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Apuntes para una teorfa Guillermo O'Donnel] del Estado Documento CEDES/G.E. CLACSO/N° 9 Preparado para ser presentada en el Congreso Latinoamericano de Sociologia, Quito, Zouador, Noviembre de 1977.— Mucho debe eate trabajo a wis compafieros del CEDES. Adends vesultaron especialmente importantes los comentarios y notas que Marcelo Cavarozzi, Oscar Oszlak y Yorbert Lechner prepa~ Yaron Yespecto de una primera versién de este trabajo. Los trabajos de Lechner, por otra parte, han sido especialmente influyeates para el presente texto, Quiero también registrar mi deuda intelectual con Nita Maniteas y el lamentado Kalman Silvert, quieres muchas veces trataron de vencer mi sordera reapecto del tema de Ia nacién. Buenos Aires, Noviembre de 1977.- Conviene precisar la intenciém y lisites de este trabajo. Ba primer lugar, se trata de apimtes para ima teorfa y no de un intente de hecer esa tectia, por gue sdlo deserrolio algunos de los touas nececarics pare ona visién suficiente- uente completa de 1a problemftica del estado cepitalista. Segundo, estes reflexis nes ne nacen de un interés genérico; son el resultado de ui esfuerzo por entender un tipo de estado capitaliata, 2 que he llamado "burocratico autoriteric™, medie te un estudio del caso argentino contenporiines comparade con similares experienci jatinoawericanas. Ese intento, asf como diveraos comentarios recibidos a anterio ves trabajos mfos, se mostraron 1a necesidad de repensar 1a concepciés del estad subyacente en aquéilos. De esto surgié claro que lo més problematico ac es nt Neatade" ni "sceiedad" sina su conjuncifn, si “y" que ios ume de manera ambigila Y¥5 cone se ver, en varios sentidos fundanentales, engadosa. En tercer lugar, al ser el burvctatico-autoritario un tipo histérico de estado capitalista, tenfa que plantearme algunos de los temas nds generslez de ese estade, al menos aquélios q ne permitieran luego regresar al plano nds especffico del burocrditico-autoritart “esta es una de les razones, aparte de mis insuficiencias, para que estas pagina sean los “apuntes" que anuncia su titulo. Estas reflexiones sen, por lo tanto, 4 womento en 1s elaboracién de instruuentes couceptuales para entender mejor no #6 un tipo de estado sino tanbign -y sobre todo- process histéricos atravesades de luchas que marcan 1s implantactén, impactos y colapso de ese estado. Pero para wile me ha parecide necesario, en eate trabajo, “empezar por el otro lado", plan teande algunas caracterfsticas comunes 2 tode estado capitalista para sélo al fi nal esbezar laa principales caracteristicas diferenciaies de un tipo de estado 4 tiende @ corresponder a ia textura de una sociedad uy diferente a le de los cas cldsicos y mds puramente capitalistas. En estes paginas esas diferencias s61lo pu den quedar sefialadas en cus caracteristicas afis decisivas pero, tembién, mis ger rales. La exploracién detallada de aus coasecuencias, asf como e1 sefialamiento ¢ contrastes nifs especfficos entre divexsos cases Latinoamericanus, no cabe ea eat trabajo. Esto es materia del estudic erriba mencionado, pot Iv que estos "apunte 2 también son parciales en el sentido de que quedan eruncos antes de ileger 2 aquél plano de especificidad histérica. Pero, come instrumento elaborado, pracisamente, a partir de, y para avanzar en, ua estudio colecada en eae plano, la ilusién es que pucdan contribuir al engares entre detelle y teo- vie que tanto necesitanss -ao sélo cone pura conveniencie de progress inte Inctual. (2) PRIMERA SECCiOI SOCTEDAD ¥ ESTADO (1) Algunas definiciones preliminares” Primere una defiaicida que habrd que desplegar paso @ paso. Untieade per estado al componente espacfficamente politico de la deminacién en uaa sociedad territorialmente delimitada. Por dominacién (0 poder) entienda la capucidad, actual y polencial, do imponer regularmeate 1a voluntad sobre ating, incluso pet no necesariamente contra su sesisteneia. Lo polftice en iat nentide propio 0 especf fica 1s entiendo, entonces, comn una parte anaiftice del fendmeno wis general de la dominucidn: aque us ge halle ttilizaré aguf numerosos aportes -cldsicos y contempordnees- y tocaré dig cusioaes emprendives desde vatiados dngulos. Esto implica uaa enorme bi- bliograifa que serfa ui ejurcicio de podante erudicidn citar ads » menos completamente, Esta cazin (y alguna mis coyuntural) me ha decidide a men= cionar eB1o contribuciones recientes y poco accasibles que han influtde Gizectawente en mis razcuanientos. #8 Us punto crucial vara doce y posteriores rascnauiearns: dada un con juntos partes “eoneretas son aquellos que pueden desrgregarse del misme y todavia ser captables scnsorisimente {por ejempio, 1a pana de una mesa). Aspectos Manali " son aguélios que pneden ser abstraidos intelectualmente pero co los que no sé puede llevar a cabo le operacidn anterior (por ejemplo, la forma de esa mesa). Cuando en adelante bable de “aspectos” deberd entep Gerse que la referencia es analftica, 3 reapaldada por a maecada supremacta eu e1 control de los medios de comretén Efsica” en un tercileria excluyentemente del initade”. Combiaundo estes criterios ef con~ copie de estado resulta equivalente al plano de lo eopectficanente politico y Estes 4 sa voz, es un aspecty del fendnene ds amplio de a doninacidn social, la dominacién es relacional: es una modalidad de vinculacién entre sujeros | wociales, Bs poe definieiée asimétrira, ya que es una relacida de desigualdal bsa asimetria surge del conerol diferencial de ciertos recursos, gracias » Los cua~ jes es habitualmente posible lograr el ajuste de Jos couportamientos y de las abstey ciones del dominado a la voluitad -expresa, t&cira o presunta~ del dominante, No Ciene nentiéo intentar uc inventario exhaustive de esos recursos, pero es Stil dis Linguit algunos muy importantes cono sustento de la dominaciéa, Fl primera es el cor trol de medios de coercién Ffsica, movilizebles por sf o por intermedio de un terce: re, Otro es el control de recursos econéwiens, Un Lercere es e1 contro} de recurs ue informaeién