IY’
veo. Cuuuricn
Blain dale Reyes pot
7 an ee Unilad 3
RICHARD L. BURGER —
C. Plaza
Richoret F IB
Sinin Sone
EL CENTRO SAGRADO DE CHAVIN
DE HUANTAR
Introduccién
Mis de 2,000 aiios antes de las conquiseas de los
Incas que llevacon a [a formacién el impecio de
‘Tahuansinsuyy, los pueblos del sliplano ccearan
tun centro sagrads en Chavin de Hlusatas, cuyo
splendor y belleza rivalizabs con Cuzco, la capi
tal inesiea. Sega Julio C. Tello, uno de los funda-
dores de la arqucologia peruana y el primero en
‘excavar Chavin hacia 1919, este cent, y la anti
sua cultura dela cual Fue expresi¢n, formacon la
rstriz de una civilizscion que engended cl det-
collo posterio s
Iisaciones prehispani
a mis de 3,000 mecios sobre el nivel del mar, en
lo que hoy es una zona aislada de Ia siereasep-
tentcional de Perd,el complejo ceremonial de
havin de Huintac hi sido objeto de curiosidad
e inceroretaciSn desde los lempos de la conquista
texpatols en el siglo XVI
Las ruinas de Chavin de Husnear (fig, 1) ya
cron legendacias cuando los exploradores espaiio-
lee llegneom a la eegidn. En 1553, Pedro de Cieza
de Lodn informé que, segin los residentes de la
localidad, el centro habla sido construido muche
antes del imperio de los incas por una raza de
sigances, cuya semblanza todavia se podfa ver en
prandes esculturas de piedra. Cuando Santo
“Toxbio Alfonso de Mongrovejo, arzobispo de
Lima, pasé por Chavin en 1593, deseribis las eui-
nas como los restos de una fortaleza con pasajes
subterténeos: En un escrito de 1616 Antonio
\Vazquer de Espinosa ofrecié una incerpretacién
muy distinta de sus funciones:
era Guaca, y Santuario de los mas famo-
sos de los gentiles, como entre nosotros
Roma o jerusalén adonde venian los indies
2 offrecer, y hazer sus sacrficios: porque
el demonio en este lugar les declaraba
muchos oraculos, y assi acudian de todo
el Reyno..2
Esta descripeién la corroboran varios testimonios
en los que se asienta que la estructura del Templo
de Chavin de Huintar se siguié utlizando en ls
époea colonial, y que su autoridad religiosa se
econocia en una amplia zona, Segia el relato de
1619 de una misién jesuita que fue a Cajtambo,
pueblo 2 190 kilémettos al su, la principsl cons
teuecidn de Chavin era
suna edificacién que es muy temida y
muy venerada y ala cual Haman la
las huacas..y ells {las haces] ha
1.3 los hombres [quienes cxan}
yThablabsa) a los jefes de les
linajes que existen hoy entre los indios de
estas tieras."
En el siglo XVI, la voz quechua luca denotabs
tun objeto 0 lugar que tenia poder sagrado inma.
nente. Las huacas del texto anterior probable-
‘mente eran idolos, es decit, objetos de culto que
se utilzaban para consulta los oréculos. Todavia
hoy es muy comin llamar huuacas a los monticulos
prehistéricos, aunque la palabra ha perdico sus
connotaciones religiosas para la mayoria de los
peruanos.
En 1657, mas de un siglo después de ls con.
uista espafiola de Rerd, un cepresentante de la
esia cat j6.a Chavin para investiga los
fomorer de qu al se levabama cabo pdcas
de idolateia, Después de revsar e!cemplo. lo :
deseribié como un conjunto de *amplios pasadi-
208 y laberintos hechos de rocas inmensas y *
sumamente trabajadas" Segiin su relato, sitio
era un templo de gran tamafo dedicado al dios
Huari. Durante su exploracién sorprendié a un
anciano sacerdote quemnando granos de maiz
negro y hojas de coca masticadas mientras una
‘arafa caminaba por el borde del brasero caliente. ig {Heonawode eifcon
Se le dijo que el humo del maiz yla coca era una __eltemplo de havin de
‘ofrenda a Huari para que la araiia pudiera hacer ——_Hsinurshvo cnt) se seas
predicciones al sacerdote. cre de
Después de ese relat el Templo de Chavin de "erage hai agss yin
‘roma tdas, Chr
‘Hudnear se hundié en el olvido durante dos siglos, —fery 200/200. For oban
hasta que en el siglo XIX varios escrirores de via- Rewhuid/ Sasol
jes, como Mariano Eduardo de Ustariz, Antonio Geogaphic ceEE
Raimondi, Charles Wiener y Emest Middendor
¥y mds tarde arquedlogos, come fulio C. Tello y
Wendell Bennett, revivieron el interés por el lugar.
