You are on page 1of 29
Druiros conrea 1a PROPIEDAD 331 destruccién tan poderoso como los expresados”. Todo lo que hemos dicho respecto al incendio es plenamente aplicable a los estragos. Lo relevante aqui no es tinicamente la extensién del dafio material que se cause, sino también el peligro que deriva del medio empleado."*"" Etcheberry define al estrago como “dao de gran magnitud, causado por un medio de elevado poder destructivo”, concepto que ha tenido relativa aceptacién. 5" En el articulo 350 CJM se contempla lo que vendria a ser el tipo basico de estragos militares, que castiga con presidio mayor en su grado medio a presidio perpetuo a quien incendiare o destruyere por medio de explosivos un cuartel, fortaleza, parque, arsenal, maestranza o fabrica de las Institu- ciones Armadas. Si se trata de otros edificios u obras militares, la pena es presidio mayor en su grado maximo. Luego se contempla en el articulo 351 inciso segundo CJM, un tipo que corresponde al articulo 474 CP: se sanciona con presidio perpetuo calificado si a consecuencia del siniestro muere o se lesiona gravemente a personas cuya presencia en el lugar se pudo prever. Se establece un tipo que sanciona con reclusién militar menor en sus grados medio a maximo la comisién imprudente de dichos delitos, en el articulo 352 CJM El Codigo de Justicia Militar contiene también diversas disposiciones dedicadas a sancionar el grave dafio a las naves de la Armada o la pro- vocacién de su naufragio, que desplazan a los estragos del Cédigo Penal (arts. 383 a 390 CIM). 3. DANos 3.1. GENERALIDADES El legislador ha utilizado la expresin dajios en el Codigo Penal con diversos significados: en un sentido civil, al establecer la obligacién indemnizatoria 1501 Asf lo entiende también Garrido Monrt, Derecho Penal. Parte Especial, tomo IV, p. 426. En contra, ETCHEBERRY, Derecho Penal. Parte Especial, tomo Ill, p. 476. ‘502 Ercueperry, Derecho Penal. Parte Especial, tomo Ill, p. 461. Véase también Anpris Dominaurz, El delito de daios.... p. 200. 532 GUILLERMO OtivER CaLDERON que accede a las condenas penales (art. 24), al regular la prelacién de pagos que debe seguirse en caso de insuficiencia de los bienes del condenado (art, 48 N° 3) y al aludir a la indemnizacién que debe recibir el empleado puibli- co injustamente denunciado 0 querellado (art. 241 bis); como sindnimo de perjuicio a la causa militar (att. 109), a la causa piiblica (arts. 235, 236, 242 N° 1, 246, 253, 254, 273 y 274), a la economia nacional (art. 289), y a los intereses de la victima (atts. 141, 214 y 269); como sindnimo de lesiones corporales, en la legitima defensa privilegiada (art. 10 N° 6), en el delito de secuestro (arts. 141 y 142 bis), en la sustraccién de menores (arts. 142 N°2-y 142 bis), en los atentados contra fiscales del Ministerio Piblico y defensores penales piblicos (art, 268 quater), en figuras contra la salud pablica (art. 315), en los delitos relativos a ferrocarriles (arts. 325, 327, 329 y 331), en el delito culposo de lesiones por descuido del dueiio de animales feroces (art. 491), en las faltas (arts. 494 N° 10, 495 N° 20 y 496 N° 25) y al regular el comiso en las faltas (art, 498); y, finalmente, como menoscabo a la integridad de Jas cosas, en el estado de necesidad justificante (art. 10 N° 7), en el delito de dafio a Ia comunicacién telegrafica (arts. 334 y 336), en las faltas (arts, 494, 495 y 497) y, por supuesto, en los incendios (arts. 477 y 478) y en los delitos de dafios (arts. 484, 485, 486, 487 y 488). Esta multiplicidad de empleos del término dafios ha inquietado a un sector de la doctrina espafiola,'5 que insiste en la necesidad de diferenciar los dafios civiles de los penales y, en estos tiltimos, distinguir entre dafios como perjuicios derivados del delito y el delito contra la propiedad que recibe ese nombre. En cambio, la mayor parte de los autores evita, con acierto, ahondar en ello, pues basta reconocer que dafio es, tanto un siné- nimo de perjuicio, como el nomen iuris de una figura delictiva, y dedicarse a explicar en qué consiste esta Ultima.!5% '595 Consideran problemética la distincién QuovtaNo RiPoLLts, Tratado de la Parte Es- pecial del Derecho Penal, tomo Ill, pp. 471-472; ANbREs DomINGUez, El delito de daitos.... P. 21; JORGE BarkEiRo, Agustin, “El delito de dafios en el Cédigo Penal espaiiol”, en Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales, tomo XXXVI, fasciculo 14, septiembre-diciembre 1983, pp. 505-506; SERRANO BurRAGUENG, Ignacio, “Breve estudio de los delitos de dafios y algunas propuestas para su reforma”, en Actualidad Penal, N° 25, 19-25 de junio 1995, p. 385; Suay HerwAnpez, Blanca Celia, Los elementos bisicos de los detitos y faltas de dafios, PPU, Barcelona, 1991, p.16. 1504 Vase SERRANO BUTRAGUEXO, Los delitos de dais, pp. 22-23, DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD 533 3.2. BIEN JURIDICO Si algo diferencia a los delitos de daftos del incendio y los demés estragos, es su relacién con el bien juridico propiedad. Mientras que en los incendios el peligro colectivo forma parte de la esencia misma de la conducta, y la lesi6n a la propiedad ajena es algo mas bien secundario, en los delitos de dafios la situacién es exactamente la inversa. En efecto, en el tipo de dafios simples del articulo 487 CP se aprecia tinicamente el desvalor que produce la intervencién destructiva sobre bienes ajenos, y el peligro cobra importancia para algunos tipos calificados. Es por ello por lo que podemos afirmar que el bien juridico protegido en los delitos de dafios esta constituido por los derechos patrimoniales que una persona ejerce sobre la cosa afectada.!5"5 3.3. DANOS SIMPLES 3.3.1. Conducta Los delitos de dafios ceden siempre ante los tipos de incendios y demés estragos, en razén de la regla de subsidiariedad contenida en el articulo 484 CP. Pero ademas, el articulo 488 establece la subsidiariedad de todos los tipos de dafios ante cualquier delito que sancione la conducta con mayor pena. De ahi que podamos afirmar que el tipo basico de datios, contenido en el articulo 487 CP, es una figura residual entre figuras residuales!* Poco ha dicho el legislador acerca de la conducta tipica, El articulo 484 sélo establece que incurre en el delito de dafios quien en la propiedad ajena cause alguno no comprendido en los delitos del parrafo del incendio y otros estragos'**", Bs la doctrina, pues, la que ha debido determinar el comporta- 1505 ADRES DOMINGUEZ, Ana Cristina, “Los daitos a objetos de las Fuerzas Armadas”, en Tomo de Jurisprudencia, N° 6, La Ley, 2001, p.1360; JORGE BARREIRO, “El delito de datios en el Cédigo Penal espaiiol”, p. 511; SEPULVEDA CONTRERAS, Fanor, EI delito de dato, Editorial Universitaria, Santiago, 1964, p. 19; SeRRANO BUTRAGUENO, Los delitos de daitos, p. 35; Suay HERNANDEY, Los elementos bésicos de los delitos y faltas de daftos, pp. 135 y 139. 1506 Una caracteristica del delito de dafios, segiin SeRRANO BuTRAGUEKO, Los delitas de datos, p.31 1507 Como dice Suay Hemindez respecto de los datios, “para todos se predican una serie de circunstancias negativas: que no constituyen incendios ni estragos, que no requieren necesariamente 534 GUILLERMO OtivER CALDERON miento tipico, suscitando un intenso debate cuya solucién pasa por un estudio sistematico de la conducta incriminada, y por un anlisis del bien juridico protegido'®*, Las distintas posiciones doctrinales que definen lo que debe entenderse por dafios pueden agruparse de la siguiente manera:!5 a) La doctrina més restrictiva en este aspecto postula que sdlo se dafia una cosa mediante la lesién a su integridad material, ya sea mediante su completa destruccién o mediante su deterioro.'$'° Este criterio actualmente es minoritario.!5" b) Otra corriente doctrinal estima que lo relevante en el delito de daiios no es el detrimento en la sustancia de la cosa, sino la perturbacién que se produce en la funcién que el objeto material presta.'S!2 Quien deteriora la integridad de un bien generalmente provocara también una inutilizacion de éste, por lo que no hay discusién en este aspecto. 's!3 Lo problematico surge en la medida en que es posible impedir que un objeto cumpla su funcién sin menoscabarlo materialmente, lo que se ha llamado perturbacién de la Juncién, © dafios por inutilizacién.'5 Son comunes los ejemplos como liberar un ave de su cautiverio, reducir un reloj a sus piezas constitutivas, Ja concurrencia del énimo de lucro, ete...Pero asi no se puede conseguir una buena definicién del tipo de daiios, ya que no se enuncian positivamente sus elementos”. SUAY HERNANDEZ, Los elementos bésicos de los delitos y falias de datos, p. 12 (la misma idea se repite en p. 15) 1508 Suay HERNANDEZ, Los elementos bisicos de los delitos y faltas de dafios, p. 40. 