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TEMA 9.

Los primeros padres desobedecieron a Dios y pecaron

Dios creó a Adán y Eva, los llenó de dones sobrenaturales y preternaturales y


los puso en el paraíso terrenal. Allí eran muy felices: eran sus amigos y no
sufrían mal alguno; trabajaban, pero sin cansarse... Después de ser felices en
la tierra, hubieran pasado -sin morir- a gozar de Dios para siempre en el cielo.

Pero Adán y Eva cometieron un pecado gravísimo: el pecado original. En el


capítulo tercero del Génesis se nos cuenta ese pecado: desobedecieron a Dios
y le ofendieron. Como Adán y Eva fueron nuestros primeros padres, todos los
hombres heredamos este pecado. De él brotaron el dolor, los sufrimientos, los
odios, las guerras y demás calamidades que padecemos los hombres y el
mundo.

Conviene, pues, estudiar bien este tema. Si se entiende, quizá puedan


comprenderse muchas cosas malas que pasan en el mundo y dentro de cada
hombre.

1. Los primeros padres eran muy felices en el paraíso terrenal

Dios, llevado de su amor, creó a los hombres para que un día pudieran
contemplarle y vivir eternamente junto a Él. Por eso los hizo partícipes de su
vida divina. A tan grande e inmerecido don lo denominamos gracia santificante
o vida en gracia. Además, Dios los puso en un lugar estupendo -el paraíso
terrenal- y les dio otros muchos dones inmerecidos: iluminó su inteligencia y
fortaleció su voluntad, estando exentos del error y de la inclinación al mal; los
libró del dolor, de la enfermedad y de la muerte (dones preternaturales). Estos
dones -sobrenaturales y preternaturales- debían ser transmitidos por Adán y
Eva a sus descendientes.

2. La prueba de los primeros padres

Igual que a los ángeles, Dios quiso someter a nuestros primeros padres a una
prueba y les puso un mandamiento para probar su fidelidad. Su lo cumplían,
conservarían para sí y sus descendientes las gracias y dones que Dios les dio;
si no lo cumplían, perderían las gracias y dones para sí y para sus
descendientes. Dios, que podía imponer este mandato porque es Dueño y
Señor absoluto del hombre, quería que vencieran.

3. Los primeros padres pecaron

Tentados por el demonio, padre de la mentira, Adán y Eva desobedecieron a


Dios y pecaron. Fue un pecado de soberbia, pues quisieron ser como Dios, y
se sometieron al demonio. Con este pecado perdieron la amistad divina
(gracia) y los dones preternaturales que Dios les había dado gratuitamente;
hasta sus fuerzas naturales quedaron heridas y, quebrada la armonía interior,
sintieron la inclinación al mal. Quedaron sometidos a la concupiscencia
-inclinación al pecado-, que no es pecado pero incita al mal.

4. Los hombres nacen con este pecado y sufren las consecuencias


Al ser Adán principio y cabeza del género humano, perdió él la gracia y los
dones que la acompañaban, y los perdieron sus descendientes: en Adán pecó
todo el género humano. Es decir, al recibir de nuestros primeros padres la
naturaleza, la recibimos manchada con aquella culpa y, por tanto, privados de
la gracia y de todos los demás dones; y por perderse la armonía interior,
quedamos inclinados al pecado (concupiscencia). Esto es lo que se llama
pecado original, con el que todos nacemos.

5. Consecuencias del pecado original

En el pecado de Adán tuvieron origen todos los pecados y males de la


humanidad. Todos los hombres nacemos con las gravísimas consecuencias del
pecado original, privados de la gracia y, por tanto, en estado de pecado e
inclinados al mal. Por eso existe en nosotros la inclinación al pecado, a la que
denominamos concupiscencia. Ésta se pone de manifiesto en el ansia
desordenada de cosas terrenas: de goces, bienes, honores... También vivimos
los hombres en medio de innumerables penas y calamidades y, finalmente, la
muerte. Por el pecado original, el demonio adquirió influencia sobre el mundo.