Para Tello, Chavin era uno de fos centros antiguss
‘mis importantes de la civilizacién andina, y una
posible fuente de donde “irtadiaban’ avances cul-
turales ala costa y otras pares de [a sietra
Desde la expedicién de Tello a Chavin de
Huéntar en 1919 se han llevado a cabo numeroses
investigaciones y el nicleo del asentamiento se ha
excavado de manera extensa.* De conformidad
con la investigacién arqueolégica, se ha ectable-
ido que su monumental arquitectura y escultura
teligiosa se construyeron aproniriadamente enti
los afios 900 a 200 a.C’ Entre las secciones que se
han documentado se encuentran: un monticulo de
Bran tamafio en forma de plataforma trunca;
varias plataformas laterales bajas; un pequefio
Patio circular hundido; y una amplia plaza rectan-
gular serisubterrénea. El sitio es mejor conocido
Por sus elaboradas tallas en piedra, muchas de las
cuales originalmente decoraban el exterior de las
construcciones pablicas.
A pesar de la investigacién realizada en las
Zonas montafiosas durante los dkimos dos dece-
nos, no se han encontrado antecedentes locales
respecto alas construcciones y los monumentos
caracteristicos de Chavin de Hugntas; por el con-
trario, muchas de sus particularidades arquiteet6.
picas provienen de la costa. De la misma manera,
{a inspiracion para las esculturas que reprcsentan
complejas composiciones de poderosos animales
de rapia parece provenir de tradiciones escultéri-
cas del oriente de los Andes y de las tierras bajas
del erépico, Se asume que las representaciones
esculturales, al igual que los elementos arquitecté=
Picos del sitio, sirvicron como metétoras para
conceptos mas abstractos subyacentes en la cos
ralosia del Temple de Chavin
La invencién de la tradicién en Chavin
de Huantar
CChavin de Hudntar fue fundado por habitantes
del alplan, cuyasubsisteneia te bavabs en
conocimlentos de labransa en tones agrceles
montaforas elpastoreo de lamas yf cazrde
venados. Este Iegado cultural, ajeno ala gente
de la costa, era indispensable pars mantever 9
ls numerocapoblacion sedemara dl Valle de
‘Moana y pas prodvcicexcedenees que les permis
tieran sostener alos artesanios especalzadoe lob
trabajadores encargados de construic el centro
ceremonial. insu apogeo, cores de 200083000
personas residian en las tiertas bajas que rodeaban
Ie arquiteccure publics, y muchas ores ication
fen pequefios caserios y aldeas dispersos a eleva
ciones de 3,500 metros sobre el nivel del mar,
éercanos alos pasizalesy las mejores carmoes
de papas. Su sustento cconémice proventa dl
asictta de llamas en los pastisales alton ds le
Pung la agriculture de temporal en ls nde
>
fareria més antigua recobrada en Chavin
de Hudntar rflea el trasfondo local dela pobla
cidn y muestra 108 setranos
como Kotosh en Huinuco. Sin embargo, en
Chavin no se sigui6 la técnica de constrvecién
ceremonial conocida como Tradicién Religiosa de
Kotosh, Esta tradicién, originaria dela sierra
desde épocas anteriores al afo 2000 a.C., se earac-
teti26 por rituales en los que se llevaba a eabo la
quema de ofrendas en pequefias habitaciones cir-
culares 0 subrectangulares que contenfan fogones
semisubterréneos ensu centro y cuyos suelos, en
‘uchos casos, estaban construidos en distintos
niveles. Estas estructuras techadas, apenas mayo
Fes que una casa, tenian paredes empafietadas con
empedrado, escasamente decoradas por el interior
¥ exterior. Después de un tiempo relativamente
corto, dichas estructuras se enterraban y sobre
ellas se volvian a erig’: nuevas estructur
‘muchas veces idénticas a las antetiores.? Ee
probable que en los Andes, al igual que en
Mesoamérica, este proceso de superposicién de
construcciones ceremoniales similares estuviera
telacionado con ideologias asociadas a los ciclos
de renacimiento y renovacién.