15 Bsta sistematizacin reiine en realidad a una enorme diversidad de criterios en tomo a tres ideas rectoras. Una distincién ms detallada puede encontrarse en SUAY HERNANDEZ, Los elementos basicos de fos delitos y faltas de datos, pp. 52-57. "S10 Tdea que en la doctrina alemana recibe el nombre de concepto naturalistico de datos, Anprés Dominaurz, El delito de daitos..., p. 189. 1s) “El desarrollo doctrinal ha llevado a entender la interveneién de una manera més neutra: cualquier intervencién (directa) en la cosa puede constituir una conducta tipica. Es decir, en la ac- tualidad casi nadie exige una intervencién de ta cosa entendida como disminucién o degradacién de la sustancia”. Suay HERNANDEZ, Los elementos basicas de los delitos y faltas de datios, p. 65. '512 QuintANo RIPOLLES, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo Il, p. 509; Suay Hernanpez, Los elementos basicos de los delitos y faltas de dafios, p. 63. 1513, CARcaMo OLMos, Juan Carlos, “El delito de retiro, daito, inutilizacién y destruceién de inmuebles por adherencia en el predio nistico expropiado”, en Revista Chilena de Derecho, Pontificia Universidad Catélica de Chile, vol. I, N°s. 3 y 4, julio-agosto 1974, pp. 367-368. '514 ANpRés Dominauez, El delito de daiios.... p. 133 DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD 538 arrojar pintura sobre un busto de mérmol, desinflar las llantas de un vehicu- Jo!5!5 0 arrojar un anillo de oro al mar. Importard entonces determinar qué funciones deben ser perturbadas para que la conducta sea constitutiva de daiios, y en qué grado, En cuanto a lo primero, existen tres posibilidades: determinar la funcién objetivamente, tomando en consideracién el fin al que esta destinada, en general, la clase de cosas a la que pertenece el bien en cuestién; subjetivamente, atendiendo a los fines que el duefio de la cosa ha establecido para dicho bien y, finalmente, usando un criterio mixto, con- siderando elementos objetivos y subjetivos.'*" En lo que se refiere al grado en que debe perturbarse la funcién para que la conducta sea constitutiva de daiios, se exige que sea irreversible'S!” 0 que, al menos, el sujeto pasivo deba realizar un esfirerzo considerable para revertir la situacién.!5!5 ¢) Un tercer criterio considera como dafios cualquier interyencién sobre una cosa ajena que modifica el estado en que se encuentra ésta, Se parte de la base de que lo protegido por este delito es la facultad de disposicién sobre los, bienes en su sentido mas amplio, por lo que son tipicas todas las conductas que impliquen un atentado contra los designios que el duefio ha establecido legitimamente para las cosas que le pertenecen.'$" Como limite objetivo, se especifica que lo protegido es la existencia de un interés legitimo del propie- tario en la mantencién de dicho estado.' Ilustremos esto con un ejemplo: un individuo se las ingenia para colocar un automévil ajeno invertido sobre Isis ecientemente se ha considerado que el deshinchar una rueda de una bicieleta ~sin perjuicio para la sustancia— no s6lo es abarcado por el tipo de daiios, sino que ademés, la conducta es plenamente tépica porque no resultan irrelevantes las molestias ocasionadas para volver a hincharla, aunque en la bicicleta se halle un bombin"’ Susy HERNANDEZ, Los elementos basicos de los delitos y faltas de datos, p. 68. 1516 SUAY HERNANDEZ, Los elementos basicos de los delitos v faltas de datos, pp. 69-72. 1317 Es cierta y debe acogerse (la teoria de la privacién del valor de uso), pero sélo sobre el supuesto de una definitiva inutilizacién de la cosa, porque en los de inutilizacién temporal, 0 Jo que es lo mismo, ponetla provisionalmente fuera del alcance del duefto, por ejemplo, escon- digndota, la tesis del ‘valor de uso’ no seria tan convincente™. QuINTANO RIPOLLES, Thatadlo de Ja Parte Especial del Derecho Penal, tomo III, p. $10. Cf. Suav HeRNanpez, Los elementos basicos de los delitos y faltas de daitos, p. 25. 1518 SepULVEDA CONTRERAS, B/ delito de dafto, p. 37; SUAY HERNANDEZ, Los elementos hésicos de los delitos y faltas de daiios, pp. 98-103. 1519 Axpats DomINGUEZ, El delito de dafos..., pp. 134-135. 1520 Suay HERNANDEZ, Los elementos basicos de los delitos y faltas de dafios, pp. 57 y 88. 536 GUILLERMO OLIVER CALDERON la calle, con las ruedas hacia arriba, sin deteriorarlo en lo mas minimo, No se ha producido un menoscabo en la sustancia del bien, ni se ha frustrado irreversiblemente la funcién que presta el objeto, Pero si podra decirse que el duefto tiene un interés valido en mantener el bien en su estado anterior, por lo que la conducta deberd calificarse de dafios. En cambio, si la modificacin del estado consiste puramente en desplazar el vehiculo unos centimetros mas adelante, no se habra contrariado un interés legitimo del duefto, De momento, es evidente que la completa destruecién de un bien ajeno es una conducta tipica de dafios, segun la letra del articulo 484 CP. Si el derecho de propiedad desaparece con el objeto sobre el cual recae y el sujeto activo destruye totalmente una cosa, finalmente lo que causa es dafio en la propiedad ajena. En cambio, quien menoscaba un objeto sin destruirlo completamente no afecta la existencia del derecho de propiedad que el sujeto pasivo detenta sobre éste, pues seguird siendo duefio del objeto. En este iltimo caso la doctrina prefiere afirmar que lo que se ve afectado no es el derecho de propiedad en si, sino su contenido. Podemos sostener. entonces, que tanto la destruccién total de una cosa, como su deterioro, son conductas indiscutiblemente tipicas de dafios. Pero no puede limitarse la conducta de dafios al menoscabo material de las cosas. Como punto de partida, debe aceptarse que la diferencia entre el detrimento de un objeto y su absoluta destruccién es una cuestién de grados. Esto, porque es nuestra capacidad de abstraccién la que nos permite concebir determinados elementos como una unidad, lo que no cuenta con un respaldo en el mundo fisico, del mismo modo que un reloj no existe en sus piezas separadas, sino en la medida en que una determinada configuracién de ellas preste una funcién. Por eso, el individuo que inutiliza un mecanismo removiéndole una pieza, ocasiona un resultado equiparable a si le cayera a martillazos: la pérdida de la funcién que define al bien. Lo mismo sucede con las hipétesis de sustraccin sin Animo de apropiacién.'2! Ahora bien, la funcién de las cosas tampoco puede restringirse a aquellas aplicaciones estandarizadas, sino que debe también aceptarse que el dueito ' La doctrina pone de relieve lo contradictorio que resulta, desde la perspectiva del sujeto pasivo, no considerar la sustraccién una hipétesis de dafio. Quien pierde el objeto completo se verd siempre mas afectado que quien ve desaparecer una gran parte de él. Véanse los ejemplos que propone Suay HERNANDEZ, Los elementos bisicos de los delitos y faltas de daitos, p. 97. DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD 537 determine una diferente, pues el dominio no se limita a un uso generalmente reconocido de los bienes, sino que admite también los que escapan a las convenciones sociales.'52? Las cosas no tienen, por lo tanto, una funcién, sino tantas cuantas su duefio haya determinado, y no existe realmente un motivo valido para negarle a él la proteccidn penal cuando determine usos legitimos alternativos. Tomando en consideracién lo anterior, diremos que son dafios rodas las intervenciones en cosas ajenas que signifiquen un desmedro relevante del ejercicio de alguna de las facultades derivadas del dominio. Esta formu- lacion es perfectamente compatible con la redaccién que el legislador ha empleado en este delito, quien, como ya lo hemos dicho, se limité a sefialar que comete daiios la persona que en la propiedad ajena cause alguno no comprendido en el parrafo de los incendios y otros estragos. El desmedro relevante es equivalente a la exigencia de que las perturbaciones a la funci6n de la cosa impliquen un esfuerzo importante por parte del sujeto pasivo para revertirlas, que, en definitiva, responden a consideraciones de exelusién de la insignificancia. Quien desarma un mecanismo en sus piezas constitutivas impide al duefio usar el bien y quien libera a un canario de su jaula priva al duefio de su tenencia, y como el uso y la tenencia son facultades derivadas del dominio, dichas conductas configuran un delito de dafios.!5% En otro orden de ideas, el tipo de dafios puede perfectamente cometerse por omisién, "$24 como lo hace el individuo que deja de alimentar a un animal ajeno que tiene a su cuidado, por lo que éste se enferma, o el mecinico que no engrasa un motor, por lo que éste se desgasta. 