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LA CARTOGRAFIA SOCIAL COMO INSTRUMENTO PARA OTRAS GEOGRAFIAS ‘Apuntes para un didlogo de saberes territoriales! Vladimir Montoya Arango? ‘RESUMEN Este capitulo describe algunas reflexiones actuales, y debates conceptuales y metodol6gicos sobre la cartografia social como instrumento para el andlisis ya planeaci6n territorial sustentado en estrategias colaborativas. En primer lugar, se revisan desde la reografia y la teoria social contemporanea algunas posturas re- ' Bacapitulorecoge revsionestetica wealizadas en el proceso de formulaciéa dll proyecto *Cartagrafiasocioculural ocenica y costera, Reconocimiento de los process de cnfiguracin terstorial para el manejo integral de las zonas ‘osteresen Antioquia", coordinado por Vladimir Montoya Arango y Claudia Paerea Sih en el marco del Programa Expedicin Antioquia 2013, auspicie do por la Universidad de Antioquia y la Gobernacién le Amioguia. Adem, ‘esproducto de a experiencia de trabsjo y delas exploraciones metodadgicas adclamadas en divessos proyectos realizadas durante los dos iizmos anos. } Docente del Instituto de Estcios Rpionales INER) dela Universidad de An- toguin. Coordinador de la Macstiaen Estdios Socioespacales,investigador adscrito al Grupo de Estudios del Tertcorio vladimis@inerudex.edu.co 5 ‘Viaonite Montoya ARANGO ferentes a los conceptos de espacio, teritorio, lugar eidentidad, Seguidamente, se presenta el concepto de cartografia social y se analizan sus implicaciones para la generacién de estrategias participativas de planeaci6n y desarrollo territorial, apoyadosen algunos ejemplos de aplicacién metodolégica en Brasil, Perit y Colombia. PALABRAS CLAVE, Cartografia social, planeaci6n territorial, didlogo desaberes, otras geografias. De diversas maneras la ciencia social contempordnea se ha visto abocada ala recomposicién desus modos de hacer investigacién. La participacién creciente de los otrora relegados en el campo de la interpretacién textual —comunidades objeto de investi- zacién—, ha venido adquiriendo una importancia fundamental a partir de la creciente movilizacién social y de los procesos de cempoderamiento que han permitido que sujetos hist6ricamente ‘marginalizados apropien instrumentos de investigaci6n, y desa- rrollen destrezas y habilidades especificas para expresar yvalidar ng conacimientasy saheres. La ciencia, como lugar de enuncia- cién delos poderosos, esti siendo revertida en herramienta para la construccidn de estrategias de resistencia cultural. Con esta reflexién, que apuntala desde ahora el talante ético y politico del presente texto, exploraré cémo la pretendida “objetividad” de los estudios sociales, establecida como requisito desde los pari- metros de la ciencia positiva, desatiende la mediacién de signi- ficados que se produce en la interaccién entre aquellos que nos hemos hecho llamar “investigadores”, y nuestros interlocutores enlos procesos de construccién de conocimiento. A mi entender, Ja “autenticidad” y validez de la ctnografia no se pueden seguir sustentando en el idealismo de un punto de vista neutral / pris- tino, intencionadamente adecuado a un modo de observacién 14 [LA CARFOGRAFTA SOCIAL COMO INSTRUMENTO PARA OTRAS GEOGRAFIAS {que sitiia al narrador por fuera de los process sociales en los ‘quese inmiscuye. Uno de los grandes valores de una produccién cientifica / social deriva, precisamente, del caracter polivalente yrreflexivo desu composicién, de su audacia para reconocer los prejuicios con los que la formacién profesional ha provisto a los investigadores, y desu capacidad de provocarel didlogo efectivo de éstos con los saberes sociales que les anteceden. Noestoy en la bisqueda de deslegitimar el quehacer del cien- tifico social, pretendo més bien apuntar a un ejercicio critico de revision de aquellos supuestos que permitieron que textosyycar- togeafias fueran asumidos como representaciones sustitutas de Ja experiencia local, Sin embargo, no se trata aqui de un pater- rnalismo que aboga por el “dejar hablar al otr0”, sino que se trata més bien del reconocimiento de la potencia que alberga para la ciencia social el advenimiento delos agentes sociales al campo de In produccién textual y cartogrifica. Me distancio por tanto de aquellas vertientes de la ciencia social que buscan la “expresién auténtica del otro” —una suerte de cruzada por lavoz de losopri- midos—, y que se valen para ello de la masificacién de historias de vida y testimonios que acercan al lector la “version vernicula delarealidad”, Por el contrario, quiero reiterar que laacelerada irrupcién de los discursos / pricticas locales en la interpretacién yel andlisis textual promueven una ruptura en la investigacidn social, tanto en Jo que se refiere a sts metodalogfas —que apa- recen hoy insuficientes para seguir produciendo “retratos” de Ia realidad local—, como en lo que se refere al proceso mismo de produccién y validacién de conocimiento cientifico, es decir, con lo que atafie a los cimientos epistemolégicos de la ciencia positiva, revisados en el contexto geografico, social e histérico de poder—en cl que se produce el saber. Partiré entonees de postular que el proceso etnogrifico no se agota en la inmersién de un investigador en una comunidad de la que extrae datos € informacién, sino quesu accionar comprensivo se extiendehasta