‘Mientras que los habitantes de la sierra del
norte construian pequefias cémaras con fogones
ceremoniales para sus rituales, las sociedades eoe-
‘éneas que ocupaban el litoraly los valles de la
costa desarrollaron otras tradiciones de arquitee-
tura pUblica, caracteristicas de la regiGn, con cons-
trucciones que se distinguian por sus pla-
taformas planas y amplios espacios abiertos.
La pirdmide trunca en forma de U del Antiguo
Templo de Chavin fue diseAada de acuerdo con
estas edificaciones monumentales de cardcter
Pablico de la costa central, y el patio hundido cir-
cular tomé su diseho bisico de los complejos cere-
‘moniales de la costa central del norte (véase la
fig, 2). En ambos cases, estas caracteristicas ya
habian sido populares en la costa por lo mienos
durante 1,000 aos antes de que los habitances
de Chavin comenzaran a emulatlas.
La aprogiacién ecléctica de elementos arqui-
tecténicos ajenos continud a lo largo de la historia
de Chavin de Huéntar,y en la épocs posterior al
aio 500 a.C. se afadieron columnas
decoradas al Nuevo Templo de Chai
de esta “innovacién’ parece haber sido la tradicién
de la costa norte 0 de la regién montaiiosa adya
cente de Pacopampa, Al adoptar elementos bi
cos de la arquicectura y la organizacién de esas
fuentes externas, los edificadores de Chavin se
apartaron en forma simbélica de su propia historia
para creat vinculos con el rico legado de otros
‘gfupos, con los cuales en realidad tenian muy
oca conexién,tt
Los grupos costeros anteriores ala cultura de
Chavin solian adomar el exterior de sus edificiosCalera sierra:
Ubleclén dl Lane
Bancosynegros
plblicos con bajorrlieves y esculturas moldeadas
En barto. Cerca del ao 1200 a.C., algunos asenea-
rientos como el del Certo Sechin, localizado en el
Valle de Casma, fueron embellecidos con bajorte-
ligves en picdra.# Las tradiciones actisticas que
evolucionaron a través de los sighos para decorar
{p acquiteceura ceremonial dela costa constituye-
ron la inspiracion primaria para las normas y los
tasgos estilsticos que aparecieron en las primeras
piedias labradas en Chavin de Husntar, cuyo
frejor ejemplo puede apreciarse en la escultura
denominada el Lanzéa (véanse las figs. 6y 7)
‘Mediante la sineesisy la apropiacién de malti-
ples fuentes extraidas de otras zonas, Chavin
satablecié une ‘tad "que era tniea
y extraordinarlamente cosmopolita, pero que no
jacate con el medio ambiente dela sierra,
amides de plataformas y [os patios hundi-
dios pueden duracindefinidamente en el cima
deséttico de Ia costa, pero en las condiciones
climiticas de a sierra, donde llueve durante siete
meses consecutivos (de octubre a abril, evan,
Puna peonta destruccion de las estructuras
Los patios y las plizas semisubcerréneas 3¢
convierten en estanques, las superficies de las
plataformas absorben el agua y la argamasa
trcillose de las estructusas tiene poca o ninguna
fetistencia alos deslaves del terreno causados por
las luvias. La Gnica manera de incorporar los ele-
mentos atquitectOnicos caracteristicos de la costa
ten Chavin de Huéntar era creando sistemas tecno-
[picamente complejot de deenaje, vencilacid
empedrado y otras téenieas que suponian altos
‘costos de mano de obra.!? Por todo esto, el disefio
arquitecténico de Chavin no fue un resultado
Para en U con patio
Fecangubr Ronee
natural de la historia y de las condiciones ambien-
tales del ugar
Sila arquitectura ceremonial no era sélo un
escenario para las festividades rituales sino tam
bigs un medio pars enfocar y dirigit los poderes
sobrenaturales, come Donald Lothrap ha
Sugerido,"* entonces es posible que fa intencién
delos edificadores del complejo de Chavin de
Huancar haya sido crear un mecanismo situal
‘muy poderoso reuniendo diferentes fuentes de
conotimientorsagrado acumuladas en diversas
regiones durante miles de afios. La capacidad de
construir y mantener las estructuras, a pesat de las
limtaciones ambientales, aaturalmente habeia de
afiadir mis grandeza, misterio y poderio a esta
iniciativa arquitecténica.
as imagenes talladas que adomaban las pare-
desde ls plataformas y los mutos de los patios
ex fan ajenas al ambiente natural
del lugar. Las principales fuentes de carne para los
hhabitantes dela comunidad de Chavin de Hudncar
cuyes'® sin embargo, estos animales nunca se
repeesentaron en las imagenes artstico-eligiosas.