3.3.2. Objeto material Existen quienes plantean que lo protegido por el delito de daftos es el contenido econémico (y juridico) de la propiedad, que se ve conmociona- 22 Suay HERNANDEZ, Los elementos bdsicos de los delitos y faltas de daios, p.7\ 1523 idem, pp. 47 y 92 1524 Apres Dominauez, El delito de dafias.... p. 144; Quintano Ripoutts, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo Ill, p. 511; SERRANO BUTRAGUENO, Los delitos de daitos, pp. 69-10. 538 GoILLERMO Otver Cats do ante una disminucién del valor de los objetos sobre los que recae ese derecho, 5% Dicha afirmacién obliga a sostener que sélo estén protegidas por este delito cosas corporales con valor econémico,'** doctrina mayori- taria entre los autores espaifioles y que se funda, en parte, en el sistema de cuantias empleado por el legislador en estos delitos.!527 Por nuestra parte, pensamos que, efectivamente, el objeto material del delito de dafios debe tener un valor pecuniario. Como lo dijimos més artiba,'"8 es indispensable operar a lo largo de todo el Titulo IX del Libro II del Cédigo Penal con una misma nocién acerca de lo que debe entenderse por patrimonio, atendida la necesidad de propender a un tratamiento dogmatico mas homogéneo de las diversas figuras delictivas que lo integran. Pues bien, en coherencia con las consideraciones hechas tespecto del objeto material de los delitos de hurto y robo, a las cuales nos remitimos,'*” el delito de dafios también tiene una connotacién pe- cuniaria, 0 sea, tiende a la proteccién de cosas sélo en cuanto reportan un beneficio econémico para alguien, no en cuanto permiten satisfacer necesidades de otra indole. Por lo tanto, quedan excluidas del ambito de proteccién de este delito las cosas que unicamente tienen un valor de afeccién, cuya destruccién sélo podria dar lugar a responsabilidad civil por el dafio moral causado. Reafirma esta idea el hecho de que en la regulacién de los dafios e! legislador acude, precisamente, al sistema de cuantias para determinar el marco penal aplicable al delito. Es cierto que utiliza este sistema sélo en los tipos calificados de dafios!*™ (arts. 485 y 486 CP), prescindiendo 1825 ANDRES DOMINGUEZ, “Los dafios a objetos de las Fuerzas Armadas”, p. 1360: Ls Misa, £! delito de dafos..., pp. 102-103. 1525 1361 Asi, ANDRIES DoMinGLEz, “Los dafios a objetos de las Fuerzas Armadas”, pp.1360- 1527 Asi, por ejemplo, ANDRES DomiNautz, El delito de dafios..., p.85; JORGE BARR#IRO, “El delito de dafios en el Cédigo Penal espaiiol”, p. 514. En contra, puede verse Suay HERNANDEZ, Los elementos bisieos de los delitos y faltas de datos, pp. 106 y 151 1528 Cfr. capitulo I, 5.5. 1229 Vid. supra, capitulo I, 2.5. 1530 Tal como suele suceder en el derecho comparado. Cfr. ANDRES DoMiNGUEZ, 7 delito de dattos..., p. 56. DELITOs CONTRA LA PROPIEDAD 539 de él en el tipo basico (art. 487), pero eso no quiere decir que cuando el objeto destruido no tenga un valor pecuniario, este ultimo tipo penal sea aplicable. La forma residual en que esta redactado el tipo basico (“ daiios no comprendidos en los articulos anteriores...”) no se explica como una posibilidad de sancionar como daiios la destruccién de cosas sin valor econémico, sino como una exigencia, para su aplicacién, de que no concurra ninguna de las circunstancias que califican los dafios, enumeradas en el articulo 485. En otro orden de ideas, se discute también si pueden ser objeto material de dafios bienes carentes de sustancia fisica, como la informacién. La doc- trina mayoritaria les niega cabida,'! pero en vista de las disposiciones de la Ley N° 19.223, que sanciona la alteracién, el dafto y la destruccién de los datos contenidos en un sistema de tratamiento de la informacién (art. 3°), seria posible disentir, pues la caracteristica de estos datos y sofiware es precisamente su falta de materialidad.'*>* La exigencia de corporeidad del objeto material del delito parece tener mas sentido en las figuras de apropiacion que en las de destruccién.'553 Los dajios, ademas, han de ser causados sobre cosa ajena, con lo que quedan fuera del tipo las cosas que no son de nadie y las abandonadas.'**4 De este mismo requisito se colige también que no puede ser sujeto pasivo del delito de dafios quien tiene un bien en virtud de un titulo legitimo de mera tenencia. Si quien destruye la cosa es su duefto, dice la doctrina, su conducta podra ser encuadrada, a lo sumo, en el tipo de amenazas 0 coac- 1531 Como ANprEs Dominauez, El delito de dafios.... pp. 110-112; JORGE BARREIRO, “El delito de dattos en el Cédigo Penal espattol”, p. $14; QuINTANo Rirotés, Thatado de la Parie Especial de! Derecho Penal, tomo Ill, p. $01. Consiiltese la opinién contraria de Suay HER- NANDEZ, Los elementos bdisicos de los delitas y faltas dle dafios, p. 104. 1532 Romeo CASABONA, Carlos Maria, “Los delitos de daitos en el Ambito informatico”, en Cuadernos de Politica Criminal, N° 43, 1991, pp. 103-104. En un sentido contrario, SERRANO. ButRAGUESO, Los delitos de daios, p. 73. 1533 RoMEO CASABONA, “Los delitos de dafios en el ambito informittico”, p.104. 1534 Apres Domincuez, El delito de dafios..., p. 114; JORGE BARREIRO, “El delito de dafios en el Cédigo Penal espaiiol”, p. 514; SePULVEDA Contreras, BI delito de damo, p. 21; Suay HerwAnnez, Los elementos bésicos de los delitas y fattas de daitos, p. 21. 540 GUILLERMO OLIVER Cat ciones, pero nunca en el delito de dafios." Y si quien causa el daiio es u= tercero, la victima serd siempre el duefio, nunca el mero tenedor. 33° La cosa puede ser parcialmente ajena, como las que se tienen en co- propiedad.!":” En este punto, nos remitimos a las explicaciones dadas mas arriba para sostener la correccién de apreciar un hurto entre comuneros. = Sélo queremos agregar que si puede cometerse un hurto entre comuneros delito que no supone la destruccién de la cosa apropiada, con mayor razon puede perpetrarse entre ellos un delito de dafios, cuyo objeto material puede ser resultar completamente aniquilado. Finalmente, a diferencia del hurto, el dafio puede cometerse tanto contra bienes muebles como contra inmuebles.'5* 3.3.3. Tipicidad subjetiva Con el objeto de distinguir el delito de dafios del robo y del hurto, ant guamente, la doctrina sostenia que, en el plano subjetivo, el primero se caracteriza porque el autor acta con Animo de venganza,' nocién que posteriormente fue reemplazada por la mas genérica de énimo de perjudicar ANDRES DOMINGUEZ, El delito de daftos...,p. 106; JORGE BARREIRO, “El delito de dafios en el Cédigo Penal espafiol”, p. $12; Suay HERNANDEZ, Los elementos basicos de los delitos Falias de daios, p. 19; Quivtano RIPOLLES, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal tomo IIL, pp. 504-505, quien hace la salvedad respecto al delito de dafios cometidos por el duetio sobre bienes de interés general, figura que no tiene correspondencia con nuestro derecho. 136 En este caso, la doctrina espaitola afirma que el mero tenedor podré actuar como per judicado en el proceso penal, como sosticne SUAY HERNANDEZ, Los elementos béisicas de lo detitos y faltas de datos, p. 19, Asumiendo una posicién minoritaria, SERRANO BUTRAGUEXO Los delitos de datos, p. 65, afirma que el mero tenedor es igualmente victima del delito. 557 Anpri's DomiNauz, EI delito de dafios..., p. 115, se manifiesta contraria a permitir la comisién del delito de dattos por un comunero sobre la cosa que se mantiene proindiviso, pero lo acepta, en cambio, en las comunidades en partes proporcionales en las que puede determinarse la ajenidad de cada cuota, distinguiéndose asi el derecho de cada copropietario, 'S38 Véase capitulo II, 2.3 "53° Chi: JORGE BARREIRO, “El delito de datios en el Cédigo Penal espaiiol”, p. 521, y Sua HERNANDEZ, Los elementos basicos de los delitos y faltas de datos, p. 10S. 1549 Vase Suay HERNANDEZ, Los elementos bdsicos de las delitos y faltas de daitos, p. 28 DELITOs CONTRA LA PROPIEDAD S41 © animus nocendi;' frente al énimo de lucro que caracteriza a las figuras de apropiacion. Luego de que se formularan objeciones, destacando que la motivacién de perjudicar a la victima no s6lo es accidental en los dafios, sino que es perfectamente posible que concurra tambign cn las formas de apropiacién, se afirm6 que lo realmente caracteristico en los dafios es la ausencia de un elemento subjetivo que se encuentra presente en el robo y el hurto: el 4nimo de lucro. Sin embargo, existen hipétesis en las cuales un sujeto realiza una conducta de destruccién que le reporta un beneficio,'“3 como el clasico ejemplo del agricultor que destruye la cosecha del vecino para poder vender a un precio més alto la suya. Esta discusién ha decantado, finalmente, en la distincién entre lucro directo, que proviene de la con- ducta misma de apropiacién, y lucro indirecto, constituido por todos los beneficios que el autor espera obtener con la comisién del delito. Estos lltimos corresponden a una etapa de agotamiento y, por tanto, no deben ser tomados en consideracién para el tipo de dafios.'