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UN DIA DE ESTOS

Un día de estos voy a escribir el verso más bonito del mundo.

Sera un día de estos.

Será un verso que hable de la profundidad de tus ojos al verlos y de cómo es que me
pierdo en el color café de ellos.

Será un verso que hable del canto de las palomas y de la ternura con la que cantan que
me recuerdan siempre tu sonrisa coqueta y ese gesto que haces con tus labios al verme.

Talves hable un poco del verde del árbol que veo en mi ventana y la esperanza que
enciende en mi todos los días para seguir adelante o también del aire que juega conmigo
los veranos en los que miro al cielo buscando esa estrella, estrella a la que he prometido
encontrarte.

Niños, vida y felicidad no faltaran en el verso más bonito del mundo.

Podría escribir: “volverán las oscuras golondrinas sus nidos a colgar…” sin embargo aun
las veo revoloteando frente a mi ventana sin rumbo, felices de ser lo que son y de jugar
con mi consejero viento.

Mi verso tendrá tu esencia y mis aventuras, algunas tan increíbles que explotaran tu
mente y te harán dudar de la realidad, otras tan inverosímiles que nunca las abrías
pensado de mi.

El verso más bonito del mundo será así porque tu me acompañas y acompañaras a la vez
el mismo.

Sé que te sentirás ofendida pero el verso que escribiré también hablara del libro negro y el
libro rojo que hicieron que nuestras historias se cruzaran y permitieron que mi magia se
encienda.

Mi verso hablara del color pálido de las nubes y del fondo azul del cielo que fue tu regalo
de nacimiento. De esas nubes hablara y de mi nubecita que entretiene mis
conversaciones y enciende mis noches haciéndolas parecer días de verano intenso.

El cielo azul, la lagrima del derrotado y el ojo de aguja por el que paso tan valiente joven
no escaparan a estar presentes en el verso que escribiré.

Hablare de ti, de mi y Talves del resto, pero de lo que no puedo dejar de escribir es de
aquella musa delicada que hizo que mis días en la tierra de los halcones sean increíbles.

Condensare todo el llanto, alegría y sutileza que esta musa me mostró durante las siete
primaveras que viví en el campo, en la naturaleza en donde abrí los ojos y la vi.

Todo lo condensare un día de estos para escribir el verso más bonito del mundo.

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