversiones mas
complejas, pues no sélo tienen dolor,
sino también insano placer. En cual
{quier caso, los ultimos acontecimien
tos, la impugnacion del marco norma-
tivo que subyace a la denuncia de las
templeadas de Chicureo, es una sefial
‘ms del tamano de la transformacion
que acontece en el Chile actual
“ardor nest.
er Ars, Cr Arar
Distrihueién de las horas de las "nanas" puertas adlentro
20%
as 82 horas semanaes de rated as empeadas doméstcas puerta dentro (codcifa
Semone sa ns abaadres miners el 1800), supona un ingresoprometa de
‘$172.40 pesos, a uns $1800 pesos ahora (encuesta CASED.