** Es el animo de apoderamiento el que permite distinguir las hipdtesis de dafios realizados mediante la sustraccién, del hurto, y no la simple existencia de un dnimo de Jucro.'* Por todo lo anterior, es posible afirmar que, segun la corriente mayoritaria actual, el delito de dafios no presenta particularidades en su '! Algunos autores utilizan expresiones como animus danmandi para teferirse al dolo caracteristico de este delito, y animus nocendi para aludir a la intencién de perjudicar; mien- tras que otros emplean ambos términos como sinénimos de intencién de perjudicar. Véase al Tespecto ANDRES DOMINGUEZ, EI delito de dafios.... pp. 172-174, y SERRANO BUTRAGUENO, Los delitos de datos, p. 85. En nuestro criterio, la expresion animus damnandi, por equivoca, aporta ‘més confusién que otra cosa, Si se quiere aludir al dolo tipico del delito de dafios, lo mejor es prescindir de este latinazgo que no encierra ninguna idea especial, 152 Anprés Dominautz, BI delito de daftos..., p. 170. 'S43 QuiNTANO RiPOLLES, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo Il, Pp. 475-476; SEPULVEDA CONTRERAS, El delito de dafio, p. 23; PEDRAZZI, Diritto Penale, I, Seritti di Parte Speciale, p. 38 1S Quintano desarrolla un listado de distintos fines posibles en el delito de dafios, que excede con creces en niimero y complejidad a la venganza. QuINTANO RIPOLLES, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo Ill, pp. 493-495, Véase tambicn ANDRES DOMINGUEZ, Eldelito de datos... p. 205. 'S45 Animo que debe inspirar la conducta del autor desde un comienzo. Si sustrae la cosa con intencién de destruirla, y luego decide apoderarse de ella, el delito cometida es, en todo caso, dais. La situacién inversa tiene la misma solucién, como explica QUINTANO RIPOLLES, 342 GUILLERMO OLIVER Cato» aspecto subjetivo, sin que sea exigible ningiin elemento subjetivo adiciona al dolo de causar los dafios.'*#6 La tendencia en el derecho comparado es a no incriminar los dafios imprudentes,'**? de los que deriva sdlo responsabilidad civil. Sin embar- go, en la medida en que ciertos dafios realizados culposamente tienen un componente importante de riesgo personal, por razones de seguridad y reprochabilidad social, parece conveniente mantenerlos dentro del derecho penal.'** Las formas culposas de este delito en nuestro ordenamiento se limitan a los dafios-falta, que seran estudiados oportunamente. 3.4. DANOS CALIFICADOS El Cédigo Penal contempla en los articulos 485 y 486 un catélogo de dafios calificados en atencién a una diversidad de consideraciones. Como ya hemos sefialado, en ellos se gradia la pena aplicable en relacién con la cuantfa del dato causado: a) Si el importe de los datos excede de cuarenta unidades iributarias mensuales (art. 485); la sancién es reclusién menor en sus grados medio a maximo y multa de once a quince unidades tributarias mensuales; b) Si excede de cuatro y no pasa de cuarenta unidades tributarias men- suales (art. 486 ine, primero): la pena es reclusién menor en sus grados minimo a medio y multa de scis a diez unidades tributarias mensuales; Tratado de la Parte Especial del Derecho Penat, tomo III, p. 507. Véase también Suay Her- NANDEZ, Los elementos besicos de los delitos y faltas de datos, pp. 30 y 94-95. 1846 Apres DomiNautz, El delito de daftos..., p. 165; JORGE BaRREIRO, “El delito de dafios enel Cédigo Penal espafiol”, p. $23; SERRANO BUTRAGUENO, Los delitos de daitos, p. 57; SuaY HERNANDEZ, Los elementos bdsicos de los delitos y faltas de daitos, p. 158. isa7 Parte de la doctrina espatiola sostiene, de lege ferenda, que los daitos imprudentes debieran tratarse s6lo en el ambito civil, como lo hacen JORGE BARREIRO, “El delito de dafios en el Cédigo Penal espaitol”, p. 52, y QuINTANO Ripoés, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo Ill, pp. 477-478. Véase también, sobre el punto, ANDRES DomiNGuEZ, El delito de datios..., p. 56. 1548 Como explica QUINTANO RIPOLLES, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo III, p. $27 DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD 543 c) Sino baja de una ni excede de cuatro unidades tributarias mensuales (art. 486 inc. segundo): se castiga con reclusién menor en su grado minimo y multa de cinco unidades tributarias mensuales. A continuacién analizaremos cada una de las circunstancias que califican los daiios, 3.4.1. Daiios realizados con la mira de impedir el libre ejercicio de la autoridad 0 en venganza de sus determinaciones (art. 485 N° 1) Ademiés del menoscabo a la propiedad ajena, el legislador ha considerado la lesi6n a un bien juridico adicional: el correcto desempefio de la adminis- tracién pablica.'™® Esto, obviamente, obliga a determinar cuando deberan aplicarse los delitos que protegen especificamente dicho interés y cuando el tipo agravado de dafios que nos ocupa.'55° Si con la mira de impedir el libre ejercicio de la autoridad, ademas de dafiar sus bienes se emplea violencia o intimidacién contra los empleados piiblicos, el tipo aplicable seré el del articulo 261 N° 2, mientras que si no se emplea violencia o intimidacién, o se daftan bienes de particulares que hayan contribuido o puedan contribuir a la ejecucidn o aplicacién de las leyes, el delito aplicable ser el del articulo 485 N° 1 Los actos de odio 0 de venganza en la persona o bienes de alguna autoridad 0 de sus agentes o en las pertenencias del Estado o en alguna corporacién publica, estan sancionados, si se realizan con alzamiento ptblico, en el articulo 126, con la pena de reclusién menor, confinamiento menor o extrafiamiento menor en cualquiera de sus grados. Los mismos actos realizados sin alzarse ptiblicamente y ejecutados con violencia 0 intimidacion estan tipificados en el articulo 261 N° | y sancionados en el articulo 262 con reclusién menor en su grado minimo o multa de seis a diez 1849 En el mismo sentido, SERRANO BUTRAGUENO, “Breve estudio de los delitos de daiios y algunas propuestas para su reforma’’, p. 389, 1550 En Espafia, con anterioridad al Cédigo Penal de 1995, se denunciaba el solapamiento que se produefa entre esta hipétesis de daftos y los delitos de sedicién. Cfr. QuintaNo Ripoutés, Tratado de ta Parte Especial del Derecho Penal, tomo III, pp. 486 y 550-551, y SERRANO BUTRAGUENO, Los delitos de datos, p. 167. 344 GUILLERMO OLIVER Cato unidades tributarias mensuales en su modalidad no agravada, y con la pens de reclusién menor en su grado medio o multa de once a quince unidades tributarias mensuales, si se da alguna de las hipdtesis de agravacion que la disposicién sefiala. Por lo tanto, el N° | del articulo 485 sera aplicable siempre que el sujeto activo no se haya alzado piblicamente al cometer estos delitos, no emplee violencia o intimidacion contra la autoridad de que se trate y, en todo caso, cuando la victima sea un particular que haya contribuido de cualquier manera o pueda contribuir a la ejecucién o apli- cacion de las leyes,'55! EI N° | del articulo 485 sanciona un delito de tendencia,'S*? pues no es necesario que el autor consiga el propésito que le animaba. 85 4.2. Producir por cualquier medio infeccién 0 contagio de animales o aves domésticas (art. 485 N° 2) En este delito el legislador ha considerado, junto a la lesion concreta a la propiedad, el peligro colectivo a los bienes que reviste el medio de ejecucién empleado.'** Por eso estimamos que el delito de dafios debe ser calificado segun el articulo 485 N° 2 solo en la medida en que la enfermedad trans- mitida por el sujeto activo al animal pueda, a su vez, ser transmitida por éste a otros animales domésticos.'**5 Si el animal doméstico es infectado con una enfermedad que no puede transmitir, por ejemplo, si se trata de una enfermedad de transmisi6n sexual en un rebaiio compuesto unicamente por animales de un mismo sexo, 0 si el autor ha tomado las precauciones ‘SS! Estima que debe aplicarse el artfculo 485 N° I cuando el dafio se cometa sin alzamiento Piblico o tumultuario, SEPULVEDA CONTRERAS, El delito de dato, p. 53. 1852 Cf, Garripo Mont, Derecho Penal. Parte Especial, tomo IV, p. 436, y ANDRES Dominavez, El delito de datos... p. 211 153 En este delito al menos, pues el articulo 262 agrava la pena de los tipos contenidos en el articulo 261 “si por consecuencia de la coaccién la autoridad hubiere accedido a las exigencias de los delincuentes”. 