lamediacién de acervos culturales que posibilitan un camino de 45 ‘Viapimix Moxrova AnANco ‘entendimiento a través del acento en la diferencia y del dislogo enlas afinidades. La discusién precedente se explora en este capitulo a través del acercamiento a la cartografia social como metodologia de investigacién social, considerindola sobre todo como una ¢s- trategia de construccidn de conocimiento que subvierte los lu- gares de enunciacién, las eategorias de validacién ya gramiética hhegeménica de la ciencia positiva occidental, Al aproximarnos a algunos ejercicios de cartografia social como metodologia de anilisis territorial, descubriremos que constituye una valiosa he- rramienta politica, cultural, social y econdmica para las comuni- dades locales, que pueden apuntalarse en ella para dar cuentade lasdiversas y especificas tersitorialidades desarrolladas enel pro- eso histérico de produccién desu espacio social. En este sentido, Ja cartografia social reflexiona sobre la tradicional hegemonia y sobre la insuficiencia de la geografia y la cartograffa occidenta- Jes para dar cuenta de esa diversidad y especificidad (Piccolotto, 2004; Montoya, 2007). Por tanto, las cartografias sociales pueden convertirse en un insumo propicio para la planificacién urbana, paralas propuestas de desarrollo territorial y para el tratamiento de conflictos socio-ambientales, fortaleciendo espacios partici- Pativos que contribuyen a la afirmacién de identidades colecti vas, a la apertura de las politicas publicas, y ala proposicién de estrategias conducentes ala equidad territorial y poblacional. ESPACIO, TERRITORIO Y LUGAR DESDE LA PERSPECTIVA GEOGRAFICA CONTEMPORANEA La geografia contemporiinea ha llamado de diversas maneras la atencién sobrelaimportancia que tienen las nociones de espacio » “Lanocién de confictosocioambientalnos ace comprender que todiacciin pre dao nbnenatene ncosncenasoselad olin Enc Allin ee be usa con prendre pcc ears sede demsoclocenne (Almeida etal, 2005, p. 31). oo ro 116 LA cARTOGRAFIA SOCIAL COMO INSTRUMENTO PARA OTRAS GEOGEAHAS yy tetritorio para comprender la vida social y el desarrollo de las sociedades humanas. A partir de la consideracién de que el espa- cio constituye la dimensién esencial dela realidad material en la que se desenvuelve la existencia, se reconoce que éste determina xyes determinado por la vida humana, lo cual permite entender Jo como socialmente producido por las relaciones econémicas, politicas y culturales entre los individuos y los grupos. Cada so- ciedad produce y reproduce sus formas y sus representaciones cepaciales particulares, lo que podriamos llamas, parafraseando a Henri Lefebvre (1991), la produccién social del espacio. En este sentido, el espacio trasciende de ser un simple contenedor ‘material en el que se “dispone” la vida humana, y es asumido, en cambio, como tun agente activo que interviene en la conforma- cin de la sociedad misma. Tal y como sefala Ovidio Delgado al referirse alos anslisis del ge6grafo brasilefio Milton Santos, el espacio participa al mismo tiempo de la constitucién fisica y so- cial del mundo, de modo que: Elespacio no es apenas un conjunto de las cosas naturales y arti- ficiales, sino todo eso junto con la sociedad [...] El espacio como ‘structures una totaidad cuyos componentes en interrelaci6n son Jos hombres, las firmas, las instituciones, el medio ecolégico y las infraestructuras (Delgado, 2003, p. 99). De aqui entonces la importancia de que los anilisis geogr4- ficos consideren el espacio como una rotalidad en la que acon- tece el devenir de la sociedad, asumiendo asi que éste es ala vez acontecimiento y acontecer. Por esto, la realidad social deberia serabordada como un fenémeno complejo, cuya interpretaci6n amerita la participacién de diversas disciplinas, pues su integri- dad no se agota en esquemas analiticos propios de una ciencia social fragmentada y dispersa, sino que convocaa un pensarnien- to transdisciplinar, abierto a la cooperacién y el debate para el entendimiento de la complejidad que implica el pensamiento sobre el espacio. u7 VLAD MoNTOvA ARaNce) En conexin.con el concepto de es _— Gjasclilal lade erdlakeiyena tne sane del poder sobre el espacio, siendo exoncsd esultado de los ejerccioshumanos deapropiacisn simbolzacin y ignificacén, enlos cualesel poderse despliesa como porecieparedelimitay define y demarca. Elterttorio aparece compares cqpacioade’ ccuado en el que una comunidad ha desenvucie u manera patti cularde very construirel mundo, actuandows como una fort de inscripcidn temporal sobre el espacio enlhyuese eticulan el pasado, elpresente yl futur socal. Porella es necesrio asi elterttrio como un espacio social encontnas ansformnacién, activo y dindmico, y referencia obligada para cualquier posibi- lidad de desartollo politico de lls) comunidadtes) gue aller En concordancia con lo proptesto porEchavanisy tiseSn, eo. demos asumir el territorio como: hen L..1 soporte material y basico del desarollo sc cién social derivada de la cteadinage — een ee ser slo ese trzo de naturaez con cuaidade fas, lcs ambientales 0 ese espacio fsico con cualidades materiales, funcio. nales y formales,etc., para defiirse por los grupos sociales que lo hhan transformado e intervenida haciéndle peers de au dover histérico (2000, p. 21). a Enesta perspectiva, el tertitotio es pens; todtlepadstutantesestnn