Los tubérculos (papas, masiua, ca), granos (Qui
roa, achis)y lupinos (a), que sin duda const
tuian la base.de la slimentacién de las zonas altas,
también se exeluyeron, junto con el mais, uyo
cultivo se limitaba a las regiones bas eiecundan-
tes del templo. Los artistas de Chavin, en lugar
de tepresenta la flocay fauna de la cegi6n,escul-
pieron inolvidables imagenes de caimanes,jagua-
jguilas con cresta, muchas veces combinadas
tn formidables hfbridos"” Estos carnivoros son,
respectivament, os animales dominances del
3
oe
roel eno npade
4e Chavn de Hear gor
‘unto aon hnddony
tlsiea de pltaforma et
forms de U Chain PekLe ee
{ig 8 Dio endo de
bau de Teo ose, 9.
Diop: awe, 1578p. 2
ig #8 Obelaca de Teka
Seda pmb salon
Sine, ea. 2, on
hanna ure
Savin, Coping Feri,
9/20 a. Cerca. Museo
acon de Anwcpoogay
‘ucuesgs, Lina Fe sk
Saker a. deca 4)
~ireeen
agua, tierra y aire en las tierras bajas tropicales, y
su entorno principal se encuentra muy al oriente
en as selvas del Amazonas.
El Obelisco de Tello, una escultura en forma de
prisma y labrada en granito, funcioné como cen-
‘to de culto més que como omamento arquitects-
nico (véanse las figs. 8y 4). A petar de que Tello
To descubrié en la amplia plaza rectangular de la
seccién mis nueva del erplo, es posible que ésia
no fuera su ubicacién original. El Obelisco es una
de las pocas esculturas en las que se representa
“ianto plantas como animales. A un nivel bésico se
‘observa una representacién de un mito-de la-crea~
ign, en el cual una parsia de caimanes voladores,
un serie de plantas &
cientes a las terras Baas,
Tiinguna de las cuales se-cultval
CChavin de Hudntar*
el enfoque foréneo del arte celigioso de
CChavin se considera como fendmeno aislado,
podria causar perplejidad; sin embargo, analizado *
encl contexto delos elementos arquitectonicos
igualmence ajenos, se puede considerar como
pare de un patiéa de construcci6n cultural més
mpl, en el cual se incorpors el conocimiento
sagrado de las ticras bajes amazSnicas, asf como
lela costa del Pacifico, en una nueva tradiciSn.
Aligual que la las esculeurasreligio-
425 no Bresentaban caractrieticas exclusives de
uni sola regién (ie, las cicteas baja tropicales):
ocasionalmente también existen representaciones
de seres matinos,en especial Sondyus (moluscos
Bivalvos) (véase Is fig 5) y conchas Sirombus, que
provienen de las aguas més templadas de la costa
EL deseo de cascender los limites de la realidad
{dea en los materiales de constricci6n utllizados
en el cent onial. Gran parte de la piedra
vutilizada pars las esculturas y la parte exterior dela pirémide fue granito blanco y.piedea-caliza
negra tansportada desde dep6sitos muy distantes
Ps regién, en lugar de ueilizar la piedra arenisea
‘aie podia extracrse de las canteras locales. Las
piedras de otros lugares se cortaban, picaben, ras:
baban y pulian hasta adquiric una forma y lusere
Tuy diferente a su aspecto original
Las eabezas de piedra (véase la fig. @) exeulpi-
dase insertadas en Ia pared superior dela piré~
mide principal cabezas clavas) cambign muestran
Ips extemos a los que llegaron los edificadores o
frtezanos pata creat un medio ambiente que &35-
cendieta los experienciae mundanas, El uso de fus-
tes de piedra colecados en las apecturas de las
favedes permitia sostener enormes cabezas de
jaguar con colmillos a una elevacion de eres pisos
fin soporte apareate algune, Estas y otras escultw
tas de dimensiones extraordinarias cepresentaban
felinos y Sguilas, as{ como sacerdotes 0 personajes
miticos que, mediante un proceso de tcansforma-
Gin, se hacian convestitfen e508 animales de
fapifa, Ea Chavin de Hudnta, al igual que en
ftros centros de poder cligioso en la antigua
‘América , una de las actividades centrales en las
ceremonias y rtuales era la ingesticn de sustan-
tas alucindgenas. Estee ofrecian los efectos de
transformacién buscados por los sacerdotes, cha-
anes y otros funcionasios religiosos para comu-
fiearse con los grandes poderes invisibles omni-
presentes en el mundo natural.