1554 Véase la opinién de SERRANO BUTRAGUENO, “Breve estudio de los delitos de datios y algunas propuestas para su reforma’, p. 389, quien critica la ubicacién sistematica de este tipo en la legislacién espafiola, 1555 SERRANO BUTRAGUENO, Los delitos de datos, p. 17, estima que la agravacién también comprende el peligro de contagio para las personas. DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD 545 necesarias para evitar el contagio, deberd aplicarse en consecuencia el tipo de datos simples. Es doblemente criticable la redaccién que ha empleado el legislador, primero porque ha dicho “animales o aves domésticas”, en circunstancias de que el adjetivo se extiende a ambos, por lo que debiera ser “domésticos”;!$5° y, ademés, porque todas las aves son animales, por lo que le bastaba con decir “animales domésticos” Este tipo penal cede ante el delito contenido en el articulo 289, si el contagio o la infeccién son de tal extensién que se ha propagado la en- fermedad. "357 3.4.3. Daitos empleando sustancias venenosas 0 corrosivas (art. 485 N° 3) Menciona el legislador dos clases de sustancias distintas: las venenosas, adjetivo que se predica respecto de aquellas susceptibles de ocasionar dafios en la salud de las personas; y las corrasivas, calificativo que reciben las capaces de generar un desgaste en las cosas, Por lo tanto, junto a la lesién concreta a la propiedad, el legislador no solo ha considerado el peligro colectivo para la salud de las personas que deriva de los medios empleados, sino también el peligro colectivo para la integridad de los bienes.' El articulo 315 sanciona al que “envenenare o infectare comestibles, aguas u otras bebidas destinados al consumo piiblico, en términos de poder provocar la muerte o grave dafio para la salud”, con la pena de presidio mayor en su grado minimo y multa de veintiuna a cincuenta unidades tributarias mensuales. Por lo tanto, si se envenenan comestibles o bebestibles que no han sido puestos a disposicién de un grupo indeterminado de personas, con 1556 ETCHEBERRY, Derecho Penal. Parte Especial, tomo III, p. 479. 1557 QuintANo RIPOLLES, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo It, pp. 553-554. 1558 Sigue esta opinidn SERRANO BUTRAGUENO, “Breve estudio de los delitos de datios y algunas propuestas para su reforms”, p. 389; Ei. MisMo, Los delitos de daftos, p. 176. 546 GuiLLeRMo Ouiver CALDERGN el objeto de inutilizarlos, el tipo aplicable sera el del articulo 485 N° 3 y, en caso contrario, se aplicard el del citado articulo 315,'5 3.4.4. Daitos cometidos en cuadrilla y en despoblado (art. 485 N° 4) El Cédigo Penal, originalmente, en su articulo 433, definia la cuadrilla como la reunién de mas de tres malhechores, a propésito del robo. A pesar de que la definicién fue eliminada del texto legal,!** la doctrina nacional suele interpretar aun dicho concepto en el mismo sentido.'**' Se cometera el delito en despoblado cuando tenga lugar en una zona donde no exista una comunidad de individuos.'5* Puede tratarse de un inmueble habitado, pero éste debe encontrarse socialmente desconectado de otros. Se exige la concurrencia copulativa de ambos requisitos. La doctrina acostumbra criticar la existencia de esta circunstancia calificante, porque a su juicio la ley agrava los dafios cometidos contra cosas, tomando en consideracién un peligro para las personas. Los autores destacan la difi- cultad de dilucidar qué se aporta al desvalor de atentar inicamente contra la propiedad ajena cuando la conducta la ejecuta mas de un individuo!S® © se realiza en una zona aislada. La doctrina comparada se ha manifestado contraria a esta opcién legislativa's y partidaria, en cambio, de una agra- vacién cuando se cometa este delito empleando violencia en las personas, como sucede en la legislaci6n italiana.!% 158° La misma situacién se produce en el ordenamiento espafiol, como explica ANDRES Domincurz, BI delito de daitos.... p. 213. 1560 La supresién fue hecha por la Ley N° 11.625, de 1954. 1561 Pouirorr / Matus / RAMIREZ, Lecciones de Derecho Penal Chileno. Parte Especial, p. 482; EIcuBBERRY, Derecho Penal. Parte Especial, tomo II, p. 480. 1562 Este concepto se extrae por contraposicién a la definicién de poblado que, a propésito del delito de incendio, entrega Excreserry, Derecho Penal. Parte Especial, tomo Ill, pp. 465-466. 1563 Cir, con todo, SeRRANO BuTRAGUENO, Los delitas de dafios, p. 184, quien sostiene que cuando se actéa en grupo se produce un incremento en la capacidad destructiva de sus integrantes. 1564 Asi, ANDRES Dominautz, El delito de dafios.... p. 217, quien celebra su eliminacién del Cédigo Penal espafiol. 1565 Al respecto, véase SERRANO BUTRAGUENO, “Breve estudio de los delitos de dafios y algunas propuestas para su reforma”, p. 389, DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD 347 3.4.5. Daitos en objetos social o culturalmente valiosos (art. 485 N° 5 y N° 7) Se trata de dafios que recaen sobre archivos, registros, bibliotecas o museos pliblicos (art. 485 N° 5) y en tumbas, signos conmemorativos, monumentos, estatuas, cuadros u otros objetos de arte colocados en edificios o lugares piblicos (art. 485 N° 7), expresiones que ponen de manifiesto que el legislador ha tomado en consideraci6n el valor social o cultural de los objetos dafiados.'*** La expresién “edificios o lugares publicos” no se refiere a aquellos cuya propiedad pertenece al Estado, sino a aquellos sitios de libre acceso, sean piiblicos 0 privados.'56? La Ley N° 17.288, de Monumentos Nacionales, ha sancionado de forma especial los dafios en algunos de estos bienes, que serén tratados mas adelante. Se sancionaran como dafios del articulo 485 N° 5 inicamente los que se causen en archivos y registros de caracter piiblico, que no se incluyen en el articulo primero de dicha ley. 3.4.6. Daitos en puentes, caminos, paseos u otros bienes de uso puiblico (art. 485 N° 6) Se han agravado estos dafios en razén de la utilidad social que prestan los objetos menoscabados por la conducta del sujeto activo. La expresién “bienes de uso ptiblico” debe tomarse aqui en su sentido técnico, como los define el Cédigo Civil: “aquéllos cuyo uso pertenece generalmente a todos los habitantes de la nacién”, caracteristica que comparten todos los ejemplos que el legislador ha sefialado en el N° 6 del articulo 485 3.4.7. Daitos que produzcan la ruina del perjudicado (art. 485 N’ 8) Esta es la tinica forma de dafios en la que el legislador introduce conside- raciones respecto a la alteracidn que produce la conducta en el patrimonio '566 idem, pp. 389-390. 1507 Garino Montr, Derecho Penal. Parte Especial, tomo IV, p. 437, y ETCHERERRY, Derecho Penal. Parte Especial, tomo Ill, p. 480. En un sentido similar, pero aludiendo a la legislacién espafiola, SERRANO BUTRAGUENO, Los delitos de daftos, p. 193, 548 GUILLERMO OLIVER CALDER de la victima.'% Existe acuerdo en que no es necesaria la ruina absolute del perjudicado, sino que basta que su nivel de vida anterior se haya visto gravemente trastornado!***. Valen como parametros los ofrecidos por Etche- berry: “que lo constituya en insolvencia, que lo obligue a cambiar de nivel y género de vida, que lo prive de aquellos medios con los que ordinariamente proveia a la subsistencia y mantenimiento de los suyos”.!5” El resultado tuinoso debe estar cubierto también por el dolo del agente.'57! 3.4.8, Iter criminis en los daiios calificados El sistema de cuantias utilizado por el Cédigo en las figuras calificadas de dafios podria acarrear problemas, segiin algunos autores, en lo que a formas imperfectas de ejecucién se refiere.'s” Piénsese en el individuo que desea envenenar toda la cosecha de su vecino, cuyo valor es de unas cien unidades tributarias mensuales (y si lograse su propdsito realizaria, sin duda, el tipo del articulo 485 N° 3), pero finalmente alcanza a contaminar tan slo una pequeiia parte, cuyo valor es de diez unidades tributarias mensuales (cuantia por la cual es aplicable la pena del articulo 486 inciso primero). Lo cierto es que la solucién no difiere de la general: debe resolverse el concurso apa- rente de leyes penales a favor del delito de tentativa del daiio més grave. En efecto, un delito de dafios consumados y una tentativa de dafios mas graves pueden ser iguales en el plano objetivo, pero en el aspecto subjetivo el tipo tentado cuenta con un componente adicional: Ja intencién de ejecutar una conducta mas amplia.!s” Las dificultades para probar la intencién del agente 1568 Coincide en que es la tnica hipstesis de daflos en que se considera el patrimonio en su to- talidad, Quivtaxo RIPoLLES, Tratado de la Parte Especial det Derecho Penal, tomo Ill, p. S03. 156 Ercneserry, Derecho Penal. Parte Especial, tomo Il, p. 481, y GARRIDO Montt Derecho Penal. Parte Especial, tomo IV, p. 437. 