en sentido auplio, incluse couccimientos cientiticontecnoldgicos, EL Gktimo que interesa sefialar es el contro) ideoldgico, mediante el cual el dominado asupe cono justa y natural la relocién asinécrica de la que es parte, y por lo tenn to, no 1a entiende ni cuestiona como dominacidn, Esta enunciacién sirve para sefia~ lar atgunos puotos que nos permitirfn desewbocar en temas was iateresantes. £1 prin x ‘iy adelante usaré indistintamente los cGrminos cuaccién o coercién tieica. ah, Otsas relaciones de domizacién no coatienen ese respalda, No por ello dejan de se Jo, pero no le soa ve dominacién polltica, segin ks definiciones que estey esr ipa lando, Por supuesta, en tanto éstas son parte dei conjunte de relaciones de dowin ciéu, no dejan de porecerse « les relacfones ne politicas de dominacién. Esto es reflejado en el Lenguaje contin y en algunas corrientes intelectuales, gue conside- ran velaciones politicas, por ejexpio, a las establecidas en ayrupamientos cono Ls fawilia oun club, &n ellas se puede "hacer politica cn un sentido del, que rodavia no nos henes ocupade (el de 13 competencia por el logro de posiciones desde las qu se puede ejercer poder}, pero no ne halla presente el componente especifics de sum wapPrenacia coactive sobre ea cerritorie exeluyentenente delimitads. Ua pay de aclaraciones gue algunos couentaries a una versi6s anterior de este text ne ban indicads uecesarias, Primero, no tode relacidn sucial es una relaciéu de daminaciéa -aqui las privilegio porque el tema que queremes desentrafiar es el del estado, que como veremos es un plano especffico de la dominacién. Segunda, uma sip tuacién de desigualdad no inpide per se ni necesarianente que los suietes cociale: per ella vinculades puedan eaprender acciones coaperativas, ée las que (vera probs Diomente en grades diferentes determinados por su éesigualdad), deriven beneficios 9 weatajes para cada uno de ellos. 4 de ellos es que el control, de cualquiera de estos recursos permite el ejercicio de Ja coercidn, consistente en cometer al dominado @ severas canciones, El segundo es que el recurse més sficiente en térwinos del mantenimiento de la dominacién es el contvel ideolégico, que iuplica el consentimiento del dominado a esa relacién™. Por otro lado, Le coacciéa es el recurso mas costoso, porque desnuda explicitamente la dowinaciga y presupone que he fallado por to menosn el control ideolégico; es sin embargo fundamencal, como Gltima ratia que respalda a la dominacién, EI tercer punto es que habitualuente existe uua alta correlacién en el control de estos re~ cursos: quien controls Los recursos "A" y "B" es altamente probable que controle simuitdoeancnte "C" y “D' y, por lo menas, tiene en loa primeros una eficas base pa~ va extender ei dmbito de su dominaci.in a loa restanres, Estos recursos son base Je toda dominaciGn, na s6lo de la politica; la caracte- rféatica especffiea de ésta es la supremacta de los wedios de coerciéa fisica en un A sciesaat® territerie excluyentemente delinitado”, (2) Bases de le dowinacién El control de recursos de dominacién no esta distribuido al azar, En cada mo~ weato son muy variados los factores que determinan ¢1 desigual acceso a dichos re~ corsos. Ho slo es inGeil. intenter un inventario de esos factores sino que, ademi, ene easeTatica nos harfa perder de viate ~buscende ung precisién emptrica iniitil en el plano en que nos hema colocadc- que existe un gran diferenciador del acceso 3 Jos recursos de dominaciGn, tanto directamente como porque genera situaciones que @ su vez permiten diche acceso, * ‘Este es el fundamento de la virtualidad de severas sanciones emergente del coatrol ideoldgica: cuestionar lo justo o natural del ordea social dado es pensar Lo pro~ hibide -gufrir la disonancia de plantearse Lo pecaminoso o ineurrir en "“desagiade- ciniento" ante quienes ocupan ia posiciones superiores de un orden social justo. +. Gonviene recalear que tanto el elemento de supremacfa de coaccidu como el de te~ rritorialidad son necesarios para definic la especificidad de lo politica-estatal. tna banda callejeva y cderte tipa de padre tienen y ejercen supremacta de medios de coacciéa sobre las personas sujetes a au Grbite de interaccién, pero su dowinaciéa carece del elemento de exeluyente territeriglidad. For otro lado, le éowinacién politica na es sélo coaccién mAs territorialidad; éste es solo su con- ponente especffico, 5 cisamente, la articula- Rog gran diferenciader es Ja clave social o, mie pr: ein degigual (y contradictoria) de 1a seciedad en clases sociales, Por clase social entiende, coms una primers agroxinaciéa, posiciones en le extructura soc determinadas por comunes wodatidates de ejercieta del, trabejo y de creaciéa y op piseién de su valor, Verenos que Ia doterminacidn de esas wodalidades no es 461 ccondaien sine wu, también conarituyfindolas intrinsecawente, hey orras dimensic neg -eatre ellas ta une he definide cone Lo estetal o polftico en sentide propte El estade que sos interesa agué es ¢), estado capstalista, La modalidad de apropiacién de) valor creado por el trabajo constituye a tas clases fundamentale del cepitationa, a través de, y mediate, Ia vetaci6n social establecida por dic creaci6a y apropiacién, Tas uecamisnes y consecuencias més ostensibles de esa § Jacia soa ecoudmicus. La principal ~pezo uo la Gnica- releciéa de dominacién ¢ wna sociedad capitalista es la relacién de peoduecién entre eapitaliata y traba. dor asalariado, mediante Ja que se genera y aprapia del valor del trabaje, Est es el coragéa de le se iedad civil, au gran principio de contradicterie ordener to. Esa apropiacién no es simplemente una relaciéa de desguatdad, £9 um acto « explotaciéa, Lo cual. implies que ea también una retacién inherentenente conflict va (9 para decirlo en otris cérminos, eontradictoria), indepeadientenente de qu sea 0 no Keconacide como fal por los axjetos sociales, Este es uno de lov punt: nodules del control ideolégico: eu vigencta encubre le laherente conflictividad ciertas relaciones eceiules, Bete auglere que, aunque sus planos nds ostensibly sean econfmicos, 1s reiacidn que nox oeupa también eat impreynads de control is légico, Este, lo rdsu que lo eccnduico, co-constituye esa relacidn, no como a’ que Je viene degde afwera a veforzerle eventualmente, sine como un componente qi ya ested abf, ariganarianente, contribuyendo a coneretar au vigencia. Veremos que nismo puede atgumentarce de lo politico. 