6. Dios se apiadó de los hombres y les prometió un Redentor

A pesar del pecado, Dios se compadeció de los hombres y les prometió la


futura redención: prometió que del género humano saldría un Redentor
-Jesucristo-, que salvaría a la humanidad del pecado y de sus consecuencias.

Curso de Catequesis. Don Jaime Pujol Balcells y Don Jesús Sancho Bielsa.
EUNSA. Con la autorización de Don Jesús Sancho

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS

1. Objetivo. Darse cuenta de que, como consecuencia del pecado original,


tenemos que luchar para portarnos bien. Estar dispuestos a vivir esa lucha con
alegría.

2. Actividades.-Formar equipos de 4 ó 5 chicos y contestar a estas preguntas:

a) ¿Qué dones concedió Dios a los hombres?

b) ¿Cuál fue el pecado de Adán y Eva?

c) Explica las consecuencias del pecado original.

d) ¿Qué es la concupiscencia?

e) ¿Qué prometió Dios a los hombres pecadores?

3. Puesta en común. Los secretarios de los equipos leen las contestaciones.


4. Propósito de vida cristiana. Aprender la "Confesión general" y el "Señor
mío Jesucristo".

CATECISMO

EL PECADO ORIGINAL (396-421)

38. ¿Quiénes fueron nuestros primeros padres?

Nuestros primeros padres fueron Adán y Eva, y de ellos descendemos todos


los hombres.

39. ¿Qué dones concedió el Señor a nuestros primeros padres?

El Señor concedió a nuestros primeros padres el don divino de la gracia, el


conocimiento de las cosas convenientes a su estado, y otros dones que los
libraban de la inclinación al pecado, del dolor y de la muerte.

40. ¿Obedecieron nuestros primeros padres el precepto de Dios?

Nuestros primeros padres no obedecieron el precepto de Dios, pues Eva,


engañada por el demonio, comió el fruto prohibido y dio de él a Adán, que
también comió.

41. ¿Fueron castigados nuestros primeros padres por su desobediencia?

Nuestros primeros padres fueron castigados por su desobediencia, y perdieron


el don de la gracia, fueron echados del paraíso y quedaron sometidos a la
lucha con las pasiones, al dolor y a la muerte.

42. ¿Qué es el pecado original?

El pecado original es aquel con que todos nacemos, heredado de nuestros


primeros padres.

43. ¿Por qué se llama pecado original?

Se llama pecado original porque proviene de nuestro origen, y se transmite con


la naturaleza humana a todos los descendientes de Adán.

44. ¿Tuvo Dios misericordia de los hombres después del pecado de


nuestros primeros padres?

Dios tuvo misericordia de los hombres después del pecado de nuestros


primeros padres, y para salvarlos prometió y envió un Redentor, que es
Jesucristo.

45. ¿Heredó la Santísima Virgen el pecado original?


La Santísima Virgen no heredó el pecado original, sino que, por singular
privilegio, por los méritos de Jesucristo, fue Inmaculada desde el primer
instante de su concepción.

46. ¿Cómo se quita el pecado original?

El pecado original se quita con el Bautismo.

ORACIONES

CONFESIÓN GENERAL

Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado


mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión:

(Golpeándose el pecho)

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María,
siempre Virgen, a los Ángeles y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mí
ante Dios, nuestro Señor.

EL ACTO DE CONTRICIÓN

(Es un modo de decirle al Señor que estamos arrepentidos de haber pecado,


de haberle ofendido con nuestros pensamientos, palabras y obras. Será bueno
que te lo aprendas de memoria.)

¡Señor mío Jesucristo!, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor


mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa
porque podéis castigarme con las penas de infierno. Ayudado de vuestra divina
gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la
penitencia que me fuera impuesta. Amén.

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