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Por ltimo, se da cuenta de que ha cruzado con la misma gente una y otra vez, y el atraco se parece
sospechosamente a una operacin militar. Tras este descubrimiento, el Op deduce que alguien
estaba usando el tiroteo ruidoso y espordica para crear la ilusin de un gran robo, cuando en vez se
trataba de un pequeo trabajo de slo un puado de hombres. Persiguiendo una de sus
perpetradores, el Op tuerce el tobillo y apenas puede caminar. l ve a un joven paralizado, lo obliga
a una silla, le da 5 dlares como garanta, y toma su muleta para ayudarse a s mismo a pie. Al
regresar a la seguridad de la casa de la princesa y se tendi a la Op finalmente entiende que la
princesa Zhukovski y el general Pleshkev son los autores intelectuales. White (zarista) rusos, que
una vez vivi en el lujo, pero tuvo que huir del comunismo a Amrica, donde subsisten siervos como
indigentes a los ricos.
Princesa Zhukovski re cuando l saca su arma sobre ella. l es incapaz de perseguir a ella mientras
pasea tranquilamente hacia la puerta, confesando todos. l amenaza con dispararle, pero ella se
encoge de hombros. La historia termina como:
"Stop, idiota!" Yo grit a ella. Su rostro se ri encima del hombro a m. Camin sin prisa a la puerta,
con la falda corta de franela gris que configuran en s al becerro de cada pata-de lana con medias de
color gris como su compaero se adelant. El sudor engrasar el arma en la mano. Cuando su pie
derecho estaba en el umbral de la puerta, un pequeo sonido risita sali de su garganta.
"Adis!" dijo suavemente.
Y puse una bala en la pantorrilla de su pierna. Se sent - regordeta! Sorpresa absoluta estir su cara
blanca. Era demasiado pronto para el dolor. Yo nunca haba disparado a una mujer antes. Me senta
raro al respecto.
"Usted debera haber sabido que lo hara!" Mi voz sonaba spera y salvaje y como un extrao de en
mis odos. "No te he robado una muleta de un lisiado?"