La Paz, B.C.S.

a 19 de febrero de 2010

ING. JUAN RAFAEL ELVIRA QUEZADA

SECRETARIO DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES.
PRESENTE.

Los abajo firmantes, vecinos de la región Sierra La Laguna, nos dirigimos a usted para solicitar que
en su calidad de encargado de la administración de nuestro patrimonio natural, suspenda
definitivamente los permisos y autorizaciones para el proyecto minero de “Paredones Amarillos”
que se pretende llevar a cabo dentro del perímetro de la Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna

Las razones que sustentan esta solicitud son, entre otras:

La región de la Sierra La Laguna es la más importante área de captación de agua en el sur de la

Península de Baja California. El proyecto de referencia amenaza seriamente con contaminar los
depósitos subterráneos y los escurrimientos de los que nos abastecemos. Pretende establecer,
además, una presa de aguas y material contaminado, llamada presa de Jales, que quedaría en la
zona a perpetuidad, por lo que tendríamos que vivir con los riesgos de accidentes por fugas y
deslaves al ser esta una zona de alta incidencia de fenómenos atmosféricos (2 huracanes por año,
en promedio, golpean este extremo de la Península) y ubicarnos dentro de una región atravesada
por fallas tectónicas.

La empresa promovente pretende obtener agua de una planta desaladora situada a 40 Km. de sus
instalaciones por lo que tendrían que atravesar las estribaciones y la sierra excavando una zanja
para un acueducto, con la consecuente pérdida de la cubierta vegetal y la fragmentación del
ecosistema.

La forma de explotación minera propuesta, utiliza grandes cantidades de explosivos, los suficientes
para desprender 11,000 toneladas diarias de material, que sería levantado por maquinaria y
transportado por inmensos camiones hasta el punto de procesamiento. Las vibraciones y el ruido
que esta actividad genera ahuyentarán definitivamente a un gran número de especies de la fauna
que puebla la región (no únicamente la que habita al interior de la Reserva), el polvo y la
construcción de nuevos y más anchos caminos afectarían irremediablemente especies vegetales
de lenta o difícil recuperación.

Estas previsibles pérdidas en la biodiversidad contravienen el motivo principal por el que se

decretó la protección de La Sierra.

La zona es actualmente habitada por varias familias de rancheros que constituyen una figura
iconográfica de la cultura sudcaliforniana. Estas familias han vivido –y conservado- la Sierra de
manera que hoy todavía podemos disfrutar de sus servicios y solazarnos en sus paisajes. El
proyecto minero pretende llevar a la región 300 o 400 trabajadores, que afectarán de manera
irreversible los equilibrios sociales presentes en la región. Toda la delegación municipal de San
Antonio, donde se localiza el proyecto, tiene apenas 468 habitantes (Inegi 2005), un incremento
en la demografía local seguramente derivaría en asentamientos irregulares, especulación con la
tierra y demandaría de la autoridad municipal los servicios más necesarios: agua potable, luz,
escuelas, infraestructura de salud y comunicaciones.

El proyecto pretende extraer 40 toneladas de oro en 9.5 años, después de este tiempo el paisaje
en esta parte de la Sierra será: un inmenso agujero de 4 km. de diámetro por 400 metros de
profundidad. Una presa de jales con 3 millones de metros cúbicos de lodos contaminados,
construcciones abandonadas, una red de caminos polvorientos donde hoy tenemos asociaciones
vegetales de pino-encino, una especie de pino (Pinus lagunae) que sólo se encuentra en esta
Sierra, selva baja caducifolia y las más diversas especies de cactus.

Afirman los empresarios de Vista Gold y de su filial mexicana que cuentan con un resolutivo en
materia de impacto ambiental que les autoriza a iniciar el proyecto. Este resolutivo fue emitido en
1997 por el Instituto Nacional de Ecología, para un proyecto presentado por otra empresa llamada
Ekco Bay. El proyecto entonces evaluado tenía características diametralmente distintas del que
hoy nos anuncian los empresarios de Vista Gold.

En suma, tenemos un marco institucional distinto y ya no es el INE la instancia que resuelve en

materia de impacto ambiental, tenemos un marco legal distinto porque en 1997 no existía la Ley
General de Vida Silvestre, se ha reformado la Ley de Aguas Nacionales y la Ley de desarrollo
Forestal Sustentable, tenemos normas y reglamentos nuevos. Tenemos, además, una nueva
empresa con un nuevo proyecto que nos dice que utilizará agua proveniente de una desaladora en
lugar de agua del subsuelo como lo contemplaba el proyecto evaluado en 1997. Afirma la empresa
que su método de obtención del oro es el más moderno por lo que seguramente no es el mismo
del antiguo proyecto (elaborado hace, por lo menos, 17 años).

Con un nuevo proyecto presentado por una nueva empresa, un nuevo marco institucional y un
nuevo marco legal ¿Cómo puede seguir siendo válido el resolutivo emitido entonces?

Creemos conveniente mencionar que la Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna, ha sido

incorporada al Programa Hombre y Biosfera de la UNESCO. Por ser México integrante de este
programa y de la UNESCO, ha adquirido compromisos y responsabilidades que se violarían si se
falla en el compromiso de su conservación.

Toda la estructura serrana de Baja California Sur está tachonada por humedales dulceacuícolas
(oasis) y los de la Sierra La Laguna son algunos de los más bellos y productivos. El proyecto de
referencia los afectaría gravemente. Resultaría paradójico que usted firmara su condena
precisamente en el año que la ONU ha dedicado a los humedales.

Valgan estos motivos enunciativos para sustentar nuestras exigencias:

  Detenga usted las autorizaciones otorgadas a la empresa Paredones Amarillos S.A. de C.V.

 Impida que se otorguen las autorizaciones para el cambio de uso de suelo forestal.

 Suspenda inmediatamente los permisos otorgados para exploraciones mineras a la

empresa.

ATENTAMENTE

Caminata Por La Sierra Laguna

Para recibir cualquier notificación y seguimiento del caso favor de contactar con:
caminataporlasierralalaguna@gmail.com