28n qué sentide Las clases sociales son el gran diferenciador del acceso d gual a Les cecurses de duminacién? En primer Jager directamenter por sf la pos. ed6n de clase determina en gran medida esa desigualdad, Pero, ademfs, de esa py in surgen probabilidades diferenciales de lograr situaciones (prestigio socda’ educacién, acceso a infotmacién, capacidad para wer “odo” sacialwente ¢ inflai: idecldgicauente, disponihilidad de recursos para volcarlos en él plano propiame Polftice, entre otxes), que a an vez permiren acceder al control de otros recursos de dominacién, eta no es, como las anteriores, una estipulacién definicional. Postula ciertag eausalidades, jerarquizadas en la inportancia y en 24 orden de su contribucién a 1a distribuciéa difereucial de recursos de duminecién/aie debersa exiscix, si es correcta, razoneble apoyo epirico, Tal es el caso", Pero volvenos a lo politico en sentido propia, May velaciones sociales osten~ siblenente requeridas por Grdenes respaldadas por ia suprenacfa de 1s coaccién sobre wi territories por ejemplo, las disyosicioues que sigen 1a prestacién de servicios en las Fuerzas Aruadas o 1a sentencia de un Juez, Hay otras que aparecen cove rela- ciones "privadas" que vinewlan a sujetos wocieles sin que ssomen e} estado ni su voder coactivo, ‘Tipicamente son relacioses contractusles, entendidas como aquellas en Tas que, mediande o no un documento eaerite, las partea convienen un haz de obli~ gaciones y derechos, Fero el cardcter privade de esa relacidn es sdlo uma aparien- Igo nae" que subyace a 1a habitual probabilidad de vigencie y ejecucisn del contrato. Ese plus cia, Ba la inmensa mayorfa de los casos, las partes pueden recurriy a un " es el estado, cuyas instituciones pueden set invecadas con el propésite de que ponga pave la vigencia de cierta interpretacifn del contrato Jos recursos, ne sélo de coacciéa’", que puede movilizat, Som pocos los contratos en los que as necesario nendix a esto, Pero en todos 1a gaxrantfa de su efectividad resulta de la poaibili~ dad de realizar dicha invocacién, ticita pero fundanentalmente, ya que de otra usnera Ja relacién contractual no podria celebraree y, ei ae celebrara, no habria posibili-~ ded de demandar su cumplimienta, A su vez, si feltara este componente, la tiwica posi bilidad de lograr la efectividad del contrato serfa la coereién que jas partes pudie~ ran aplicarse direcremente, dey de la selva antagénica con el previsible entrecraza~ miento de relacionea inherente a una sociedad mfnimamente compleja. ¥ Fara una recapitulacdén de 1a evidencia sobre este punto, Frank Parkin, Cla drequality and yolitical order, Praeger, New York 1971; ef, también J.W. Westergard, Sociology? the myth of classlessness" en Robin Blackburn, conp., Tdeology in Soci: qq btiguse. Readings in critical social theory, Fontana, Glasgow, 1972, pp. Por ejemplo sancionee ecanSmicas en forma de multas. Pero 1a Gltina ratio de la superioridad en 1a coaccién sigue operando a través de la posibilidad que otras sanciones, en caso de haber sido inefectivas, reviertan hacia aquel plano. 7 ios coatrntes suelen presuponer un acuerdo de voluntades a] que coacurren libvemente partes que, freare a la legislacién perlinente « Ja reluciéa, uparecen Gwe ignales. A esta igualdad se la suele Mawar “formal", porque na obsta yars que la velacién real que vincula a los sujetos pueda ser extremadamente desigual. FE caso crucial ce el. de Je yenta ce fuerza de trabajo, acto de igualdad fornal que posibilita 1a apcopiaciém del valor creado por el trabajo. A esta relacida con- ibilidad de invocar al tractual también subyace Ja garantfa implicada por Ja po: estado, en caso de “incumpliniento", para ta efectivizecién de una relacién social desiguat y contradictoria, Esa capacidad de invocacién (6, en otros términus, esa presencia tacita y subyaceate del estado) es constitutiva de Ja relaciéa: ella no podria existir, "serfa otra casa", sin ese componente, Y ese papel nv sélo es ja gado eu el caso ~trivial- en que la invocacién se realiza, sino tarbin, ms perma— nonce y fundementalmente, en todas las relaciones dotadea de Ja posthilidad de rea~ liar esa invocacia, Bila, haciendo claro que hay recursos de poder territorial~ wente delimitades que respaldan la relaciGn bajo amenaza de severas sanciones, mares desde el origen los Itwites de lo que las partes pueden convenir (e iucumplir), y goblerna sus expectativas acerca de la vigencia efective y de las nodalidades de ejecucién de la retaetin, UE quiere decir esto’; que la garantZa que presta el estado a ciertas rela~ ciones sociales, incluso las relaciones ce produeciGa que son el corszéa de una so~ ciedad capitalista y de su contradictoria articulacién en clases sociales, no es usa garantia externa ni 4 posteriori de dicha relacién, Es parte intefnaera y cons~ titetiva de da miswe, taxto como otros elementos-econfmicos, de informacidu y coxtrol iueolégico~ que sen aspectos que sdlo podemos distinguir analiticamente en dicha relaci6n. i@u8 quiere decir a su vez esto?, Que Las dimensiones del estado, © de 1o propiamente polftico no son -cona tampaco lo es “le econémice!