1570 ErcHEBERRY, Derecho Penal. Parte Especial, tomo III, p. 481. 197l_ Asi lo exigen, para una figura similar del ordenamiento espafiol, ANDRES DOMINGUEZ, El delito de daios..., pp. 214-215, y SERRANO BUTRAGUENO, “Breve estudio de los delitos de dafios y algunas propuestas para su reforma”, p. 390. 1572 ANpres Dominauez, ET delito de dafios..., pp. 157-158. También SERRANO BuTRA- GUENO, Los delitos de dafos, p. 62. 1573 Se manifiesta contrario a esta solucién QUINTANO RIPOLLES, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo Ill, p. 506. DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD 549 son consideraciones que deben permanecer ajenas a la construecién dogmética del delito de dafios. 3.5. DANOS CAUSADOS POR EL GANADO El Cédigo excluye expresamente de los dafios simples, en el inciso segun- do del articulo 487, a los dafios causados por el ganado. Como el tipo del articulo 497, que es el aplicable en esta materia, no indica si la conducta que se castiga ha de realizarse dolosa 0 culposamente, parte de la doctrina entiende que aqui se ha tipificado un hecho calificado por el resultado.'*"* Otra alternativa es entender que el legislador ha reunido aqui el castigo, tanto de la conducta dolosa como de la culposa, ¢ interpretarlo consecuen- temente.!575 Una tercera alternativa, que es la que aqui seguimos, consiste en sancionar con el articulo 497 sélo las hipétesis imputables a titulo de culpa y castigar los dafios causados por el dueiio, utilizando el ganado como medio de comisién, a titulo de dafios simples.'>” Se trata, entonces de un delito de sujeto especial, pues lo comete e/ duefto de los ganados, y s6lo cuando éstos ingresen en una propiedad ajena cerrada, causando dafios imputables a la negligencia del duefio. En lo que pareciera ser un verdadero esfuerzo por parte del legislador en incurrir en un casuismo criptico, el sistema de penas depende de la clase de ganado de que se trate y de si el predio tiene arbolado 0 no: a) Si el ganado es vacuno, caballar, mular o asnal (art. 497 N° 1): una unidad tributaria mensual por cada cabeza de ganado; b) Siel ganado es lanar o cabrio y la heredad tiene arbolado (art. 497 N°2): un quinto de unidad tributaria mensual por cada cabeza de ganado; 1574 Lapatur GLENA, Derecho Penal, tomo II, p. 247; ETCHEBERRY, Derecho Penal. Parte Especial, tomo Ill, p. 482 1575 Como hace GARRIDO Montt, Derecho Penal. Parte Especial, tomo |V, pp. 437-438. En este contexto cobra sentido la expresién “pastoreos abusivos”, que usa para referirse a este delito QuiNTANO RiPoLés, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo Ill, pp. 511 y 542. 1576 Que es la alternativa planteada por PoLttorF / Matus / Ramirez, Lecciones de Derecho Penal Chileno, Parte Especial, p. 482. 550 GUILLERMO OLIVER CaLvemon ©) Si es otra especie no comprendida en el niimero 1, 0 si es lanar © cabrio y la heredad no tiene arbolado (art. 497 N° 3): el tanto del dato causado a un tercio mas por cada cabeza de ganado. En todo caso, las consideraciones que hemos hecho para desentrafar el sentido de esta figura no permiten ocultar la total falta de adecuacién de la disposicién que la contiene, al requerimiento constitucional de taxativi- dad de la ley penal. Conforme al articulo 19 N° 3 inciso final de la Carta Fundamental, “ninguna ley podra establecer penas sin que la conducta que se sanciona esté expresamente descrita en ella”. Es evidente que el articulo 497 CP no cumple esta exigencia, ya que la ley no describe com- portamiento alguno; sélo alude al hecho de que ciertos animales entren en una heredad que no es de su duefio y causen destrozos, ordenando la imposicién de una pena a éste. En consecuencia, este precepto legal es inconstitucional 3.6. DANOS SANCIONADOS A TITULO DE FALTA El Cédigo Penal contempla dos figuras de dafios-falta. El articulo 495 N° 22 sanciona con multa de una unidad tributaria mensual al “que apro- vechando aguas de otro o distrayéndolas de su curso, causare dafio que no exceda de una unidad tributaria mensual”."*”7 Pero es la figura del articulo 495 N° 21, que sanciona con la misma pena al “que intencionalmente © con negligencia culpable cause dafio que no exceda de una unidad tributaria mensual en bienes pUblicos 0 de propiedad particular”, la que ha recibido la atencién de la doctrina. Este tipo penal es el tinico que contiene una saneién general de daiios culposos,'*" creando una asimetria penolégica: los dais realizados con culpa cuya cuantia no exceda de 577 Sobre su equivalente en el ordenamiento espafiol, ha dicho Quintano: “Forzoso es convenir, en todo caso, que los verbos de sustraer y distraer empleados en el texto hacen clara referencia a actos de apoderamiento y no de lesién, por lo que la estructura del tipo sigue siendo sumamente equivoca, de usurpacién daiosa, si se quiere, apliedndose cuando en vez de provecho propio se acredite perjuicio ajeno”. QuiNTANO RIPOLLES, Tratado de la Parte Especial det Derecho Penal, tomo I, p. 547. En un sentido contrario, SUAY HERNANDEZ, Los elementos basicos de los delitos y faltas de daitos, p. 20. +578 Pues existen tipos que sancionan dafios causados culposamente, pero aplicables s6lo a los que recaigan sobre determinados objetos, como el del articulo 333 CP. DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD 551 una unidad tributaria mensual se sancionan en el articulo 495 N° 21, pero Jos que exceden de dicho monto no tienen una pena asignada, generando unicamente responsabilidad civil.!>”” Esto ha llevado a Politoff, Matus y Ramirez a plantear que en estos iiltimos casos debe aplicarse de igual modo la pena del articulo 495 N° 21, “por cuanto todo dafio superior a una unidad tributaria mensual comprende el dafio de hasta una unidad tributaria mensual, siendo plenamente aplicable a esa cuantia la disposi- cién que castiga el cuasidelito de dafios-falta”. A su juicio, “el inc. final del art. 495 parece confirmar esta interpretacién, al fijarse el valor de la multa a imponer como uno ‘equivalente al valor de (...), el dafio causado (...) aunque exceda de una unidad tributaria mensual’”.'5*” Nos vemos en la obligacién de manifestar nuestra discrepancia con lo propuesto por los citados autores. Por una parte, es evidente que el empleo de la frase “dafio que no exceda de una unidad tributaria mensual” excluye los daiios que excedan de dicho monto. Para entenderlos incluidos, el legislador tendria que haber utilizado la expresién “al menos de una unidad tributaria mensual” u otra similar. Por otra parte, la cita mutilada y descontextuali- zada del inciso final del articulo 495 es engafiosa, pues la frase “aunque exceda una unidad tributaria mensual” no se refiere al valor del dafio causado, sino a la multa resultante luego de duplicar ese valor para las faltas sefialadas en los nimeros 15, 21 y 22 del mismo articulo. Lo que el legislador ha hecho es, en realidad, penar estas faltas con una multa “a lo menos equivalente al valor de lo defraudado o del dafio causado”, pudiendo el juez duplicarla, “aunque [el resultado de la duplicacién] ex- ceda una unidad tributaria mensual”. Si bien la intencién que motiva a los autores a interpretar este tipo en los mencionados términos es loable, creemos que corresponde al legislador salvar esta clase de asimetrias, siendo fieles al principio de legalidad, que impide que en la interpretacién de la ley penal se sobrepasen los limites de su literalidad. 1579 Resultado que postula Garkino Monrr, Derecho Penal. Parte Especial, tomo LV. p. 433, En Espafia se presentaba la misma situacién, como expone QuINTANO RIPOLLES, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo MI, p. 539. 1580 PourtorF / Matus / RAMIREZ, Lecciones de Derecho Penal Chileno. Parte Especial, p. 483, 552 3.7. DANOS CONTENIDOS EN LEYES ESPECIALES 3.7.1. Ley de Monumentos Nacionales Como explicaramos més arriba, la Ley N° 17.288, sobre Monumentos Na- cionales, de 1970, se ha hecho cargo del dafio a la totalidad de los objetos contenidos en el articulo 485 N° 7 CP y a algunos de los contenidos en el articulo 485 N° 5 CP. En su articulo 1°, esta ley define como monumen- tos nacionales: “los lugares, ruinas, construcciones u objetos de caracter hist6rico o artistico; los enterratorios 0 cementerios u otros restos de los aborigenes, las piezas u objetos antropo-arqueolégicos, paleontolégicos o de formacion natural, que existan bajo o sobre Ja superficie del territorio nacional o en la plataforma submarina de sus aguas jurisdiccionales y cuya conservacion interesa a la historia, al arte o a la ciencia; los santuarios de la naturaleza: los monumentos, estatuas, columnas, pirdmides, fuentes, placas. coronas, inscripciones y, en general, los objetos que estén destinados a permanecer en un sitio pablico, con cardcter conmemorativo”. Luego, en su articulo 38, sanciona al que causare dafio en un monumento nacional. o afectare de cualquier modo su integridad.'5*! La particularidad de esta ley respecto a su predecesora es que, mas que constituir una mera reiteracién de las penas contempladas en el Cédigo, 5" altera notoriamente el tratamiento penal de estas conductas. Cualquiera que sea la cuantia del dafio realizado en un monumento nacional, la pena sera siempre presidio menor en sus grados medio a maximo y multa de cincuenta a doscientas unidades tributarias mensuales, a diferencia del Cédigo Penal, que contempla una pena privativa de libertad equivalente solo para los dafios cuya cuantia exceda las cuarenta unidades tributarias mensuales y una multa mas baja: de once a quince unidades tributarias mensuales. 