CAPITULO
8
Las Primeras Vanguardias
—Y, por fin, llegamos al arte del siglo xx, en
el que se suceden y conviven multitud de
corrientes artisticas, muchas mas que en toda la
historia precedente. En el siglo anterior, la gran
cantidad de sucesos y transformaciones que se
habian producido en tan poco tiempo sumergic-
ron a la sociedad en un proceso de aceleracién
histérica. En el cambio de siglo, esta tendencia
se incrementé. Definitivamente, el mundo occi-
dental vivia a otra velocidad, y el arte no fue
ajeno a todo ello. Solo asi se entiende la diné-
mica artistica del siglo xx, en constante proceso
de cambio y transformacién.
—€Qué son las Primeras Vanguardias?
—Las Primeras Vanguardias fueron un con-
junto de movimientos artisticos que se desarro-
Maron durante las primeras décadas del siglo xx.
Fauvismo, Expresionismo, Cubismo, Futurismo,
Dadafsmo, Neoplasticismo, Orfismo, Suprema-
tismo, Rayonismo, Vorticismo, Constructivismo,
Pintura Metafisica, Purismo, Surrealismo...
‘aramba! iCudntas corrientes artisticas en tan
poco tiempo!
—Si, y todas ellas con un denominador
comin: la ruptura con el arte tradicional, que,
como recordarés, tuvo en el Romanticismo su
principal punto de partida. Posteriormente evo-
lucioné con la revolucién de los pintores impre-
sionistas, postimpresionistas y simbolistas. La
diferencia es que ahora, con las Vanguardias,
esta ruptura con Ja tradicién es todavia mayor,
mas radical. Ya no hay Ifmites para la experi-
mentacién artistica, no existen trabas que pue-
dan contener el ansia de un grupo de artistas
que estaban lamados a ser los responsables de
la mayor rebelién que jamés ha sacudido el
mundo de las artes. Una rebelidn artistica que,
por cierto, tuvo en una escultura clasica su pi
mer testimonio.
—Pero ési una escultura no tiene vida propia,
cémo puede ser un testimanio?
—Hablo en sentido figurado. Me refiero a
que en el Salén de otofio de Paris, en 1905, se
expusieron en la misma sala una serie de pintu-
ras de Henri Matisse, André Derain y Maurice
Viaminck, entre otros, junto a una escultura
renacentista. Al visitar la exposicién, el critico
de arte Louis Vauxcelles dijo: «He visto a Dona-
tello entre los fauves», que significa fiera en fran-
cés, para referirse al contraste que ejercia el
estilo salvaje de esas pinturas en comparacién
con la factura fina y delicada de una escultura
del siglo xv. Nacia asi el Fauvismo, la primera de
las Vanguardias artisticas.
—Y dcémo eran esas pinturas para que tuvieran
un estilo tan salvaje?
—En la pintuta fauvista el color lo es todo.
Lo que pasa es que este se aplica de manera
libre y atbitraria. En este sentido, se radicalizan
y se llevan al extremo los caminos abiertos por
el Impresionismo y el Postimpresionismo. Se
utilizan colores planos, sin apenas mezclarlos, y
se aplican de una forma totalmente alejada de la
realidad, como en el interior Armonta en rojo, pin-
tado por Matisse, o en los paisajes londinenses
de Derain, donde el cielo puede ser naranja, los
arboles rojos y los edificios azules. A pesar de
que Matisse experiment6 con el lenguaje de la
pintura fauvista hasta el final de su dilatada
carrera, el resto de los miembros del grupo
pronto tomaron caminos diferentes, por lo que
el Fauvismo como tal se disgregé al cabo de dos
afios de su formacién. Esta brevedad en el
tiempo serd una constante en los movimientos
vanguardistas. Pero no te he dicho que, en un
ambiente muy alejado de los Salones de Paris y
coincidiendo con los inicios del Fauvismo, un
grupo de estudiantes de arquitectura trazaba, en
la ciudad de Dresde, la primera etapa del Expre-
sionismo alemén, conocida con el nombre de Die
Briicke.
—éQué significa este nombre? Supongo que hace
referencia a una corriente arquitecténica nueva.
—Traducido al espafiol significa el puente.
Paradéjicamente, los estudiantes de arquitectura
Ernst Ludwig Kirchner, Fritz Bleyl, Erich Heckel
y Karl Scinitd-Rottluff no fueron los precursores
de una nueva propuesta arquitecténica. Todo lo
contrario, sentfan la necesidad de emprendertuna aventura conjunta en el terreno de las artes
plasticas. Una de las aportaciones més originales
de este grupo son sus xilografias, técnica artis-
tica de origen chino que consiste en la obtencién
de imagenes mediante la impresién con plan-
chas de madera. A partir de esta técnica, difun-
dieron su predileccién por las formas angulosas
de rostros deformes y angustiados, como el
Retrato de Henry van de Velde, de Kirchner, 0 la
Mujer acurrucada, de Heckel, que expresan y
transmiten la visi6n pesimista que estos artistas
tenian de la sociedad, inmersa de leno en un
proceso que culminé con el estallido de la Pri
mera Guerra Mundial. Por otro lado, cabe desta-
car el empefio de los miembros de Die Briicke en
dar a conocer Ia obra que estaban realizando, a
fin de captar un piblico cada vez mas amplio.
Habia, asi, un trabajo de creacién y otro de pro-
mocién y difusién de su obra, a la que la xilogra-
fia respondia como el procedimiento mds
adecuado por su facilidad para reproducir las
copias originales.
—éran los mismos artistas los que tentan que dar
@ conocer su propio trabajo? Yo creia que esa funcign
correspondia al crtico de arte.
—EI critico de arte simplemente da su opi-
nién sobre la obra artistica. Su trabajo termina
ahi. A principios de siglo cobran gran fuerza dos
nuevas figuras en el engranaje artistico: el mar-
chante de arte y el galerista. Légicamente, su
tarea también implica la promocién de la obra
artistica. Tal fue el caso del marchante de arte
Kahnweiler con el Cubismo, ya que su relacién y
compromiso con este movimiento fue total. Sin
embargo, en sus inicios todos desconocian el
potencial y el verdadero alcance de la experien-
cia cubista. Incluso el mismo Picasso no era
consciente de la trascendencia de aquel momen-
to. Era el afio 1907, fecha clave para el desarro-
lo artistico de la que tenfa que ser la corriente
mas slida e influyente de las Primeras Vanguar-
dias.
—iCuénto misterio!