~ ni un cosa, ni ona inotituedén, ni una “estructura: son aapectos de una relacién social. (3) aspectos y gujetos sociales concretos Es uecesario abordar un punto que se ha prestade « confusiones, Hs cierto que Jos actores sociales suelen vivir la “intervencién del estado" coma algo exterior y 4 postergori, iacorporade a sus relaciones cuando atgo en elias ha “falindo". Suro refleja en el plano de ta concfencia oréinaria lo que mumerosos autores han sefala~ doi el capitalism es e] primer caso histérico de separacién de la coercién ecendmica 8 ¥ la extraeconmica, Entre otros, el eno de esclavos y el sefior fendal concentra bun recursos de poder econdnicos, de infornaciéa, de coercién Fisica « ideolégicos, Hn cambio, eu su relaciéa con el trabajador,el capiralista no contrela directamente todos esos recursos. Pere este coutraste ha sido exagerado y no se lan trazado algunas distineiones necesarias, la primer lugar,es un error deducir de ese con~ fraste que cl capitalista edlo conserva 1a coereién econémica, $i bien no to aca~ para,suele ejercer control ideoldgice, aunque su contenido y modalidad de concrecién sean ditereates de log de otras situaciones histéricas, Adenfs, posiblemente haya ausentado su control de recursos de informaci6n, en especial ¢ado el fraccionamiento de la situacéén de trabajo en que es puesto el trabajador, con Ja consiguiente difi~ culcad para reconstruir desde allf el sentido social de la misma. fero lo que mas interesa destacar es que 2a earacterfstica del capitaliava no es s6le que ei trabajador esté desposefdo de lox medion de produecién; lo es también que el capitalista eatd desposefdo de los medios de coaccidn, De esto surgen varias ‘onsecuencias de impertancia, La separacién del capitalista de los medios de coze~ cién no implica que gota est ausente en la reacién social que Jo vineula con el tra bajador asalariado, Bila es, ya lo hemos visto, una presencia virtual que suele ser Puesra en acto cuando algo ha “zallado", Esa puesta en acto es la efectivieacién de una garentfa para su vigencia, mediante 1a wovilizaciGn de recursos de poder que a su vez tienen como respalde de Gltima instancia la suprenacfa en los medios de coaccién sebre wu territorio, a separaciOn del capitalista del control directa de esos me~ dios entraiia 1a emergencia de ua tercer sujeto social,cuya especificidad ex el ejer- cicio de 1a suprenacfe de 1a coacciéa, Hse tercer eujete social son las inatitucio~ es estatales, Ellas suelen poner ea acto esa garantin a las relaciones de domivacién (incluso las relaciones capitaliatas de produceién) cuando lo que es provesa virtual ¥ subyacente de respalde a las migmas es invocade para que s@ efectivice, Entranos aqui a un terreno en el que hay que avanzer con cuidada, Hay que distinguir entre Ja génesis y las condiciones de vigencia de ias relacio- nes capitalistes de producci6n", wa ambas se puede encontrar la especificidad de ta sociedad capitalista, pero de diferentes maneras. En cuanto a la géuesis, e1 vende- gor de fuerza de trabajo es Libre, ne s6lo en el sentido de estar despaseide de we~ dios de praduceién sina tanbign de que no es trafde a dicha celacién mediante la ¥, Sobre este punto recojo reflexiones de Marcelo Cavarozzi a una versiés anterior del presente trabajo, + 9 reciés ~lu cual ee muy diferente de lu pituaciéa del esclava y del sierva. Lo que trae a la relacién es una coercién econémica tesultante de que, carente de medios ile produceiéa, su Gnica mancra de contar cou medias de subsistencia es convertirse en crabajador asalariads, Esta coerciGn econbmica es, ademas, dilusat ni las insti- uciones estatales ebligan a vender fuerza de trabajo ni los capitalistas pueden, per si o acudiendo a esas iastituciones, imponer ¢sa obligaciéa a ningén sujeto social conerero, La necesidad dé hacerta, pac lo tanta, no aparece impuesta por nadie; “simplemeate", la sociedad eat articuluda de tai wanera que el trabajadur carecte de wedios de produccién uc podria subsistir si no lo hiciera, La falta de coaccién pura vender fuerza de trabajo es condicién necesavia para la apariencia (formal) de Sgualdad entre las partes, Ademfs, junto con la difusa coereién econdmica, es una de lus ptincipales rafces del control ideolégico derivado de la opacidad de ia demina~ cin en Ja sociedad capitalista ~nuevamente en contraste con otras experiencias his— téricas, en las que 1a coerciéa econémica y la ffeica son transparentes en ef wismas y en el sujete social que las aplica. Ea este sentido genético 1a ecanémico, y 1a coercién econdmica, es primario en ius telaciones capitalistaa de produceién, Pero, par otro lado, una vez que se vende y compra fuerza de trabajo, se estd celebrande un coatrate que formaliza relaciones ue también estén constiturivamente impregnadas por aspectos no econéuicos ~incluso les polftico-estatales que ayuf nos ocupan, La garantfa coactiva de ta relaciép ex co-constitutive de la nisua; esto, junto con 1s necesaria” desposesién del capi- tulivea del control dicecea de ta coaccién, conlleva 1a escisién de un tercer sujeto social que concentra esos recureos y tiene capacidad de movilizarlos, [se aujeto no es "todo" el estado, sing Ia parte que se cristaliza,u objetiva, en instituciones. B1 punto fundamental es que si, esto es ast, el estado ~cono aspecto de esas relacio- ues y cou plexo objetivade de instizucioues-, es garante de dichas relaciones, a0 Ye tos sujetos gociales que wediante ellas se constituyen, Esto implica que el es~ tade no respalda directomence al capitalista (ni como sujeto concreto ai como clase) sinc Sa relaciéa sociul que lo hice tal. dtra doplicacién es que el estado es primariemente ces tive, en el sentido de que no s6lo 1a coercién Fisica es 1a Gilrina zatio de aquella gavaeefs, sino tanbiéa que la separacién del capitalista de los nedins de coaccidn es el origen del estado capitalista y sus instituciones, Esta fe definieién: una sociedad en la que uo prodomina esta deaposesién no es capica~ ista. w primacia (genética) de lo coactive on cl estado es andloga a La prinacfa, también yeuéticn, de lo evonémico ca las relaciones capitalistas de produccién; lo cual no entrada que esis relaciones sean puramente econénicas ni gue el estado sea sélo coaveién. Qué quiere decir esto?, Fn primce lugar, si ta emergeacia de un tercero que pone ua garantia Gltima~ weate coactiva esta implicada por las relociones capitalistas de producciéa, el estado ya es por eso mismo un estady capitalista, antes de preguntarse ai favorece 4, 9 @s instrementade por, tal o cual clase o fraccién, Segundo, 1a objetivaciéa Ne esa escisiéu en insticuciones estatales implica, tanbign necesarianente, que