ll Se ésta como la capacidad de desplegar acciones encaminadas a ela phouUemuanereeonticts macienaiMlineig’ a aisian del espacio. Aaf pues, la teritorialidad se common ceeno un gjercicio complejo de: ienieconeine listirateiahes:de expresita: ee a ¥ marcaci6n, instauracién y consoli- dacién,proteccion y defensa, desde soggy. ea ae (fuentes) y dimensiones que en su intervencién y confluencia dan 118. LA CARTOGRAFIA SOCIAL COMO INSTRUMENTO PARA OTRAS GEOGRAFIAS cexistencia al territorio en miiltiples sentidos:imaginario, cotidiano, organizativo, institucional, politico, técnico, econémico, formal, estético, espacial, ere. Es decir, una relaci6n de poderes,en In cual se reconocen los intereses de los actores y unas finalidades 0 pro- pésitos que motivan su intervencién y negociacién (Echeverria y Rineén, 2000). Partiendo de estas maneras de comprender el espacio, elterti- torio ya territorialidad, podemos comprender la vida en socie- dad como una vida territorial. Esto puede couprenderse mejor si, parafraseando a Segato, asumimos que el territorio, LJ nace como representacién, como un espacio representado, apropiado, una de as formas de aprehensin diseursiva del expacio, aludiendo entonces a una apropiacin politica del espacio: adminis- tracin (delimitacion, casficacin, habitacién, uso, dstribucién, defensa eidentificacién). Convirtiéndose asien una representaci6n social delespacio, porlo que es apropiado, trazado, recorrido, deli mnitado, controlado por tn sujeto individual o colectivo que ejerce sobre él su poder que nos lleva a introducir la idea de frontera y portanto la de territorialidad (Segato, 2006, p. 76). ‘Al referienos al territorio estamos ante una nocién funda- ional del ordenamiento espacial y de los principios sociales {que rigen las relaciones entre individuos y colectivos. Es ast domo en la relacién entre poblacién y tertirorio se hacen visi- bles las distintas escalas de manejo y control del espacio, desde Jos intereses de mas amplio alcance geopolitico en los que tie- ne ocutrencia el devenir de Estados y el orden transnacional, hasta aquellos que tienen que ver con la escala microsocial en la que se desenvuelven las vidas cotidianas de los individuos y colectivos, Es por esto que en el estudio de los procesos de con- figuracién territorial, insumo bésico para la planificacion. del desarrollo y el ordenamiento, es de capital importancia que se Consideren los efectos socioespaciales que tienen las grandes 19 ViADnR MONTONA ARANGO intervenciones de tipo econémico, politico, ecolégicoy cultural —promovidas generalmente por agentes externos—; pero tam- bignesesencial quese reconozcan, habiliten y valoren los saberes yylas prcticas de ls comunidades locales que conforman el mo- saico poblacional que configuralos territorios especificos. Como bienlo sefiala Delgado: [...] es necesario describir, comprendery ctiticarla produceién social del espacio, y construir una ética de su produccién que nos permita evaluar la justicia y la injusticia del espacio producido, al mismo tiempo que evaltar la respon- sabilidad de las acciones de quienes lo producen (2006, p. 6). Tnherente a esta reflexin sobre el territorio, aparecen en el contexto contemporaneo las inequidades auspiciadas por los im pactos locales del proceso de globalizacién econémica, Frente a ello, la nocién de ugar esta propiciando un ejercicio critico de reinterpretacién contextual y dindmica de las relaciones especi- ficas y particulares que establecen los distintos grupos humanos como resultado de su experiencia socioespacial. Ellcgarnoapare- ‘ce pensado como una espacialidad estética yautocontenida, sino que se considera como un componente dinamico de lo politico ylo econémico a nivel regional, nacional y mundial. Esta forma de entender la idea de lugar esta derivada de la fenomenologia, de filésofos como Heidegger o Merlou Ponty, y de los desarro- llos posteriares de la antropologia, que emplea esta categoria de andlisis para referirse a las maneras como la gente “experimenta y hace” espacio, asumiendo que los individuos son agentes so Ciales dinamicos, articulados al devenir de los lugares, ¢ invo: lucrados de manera permanente en su proceso de produccién, Desde alli podriamos decir que el lugares permanentemente de- corado / “movilizado” /confeccionado, pues no se trata sélo del sitio en donde estd el individuo—locacién—, sino del cruce y la interaccién entre el donde se esti y lo que alli acontece. Como consecuencia de esto, los anilisis geopoliticos contempordneos roponen insist en el modo en que cambian con el tiempo las relaciones de poder mundial entre las distintas escalas (global, internacional, nacional y regional), y las redes entre distintos lu- 120 La CARTOGRAFIA SOCIAL COMO INSERLMENTO PARA OTRAS GEOGRAFIAS ‘gares (Agnew, 2005). Asi mismo, lo especifico de cada lugar se considera como el resultado de miltiples intereambios que lo conectan con otros territorios, haciendo que podamos hablar, siguiendo a Massey (2004), de “un sentido global de lugar”, un sentido global de lo local. La comprensién de estas distintas maneras de experimentar el tertitorio nos lleva a plantear que la produecién del espacio social ¢s un proceso en que se involucran miltiples relaciones y elaboraciones simbélicas que acttian como vinculos entre los ‘grupos humanos y los espacios que habitan. A