1581 La agravacién de los dafios que recaen sobre objetos de valor artistico y cultural se suele fundamentar como necesaria en estos delitos y no en los de apoderamiento, porque en estos tiltimos se conserva el objeto, suftiendo una alteracién slo el dominio sobre éste. En el mismo sentido, QuINTANO RIPOLLES, Tralado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo IIL, pp. 560-561. 1582 Como denunciara oportunamente ETCHEBERRY, Derecho Penal, Parte Especial, tomo TI, pp. 480-481. DELtros CONTRA LA PROPIEDAD 553 Si sostenemos que el delito de dafios aqui comentado no protege la propiedad, sino el valor socio-cultural de determinados objetos, debemos afirmar la posibilidad de que pueda tener como sujeto activo al duefio de la cosa.'8 De interpretarse asi, este delito seria equivalente a la figura espaiiola de dafios sobre cosa propia con utilidad social.'5% 3.7.2. Ley de Delitos Informiticos La Ley N° 19.223, de 1993, que tipifica figuras penales relativas a la informa- tica, contempla dos figuras de dafios. En su articulo 1° sanciona la destruccién inutilizacién maliciosas de un sistema de tratamiento de la informacién 0 de sus partes o componentes y el impedir u obstaculizar maliciosamente su funcionamiento, con la pena de presidio menor en su grado medio a maximo (primer inciso); y en su articulo 3° castiga la alteracidn, datio o destruccién, hechos también con malicia, de los datos contenidos en un sistema de trata- miento de informacién, con presidio menor en su grado medio. En el primer delito se castigan conductas que afectan a la integridad del sistema en si, lo que se conoce también con el anglicismo hardware. En el segundo se protegen los datos contenidos en el sistema de tratamiento de informacién, que incluye lo que comtimmente se denomina sofhvare, pero que abarca también los datos que no constituyen un corpus funcional dentro del sistema.'5*5 El inciso segundo del articulo primero contempla 1583 “Lo decisivo en el tipo macrosocial de daiios es proteger la utili c un determinado objeto proporciona. Se concreta en el acceso de determinados sujetos facultados para effo, a fas funciones que desempefia el objeto material. Por tanto, lo decisive agut no es la proteccién de las facultades del titular dominical del objeto, sino la utilidad que de él puede obtener determninado colectivo. De modo que el propietario también puede ser el sujeto activo del delito (presupuesto el que su concreta situacién de propiedad esté conectada pitblica o socialmente)” Suav Hernanpez, Los elementos basicos de los delitos y faltas de datos, pp. 143-144. blica o social que 'S84 Sobre esta figura puede consultarse SERRANO BUTRAGLESO, Los delizos de danos pp. 275-300. '585 Esta conducta abarca el “borrado total o parcial de los datos y/o del programa operative © de aplicacién, a su inoperatividad o a la imposibilidad de acceso a los mismos (...) dentro de este conjunto de conductas hay que incluir la introduccién de datos nuevos erréneos 0 la alteracién de los ya procesados, pues su finalidad es la misma, Ia de que el fichero manipulado pierda la funcién a la que estaba destinado”. Romeo Casanona, “Los delitos de dais en el Ambito informitico”, p. 95, 554 GUILLERMO OLE: tuna agravacién de la pena del primer inciso si, como resultado del dam sistema de tratamiento de la informacién, se afectan los datos contenidos en el sistema: la pena se aplica en su grado maximo. Dicho resultado es idéntico a aquel al que se llegaria si se apreciara un concurso ideal entre el delito del articulo 1° inciso primero y el del articulo 3°. No deja de ser criticable que se establezca una pena mas grave que de los dafios simples del Cédigo, sin realizar ninguna ponderacion d= valor de los datos contenidos en el sistema de tratamiento de la informa- cidn. En general, el software puede ser valorado, y no encontramos razon para sancionar de modo més grave a quien destruye un computador gue no contenga informacién alguna, pero apto para ello, que a quien prende fuego al nico manuscrito de un libro en preparacién.'5*6 E] legislador no debiera confundir la necesidad de una legislacién especial con la necesidad de una legislacién mds rigurosa. Es importante destacar también que muchas veces el objeto destruido. alterado 0 inutilizado no sera de propiedad de quien es ofendido por e delito. En efecto, de acuerdo a las licencias mas difundidas, el usuario final s6lo cuenta con un permiso para hacer uso del soffware,"*” lo que puede acarrear problemas con el requisito de ajenidad del objeto material del delito de dafios. 3.7.3, Cédigo de Justicia Militar El Cédigo de Justicia Militar contiene un tipo de dafios,!5** curiosamente, no en el Titulo EX de su Libro II, que contempla los delitos contra la pro- piedad, sino en el Titulo VITI del mismo Libro, que castiga los delitos contra los intereses del ejército, en el articulo 353. Sanciona el dafio que se produzca maliciosamente en el material de guerra 0 aprovisionamiento de las Institucio- nes Armadas, en armas, municiones, viveres, efectos de campamento, equipo. 1586 Téngase en cuenta que el desvalor de resultado se vera significativamente disminuido si existen copias de los datos almacenados electromagnéticamente, como bien indica Romeo CASABONA, “Los delitos de daiios en el ambito informatio”, p. 110 1587 Romeo CaSABONA, 1 delitos de dafios en el ambito informético”, p. 111 1588 También utiliza el término dafias en un sentido equivoco, distinto al delito, en los articulos 213, 298, 328, 348, 395 y 407, entre otros. DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD 595 vestuario u otro objeto de uso en el Ejército destinado a la defensa nacional, con el siguiente régimen de penas: a) Si el importe del daito excede de cuarenta sueldos vitales (art. 353 N° 1): presidio o reclusién menor en su grado maximo a presidio o reclusion mayor en grado medio; b) Si excede de cuatro y no pasare de cuarenta (art. 353 N° 2): presidio 0 reclusién menor en sus grados medio a maximo; ©) Sino excede de cuatro sueldos vitales (art. 353 N° 3): reclusién menor en su grado minimo. Si el culpable fuere militar, la pena Ilevara siempre como accesoria la de destitucién o separacién del servicio. Se establece expresamente la subsidiariedad de este delito respecto de los incendios y otros estragos y cualquier otro que tenga mayor pena. De la misma ubicacién del delito ya se infiere que la razén de su agravacién respecto a los dafios simples reside en los intereses del Ejército. Ademis, en el articulo 245 N° 4 CJM se sanciona con presidio militar mayor en su grado maximo a presidio militar perpetuo al militar que, “es- tando el pais en estado de guerra o habiéndose decretado la movilizacién, inutilizare de propésito los caminos, vias férreas, comunicaciones telegra- ficas 0 de otra clase o sus aparatos, 0 causare averias que interrumpan el servicio; destruyere faros, semaforos o balizas. canales, puentes u obras de defensas, armas, municiones 0 cualquier otro material de guerra. o viveres para el aprovisionamiento del Ejército: intereeptare convoyes 0 correspon- dencia; 0 de cualquier otro modo malicioso pusiere entorpecimiento a las operaciones del Ejército o facilitare las del enemigo”. Este tipo. aplicable también a los chilenos no militares en virtud del articulo 246 CJM. desplaza a los articulos 323 y siguientes CP. 3.7.4, Codigo de Mineria Dispone el articulo 118 del Cédigo de Mineria que “el que derribe, altere 0 mude hitos del Estado suffira la pena de reclusién menor en cualquiera de sus 556 GUILLERMO OLIVER Cas penn grados”. Como primera observacién, este delito evidencia que el legisiader ha considerado mas el perjuicio a la funcién que prestan estos objetos, que menoscabo material que puedan suftir, Se fundamenta sancionar la alteracion © muda de hitos del Estado en la medida en que estas conductas perjudican gravemente la soberania nacional. La pena no atiende a la cuantia del dam como en la Ley de Monumentos Nacionales. 