elles no sean ni actiien como un eapitalista concreto,que por serlo ha quedade sepa rado de los recursos coactives controlados por aquellas instituciones. Las relacio wes capitelistas de produccidn presuponen va tercer sujeto social que aparece y ac~ ‘Ga como an no-capitalista, aunque es la objetivacién de un estado que es por eso mismo cepitalista, En tercer Inger, si el estado es el garante de las velaciones Me produeeiéa, entonces lo es de ambos sujetos sociales que ac consticuyen en tales mediante esas relaciones, FI estado es el garante de le exiatencia y reproducciéa de la burguesfa y del trabajador asalariado como clases, ya que ello esta implicade gecesariamente por la vigencia y reproducci6n de aquellas relaciones sociales, Fl eslade es el garante del trebajador asalariado eu tanto clase, no sélo de la burgue sia. Esto entraia ~légica y préeticamente- que en ciertag instancdas d estado sea piu sfeccor del primera frente als segunda. Pera no como &rbitro nentral sino para re- Ponerla como clase subordinada que debe vender fuerza de travajo y, por to tanto, repreducir 1a relaciGn social, que el estado garante, Fn tante las inetituciones estatales son la cristalizaciéa da ies recurses coactives que e2 capitalista no controla, apareeea como un no-capitalista que, ade- nds, no garante a las clases vinculadas a las relaciones de producetén sino indizes, tauente, a través de respaldar le continua reposicién de capitalistas y trabajadores asalariades como clases, Esto entrafla que el estado es expresiGa de un interés mis seneral que el de log sujetos sociales de cuya relacidu emana, Pera ese interés no es neutral o igualitario; es el de la reproduccién de una relaciéa secial que arti- cula desigual y centeadictoriamente a la evciedad, Esto equivale a decir que eb estado en conjunte ~cows aspecto y cono objetivaciones= es una forma de articulacida Ge aquellos sujetos sociales, En este seutido el estado es una generalidad (respec~ fo de la particularidad de aquellos sujetos y de sus intereses) pero es una general Ged pareializada (debido al sesgo estructural de la wodalidad de ur¢icwlaciéa entre rn aguelleg sujetos), Lo cual a on ver implica que el egrads es uma mediacién inbri~ cada en, y emanada de, una velaci6o entre otros sujetos sociales, Esta es 1a razn de que el estade sea habitualnente, adends de coacciéa, una aediacién consensualmen te azticuladora ve sujetos sociales -pero del estado com organieucién del consenso nos ocuparemos reciéa en la segunda secciéur, Recapitolenos, tn In génesta de las relaciones capitalistas de produccién ae halite una difusa coereiéa econSmica que vo puede ser inputada ni a los capitalietas cotwcetos Wi a lee instituciones estetales; elo puede sex descubierta como una uodalidad de avticulacién general de la sociedad, Por su parte, una vez cntablada Ja relacién, uf el capitaliste ejerce la coaceiéa ni Este ni las institur cioncs eatatales pueden obligar coactivamente a continuar vendiendo fuerza de trabaq jo} #1 trabajador asalariade es siempre libre de terminarla”, Finalmente, el estado aparece cono una objetivecién institucional que coucencra el control de recursos alti mupeate eoaetives y como ua no-capitalista que slo garance @ ie clases 0 travée de vu respaldo de la releci6n social que las constituye en tales. #1 camino recorride nos permite agregar dos precisiones. fa prinere e¢ que cuando hablamos de cupitalistes y trabajadores asalariados, no estanos en el plano de relacfones interindividuales sino de clases sociales, Esto pernite entender el significade de la pet waefa genética de lo econSmico en las rela~ clones de producciéa y de le coactive en el estado, Reta primacta es annlitica, 00 bistérica ai concxeta, porque en cada nonento de 1a sociedad capitelista, cone toba~ lidad inmerea en un tiempe Aistético, confluyen los dos planos de géneis y de vives cia efectiva de aquellas relaciones y del estado, wm efecto, no habria venta de fuerza de trahajo sin coereiéa accnémica pero, por otro lado, no habria las clases fundamencales de} enpitslisne (ni, por Lc tanto, sociedad capitalista) si esa venta no se eutuviera ya efectuande. Y a su vez, esas relaciones vigentes no cou slo eco~ némicas; ya vies que incluyen otras dimensiones, incluso la estatal, cone aspecto titutive de ias misnas. Hn cuanto al estado capitalista, lo es porque enana * Esto es, por supueste, otra diferencia fundamental respecte de otras experiencias histéricas, Taubign es lide de tersinar le relaciéu el capitalista, quien conserva 0 elJo un fundauental instremento de coereién econdmice, ae Cade trabajador asalariade puede tener la caperanza de dejar de serlo, Aunque es~ tadisticamente baja, Ja probabilidad de “uovilidad social ascendente" en ei capita Hisno es otra diferencia respect de ctras experiencias histéricas que ayuda como expectativa de Inga individual de aquella posicidn de clase- a encubrirlo como do~ minaeiéa. kn caubio, afuera de ese nivel individual, el capitalismo presupone la existencia de una clase de compradores y de veadederce “libres” de fuerza de traba~ Jo y otra de compradores, Ww de une relaeién social que inplica la separaciGa de los nedios de coacciéa por parte del capitalista; pero, por otro lade, su condicién de garante de In relacién y a0 de los sujetos sociales concretos le hace un fendmeno que no €5 séle coactive, Yor to tanto, 1a respective primacia genética de lo econdmico y de Lo coactivo es ana~ Vitica, no uu factor kietérico u ontolégicamente anterior a las otras dimensiones co-constitutivas de laa relaciones de produceién y del atado capitalista. La segunda precisi6a es que 1o politico en sentido propio,o lo estatal,es un aspecte inherente a las relaciones de dominacién, especialmente a las relacioaes ca~ pitelivtas de producciéa. Pero, por otro lado, la efectivizaciGn de la garantfa con- lleva 1a emergencia de un sujeto coucreto, las instituciones estatales, que aparecen come forma no capitalista, mis general y exterior a Jos sujetos directo de aquellas relaciones, Ku la medida, entonces, que la gatantfa implfcita