este respecto, la nocién de “territorialidad especifica” propuesta por Almeida et 4l. 2005), permite comprender que cada comunidad establece una manera particular de dar sentido y significacién al espacio social que produce, por lo que puede afirmarse quela territoria- lidad especifica resulta de un proceso dindmico y particular de relaciones entre cada comunidad y su espacio habitado. Asf pues, cen un tertitorio concreto se cruzan diversos procesos de territoria- Tizacién agenciados por distintos agentes sociales con intereses y perspectivas diversas, Taly como afirma Ascelrad: “Las dinémicas econdmicas generan un proceso de exclusién territorial y social” (2003, p.95), lo cual ocasiona que los procesos de teritorializacién de las comunidades locales se den en medio de fuertes presiones de desterritorializacién promovidas por agentes econdmicos v politicos extemos, como las grandes empresas mineras de la agroindustria, Todo lo anterior nos lleva a reflexionar sobre la importancia de reconocer la identidad como un proceso dindmico en el que los colectivos sociales elaboran permanentemente una imagen politica que les posiciona en las relaciones con los demas y que no esté artaigada simplemente dentro del lugar, sino que est compuesta también por diversas relaciones con el afuera, lo cual es una consideracién esencial ala hora de replantear la geografia “regional” ola de cualquier otra categoria con la que se discrimi- neel territorio, Como veremos en adelante, a poner en discusi6n ya construir colectivamente aproximaciones a estas categorias qi Viapinitn MonrovA ARANco concepitiales determinantes dela experiencia geogréfica del lngar es otras geografias—, es a lo que contribuye la cartogralia social. DEL HACER MAPAS Y EL COMPARTIR SABERES, ALGUNAS EXPERIENCIAS DE APLICACION EN LATINOAMERICA Enadllante, con el propésito de conocer algunoselementos me- todolégicos y analiticos puestos en practica en distintos contex- tos, retomaré una definicién de la cartogralia social como: L...] una metodologia nueva, alternativa que permite alas comuni- dades conocer y construirun conocimiento integral desu teritotio para que puedan clegir una mejor manera de vvirlo. Esuna forma de investigacién humanista y humanizadora, Es una propuesta conceptual y metodolégica novedosa que hace uso cle instrumen- tos técnicos y vivenciales. Este tipo de mapas (en oposicién con los mapas tradicionales que se elaboraban tinicamente por los téeni 0s) se laboran por la comunidad en un proceso de planificacién participativa poniendo en comin el saber colectivo (horizontal) y dle esta forma legitimarlo. Es un proceso democritico de construc- cin de conocimiento a través de la trascripcién de la experiencia de los lugares no nombrados, donde los miembros de la comuni ddad analiaan colcetivamente les piublcutts soctales,en un esfuerzo or comprenderlos y solucionarlos (Habegger y Mancila, 2007), Como se ve aqui, Ia cartogratia social implica como punto de partida el reconocimiento de que todos los actores sociales tienen unos saberes por compartir y aportar en los procesos de construccién social de conocimiento en tomo a sus realidades socioculturales, ambientales, politicas, econémicas y, por tanto, alos procesos de representacién, planeacién y manejo territorial en diferentes escalas (bartiales, locales, regionales, sectoriales, sociales, ete.) El punto de partida es la consideracion de la car. tografia yel discurso geogritfico como instrumentosde poder que 122 LLA.CARTOGRAFIA SOCLAL COMO INSTRUMENTO PARA OTRAS GEOGHAFIAS terminan por reducir y someter el territorio al mapa, lo cual ha reemplazado la observacién directa de los procesos territoriales, y ha propiciado que legislaciones y politicas pablicas sean for- muladas desde la pretendida “realidad” contenida en la repre- sentacién grafica / discursive, Para reorientaresta situacién, en la cartogratia social se debe posibilitarla construecién colaborativa y dialogante de los grificos y las interpretaciones espaciales pot parte delos investigadores, los habitantes de las distintas regiones yssus usuarios finales (Suchan y Brewer, 2000). Esta reflexién anterior se encuentra de manera transversalen laexperiencia de aplicacién de la cartografia social como meto- dologia de investigacién realizada en la Universidad Federal del Amazonas, en Brasil, en el proyecto Nueva Cartografia Social de Ja Amazonia, coordinado por el antropélogo Alfredo Wagner Berno de Almeida, yfinanciado por la Fundacién Ford. Basado ene rastreo realizado hasta hoy en el contexto latinoameri puedo afirmar que éste es el ejercicio mas elaborado deaplicacién sistemitica de la cartogratia social para el andlisis territorial. En dicho proyecto se asume la cartografia social como una estrateia y un método para el conocimiento de los movimientos sociales desde las voces de sus actores, las cuales son plasmadas en mapas ue a través de diferentes iconos representan diversas situacio- nes de uso de los recursos naturales, los conflictos ambientales, sociales y culturales, para formular desde all lineamfentos pars orientar adecuadamente las acciones y politicas piiblicas en los bosques, ros, litorales y ciudades de la amazonia brasiledia, La Nueva Cartografia Social del Amazonas busca la elaboracién de documentos que formalicen la existencia de diferentes grupos sociales, su