3.7.5. Ley de Servicios de Gas El Decreto con Fuerza de Ley N° 323, de 1931, del Ministerio del Interior. sanciona en su articulo 53 al que “intencionalmente obstruyere o dete- riorare redes de transporte o de distribucién de gas 0 ejecutare cualquier otro acto tendiente a interrumpir el transporte o servicio de gas”, con pena de presidio menor en su grado minimo a medio. Este delito de dafios justifica un tratamiento penal diverso en los perjuicios que derivan de lz interrupcion de un servicio de suministro publico o domiciliario. El mismo articulo eleva la pena a presidio menor en su grado medio a maximo “si el hecho envolviere peligro para las personas”, dejando en claro el bien juridico protegido en ese caso, 3.7.6. Ley de Seguridad Nuclear La Ley N° 18.302, de 1984, de Seguridad Nuclear, establece en su parrafo segundo un extenso catélogo de infracciones penales relacionadas con elementos nucleares. En el articulo 41 sanciona con la pena de presidio mayor en su grado maximo a presidio perpetuo a quien atacare, dafiare o saboteare instalaciones, plantas, centros, laboratorios o establecimientos nucleares. La elevada pena se justifica en el enorme peligro para la se- guridad colectiva personal y patrimonial que puede producirse al atentar contra los lugares indicados. 3.7.7. Ley de Violencia en Estadios La Ley N° 19,327, de 1994, sanciona en el primer inciso de su articulo 6°, con presidio menor en su grado medio, salvo que el hecho constituya un delito al cual Ja ley asigne una pena superior, a quien, “con motivo u ocasién de un espectaculo de fiitbol profesional causare, dentro del recinto DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD 557 deportivo o en sus inmediaciones, lesiones a las personas 0 daiios a la pro- piedad”. Ademés, en su segundo inciso, incorporado por la Ley N° 20.620, de 14 de septiembre de 2012, la mencionada disposicién ordena imponer la misma pena a quien, “en las circunstancias mencionadas, y sin cometer esos delitos, portare armas, elementos u objetos idéneos para perpetrarlos, 0 incitare o promoviere la ejecucién de alguna de dichas conductas, salvo que el hecho constituya un delito al que la ley asigne una pena superior”. Lacreacién de esta figura, al menos en la modalidad ejecutiva del inciso primero (el inciso segundo contempla un claro ejemplo de acto preparato- rio), parece obedecer al deseo de sancionar con mayor severidad los dafios (y las lesiones) que se cometen en el contexto de espectaculos de fiitbol profesional, por el riesgo que tales conductas pueden implicar para la pro- piedad (y la salud) de un nuimero indeterminado de personas que asisten a recintos deportivos. Se trataria, por lo tanto, de un delito pluriofensivo, pues comportaria una lesién a la propiedad ajena (0 a la salud) y una puesta en peligro de otros bienes ajenos (o de la salud de otras personas). 15% 3.8. PUNIBILIDAD Elarticulo 489 establece una excusa legal absolutoria por los dafios (y otros delitos) que reciprocamente se causaren las personas que alli se indican. Esta norma ya la comentamos a propésito del anilisis del delito de hurto, por lo que nos remitimos a lo que en dicha ocasién sefialamos, en lo que resulte pertinente.'5" No obstante, es necesario tener presente que la Ley N° 20.480, de 18 de diciembre de 2010, introdujo una modificacién en dicha disposicién, en cuya virtud la exencidn de responsabilidad penal que ésta consagra no es aplicable entre cényuges cuando se trate del delito de daitos. Tal ley fue la misma que realiz6 varios cambios en el Cédigo Penal, en materia de estado de necesidad, delitos sexuales y parricidio, estableciendo el llamado 158 En este sentido, VIVEROS VERGARA, Miguel, “Nuevo delito de lesiones y daitos en especticulos de fitbol profesional”, en Cuadernos de Andlisis Juridico, Universidad Diego Portales, N° 30, noviembre 1994, p. 107, con un andlisis eritico de la figura. 1390 Ver supra, capitulo II, 2.8. GUILLERMo OLIVER Ca delito de “femicidio”.'5°! Vale la pena tener en consideracién esto ultimo. porque la finalidad de la incorporacién de esta restriccién en el ambito de aplicacién de la seffalada excusa legal absolutoria, fue la de no impedir el surgimiento de responsabilidad penal por delitos de dafios entre conyuges. en cuanto estos comportamientos sean constitutivos de violencia (psiquica). Durante la tramitacién parlamentaria del respectivo proyecto de ley se dejo constancia de que la exclusién de los dafios entre cényuges obedecia a hecho de que podian “constituir una forma de maltrato sicolégico al in- terior de la familia”,!" es decir, se trataria de “acciones no encaminadas directamente a afectar el patrimonio, sino que constituirian manifestaciones de violencia”.!® Asi las cosas, una interpretacién teleoldgica del precepto permitiria concluir que para que surja responsabilidad penal por un delito de datos cometido entre conyuges, es necesario que en su ejecucién sea posible apreciar una dimensién de violencia o maltrato. Si esto ultimo no se encuentra presente, como sucederfa, por ejemplo, si un conyuge arrojara al tacho de la basura una prenda de vestir perteneciente al otro, sin con- sentimiento de éste, tinicamente porque se encuentra muy gastada y llena de orificios, la excusa legal absolutoria puede ser aplicada. En todo caso, la comentada restriccién legal en el ambito de aplicacion de la excusa no tiene cabida cuando se trata de dafios que constituyen una falta (daiios que no excedan de una unidad tributaria mensual, conforme a lo que indica el articulo 495 N° 21), ya que al establecerla la ley solo ha aludido a los dafios que constituyen simples delitos, tipificados en el Parrafo 10 del Titulo IX del Libro I] del Cédigo Penal. En efecto, segiin el inciso segundo del articulo 489, la exencién de pena no es aplicable “entre cényuges cuando se trate de los delitos de dafios indicados en el parrafo 159 Un analisis de las modificaciones hechas por dicha ley puede verse en SanTIBANEZ Torres/ VaRGas PIN10, “Reflexiones en tomo a las modificaciones para sancionar el femicidi y otras reformas relacionadas (Ley N° 20.480)", passim. 152 Véase el Informe de la Comisién de Familia de la Camara de Diputados, de 16 de abril de 2008 (Boletines N° 4,937-18 y N° 5.308-18), en BIBLIOTECA DEL. CONGRESO NACIONA: DE CHILE, Historia de la Ley N” 20.480, en http://www.leychile.cl/Consulta/portada_hl?tipo_ norma=XX1&nro_ley-20480&anio=2012, pp. 107 y 140. '3°3 Véase el Informe de la Comisién de Constitucién, Legislacion y Justicia de la Camara de Diputados, de 6 de agosto de 2008 (Boletines N° 4.937-18 y N° 5308-18), en ob. cit., loc cit, p. 212. DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD, 559 anterior”. Por lo tanto, si el monto del dafio cometido entre cényuges no supera una unidad tributaria mensual, la excusa legal absolutoria puede recibir aplicacién. 4. CONSIDERACIONES FINALES A los problemas de técnica legislativa que hicimos notar mas arriba!** debemos afiadir la enorme diferencia de tratamiento que reciben los deli- tos contra la propiedad por apropiacién frente a los de destruccién. Como ha manifestado buena parte de la doctrina, mientras en el hurto el objeto sustraido permanece en el comercio humano y la victima mantiene la posi- bilidad (remota, pero posibilidad al fin) de recuperar el objeto, en el delito de daiios el bien desaparece no s6lo para la victima, sino para todos.'$°5 En vista a esas consideraciones, el tratamiento que debieran recibir los delitos de dafios en relacién con los de hurto difiere mucho del que contempla el Cédigo. La pena del hurto falta es de prisién en su grado minimo a medio y multa de una a cuatro unidades tributarias mensuales, claramente superior ala de la falta de dafios del articulo 495 N° 21, que contempla tan sélo una pena de multa de una unidad tributaria mensual. Esta es una de muchas desproporciones penoldgicas derivadas del recrudecimiento en el tratamiento penal de los delitos de mayor connotacién social, en un infructuoso afan preventivo, En esta materia, como en otras, la regulacién de los delitos contra la propiedad evidencia la necesidad de profundas reformas. 1594 Vid, supra, capitulo I, 6.1 1595 En el mismo sentido, Moccta, Tutela penale del patrimonio e principi costitnzionali, pp. 108 s.; KINDHAUSER, “La apropiacién en el hurto: objeto y limites”, p, 71; SerULvEDA CoNTRERAS, El delito de dao, p. 22. En contra se manifiestan QuINTANO RIPOLLES, Tratado de la Parte Especial del Derecho Penal, tomo IMl, p. 482, quien califica esta idea como “un alarde de pragmatismo”, y SERRANO BUTRAGUENO, Las delitos de dafios, p. 146,

You might also like