eélo suele aer efec~ tivizads en cdertas ocasiones, y que La wodalidad de efectivizacién est originaria~ mente ligada a la relaciéu social y aélo indirectameate al capitalista como avjeto social, las inaticuciones estatales aparecen como un interés exterior y mAs general que lea de las partes directas de aquella relacién, Podenos shora sistenatizar algunas afirmaciones, We sefialado que lo propiamen— te politics es un aspecto co-constitutive deciertas relaciones sociales, entre ellas de las selaciones capitalistas de produccién, Sefialé también que, en la aedi~ da ea que lo propiamente politico ¢ lo estatal puede ser invocado para respaldar esa selaciGn, ya sea que esa duyacacién se tealice o no en cada caso, aquel aspecta con~ tribuye una ceucial garantfa nara le vigencta de dicha relaciém, fsa relacign cons~ tituye, conjuntamente, s capitalista y trabajador asalariado en clases sociales, fsto 2 ou vez implica la articulacién de un sistema de dowinacién social, traduetdo en el acceso diferencial .a diversos recursos. Adends, aquella mutua constitucién necesaria en tante clases es le relacifn social que crea el capital y permite repre- ducizlo dindmicamente como un pracese de acumilaciéu. Esto sigaifica que tos planes que acabo de wcucionar on aspectos, qué sé implican mutua y necesarianente, de las relaciones sociales que definen 1a especificidad de una sociedad capitalista, Esto @ su vez implica que uno de esos aspectos, lo estatal o propiamente politico, es si~ molténeamente garantfa de las relaciones capitalistas de produccién, de la articula~ ci8n de clases de dicha sociedad, de 1a diferenciacién sistendtica del acceso 4 re~ cursos de poder (o sistema de dominacifn) y de Ja generaciém y reproduccién del B ote eg el seutide de la afircacidn de que lo estatal @ prapiamente * capital. politico es originariamente constituyente de eses relagioues sociaten y qe, Per Jo tante, es eer6neo buscarle "afueta'! » "deupuds" de elas. Siento as ast, se desprende adenis que el estado no puede site ver como Io que co-constituyes wna * relae storia, Volverenos sobre esto. Gn social inherentenente contradi Pox otra parie, la mencionada garantfa epera en un tejido de relaciones so~ clales que se despliega ea un tiempo histévico, Tsto nos Leva a otro corolarie: ella existe respecto y es parte de La reproducciéa dinémica del conjunte formade ver las relacionesa capitaliates de produceién, la estructura de clases, el sistema Sa, y 1a creacién y acumulavién del capital, Con el térnino "din&nica’ d= domiua aniero dadicar des puntos: que esas relaciones se reproducen cambiantenente a 10 large del tiempo y que, on Io que respecta @ la reproducedfin del capital, este es un proceso de scumulacién. G4) Organi zaciéa HI estado es un aspecto de ciertas relaciones sociales, sta es su caracteris tica fundamentalde La que sus otros atributos dependen, Porque las relaciones capitalistas de preduccida presuponen que la clase dominente no poses log recursos de coaccién, el estado tiende a objetiverse en instituciones primariamente coucti- val + Bn térmdacs de sujetos sociales concretos, la relacién capitalists-trabajador soulleva ia escisign de un tercero; Jas instituciones estatales. Pero el plaso deb estado como agpecto es fundamental, porque confundir 2} estado con esas institucto~ nea es subsumir un fen6meno més anplic en su parte concretamente objetivada, A var tir de esa confusi8u 1a relactén capitalista-trabajador aparece como sélo “econdmi~ ca" al tiempo que, como conseevencin de lo wiamo, lo estatal aparece intervinien~ Wo desde afuera y s6lo eventualmente en esa relacién, [a eacisién que asi se produ ce entre 1a sociedad y el estado, y 1a sutua externelidad a que los condena, es eb fundawenta principal del encubrimiento de! e@tado cone garante de 1a dowinacdén en Ja sociedad y de la opaciéad de la wisna, Estos gon Los temas que comenzarenos a xaminar, * Cuando en adelante me refiera a la gerantfa que el estado presta a la sociedad ua capitalista deberd entenderse que aludo este conjunto de aspectos. ** Pedemos tambign decirle de la siguiente manera: come omanacidn analitica de und contradictoria relaciin de clase, a 1a que sus objetivaciones yaranten_y ~como verenoe~ contvibuyen a orgaaizar, el estade cepitaliota ex uno de los dvbitos sociales de esa contradiccién y, al mismo tiempo, una continue tendencia a st encubrimtenro. 14 Bebo ahora explicitar algo que estaba implicads ea las pdginas precedentes. At ser garante de 1a sociedad qua capitalista, el estady es articuludor y organd valor de 1a sociedad, és alld de su condicién de respaldo coactive de la vigencia We ciertus relaciones de dominaciéa, z on priser sentido, el estade es, como gatante de aquellas velaciones, el Uinize negative de las consecuencias socialmente destructivas de su reproduccién’. veto ea, la existencia del. capitelista en compeencia con otros eapitalistas, suje, toe codes a Jas necesidades ée 2a acumulaci&a, entratia que individualnente tender riaa a una expiotaciéu excesiva (desde el yuato de vista del encubrimiento de su dominecién y de 1a reproduccidn de la fuerza de trabajo) y adens quedarfon Lanza dos a ua competencia tanbign "excesiva! que eliminarfa de su clase ~agedizando asi los antagonionos tmplfedcos en La reproduccién del capira?