Los situates y la ideologia religiose
Daequiteccua del centro ceremonial se
Haney
_fandarentaba en una visi6n coherence de las cela
\cisnes entre la humanidad y los diferentes domi
ios del mundo natueal y el cosmos. Podemos
Tomenzar e comprénder este concepto al conside:
rar el Lanzén (véanse las figs. 6 y 7), una esculeara
Ca gianito de 453 metros de largo en la que apa-
fece la imagen de una deidad antropomoria.con
Colmillos. Su localizacién en una de las cdmarad
fubtecréneas en el centro del templo, su tamafio y
su esmero artesanal e iconografia, indican que ésta
tra la figura principal de culto del templo original.
El Lanzén estd orientado hacia el oriente, 10
lacgo del eje del templo; el brazo derecho de la
deidad se eleva, haciendo visible la palma de la
mano, mientras el brazo izquierdo esté hacia
abajo, mostrando el dorso. Esta pose expresaba
elocuentemente la funcién de la deidad como
mediadora de opuestos, personificando, ase
piincpio del equilibrio y el orden. asociacién
de esta deidad con el concept lidad,
fealzada por su ubicscién al cencro de una galesfa
Gruciferme, 6 corcobora por las cuatro euerdas
pparalelas que se elevan a los lados de la esculcura.
La forma en que el Lanzén penecra en el techo y
en cl suelo de la cémara donde se encuent'a puede
visualizarse como simbolo o cje conducto: que
tune el cielo, la tierta vel inframundo. Desde la
parte superior de la eseuleura baja un canal hasta
Cldisefo en forma de cruz, el cual presenta una
SepresiSn o hendiduea en su centro (véase la
fig. 6). Este simbolo podria interpretarse como un
cosmograma en donde se representa el mundo con
us cuatro puntos cardinales y el centro sagrado.””
Una versidn cosmogrifica similar aparece en la
mayoria de las esculeuras de Chavin, Su configura
cidn también se refleja en el patio circular del
templo, lo eval reitera la funcidn del centro
ceremonial como espacio medisdor entre el cielo
yee inframundo.
Los funcionatios teligiosos de Chavin de
Husnear servian como incermediarios a caiz de su
pregunta capacidad de tcansformarse en jaguares y
Jpuilas con eresta sobrenaturales. Se piensa que
auchas de las esculturas, en particular las eabezas
lavas insertadas en la paced de la achada, repre~
os procesos de transformacién shama-
nas esculturas de Chavin también sugie:
fan substarcias
alucindgenas para facilitar dichos procesos. Por
empl, las mucosidades que frecuentemente
cuelgan de las fosas nasales de las cabezas clavas
son una indicacin de la préctica de inhalare inge-
ric tales substancias. Es més, algunas de las mejo-
tes obras de arte movibles del estilo de Chavin
—por ejemplo, un mortero que se encuentra en la
University of Pennsylvania (fig. 9)— seguramente
se utilizaron para moler y mezelar substancias
psicotrépicas.® Por ter demasiado pequefos para
oler maiz 0 papas, esos morteros, que sambién
se tallaban en forma de jaguares y aguilas con
cresta, probablemente estaban disefiados con
ten claramente que se const
| cafes digas come,
del empl, epresemaban
Fg 8 Cabra va. Chava de
Hi, er, 9007002
Fda. Museo Arquecgcn
alae! Lavo Hever, ima.
Fon Coke Meforan Caters
needa alos shot met
‘emi eles cos alos ee
eens ates
(o.deC 59)
Fig 9 Morera havin er,
002004. Pedr The
Univers sewn of
‘haley and Ano=
palogy, Unvesy of
Penesyvana, hadispr aend
1, 909202,
The Brookln
Es muy probe oe
‘aud np
Shree, con
raved bcs,
‘se propésito, Cristbbal de Albomoz sostenia que
durante la épaca colonial los sacerdotes nativos
vallisban morteros parecidos para preparar el
vilea, una subseanciaalucindgena exteaida de plan:
tas! Adems de esos morteros, también se han,
encontrado pequefios tubos y cucharillas alta
mente decorados para inhala: polvos pricotrépi-
cos. La ingestién de tales substanciss probable-
mente era sélo un aspecto de Ine actividades