historia, sus conflictos ylas reivindicaciones que ellos ‘ismos agencian, En este sentido, la cartografia se convierte en un ‘medio para que los individuos participen activamente en procesos de organizacién local, en politicas de uso de tierra, y en mecanis- mos de identificacin y valoracién de los recursos del tertitorio, desde sus propias perspectivas, partiendlo de ejercicios localiza- dlos en los espacios comunitarios que son llevados después de su 123 Vann Monvova ARaNco proceso de produccién a debates en los Srganos ejecutivos del orden municipal y provincial. Segin relata Alfredo Wagner, las cartografias son construidas en talleres colectivos, complemen: tadas por recorridos etnogrificos, registro fotogritico, entrevi tas y conversaciones, ademas de que se apoyan enlaelaboracién cde mapas mentales yfisicos a partir de os conocimientos locales sobre el medio rural y urbano (Almeida, 20074). Conel objetivo de conseguir una autocartografia de la Amazonia que exprese la valoraciGn de los diferentes recursos del territorio y sus usos pa- ra luego convertitlas en politicas pablicas, el proyecto de Nueva Cartografia Social ha logrado vincular a més de 126 grupos so- Ciales ligados a diferentes religiones, grupos indigenss, comuni- dades negras, refugiados, mujeres, campesinos, homosexuales, cexplotadores de recursos ambientales, entre otros. Lapropuesta cartogrfica viene siendo recogida en una serie de publicaciones ‘que contienen textos, imagenes y mapas sobre lasreas rurales y urbanas que ocupan los diferentes grupos sociales, en los cules se narran las historias de ocupacién de estos territories, sus pro- blematicas, las conquistas y reivindicaciones logradss por cada uno de los movimientos sociales y las comunidades en campos como la edlucacién, la salud, el transporte, lainfraestructura, las artes, a cultura, la medicina o el comercio. En palabras de Almeida, “estas formas de cartografia funcio- nan como ‘documentos deidentidad colectiva’ delascomunida- ces y contribuyen en relatar su situacién social y en laafirmacién dela ciudadania” (Almeida, 2007a)‘ En los diferentes fasciculos publicados por el proyecto, diversos actores sociales evaltian las formas en que la cartografia social se viene convirtiendo en una herramienta de reivindicacién identitaria y afirmacién politica, seftalando por ejemplo que la cartogralia social es + Tanto esa cita como las siguientes corresponden a documentos publicados por 1 Proyecto Nueva Cartografia Socal dela Amazonis, originalmente en port ‘avés, Laadgecién esis, 124 LA CARTOGRAFIA SOCTAL COMO INSFRUMENTO PARA OTKAS GEOGRAFIAS (..Juna forma de mostrar nuestro trabajo, de ver que no estamos depredandola naturaleza. A través del mapala gente puede mostrar ‘nuestros recursos, que los estamos vigilando para nuestro sustento y el de nuestros hijos (Testimonio de Rozan Dias da Silva, citado en Almeida, 2007¢, p. 3). Tgualmente, la potencia social politica dela cartografia social se evidencia por ejemplo en el uso queestin haciendo de ellas las comunidades quilombolas (poblaciones negras cimarronas, indi- genas y desertoras) para la defeusa de sus territories, las cuales son continuamente amenazadas por las diferentes actividades econémicasextractivas,y porlos megaproyectos quese adelantan en las nuevas ciudades dela Amazonia brasilefia, Segdin mucstra Alfredo Wagner: {..] queremos la cartografia para recuperar ese espiritu de colect vidad, de usarla tierra con equilibrio, Cierto que el grupo auments yy quiere garantizar su territorio y remirar lo que era antes. Por eso ‘queremos lamar a todos para luchar porla titulacién del reritorio auilombola (Almeida, 2006, p. 10), ‘Asi mismo, las mujeres asentadas en las riberas de los rios brasilefios sostienen que: [..Jencontramos importante [a cartografia social] porque en esa situacin delocaizacin, el mapa va alocalizarel lugar, cmos que Jagente se mantiene, la forma comola gente vive aqui. Como esen! la inundacién,enla sequfa, e6mo esa alimentacién ylasobrevivencia dela gente. Todo es0es bien mostrarlo en un mapa (Testimonio de Maria dela Concepcién Pereira, citado en Almeida, 2007c, p. 5). Como deja entreverse en estos testimonios, a través de los ejercicios de construccién colectiva de los mapas, los distintos ‘grupos locales encuentran sustento a sus estrategias de resisten- Viapnuie MoNTovA ARAXGO cia social y cultural, al tiempo que van descubriendo elementos definitorios de su unidad y cohesién social Eldtimo elementoimportante de resciiar respecto al proyecto de Nueva Cartografia Social en la Amazonia brasilerase refiere al reto y aporte que hace en la vinculacién de componentes tec- noligicos: imagenes atelitales, cartografia, base digital, geoposi- cionamiento global, aerofotografia y otras técnicasintegradas en la plataforma ARCGis. Las propias comunidades locales (deno- minadas preferentemente allipueblos tradicionales) son provistas de GPS y capacitadas en su uso, siendo participes fundamentales del proceso de levantamiento de informacién en campo. Poste riormente, acompafian también a los téenicos en el proceso de construccién de las cartografias tematicas, previa realizacion de talleres colectivos en los que se discuten los elementos que final- mente integrarin los mapas, yen los que se elaboran los fconos y Jas denominaciones para cada uno. En el Peri, en las regiones de