- a buena parte de Jos capitaliscas. Pox otna parte, 1a conpetencia en funciéa de la acumulacién del capital de- reraina que el burgués no se ocupe de decisiones © daversiones necesariaa para el logro de condiciones sociales que permiten, entre otras cosas, ta reproduccida del sistema de clases, la acumlaciéa y 1a resolucién ue ciertes problemas "generates" (eipicamente, las tareus del estado 1iheral de Sn, salud, obras de infraes~ tructura fisica y, acenfa, las iatervenciones directamente “econémicas" del woderno estado capitalista), Estas, a diferencia de las anteriores, no son limites negati- vos a le accién de los capitalistes sino un acondicionamienta dol eontexto social Ge las que “alguien debe ocuparse”", ObsExvese, que tanto le interposicién de Ifnites negatives como Jas jatervenciones de acondicicnamieuto aparecen ante lus actores como alyo exteras a sus relaciones "privadas", 1o cual es paralelo de 1a aparente exterioridad del estade reapecto de lee relsciones de produceidn, Adamés, como son decisiones que, en contraste con las dul capicalista, ao suelen estar orientadas a Jograr ua lucro *Sohre cate punto, E, Altvater, "Rémarques sur quelques probléas cheoriques poses pax l"interventioniene Etatique en I.N, Vincent, comp., L'E PEDO, Paris 1975, pp. 135-170. “Ye creo que sea posible extenderse mucho miis, al nivel de generalidad en que we he colocado aqui, subdre estas modalidades de iatervenciéa; por supuesro, 1ae diferencias en dichas modalidades son de gran iuportancia en el estudio de casos histéricos espectficos, 15 para gu actsr, apareeen cous expresién de wna racionalidad diferente @ in de aguél Vor afadidurs, en tante se intezponen como Miwite negative © camo acondicionasiento “aupe dul context sociul, encatnan una tacionsiidad mis generel, y en este sentide arn capitatista individual. Finalmente, la interposieiéa de Mimices ) como un acto for", a lo de sepoc ives puede ner vivid por clertos capitalistas Gacluso per codes to exterso sino también hostil de ese "alguien" que los impone. Fa especial, iuena parte de los Limites negatives especfficos a cada pais oon resultado de Tuchas es duminadas, para Las cuales son experiencias da victoria inversauente Vivica por la burgeesta. use “alpuien!’ que se ecupa de e6tos planos son Jas ingtipuciones estateles. La iif Ge sas instituciones y su noterie peso en le sociedad es una de las ra de que el estado sea vivido cote exterioridad. Ya visos ctras razones, pero estan qos en un punto que vale La pena recalear. Bsa aperiencia de exterioridad se funda en el enecibrinionce de 1a deninucién que aubyace a Lae relaciones capiteliscas de produg que determina que el estado sélo aparezea (coro institueida) cuando eventualmer, lo inveca para respaldarlas. Fero adends se funda en que, sobre tode en su ince e P posiciu de Ifmites vegativos, las iastituciones cstatales aparecen cous eacarnacton une ractonelidad més general y no capitalista, Aunque todevfa debenus examinar cs molalidad de actuacién, este nea permite eutender por qué el estado tiende a aparecer pare Los Propios capitalists como una fverza exterior y movida por una recionalidad ajona. A partir ce su condiciés primordisl de garenze le una relacién, el estado capi taliste ww es ctamente el eatado "de" los capitalistas ai, por lap rasenes que vo de selialar, guele ser vivide como cal por etlos. Pero las objetivaciones ne sou sGlo instituciones coneretadas ep organizaciones complujas y burocraticas, Pueden ser también foruaiicactoncs que cristaliaan relacig, pes sociales cfpicas. El contrate de cempravente de fuerza de trabajo presupone 1a igualded formal de as partes « través de un carever legalmente tipificade ~trabejz dor/enpleador- que prescinde de las condiciones reales de cada no.” El producto de ese rel Sa se corporiza en mercadorfas que cixeulan por 1a mediacién del dinero. © dinero s8lo puede ser medio de ctreutacién como equivalente genérico Je lay mereas~ of Este implica que todo sujeto debe ser considerade com “igual ante e) dinero", suys posesién le da derecho a acceso a mercuncias “sGlo" Timitado por Ja cantidad au pesee y ne por su posicida de clase. * Eato no implica desconacer ia complejided intraducida por modalidudes teles como la negoviaciGn colectiva u polfticusastatales orieutadan a "proteger” a los tra bajadores. E}las trasladan e1 plano de 1a igualdad formal desde las releciones inter-individuales entre trabajador y capitalista al de canjuntos de éstes, sin alcevar el presupuesto de igualdad formal que subyace a la conpraventa ge la mez eanefa ~fuerva de trabajo que asf se “coleceiviza parcial y distorsicnndanente, bajo le idgice ebstracta y formalizante del capital. 16 Por otra parte, para ser materia de coupraventa, la fuerza de trabajo tiene que aparecer come uia entre otras mercancias, intercambiadas por dinero, a la que con curren sujetos sociales formalmeate iguales y Libres (es decir, ao trafdos al con txato por ceaccién) que, por serlo, sustentan 1a valides y exigibilided del contra te que celebran, La igualdad forzal del sujeto social ante el dinera y en la relaci6n contrac tual Gndiso de venta de fuerza de trabajo) son exactanente paralelas. El inter~ canbio de mersaucias por la wediaciGn del dinero es un monento crucial en la circu lnciéa del capital. 21 acuerdo de voluntades entre sujetos formalmente iguales es wa punto nodal. del tejido de atganizacién de la sociedad capitalista por parte del estado, Su objetivacifn es el derecho modexac, racional-formal en el sentido weberiano, qué consagra al sujeto social como aujeto jurfdico en el plano de igual, dad correspondiente al de la circvlacién del capital. Dinero y derecho racional~ fornal son abstracciones reales, en cl sentido que por una parte derivan de una relecién social a la que transmuten y que, por 1a otra, son un plano no puranente nftico que se enlaza contradictorianente con el aaterior™. EL derecho racional-formal nacié y se expandié juntameate con el eapitaliawo. Esto e6 expresifin de una velacién profunda: ese derecho es 1a cotificacitin formali, anda de 1a deninaciéa en 1a sociedad capitaliste, meéiante La creaciéa del sujeto juridico implicede por la eperiencia de vinculscién Libre y formalmente igual de _ta compeaventa de fuerza de trabajo y, en general, de la circulaci&n de mereanctzs. Coro Los rastantes aspecton que estamos considerands, el derecho racional~for mal conticue arbiglledades que son expresida de au contradictorio enlazamiente con *, Sobre este punto, cf. Lucio Colletti (From Rousseau to Lenin, pp. 231-236, NEB Fditions, Londres 1972), quien desarroila este argumento respecte del "velo mis~ tico" de las mereencias que, en el plano en el que se coloca 1a economia politica vulgar, aparecen tal coo "verdaderamente” son en le superficie aparicncial ¢e la sociedad, De le misma manera que la critica de la economfa politica es la teoria que descubre 1a Ligazin contradictoria de esse apariencias con ev subyaceste, la teorfa del estado tiene que ser Ia erftica de su propia superficie apariencial, El paraleliswo no es casual: wna y otra son pertes ~aunque 1a primera esté mucho nds desarrollada que la sejuada- de una teorfa critica de 1p sociedad capitslista. 7 jos uiveles profundos de la sociedad. Por una parte ese derecho hace det trabajader asulariade lo que no es el sierve o el esclavo: esto es, un sujeto que en clertos planos tiene iguales derechos ~incluso el de invocar a las instituciones estatales pard que se efectivicen- quo 10s de otras clases. Pero, por otre lado, el sujete jurfdice creado por eb éerecho racional-formal es el ente abstracto —despojado de todo atriby to que no sea el de ser tal sujeto formalente igual- que contrata, Hbre y por lo tanto vélidamente, la venta de su fuerza de trabajo. Por afiadidura, el derecho tan~ bign codifica 1a dominaciGn al consagrar y hacer coactivamente respaldable 1a propis dad privads, on especial de los aadios de producciéa apropiados y utilizades en un nercadéo integrade por esos sujetos jurféicos abstractanente iguales. Esto @ su vez inplica formlizar la articulaciéa de 1a sociedad de tal manera que se consagra 1a desposesién de los medios de produccién por parte del trabajador que queda, entonces, sin necesided de coaceién, forzado a vender su fuerza de trabajo. Rate derecho es 1a cristalizacién mds formalizada de la contribucién del estade « le suciedad qua capitalista. Esto no sdlo porque cres al descarnado cujeto social implicado por las xelactones capitalistas y por 1a apropiacién privada de medios de produceién. También parque, como formalizacién cognoscible, enseda preventivamente a Jag partes los limites de sue derechos y obligaciones y disminuye -por lo tasto~ 1a necesidad de intervencién ostensible para invocar en dltima instancia 1a garantie coactiva del estado; gracias a elle ésta aparece movilizada no por actores de un sig cena de dominacidn sino por sujetos jurfdicamente iguales que “sdlo” se Limiter @ ir el cumplimiento de 1o que hen convenido 1ibremente y en base a situaciones abstractamente tipificudas on ies nornas Legeles.” Por ego el derecho racional-formal es alge més que ensefianza preventiva y caminc regulorizado para 1a efectivizaci6a de 1a garentia coactiva det estado, Al cristeli~ zar los planes que corresponden a la esfera de 1a circulacién y hacerlos previsibles cotio haces de derechos y obligaciones, el derecho es también un tejide organizador de la sociedad y de la dowinaciGn que le arricula. Beta abstraceién corresponde a la ewergencia y reproduccién de una relaciéa de poder -1a que liga al capitatista con el trabajador- en Ia que el polo dominanre se ha desprendide ée1 contro? directo de los recursos de coaccién, La explotaciéa que s¢ lleva a cabo a través de las relaciones capitalistas de produceiéa queda, tla de la igualdad (formal) de las partes emtonces, oculte por una doble aparienci: * advigrease, ademds, que por esto mismo el derecho aparece como fundamento, por una parte, y como mecanismo de reposicién cuando emenara ser alterado, por Ja otra, de va cierto "orden", de una regularidad sccialmente valorada de erticulaciéa de 1a sociedad. Sobre el inmenso peso implfcito del "orden" garantizado por el estado cfr. Norbert Lechner, "Poder y orden. La estrategia de la minorf consistente”, FLACSO, mimeo, Santiago de Chile, 1977. 18 y le de 1a Libre voluntad con que pueden o no entrar en la relacién. F1 capitalis me supone tanto la separacién del trabajador de los medios de produccida como Ja del capitalista de los medios de coeccéSn, Ambos son requisites para que la re- iacién subyacerte se trensmute en una relacidn de intercambic entre iguales abstrac tos, mediads por el equivalente universal del dinero, Es asi como, regulada por el. derecho, la relacién puede aparecer como una relecién silo econémica: un intercambio, como 2] de otras mercancfas, intermediado por el dinero, Desde qué las relaczones secieles fundamentales del capitalisno aparecen des~ ligadas de toda coacciéa, es dificil reconocer gn ellas a su aspecto primariamen te couctivor el estado, Por 1o tante, éste a su vez suele ser captade en lo que es derivada y secundariamente: en sus objetivaciones coms dereche y como conjun~ to de institueianes, Fetas tienden entonces a aparecer como plenitud del estado y, en tanto son el momento de objetivacién de una relacién social. que se ha perdido de vista, también cowo una fuerza extrajia a les sujetos sociales y movida por una racic uslidad que les es ajena. Lo que es primordialmente un aspecto de relaciones de do- uinacién queda reducido 2 su superficie cbjetivada en instituctones, Diche de otra manera, la reificacién o cosificacifn del estado capitalista en cus instituciozes es 1a modalidad tipica de su apariencia ~razGa por 1a cual la critica de ese estado jebe conenzar per descubrirlo como aspecto de la dominacién en 1a sociedad, Lo mis~ tw qua el dinere y 1a mercancta, Las institueiones estateles scn un feriche. Emana~ cida y a la vaz encubrimiento de 1a contradictoria relacién subyacente, el fetiche ho aparece sclamente como un poder ajeno, También es un determinante de 1a ceacien cia ordinaria: su modalidad de exteriorizacifn tiende a regix una percepciéa del wunde social que es de por sf un encubrimiento de 1a realided subyacente. No se liege al capital partiendo del dinero sino de las retaciones de produccién. Tampoce se llega al estado copitalista partiendo de sus instituciones sino ée les reluciones capitalistas de produceién, Boa escisién aparente entze sociedad y estado es otra esgecificidad del capita~ liso que -ingietanos- tiene fundamento real en 1a diterenciacién de un teccer suje~ to social que presta un reapaldo primariamente coactive, [lla implica una paralela eseisién entre los "privado” y to "pilblico. Los sujetos de 1a sociedad civil son las partes "privadas", las instituciones estatales son encarnacién de lo "pdeiico".

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