Apurimac, Ayacucho y Cusco, se adelanté entre 1997 y 2005 el proyecto de Manejo de Recur sos Naturales en la Sierra Sur (Marenass), que representa otro importante referente de ejercicios de anilisis y prospeccién te: rritorial participativa, sustentado en la produccién de cartogra fias a través de la metodologia que denominan mapas parlantes, la cual, como veremos, corresponde en sus planteamientos a la ccartografia social. Este proyecto fue auspiciado por el Ministerio de Agricultura del Peri, pero se bas6 en una estrategia amplia de coordinacién interinstitucional, vinculando diversas entida- ds oficiales, no gubernamentales y organismos de coaperacién internacional, cuyas tareas y objetivos estuvieran conexos con el aprovechamiento y la conservacién de los recursos natura- les Ademés, el proyecto logré la participacién delos gobiernos > Entre las organizaciones comprometidasfiguran: Conacs, Pronamacks, PET, Senass, UOPE, INIA, ONG, organizaciones de base en cada imbito zonal, convenios de cooperacign pars It asistencia técnica con programas regionals {del Fondo Internacional de Desarrollo Agricola FIDA: Preval I, Procssu, Fi 126 LA CARTOGRAFIA SOCIAL COMO INSTRUMENTO PARA OTRAS GLOGRAFIAS locales, haciendo que se comprometieran en la suscripcién de pactos politicos para la ejecucién de los proyectos priorizados y disefiados porlas comunidades durante el proceso deelaboracién colectiva de los mapas parlantes. Estos mapasson asumidosen el proyecto Marenass como: [1 instrumentos téenicos metodolégicos que permiten la orga nizacién y comunicacion de las decisiones del medio comunal, « través de la diagramacién de escenarios (pasado, presente y futu- 10) en mapas ternitoriales. El objetivo metodologico de los mapas parlantes es recoger demanera grificala percepcién delos partici- ppantes sobre el territorio local y fortalecer su identidad campesina (Proyecto Marenass, 2003). Elpunto de partida es ln idemtificacién yelinventario detodos, aquellos elementos mis significativos del territorio loca, loshitos del paisajey los lugares apropiados para los procesos de produc- cin, los cualesson graficados conjuntamente mientrasse discute sobreeel pasado, el presente y el fururo de los mismos. Mediante estos debates colectivos se va produciendo el acercamiento ana- litico a las tendencias del ordenamiento territorial, se identifican las principales transformaciones socioespaciales, y se propicia la autorreflexién sobre los cambios. El proceso propuesto por al proyecto Marenass se fundamenta en la participacién amplia y libre, la cual se inicia con el acercamiento a las comunidades a través de sus ideres y “actores claves”, a quienes se daa conocer el proceso metodolégico que se va a seguir. Posteriormente, se producen los talleres de dibujo de los mapas, apoyados en los. mapas catastrales que son calcados sobre os que la comunidad asienta sus conocimientos de localizacién y toponimia. Este pro- ceso sigue como pau: v=t_PSmYDP&hE y htp://wew- youtube. ‘com wateh?v=(n18ddXBIBs (consultadodl | de septiembre de 2008) 128 LA CAKTOGKAFIA SOCIAL COMO INSTRUMENTO PARA OTHAS GEOGRAFLAS Ja cartografia social como un proceso de elaboracién colectiva demapas, imagenes o representaciones para comprender lo que ha ocurridoy ocurre en un territorio especifico, Sin embargo, la sistematizacién, el almacenamiento y la difusién de los distintos procesos adelantados en el pafs no ha sido realizada de manera eficiente, haciendo queexista una desconexion entre las entidades que promueven yusan la cartografia social como metodologfa de construccién de conocimiento. Los procesos de cartografia social sobre los que se ha encontrado una adecuada sistematizacién en ‘Colombia, son los realizados en el departamenty del Cauca, en Jos cabilddos indigenas, por a Fundacién La Minga y por el pro- yecto: “Fortalecimiento delas organizaciones pertenecientes ala ‘Asociacidn de Proyectos Comunitarios (APC)" (Carvajal, 2005). En el caso de la experiencia dela Fundacion La Minga, se traté de un proceso iniciadoen 1986 en la regi6n norte del Cauca, enel marco del “Plan solidario para recuperar la vida” que conté con el apoyo de la Empresa Cooperativa de Desarrollo (Emcodes) (Andrade y Santamaria, s. £.). E] proceso de cartogratia social permitié en este easo que tras unos primeros afios de énfasis en lautilizacién de mapas técnicos para cl estudio dela organizacién ‘comunitatia, se pasara ala claboracién de los mismos por la pro- pia gente, apoyados en la idea politica de “poner sobre lamesa el saber delos Pueblos Indigenas sobre su territorioy, de esta mane- +a, legitimarlo” (Andrade y Santamaria, s. £)-El punto de parti- da fue la cartogralia oficial disponible en el Instituto Geogrifico ‘Agustin Codazzi, sobre la cual se dibujaban colectivamente mapas de pasado, presente y futuro del territorio. Esta metodologia es la que aparece acogida afios mis tarde por el proyecto: “Fortale- cimiento de las organizaciones pertenecientes ala Asociacién de Proyectos Comunitarios, APC”, con sede en Popayan, que pro- pone la apropiacién por parte de las comunidades locales de un proceso permanente de planeacién pacticipativa del desarrollo territorial através del ejercicio de la cartografia social como un proceso de formacién contextualizado en el émbito local, pero sin imitarse al, sino que sirve también para: 129 Viaouiin Moxrora ARANco (...] pensarmas alli, hay que salirse momentiineamente del peda. cito de tierra en el que se vive y toca pensar un tersitorio por fuera dese tiempo y espacio, Esto nos hace ver un tertitorio ampliado «en el cual vivimos 0 sobrevivimos, los cambios que se han dado y {os cambios que vendrén (Carvajal, 2005, p. 3). Los desarrollos logrados por estos procesos de cartoggrafia social en Colombia sefialan la importancia dela elaboracion de varios tipos de mapas: a) econémicos-ccol6gicos, en los que se representan los referentes ecosistémicos, los recursos y las act vidades productivas en el territorio; b) administrativos-infraes- tructurales, en los que se representan los servicios piiblicos, as carreteras, los caminos, las instituciones religiosas y educativas, los puentes y las demés obras que hacen parte del territorio car. tografiado; ¢) de redes de relaciones sociales y culturales de la oblacisn, en los que se identifican los diferentes actores y esce- narios que interactiian en él;y d) sobre conflictos entre diferentes elementos del territorio y los actores que en él convergen, asi co- ‘mo las vulnerabilidades 0 potencialidades del mismo. Cada uno de estos mapas debe ser relacionado con los demas para obtener tuna lectura integral del territorio y sus dindmicas, los actores y Jos escenarios de encuentro: y de tensién. La elaboracién de estos mapas (que podran ser gréficos, sonoros 0 audiovisuales, entre otros formatos), se inicia con la identificacion Yrepresentacién de Jos elementos, los actores, las relaciones, las ‘dimensiones y las ten- dencias que caractetizan el territorio en estudio, para posterior mente lograr una comprensién a profundidad de los problemas, Jas potencialidades y los conflictos que lo dinamizan, asi como de las amenazas,fortalezas y oportunidades que derivan de todo ello (Restrepo, 1999; Chavez, 2001; Garcia, 2005), El caracter pparticipativo, la reflexividad y el didlogo permanente son los ele- mentos definitorios de todo el proceso, al final del cual, segiin lo propuesto por Cérdoba, debers presentarse el mapaala comuni- dad como forma de socializacién que “permite la evaluacién del ‘mismo y lainteriotizacién por parte de la poblacién, asf como la Participaci6n futura de sus habitantes” (Cérdoba, 2006). 130 srRas GEOGRAFIAS [LA cARTOGHAPIA SOCIAL COMO INSTRUMENTO PARA 07 A diferencia de los process presentados antes part Pert y Brasil, atin no se ha encontrado en el caso colombiano oa culacin de los pobierns locales oreionales alos process de cartografi oc, emestando cn ello Is poiilidad de que Ia planeacion patcipativa se ransforme en acuetdospoitcos de gestin terttova. Sn embargo, lo que no parece ponerse en ‘duda en el contexto colombiano, es la relevancia que oe zi cartograin par los proceso de ordenamicnto terior y el jente interés por su difusién y uso a partir del desbo = de informacién promovide en las tiltimos afios por Jas nuevas teonalagias, lo cus ha comenzado a potenciat los ee bates sobre ls posbilidades ofreides por a cutoafa soil para complemcnar los diagésticos oficiales. A ete respect Morey Jaramillo (2004) muestan Ia importancia de vinculr cartografia soca con ls teniewsconvencionales cde proce dlemapasatravésdela geomitic,intentando generar un engusi comin gue posite complementackn delor mapasgeorele renciados con la informacin contend en aquellos claborados porlas comunidades locales. En particular resulta interesante preocupacién por que la cartografia responda a: las preocupaciones sociales y ambientales de mayor aleance. meter tema debe sr por nto, dndniea sds titemporal, pero sobre todo, interactiva. Debe aren _ _ deinformaci voluinosa yf pars aprtar los reads tuna manera més eficaz, pues potencializa Ia oportunidad de que cada usuario sea el productor del mapa temtico digital, gracias a tna sere de recursos tcnicos que le petmiten trabajar de mane- ‘a directa con el “dominio de a informacién” geogrifica (Mora y Jaramillo, 2004). Amientender, la vinculacién de este: ‘caracter interactivo | a diant lus de ersamientas informs esunavaliosa port sida ara potencia a catogafia soil, pues penta una ae tualizacién mas agil dela informacién, yun controlyy seguimi BI ViapUaiR MoNtors AtaNco constante de las comunidades locales sobrelas transformaciones socioespaciales, pudiendo con ello aportarrevisiones oportunas alos proyectos en ejecucién o en gestion en sus territorios. APRENDIZAJES Y SENDAS DE BUSQUEDA: LA CARTOGRAFIA SOCIAL Y LA RECOMPOSICION DE LA PLANEACION TERRITORIAL En el diltimo aiio, a partir de los procesos de cartografis adelantados desde el Instituto de Estudion Resist “Un versidad de Antioquia con comunidades del occidente del de- partamento de Antioquia y con habitantes de barriosmarginadios dlel municipio de Medellin, hemos podido acerearnos demanera priicticaa la implementacién de los presupuestos teéricos de la ceartografia social, descubriendo que su reto permanente consiste cen la experimentacién y en la biisqueda de acercamientos com- prensivos alos modes diferenciales porlos que cada colectivo re- presenta, reconace y comprende sus procesos de interaccién con ¢l medio natural ysocial. Esta experimentaci6n nosha permitido entender la cartografia social como una herramienta socialmen- te pertinente para la produccién de conocimiento, que requiere en todo momento del recurso a distintos tipos de herramientas metodologias, desde la produccién de representaciones grficas entalleres colectivos, pasando por el uso de fotografias y trabajo audiovisual, hasta a interaccién con recursos tecnolégicos como el posicionamiento global y las plataformas de multimedia, Pero més alld de estas implicaciones en la recomposicién de las metodologias de investigacién, la mayor potencia que a mi modo de ver alberga la cartogratia social se refere a su carécter epistemol6gico, asu condicidn de saber fronterizo, de propues- ‘a transdisciplinar apuntalada en el didlogo de saberes. Esto se pone en evidencia cuando se considera que el proceso de cons- trucci6n colectiva de conocimiento que conduce ala realizacion ddelas cartografias temiticas constituye un espacio de interaccién etmanenteentrelos téenicos ylos.agentes socials, odosasumi- los como sujetos activos en el analisis y la interpretacién de los 132 LA CARTOGRAFIA SOCIAL COMO INSTRUMIENTO PARA OTHAS GEOGRAFLAS datos las representaciones obtenidas, Fl caricter social de esta forma de produccién de conocimiento alude por tanto a las me- todologiasinteractivas desplegadas en el trabajo de campo y a los productos que de ali se derivan, los cuales contemplan tanto las cartografias producidas con / por los grupos e individuos, como aquellas que resultan de su proceso de andlisis, interpretacién y compilacién en nuevos mapas. Se trata de reconocer que las cat- tograffas “otras” no requicren quese les haga hablar através del enguaje téenico, sino que deben ser asumidas y presentadas en sulocuacidad y en su potencia para acercar la couprensisn de las otras geografias, relegadas y desconocidas, en medio delas cuales, ‘gestionan sus existencias las comunidades locales. ‘Aunque as implicaciones de esta reconsideracién del saber lo- cal como un conocimiento vilido deberian ser evidentes ala hora cde repensar la planeaci6n territorial, esnecesario poner derelieve que sélo con la vinculacién de voluntades politicas de distintas escalas —local, regional, nacional y transnacional—, tal y como pudo observarse en la revisién de los casos brasilenio y peruano, es posible la generacién de un escafio real deinclusin dellas pers- pectivas comunitarias en la gestién y el orclenamiento territorial. Un paso importante en la consolidacién de estas perspectivas de trabajo en cartografia social en los tres paises estudiados consiste en larealizaci6n de una sociologia comparada, es decir, proyectos de investigacién conjuntos que permitan hacer un seguimiento alas transformaciones territoriales en cada pais, y compararlos procesos de construccisn social del tetritorio propiciados por el surgimiento reciente de grupos que reclaman nuevas identidades colectivas y que complejizan las reivindicaciones de cardcter ét nico defendidas por poblaciones indigenas y afradescendientes. La apertura de los téenicos a In interaccién y el dislogo con otros saberes, sibien es un paso promisorio y un gran aporte éti- co, requiere de la generacién de un debate piblico que movilice socialmente la reflexién sobre os desaciertos que ha producido la inversién de recursos en proyectos diseniados desde oficinas aje- nas alas realidades locales, muchos de los cuales no sélo no fun- DD Viapisue Moxtova ARANGo cionan ino que actiian como detonantes de conflictos sociales. Es dela interaccién equitativa entre saberes expertos, comunidades locales, agentes externos y gobiernos, de donde puede crease la interlocucién entre los mapas cartesianos y los estudios peogr cos, com las cartografias quese produzcan a partir de las distintas maneras de habitar, sentir y representar, propias delos habitarites de localidades diversas. La produccién de la cartografia en estas condones cumplels labor de complement sso s geografias y los inventarios oficiales a partir iento relciudesroGalsyéulunkactrotelteailiontinrer tet puede abrirse un mayor horizonte de participacién social en la construccién de politicas piiblicas con base territorial, ‘REFERENCIAS Acselrad, Henri (2003). “Cuatro tesis sobre politicas ambientales ante las coacciones de la globalizacién”. Nueva Sociedad, 188, Agnew, John (2005). Geopolitica. Una re-visién de la politica ‘mundial. Maid, Teama, Almeida, Alfredo (2006). Quilombolas de Baraju e Concbrdia, Pe 1d, Brasil. Paré, Projeto Nova Cartografia Social da Amazénia, — (2007a). “Centro de Langamentos de Alcantara: ameaga_ erect étnico”. En: Carlos Vogt (dir.), Ohomem no espago: ae © aah Dispouible eu: hupy/www.com- ia. br/reportagens/espaco/< Sencar epoaget/expaco/sp5 fm (ona (2007). Mulheres Indigenas ¢ Artesios do Alto Rio Negro em Manaus. 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El estudio se loca- 1 Este capitulo corresponde a un trabajo eet eetcolg paste Leake Ct coum al Masta en ibnt dela Unveriad (ee Natale’ process btn Si le Mande, born exo Serene npr cgi ne Cats Cdn ‘Sela Bnatad de iieria itectura de la misma Universi fi Bnaad de nga y sues = 2 GegnodelaUnveridal Nacional de Colona y Matern bi ere dno epranenn ey Gn edi Mn ot Unein Nc i iran nar apn cine renga saczncay coment eno 2 ee deeahoeno seers Ca “ See fs Rp NER) des Unies de Aoi ase imei aes pact ir raciGn, “dispersién urbana, transformaciones Seri ties ale mtn ee aiaet niet de Sea te bara a Dopengaiay a eropa ral 137

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